Chef argentino premiado. El desconocido cocinero que sorprende desde Hong Kong

Fuente: La Nación ~ Agustín Ferrando Balbi ganó una estrella Michelin en su restaurante asiático y fue reconocido dentro de los mejores chef del mundo.

A pocos meses de su apertura, ANDŌ, el restaurante del argentino Agustín Ferrando Balbi en Hong Kong, fue galardonado con una estrella de la Guía Michelin 2021, convirtiéndose de así, en el primer chef argentino que logra esa distinción en el continente Asiático.

Nos sentimos increíblemente humildes al ser reconocidos por la Guía Michelin. Este premio es profundamente alentador en los esfuerzos de nuestro equipo para crear experiencias gastronómicas excepcionales y estamos agradecidos a nuestros huéspedes, socios, proveedores y a todos los que nos han apoyado durante este desafiante año, también es un verdadero honor convertirme en el primer chef argentino en lograr este inmenso reconocimiento en Hong Kong, Asiacomenta Balbi.

Para Balbi, no sólo hay estrellas, sino que acaba de ser galardonado con los Tatler Dining Awards 2022, otorgados a los mejores restaurantes de Hong Kong.

Así es el salón de Andõ, el restaurante del argentino que ganó en Asia una estrella Michelin.
Así es el salón de Andõ, el restaurante del argentino que ganó en Asia una estrella Michelin.

Nacido en el seno de una familia de inmigrantes de origen española e italiana en Ramos Mejía; la pasión y el amor del chef argentino Agustín Ferrando Balbi por la comida comenzó en la mesa de su abuela.

Luego de formarse en cocina, en vez de hacer la carrera europea como muchos de sus colegas, eligió probar suerte en el país del sol naciente, sin saber una sola palabra.

En Tokio pasó por reconocidas cocinas hasta que en 2015, con menos de 30 años, lo nombraron uno de los 10 mejores jóvenes chefs de Japón. Al año siguiente se trasladó a Hong Kong donde cocinó y dirigió grandes cocinas de referencia nipona, hasta que inauguró su propio restaurante ANDŌ, pocos meses antes de recibir su primera estrella.

Pero su talento comenzó a notarse mucho antes, porque además del premio que ganó en Tokio en 2015; luego de varios años de trabajar en Hong Kong, el año pasado obtuvo el puesto 55 en la lista de los 100 los Best Chef Awards 2021.

Plato de influencia nipona en el restaurante del chef argentino en Hong Kong
Plato de influencia nipona en el restaurante del chef argentino en Hong Kong

Derivado de su apellido Ferrando, Andō en japonés connota una sensación de satisfacción, y alivio, mientras que en español es el equivalente a realizar acciones en tiempo presente. El éxito del proyecto a cargo de Ferrando Balbi, es un testimonio de la búsqueda de la excelencia basada en sus raíces españolas y en su formación en Japón, por lo que se convirtió en el primer chef argentino en Asia, en recibir esta distinción.

Según su creador, este espacio es un lugar es muy personal. Tal complejidad y multiplicidad de significados en el corazón de su cocina, se remite a su ascendencia de origen española e italiana , mientras contempla muy de cerca a Japón, la tierra que lo acogió y le dio forma a su concepto y estilo, para traspasar los límites de su encanto. Los menús degustación parten en busca de combinaciones de sabores inexploradas, acentuadas en las mejores materias primas de productores artesanales, que comparten el respeto por la estacionalidad y el patrimonio de cada ingrediente.

Creación del chef Agustín Ferrando Balbi
Creación del chef Agustín Ferrando Balbi

Kombucha, combinaciones de un chef para probar la bebida de moda entre influencers y famosos, que además, ¡hace bien!

“En ayunas va muy bien. Y, más allá de la propiedades que tiene para la flora intestinal, es una opción natural y baja en azúcar ideal para consumir durante todo el día”, asegura Pedro Bargero. Consolidado hoy como uno de los líderes de la cocina argentina joven, dirige Chila y Yugo, un omakase que nació durante la pandemia en la zona residencial de Pilar. En cuarentena, además, comenzó a hacer kombucha, que comercializa con éxito en el país bajo la marca Aloja y en tres sabores que comercializa junto a Sueño verde. Pero, ¿cómo se incluyen en las comidas?

Elegí un sabor y combinalo de la mejor manera

“La de Yerba Mate es la compañera perfecta para picadas, con salame es un viaje de ida”, asegura Pedro que sabe cómo maridarla bien.

“La de cedrón, jengibre e hibiscus va muy bien para preparar gin tonic (¿No probaste el trago de cochinchina?, ¡No te lo pierdas!) o para comer con todo tipo de pescados”.

Finalmente, “la de café y algarroba la recomendamos para los desayunos o las medias tardes”, explica el joven que a los 20 no sabía hacer un puré y hoy es uno de los referentes más buscados de la alta cocina.

¿Qué es la Kombucha exactamente?

A base de té, azúcar, hierbas y especias y un cultivo simbiótico de bacterias y levaduras, (scoby, por sus siglas en inglés), la kombucha, una bebida ancestral de la cultura china, es sin dudas el probiótico de moda. En realidad es un té negro o verde endulzado, que se somete a fermentación para aportarle burbujas finas junto con un sabor y propiedades nutritivas únicas.

Es en ese proceso que el hongo de microorganismos entra en acción y forma en la superficie de la preparación un cuerpo de aspecto gelatinoso parecido a una medusa. Si este hongo recibe alimentación continuamente, el proceso no tiene fin, por eso el kombucha es llamado el hongo de la inmortalidad. Si uno trata al hongo en forma correcta, este germina y se reproduce, y con el cuidado apropiado, puede acompañarlo toda su vida.

La kombucha es una de las primeras bebidas fermentadas de las que se tiene registro. Repleta de vida y nutritiva, es vegana, ecológica, sin gluten y sin pasteurizar, por eso hay que conservarla siempre en frío. Se ha consumido durante más de 2.000 años. Según la leyenda, su origen se remonta al 221 a. C. cuando el emperador chino Qin Shi Huang ordenó a sus alquimistas que desarrollaran un elixir para mantenerlo joven y saludable. De allí surgió la kombucha o elixir de la vida. La fecha conmemorativa la creó la asociación Kombucha Brewers International en el año 2020 y eligieron el 21 de febrero para representar ese “221″.

Diversas investigaciones sugieren que los beneficios del kombucha son muy similares a las de los suplementos probióticos: mejorar los procesos digestivos, prevenir el estreñimiento o incluso propiciar un sistema inmunitario saludable.

Su sabor puede variar de acuerdo al tiempo que pase en fermentación

A pesar de que la media se ajusta a unos 14 días, puede fermentarse entre 7 y 30 días. Cuanto más corto sea el periodo que se dedique a la fermentación, más suave y dulce será su sabor. Por el contrario, virará a uno más intenso si se deja más tiempo en reposo.

Pedro Bargero, en la cocina.
Pedro Bargero, en la cocina.

Originaria de Córdoba, la chef argentina Carito Lourenço ganó una Estrella Michelin por su restó en Valencia

Fuente: La Nación ~ Desde su partida de Río Cuarto hasta su llegada a Valencia, te contamos toda su historia.

Seis años pasaron desde que abrió su restó Fierro hasta que, a finales de 2021, ganó su primera estrella Michelin y selló este hito en la gala del Palau de Les Arts Reina Sofía. Pero el sueño comenzó mucho antes: fue en 2006 que Carito Lourenço llegó a Valencia, con ganas de evolucionar como cocinera y de montar su lugar. “Es difícil resumir este viaje de Río Cuarto a la Guía Michelin de España. Yo creo que es el camino de mi vida. Desde que dejé Córdoba hasta el día de hoy, siempre he basado mis decisiones en el corazón y en el sentimiento que tengo por la cocina, con la convicción de viajar y salir de la zona de confort, buscando hacer lo que me gusta cada día”, cuenta Carito, y aclara que el recorrido no fue fácil: empezar desde cero, lejos de la familia y en un lugar como Valencia, que tiene un nivel gastronómico brutal, con mucha oferta y competitividad.

