Se enamoraron en una cocina y con el tiempo abrieron un restaurante elegante con sabores de Medio Oriente: “Los platitos son protagonistas”

Fuente: La Nación – Una historia de amor que terminó en el restaurante propio: Mess

Los chefs Guido Casalinuovo, de 28 años y Celeste Rizian, de 33 años, se conocieron trabajando en un restaurante de San Isidro el verano de 2019. Ella justo había entrado en el equipo del mediodía y como él, en ese entonces, era jefe de cocina, se encargó de capacitarla. Hubo química desde el primer día, pero al principio fueron simplemente amigos. A los pocos meses dieron rienda suelta a ese amor que cada día crecía entre comandas y miradas cómplices en aquella cocina a la vista. Los dos jovencitos se habían enamorado y ninguno de los dos podía ocultar el sentimiento que se tenían el uno al otro. Al poco tiempo, se pusieron de novios y comenzaron a soñar con un nuevo proyecto juntos en Pilar, Zona Norte. Tras unos meses de obra en octubre del 2022 llegaría su restaurante que reivindica los sabores de Medio Oriente con una vuelta de rosca, mirada juvenil y mucha técnica culinaria.

En el restaurante donde nació el amor; Guido era jefe de cocina en Alo´s y se encargó de capacitarla.
En el restaurante donde nació el amor; Guido era jefe de cocina en Alo´s y se encargó de capacitarla.

La picada de Medio Oriente

El nombre Mess, como llamaron al restaurante, es un juego de palabras. Mezzé con doble “Z” en Medio Oriente significa “picada” o “tapeo” la misma incluye variedad de platitos desde un pan de pita, hummus, babaganush, pasando por queso feta y variedad de aceitunas, entre otras delicias. La idea de esta tradición es compartir y pasar un buen momento entre familia y/o amigos. Además, la palabra mess tiene otro significado en inglés: quiere decir “lio” o desorden”. “La idea justamente es que puedan comer de manera desordenada los distintos platitos de la carta. El restaurant básicamente busca enaltecer, pulir, y sobre todo mostrar una impronta nueva y con mucha actualidad de la cocina de Medio Oriente”, cuenta Casalinuovo, desde la bella huerta con tomates, pepinos, morrones, berenjenas, hierbas y flores que recientemente acaban de inaugurar en el patio para celebrar los dos años de vida del restaurante.

Algunos de los platos de la carta de primavera
Algunos de los platos de la carta de primavera

En una charla distendida, los jóvenes cocineros comienzan a recordar los primeros pasos de su emprendimiento. “En el año previo a la pandemia estábamos trabajando en Alo´s y de manera extracurricular realizábamos eventos y clases de cocina presenciales con la marca “Mess by Celeste”, un emprendimiento de cocina que había creado Celes en 2018. Un año más tarde, pasó a llamarse “Mess Cocina”. Luego, en el 2020, en plena pandemia, optamos por cambiar el formato y dedicarnos exclusivamente a las clases de cocina y vender comida sencilla de Medio Oriente, envasada y lista para regenerar”, cuenta Guido, sobre todos los cambios que realizaron en la marcha. El modelo funcionó muy bien en Zona Norte: cada vez tenían más clientes que, anticipadamente, les encargaban sus cajas para disfrutar en sus hogares. Rápidamente se entusiasmaron con la idea de abrir un espacio físico para que sus habitués pudieran disfrutar de la experiencia completa.

En el salón se juega con la luz interior y exterior
En el salón se juega con la luz interior y exterior

A mediados de 2021 arrancaron a buscar opciones por la zona y encontraron un nuevo local ubicado en el complejo Vila Center (km 43,5 de la Panamericana) en Pilar que encajaba perfecto con su propuesta. Era pequeño, ideal para lograr cierta intimidad, pero también tenía un amplio patio para ubicar mesitas en la vereda. En marzo del 2022 arrancó la obra y en noviembre de ese mismo año fue la esperada inauguración. “Es un restaurant que se pensó desde una mirada familiar, sincera y sin vueltas. Hicimos todo desde cero y a medida. Desde las mesadas de cocina hasta las mesas y sillas. La paleta de colores elegida fueron los verdes, marrones, grises y dorado.

La barra de Mess en tonos verdes, que combina muy bien con los tonos  madera del ambiete
La barra de Mess en tonos verdes, que combina muy bien con los tonos madera del ambiete

Con una ambientación natural y cálida, despojada de lo rígido. Hemos invertido en tener una cocina bien equipada, así mismo en una sala con buena acústica, cómoda y con herramientas de alta calidad: cristalería, vajilla y cubertería”, detallan quienes presentaron una propuesta totalmente diferente en Pilar. “Creemos que la zona está creciendo, hay muchísimo desarrollo inmobiliario pero carece de propuestas gastronómicas que están pensadas para clientes exigentes y con aspiraciones más gourmet sin la necesidad de ir a CABA. Queremos que el restaurante sea un punto de referencia en Zona Norte, para que también el viaje sea al revés: que la gente de Capital Federal se acerque hasta acá para probar lo que estamos haciendo”, agregan.

Guido con los chefs Lucas canga y Ale Feraud, de Alos
Guido con los chefs Lucas canga y Ale Feraud, de Alos

Una extensión de nuestra casa

Mess fue un gran desafío: se trataba de su primer restaurante y juntos. “Hemos hecho miles de cafés con Celeste para entender qué es lo que queríamos. Muchas idas y vueltas positivas, hasta que dimos con la idea. Se ha pensado desde un punto de vista confortable, con la idea de que sea una extensión de nuestra casa. Nos encanta recibir gente y creemos que hemos dado en el clavo con la calidez y apertura del lugar. Con la proyección de una cocina abierta y una barra que permite las conversaciones entre clientes y cocineros”, admite, quien estudió en Ott College y realizó prácticas en el exterior en El Celler de Can Roca.

Celeste en las fiestas familiares
Celeste en las fiestas familiares

Cuentan que toda la impronta de Medio Oriente vino de la mano de Celeste quien tiene abuelos armenios y griegos. “Siempre se comió muy bien en casa. En ocasiones especiales como cumpleaños o celebraciones como bautismos, siempre comíamos comida de Medio Oriente; aunque algo triste también, en la pérdida de algún ser querido. Recuerdo el taramá de mi abuela (un elixir difícilmente reproducible), los estofados de cordero y el baklava y los gurabié (masas finas de manteca y azúcar) de mis tías abuelas. Una gran mesa dulce con muchas interpretaciones de los mismos platos, claro siempre acompañado de café armenio o surch.

Las recetas son parte de lo que aprendió la abuela Lilia al casasrse con un armenio.
Las recetas son parte de lo que aprendió la abuela Lilia al casasrse con un armenio.

Capítulo aparte, mi abuela Lilia traía una canasta llena de cosas ricas para compartir, desde lo más sencillo hasta lo más excéntrico traído de sus viajes por el mundo. Todo estaba vinculado, la comida era una manera de demostrar el amor que nos tenía”, rememora orgullosa Celes y cuenta que en Mess hay varios platos reinterpretados de aquellas tertulias familiares. Su abuela hacía unas berenjenas ahumadas hiladas alineadas con limón que han sido el disparador creativo de uno de sus platos históricos: berenjenas, sésamo y yogur. También el cordero turlú y la prasa de vegetales. “Han sido importantes en la manera de definir nuestra cocina y obvio me recuerda a ella con una sonrisa”, reconoce, quien hizo la tecnicatura en Gato Dumas y pasó por las cocinas de Naná, L´Atelier Bistro y Alo´s.

