Esta marca argentina de vinos es la más vendida a nivel mundial: facturó u$s270 millones el último año

Fuente: iProfesional ~ La bodega, que viene avanzando con fuertes inversiones, espera duplicar sus resultados y alcanzar los 500 millones de dólares en ventas para 2025.

Sin dudas, el vino es uno de los grandes embajadores de la Argentina en el mundo. Así como la carne, el vino -con el Malbec como gran punta de lanza-, es uno de los grandes estandartes del valor agregado que puede generar el país. 

Pero, ¿cuál es la marca de vinos de Argentina que más se vende a nivel mundial? Según el último reporte de la consultora global de investigación del mercado de bebidas alcohólicas y sus tendencias, IWSR Drinks Market Analysis, la marca Trivento, de Bodega Trivento, se posicionó como la «marca argentina de vino número uno del mundo, en valor». 

Así, esta marca se posicionó en el primer lugar por segundo año consecutivo, tras registrar una facturación superior a los u$s270 millones en ventas en retail y también a través de plataformas de ecommerce. 

«Trabajamos para que Trivento sea la marca argentina de vinos más valorada en el mundo y este logro nos muestra que estamos en el camino correcto. Nos hemos trazado metas de crecimiento al 2025 que son ambiciosas con base en el reconocimiento de la calidad de nuestros productos y un equipo muy comprometido», afirma Marcos Jofré, CEO de Trivento.

Marcos Jofré, CEO de la bodega Trivento

Qué lleva a una marca de vinos ser la número 1

Desde la bodega detallan que este posicionamiento responde a una combinación de múltiples factores. «Por un lado, la alta aceptación de los vinos de la bodega y, en particular, de la línea Trivento Reserve, que ofrece el mejor Malbec en términos de valor«, explican, para luego agregar que «para este segmento premium (u$s12 la botella), el vino presenta un packaging distinguido, con una botella elegante e icónica -única en el mercado-, con el logo en relieve en el frente y una distintiva banda de plata en la etiqueta. Todo coronado por altos puntajes». 

En este contexto, una de las claves de la consolidación en los mercados internacionales está en las fuertes inversiones con las que viene avanzando la bodega.

Desde sus inicios, Trivento lleva invertidos u$s126 millones que se han materializado en 12 viñedos (con más 1.650 hectáreas plantadas), 3 bodegas elaboradoras con un total de 58 millones de litros de capacidad y tecnología de última generación.

Otra característica que destaca a la compañía es la innovación: «Buscamos estar a la vanguardia y para ello constantemente exploramos nuevas propuestas. Un claro ejemplo es el impulso de la categoría de White Malbec, un vino diferente que ha demostrado ser un éxito entre nuestros consumidores», comenta Felipe Rossel, director global de marketing de la compañía. 

Trivento es también una empresa de triple impacto. Durante 2021, la compañía certificó como Empresa B convirtiéndose en la organización de mayor tamaño del rubro agrícola que pertenece a esta comunidad en Argentina. Esto se suma a las iniciativas que la Casa de los Vientos puso en marcha en 2013, incluyendo a la sustentabilidad en el centro de su modelo de negocio. A partir de allí, adhirió al Pacto Global de las Naciones Unidas y reporta metas para los ODS, agenda 2030.

«Trivento Reserve, que ofrece el mejor Malbec en términos de valor», destacan desde la bodega

Rumbo a los u$s500 millones en ventas

Desde Trivento también destacan el aumento en las exportaciones, en términos de valor, a mercados clave de la industria del vino argentino. Tal es el caso del Reino Unido, donde Trivento domina en la categoría de tintos y en 2021 mostró un incremento del 22%.

En la misma tendencia, se ubican Estados Unidos, los Países Bajos e Irlanda, mientras que México reveló un crecimiento de más del 50% con respecto a 2020.

«El éxito alcanzado es el resultado de una estrategia consistente en el tiempo, que apunta a robustecer el posicionamiento de Trivento como referente del Malbec argentino en el mundo», asegura Felipe Rossel, director global de Marketing de la compañía.

«Continuaremos trabajando en acelerar la penetración en los mercados clave, con el objetivo de duplicar los resultados y alcanzar los 500 millones de dólares en ventas para 2025«, completa el ejecutivo.

Cuánto dinero se debe invertir para tener una exitosa franquicia cervecera en Argentina

Fuente: Republik ~ Tras la pandemia, el sector gastronómico está mejorando y el consumo en los restaurantes está en su punto más alto de los últimos años. Lo mismo sucede con las categorías. cerveceríaEn este contexto, invertir en una franquicia podría ser una buena opción, dicen, aún queda mucho por crecer.

Hace unos días, la consultora Ecolatina elaboró ​​un análisis que destaca este El consumo en restaurantes ya ha superado los niveles de 2015“Ante la falta de ahorro, la gente consume LimpiezaTurismo domestico, entretenimiento o acceder Propiedad sólido como garantía”, explicó al respecto el economista Santiago Manoukian.

En el sector gastronómico, Las cervecerías surgen como una oportunidad¿Está de acuerdo con los datos del área? cerveza Toma 50% del consumo de alcohol en el país. Más específicamente, el consumo de cultivares en Argentina a mano Representar 1,8% del totalMientras que en los Estados Unidos (donde la incidencia es crónica), llega al 14%: es decir, A crecimiento Más aún en el mercado local.

En este contexto, A. Posibilidad de invertir en ella sufragio Una cervecería puede ser una opción para aquellos con cierta cantidad de centavoses decir, según confirman desde el campo, para empezar con tales edificaciones es necesario -al menos- $80,000Y el

Franquicia Penón del Aguila: $80.000. De

Sin embargo, la cantidad final depende de varios factores, tales como lugarlos apariencia que contendrá edificios y pieza separada Se estima que esto es necesario para el funcionamiento de la cervecería local. roca águila Requerido $80,000Y el

Para invertir en una franquicia de cervecería, debe tener al menos $ 80,000. debe ser

Hay grandes categorías de inversiones. tarifas de entrada (20.000 USD) y montaje de llaves Endulzado, que incluye todas las compras de mobiliario y equipo. Y la parte más sensible es Personalización Del edificio, porque el lugar para la gastronomía es diferente a la casa antigua que debe estar preparado al 100%. Por lo tanto, puede reemplazar la inversión. iProfesional Joaquín Abrego, Socio Coordinador Comercial de Centrofranchising.

La edificabilidad mínima es de 150 m2, debe ser y estimado beneficio para la salud de inversión para 20 y 22 meses“Penon es un formato muy competitivo, el 70% de sus ventas son cervezas artesanales, que es el producto que produce”, dijo Abrego, explicando que “actualmente tiene una gama de 22 lugares Y vienen dos más, uno en Cabaletto y otro en Jujuy: Es una franquicia muy federal. Tiene un gran potencial de adaptación a las regiones y ha podido operar tanto internamente como en la capital. Actualmente, su prioridad de desarrollo se centra en CABA y GBA”.