“Desde el desarraigo y la sensación de estar sola y peleando por algo imposible hasta tener que cerrar varias veces el negocio por las restricciones de la pandemia, sin saber si aquello por lo que trabajaste tan duro tanto tiempo se va a perder en un segundo”. Y recuerda: “Arrancar con 21 años, recién llegada a España, en una cocina con un equipo al 95% de hombres, puede que haya sido un obstáculo; pero la verdad es que tenía tantas ganas e ilusión que no me significó un problema, porque mi foco estaba puesto en crecer, en aprender, y eso hizo que lo demás tuviera menos importancia”.

No paró hasta que su restaurante ganó una estrella Michelin, abriéndose paso también en el mundo de las premiaciones más destacadas, donde falta mucho para resolver la brecha de género y la igualdad de oportunidades o representación. “En los grandes concursos siempre se tira de los nombres más mediáticos o emblemáticos, venimos de muchos años en los que los hombres han liderado. Hoy se sigue convocando a los ‘buques insignia’, que son los que dan el caché, todavía hay cosas que cambiar ahí, es una cuestión que está evolucionando y se va a revertir. Hoy hay mujeres al mando de cocinas, cuando esto se afiance y pasen unos años, la transformación será natural. Es un camino largo, pero ya está sucediendo: las mujeres están muy presentes en la alta cocina”. A pesar de que históricamente es la mujer la que tuvo el papel de alimentar, hasta hace poco el mundo de los grandes chefs era privativamente masculino: “El escenario cambió mucho. Cuando yo llegué, era la única mujer en un equipo de 20 hombres y actualmente, ya hay grandes restaurantes que tienen jefas de cocina”.

Germán Carrizo
Germán Carrizo

El boom de Valencia

Además de ser pionera en un ámbito de cabecillas masculinos, Carito fue innovadora en radicarse en Valencia. “En 2008, cuando conocí Barcelona, me sentí realmente en casa, por la cantidad de argentinos que había. Luego empezaron a llegar más a Valencia, tanto directamente de Argentina como gente que ya vivía en España que se empezó a mover hacia acá. Creo que la eligen porque tiene el punto intermedio entre todo lo que ofrece una gran ciudad pero sin los tiempos y las distancias que supone una capital. Tenés el mar y la montaña al lado. El clima es impresionante, 9 meses de sol”, detalla la chef. “Yo llegué a Valencia por casualidad, y me quedé por convicción. Quisimos apostar por seguir trabajando y poniendo en valor un destino que es cada vez más potencia gastronómica a nivel nacional. Decidimos seguir creciendo junto con la ciudad, personal y profesionalmente”.

El equipo detrás de Fierro. Foto gentileza de Carito Lourenço
El equipo detrás de Fierro. Foto gentileza de Carito Lourenço

Bienvenida a la constelación

Entre los chefs argentinos propietarios de restaurantes con estrellas Michelin, están Mauro Colagreco (con tres estrellas) y Paulo Airaudo (que acaba de lograr la segunda estrella). Es a esta lista que ahora se suma Carito. Fierro se caracteriza por su fusión de cocina argentina y mediterránea, así como por una propuesta culinaria muy personal y moderna que comanda junto con su pareja, el chef mendocino Germán Carrizo. ¿Cómo se dividen las tareas? Ella lleva la dirección de la cocina en el día a día, las finanzas y la gestión del recurso humano; mientras que él es el director de creatividad, proveedores y búsqueda de nuevas materias primas. De esta forma, Carito se convirtió en la primera mujer argentina, chef y propietaria, en conseguir la distinción. “Queremos que esta estrella luzca allí también bien fuerte. Allí están nuestras familias y nuestros orígenes, que igualmente forman parte de nuestra propuesta en Fierro”, sintetiza la cordobesa. La idea original del restó es poder transmitir lo que sucede cuando un argentino te invita a su casa y te ofrece lo mejor que tiene, “lo que sentís en esas reuniones alrededor de una mesa donde se pueden juntar conocidos y desconocidos, como cuando estás en casa y se cruza tu vecino con su primo que está de visita, pasan a saludar y terminan quedándose a cenar con los amigos de los hijos que también están, algo muy lindo y muy distinto”.

Cocinar en clan

Quien empezó por influencia de las mujeres de su familia tiene muy clara la importancia de transmitir y conservar las recetas del árbol: “Creo que mantener los orígenes y recordar siempre de dónde venís te da tu identidad. Es algo que estando lejos valorás un montón: imaginate estar del otro lado del mundo y enseñar recetas de mi abuela o mi mamá a cocineros que las van a implementar adonde sea que vayan”. No es casualidad que otro de los emprendimientos de Carito se llame Doña Petrona. “El nombre es un homenaje a los libros con los que todos empezamos, todavía conservo la edición de mi mamá, que creo que es la número 81. En la familia quedan los libros que vamos heredando, subrayados y marcados. Hemos comido siempre esas recetas… Para nosotros es lo que somos”, nos confiesa.

Foto gentileza de Carito Lourenço
Foto gentileza de Carito Lourenço

Cocina fusión, sustentable y de temporada

“En Fierro somos mediterráneos en la manera de pensar el producto, aprovechamos al máximo el entorno y la zona en que estamos, y argentinos en la esencia de lo que hacemos. Entonces, ahí se genera una sinergia casi sin darnos cuenta, respiramos Mediterráneo y de repente aparecen matices argentinos, sabores de toda la vida con los que nos criamos”. Es una idea muy propia que también conlleva los aprendizajes de Carito, todo lo que vivenció desde que salió de Río Cuarto. “Intentamos aprovechar el producto en su totalidad para no desperdiciarlo, también reutilizamos todo lo que se pueda, incluso en nuestro otro restaurante”. Su filosofía es de temporada, trabajan con productores cercanos, también por calidad. Hasta en la vajilla: conversan con los artesanos del barrio para que sean ellos quienes lleven adelante el soporte para el plato. “La sustentabilidad también son las personas, que forman parte de la cadena de valor que significa poner la comida sobre la mesa”.

Una chef argentina premiada en Ibiza

Fuente: Página12 ~ @eatislifeibiza En Ibiza, una chef argentina revolucionó la forma de pensar la comida saludable. Su emprendimiento gastronómico Eatislife ya recibió varios premios, entre ellos al mejor restaurante de la isla en la categoría de Social Point otorgado por el ayuntamiento local y la designación con el Soleteen la prestigiosa Guía Repsol de turismo de España, que distingue aquellos sitios “que sugerirías a amigos, que te despiertan una sonrisa, que te seduce por su propuesta apetecible y el buen ambiente”. Se llama Paulina Mauvecin, tiene 40 años y es amiga de todos los agricultores de la isla. Sus platos son coloridos y especiados. Es cultora de los súper alimentos como la cúrcuma “mi preferida –dice– por ser un potente antiinflamatorio y antiviral”, la espirulina y las ciruelas umeboshi,–que alcalinizan el cuerpo, y son depurativas–. Los fue descubriendo hace más de una década, cuando no estaban de moda y costaba conseguirlos. Autodidacta, cuenta que empezó preparando desayunos en casas particulares y fue moldeando su estilo a partir de la curiosidad, recorridas por mercados –especialmente en el sudeste asiático– y lecturas en la web. Comida rápida pero casera y sana son las claves de su éxito. Actores y DJs famosos figuran entre sus clientes.