Sabores históricos, recetas familiares, técnica propia

Los jóvenes proponen una cocina “actual” y “moderna” de Medio Oriente. “Buscamos interpretar sabores históricos a través de nuestra manera de ver el mundo gastronómico. Hay recetas que son de la familia y las mantenemos tal cual, agregamos algunos destellos técnicos para mejorar los platos y hacemos énfasis en la parte estética. Por supuesto que el sabor es lo primordial y para eso trabajamos con muchas especias importadas ya que hacen la diferencia para lograr nuestro cometido.

La huerta que se encuentra en el restaurante provee muchos ingredientes al restaurante.
La huerta que se encuentra en el restaurante provee muchos ingredientes al restaurante.

Cada plato tiene su elaboración particular y no se repiten las preparaciones entre uno y otro”, suma Guido. Los protagonistas de la casa son los platitos para compartir en el centro de la mesa y viajar por un rato con todos los sentidos. Para arrancar, un clásico es el pan Naan con manteca ahumada y sal de chicharrón. Combina perfecto con el hummus de zanahoria y las berenjenas ahumadas con sésamo negro y yogurt. Luego, se puede continuar con el icónico sarma de arroz con hojas de acelga y limón en conserva y el keppe crudo.

Keppe crudo y Baklava, uno de los postres preferidos.
Keppe crudo y Baklava, uno de los postres preferidos.

También hay falafel, spanakopita con mostaza y perejil; y queso halloumi con tomates y sandía. Un ícono que no puede faltar en la carta es el lomo al basterma con calabaza y pecan. Dentro de las novedades hay unos cappelletti de Moussaka, una reversión del clásico plato griego con berenjenas (similar a una lasaña). Para el momento dulce, pica en punta el baklava suave y crocante acompañado con helado de crema. Además, Celeste recomienda probar el postre de rosas, cítricos y cardamomo. “Es un sabor logrado espléndido, floral pero sin ser invasivo, delicado y rico. Hecho con rosas de nuestro jardín y con agua de azahar hecha por nosotros, recolectando las flores de un árbol de uno de nuestros camareros y haciendo una infusión alcohólica para obtener la esencia”, detalla.

Platos de la carta de primavera, y el postre de rosas.
Platos de la carta de primavera, y el postre de rosas.

¿Cuál es su mayor sueño con su restaurante?

Guido: “Que la Guía Michelin se expanda por toda la Argentina para que crezca el rubro en general y que se destaquen los restaurantes que buscan darle lo mejor a su gente. Por supuesto, deseo que se fijen en mi restaurante”.

Celeste: “El hecho de tener un restaurante que funcione y tenga el reconocimiento de sus habitués me parece un sueño de por sí. El reconocimiento por parte de colegas y chefs que admiro hace años es algo que no imaginé desde un principio. Nunca pensé por ejemplo estar cocinando en un restaurante al cual visitaba a diario con mi abuelo, eso me descolocó. Se pueden hacer tantas cosas lindas y distintas en el rubro.

De pequeño Guido siempre soñó con ser cocinero. Aunque cuando terminó la escuela secundaria en un momento también se le cruzaron por la cabeza las carreras de abogacía y contabilidad, pero siguió su instinto culinario. No se equivocó. Por su parte, Celeste desde adolescente fue fanática del diseño de indumentaria. Ha dibujado toda su vida ropa y arte vinculada a la moda. Sin embargo, impulsada por el recuerdo de su abuela Lilia optó por continuar con la gastronomía. Hoy, este oficio es su estilo de vida.

Han pasado ya varios años desde aquel primer flechazo en la cocina de Alo´s. Fruto de su amor nacieron dos niñas y otro tercer hijo llamado “Mess”, un restaurante elegante y con sabores de origen reversionados.

La carne argentina en lo más alto: mano a mano con los creadores del hito gastronómico de Latinoamérica

Fuente: infobae – La parrilla Don Julio, ubicada en el barrio de Palermo en Buenos Aires, obtuvo el primer puesto en los Premios 50 Best Restaurants 2024. En exclusiva para Infobae, la palabra de Pablo Rivero y Guido Tassi desde Río de Janeiro

Y le llegó el turno finalmente: Argentina en lo más alto de la gastronomía latinoamericana. La parrilla Don Julio alcanzó el puesto número 1 en el“Latin America’s 50 Best Restaurants”, que celebró su edición anual por segundo año consecutivo en Brasil. Desde su lanzamiento en 2013, este reconocimiento se ha consolidado como una de las citas más destacadas en el ámbito de la gastronomía global.

La ceremonia de premiación tuvo lugar en el Museo Histórico Nacional de Río de Janeiro. La prestigiosa lista de los “Latin America’s 50 Best Restaurants” fue elaborada, como es tradición, a partir de los votos de un panel de expertos culinarios de la región, miembros de la “Latin America’s 50 Best Restaurants Academy”. La presentación del ranking estuvo a cargo de Danniella Camilo, quien lideró el evento ante los asistentes.

En una entrevista exclusiva con Infobae, Pablo Rivero, uno de los creadores del restaurante Don Julio, y su chef eejecutivo,Guido Tassi compartieron sus emociones tras recibir el galardón, y reflexionaron sobre el significado de este reconocimiento para la gastronomía argentina.

“Estamos muy emocionados y felices. Estuvimos gritando hace una hora. Muchas emociones en este momento, donde empiezan a bajar las imágenes de las personas que hacen tanto para que uno pueda estar trabajando en el restaurante, sobre todo la familia, los hijos, a quienes a veces les sacamos horas por estar trabajando: la familia y los amores. A todo el equipo”, dijo Pablo Rivero al ser consultado por Infobae.

Sobre cómo se alcanza un logro de este nivel, Rivero aclaró: “Primero, sin tenerlo como objetivo, creo yo, en nuestro caso. No considero, ni creí nunca, desde el primer día que entramos en la lista, que esta lógica del ‘mejor’ o del ‘número uno’ funcione. Para mí no funciona así. Hoy, como dije antes, creo que somos el restaurante más querido de Latinoamérica”.Los referentes de Don Julio luego de la premiaciónLos referentes de Don Julio luego de la premiación

El chef Guido Tassi, pieza clave del equipo, explicó qué hace única a la experiencia Don Julio: “La experiencia que ofrecemos en Don Julio es la de un montón de gente dándolo todo, amando lo que hace y brindando amor a cada instante. A veces sale bien, a veces más o menos, pero nunca dejamos de esforzarnos. Es una parrilla de barrio que trabaja con productos de alta cocina. Gracias a los productores, podemos acercar a la gente una experiencia única”.

El menú, que celebra la parrilla tradicional argentina, incluye cortes como el bife ancho y la entraña, además de acompañamientos frescos y de alta calidad. “El bife ancho es de los más pedidos, igual que la ensalada de tomates o el carpaccio de tomates en temporada”, destacó Rivero, quien también subrayó el carácter colectivo del reconocimiento: “Creo que este premio es para todos los argentinos, porque nosotros tomamos una cocina que es de todos. Ponemos lo nuestro, pero es de todos, no es una creación propia. Eso lo hace tan especial”.

Tassi agregó que, más allá del resultado, hay algo que nunca negocian: “La gente que viene a Don Julio se lleva una experiencia de amor y dedicación. Eso no lo negociamos ni un minuto”.Don Julio es una referencia de la gastronomía argentina en el mundo (Franco Fafasuli)Don Julio es una referencia de la gastronomía argentina en el mundo (Franco Fafasuli)

El reconocimiento como el mejor restaurante de Latinoamérica no solo refleja el trabajo del equipo de Don Julio, sino que también posiciona a la gastronomía argentina en lo más alto del mapa internacional, y celebra sus raíces y su identidad.