La cantidad total también depende de Reclutar Elegido y el tamaño del edificio. De cerveza patagónica Se ofrecen tres tipos de opciones:Camión«(Un stand que puede realizarse en centros comerciales o lugares de mucho tráfico);»refugiados«y esto es»pequeño restaurante(Se construirán edificios entre 150 y 300 metros cuadrados en una gran columna cervecera o gastronómica).

Por ejemplo, se estima que inversión escapar de «refugiados«Alrededor 100,000 USDes una distancia entre 80 y 120 m 2Para áreas de alto tráfico donde se requiere un número estimado de tres empleados. Se tarda de 24 a 26 meses en amortizar la inversión en este tipo de formatos.Y el

Desde la empresa insisten en brindar concedido a él Una marca «nacional» tiene la capacidad Enviar Aproveche los proyectos y acuerdos de diseño local a gran escala proveedoresAsí como asistir en la gestión de marketing, comunicaciones y soporte al momento de la puesta en marcha.

Una vez encendido, ofrece crear archivos variedades de cervezaAdemás de “capacidad de abastecimiento de cerveza, centralizada a un solo proveedor” y convenios con proveedores de insumos.

Franquicia Patagonia Brewery: alrededor de $ 100,000

La inversión total para iniciar una cervecería depende del tamaño del edificio y las piezas requeridas.

Franquicia Chachingo: $140.000. De

Esta franquicia se trata de El concepto del sistema digestivo. Hecho por famosos enólogos. vigiliaQue fusiona una cocina de “alta calidad” de cocina elaborada y cerveza artesanal.

llamado modelo de negocio.pérdida urbana‘, el medio de los tres es importante: el concepto cervecería El cual fusiona un menú culinario con la elaboración de sándwiches y pizzas de alta calidad, junto con una variedad de cervezas finas, coctelería tradicional y vinos de gama media.

suma inversa Inicios estimados de este tipo de negocio $140,000 USD$20,000. Incluido tarifas de entrada Con una amortización de la inversión estimada en 28 meses. La superficie edificable debe tener entre 140 y 200 metros cuadrados, “un espacio exterior para poner mesas y apto para alojamiento gastronómico”.

Debe estar presente enEncuestas gastronómicas en las principales ciudadesCon el movimiento de la noche” y un grupo de Socios de 8 personas Al menos.

Entre otras cosas, la compañía ofrece a los franquiciados “un negocio integral, beneficiarse de acuerdos con proveedores y formación para una gestión exitosa”. También ofrece «exclusividad regional y una oferta especial de cerveza y productos de bodega».

Franquicia cervecera: una necesidad para los inversionistas

Como explica Abrego, hay dos personas A la hora de invertir en franquiciados, es “importante que estén ahí”: Socio Operador y Socio Inversor«En general, y al comienzo de la franquicia en Argentina, era la misma persona. Y en algunos modelos de negocioSigue siendo la misma persona. «Un franquiciado invirtiendo y operando», dijo el socio de coordinación comercial de Centrofranchising.

La amortización de la inversión oscila entre 22 y 28 meses, según la forma y el tamaño del edificio.

La amortización de la inversión oscila entre 22 y 28 meses, según la forma y el tamaño del edificio.

“Pero alto inversiónLa forma permite la separación de estos personajes, y de repente, tres amigos juntan dinero, pero solo uno trabajaQuién es la persona que gestiona el equipo humano, atiende y entrega una buena experiencia al cliente. Además, quién es el responsable de la gestión de compras alguna cosaAdemás de que el franquiciador participe y entrene”, explicó Abrego.

El experto enfatizó que era importante tener esto en cuenta. Y lo pintó así: “Si, digamos, tres amigoPero nadie tiene idea Muévelo No hay tiempo, están en problemas. En muchos casos, El sufragio no se concede directamente¿Por qué harías uno? purificador Cada modelo de negocio tiene su propio perfil.

Día de la Cerveza: las 10 marcas más buscadas de Argentina

Fuente: Clarín Gourmet by Juan Pablo Estevez ~ Cada primer viernes de agosto esta bebida se celebra en todo el mundo. Cuáles son las favoritas de los argentinos.

El Día Internacional de la Cerveza, que se celebra el primer viernes de agosto de cada año a nivel mundial, es una buena oportunidad para conocer cuáles son las marcas más populares que se comercializan en Argentina

Si se mira las más buscadas en el último año, de acuerdo con la herramienta Google Trends, el podio lo sigue liderando una cerveza tradicional que tiene más de 130 años en el mercado, y dentro del top ten se metieron marcas nuevas que reflejan los cambios en las tendencias de consumo de los argentinos.

Entre las primeras 10 solamente hay una cerveza artesanal, mientras que el resto pertenecen al segmento industrial y premium, que se destaca por elaborar cervezas rubias, aunque en el último tiempo comenzó a agrandar su portfolio con nuevos estilos, producto del auge que generó la cerveza artesanal en Argentina, que trajo un abanico nuevo de aromas y sabores anteriormente desconocidos.

Las 10 marcas de cerveza más buscadas en Argentina

El siguiente es el listado de las marcas de cerveza más buscadas de acuerdo con la herramienta Google Trends en el último año.

10. Cerveza Brahma

Cerveza Brahma, una marca originaria de Brasil.

Cerveza Brahma, una marca originaria de Brasil.

En el último puesto del top ten se metió Brahma, una marca brasileña originaria de Río de Janeiro que se comercializa desde 1888 y que fue fundada por el cervecero suizo Joseph Villiger. Comenzó a venderse en Argentina como un producto importado a principios de los 80 y una década después la compañía decidió empezar a fabricarla a nivel local. 

Más allá de los distintos nombres que fue recibiendo, la cerveza Brahma se destaca por ser rubia, con poco alcohol y mucha tomabilidad, de hecho el lema que aparece en su lata es «cerveza suave y refrescante» y está enmarcado en la corriente de cervezas brasileñas como Skol, Antartica e Itaipava, todas con poco cuerpo y alcohol.

9. Cerveza Schneider 

Cerveza Schneider, un clásico santafesino de todos los tiempos.

Cerveza Schneider, un clásico santafesino de todos los tiempos.

Schneider es una de las cervezas más tradicionales de Argentina: fue fundada por el inmigrante alemán Otto Schneider en 1931 en Santa Fe, una ciudad que tiene el consumo más alto de cerveza del país per cápita

Otto aprovechó el conocimiento cervecero que había adquirido en su país natal y, utilizando el agua de la laguna Setúbal, creó lo que fue una de las mejores cervezas Pilsen (rubia) de Argentina. Hoy, 91 años después, la marca se ha ampliado y también cuenta con propuestas de cerveza roja y negra.  

8. Cerveza Andes

Andes Vendimia, la última cerveza de la marca que fue elaborada con mosto de uva.

