Coronavirus y teletrabajo: la visita a restaurantes cayó un 62% en un solo día

Fuente: Cronista ~ La implementación masiva del teletrabajo a raíz de la pandemia de coronavirus se hizo sentir en los locales gastronómicos del microcento porteño. Sólo el martes, el día en que el home office empezó a utilizarse con más fuerza se vio una caída del 62% en la concurrencia de público.

Los datos fueron recopilados por la app de beneficios Fidus, que tiene más de 150.000 usuarios y que trabaja con más de 800 locales, entre los que se cuentan TGI Friday’s, Johnny B. Good e i Central Market.

El microcentro es la zona de mayor caída, con un 66%. En cuanto a los barrios residenciales, ya se proyectan bajas que van del 10% al 30%  en restaurantes y sitios de comida de Belgrano, Boedo y Olivos.

La caída ya había empezado a sentirse en los días previos, con mermas del 23% el sábado, 28% el domingo y 33% el lunes, explicaron.

El fin de semana, según la Asociación de Propietarios de Pizzerías y Casas de Empanadas (APPYCE), se había registrado una caída del 70%, ligada principalmente a la suspensión de actividades recreativas como teatros, cines, etc, con un impacto directo en la facturación.

«A partir de la adhesión masiva a la metodología home-office para cumplir con las tareas laborales, el martes 17 se produjo un derrumbe del 62%, apalancado principalmente por el segmento corporativo que utiliza el programa de descuentos«, indicó Mateo Bovio, fundador y director de Ventas de Fidus, que agregó que la fracción de usuarios validados como universitarios mostró una caída casi idéntica con un 63%, también desde el inicio de la semana y debido al cese de clases presenciales.

Asimismo, se observa que los usuarios más jóvenes, que representan el grupo de menor riesgo ante un eventual contagio, demuestran más adhesión a las recomendaciones del Gobierno que los adultos mayores, en una relación prácticamente de 2 a 1.

Efecto Coronavirus: los restaurantes suman ‘combos cuarentena’ y delivery

Fuente: Perfil ~ Una de las principales recomendaciones para frenar la pandemia del coronavirus es quedarse en casa y reducir al máximo las salidas que no sean indispensables. En este contexto, los bares y restaurantes sufren un impacto extremo. Las reacciones para atravesar esta crisis son diversas. Los que permanecen abiertos han extremado las medidas de higiene y reducido la cantidad de mesas para mantener la distancia sugerida. Otros, cierran el salón y apuestan al delivery y al take away. Y ya empiezan a aparecer los “combos cuarentenapara fomentar el consumo.

“Es un momento de mucha incertidumbre. Tratamos de adaptarnos a las medidas del Gobierno. Pero en este trabajo es casi imposible la tarea remota, porque lo nuestro es estar en la cocina. Por eso seguimos trabajando con máximas condiciones de higienización en los restaurantes. El miedo de la industria es que haya locales que cierren y no puedan volver a abrir. Hasta que no sea obligatorio seguiremos acá”, explica Guadalupe García Mosqueda, responsable y creadora de Casa Cavia, Orno Pizzería y la Panadería de Pablo.

Agustín Latorre, dueño de Osaka, coincide con el planteo, por eso decidió ‘reiventarse’ y apostar por el sistema de comida para llevar. “Por primera vez en la historia de la marca incorporamos el sistema de delivery, con método propio y en breve nos subiremos a todas las plataformas. Tenemos una estructura fija gigante y para nosotros es insostenible cerrar. Por más que la facturación sea muy pequeña cada cubierto nos suma para a fin de mes poder pagar los sueldos ”, explica el empresario gastronómico.

La cadena de restaurantes Dandy también está dando de alta todas las plataformas para delivery de comida y adecuando el menú en función de la mayor rotación de los pedidos potenciando la oferta de pizzas, sandwiches, tartas y ensaladas. Lo mismo sucede con restaurantes más tradicionales como Sottovoce, Quotidiano, Burladero y Fervor, que debutan con sistemas de comida para llevar.