Es sábado. Son casi las siete de la tarde y en el invierno ibicenco cae la noche. Paulina vuelve en barco desde Alicante adonde fue a jugar con su equipo de hockey. Integró la selección española +35 de hockey sobre césped. El deporte y la actividad física son su cable a tierra, pieza fundamental en su modo de vida, dice. Al hockey lo aprendió a jugar en el SIC (San Isidro Club), en la zona norte del conurbano bonaerense. Vivía en el barrio La Horqueta, con sus padres y sus hermanas, cuando a los 18 años, sin saber qué estudiar, decidió viajar a Europa para ver si encontraba destino. Primero fue niñera en Suiza, y luego se fue a vivir a Barcelona, donde estudió por dos años la carrera de Diseño Textil pero se desencantó y la abandonó. Por entonces se mantenía como camarera en restaurantes y hoteles 5 estrellas. “Siempre mi ojo estaba puesto en la cocina. Preguntaba: ¿Y esto qué tiene? ¿Y a aquello qué le ponen? ¿Y esto cómo se hace? Lo mío ha sido un camino de autodidacta total, leyendo libros, mirando en Google. No paro nunca de informarme”, cuenta en una entrevista con Página 12, desde Ibiza. Tiene el cabello claro, recogido en un rodete, y flequillo. Por momentos se le pega más el acento español, por momentos recupera la tonada argentina. Hace varios años está casada con el español Yago Torres, con quien tuvo dos niñas, que ahora tienen 4 y 1 año y comparten su crianza. Y también son socios. Yago es empresario y es “quien lleva el empuje para el crecimiento de nuestros proyectos”, dice Paulina. Ella, aclara, no pisa los bancos, ni lleva las cuentas, ni la administración del negocio, tareas de las que se ocupa su marido.

Rápida y sana

Su restó Eatislife está en la ciudad de Ibiza y apunta a la gente que está trabajando y no tiene mucho tiempo para ir a sus casas a comer. El menú se ofrece a modo de buffet. “Quien entra, en cinco minutos está sentado y comiendo”, cuenta Paulina. No hay servicio de mesa. La cocina es acristalada. Es el corazón del restaurante. Dentro de la cocina está el buffet y una persona que sirve. “La gente que entra se acerca. El menú lo cambiamos cada día. Les explicamos qué hay. Pueden elegir entre uno, dos o tres platos o raciones. Piden la bebida. Pagan y se sientan a comer. Es comida fría básicamente. Está pensado para que se pueda comer frío. Hoy por hoy que la gente no tiene tiempo, la idea es que pueda comer rápido y no tenga que caer el típico sándwich o comida rápida basura. Esto es súper sano, con productos ecológicos o de proximidad”, detalla la chef argentina.

De alguna forma, el menú que piensa cada día Paulina, dice, ayudó para que mucha gente en Ibiza descubriera la comida saludable o dicho de otra forma: “aprendiera a comer sano”. “El seitán mucha gente no lo conocía y ahora vienen y lo prueban. Vienen trabajadores y trabajadoras, gente sola, hombres solteros que no se cocinan. Vienen y piden tofu por ejemplo”, dice Paulina con orgullo.

Para que sea equilibrado el plato, sus clientes pueden elegir, en base a su tipo de dieta, una proteína, una verdura y cereales. Si no comen cereales pueden elegir una proteína y dos verduras. Y siempre pensando en tener un cereal que no tenga gluten. Los vegetales: uno que sea verde, otro hervido, uno al horno, que pueden ser carbohidratos como papas, calabaza o batata, explica Paulina.

Además de Eatislife, Paulina dirige y es copropietaria de otros dos emprendimientos gastronómicos en Ibiza. Alma EatIsLife está en Port des Torrent, junto a una pequeña playa o cala, con aguas turquesas, muy bonita, que se ha convertido en referente de comida saludable junto al mar, con servicio de playa y una oferta variada de actividades desde primera hora de la mañana, yoga, meditación y talleres de cocina saludable. Y también una extensa carta de zumos, smoothies, refrescos bio, sangrías y cócteles de autor, todo ello servido bien en mesa o en las hamacas. En 2021, se animó a pesar de la pandemia  a abrir otro restó, HubEatisLife, en un co-workingen una casona antigua ibicenca con una gran terraza en el medio, donde hay mesas y sofás y la gente puede trabajar desde cualquier lugar. Tiene una barra muy grande, donde hacen los jugos, los desayunos y ahí también montaron el buffet, que es exactamente igual al Eatislife.

La hermana menor de Paulina, Martina o “Tuni”, como la llaman, se instaló en la isla hace cinco años y es su mano derecha, además de encargarse de la preparación de los postres.

–¿Cómo llegaste a Ibiza? —le preguntó este diario a la chef radicada en España.

–Conocí Ibiza en 2002 y me enamoré. Me enamoré de sus playas, del verde. Es un sitio muy tranquilo, más allá de que la gente lo piense como un lugar de fiesta. Para mí fue todo lo contrario: nunca me interesó su movida nocturna. Viví en una casita de campo, muy antigua, muy alejada de la ciudad y a cinco minutos de la playa. En mis primeros años en la isla llevé una vida muy tranquila rodeada de campo.

Ahora viven con su Yago y sus hijas en Santa Eulalia, la segunda ciudad más poblada de Ibiza todo el año, en el noreste de la isla, que es muy familiar.

–¿Cómo empezaste a cocinar para otras personas? –le preguntó este diario.

–Hay agencias que prestan servicios de chofer, cocineros, de reservas de restaurantes, organizan fiestas privadas. Esas agencias me mandaron a casas de clientes a hacer desayunos. Poco a poco la gente me preguntaba si le podía dejar cocinado algo para el mediodía o la noche y como en ese momento mi pareja era un cocinero, pues me tiré de cabeza y si había alguna cosa que no supiera hacer, por ejemplo, un arroz negro, que en mi vida había cocinado, le llamaba por teléfono rápidamente y le pedía recetas. Me pedían asados también. Así empecé, un poco de caradura. Eso fue en el 2008. A la gente le gustaba y me pedía que le fuera a hacer una cena y las agencias me llamaban y así me fui haciendo mis pequeños clientes. Después estos clientes me empezaron a llamar para ir a sus casas en Londres, Nueva York, en la isla de Jersey en Inglaterra. Y hasta me contrataron para cocinar y enseñar a cocinar a otros cocineros en Sri Lanka. Así me di cuenta de que podía hacer dos cosas que me encantan: cocinar y viajar al mismo tiempo. En mis viajes siempre busco lugares en los que me interese la gastronomía. Me encantan los sabores de Asia, estuve en Tailandia, en Vietnam, en China. Siempre busco sabores nuevos. Investigo sobre las especias. Voy a los mercados y me traigo frutas o verduras que no conozco.

Fue cocinera en casas particulares durante ocho años. Entre sus clientes tuvo al empresario canadiense Guy Laliberté, fundador del Cirque du Soleil y algunos cantantes famosos.

De los desayunos a un restaurante

En el año 2007, Paulina conoció a una joven norteamericana, que era vegetariana y tenía un bar de cocina saludable. Fue ella quien la metió en ese mundo. “Nos volvíamos locas tratando de que nos mandaran quinoa y espirulina, que en aquel entonces era muy difícil de encontrar”, recuerda.