El restaurante Don Julio abrió sus puertas el 26 de noviembre de 1999, impulsado por Pablo Rivero, quien contó con el apoyo de su familia, originaria de Rosario.

En aquel entonces, Pablo tenía poco más de 20 años. Los Rivero vivían en el primer piso del edificio donde hoy funciona el restaurante, cuyo nombre homenajea a un amigo que inspiró el emprendimiento. Antes, en esa esquina había un local de comidas que no prosperaba, y la familia decidió tomar el control para establecer su propio proyecto gastronómico.

Con el tiempo, Pablo Rivero se convirtió en un destacado sommelier y una figura influyente en la gastronomía de Buenos Aires, reconocida por su enfoque en la hospitalidad. Este concepto, que define el espíritu del restaurante elegido alguna vez por Lionel Messi, se resume en las palabras de Rivero: “La clave de la hospitalidad es tratar a los clientes como si estuvieran en tu casa. No como realeza, sino como alguien que querrías recibir en tu hogar”.En 2023 Lionel Messi visitó Don JulioEn 2023 Lionel Messi visitó Don Julio

Don Julio mantiene una ocupación constante. El restaurante opera con reservas y combina una oferta culinaria de excelencia con un ambiente acogedor. Sus paredes, cubiertas de botellas de vino con etiquetas firmadas por comensales satisfechos, reflejan el respaldo de quienes han disfrutado de su propuesta.

En marzo de 2023, la parrilla recibió la visita de Lionel Messi.Bastó que comenzara a circular el dato de que el jugador se encontraba ahí para que decenas de hinchas se acercaran a la esquina de Guatemala y Gurruchaga, en el barrio de Palermo, a demostrar el eufórico amor por su ídolo en las últimas horas de esa noche.

Bariloche: Lucas Rivas, el chef del Llao Llao Hotel, en el mejor momento de su carrera

Fuente: Río Negro – Es un +40 consagrado que reversona con pasión la gastronomía de la Patagonia desde uno de los hoteles más emblemáticos del mundo.

¿Qué significa para vos ser el chef máximo del Llao Llao Hotel & Resort?


Es un honor para mi el liderar hoy y desde hace tres años al equipo de cocina del hotel. Nunca lo soñé ni lo imaginé, ni vine a Bariloche buscándolo, fue un cúmulo de pequeñas decisiones «acertadas» que me llevaron a encontrarme en una mesa del lobby del hotel hace ya seis años teniendo una entrevista de trabajo para sumarme al hotel como Sous Chef ejecutivo, y tres años más tarde llegó la oportunidad de dar el paso para quedar a cargo del puesto de Chef Ejecutivo y sin dudarlo lo acepté. Ha sido un hito claramente en mi carrera, el desafio mayor hasta ahora, el equipo mas numeroso y la mayor cantidad de comensales diarios, y ¡a que nivel!
Las palabra que más me nace en este momento es gratitud, hacia mi equipo, que gracias a ellos he podido llevar a cabo las propuestas que fui imaginando y han desarrollado cada una de ellas a la perfección, cumpliendo y aportando cada uno desde su rol y su experiencia.

La fuerza del equipo de trabajo


«Nada sería posible sin el equipo de trabajo que hemos sabido armar en estos años. Cada uno con su impronta potencia la gastronomía patagónica que hacemos en este hotel de Bariloche», afirma Rivas.

¿Cómo se piensa aquí la experiencia del comensal?

Ese es uno de los mayores desafios dentro del hotel. El público Llao Llao es muy diverso a lo largo de todo el año, desde el que viene a alojarse con nosotros diez dias en la suit presidencial hasta el que opta por vivir la experiencia Llao llao a través de la gastronomia viniendo a desayunar, al servicio de té, a almorzar o cenar, el que viene tres dias a una convención o algún evento social. La oferta es bastante variada llegando a tener un máximo de once puntos de venta abiertos cada uno con su gastronomia y eventos en simultaneo, siendo la identidad de la misma el hilo conductor de todos ellos, la gastronomía patagónica.
Siempre digo lo mismo, el 80 % de la satisfacción del comensal nos lo da el entorno, y con el restante 20% intentamos siempre sorprender para que la gastronomia sea parte también de esa satisfacción y vuelvan a elegirnos para seguir descubriendo nuevos sabores, aromas texturas…

¿La cocina del Llao es tu sello como chef?

Me gusta la idea de verlo como un aporte mío a la gran marca Llao Llao, tiene un peso a nivel mundial enorme y centrarme en potenciarla y llevarla a su máximo esplendor. Es tan grande la oferta dentro del hotel que trasciende mi sello como chef y me es clave hoy por hoy el aporte de cada uno de los que hacen la cocina del hotel a diario para lograr la excelencia en cada uno de los outlets. Nunca me dedique al sushi, pero el hotel cuenta con un restaurante de sushi donde fusionamos la técnica con el producto local y el resultado es para mi la mejor oferta de sushi de la ciudad.
Entiendo que ambas cosas se potencian, tanto lo individual mio, desarrollándose y creciendo constantemente, para poder hacer crecer también los equipos y todo esto se vea reflejado en lo que hoy genera la gastronomia del hotel.

¿Qué gastronomía hacen acá?

Gastronomía patagónica, ponderando el producto, fusionandolos con técnicas de todo el mundo algunas más modernas y otras más clásicas, entiendo es la mejor manera de describirlo resumido.

¿Cómo se proveen de la materia prima?

No es nada sencillo. Intentamos trabajar con el productor de proximidad lo mas que podemos, pero muchas veces nos cuesta lograr un abastecimiento constante a lo largo de la temporada que duran las propuestas (se renuevan todas las temporadas). Hay un factor clave a la hora de elegir los productos y los productores, que es la estabilidad en la calidad y la perdurabilidad de las entregas a lo largo de la temporada, o sea que nos aseguren la entrega de producto al volumen pautado.

En temporada entre los distintos servicios a lo largo del dia llegamos a atender a unos 1000, 1200 comensales y lo que conlleva poder cambiar un plato en carta en medio de una temporada, esto nos deja mal parados frente a pequeños y medianos productores, que sabemos no van a póder cumplir con estos requisitos, pero para acompañarlos y poder usar sus productos, tenemos ya incorporado a lo largo del año distintas acciones que realizamos para un cupo bajo de comensales en temporada tanto de invierno como de verano.

Repasemos tu recorrido.

Siempre dije que quería ser cocinero, lo tenía en claro, y después de un paso fugaz por la UBA, emprendí un viaje de búsquedas interiores y sin darme cuenta al mes ya estaba dentro de la cocina de un hotel en Andorra. El viaje de tres meses duró cuatro años, donde los dueños del hotel me dieron una mano enorme para empezar mi carrera. Ese último año allá la Universidad Politécnica de Valencia abrió un centro de estudios en San Martín de los Andes, el pueblo que me vio crecer, y me volví para formalizar mis estudios. Mi carrera siguió en restaurantes con identidades variadas, desde Aramburu en su apertura, restaurantes en islas del Delta desarrollando gastronomía Isleña, hasta algunos étnicos como Bukka, fusión cocina indio-argentina, después decidí volver a la Patagonia y trabajé en algunas estancias hasta que en medio de un año sabático llegue a Bariloche, pasando primero por el NH Edelweiss hasta mi llegada al Hotel Llao Llao, los primeros tres años como Sous Chef Ejecutivo y desde hace ya tres años como Chef Ejecutivo y Gerente de AAYBB.