La parrilla Villegas, en Puerto Madero, que tiene un público mayoritariamente de turistas, tuvo que reinventarse. Se sumó a las plataformas de delivery y encargos por teléfono con un packaging especial para mantener la temperatura de la carne y los plato. Además lanzó diversas opciones de “combos cuarentena”. Varios restaurantes como Hell’s Pizza, Canta el gallo y Bruce Grill Station & Wine Bar, suman promociones de hasta 30% de descuento en los que elijan opción para llevar.

“Vamos a poner todos los cañones en incentivar el servicio de delivery más que nunca. Es una oportunidad para que muchos restaurantes se sumen a estas plataformas. Pero que no esperen mucho más que vender un mínimo para apuntar a pagar las cuentas esenciales como las de los equipos y proveedores”, afirma un tanto desesperanzado Carlos Araujo,  dueño de La Causa Nikkei, Sushi Pop e Izakaya Sushi.

En Fayer, el restaurante de cocina israelí de Palermo, decidieron extremar las medidas de desinfección e higiene para poder seguir abiertos, aunque con un número reducido de mesas para cumplir con el distanciamiento de 1 metro por persona sugerido.  “Nosotros contamos con la experiencia de lo que sucedió con nuestra sede en Madrid, que ahora está cerrada, por eso abordamos esta situación con mucha seriedad para poder seguir operando. El sector gastronómico está muy golpeado, al igual que la hotelería y el turismo. Es un momento de grandes desafíos”, asegura su dueño, Alejandro Pitashny.

El chef italiano Daniele Pinna, dueño de La Locanda y de I Due Briganti es más extremo. Decidió eliminar la propuesta de comer en el lugar y sólo dedicarse al delivery y al take away con diversas opciones de la carta. “A mi parecer, ningún restaurante debería estar abierto al público porque es una prioridad que colaboremos con la campaña que han dispuesto para prevenir futuros casos de coronavirus en el país”, asegura.

De igual modo decidieron proceder los responsables de Ajo Bar, un bar de tapas y  street food de Colegiales.  “No nos pareció prudente seguir abiertos y creemos que esta es la forma para minimizar riesgos para nuestro staff y clientes y poder sobrellevar lo mejor posible esta crisis”, explica el chef y dueño Gaspar Natiello.

En cambio los restaurantes de alta cocina decidieron cerrar por completo, ya que la opción de delivery es imposible por el tipo de servicio que ofrecen. Así es como Aramburu, Bis de Aramburu, Chila y Tegui, no abrirán sus puertas hasta el 31 de marzo.

Por todos, reprogramá tu viaje. Nosotros vamos a Esperarte

Fuente:fehgra_ok  ~ Somos uno de los sectores más perjudicados por la situación del #COVID19, necesitamos que esto dure lo menos posible. Por eso, reprogramá tu viaje y apoyemos a quienes trabajan todo el año para recibirnos en los alojamientos y restaurantes de nuestro país.
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Coronavirus en la Argentina: en los restaurantes ya hablan de una baja del 80%

Fuente: La Nación ~ Daniele Pinna nació en Cerdeña, Italia , pero está al frente del restaurante La Locanda, en Recoleta, desde hace diez años. El salón no es muy grande, y hasta la semana pasada podía recibir hasta 40 comensales sentados. En una noche con las reservas a tope, había que tener cintura para caminar entre las mesas, y hasta los habitués del lugar solían pedirle a Daniele si «podía hacerles un lugar en algún rinconcito». Desde el domingo pasado, y luego del anuncio oficial de la suspensión de clases en todo el país por el coronavirus , Pinna redujo la capacidad a diez.