Andes Vendimia, la última cerveza de la marca que fue elaborada con mosto de uva.

Andes es otra marca que fue fundada por un inmigrante alemán: Otto Bemberg, que empezó a elaborarla en Godoy Cruz, Mendoza, en 1921. A lo largo de la historia ha producido muchas cervezas como Andes Blanca, Andes Chopp, e incluso Andes Red Lager.

En 2018 hubo una ampliación de la marca y nació Andes Origen y actualmente en su portfolio cuenta con cervezas rubia, roja, negra, IPA Andina y las variantes de edición limitada IPA Roja y Vendimia, esta última fue elaborada con mosto de uva

7. Budweiser

Budweiser, una cerveza representativa de Estados Unidos. Foto: @budargentina

Budweiser, una cerveza representativa de Estados Unidos. Foto: @budargentina

Budweiser es una de las cervezas industriales más representativas de los Estados Unidos, se elabora desde 1876 y se puede conseguir en Argentina desde hace mucho tiempo. Actualmente, se volvió más popular desde que asoció su imagen a la de Leo Messi

Se trata de una cerveza Lager (rubia), que posee un dorado pálido y que emplea una proporción de arroz de hasta el 30 % en su elaboración, respetando su receta yankee tradicional. Es suave, refrescante y tiene poco alcohol.

6. Stella Artois

Stella Artois, una cerveza de escuela belga con una fuerte presencia en nuestro país.

Stella Artois, una cerveza de escuela belga con una fuerte presencia en nuestro país.

La única cerveza de escuela belga que figura en este top ten es Stella Artois, que fue introducida al mercado en 1926 y que desde hace varias décadas se consigue en Argentina.

Es una cerveza Lager inspirada en el estilo Pilsener, por lo que es dorada, tiene una baja carga de amargor y una alta tomabilidad. Está presente en la mayoría de los bares y restoranes del país. También cuenta con una versión de cerveza negra llamada Stella Artois Noire y una cerveza sin alcohol.

5. Peñón del Águila

Peñón del Águila, una cerveza artesanal de Córdoba.

Peñón del Águila, una cerveza artesanal de Córdoba.

El único producto artesanal presente en este listado es Peñón del Águila, una cerveza que se elabora en Córdoba desde 2007, cuenta con varios estilos en su portfolio y tiene presencia en las góndolas de todo el país.

Peñón, que empezó elaborando solamente 50 litros mensuales para proveer a su restorán de La Cumbrecita, en la provincia de Córdoba, ahora cuenta cuenta con bares propios en CABA, Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe, Mendoza, Tucumán y Entre Ríos. 

 4. Cerveza Patagonia

Cerveza Patagonia, un referente dentro del sector premium.

Cerveza Patagonia, un referente dentro del sector premium.

Una de las cervezas argentinas más fuertes en el segmento premium es Patagonia, que se fundó en 2006 y ahora está buscando expandirse en otros países: ya tiene presencia en Uruguay, Paraguay y Brasil, por citar algunos ejemplos.

Inspirada en la movida de sabores y aromas que generó la cerveza artesanal en el país, Patagonia fue sumando varios estilos «de nicho» a su portfolio y hoy cuenta con los siguientes: Bohemian Pilsener, Amber Lager, IPA 24.7, Küne, Hoppy Lager, Vera IPA, Weisse (trigo). También cuenta con estilos rotativos que se pueden conseguir en los refugios Patagonia de todo el país.

3. Heineken

Heineken, una cerveza clásica originaria de Amsterdam,

Heineken, una cerveza clásica originaria de Amsterdam,

Heineken es un verdadero clásico de las cervezas Lager de baja fermentación. Es originaria de Amsterdam, Países Bajos, y se destaca por su alta tomabilidad. Su color es de un dorado pálido, lleva malta Pilsen y tiene 5% de alcohol. A nivel local es producida por CCU en sus plantas de Luján y Santa Fe. 

Es una de las cervezas con más llegada en el mundo: se consigue en más de 170 países y tiene un fuerte arraigo en Argentina, donde está considerada como un producto premium. Su imagen global a nivel de marca está asociada con el fútbol, es sponsor de la Champions League, y eso la volvió más popular en nuestro país. 

2. Corona Extra

Corona Extra, una cerveza mexicana con mucho arraigo en Argentina.

Corona Extra, una cerveza mexicana con mucho arraigo en Argentina.

Corona Extra es una cerveza originaria de México y la mayoría de los consumidores la asocia con la playa y los atardeceres producto de su cuerpo liviano, su baja carbonatación, alta tomabilidad y también por las campañas publicitarias que realiza la marca, que tiene una gran presencia en Argentina.

Tiene poca graduación alcohólica y en la mayoría de los bares se la suele servir con una rodaja de limón, una fruta muy relacionada con la cultura mexicana, que también se utiliza en el tequila y en otros tragos autóctonos del país azteca. 

1. Quilmes

Quilmes fue fundada en 1890 y hoy es la cerveza argentina más antigua. Foto: @cervezaquilmes

Quilmes fue fundada en 1890 y hoy es la cerveza argentina más antigua. Foto: @cervezaquilmes

La marca más antigua, tradicional y representativa de Argentina es Quilmes, que ya cuenta con 132 años de historia y es la más consumida del país. En sus inicios fue competencia de Bieckert, que luego terminó desapareciendo del mercado. 

En su portfolio actualmente cuenta con la Quilmes Clásica, Stout, Red Lager, Bock, Cero (sin alcohol) y también con su reciente lanzamiento que se llama Doble Malta y mezcla maltas pilsen y caramelo en su elaboración ,para lograr un sabor distinto y peculiar.

La bodega argentina que apuesta fuerte por el Cabernet Sauvignon, con dos vinos premiados

Fuente: iProfesional ~ Dos vinos de bodega Luigi Bosca obtuvieron medallas en el reconocido certamen internacional The Global Cabernet Sauvignon Masters.

«Para crecer, para transformar marcas locales o regionales en globales, es fundamental competir contra los mejores del mundo. Por eso nosotros hemos elegido al Cabernet Sauvignon«, aseguraba recientemente a iProfesional Alberto Arizu (h), CEO de bodega Luigi Bosca.

Es que la bodega, desde hace años, se fijó un norte: elaborar vinos Cabernet Sauvignon de clase mundial, que también formen parte de la bandera del vino argentino en los principales mercados internacionales. Y a partir de ese objetivo trazado es que viene cosechando importantes reconocimientos.

Días atrás, Luigi Bosca logró la medalla de Oro por su vino Finca Los Nobles Cabernet Bouchet 2018 y una medalla de Plata por su vino Luigi Bosca De Sangre Cabernet Sauvignon 2019 en el concurso The Global Cabernet Sauvignon Masters 2022.

Se trata de un certamen organizado por la revista especializada inglesa The Drink Business, que reconoce anualmente a los mejores Cabernet Sauvignon del mundo, y que cuenta con la participación de un jurado internacional de primer nivel.