En qué momento de tu trayectoria estás hoy.

A nivel personal es hermoso lo que estoy viviendo. Por un lado el desafío diario de estar a la altura en lo que al hotel respecta, que no es menor y por el otro ya hace cuatro años (culpa del tiempo ocioso que nos regalo la pandemia) junto con Ariel Perez, ex chef del Llao Llao, venimos desarrollando un par de marcas, todas relacionadas con la gastronomía, que cada vez tienen mejor aceptación del público. Empezamos con un local de 40 metros cuadrados y hoy ya contamos con una cocina de producción de 1000 m2, 5 locales abiertos, cuatro próximos a abrir y nuevos proyectos en puerta.

Las tendencias, las modas, los cambios de hábitos en la alimentación.. ¿de qué modo inciden en tus decisiones?


Es parte de la evolución, social, personal, profesional y de la gastronomía a nivel mundial. Aspiro a mantener un hilo conductor dentro del hotel, hay evoluciones que hay que acompañar e intentar se amalgamen con las ofertas que brindamos, no podemos hacer oídos sordos. Si bien intento mi impronta se luzca, no podemos olvidarnos que la satisfacción del comensal es primordial, si fuese mi propio restaurante capaz sería distinto, pero también hay que entender que en el hotel hay huéspedes, que a veces las estadías son de entre 10 y 20 dias y que durante todos esos días no solo le brindamos una experiencia gastronómica, también los estamos «alimentando» .

Hace años ni se pensaba en tener una oferta vegana dentro de un establecimiento de estas características, hoy tenemos una carta completa, que es transversal a todos los outlets, 100 % vegana, lo misma pasa con las dietas gluten free (no celiacos, gluten free por elección) son tendencias que de alguna manera hay que acompañar.

Fuera de acá, del Llao Llao, en la intimidad de tu casa, ¿sos algo relajado con la cocina?


Soy muy relajado a la hora de comer, en casa me gusta abrir la heladera, analizar las opciones y cocinar algo con lo que hay (debo aceptar que siempre hay varias cosas, ventaja de que el supermercado es para mi lo que para un niño es una jugueteria). Las milanesas y las pastas nunca faltan, son de mis preferidos, y nada que me satisfaga mas que poder salir al jardín a recolectar de mis huertas (son 4 y demasiado generosas para el tiempo que les dedico) lo que este disponible par ver que preparo con eso!

¿Cómo se mantiene la pasión por este oficio?

Se mantiene sola, dos veces en los 22 años que llevo en el rubro me planteé tomarme años sabáticos para descansar, pero no para dedicarme a otra cosa, eso lo tenia claro, ninguna de las dos veces llegue al año, una cosa u otra me llevaba de nuevo a la cocina. La adrenalina que me genera entrar a una cocina y la devolución de un comensal satisfecho y sorprendido, son sensaciones incomparables por ahora para mi con ninguna otra.

¿Cómo ves las nuevas camadas jóvenes de cocineros?

Veo muchos y muy buenos cocineros apuntando fuerte al desarrollo de la gastronomia argentina y realizando un trabajo impecable a lo largo y ancho del pais y esto me pone muy contento, le hace bien no solo a la gastronomia sino a toda la linea de proveedores y claramente tiene un fuerte impacto en el comensal.

¿Cómo ves la gastronomía patagónica?

La marca Patagonia es muy fuerte a nivel mundial en el rubro en el que se presente, un poco lo respondia arriba esta apuesta de desarrollo se viene viendo cada vez mas fuerte y de a poco se empiezan a visualizar los resultados. Cientos de productos de primer nivel, diversidad de propuestas con sello de identidad. etc. La barilochese esta en auge y tiene un motor impulsor atras que desde hace 10 años viene empujándola para salir adelante y ponerla en exposición frente al resto del pais y el mundo, que es Bariloche a la Carta, yo la veo totalmente encaminada y en carrera a posicionarse fuerte como un destino gastronómico también.

En la última edición de Bariloche a la Carta, donde Lucas Rivas sumó más reconocimientos a su trabajo.

Tus desafíos de ahora en más…

Seguir evolucionando como cocinero, colaborando desde mi lugar con el desarrollo de la gastronomia hoy desde acá y el día de mañana donde me depare el futuro.

Fabio Mandia: «La tendencia en pastelería es lograr productos más sanos, con menos grasa y azúcar»

Fuente: Perfil – Es parte de una nueva generación de pasteleros que están dando mucho que hablar. Desde una panadería centenaria clásica busca darle un giro diferente a las preparaciones y triunfó. Conocé su historia.

Fabio creció rodeado del aroma a harina y azúcar, en una familia de talentosas reposteras que marcó sus primeros pasos en la  cocina . Sin embargo, al terminar el secundario, decidió tomar otro rumbo y estudiar Derecho. Con el tiempo, comprendió que su verdadera pasión no estaba en los tribunales, sino en la cocina, un lugar que le era familiar desde la infancia. Fue entonces cuando se inscribió en el Instituto Argentino de Gastronomía (IAG), donde se destacó por su creatividad y dedicación, aprendiendo de grandes figuras como Osvaldo Gross.

Su carrera despegó al trabajar junto a Pedro Lambertini y luego en prestigiosos lugares como el hotel Alvear y Casa Cavia. En este último, pasó años perfeccionando su oficio bajo la guía de Julieta Caruso.

Más adelante, asumió el rol de Chef Ejecutivo en Vasalissa, donde encontró el escenario ideal para desplegar su talento en pastelería. Desde hace 3 años es el pastelero de la panadería Roma de Caballito, un espacio legendario del tradicional barrio de la ciudad. Logró cambiarle la cara y el sabor a este proyecto con éxito, tal es así que acaban de abrir una sucursal en Belgrano, Cabildo y Juramento.

Fabio Mandia

-¿Cómo fue la experiencia de darle un giro nuevo en pastelería a una panadería tradicional?

-No fue un desafío fácil. Darle ese «upgrade» que queríamos implicó hacerlo de manera gradual. Después de la remodelación en el local de Caballito, arrancamos con una carta simple, basada en sabores clásicos. Con el tiempo, fuimos desarrollando una vitrina de pastelería más enfocada en el estilo europeo contemporáneo, pero siempre respetando los tiempos y cuidando el cambio, ya que muchos clientes nos eligen por nuestra propuesta tradicional.

-¿Cuál creés que es el sello distintivo de tu pastelería?

-Diría que está inspirado en el estilo europeo. Me fascina crear vitrinas que recuerden a las que se ven en las pastelerías de Europa. Además, priorizo trabajar con productos de temporada y frutas frescas de estación, lo que me permite ofrecer una carta que siempre esté en sintonía con lo que la naturaleza nos brinda.

Fabio Mandia

-¿Cómo ves la tendencia de consumo de pastelería en Argentina en los últimos años?

-El crecimiento ha sido enorme. No solo lo noto en mi experiencia, sino también al conversar con colegas. Creo que, después de la pandemia y con la popularidad de programas como Bake Off o MasterChef, el interés por la pastelería se disparó. Hoy, comprar un macaron es algo común, cuando hace 15 años era algo exclusivo de hoteles de lujo o de viajes al exterior. Este aumento en el consumo también ha traído una mayor exigencia por parte de los clientes, quienes ahora tienen más conocimiento del rubro. Poco a poco, la gente se anima a salir de los clásicos y probar cosas nuevas.

-¿Hacia dónde creés que se dirige la tendencia en pastelería?