«Ayer había dos mesitas ocupadas, un total de cuatro personas. Tomamos todos los recaudos recomendados. Hay tres mozos que están en sus casas, porque tienen más de 60 años, limpiamos y desinfectamos el salón y la cocina constantemente. Todos los empleados cuidan su higiene personal, y para paliar la situación estoy tratando de fomentar el delivery , pero ese no fue nunca mi negocio -cuenta desesperanzado Pinna, que hace referencia a lo que sucedió en Italia, donde aún viven sus padres-. Creo que acá deberían tomar la decisión de cerrado todo y acompañar a los empleadores para que puedan seguir pagándole a la gente. En Italia lo hicieron demasiado tarde. Pensé en cerrar todo ayer, pero mis empleados que aún vienen a trabajar me piden, por favor, que siga. Para nuestro sector esto va a ser un desastre. El público en los restaurantes bajó entre un 80 y 90 por ciento , y la rentabilidad del negocio también. Gasto más en jabón y productos de desinfección que en mercadería».

Hoy, el jefe de gabinete porteño, Felipe Miguel, junto con el ministro de Salud, Fernán Quirós, y el secretario de Transporte y Obras Públicas, Juan José Mendez, dieron una conferencia de prensa en la que anunciaron un conjunto de medidas dedicadas al transporte público, a los trabajadores del sector público y privado, y a los comercios. En cuanto a los bares y restaurantes, afirmaron que van a poder permanecer abiertos, pero con la restricción de cantidad de personas que les permita el local para estar sentados. Los shoppings, finalmente, no estarán obligados a cerrar las puertas, con excepción de los cines. Los patios gastronómicos sólo van a funcionar para la compra y retiro de comida, pero no se va a poder permanecer allí. En relación con la cantidad de gente dentro de cada uno de los centros comerciales, Felipe Miguel insistió en que habrá «una restricción para garantizar que no haya más de una persona por cada 16 metros cuadrados».

«No hizo falta que retiremos mesas»

Danilo Ferraz está en el negocio gastronómico desde hace 27 años. Nunca vivió una situación igual. Aunque compara el parate actual con la semana fatídica de diciembre de 2001. «Esos días tocamos fondo. Pero creo que ahora el panorama es mucho más incierto. Para nosotros es un mazazo en las costillas», confiesa Ferraz, dueño de la pizzería porteña 1893, y al frente de las cocinas de las cadenas Morelia y Hell’s Pizza. «Son épocas donde hay que ponerse creativo. En Hell’s Pizza, donde tenemos una fuerte demanda de take away y delivery , salimos con varias promociones para que la gente haga los pedidos fuera de la hora pico. Hasta inauguramos un 0810 propio», cuenta Ferraz, que a tono con el paquete de restricciones anunciadas por el gobierno puso en marcha varias medidas.

«Rotamos el personal para que no estén los turnos cargados. Elaboramos un protocolo en la manipulación de todos los packagings , que son todos descartables, y pautas de higiene. La verdad es que no hizo falta que retiremos mesas para mantener el distanciamiento entre los clientes, porque desde el lunes pasado la gente dejó de venir. Hay un 80 % menos de público», coincide Ferraz.

Para Ferraz, si el Gobierno no decreta el cierre de los comercios y restaurantes, debería ampliar el paquete de medidas económicas para ayudar a las empresas afectadas. El empresario gastronómico no tiene aún demasiado claro qué implican las medidas anunciadas ayer por el ministro de Economía, Martín Guzmán. «Habló de que no se pagarán los aportes patronales y que el Estado ayudaría pagando una parte de los salarios de los trabajadores. Pero no sabemos con rigor a quiénes incluye».

El año pasado no fue bueno para la industria gastronómica. Según datos publicados por la Unión de Trabajadores hoteleros y gastronómicos de la República Argentina (Uthgra), se cerraron 2300 bares y restaurantes de todo el país, de los cuales están en la Ciudad de Buenos Aires. El aumento de los costos de la mercadería, de los servicios de luz y gas y la inflación, hizo tambalear y hasta cerrar las puertas de una gran cantidad de comercios. Los cierres no escaparon, incluso, a las mejores ubicaciones y polos gastronómicos, como Puerto Madero, Palermo y San Telmo, entre algunos de los más turísticos.