Alberto Arizu, CEO de Bodega Luigi Bosca

Según detallan desde la bodega, en cada edición, The Global Cabernet Sauvignon Masters valora los vinos que provienen de una región famosa por la uva o de una zona vitivinícola menos conocida. Así, los ejemplares mejores rankeados reciben las medallas de Oro, Plata o Bronce según su resultado, y aquellas expresiones que se destacan por ser sobresalientes en su campo reciben el máximo galardón: el título de «Cabernet Sauvignon Master».

Pablo Cúneo, director de Enología de Luigi Bosca, explicó que «Desde Luigi Bosca tenemos una historia muy cercana al Cabernet Sauvignon, con más de 60 años trabajando en la selección de materiales, formas de conducción y zonas de cultivo. Por eso, nos sentimos muy honrados por este reconocimiento que, sin dudas, es el resultado de la dedicación, el esfuerzo y la perseverancia de todo un equipo de trabajo que comparte la misma pasión por hacer vinos de excelencia, cuidando cada detalle de la elaboración, para llevar la auténtica expresión del terruño mendocino al mundo».

Cómo son los dos vinos premiados

Luigi Bosca Finca Los Nobles Cabernet Bouchet 2018, que obtuvo la medalla de Oro, es un field blend robusto, elaborado a partir de parcelas especialmente seleccionadas de fincas propias situadas en Las Compuertas.

Desde la bodega señalaron que «es un vino de color rojo rubí profundo con reflejos caoba. Sus aromas son equilibrados y elegantes, con notas de frutos maduros, especias, cuero y suaves ahumados de la crianza. En boca es imponente, con una frescura equilibrada y un carácter especiado intenso. Es un tinto de terroir, con gran potencial de guarda».

Finca Los Nobles Cabernet Bouchet 2018 obtuvo medalla de Oro

En tanto, Luigi Bosca De Sangre Cabernet Sauvignon 2019, recientemente lanzado y que obtuvo medalla de Plata, «es un vino sumamente expresivo y elegante, con gran carácter y precisión, elaborado a partir de parcelas especialmente seleccionadas de fincas propias situadas en Las Compuertas, Agrelo, Gualtallary y Altamira»

«De excelente tipicidad varietal, en sus aromas predominan la fruta negra y las notas de pimienta, y en paladar se muestra compacto y tenso, con muy buena estructura y cuerpo. Un tinto con un fuerte sentido de pertenencia, cuyo carácter y complejidad dan cuenta de lo que esta variedad es capaz de expresar en nuestro país», completaron.

De Sangre Cabernet Sauvignon 2019 obtuvo medalla de Plata

Vinos argentinos, más allá del Malbec

Arizu, en reciente diálogo con este medio, destacaba que el «Cabernet Sauvignon se cultiva en casi todas partes del mundo y explica el 16% del consumo mundial» y que por ese motivo es una variedad con mucha competencia. Por lo tanto, penetrar en los mercados internacionales con esta cepa requiere altísimos niveles de calidad.

«Hay una realidad: si solo construimos nuestra imagen y basamos la estrategia en el Malbec, nunca saldremos de la burbuja, que prácticamente está dominada por la Argentina. Por eso considero que para transformarnos en un jugador internacional hay que competir con Malbec, pero también con otras variedades», comentaba Arizu.

«Eso no significa prestarle menos atención al Malbec; por el contrario, tenemos la bendición de contar con una variedad que nos simboliza; somos muy privilegiados de poder ofrecerle al mundo este tipo de vinos con buen color y con corazón dulce. Estamos haciendo un trabajo extraordinario como país con el Malbec; ya está instalado en el mundo, transitamos una etapa», señalaba el CEO de Luigi Bosca.

«Ahora, estamos en la parte más compleja: identificar a la variedad con los terruño; estamos de alguna manera en el ‘segundo tiempo’ del Malbec. En el caso del Cabernet Sauvignon, la estrategia es diferente, porque competimos contra todos, y ahí es fundamental apelar a todas las herramientas», completaba.

Ante este desafío, la bodega viene trabajando para logar «vinos más transparentes, que reflejen el terroir. Para ello, contamos con una bodega preparada para recibir la uva en los diferentes puntos de cosecha; también venimos realizando un importante trabajo de estudio del suelo, con calicatas y mapas térmicos y trabajamos en un sistema de riego en función de cada suelo».

«Con un análisis tan preciso, podemos intervenir menos, para que las uvas lleguen en condiciones óptimas», reflexionaba Arizu.

Día Internacional de la Cerveza: cuándo es y por qué se celebra

Fuente: Cronista ~ El primer viernes de agosto se festeja el Día internacional de la cerveza en 207 ciudades de 50 países. ¿Por qué se celebra?

La cerveza es una de las bebidas más consumidas por los argentinos. Se trata de uno de los compuestos fermentados de mayor antigüedad y acaso de las más valoradas. Por tal motivo,desde el 2007 cada primer viernes de agosto se celebra el Día Internacional de la Cerveza.

En este 2022, sus festejos caerán el viernes 5 y se prevé que sea una jornada en la cuál varias cervecerías y bares de todo el país preparen sus mesas con un sin fin de promociones para atraer a los clientes a degustar de sus mejores pintas artesanales.

Día Internacional de la Cerveza: por qué se celebra

La celebración actualmente se realiza en todo el mundo, incluyendo 207 ciudades, 50 países y 6 continentes.

Oficialmente, la tradición de festejo se pautó desde 2007, para todos los primeros viernes de agosto cuando en Santa Cruz, California, un grupo de cuatro amigos en un bar fijaron la fecha. Posteriormente, la conmemoración se expandió por todo el mundo.

¿Cuál es el origen de la cerveza?

Los primeros indicios de la elaboración de la cerveza datan de los sumerios en la Baja Mesopotamia, 4000 años antes de Cristo, cuando la confeccionaban a base de cebada. Luego, en el Imperio Babilónico, su preparación se fue perfeccionando.

La primera receta conocida se encuentra en el Código de Hamurabi, el conjunto de leyes más antiguo que se conserva, precisamente creado en la antigua Mesopotamia.

Los egipcios elaboraban la bebida mezclándola con miel, dátiles y canela. De esta forma, la cerveza fue pasando por todas las civilizaciones: griegos, romanos, germánicos, hasta llegar a nuestros días.

Día Internacional de la Cerveza en Argentina

En Argentina, la Fiesta Nacional de la Cerveza es la versión local de la Oktoberfest de Múnich, Alemania. Se realiza desde 1963 en Villa General Belgrano, Córdoba, y moviliza a miles de turistas durante dos fines de semana consecutivos.

Además, en la localidad serrana existe una comunidad de descendientes germanos, quienes inyectan la cuota de tradicionalismo en la organización de la festividad.