-Siento que la pastelería se está orientando hacia opciones más saludables y con materias primas de alta calidad. Como pastelero, soy muy crítico con lo que consumo, y veo que muchas personas comparten esta actitud. El futuro de la pastelería, para mí, está en reducir el contenido de grasas y azúcares sin comprometer el sabor ni la calidad. Nosotros ya estamos implementando este enfoque, ajustando las proporciones de materia grasa y azúcar en nuestros productos. Pero, como todo cambio, requiere tiempo y una adaptación progresiva por parte del público.

El gran premio del Golden Chef 2024 quedó en manos locales

Fuente: TNNecochea – El equipo “Quen Necocina” ganó el primer puesto del concurso internacional de cocina y mejor presentación de platos al cabo de cuatro días a puro arte gastronómico

Con la presencia de los mejores exponentes de la gastronomía, Necochea fue sede desde el viernes 15 al lunes 18 del Golden Chef Expo 2024, cuyo premio mayor quedó en manos locales. El evento producido por el reconocido chef  Víctor “Pepe” Molina y Vía Contacto Producciones S.A, contó con el apoyo de la Secretaría de Turismo local y de la Provincia de Buenos Aires.

El recinto de South Club de Playa fue el punto de encuentro y desarrollo de este certamen con tinte internaiconal que se convirtió en el epicentro de la cocina de alto nivel, donde chefs y equipos de todo el país compitieron por demostrar su talento y pasión culinaria.

El gran premio quedó en manos del equipo local “Quen Necocina”, que logró conquistar al jurado con su innovadora propuesta y el uso de ingredientes que representan la identidad gastronómica local. Integrado por Sebastián Batalla, Eduardo Nielsen y Aldo Guzzetti, el elenco necochense obtuvo el primer puesto del concurso internacional de cocina y mejor presentación de platos.

Además, Martín García, cocinero del restaurante “La Cascada”, y en representación de su emprendimiento “Deleitados”, fue reconocido con el premio a la mejor hamburguesa de la Costa Atlántica.

Durante los cuatro días del evento, los asistentes disfrutaron de una programación que incluyó degustaciones, talleres, y exhibiciones en vivo que hicieron vibrar a todos los amantes de la buena cocina, a pocos metros del mar, y en la mejor playa argentina.

De Barracas a Tilcara: la chef que hace maravillas con los sabores andinos

Fuente: Clarín – Es Florencia Rodríguez. Desde Jujuy, logró ganar el Premio Baron B Édition Cuisine gracias a sus platos basados en ingredientes locales.

Florencia Rodríguez es porteña y jujeña, casi en simultáneo. Porque nació en Buenos Aires, pero vive en Jujuy con su marido, el artista plástico Fernando Fernández y sus hijos (Francisco de 18, y Amelia de 10, ambos “quebradeños“, aclara la madre), desde hace más de 20 años. Allá, en las tierras multicolores del norte argentino, se convirtió en cocinera estrella trabajando con ingredientes andinos, su especialidad.

Es dueña del restaurante El Nuevo Progreso, ubicado en una esquina de la pintoresca Tilcara, donde la comida se sirve a la luz de una vela.Su currículo se enriqueció cuando ganó en 2021 la tercera edición del Prix de Baron B Édition Cuisine.

El premio reconoce a los mejores proyectos gastronómicos del país y fue su upgrade para “cocinar en primera“. El plato que la consagró fue un tamal de gallo y maíz morado, con fondo de kalapurca, milpa y flores, maridado con el champán Baron B Extra Brut.

“Antes de llegar a Jujuy, vivíamos en Barracas y a Fernando le habían ofrecido ir a Alemania. Pero yo me quedé en Buenos Aires.Estudiaba Ciencias Políticas en la UBA y trabajaba cocinando en distintos restoranes. Pero me surgió un viaje a Tilcara y me fui. Fue hace 22 años. Claro que este lugar no era lo que es hoy, con todo su crecimiento y potencial turístico. Pero llegué y me volví literalmente loca”, le cuenta con humor y pasión a Viva.

También revela que acaba de participar en la campaña ¡Hola, Argentina!, hecho por Fehgra (Federación Empresaria Hotelera Gastronómica de la República Argentina) junto al famoso fotógrafo Gabriel Rocca, que recorre el país.

En las imágenes, no solo mostró algunos de sus mejores platos sino que se animó a posar, sartén en mano, con los majestuosos paisajes jujeños detrás, y en el mercado de Tilcara con vestimenta típica jujeña.

De Tilcara al mundo

Tilcara gourmet. Rodríguez combina los ingredientes locales con la influencia de la comida de las inmigraciones.Tilcara gourmet. Rodríguez combina los ingredientes locales con la influencia de la comida de las inmigraciones.

Instalada en Jujuy, definitivamente su lugar en el mundo, Florencia Rodríguez dejó atrás una niñez en Ramos Mejía y unos años en una casa chorizo del barrio de Barracas. “Es que con Tilcara me pasó algo explosivo, fue como un llamado de la sangre. Me habían gustado mucho algunos lugares de Europa, pero acá sentí algo más profundo. Entendí por qué el alimento es tan importante. Ahora muchos cocineros hablan de la conexión con los productos con los que se cocina, pero antes no se hablaba de esto.”

-¿Jujuy cambió tu manera de cocinar?

-Totalmente. Jujuy me hizo entender la comida desde la base, con su mercado maravilloso, donde están los productores que vienen y uno les compra ahí directo. Me hizo ser más creativa, me refundé como cocinera sin seguir modas, encontré mi identidad. Acá hay mucha ritualidad en la comida y cada momento del año, cada estación, tiene que ver con eso: desde el carnaval hasta la Pachamama, pasando por el Día de los Muertos. Cada uno tiene sus comidas específicas.

-¿Como fueron los primeros tiempos en El Nuevo Progreso?

-Mi suegro lo alquiló con uno de mis cuñados para poner ahí un bar almacén. Hacíamos picadas y nuestra cerveza artesanal. Luego, cuando nació mi primer hijo, lo refundamos con Fernando (mi cuñado se fue a vivir a Córdoba) y entonces lo llamamos El Nuevo Progreso: cocina + arte. Hacemos muchas cosas juntos con el color y la textura. Fernando es un gran artista. De hecho, en las paredes están exhibidas sus pinturas, hechas en semillas, barro, arcillas y tintes naturales de alimentos.

-¿Costó llegar?

-Trabajamos muchísimo desde que lo abrimos. Prácticamente yo no salía de la cocina durante los primeros años. Empezó a venir cada vez más gente, se fue corriendo la noticia del lugar; era un boca a boca de locos. Recuerdo una época en la que venían muchos franceses y servíamos la cena a las seis y media de la tarde. Mi comida está hecha con productos ancestrales y tiene las técnicas del lugar, pero creo que en algún punto tiene una conexión con la comida francesa.

-¿Cómo definirías tu estilo para cocinar?

-Lo que más me interesa es el sabor, respetar los productos de mi alrededor, como quinoa, papas, maíces de todas las estaciones, carne de llama, los derivados de la cabra… Uso flores, yuyos, hojas silvestres. También puedo definir mi comida por los colores: hay mucho rosa, que tiño con remolacha o nuez morada.

-Pero no es sólo una cocina local.

-Se basa en el producto andino, pero tiene que ver con las inmigraciones que se dan en la vida de todos. Uno es un montón de cosas todo el tiempo. Creo que además tiene que ver con mis ancestros, mis viajes de cuando era chica, con mi intuición, y con seguir investigando los productos. Hace poco temía que me encasillaran como “la cocinera que hace comida andina“, porque no iba a tener posibilidades de hacer otra cosa, y después me río: cuando cocino en otros lados, me llevo esta idiosincrasia; adonde sea que voy, va conmigo.