Palermo Soho, sin gente

Anteayer, los dueños de Gontran Cherrier, la nueva boulangerie francesa en la esquina de Malabia y Costa Rica, filmaron un video de la postal desoladora que rodea a la plaza Armenia, en Palermo Soho. «Es de película. Está todo vacío. Jamás vi la plaza Armenia sin gente -dice con tristeza Ezequiel Peréz, al mando del local-. Como todos, implementamos medidas para seguir adelante. Pero con los socios nos reunimos cada 24 horas para evaluar cómo seguimos. Con la poca cantidad de gente que está viniendo, la verdad es que no sé si llegamos al fin de semana. Aunque la intención sea que los comercios de alguna manera sigan funcionando, no creo que sea posible. Mantener abierto un local sin que haya ventas tampoco es posible», reflexiona.

Pérez cuenta que el lunes pasado reunieron a todos sus empleados y les preguntaron quiénes querían optar por quedarse en cuarentena, sin goce de sueldo, y quiénes querían seguir trabajando. «Fueron pocos los que tomaron esa decisión. La mayoría quiso continuar», dice el empresario, que cuenta que la marca desembarcó en la Ciudad hace cuatro meses, y que entre sus planes de expansión tiene pensado abrir otras diez franquicias en distintos barrios. «Hay un grupo de emprendedores en Palermo que reúne a más de 3000 comerciantes, y entre todos estamos en permanente comunicación. Algunos redujeron el personal, otros achicaron los horarios de apertura y cierre; están los que no saben cuánto tiempo más pueden subsistir sin que nadie entre al local a consumir. No creo que esta medida se termine el próximo 31 de marzo. Y no sabemos qué puede suceder más adelante».

Casi vacíos o cerrados, restaurantes y bares apelan a la aplicaciones para tener menos pérdidas

Fuente: Clarín ~ Situación improbable de un sábado a la noche en uno de los bares más famosos del mundo: sillas y mesas vacías. Incluso butacas altas vacías en la barra top de la coctelería local e internacional. Sí, sin exagerar. En 2019 Florería Atlántico, en Retiro, fue elegido como el tercero en el ranking «The World’s 50 Best Bars». Sin embargo, la pandemia del coronavirus​ comenzó lentamente a afectar a este bar y a todos los bares y restaurantes de la Ciudad; muchos decidieron cerrar y otros están apostando fuerte por el delivery y la modalidad take away, es decir que los clientes pasan a buscar el pedido.

Aunque aún es temprano para hacer evaluaciones, desde la AHRCC (Asociación de Hoteles, Restaurantes, Confiterías y Cafés) explican que el 90% de los propietarios de bares y restaurantes son pymes y micropymes: «Lo que indica que el panorama es terrible. Ya en la primera semana de marzo, cuando el tema estaba instalado, un empresario gastronómico me compartía su angustia porque en 15 minutos le bajaron 600 reservas. Estimamos que en los establecimientos que trabajan con turistas la actividad cayó en un 80%. Y en los barriales, entre el 65% y el 70%. Una caída descomunal, como nunca hemos visto», detalló Ariel Amoroso, presidente de la asociación.

Muchos de los restaurantes más renombrados decidieron cerrar. Es el caso de Aramburu, en Recoleta; o de Uco, en Palermo. Otros, como Casa Cavia, Tomo I o Vico, tienen en estudio los pasos a seguir. Por ejemplo, los dos locales de Osaka (Palermo y Puerto Madero) acotaron sus cartas, pero siguen atendiendo. Y otros, como la Panadería de Pablo o Dandy, decidieron apostar fuerte a las aplicaciones de delivery. Estos son solo algunos ejemplos, porque todos, con más o menos recursos, estarán ingeniándose al máximo para sostener el negocio y la clientela.

Los que vuelven a sentir un revés son los restaurantes y bares de Puerto Madero​. Durante dos años sufrieron las consecuencias de una obra enorme, como fue el Paseo del Bajo, que impidió una circulación fluida. Sin dudas, era una obra necesaria y vital para el ordenamiento del tránsito en Buenos Aires y que había sido demorada durante décadas. «Pero nos golpeó muy fuerte, no solo porque la gente no «cruzaba» hacia acá, sino porque al quedarnos sin estacionamientos los clientes elegían opciones más cómodas», dijo el encargado de una de las parrillas fundacionales del polo gastronómico  de la zona.