Luego a través de otra amiga conoció la medicina ayurveda. “La medicina ayurveda se basa en la alimentación, en el cuerpo y la mente sana. No titulo mi cocina ni vegetariana, ni macrobiótica, ni ayurveda. Pero voy poniendo un poquito de los conocimientos que tengo, un poco de todo. Creo que un cuerpo sano no enferma”, dice. No toma medicamentos. “En nuestras comidas usamos súper alimentos”, dice y enumera: Cúrcuma, que la ponen en la base de las tartas, que hacen caseras, umeboshi –una ciruela que alcaliniza el cuerpo, y es depurativa– y la usan en vinagretas para condimentar ensaladas; también ajo negro; semillas de chía (entre otras cosas, ayuda a controlar los niveles de azúcar y colesterol); maca (que es vigorizante); ghee –otro de mis preferidos, dice, potencia la memoria, reduce el colesterol y tiene un largo etcétera–; cacao 100%, que es súper antioxidante. “Todos estos superalimentos los usamos en los platos del buffet o postres. No usamos harinas ni azúcares refinados. La elección de los productos está pensada al detalle”, aclara la chef.

La idea de abrir un restaurante se la dio un amigo, a quien le preparó durante un mes un menú saludable sin repetir ni una vez un plato, donde combinaba una proteína, un cereal y un vegetal. “Esto no lo hace nadie en Ibiza, tenés que hacerlo vos”, le dijo. Se asociaron junto con su marido y así nació Eatislife en 2014.

–¿Qué influencias reconoces en tu estilo?

–Cuando cocinaba en casas privadas, había mucha gente que me decía que mi cocina se parecía a la de (Yotam) Ottolenghi, un chef israelí radicado en Reino Unido. Sin saber quién era, empecé a investigar y efectivamente, salvando las distancias, porque él es muy crack, hay puntos en común: me gusta que los platos sean muy coloridos, para que llamen la atención, que tengan muchas especias y hierbas. Uso mucho eso para que no sea aburrido. La gente tiene en la cabeza que la comida vegetariana es aburrida: sin sal, las verduras pasadas, el brócoli que pierde color y queda marrón. Entonces siempre mantenemos las verduras bien crujientes, a punto de cocción, para que tengan textura, mantengan sus nutrientes y sean apetecibles en el plato. También me gusta mucho el cocinero inglés Jamie Oliver. Tengo muchos de sus libros. Me gusta su manera de cocinar que es muy simple, muy casera.

Cuando trabajó en Londres y en Nueva York conoció la kale, una hortaliza de la familia de las coles, que entonces no existía en Ibiza. “Me compré semillas y las planté en el jardín de casa y cuando venían sobre todo los turistas y veían, me decían ‘ahhh, que bueno, tienes kale’, porque en ese momento no había en otros restaurantes de la isla. Al final le terminé dándo semillas al verdulero al que yo le compraba en el mercado las verduras. Le dije: ´Planta esto y verás cómo lo vendés´. Ahora hay kale por todos lados”.

También cuenta que prepara açaí. “Antes me volvía loca para encontrarlo cuando nadie lo conocía. Ahora lo tienen un montón de restaurantes”, dice Paulina y se refiere a la fruta amazónica, de color morado oscuro muy buscada por sus propiedades antioxidantes y energizante y por su exquisito sabor que es como una mezcla de moras y chocolate.

–¿Cómo los afectó la pandemia de covid-19?

–¡Un montón! Bajó el volumen de clientes, tuvimos que poner paneles, gel de manos… y todo tipo de protocolos. Por otro lado tuvimos la suerte de, como nosotros también hacemos mucho servicio de takeaway, en un principio cuando solo se podía hacer delivery, pudimos abrir. Así que no fuimos de los más afectados. Desde entonces se nota que la gente cuida más el dinero, por ejemplo tal vez no piden bebidas, o comparten más los platos. Ese tipo de cosas.En el restó de la playa tuvimos que limitar el aforo y respetar la distancia entre las mesas. También cumplir protocolos como no estar de pie, todos sentados. Teníamos dj’s, algunos bien conocidos. La gente con ganas de bailar pero no se podía.

Entre sus planes futuros, tienen la idea de abrir un restó en una ciudad como Madrid o Barcelona. 

El restaurante de un reconocido cocinero que revolucionó el Puerto de Olivos

Fuente: La Nación ~ La nueva propuesta gastronómica de Fernando Trocca abrió en diciembre pasado y atrajo un nuevo público a la zona.

El Club de Pescadores de Olivos se encuentra justo en el nacimiento de la calle Juan Bautista Alberdi. Su icónico muelle recibe todos los días a hombres con cañas y anzuelos. Sin embargo, el puerto de Olivos no es territorio exclusivo de los pescadores porque se ha convertido en uno de los polos gastronómicos del momento. A la clásica parrilla La Nelly se sumó Mostrador Santa Teresita, el restaurante del chef Fernando Trocca que atrajo a un público nuevo y revitalizó la zona.

Mostrador Santa Teresita Olivos se inauguró en diciembre pasado, restaurante hermano del original que está en José Ignacio, Uruguay y de Mostrador Marram, en Estados Unidos. Todos se rigen bajo el mismo concepto: no hay una carta; los platos se preparan con los alimentos frescos disponibles ese día.

Su creador, Fernando Trocca, dijo a LA NACION: “Es difícil explicar el concepto de Mostrador porque etimológicamente hablando podría ser un buffet, pero no lo es. Acá los cocineros sirven la comida en el mostrador. Es una propuesta casual, sencilla y original en la que la clave es la calidad de los ingredientes. Queremos revalorizar el producto, darle un valor agregado”.

“No hay una sola cosa que haya hecho que Mostrador Olivos funcione, sino que es una suma de factores. En primer lugar, Mostrador Santa Teresita Uruguay ya lleva nueve años y tiene un público y un concepto sólido. La locación [en el Puerto de Olivos], que es en lugar único e increíble que tiene la particularidad de mirar hacia Uruguay, el barrio, las redes, mi libro, y el hecho de que sea una propuesta fácil y accesible también han contribuido”, agregó Trocca.

Durante los fines de semana, desde temprano los autos entran y salen de la calle Alberdi buscando un lugar para estacionar. Hay quienes llegan en moto y muchos en bicicleta. Se observan familias, parejas y grupos de amigos. Hacia el mediodía, la fila para conseguir una mesa sale del restaurante y puede haber una hora y media de espera.

La terraza de Mostrador Santa Teresita, con vista al Río de la Plata
La terraza de Mostrador Santa Teresita, con vista al Río de la Plata DAVID FERNANDEZ/ AFV

“El puerto ahora es un lugar top, canchero y gourmet”, dijo Paula, una porteña de 27 años que el sábado pasado se había acercado a Mostrador con un grupo de amigos para disfrutar de un brunch. “Trajo diversidad e hizo que muchos nos movamos desde Capital para visitar el puerto. La zona estaba un poco dejada y está buenísimo que esta propuesta haya reconciliado lo clásico con lo moderno”, dijo Valeria, otra de las chicas.

“Todo lo producimos acá y ponemos en escena los platos que están buenos en el momento. No apuntamos a un público estrictamente vegano ni vegetariano, pero el 70% de los platos son vegetales. También hay legumbres, cereales, pollo orgánico, carnes y pescado solo cuando está bueno”, precisó Cristian “Chino” González, encargado de la cocina.

“Es una cocina abierta, muy honesta, en donde no hay menú, sino que el cliente elige lo que quiere comer directamente del mostrador. Lo divertido es ver y elegir con todos los sentidos”, explicó.

Carolina Ferpozzi, a cargo de la pastelería, contó que se ofrecen cerca de 35 opciones que son, en su mayoría, “clásicos con alguna vueltita”. Todo se hornea en el día y se consume hasta agotar stock. Entre los hits pasteleros, Ferpozzi mencionó el cremoso de chocolate, el key lime pie y las medialunas, que “ya se están volviendo famosas”.