Cocina de inspiración: La íntima relación entre los grandes vinos y la gastronomía española se hizo presente en Oviedo

Fuente: La Nación ~ El restaurante Oviedo, un auténtico emblema de la alta gastronomía en Buenos Aires, fue la escenografía perfecta para un nuevo desafío gastronómico de Cocina de Inspiración: unir el estilo personal de dos chefs españoles con la historia y los vinos de Luigi Bosca. Un encuentro en el que los invitados disfrutaron de los sabores originales y los acuerdos sugestivos que caracterizan al ciclo que la bodega está celebrando en distintos puntos del país.

En esta oportunidad, los fuegos estuvieron a cargo de Oscar Bosch y Gerard Barberan, dos prestigiosos cocineros catalanes que residen actualmente en la ciudad brasileña de San Pablo, quienes fueron recibidos por Emilio Garip, dueño de Oviedo, y Mariana Torta, a cargo de la curaduría de los vinos. Tras su paso por restaurantes como El Bulli y El Celler de Can Roca, Oscar fue elegido en 2018 como el mejor cocinero de San Pablo por su meticuloso trabajo en Tanit, su restaurante especializado en cocina mediterránea con impronta actual. Por su parte, Gerard es el ideólogo detrás del reconocido Bottega Bernacca, en la lujosa zona paulista de Jardins; y también es creador de Kuro, un omakase japonés en el que los pescados y mariscos frescos son protagonistas.

Gerard Barberan, Emilio Garip y Oscar Bosch
Gerard Barberan, Emilio Garip y Oscar Bosch

Antes de cocinar en Oviedo, los chefs fueron invitados a pasar dos días en la ciudad de Mendoza. Allí, cenaron en el restaurante Azafrán un menú maridado con los vinos de Luigi Bosca, y recorrieron la bodega ubicada Luján de Cuyo junto al enólogo Pablo Cúneo, quien los guió en una degustación del blend ícono Paraíso 2019 y sus distintos componentes.

“Fuimos invitados al ciclo para cumplir un desafío y es una gran responsabilidad lograr estar a la altura de Oviedo, el restaurante del gran Emilio Garip, tan querido en Buenos Aires. Nuestra idea fue crear un menú de Cocina de Inspiración con los vinos de Luigi Bosca que trascienda el tiempo y quede en la memoria de los comensales”, explicó Oscar. En este sentido, Gerard agregó: “El vino y la comida nos hacen sentarnos en la mesa; algo que de por sí es muy importante. Es un orgullo poder ofrecer platos de una gastronomía catalana moderna en este restaurante que tiene tanta historia, acompañados por una bodega que también tiene una herencia y un presente”.

«Fuimos invitados al ciclo para cumplir un desafío y es una gran responsabilidad lograr estar a la altura de Oviedo, el restaurante del gran Emilio Garip, tan querido en Buenos Aires. Nuestra idea fue crear un menú de Cocina de Inspiración con los vinos de Luigi Bosca que trascienda el tiempo y quede en la memoria de los comensales»

Oscar Bosch

Vinos y cocina fueron parte de un mismo recorrido trazado por dos singularidades, un menú que fue creciendo a lo largo de la noche. Con platos que deambulaban entre la tradición y la modernidad de España, los vinos elegidos hicieron un camino similar a través de una selección de la sommelier Mariana Torta. De las etiquetas actuales de Luigi Bosca, se sirvieron el Riesling de Las Compuertas, el corte De Sangre White Blend y el espumante Luigi Bosca Bohéme elaborado a partir del método Champenoise. Sin embargo, también se hicieron presentes vinos que ya son parte de la historia de la bodega, como la última añada existente del corte de blancas Luigi Bosca Gala 3 y el Finca Los Nobles Cabernet Bouchet de 1996, guardado por más de 25 años en la cava de Luján de Cuyo.

Junto con el espumante, se sirvieron ostras escabechadas con jerez, crocante de arroz negro con gambas, pan brioche con mantequilla y anchoas; un acuerdo audaz para desafiar los sentidos con la Cocina de Inspiración. Por su parte, el tartar de langostinos y vieiras de Mar del Plata, combinado con Luigi Bosca Riesling Las Compuertas, logró una explosión de aromas y sabores; al igual que la sopa de ajo, huevo a 63ºC y migas de chorizo acompañada por Luigi Bosca Gala 3.

Entre los principales, se destacó especialmente el acuerdo de la chernia con De Sangre White Blend, un vino que dio frescura e intensidad a un pescado jugoso con texturas de alcaucil y aire de parmesano con trufa. Junto con la fideuá con langostinos y calamares, servida en el centro de la mesa y pensada para compartir, llegó el momento del vino más especial de la noche: Luigi Bosca Paraíso 2019, el vino icónico de la bodega.

«No se puede separar vinos y cocina, son parte de una misma experiencia»

Gerard Barberan

“Pensamos esta noche como una transición entre la tradición y la modernidad. Oviedo con nuestro anfitrión Emilio Garip a la cabeza, Luigi Bosca con sus vinos emblemáticos, y nosotros con estos platos: todo apunta a esa unión entre el pasado y el futuro”, afirma Oscar. “No se puede separar vinos y cocina, ambos son parte de una misma experiencia”, agrega Gerard.

Una síntesis íntima y profunda entre la alta gastronomía y los vinos de Luigi Bosca. Un desafío para dos cocineros y también para los comensales que se dejan sorprender por platos innovadores y vinos diferentes. Una experiencia en la que el todo es mucho más que la suma de las partes; eso es Cocina de Inspiración.

La sommelier que pide más mujeres en la industria de restaurantes

Fuente: MDZ ~ Paz Levinson, sommelier argentina radicada en Francia y distinguida como la mejor de América -cuarta del mundo-, es jurado del “Prix Baron B – Édition Cuisine”. Nos contó sobre su experiencia en diferentes partes del mundo, su pasión por enseñar, y su amor por Argentina, la cocina y los vinos.

“Me gustaría que las mujeres puedan tener más y mejores lugares en la industria de restaurantes”, dice tajantemente una argentina que es también una de las referentes más importantes de la sommelierie mundial. 

Paz Levinson es mamá de un pequeño de 2 años y medio, esposa, y una profesional de excelencia a nivel mundial. Nació en Bariloche hace 43 años, a los 18 partió a Buenos Aires para a estudiar Letras en la UBA mientras trabajaba de camarera en un restaurante. Fue allí que nació su pasión por el servicio y el mundo de los vinos, lo que la llevó a estudiar la carrera de Sommelier en CAVE.

Actualmente reside en París, y es Sommelier Ejecutiva Global del Groupe Pic que posee restaurantes en Francia, Suiza y Reino Unido con estrellas Michelin.

Además de ser una de las mejores Sommeliers del mundo, es embajadora del vino argentino, y es convocada constantemente para evaluar a participantes en diferentes concursos internacionales. En estos días, es parte del jurado del “Prix Baron B – Édition Cuisine” junto a reconocidos chefs de la industria: Mauro Colagreco, Leonor Spinosa y Martín Molteni.