Cuando finalizó la obra, los restaurantes volvieron a trabajar a full; coincidiendo además con la llegada masiva de turistas a la Ciudad, alentados por la depreciación de la moneda local. De hecho, 2019 fue un año récord para Buenos Aires, con casi 3 millones de turistas extranjeros.

«Fue como un sube y baja. Porque tuvimos esa obra, después volvieron los turistas, pero al mismo tiempo enero y febrero son meses bravos, porque es temporada baja. Y ahora esto. No tenemos dudas de que lo más importante son nuestros recursos humanos y los clientes. Por eso ya estamos operando al 50% del salón y como esto cambia día a día, también evaluaremos si cerrar o no, como le pasa a muchos otros», contó el mismo encargado.

Desde su cuenta de Instagram @chicaelectricaa, la periodista Cecilia Boullosa actualiza minuto a minuto la información sobre bares y restaurantes que deciden cerrar en los próximos días o que intensifican las modalidades de delivery y take away. Los posteos son interminables.

Uno de los que anunció su cierre hasta el 31 de marzo es Taki Ongoy Cocina Nikkey, que después de casi un año de trabajo (inauguraron en abril de 2019) habían logrado cumplir con un plan de negocio y un equilibrio económico, al servir 100 cubiertos diarios. «Al final del día estamos orgullosos de aquello en lo que nos hemos convertido», reflexiona Rodrigo Herrero. Le dice a Clarín que «la responsabilidad por la salud de empleados y comensales esta por sobre todo».

En Taki Ongoy lo primero que hicieron fue contratar expertos en bromatología y en seguridad e higiene, «porque una cosa es nuestro criterio y otro el de la gente que sabe. Así, por ejemplo, extremamos la higiene hasta el punto de que se limpiaban los baños -incluidas las paredes- cada vez que alguien los usaba. Las camareras tenían indicaciones precisas de como sujetar los platos y tenían que limpiar las tablets (en donde se toman los pedidos) en cada uso. Cambiamos también la rutina del ingreso a la cocina y bajamos la capacidad de cubiertos de 100 a 40. A los turistas que hacían reservas les anticipábamos que íbamos a pedirles el pasaporte al ingreso, o un boleto, o lo que nos indicara que tenían mas de 14 días en Buenos Aires. Algunos nos cancelaban las reservas».

Aún así, consideraron que todas estas medidas no fueron suficientes, por eso decidieron cerrar. «No estábamos cien por ciento seguros. Fue una decisión muy difícil de tomar, pero necesaria», concluyó.

El Globo y El Imparcial, dos históricos de la Ciudad y con un mix de comensales -tanto turistas como locales-, continúan operando pero evalúan la situación día a día. «Tenemos personal con muchos años de trabajo y mayores de 60. A ellos ya los licenciamos. Ahora estamos implementando otras acciones: pagamos los gastos de los que pueden venir en auto y que trabajen un día si y otro día no. Así nos vamos cubriendo. Además, todo lo que tiene que ver con la higienización, más extrema que nunca. Y evaluamos cómo seguir día a día, minuto a minuto. También analizamos la posibilidad de cerrar. Estamos viviendo este momento con mucha angustia e incertidumbre», le dijo a este diario Jorge Dutra.

Como el resto de las empresas de servicios -y del país en general, sea el rubro que sea-, los empresarios gastronómicos esperan también anuncios económicos que los alivie. En el horizonte cercano, se hace difícil imaginar una perspectiva alentadora. Y aunque todos coinciden en que la salud vale más que cualquier negocio, la situación se torna desalentadora, teniendo en cuenta que el «aislamiento social» generalizado recién comienza.