En la cocina, es más difícil definir un favorito porque los platos varían mucho. Pero según González, el cordero es muy celebrado. ”Cuando está, una vez a la semana, vuela. Pero no es siempre el mismo día, entonces no se sabe cuándo puede aparecer”.

En el mostrador también suele haber arroz chaufa, milanesa de lomo y arroz pilaf, entre muchos otros. Tanto González como Ferpozzi trabajaron en “Mostrador José Ignacio” y ahora tienen la tarea de mantener la esencia de la propuesta original en esta nueva sucursal.

¿Cuánto sale comer en Mostrador Olivos? El plato grande, que incluye tres guarniciones y una proteína, sale $1700; y el plato chico, que incluye dos guarniciones y una proteína, sale $1500.

Mostrador Santa Teresita Olivos se inauguró en diciembre pasado
Mostrador Santa Teresita Olivos se inauguró en diciembre pasadoGentileza Mostrador Santa Teresita

Polo Gastronómico

Desde hace ya varios años, la zona del puerto de Olivos se ha consagrado polo gastronómico. Sobre la calle Corrientes, a 600 metros del puerto, está “Carne”, la hamburguesería del chef Mauro Colagreco, la pizzería Orno y el restaurante y pastelería 1636, entre otros.

“Esta zona estuvo muy abandonada y ahora Mostrador le da vida. En el público hay de todo. Están los vecinos que ya son habitués y están los que vienen desde lejos y se lo toman como un paseo. Se ha convertido en un lugar de destino para el porteño que viene en modo turista”, contó Ferpozzi.

El restaurante de Trocca atrajo un nuevo público a la zona
El restaurante de Trocca atrajo un nuevo público a la zonaDAVID FERNANDEZ/ AFV

Mientras tanto, el histórico restaurante La Nelly sigue firme desde hace 60 años con su fórmula clásica: la tradicional parrillada argentina. En La Nelly aseguran que la clientela no se modificó con el desembarco de Mostrado, ya que atienden públicos diferentes.

Trocca coincidió: “No creo que Mostrador compita con La Nelly porque son distintas propuestas. Mostrador es muy original para la Argentina. Hay que mirar la foto entera. En Olivos se armó y se sigue armando un polo gastronómico”.

“Amamos La Nelly y queremos convivir con ellos, no competir. Es importante para la zona que haya diferentes opciones”, dijo Ferpozzi.

Alejandra Kano, la primera chef argentina reconocida por el gobierno japonés

Fuente: La Nación ~ Luchó contra los estereotipos y se convirtió en la primera sushiwoman argentina. Conocé su historia.

El mundo de la cocina profesional, y en particular el del sushi, suele estar dominado casi exclusivamente para los hombres. Por eso Alejandra Kano se sorprendió mucho cuando le comunicaron que había sido nombrada “Embajadora especial de buena voluntad de la gastronomía japonesa”, título que hasta ese momento nunca había sido otorgado a una mujer en Argentina.

Encargada de la cocina de Ichisou (restaurante donde se conservan los sabores nipones tradicionales), para conocer el camino que la llevó a ocupar este puesto hay que remontarse cinco generaciones atrás. En Japón su tatarabuela tenía una repostería y su abuela una casa de udon (fideos de harina de trigo) antes de mudarse con su familia a Buenos Aires. Este legado continuó con un emprendimiento en el barrio de La Boca que luego se mudó a Balvanera, donde se encuentra actualmente.

La tradición marcó a Alejandra pero nunca la limitó. En la cultura japonesa el sushi es un plato que las mujeres no tienen permitido preparar. Sin embargo, ella venció este dictamen, se convirtió en una de las primeras sushiwoman de Argentina y en fuente de inspiración para quienes no temen romper estereotipos.

Alejandra Kano. Foto gentileza de: Ornella Capone
Alejandra Kano. Foto gentileza de: Ornella CaponeOrnella Capone – Fotografia

Históricamente el ambiente de la gastronomía fue un espacio muy masculino. Pero las mujeres de tu familia tienen un importante recorrido, en donde también han sido reconocidas ¿Cómo fue acompañarlas en eso? ¿Sirvieron como inspiración para tu propio desarrollo?

En mi familia las mujeres son las que toman las decisiones y los hombres acompañan. Cuando mi tatarabuela enviudó siguió trabajando en la repostería porque tenía un hijo que mantener. Mi abuela se dedicó a la gastronomía porque su esposo viajaba con su empresa pesquera y ella era la que tenía que encargarse de alimentar a sus hijos. En Argentina esta historia se repitió, mi mamá trabajaba mucho para proveer a la familia. Ellas tuvieron la suerte de que sus parejas en lugar de aplacarlas las apoyaban. Yo crecí en un modelo en el cual las mujeres están al mando.

El año pasado tu mamá recibió el “Homenaje a la trayectoria”. ¿Qué cosas sentís que aprendiste de ella que todavía ponés en práctica?

El trabajo duro y no rendirse nunca. Cuando surgía un problema mi mamá en lugar de dejarse aplastar buscaba soluciones. Esa practicidad y el trabajo de hormiga los tomé como propios. Me duela la cabeza o tenga fiebre, voy a laburar igual porque tengo que hacerlo. Es más, una vuelta tuve un accidente con la moto y en el hospital firmé para que me den el alta pese a la recomendación médica. A mi lo único que me preocupaba era ocuparme del restaurante. Ese día recién cuando terminó la jornada caí en el dolor que sentía. Mi vieja fue igual, esa ética laboral tan japonesa la mamé de ella.

¿Qué te inspira y en dónde encontrás tu fuerza para seguir adelante?

Mi motor es mi hijo. Él tiene autismo pero eso no lo limita, es muy creativo, todavía no habla pero es expresivo a su forma, se mueve diferente. Él hace lo que quiere como quiere y sonríe todo el tiempo. Él podría frustrarse por un montón de cosas, como que no lo entiendan o que sus compañeros no quieran jugar con él, y así y todo lo va superando y sigue siendo el mismo niño feliz de siempre. Eso a mi me inspira.

Alejandra Kano. Foto gentileza de: Ornella Capone
Alejandra Kano. Foto gentileza de: Ornella CaponeOrnella Capone – Fotografia

Sos sushiwoman ¿Qué significa este título? ¿Existen otras sushiwoman en Japón o en el mundo?

Hoy existen escuelas de gastronomía pero antes se aprendía por oficio. Para ser itamae (jefe de cocina) tenías que tener un maestro que te instruya y valide, el problema es que solo admitían aprendices varones. Yo tuve la suerte de que el restaurante era familiar y nadie me dijo “no te voy a enseñar porque sos mujer”. Acá a mi me dicen “sushiwoman”, esa palabra en japonés no existe porque preparar sushi está prohibido para las mujeres. En Japón es poco probable que una mujer sea itamae, en Argentina y el resto del mundo es distinto, conozco un montón de colegas que se están animando a seguir esta carrera. Me pone contenta que de a poco se esté abriendo la puerta para que el día de mañana no sea una novedad ver a una mujer preparando sushi.

Tu propia carrera es símbolo de empoderamiento ya que el itamae es un rol que solía ser asignado a hombres ¿Cuáles fueron los desafíos que atravesaste en ese recorrido?

La discriminación la sentí cuando venían comensales japoneses. Es costumbre que, al entrar al restaurante y luego de la comida, se salude y agradezca al chef. Ellos comían lo que les había preparado frente a sus ojos pero me ignoraban totalmente. Es más, en ese momento teníamos solo un empleado varón que se desempeñaba como mozo y ellos se dirigían a él como “master”, término que está reservado al cocinero. Los primeros diez años de trabajo fueron así. Después empezó a cambiar, la gente era más joven y con una mentalidad más abierta. Les sorprendía que hubiese una mujer pero en lugar de sentirse ofendidos por esto se acercaban a hacerme preguntas.