Paz trabajó en sus comienzos varios años en Restó, un emblemático restaurante de Buenos Aires, que fue un semillero de talentos. Y después comenzó a viajar, realizando pasantías, colaborando en diversos proyectos y viviendo en una gran cantidad de países: EEUU, Suecia, Canadá, China; y por último en Francia, en donde reside desde 2013.

Paz, en su trabajo.

¿Sos sommelier de otras bebidas o solamente de vino?

Estudié en CAVE y me recibí de chef profesional, principalmente de vinos, pero la formación que tuve es integral y bien completa, pude conocer mucho sobre agua, oliva, café, quesos y también sobre té. Esto último con más profundidad cuando estuve en China, pude aprender mucho visitando diferentes regiones y estudiando bastante el producto.

¿Viajás a Argentina habitualmente? ¿Conocés el interior de nuestro país?

Antes de la pandemia viajaba dos o tres veces por año, fui en enero y voy a ir en agosto de este año. Suelo ir de vacaciones pero también a trabajar. Generalmente están en mi itinerario Mendoza, Bariloche y Buenos Aires. Mendoza porque tengo familia, mi papá era mendocino. Y por las bodegas. Me suelo quedar entre dos y tres semanas. He recorrido mucho el interior: San Juan, Salta, y Chubut, ciudades vitivinícolas sobre todo.

¿Qué motivos te llevaron a aceptar ser jurado de este concurso en Argentina?

Me siento muy ligada y comprometida con Argentina. Trabajé 13 años en Buenos Aires como Sommelier, y cuando me fui al exterior uno de mis miedos era cortar lazos, perder cercanía con mi país. Pero sorprendentemente desde que estoy afuera, tengo más conexión con el ámbito enológico argentino. Además trabajo como chair de Revista Decanter para Argentina. Al final estar afuera me acercó, no me alejó. Recibo pasantes argentinos en los restaurantes donde trabajo, comparto viajes por Europa con colegas argentinos, siento que contribuyo con nuestra gastronomía. Y esta tarea de jurado era un gran desafío. Por eso acepté. Para seguir conectada con mi país. Porque es un concurso que le da visibilidad a quienes no la tienen, les da una gran oportunidad a los profesionales de la gastronomía. Y me siento alineada con la visión de sustentabilidad del concurso, concepto con el cuál me identifico y con el que empecé a relacionarme desde la época del restaurante Restó en donde se cuidaba mucho el producto, la materia prima. Hoy me motiva seguir esa línea. El diálogo que se genera en este tipo de concursos con la gente de la industria es muy valioso y enriquecedor, puedo intercambiar opiniones con los otros jurados y cocineros, y puedo desarrollar parte de mi vocación que es transmitir conocimiento.

Pienso que es una gran oportunidad para los concursantes que grandes chefs puedan analizar los proyectos y darles un feedback, porque no hay muchos concursos de esta índole. Este concurso está diseñado para quienes quieren hacer algo y necesitan un empujón, sobre todo con las dificultades que hoy existen.

Actualmente trabajás para un grupo de restaurantes de alta cocina. ¿Llevan adelante políticas de sustentabilidad en esos restaurantes?

Sí, por supuesto. Usamos menos plástico y menos agua. Usamos filtro para dinamizar el agua, y colaboramos para bajar el impacto en el ambiente con el uso de botellas metálicas. Cada trabajador tiene su propia botella de metal para el agua con su nombre. También trabajamos mucho con sourcing local, es decir conectamos a productores y conseguimos materias primas locales, intentamos generar vínculos, unirnos y relacionarnos con la gente del lugar. Seguimos utlizando algunos productos nobles de otros lugares del planeta, no todo es local, pero entendemos que la sustentabilidad global también es importante para que comunidades que hace cientos de años viven de la producción, puedan seguir haciéndolo.

Preferimos vinos orgánicos y biodinámicos para incorporar a la carta de los restaraurantes, la mayor cantidad posible. Actualmente casi un 80% de los vinos que ofrecemos siguen esta línea.

Paz uniformada, y lista para el servicio.

¿Has sido jurado anteriormente de otros concursos gastronómicos?

Sí, recientemente fui jurado en un concurso llamado Tokisime, en Meyen un centro de esquí en Francia. Se trata de una competencia de maridaje de comida y cocktails. Los platos estaban hechos por un chef premiado, acreedor de 3 Estrellas Michelin.

Has expresado que tenés la inquietud de compartir conocimiento, de hecho has sido docente. ¿Encontrás en este concurso la oportunidad de hacerlo?

Sí, me entusiasma dar mi opinión a los concursantes, brindarles sugerencias para que sus proyectos lleguen a donde quieran que lleguen, y dar la visión para que su proyecto en conjunto sea exitoso el día de mañana.

¿Qué tareas desarrollás en tu día a día en tu trabajo?

Suelo estar mucho en la cocina intercambiando opiniones con la chef. Buscamos los acuerdos (maridajes o armonizaciones), desarrollamos algunos productos juntas, buscamos materias primas, y estoy en los detalles de lo que van a elaborar. También realizo visitas a restaurantes, vamos con los cocineros a otros lugares para compartir visiones. Realizamos cenas con vinos específicos, probamos vinos con la chef, los elegimos, y realizamos los ajustes necesarios. Hay un intercambio y discusión sobre el plato y su creación. También organizo comidas con productores y enólogos. Hay veces que creamos un menú específicamente para acompañar exclusivamente los vinos de una sola bodega.

¿Cuál es tu opinión con respecto a las condiciones que hoy tienen en esta industria las mujeres cocineras, sommeliers o camareras?

En un hecho que hay menor cantidad de mujeres que hombres en este ámbito laboral, porque si tienen un hijo no pueden hacer el servicio de turno noche. Y tienen que abandonar su carrera o trabajo. Eso lamentablemente no ha cambiado. Muchas mujeres dejan el servicio porque es casi imposible hacer las dos cosas. Me gustaría poder aportar a hacer un cambio, de hecho estoy en vías de hacerlo. Me entristece que mujeres muy talentosas no continúen activas laboralmente, al no poder trabajar de noche en el restaurante. Recientemente le pedí a la head sommelier de uno de los restaurantes en los que trabajo, que no abandone el servicio, porque fue mamá y solo puede trabajar durante el día. Así que estoy haciendo lo posible para que pueda quedarse modificando horarios de sus turnos. No hay muchos lugares que hagan este tipo de cosas. Debería ser posible flexibilizar todo para que las mujeres sigan trabajando. Me gustaría que las mujeres puedan tener más y mejores lugares en la industria de restaurantes.

¿Cómo es tu relación personal con la gastronomía? ¿Salís a comer o cocinás en tu tiempo libre?