Coronavirus: Cerrar preventivamente o «reinventarse» con el delivery

Fuente: Ambito ~ A la espera de una disposición específica, distintos establecimientos optaron por la prevención del Covid-19 al evitar el ingreso del público. Otros apostaron por «reinventarse» con el delivery.

El Gobierno, en una nueva conferencia de prensa, volvió a pedir a la población que practique el “distanciamiento social” y evitar los grandes grupos de personas. A la vez, la Ciudad de Buenos Aires había restringido a 200 concurrentes los espacios cerrados para el esparcimiento, como las confiterías, los teatros y los cines.

¿Pero qué pasa con los restaurantes? Más allá de que muchos toman precauciones como crear cartas específicas para delivery o limitar el número de asistentes, otros optaron por cerrar sus puertas a modo de responsabilidad individual para evitar la circulación comunitaria del Covid-19. A modo de guía, Ámbito realizó un relevamiento.

A apenas dos días de inagura, el restaurante Mercado de Liniers –la apuesta del ex chef de Casa Rosada Dante Liporace con un grupo de amigos- decidió cerrar sus puertas hasta el 31 de marzo y reprogramó todas las reservas tomadas hasta esa fecha, según anunció en su propia cuenta de Facebook. La misma decisión fue tomada por otros establecimientos para los cuales este chef diseña la carta, como Uptown & The Bronx; Trade; Bourboun, Brunch & Beer, según anunciaron en sus propias redes sociales.

Por su parte la parrilla Bestia, el restaurante de carnes de Nacho Trotta en el Bajo San Isidro comunicó también que desde el 17 de marzo cerrará sus puertas y está busca la posibilidad de adaptarse y realizar deliverys.

A la vez el palermitano de comida árabe Gran Dabbang comunicó a través de Instagram que mientras están “pensando” como proceder pero para cuidarse, permanecen cerrados.

También el chef Gonzalo Aramburu tomó la misma decisión al cerrar al público los restaurantes Aramburu y Bis de Aramburu, que adoptaron la decisión a partir de este martes. También se tomó la misma determinación en Uco, el restaurante ubicado en el Hotel Fierro.

Otros establecimientos que también optaron por cerrar son Vallegrande, Local, Gallo Negro y Osskaffe, de acuerdo con un relevamiento que lleva en su cuenta de Instagram Cecilia Bou, a través de su cuenta de Instagram @chicaelectricaa.

Estrategias de reinvención sin cerrar

Algunos restaurantes como Dandy apostaron al delivery, ya sea en sus locales Grill, Deli o Classic. A la vez, el italiano Trattoría Olivetti apelará a una carta reducida para entrega a domicilio.

Otros también ofrecerán este tipo de servicio por primera vez a través de convenios con la empresa Rappi, entre ellos los restaurantes de pasta Sottovoce, Quotidiano y El Burladero, especializado en cocina española y Fervor, Brasas de Mar y Campo.

También de forma inédita Osaka, uno de los máximos referentes de cocina nikkei, se encuentra elaborando una carta restringida para delivery y take away tanto en sus sucursales de Palermo y Puerto Madero.

Por último, Germán Sitz, uno de los chefs creadores de los restaurantes Niño Gordo, La Carnicería y Chori informó que seguirán abiertos pero con menos comensales, agregarán alcohol en gel en todas las mesas e implementarán la opción de take away para que la gente pueda llamar y buscar su comida.

Bares y restaurantes tendrán que trabajar a la mitad de su capacidad

Fuente: La Voz ~ Los intendentes de las ciudades del Gran Córdoba acordaron este martes una serie de medidas para detener la expansión del coronavirus, entre las que se destaca la limitación al 50 por ciento de la capacidad para bares y restaurantes, con un tope de 100 personas. La indicación para estos establecimientos gastronómicos es que procuren garantizar la distancia social mínima recomendada entre las personas.

Esta es una de las 10 medidas que acordaron los jefes de Gobierno de las ciudades del Gran Córdoba, Capital incluida, luego de una reunión en la Municipalidad de la ciudad de Córdoba convocada por el intendente Martín Llaryora.