Alejandra Kano. Foto gentileza de: Ornella Capone
Alejandra Kano. Foto gentileza de: Ornella CaponeOrnella Capone – Fotografia

Sos la primera mujer argentina en ser nombrada embajadora de la gastronomía japonesa ¿Cómo lo viviste? ¿Qué te generó?

Que le hayan dado este reconocimiento a una sushiwoman me parece un cambio importante en la mentalidad de los japoneses. Esto no pasaría en su país, pero a veces las transformaciones empiezan de afuera para adentro. En Argentina es la primera vez que postulan a una mujer. Siento que este título no me lo dieron solo a mi sino que es en representación de mi vieja, que laburó toda la vida, mi abuela que también la luchó, y a un montón de colegas. Es en representación de todas nosotras que venimos intentando entrar en este mundillo y no nos dejaron. Ahora sí se abrió una puerta, ¡así que entremos!.

Ya como una chef reconocida ¿Qué le dirías a mujeres que recién están arrancando en su propio recorrido?

Que sean ellas mismas. A veces, cuando el ambiente es muy masculino, la mujer tiende a “masculinizarse” para poder ser parte porque entiende que esa es la única forma. A mi me pasaba que, cuando iba a la pescadería a comprar insumos para el local, me encontraba con un montón de hombres hablando sobre fútbol. Yo no iba a imitarlos porque no soy así. Tal vez al principio no les guste, no querían darte la mejor mercadería y se la guarden al otro que si vio el partido. Después una aprende a usar sus propias herramientas y logra imponerse sin levantar la voz. Por otro lado, que no bajen los brazos cuando se cierren puertas porque estas pueden significar una nueva posibilidad.

Una de las cosas que caracteriza a tu restaurante es la búsqueda de los sabores originales de la gastronomía de Japón ¿Por qué esto es tan importante para vos?

He comido sushi fusión y me gustó pero no es algo que disfrute preparar. Hay una magia en hacer las mismas recetas de siempre. Los platos de mi abuela son los que después mi mamá hizo dándole su toque y que ahora preparo a mi modo. Son recetas de antaño que prácticamente no se hacen porque Japón se modernizó mucho y la comida también cambió. Cuando viene gente mayor me dice “me recuerda a lo que comía cuando era chico” o “esta comida en Japón ya no se hace”. Es mantener esa esencia viva.

Alejandra Kano. Foto gentileza de: Ornella Capone
Alejandra Kano. Foto gentileza de: Ornella CaponeOrnella Capone – Fotografia

En la cocina de Alejandra Kano ¿qué ingredientes o elementos sentís que no pueden faltar?

La salsa de soja que, prácticamente, todos los platos llevan este producto. En Japón existe un “abc” de los ingredientes básicos que no pueden faltar: el Sashisuseso. “Sa” es por satō (azúcar), “shi” por shio (sal), “su” es por el vinagre, “se” hace referencia al seiyu o shōyu (salsa de soja) y “so” al miso. Es en ese orden que tenés que agregarlos a la comida. Mi abuela me decía siempre “si vas a cocinar no te olvides del Sashisuseso”, yo uso esta regla incluso cuando cocino platos que no son japoneses.

Narda Lepes inaugura Bocha, un paseo gastronómico en Palermo: qué se puede comer y beber

Fuente: Clarín Gourmet by María Florencia Pérez ~ Funciona al aire libre, en el Campo Argentino de Polo. Tiene capacidad hasta para 3 mil personas y cuenta con quince restaurantes y bares.

Un entorno y una ubicación privilegiada, un predio hasta ahora reservado para pocos que puede albergar de forma regular a cientos de personas y un seleccionado de restaurantes y bares curado por una de las cocineras más prestigiosas de Argentina. Comer y beber en Bocha, el nuevo paseo gastronómico a cielo abierto de Palermo, promete ser una experiencia diferente.

“Es como un patio de comidas pero en un lugar único y con una re buena oferta culinaria. Viene a sumar un polo gastronómico para todos. El que quiere tomar una cerveza o comer una porción de pizza y gastar poco, puede hacerlo. El que quiere sentarse en la parrilla y comer carne espectacular con una botella de vino mirando la cancha de polo, también”, resume Narda.Bocha, un espacio de encuentro en Palermo. Foto: Martín Bonetto.

Bocha, un espacio de encuentro en Palermo. Foto: Martín Bonetto.

Bocha es parte de un nuevo concepto del Campo Argentino de Polo que pasa a llamarse Palermo Polo y deja de ser un lugar cerrado. Además, satisface una demanda ligada a las nuevas experiencia de consumo que impuso la pandemia: “Es como que todos descubrimos que nos encanta estar al aire libre”, dice Narda quien pretendió generar “un punto de encuentro para toda la familia” en estas coordenadas.

Cómo es el nuevo polo gastronómico Bocha

Bocha se encuentra en la parte central del Campo Argentino de Polo, donde durante todo el verano ya funcionaron tres propuestas gastronómicas independientes de este paseo: Imperial Beer house, Nómade y Cruza.Bocha funciona los fines de semana. Foto: Martín Bonetto.

Bocha funciona los fines de semana. Foto: Martín Bonetto.

Los 15 nuevos restaurantes y bares están entre los dos campos de juego. La mayoría son mostradores que comparten mesas en una galería abierta bajo techo o al aire libre con vista a la cancha. 

Para Narda, el entorno es un gran valor agregado: “Bocha no está inspirado en ningún lugar similar de otro país del mundo porque una cancha de polo es algo único. Tiene una accesibilidad espectacular y muchísimo verde: hay árboles que tienen 80 años, pajaritos de todos los colores… En invierno pondremos calentadores y algunos lugares se pueden cerrar, va a funcionar todo el año”, explica.Bocha permite descubrir un espacio antes reservado exclusivamente para el mundo del polo. Foto: Martín Bonetto.

Bocha permite descubrir un espacio antes reservado exclusivamente para el mundo del polo. Foto: Martín Bonetto.

Por haber sido pensado a cielo abierto se trata de una muy buena opción para una actividad que suele ser desafiante para padres y madres: salir a comer con chicos. “Vamos a tratar de tener bastante contenido infantil. Es un lugar seguro porque es cerrado, si no hay partido los nenes pueden cruzar y correr por la cancha. Además hicimos una mini plaza de juegos”, cuenta la curadora de Bocha.

En principio funciona los fines de semana desde el mediodía hasta la noche con una capacidad para mil personas de forma regular y hasta 3 mil cuando hay eventos especiales como la inauguración de hoy. Durante las primeras semanas, los organizadores sugieren chequear horarios y actividades en su cuenta de IG: @bochapolo.

El ingreso es por Avenida del Libertador 4096. Quienes acceden con auto pueden usar el estacionamiento privado (y pago) del predio. En Bocha no se cobra entrada, solo se abona lo que se consume y el rango de precios es amplio: los platos más económicos rondan los $ 600. 

Qué comer y beber en Bocha

Apu Nena, uno de los restaurantes presente en Bocha. Foto: Martín Bonetto.

Apu Nena, uno de los restaurantes presente en Bocha. Foto: Martín Bonetto.

La mayoría de los bares y restaurantes de Bocha ya están establecidos en otros lugares de la ciudad. Es el caso de Apu Nena, el local de tapas asiáticas de la cocinera Cristina Sunae, que desembarca con sus dumplings, sus panes al vapor, sus empanadas veganas y sus pinchos de pollo.