Me encanta ir de compras a mercados para conseguir buenos productos, y me gusta cocinar cuando tengo tiempo, pero en ese ámbito soy muy amateur. A veces salgo a comer, a veces cocino, equilibro entre ambas opciones. Me gusta preparar platos sin cocción, como ceviche u ostras.

¿Qué no puede faltar en tu cocina y en tu cava?

Me gusta tener siempre hierbas frescas, como cilantro (para el ceviche), una buena sal, jerez, y té. Soy fetichista de los objetos, amo las copas, las tazas, objetos para servir. Colecciono teteras, acabo de traer varias de Shangai.

¿Hay algún un plato que sea tu favorito en alguno de los restaurantes en los que trabajas? ¿Y con qué vino lo acompañás?

¡Sí! Es uno de los platos más espectaculares: una ostra, que en invierno va con topinambur, y en verano con ruibarbo. Con una salsa hecha con chemex (infusión de café), que en vez de agua para infusionar tiene whisky (ahumado), y a la vez se infusiona con anís, regaliz, cardamomo, flores de naranja, y flores de azahar. Esta salsa acompaña la ostra. La chef con la que trabajo hace combinaciones muy creativas y sorprendentes. Este plato va armonizado con un Amontillado de más de 30 años, salino, intenso, elegante, que justamente va muy bien con ostras, con caramelo y café, con notas tostadas.

¿Visitás restaurantes cuando venís a Argentina?

Sí, me encanta ver sus propuestas, los aliento.

¿Qué restaurantes recomendás en Francia y en Argentina?

. A.T., son las iniciales del chef Atsushi Tanaka, está en París. También me gusta Yam’Tcha y Ogata en Francia. En Buenos Aires me gustan Julia, Narda Comedor que es más casual, y en los que cocinan Guido Tassi y Martín Lukech (Don Julio y El Preferido de Palermo). De Bariloche, Ánima. De Mendoza, el de Bodega Riccitelli.

¿Cuáles son tus destinos gastronómicos favoritos?

Londres y New York, porque hay restaurantes de todas las culturas

¿Un consejo para nuestros lectores «food lovers” para que disfruten más?

Que intenten conocer y apoyar restaurantes en los que detrás de la cocina hay gente trabajando con pasión, porque no los van a defraudar. Estas personas buscan el producto, el detalle, la excelencia. No siempre es el restaurante más caro. Hay restaurantes que hacen las cosas bien y no son caros.

Que pidan recomendaciones, que pregunten al personal de servicio qué consumir o a dónde ir, porque estamos “al servicio”, que nos aprovechen.

Acerca del “Prix Baron B – Édition Cuisine”

Este premio quiere reconocer las historias de los proyectos y cocineros que trabajan con una mirada innovadora, en sintonía con el medioambiente, dándole valor a la gastronomía regional siempre preservando su entorno natural. Los participantes deberán crear un plato y contemplando en su receta la inclusión de una proteína animal a elección, con una guarnición. El plato deberá sintetizar su proyecto, es decir, deberá tener la filosofía del mismo y mostrar productos locales. Deberá ser maridado con alguna de estas tres etiquetas: Baron B Extra Brut, Baron B Brut Nature o Baron B Brut Rosé. El proyecto deberá ser presentado detallando su esencia y componentes. Deberá contemplarse la explicación de su relación con el medio ambiente y los productores locales. Se valorará el uso de ingredientes nobles, la convivencia con el medio ambiente, la sustentabilidad y las comunidades locales.

Al tratarse de un premio nacional, pueden participar todas las personas mayores de 18 años vinculadas al mundo de la gastronomía que cuenten con un mínimo de cinco años de experiencia en la actividad: desde chefs ejecutivos, chefs propietarios, chefs de partida, y cocineros de hoteles, restaurantes, clubes, catering o escuelas.

Cada participante deberá completar un formulario de inscripción www.baron-b.com.ar/inscripciones/ explicando por qué considera que su proyecto es transformador, inspirador y contribuye al desarrollo del oficio de la cocina y el medioambiente en la Argentina. Kos interesados en participar deberán ingresar al sitio de Baron B y presentar su postulación entre el 10 de mayo y el 12 de julio con su proyecto. El ganador será premiado con el “Prix Baron B – Édition Cuisine”, un corcho bañado en oro tallado por el orfebre argentino, Juan Carlos Pallarols. Además, viajará a Francia para poder realizar una pasantía de una semana en el mejor restaurante del mundo de la mano de Mauro Colagreco. Habrá un premio económico de $500.000 para el ganador y de $300.000 para los otros dos proyectos que lleguen a la final.

Los vinos más australes del mundo están en Argentina: así es el ambicioso proyecto de Alejandro Bulgheroni

Fuente: iProfesional ~ La bodega, bautizada Otronia, está ubicada al sur de la provincia de Chubut. Por qué el empresario eligió una región tan extrema para elaborar vinos.

Llegar no es nada rápido y fácil en comparación con las bodegas ubicadas en zonas más tradicionales del país, como Mendoza, que permiten hacerse una escapada desde Buenos Aires y en un par de horitas estar disfrutando de una copa de vino frente a la Cordillera.

Para llegar al proyecto vitivinícola más austral de la Argentina, y también a nivel mundial, hay que recorrer más de 2.800 kilómetros por ruta desde Buenos Aires o volar hasta Comodoro Rivadavia y, desde ahí, encarar hacia el este, en un recorrido de dos horas por la estepa patagónica profunda de Chubut, exactamente hasta Sarmiento, muy cerca del límite norte de la provincia de Santa Cruz.

Es una zona particular por varios factores: prácticamente no llueve en todo el año y los vientos pueden ser extremos, llegando a marcar los 100 kilómetros por hora.

A esto se suma el frío: el promedio de la temperatura es 3 grados más bajo que en Valle de Uco, para tener una referencia, y está a un nivel similar que el de la región de Champagne, en Francia. Esto los obligó a instalar aspersores que se encienden cada vez que hay riesgo de helada: el agua forma una película que se congela alredor de cada grano de uva, evitando que se congele el interior. Un dato no menor: los aspersores los tienen que prender varias veces al año.

Y a este combo por demás extremo, se suma otra variable clave: la composición de los suelos, que provienen de un antiguo lago, y de los cuales no habría otros registros en otras partes del mundo.

En Sarmiento, donde se ubica Otronia, las temperaturas son extremas

Cómo nació el proyecto de vinos más austral del mundo

Allí se emplaza Otronia, el proyecto vitivinícola más austral del mundo, que forma parte del Grupo Avinea, propiedad del empresario Alejandro Bulgheroni, y que está conformado, además, por la principal bodega orgánica del país: Argento.

Bulgheroni pisa fuerte en el mundo del vino: además de poseer el 50% de Bodega Vistalba, es propietario de bodega Garzón, en Uruguay, y de otros proyectos en países como Estados Unidos, Francia, Italia y Australia.

Pero Otronia, sin dudas, fue uno de los proyectos más desafiantes, que surgió por consejo de su asesor en temas vitivinícolas: el enólogo italiano Alberto Antonini.