La otra medida administrativa clave es el receso, cuyo alcance aún no se definió.

Hasta el 31 de marzo continuarán cerrados los boliches, los bailes y los cines. Se agregan a la prohibición los eventos privados: casamientos, fiestas de cumpleaños de 15 y cualquier otro festejo.

También seguirán cerrados gimnasios, clubes, sedes de cultos y salas de juego para niños.

La decisión sobre qué hacer con las grandes superficies como shoppings e hipermercados se postergó en espera de qué medidas adopte la Nación. Si se prohíben desde Presidencia se adherirá. Lo mismo ocurre con el transporte urbano, hasta ahora no alcanzado por las restricciones dispuestas por Nación.

En la ciudad de Córdoba y en los municipios que cuentan con estacionamiento medido se decidió liberarlo de cobro para descomprimir el transporte público. Los autos particulares podrán estacionar en el centro de cada ciudad, en la zona demarcada en amarillo, no así en la zona roja.

Coronavirus: bares y hoteles ya sufren el impacto

Fuente: BAE ~ La psicosis desatada por el coronavirus golpeó la semana pasada al consumo en restaurantes, bares y cafés de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, cuyos directivos temen una fuerte caída de la facturación y ya se reunieron con funcionarios nacionales para prever los efectos negativos de una crisis económica en ascenso.

El presidente de la Asociación de Hoteles, Restaurantes, Confiterías y Cafés de CABA, Ariel Amoroso, expresó a BAE Negocios que «bajó el consumo claramente en los últimos días, y las reservas hoteleras se cayeron, tanto las vinculadas con viajes desde el exterior como del interior».

El directivo amplió: «La situación que se está empezando a observar afecta a la hotelería y la gastronomía y pensamos que se podría extender por uno a dos meses por lo menos». Amoroso remarcó que «evidentemente hay una decisión de no salir, y el termómetro va a estar puesto en lo que pase entre viernes y domingo, donde se da la mayor afluencia de gente».

Precisamente la entidad que preside mantuvo una reunión el pasado viernes con el ministro de Turismo y Deportes, Matías Lammens, para elevarle un petitorio que incluye medidas para salvaguardar a las empresas ante un escenario que se presenta como muy complejo por la posible baja facturación.

Entre todos los segmentos involucrados, pymes y microemprendimientos emplean a 50.000 personas en el ámbito de la Ciudad de Buenos Aires. «Estamos en la etapa de informar a los asociados todas las medidas a tomar de precaución e higiene. Hay que combatir el miedo a fondo, y también intensificar la limpieza, separar más las mesas, porque el consumidor tiene que estar tranquilo», dijo Amoroso.

El «cisne negro» que apareció con el comienzo de marzo, contrasta con el primer bimestre de 2020. «Fue un inicio de temporada mejor que la anterior, a pesar de ser baja temporada», señaló el presidente de la mayor entidad porteña en el sector.

Proyectó, en este sentido, que «el turismo receptivo va a sentir la situación» y refirió que pidieron al ministro Lammens que se discutan en el seno del Gobierno facilidades para enfrentar la carga impositiva, ya sea la disminución temporal de tributos o el alargamiento de plazos de pago.

Mientras tanto, el viernes último continuaron en algunos supermercados mayoristas las ventas extraordinarias a consumidores finales de alimentos y productos de higiene personal, como alcohol en gel. Así lo confirmaron fuentes del sector mayorista, en línea con lo que había ocurrido el jueves -publicado en exclusiva por este medio- cuando se vieron largas colas en algunas sucursales de Maxiconsumo y Vital, y de otras empresas situadas en el interior de la Argentina.

Coronavirus. Medidas de Prevención en Gastronomía

Fuente: FEHGRA ~ A continuación, se comparte información sobre medidas de higiene y formas de prevenir el contagio del Coronavirus en establecimientos gastronómicos. Se incluyen medidas de higiene y conductas óptimas para el personal de Salón, entre otras.