-¿Cuándo fue que empezaste a ser famosa?

-El premio Prix de Baron B Édition Cuisine fue muy importante para el afuera, pero yo hacía mucho tiempo que me sentía reconocida. Es muy lindo cuando tus pares te reconocen, pero es importante que el restorán que tengas funcione y El Nuevo Progreso funcionaba incluso antes del premio. Eso me dio seguridad. Mucha gente estaba mirando lo que hacíamos, especialmente muchos argentinos y eso fue lo más interesante. El extranjero ya había venido. Me gustó ser descubierta por los argentinos, además de sentir el respeto de las comunidades gastronómicas que siempre fueron recopadas con nosotros.

-¿Los chefs son las nuevas estrellas?

-Hace bastante que hay un boom gastronómico y hay mucha gente talentosa, reconocidísima, cocinando. Pero para mí, más allá de la exposición, está bueno abrirse a otras cosas. Yo trabajo con antropólogos, con mujeres de las comunidades: la gastronomía de hoy apunta a algo más global. Mirá a Mauro Colagreco: no es sólo una estrella sino que trabaja con arqueólogos, artistas plásticos, ceramistas, los refugiados… Cuando tenés la posibilidad, hay que ir más allá. El reconocimiento te da herramientas y hay que usarlas. Hay que seguir generando más allá de los reconocimientos, me parece. Es más importante el hacer, el seguir generando, que el reconocimiento en sí.

-¿A qué cocineros admirás?

-A las señoras que cocinan en la comunidad o en el mercado. A Dolly (Irigoyen), la amo. Admiro a casi toda la gente que tiene una carrera a la que le ha dedicado su vida en la cocina, y que ha armado escuelas con su sello. Pueden ser desde cocineros “cósmicos” de la tierra, hasta los multipremiados.

-¿Hay mucho divismo y competencia en la cocina?

-Depende de la personalidad de cada uno. Pero lo que se da ahora especialmente es que hay mucha camaradería entre los jóvenes, que se encuentran y planean cosas juntos. Me pasa que cuando voy a Buenos Aires, veo que se encuentran los chefs de distintos lugares y comparten ideas. Tratan de hacer que todo mejore. Obvio, que hay competencia como en todos los ámbitos, pero también hay mucho encuentro de ideas para saber cómo colaborar el uno con el otro. La gastronomía ocupa mucho espacio hoy y Argentina tiene mucho talento y garra.

-¿Pensaste en masificar El Nuevo Progreso, armar sucursales?

-Me lo pidieron varias veces y yo estaba negada a eso. Pero ahora hay una punta para empezar a abrir El Nuevo Progreso al interior. Además de hacerlo en mi restorán, cocino en Yacoraite, una bodega de altura en la Quebrada de Humahuaca. Son menúes diferentes, ya que Yacoraite está más pensada para tomar vino y ver naturaleza. Cocino también para otros lugares en el interior de Argentina, para donde armo distintos menúes siempre eligiendo productos autóctonos.

-¿En dónde te sentís “más vos”, Florencia?

-En El Nuevo Progreso, es inevitable. Es mi base. A veces, en la bodega está Arnaldo, que es mi jefe de cocina, un genio total, que además es ceramista y sigue mi locura en la cocina, y me va mandando fotos de todos los platos (risas). Siempre quiero que salga todo perfecto donde cocino. Como viajo mucho, voy armando equipos grosos con gente a la que le gusta mucho lo que hace. Ser cocinero es una forma de vivir. Cuento mucho con Fernando, mi marido, también. Pero tampoco hago demasiado porque mantengo la calidad y me gusta que salga todo bien. Soy muy obsesiva, eso me lo dio la facultad: estudiar Ciencias Políticas te da disciplina.

-¿Dónde quedaron las Ciencias Políticas?

-En todo. Pienso la cocina desde la parte social como si fuera algo “gastropolítico”. Me gusta que se diga: “Qué rico”, pero me importa todo lo demás: cómo llegué a esa comida, respetar el producto con el que trabajo, tomar todo con responsabilidad, entender lo que comemos.

-¿Cómo tomaron los jujeños que te volviste estrella en su tierra?

-La gente que me conoce en serio, muy bien. Y los productores, cuando ganamos el premio, llenaron todo el mercado de diarios con la noticia. A otros quizás les dio bronca porque no nací ahí, aunque tuve una abuela comechingona. Siempre muestro Jujuy, nunca cambié la carta. Cambié platos, pero nunca me alejé de la comida andina.

-¿Qué mensaje dejarías abajo del plato para descubrir?

-La palabra emoción. Soy muy emocional. La comida no solo alimenta y nutre, sino que tiene que ver con lo espiritual y lo ancestral. Creo en el oficio, pero más creo que los lugares tienen un alma, una identidad. Por eso cierro una vez a la semana, para que estemos todos con nuestras familias. Me gusta que descansen los que me rodean. Un lugar te crea, y vos creás ese lugar.

-¿Qué cocinás en tu casa?

-Lo que les gusta a mis hijos: a Amelia, el pastel de papa; y a Francisco, todas clases de pastas. Les gusta el tamal un montón, la sopa de maní y son fanáticos de las milanesas. Son de la Quebrada, sí, pero cosmopolitas también.

Dos cocineros argentinos fueron distinguidos en The best chefs awards

Fuente: Perfil – La reciente edición de The Best Chef Awards celebrada en Dubai reconoció a dos destacados cocineros argentinos: Gonzalo Aramburu, titular del restaurante porteño Aramburu; y a Javier Rodríguez, alma máter del cordobés El Papagayo. Ambos fueron galardonados en la categoría Two Knives (World Class). Esta distinción celebra la excelencia y el impacto de Aramburu y de Rodríguez en la gastronomía mundial, resaltando sus respectivas contribuciones, las que combinan innovación con un profundo respeto por los ingredientes locales y la tradición regional.

En esta octava edición, The Best Chef Awards (Los premios al mejor cocinero) se celebró por primera vez en Dubai, y homenajeó a quinientos cincuenta cocineros de sesenta y un países. A su vez esta celebración gastronómica atrajo a más de tres mil asistentes durante los tres días que duró el evento.

Los tres ganadores centrales fueron Rasmus Munk, de Alchemist (Dinamarca), celebrado por su enfoque teatral y vanguardista; seguido por Albert Adrià, de Enigma (España), reconocido por su innovación y su capacidad para contar historias a través de la cocina; y luego, Eric Vildgaard, Jordnær (Dinamarca), destacado por su compromiso con la sostenibilidad y por el uso de ingredientes nórdicos. Este año, los premios introdujeron Knife (cuchillo), un innovador sistema de reconocimiento que abandona las clasificaciones tradicionales y ofrece una visión más inclusiva de la excelencia culinaria.

Motivos. La clasificación Knife categoriza a los chefs en tres niveles según su impacto: Three Knives (los mejores), Two Knives (clase mundial), y One Knife (excelente). La categoría Two Knives, en la que Aramburu y Rodríguez fueron reconocidos, destaca a aquellos cocineros de clase mundial que alcanzan el cuarenta por ciento, o más, del puntaje máximo, reflejando su destreza y también una influencia significativa en la industria gastronómica. La inclusión de Gonzalo Aramburu y Javier Rodríguez en la categoría Two Knives no solamente subraya el trabajo y la dedicación de ambos, sino también el creciente protagonismo de la gastronomía argentina en el ámbito internacional.