También está Dogg (hamburguesas y hot dogs) y Togni’s, el “slice shop” de pizza que ya venía funcionando con mucho éxito en Belgrano. Además, Ribs al río, que tiene un público fiel que los sigue en su local con vista al río en Costanera. Es un mostrador con muchas opciones: sus ribs ahumadas artesanalmente y sus papas fritas “adictivas” son dos de los imbatibles de la casa.La pizza de Togni's presente en Bocha.

La pizza de Togni’s presente en Bocha.

Hay debutantes como Planta, una propuesta cien por ciento vegetal y casera: panchos de zanahoria ahumada, ensalada Caesar con tofu crocante y pastelería vegana, entre otras opciones.

También genera mucha expectativa la primera experiencia frente al público de Vika cocina, el local de platos armenios de la joven cocinera Victoria Karamanukian, “apadrinada” por chefs seniors que admiran su trabajo. La oferta de los puestos se completa con Pepe (parrilla al paso), Shafe (almacén natural), Haiku de Yafuso (cocina japonesa) y tiendas de bebidas.Los tragos de Bardo en Bocha. Foto: Martín; Bonetto

Los tragos de Bardo en Bocha. Foto: Martín; Bonetto

Dentro del paseo también funcionan bares y restaurantes convencionales (con mesas y sillas en sus propios salones). Bardo, el ex bar itinerante de Inés de los Santos desembarca en Bocha con una carta de cócteles, bebidas, sándwiches, ensaladas, quesos, fiambres, etc. “Vamos a tener tragos que mariden bien a nivel organoléptico y conceptual con la oferta de nuestros vecinos”, cuenta la bartender.

La chef y alma mater del lugar, Narda Lepes está a cargo del restaurante epicúreo de HSBC, que también funcionará para eventos corporativos o sociales. Hay otras dos propuestas en locales cerrados: Capital Vinos – Wine Bar del sommelier Maco Lucioni y la Parrilla Pepe de Juan Carlino, ex dueño de Lumbre Fuegos Argentinos que tuvo su último local en Las Cañitas.El pulled pork sandwich de Ribs al río en Bocha.

El pulled pork sandwich de Ribs al río en Bocha.

Hoy por ser el día de inauguración, Bocha abre a las 17. Habrá un show de Topa y una plaza de juegos con actividades para los más chicos. Al atardecer, será el turno de bandas como Miranda, Bandalos Chinos y La Coneja China. Dato importante: hay que llevar pase sanitario.

Narda Lepes abre Bocha, un polo gastronómico con 15 restaurantes al aire libre en Palermo

Fuente: Cronista ~ La cocinera Narda Lepes abre Bocha en el Campo de Polo. Es un nuevo paseo gastronómico al aire libre en el Campo Argentino de Polo en Palermo. Hay 15 restaurantes, heladería, bares: cuáles son y qué se come en cada uno.

Buenos Aires suma un nuevo paseo gastronómico. Después de la reciente preapertura del Mercado de los Carruajes en el Microcentro porteño, abre Bocha. De la mano de la cocinera Narda Lepes, es un complejo de 15 restaurantes al aire libre en el Campo Argentino de Polo en Palermo. 

La inauguración oficial de Bocha es el sábado 12 de febrero, a partir de las 17 horas, con entrada libre y gratuita. Con la curaduría de la famosa cocinera Narda Lepes, es una de las aperturas más esperadas del año en Buenos Aires. Hay restaurantes, bares, heladería y hasta un almacén.

El nuevo paseo gastronómico a cielo abierto, ubicado en el mismo predio donde se juega el Abierto de Polo en Buenos Aires, va a funcionar todo el día, durante todo el año. El objetivo es posicionar a Palermo Polo como un lugar donde probar la comida de los mejores restaurantes porteños en un espacio verde y en un predio cerrado y seguro. 

«La idea es generar un lugar de encuentro para toda la familia, para que coman rico, fresco, que puedan probar y aprender de la cocina de los mejores chefs todo el año, no sólo en una feria», explica Narda, una de las emprendedoras gastronómicas más diversificadas del país.

Qué restaurantes están en bocha

Hay restaurantes, bares, heladería y hasta un almacén. El listado completo incluye:  

  • Apu Nena, de la cocinera Cristina Sunae, referente de  la cocina asiática
  • Ribs al Río, famoso por sus ribs ahumadas artesanalmente
  • Planta Cocina Vegetal, con menú 100% plant based,la tendencia que crece en Buenos Aires
  • Pot Helados, una heladería artesanal y sustentable oriunda de Mercedes
  • Shafe Almacén, con su propuesta vegana y vegetariana
  • Bardo, el bar itinerante de Inés de los Santos
  • Togni’s, sucursal de la pizzería de Máximo Togni que es furor en Belgrano
  • Dogg House, auténticos hot dogs y hamburguesas yankis en Buenos Aires, también de Togni
  • Vika Cocina, especializado en comida armenia
  • Haiku, con delicias de Japón, por Quique Yafuso
  • Pepe Parrilla al Polo
  • Narda Lepes, a cargo del restaurante Epicúreo de HSBC y también del wine bar Capital Vinos. 
  • Además de Bocha, en el predio siguen funcionando todo el año Imperial Beer House, Nómade y Cruza.

Cuándo abre Bocha

Pensado como un lugar para comer rico, variado, solo, en familia, en pareja o con amigos, el nuevo espacio abre el sábado 12 a las 17 horas, con entrada libre y gratuita. 

A la tarde, habrá un exclusivo show de Topa y una plaza de juegos para los más chicos, con actividades guiadas. 

Desde las 20, habrá recitales en vivo de Miranda, Bandalos Chinos y un dj set by La Coneja China.

Dónde queda Bocha

Bocha está en el Campo Argentino de Polo (Av. del Libertador 4096)

Santa Fe es el ganador de Sabor Federal, el concurso nacional de cocina

Fuente: Buenos Aires ~ Octavio Fueyo se llevó el primer puesto en el marco del Festival BA Capital Gastronómica y la preapertura del Mercado de los Carruajes.

El Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires organizó hoy la primera edición del Festival BA Capital Gastronómica, el evento que reunió lo mejor de la gastronomía de la Ciudad en Av. Alem y Av. Córdoba con la presencia de 50 mil vecinos y vecinas durante toda la jornada de 16 a 00 hs. Además, se realizó la preapertura del Mercado de los Carruajes, un nuevo mercado gourmet en la Ciudad ubicado en Alem y Tres Sargentos.

El evento principal del Festival fue la final en vivo del concurso nacional de cocina Sabor Federal, con los 3 finalistas de Jujuy, La Pampa y Santa Fe. Octavio Fueyo de Santa Fe se consagró como el gran ganador con su receta de Chupín de pescado. Octavio tiene 61 años y es profesional gastronómico, desde el 2003 maneja el Instituto Gourmet, el primer instituto de formación gastronómica de Venado Tuerto. El jurado que lo coronó estuvo compuesto por el crítico gastronómico Pietro Sorba, el cocinero ganador de Masterchef 2015 Alejo Lagouarde y dos vecinas de la Ciudad sorteadas entre todos los que votaron en la instancia digital del concurso.

Todas las propuestas forman parte del plan del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, de incentivar la actividad económica del micro y macrocentro porteño. El ministro de Desarrollo Económico y Producción de la Ciudad, José Luis Giusti, enfatizó lo siguiente:

“Eventos como el Festival BA Capital Gastronómica conectan a los vecinos con el barrio, con su idiosincrasia y genera un espacio de disfrute en familia. En este sentido, como Gobierno de la Ciudad, queremos recuperar el Microcentro para que los vecinos lo vuelvan a disfrutar todos los días. Es, además, un estímulo para generar nuevas inversiones y oportunidades de trabajo”.