Medidas Generales

• Realizar una higiene frecuente de manos, lavado con agua y jabón o soluciones alcohólicas.

• Antes y después de manipular basura o desperdicios.

• Antes y después de comer, manipular alimentos.

• Luego de haber tocado superficies públicas: mostradores, pasamanos, picaportes, barandas, etc.

• Después de manipular dinero, llaves, animales, etc.

• Después de ir al baño o de cambiar pañales.

• Al toser o estornudar cúbrase la boca y la nariz con el codo flexionado o con un pañuelo descartable y luego lavarse las manos.

• Evitar tocarse los ojos, la nariz y la boca ya que las manos facilitan su transmisión.

• Evitar el contacto estrecho y mantener una distancia de más de un metro con las personas con síntomas.

• Para evitar contagios, se recomienda evitar los abrazos, besos o estrechar las manos de los clientes o con otros empleados.

Medidas de Higiene en el centro de trabajo

• Instalar dispense de gel para uso del cliente y personal de servicio.

• Realizar limpieza y desinfección frecuentemente de las instalaciones como: superficies de trabajo, heladeras, cámaras, puertas, mobiliarios, pisos, cocinas, paredes, microondas, etc.

• Mantener los alimentos protegidos en todo momento con film, y etiquetar.

• Mantener ventilados adecuadamente todos los sectores.

• Para las tareas de limpieza hacer uso de guantes.

Conductas del personal de Salón

• El personal de servicio del comedor deberá recomendar a los clientes desinfectar sus manos con gel desinfectante a la entrada o salida del lugar.

• El personal de servicio NO deberá usar barbijos ni guantes descartables de forma habitual.

• Deberán mantener una adecuada higiene con lavado y desinfección frecuentes de manos.

• Para evitar contagios, se recomienda evitar los abrazos, besos o estrechar las manos de los clientes o con otros empleados.

• También se recomienda no compartir objetos con clientes u otros empleados.

• Se aconseja de mantener una distancia de un metro antecualquier cliente o persona.-

¿Cómo hay que lavarse las manos?

1. Mojarse las manos con agua de red o potabilizada.

2. Usar jabón. Cualquier sirve para eliminar gérmenes.

3. Frotarse bien las manos por 40 a 60 segundos, incluidas las muñecas.

4. Enjuagarse con abundante agua.

5. Secarse con una toalla limpia, papel descartable o agitando las manos.

Fuente: Ministerio de Salud Argentina

Coronavirus: bares, hoteles y restaurantes ya sufren el impacto por la pandemia

Fuente: Infobae ~ Bajó el consumo en esos rubros en los últimos días. Las reservas hoteleras se cayeron, tanto las vinculadas con viajes desde el exterior como del interior

La psicosis desatada por el coronavirus golpeó al consumo en restaurantes, bares y cafés de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, cuyos directivos temen una fuerte caída de la facturación y ya se reunieron con funcionarios nacionales para prever los efectos negativos de una crisis económica en ascenso.

El presidente de la Asociación de Hoteles, Restaurantes, Confiterías y Cafés de CABA, Ariel Amoroso, expresó al sitio BAE Negocios que «bajó el consumo claramente en los últimos días, y las reservas hoteleras se cayeron, tanto las vinculadas con viajes desde el exterior como del interior».

El directivo amplió: «La situación que se está empezando a observar afecta a la hotelería y la gastronomía y pensamos que se podría extender por uno a dos meses por lo menos». Amoroso remarcó que «evidentemente hay una decisión de no salir, y el termómetro va a estar puesto en lo que pase entre viernes y domingo, donde se da la mayor afluencia de gente».

Precisamente la entidad mantuvo una reunión el pasado viernes con el ministro de Turismo y Deportes, Matías Lammens, para elevarle un petitorio que incluye medidas para salvaguardar a las empresas ante un escenario que se presenta como muy complejo por la posible baja facturación.

Entre todos los segmentos involucrados, pymes y microemprendimientos emplean a 50.000 personas en el ámbito de la Ciudad de Buenos Aires.