En paralelo, The Best Chef… reafirmó el objetivo de Dubai por consolidarse como un referente en la escena culinaria mundial.

Uno de los mejores chef del mundo es mendocino y te contamos quién es

Fuente: MDZ – Esta semana un chef mendocino fue distinguido mundialmente en Dubái, frente a miles de otros artistas culinarios. Te contamos quién es y por qué fue elegido parte de esa elite.

Uno de los mejores chef del mundo es mendocino y te contamos quién es
The Best Chef premió a un chef mendocino Foto: The Best Chef

Este jueves, se entregaron las distinciones a The Best Chef en Dubái y la sorpresa fue directamente para nuestra provincia. Uno de los chefs más reconocidos de Mendoza fue seleccionado como mejor chef del mundo, dentro de la categoría «Excellent» de esta entrega de galardones.

El premiado artista culinario fue Sebastián Weigandt, el chef encargado del restaurante Azafrán, en pleno corazón de la Ciudad de Mendoza. Además de haber sido galardonado con la Estrella Michelín durante este 2024, ahora consiguió convertirse en el mejor del mundo según The Best Chef.

Sebastián Weigandt, el chef mendocino elegido por The Best Chef Awards. Foto: Instagram @azafranresto.

Con perfeccionismo, y trabajo basado en la precisión y la experimentación de sabores autóctonos, Sebastián Weigandt fue el ganador de esta terna, que también cuenta con otras secciones como «World Class» y  «The Best». 

Uno de los platos premiados del chef mendocino. Foto: Instagram @azafranresto.

Además del premio para este mendocino, The Best Chef reconoció a otros gastronómicos del país, como Fernando Rivarola (El Baqueano, Salta), Tomás Kalika (Mishiguene, BsAs), Javier Rodríguez (El Papagayo, Cordoba), Gonzalo Aramburu (Aramburu,  BsAs), Tomás Trechanski (Trescha, BsAs) y Patricio Negro (Sarasa Negro, Mar del Plata).

Sin dudas, un nuevo reconocimiento a la excelencia culinaria de Mendoza. ¡Felicitaciones!

“La Reina Alfajor”: de la cocina de uno de los mejores restaurantes del mundo a crear un manjar artesanal

Fuente: La Nación by @anavedia – Después de trabajar en las mejores cocinas de Europa y Buenos Aires, Ani Vedia se animó a desarrollar un producto amado por los argentinos.


Cuando a Ani Vedia le halagan sus alfajores, despliega una sonrisa y se le llenan los ojos de lágrimas. Hay algo en esa historia, similar a la de otros emprendedores, que la emociona profundamente. Pero la de Ani es particular, no sólo porque en pocos meses su proyecto explotó sino porque le llevó muchos años de esfuerzo para activar un deseo que tuvo desde chica: estudiar cocina.

Los alfajores son contundentes, de relleno generoso y con la combinación de sabores en perfecta armonía. Por semana hornea entre 35 y 40 docenas en la cocina de su casa.
Los alfajores son contundentes, de relleno generoso y con la combinación de sabores en perfecta armonía. Por semana hornea entre 35 y 40 docenas en la cocina de su casa.Silvina Baldino

Detalle, técnica y creatividad. Así se puede describir el trabajo que lleva a cabo esta cocinera de 39 años que, tras el paso por las mejores cocinas de Europa y de Buenos Aires, se animó a desarrollar un producto amado por los argentinos: alfajores.

Ana Paula Vedia nació en Comodoro Rivadavia y cuando sus padres se separaron se fue con su mamá a vivir a Puerto Deseado. Terminó el secundario y decidió estudiar ingeniería química a La Plata, donde se había radicado su papá. Allí conoció a Walther, su pareja actual. “Yo era muy buena en matemáticas y en física, y elegí la carrera un poco por eso”, confiesa. Pero a Ani siempre le gustó la cocina, y desde muy chica encontró en esos quehaceres un espacio productivo. “Vengo de una familia de clase media trabajadora, somos cinco hermanos y aprendimos a autogestionarnos. Me acuerdo que me pagaba las zapatillas haciendo tortas, hasta me banqué el viaje de egresados”.

En su época universitaria, Ani trabajaba en un kiosco y daba clases de matemáticas. Ya con la carrera de ingeniería avanzada comenzó a trabajar primero en una papelera y luego en una curtiembre de Magdalena. Pero, con el tiempo, se dio cuenta que su vida avanzaba con una profesión que no le gustaba.

Ani con su hermana, Antonella, que la acompaña en la preparación de los alfajores.
Ani con su hermana, Antonella, que la acompaña en la preparación de los alfajores. Silvina Baldino

De ingeniera a cocinera

Siempre fue muy caro estudiar cocina; pero al fin me lo propuse. Wally (como le dice Ani a su pareja) me ofreció hacer paradas de planta (tareas de mantenimiento de las petroleras) en la empresa donde él trabaja y así fue como comencé a ahorrar para estudiar cocina”, relata.

En marzo de 2018, Ani entró al IAG. Recién recibida se anotó para ir a hacer una pasantía al exterior y obtuvo una beca para ir al trabajar al restaurante Martín Berasategui en el País Vasco, España. La pandemia retrasó todo. Tuvo que esperar otros dos años para hacer realidad ese sueño. Pero Ani no dejó de trabajar y siguió ahorrando. En 2022 se retomó la posibilidad de viajar y renunció a su trabajo. Con la liquidación, se compró el ticket aéreo.

Alfajor de chocolate relleno con dulce de leche y corazón de frutos rojos.
Alfajor de chocolate relleno con dulce de leche y corazón de frutos rojos. Silvina Baldino

Fue un año de experiencia en el multipremiado restaurante, tiempo suficiente para aprender técnicas de cocina internacional, además de las exigencias del servicio. Cuando volvió a Argentina, entró al restaurante Aramburu y luego a Don Julio como encargada de postres. Pero el trajín de viajar desde La Plata y las largas jornadas (volvía a su casa de madrugada) motivó a un repensar de su rutina y comenzó la búsqueda de un emprendimiento.

“Siempre me vi cocinando en restaurantes. Pero, tenía que entrar en el rubro gastronómico con un emprendimiento y dije: ¿Y si empezamos con alfajores?”, relata. A pesar de que no era fanática de estas preparaciones, Ani los había extrañado mucho en su estadía en España. Era el dulce que la conectaba con Argentina. “Además, buscaba un producto que a la gente le gustara y que al platense lo enganchara”, dice.

Los alfajores se elaboran de manera artesanal y con materia prima de calidad, desde las mermeladas con recetas de su abuela, hasta las ganaches y las galletitas.
Los alfajores se elaboran de manera artesanal y con materia prima de calidad, desde las mermeladas con recetas de su abuela, hasta las ganaches y las galletitas.

La primera prueba de alfajor fue un estilo marplatense (galletita de azúcar y miel, dulce de leche y baño de chocolate). “Cuando lo prueba Wally, que tiene un paladar sofisticado, me dice: vos no te das una idea lo que es esto, con esto haces estragos”.

En la vida de Ani, su pareja es parte fundamental en cada una de sus decisiones. Walther es quien la guía y la estimula a seguir creciendo. “Estuvimos un año llevando la relación a la distancia (cuando Ani se fue a trabajar a España), se banca convivir entre batidoras y masas… hasta me compró un segundo horno con su aguinaldo”, dice entre risas: “Él me acompaña en esto desde siempre, quiere verme feliz”.