“La gastronomía es uno de los principales rubros de la Ciudad, y de un país que es de los principales productores de alimentos del mundo. Aporta desarrollo económico, generación de empleo, atracción de turistas nacionales e internacionales y disfrute para las familias”, comentó Héctor Gatto, subsecretario de Políticas Gastronómicas de la Ciudad.

El Festival BA Capital Gastronómica contó con más de 20 puestos de comida con menús desde $300 y $500 en locales de parrilla, hamburguesas, helados, pizzas y empanadas, comida internacional, cafetería y opciones sin tacc, vegetarianas y veganas.

Para la preapertura del Mercado de los Carruajes hubo más de 10 locales abiertos de marcas nacionales e internacionales. Los asistentes al Festival probaron una variedad de productos y recorrieron este imponente edificio con protección histórica, como adelanto a lo que será la gran inauguración a mediados de febrero.

El Festival BA Capital Gastronómica contó con el acompañamiento de la Asociación de Hoteles, Restaurantes, Confiterías y Cafés (AHRCC), Asociación Fabricantes de Helados y Afines (AFADHYA), la Asociación de Propietarios de Pizzerías y Casa de Empanadas (APPYCE), la Asociación Argentina de Marcas y Franquicias, la Cámara Argentina de Establecimientos de Servicios Rápidos, la Asociación de Cocineros y Empresarios Ligados a la Gastronomía Argentina (ACELGA) y la Unión de Trabajadores del Turismo, Hoteleros y Gastronómicos de la República Argentina (UTHGRA).

No aceptaban que hiciera sushi por ser mujer y ahora la nombraron embajadora de la cocina japonesa

Fuente: Clarín Gourmet by María Florencia Pérez ~ Desde su restaurante de Balvanera, Alejandra Kano desafió la tradición y se convirtió en una referente para toda Latinoamérica.

“Alegría y sobre todo mucho, mucho asombro”, eso siente Alejandra Kano, chef argentina de ascendencia nipona por haber sido declarada Embajadora de Buena Voluntad de la Gastronomía japonesa para Latinoamérica. Y no es para menos: un nombramiento así era impensado hace casi veinte años cuando desafió la tradición del país de origen de sus abuelos que no admite que una mujer prepare sushi.

La mención es una iniciativa del Ministerio de Agricultura, Silvicultura y Pesca del Japón que se entrega anualmente a profesionales del ámbito gastronómico de todo el mundo.En el año 2016 la recibió Takehiro Ohno y en el 2017, Iwao Komiyama. Esta es la primera vez que la obtiene una cocinera argentina, y que además es dueña de un restaurante, el emblemático Ichisou, del barrio de Balvanera.

Con una melena platinada, tatuajes en el cuerpo y modos porteñísimos, Alejandra Kano rompe con el estereotipo sumiso de la mujer nipona al mismo tiempo que su cocina pone en primer plano la tradición de la gastronomía japonesa.Alejandra Kano en acción.  Foto: Ornella Capone

Alejandra Kano en acción. Foto: Ornella Capone

Creo que esa dicotomía asombró y es una de las razones por las que recibí este nombramiento”, reflexiona Alejandra quien también es cofundadora de la asociación que organiza la Gastro Japo Food Week.

La historia de Alejandra Kano y del restaurante Ichisou

Alejandra es la quinta generación (tercera en Argentina) que sigue con el legado que inició su tatarabuela que tenía una casa de repostería en Japón. El linaje cocinero lo continuó su abuela, dueña de una casa de udon (pasta), y finalmente, su madre con el restaurante Ichisou por estas latitudes.

Ajeno a las modas y las tendencias gastronómicas, Ichisou es un espacio emblemático para la colectividad nipona: “Es típico que cuando vienen nos dicen que acá sí se come como en Japón”, cuenta Alejandra quien se convirtió en itamae -persona totalmente a cargo de una barra de sushi menos por vocación que por destino.Alejandra Kano junto a su abuela, cocinera que emigró de Japón a Argentina.

Alejandra Kano junto a su abuela, cocinera que emigró de Japón a Argentina.

En la barra de sushi siempre hubo varones: mi tío, mi abuelo, mi hermano y cuando se acabaron los hombres quedé disponible yo que nunca había pensado en dedicarme a la gastronomía porque veía el sacrificio diario de mi papá y mi mamá. Además en Japón la tradición es que el hijo varón hereda todo”, cuenta Alejandra.

En Japón se dice que las mujeres no pueden hacer sushi porque tienen las manos muy calientes para manipular el pescado y porque el ciclo menstrual modifica el paladar.

En 2003 cuando su hermano emigró a Europa, el negocio familiar corría riesgo de cierre. Alguien debía reemplazarlo y allí estuvo Alejandra a pesar de que en Japón las mujeres “no pueden” hacer sushi. ¿Argumentos para la proscripción de género? Ellas tienen las manos muy calientes y menstrúan lo cual afecta la materia prima del sushi. Claro que a Alejandra nada de eso le importó.

“Cuando arranqué recuerdo que venían a comer los ejecutivos japoneses y no me saludaban ni cuando llegaban o se iban. Han llegado a tratar al camarero como si fuera el chef. Pasaron casi diez años hasta que empezaron a acercarse a la barra a felicitarme. No es algo que me haya enojado porque siempre entendí que era una cuestión cultural”, cuenta.Ichisou, emblemático restaurante japonés.  Foto: Ornella Capone

Ichisou, emblemático restaurante japonés. Foto: Ornella Capone

Hace más de un década que esta sushiwoman que se siente “más argentina que nadie” está completamente a cargo del local que custodia tan bien el legado culinario nipón que hasta el embajador de Japón, Takahiro Nakamae, le ha pedido platos para sus recepciones.

“Que hoy me nombren a mí como embajadora de la cocina japonesa va más allá de un logro personal. Significa que Japón está cambiando. De a poco se le está dando más espacio a la mujer. Esto es todo un cambio ideológico y social”, celebra Alejandra.

Cómo es la gastronomía y el servicio en Ichisou

Quienes piensen en el sushi como un preparado con queso Philadelphia y palta, no van a encontrar lo que esperan en Ichisou. “No nos dejamos influenciar mucho por todo lo que es la fusión. Incluso en el sushi, básicamente hacemos lo tradicional: solo pescado crudo y arroz. Hacemos sashimis, niguiris, makis y un solo roll por si lo piden pero no es nuestra especialidad”, enumera Alejandra.El sashimi de Ichisou. Foto: Ornella Capone

El sashimi de Ichisou. Foto: Ornella Capone

Dos comidas muy pedidas son el ramen y el sukiyaki (una especie de estofado japonés). “Tenemos la misma carta desde hace como 50 años, fuimos agregando y sacando solo algunos platos, pero básicamente es la misma de toda la vida”, explica Alejandra. 

Los comensales saben que deben adaptarse a los horarios “a la japonesa” de Ichisou. “Abrimos de 12.30 a 14.30. Volvemos a las 19.30, a las 22 cierra la cocina y a las 23.30, el local. Es un negocio familiar, nosotros limpiamos, cocinamos, compramos, hacemos los trámites. Si no nos organizamos no tenemos descanso. Así y todo, los clientes nos eligen. Es una bendición”, dice Alejandra.En Ichisou se puede experimentar la verdadera tradición nipona. Foto: Ornella Capone

En Ichisou se puede experimentar la verdadera tradición nipona. Foto: Ornella Capone

A pesar de hacer cocina tradicional Alejandra no se considera una purista: “Me gusta la fusión, sobre todo la artesanal. No tanto ese sushi masivo que hacen las cadenas grandes. De todas formas hay que reconocer que si no hubiera sido por el sushi más popular nuestra comida nunca hubiera salido de Japón”, reflexiona agradecida la flamante embajadora culinaria.