El secreto de los alfajores

Ani empezó a desarrollar recetas pensando en un alfajor que pudiera viajar. “Aquel que puedas poner en una cajita y lleguen intactos a un destino lejano”, dice; “y eso me llevó tiempo… engrosar la galletita, darle en el punto justo de los rellenos, ir probando”.

Comenzó con tres variedades (marplatense, glaseado y el de nuez) y ahora son 12.
Comenzó con tres variedades (marplatense, glaseado y el de nuez) y ahora son 12. Silvina Baldino

Los alfajores de Ani Vedia son contundentes, de relleno generoso y con la combinación de sabores en perfecta armonía. Comenzó con tres variedades (marplatense, glaseado y el de nuez) y ahora son 12. Por semana hornea entre 35 y 40 docenas de alfajores en la cocina de su casa; su hermana Antonella la acompaña. Tal es el éxito, que a mitad de semana tiene que cerrar los pedidos porque se agotan.

Cada caja pesa más de 1 kilogramo y cuarto. Todos están realizados de manera artesanal y con materia prima de calidad. “Nosotras elaboramos absolutamente todo, desde las mermeladas con recetas de nuestra abuela, hasta las ganaches y las galletitas”, explica Ani. “Armamos los alfajores y los pesamos uno por uno, para estandarizarlos. Los que tienen dulce de leche pesan 110 gramos y los que tienen mousses un poquito más livianos, pero todos la misma altura”, explica la pastelera “y la elección de la materia prima se hace minuciosa, siempre buscando la calidad del producto”.

“Armamos los alfajores y los pesamos uno por uno, para estandarizarlos. Los que tienen dulce de leche pesan 110 gramos y los que tienen mousses un poquito más livianos, pero todos la misma altura”, explican.
“Armamos los alfajores y los pesamos uno por uno, para estandarizarlos. Los que tienen dulce de leche pesan 110 gramos y los que tienen mousses un poquito más livianos, pero todos la misma altura”, explican.Silvina Baldino

Ani es práctica, organizada y exigente. No lanza un nuevo producto hasta que esté completamente satisfecha con el resultado. El último lanzamiento fue el alfajor de matcha y pistachos con relleno de ganache de chocolate blanco, un producto con un sabor y color único. Los más vendidos son el glaseado y el de mousse de chocolate. También hace de chocolate relleno con dulce de leche y corazón de frutos rojos, el marplatense con dulce de leche y corazón de caramelo salado, y el alfajor oreo con galletitas caseras. Ahora está haciendo pruebas del alfajor “chocotorta” ya que planea incorporar alfajores helados para comienzos de año.

“Yo siempre dije que quería vivir de esto; con Anto trabajamos de lunes a viernes de 8.30 a 17 horas como cualquier trabajo normal”, dice la cocinera quien se encarga de todo lo que requiere emprender, desde el contacto con los proveedores hasta subir contenido en sus redes sociales.

El último lanzamiento fue el alfajor de matcha y pistachos con relleno de ganache de chocolate blanco, un producto con un sabor y color único.
El último lanzamiento fue el alfajor de matcha y pistachos con relleno de ganache de chocolate blanco, un producto con un sabor y color único. Silvina Baldino

Toma los pedidos por DM de Instagram y los fines de semana reparte. A la puerta de su casa en La Plata llegan clientes de todas partes – no sólo de los barrios cercanos-, alentados por las buenas críticas de los que ya los probaron. Su emprendimiento funciona con el boca en boca.

A futuro planea mudarse a un local y abrir una proveeduría de alfajores premium, con un mostrador que la gente quiera llevar. “Encontré un público que le preocupa comer bien, y que valora lo que hacés”, asegura. “Me encanta hacer feliz a alguien con algo elaborado con las manos de uno. Es re lindo recibir un mensaje ‘che, es muy zarpado este alfajor’, ‘me morí con el alfajorcito glaseado, me remontó a la infancia’”, dice emocionada. “Una chica me escribió emocionada que el de nuez le recordaba a su abuelo por las nueces confitadas de Catamarca.. amo ese feedback que se genera”, y remata: “Eso me da la pauta de que estoy haciendo las cosas bien, de que este es el camino”.

En Instagram: @anavedia

Este mercado en el corazón de Belgrano reúne a chefs famosos y un pasado histórico: cómo visitarlo

Fuente: Clarín – Este espacio cuenta con áreas al aire libre y un patio de comidas que invita a compartir en un entorno relajado.Actividades culturales y eventos para disfrutar en familia.

En el corazón del barrio de Belgrano, en Buenos Aires, el Mercado Belgrano pasó de ser un sitio tradicional de compras a un destino gastronómico imperdible. Este espacio, con más de 130 años de historia, combina lo mejor de la cocina contemporánea con la herencia cultural de la ciudad, y sigue siendo un ícono de la identidad porteña.

Entre sus locales, se destacan las propuestas de reconocidos chefs, sumando a la experiencia una calidad culinaria que enriquece el mercado y atrae a visitantes de toda la ciudad.

El Mercado Belgrano y un pasado con herencia literaria

El Mercado Belgrano es más que un mercado, es un lugar con un interesante pasado. Su historia se remonta a 1875, cuando los terrenos fueron donados por los herederos del célebre escritor José Hernández, el autor del «Martín Fierro». En estas tierras se estableció un mercado que, con el tiempo, se convertiría en un referente gastronómico y cultural para los vecinos y turistas que visitan Belgrano.

Entre2017 y 2019, el mercado fue sometido a una importante puesta en valor, en dos etapas que modernizaron su estructura y ampliaron sus instalaciones. Ahora cuenta con un patio de comidas exterior y una terraza a cielo abierto donde los visitantes pueden disfrutar de diversas propuestas gastronómicas al aire libre.

La calidad y variedad de sus locales atrajo a grandes figuras de la cocina, como el chef japonés Takehiro Ohno y el reconocido italiano Donato de Santis, quienes crearon menús únicos en el mercado, invitando a todos a disfrutar de platos de autor en un entorno tradicional y moderno a la vez.En el Mercado Belgrano podés adquirir los mejores productos frescos.
Foto: Silvana Boemo - Clarín.En el Mercado Belgrano podés adquirir los mejores productos frescos. Foto: Silvana Boemo – Clarín.

¿Qué encontrarás en el Mercado Belgrano?

El Mercado Belgrano ofrece una experiencia única que se adapta a todos los gustos y planes. Entre sus principales atracciones, cuenta con:

  • 37 locales que abarcan desde productos frescos hasta platos de la gastronomía internacional, ideales para compartir en familia, en pareja o con amigos.
  • Espacios para comer en el patio interno, externo y la terraza a cielo abierto, diseñados para que los visitantes puedan disfrutar de su comida con comodidad.
  • Actividades culturales para todas las edades, que complementan la experiencia gastronómica.
  • Estacionamiento amplio y de fácil acceso para quienes se acercan en auto.

https://d42889b5611148d37e9c33c534335461.safeframe.googlesyndication.com/safeframe/1-0-40/html/container.htmlAcá podés hacer tus compras diarias o disfrutar de un rico almuerzo. Foto: Silvana Boemo - Clarín.Acá podés hacer tus compras diarias o disfrutar de un rico almuerzo. Foto: Silvana Boemo – Clarín.

Ubicación y horario de atención del Mercado Belgrano

El Mercado Belgrano se ubica en Juramento 2527, Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Argentina.

Horario de atención de Mercado Belgrano:

  • Locales de frescos: de lunes a sábado, de 8:30 a 20 horas.
  • Locales gastronómicos: de lunes a domingo, de 11 a 0 horas.