En una finca donde se dedicaban a la explotación frutícola, Antonini vio un pequeñísimo viñedo experimental que, sin mucho cuidado, soportó vientos y temperaturas extremas. Esto, sumado a la singularidad de los suelos, empujó a Antonini a recomendarle a Bulgheroni que plante más hectáreas para darle vida a la bodega más austral del mundo.

La bodega está al sur de la provincia de Chubut, casi en el límite con Santa Cruz

Vinos «de viento»

Tras un proyecto de estudio del clima y del suelo que comenzó en 2010, Otronia actualmente posee unas 51 hectáreas con un manejo 100% orgánico, divididas en dos fincas donde hay plantadas variedades como Chardonnay, Riesling, Pinot Grigio, Pinot Blanco, Torrontés, Gewürztraminer, Pinot Noir y Malbec.

No es un dato menor: allí, en el paralelo 45, nacen los vinos elaborados a partir de las dos cepas emblemáticas de Argentina (Malbec y Torrontés) más australes del país.

Y al recorrer los viñedos, uno de los aspectos que más llama la atención es la presencia de mallas que, en lugar de utilizarse para amortiguar los efectos del granizo, se instalaron de manera vertical, para mitigar el efecto del viento que, advierten en la bodega, nunca para de soplar.

Las mallas verticales se instalaron para mitigar el impacto del viento

Y esa sensación de lugar extremo, alejado de todo, donde la naturaleza reina y gobierna, se palpita al pasar frente a la costa de lago Musters, un espejo de agua de más de 400 kilómetros cuadrados, que está a escasos metros de los viñedos.

El vino Malbec más austral de Argentina

La bodega, en tanto, está construida en dos naves completamente funcionales, al pie de los viñedos. Y fue pensada a partir de la finca. Allí alojan huevos y vasijas de concreto, tanques de acero inoxidable y cubas de roble, además de las clásicas barricas de madera.

De uno de los tanques, el enólogo de Otronia, Juan Pablo Murgia, extrae una pequeña muestra del Malbec cosecha 2020, que está próximo a salir bajo la línea Otronia.

Lo sirve en la copa de este cronista con una sonrisa dibujada en su rostro, sabiendo que está por mostrar algo diferente, único: el Malbec más austral del mundo.

Juan Pablo Murgia, enólogo de Grupo Avinea

«Era todo un desafío ver hasta dónde podíamos empujar los límites de esta variedad. El Malbec aquí logra un carácter único, una profundidad, una energía, un carácter de fruta que lo hace totalmente diferente», explica Juan Pablo mientras lleva la copa a su nariz y luego el vino a la boca.

Y efectivamente, es un Malbec distinto: entrega una fruta roja crujiente y brillante, en altísima definición, mientras que en boca manda una acidez intensa, casi masticable, pero que se entiende muy bien con la estructura del vino.

Por el momento, el portfolio de Otronia actualmente está estructurado por 8 etiquetas: la línea entrada de gama, bautizada «45 Rugientes» (conformada por un rosado, un Merlot, un corte de blancas y un Pinot Noir, con un precio de venta sugerido de $3.700) y por la línea tope de gama, «Otronia» (conformada a su vez por un Chardonnay y un Pinot Noir que se comercializan a $11.495 y por dos espumantes, disponibles a $5.600 cada uno). Sin embargo, en breve se estarán sumando más etiquetas. 

«Si de algo estábamos seguros, era de la madurez que podíamos lograr para hacer excelentes espumantes. Sabíamos que no podíamos fallar. Las dos variedades principales son Pinot Noir y Chardonnay y la diversidad que tenemos para hacer bases es fenomenal: el Pinot Noir nos brinda mucho en la parte aromática, mientras que el Chardonnay nos da un filo y una energía impresionante», detalla Juan Pablo sobre la producción de espumantes, que realizan bajo método tradicional.

De los vinos blancos, Juan Pablo resalta la acidez muy marcada y las notas minerales, como ocurre con el Gewürztraminer, uno de los componentes del corte de blancas, pero también, está fascinado con el nivel de graso que allí pueden lograr los Chardonnay.

El lago Musters, cerca de los viñedos de Otronia

«Es el viñedo más frío de la Argentina. En invierno, la temperatura puede rozar los 14 grados bajo cero. Al principio teníamos dudas pero Alberto Antonini vio ese potencial. Fue una apuesta con muchos riesgos, pero sin dudas los resultados superaron nuestras expectativas, porque logramos vinos con un carácter de lugar increíble«, agrega el enólogo, que también le pone la firma a los vinos de Argento, en Mendoza.

Viñedos extremos: menos de 1 kilo por planta

En esa expresión, el viento, la irradiación solar (como dijimos, hay sol la mayor parte del año) y el frío, juegan un papel determinante.

«Estamos cosechando menos de 1 kilo por planta, esto quivale a menos de una botella por planta. Son rendimientos ideales para este tipo de vinos, porque no necesitamos hacer raleo», explica Juan Pablo, quien una y otra vez vuelve a hacer referencia a las condiciones climáticas únicas y excepcionales.

«El efecto del viento es clave. Por un lado, la sanidad del viñedo permite trabajar de manera orgánica, casi no hay enfermedades vinculadas con la humedad», detalla el experto, quien detalla cómo el viento extremo le da un carácter diferencial a los vinos: «La respuesta de la planta es el hollejo que generan; de hecho, la relación entre sólido y líquido es altísima, por lo cual, los rendimientos son muy bajos, pero esto es muy bueno porque los aromas y las texturas están en la piel de las uvas; la pulpa es casi lo mismo en todas las variedades: ácidos y azúcares; entonces son las pieles las que marcan la diferencia».

La luminosidad, el frío, el viento y los perfiles de suelos le dan un carácter diferente a los vinos

Y, con fríos y vientos tan extremos, el sol se vuelve un factor determinante para que puedan prosperar las vides en ese rincón de Chubut: «Hay pocas nubes a lo largo del año y tenemos tanta luminosidad que los alcoholes son impensados para esta zona de la Argentina. En un principio, nos imaginábamos con suerte alcanzar los 10 grados y la realidad es que en algunos tintos hoy llegamos a los 14, y con una acidez realmente sorprendente», se entusiasma en marcar Juan Pablo.

Sin embargo, es el suelo una de las grandes claves por las cuales Antonini los impulsó a explorar esta zona extrema. Es sabido: se necesita «cielo y suelo» para hacer vinos de clase mundial. Sucede que puede haber un clima ideal y una buena amplitud térmica, pero si el suelo no acompaña, la fórmula difícilmente funcione. 

Y en esta parte austral de la Argentina, el rompecabezas de texturas y profunidades no para de sorprender al enólogo. 

«La heterogeneidad del suelo es impresionante«, afirma Juan Pablo, quien detalla que la finca se divide en 50 bloques, en función de las cuatro diferentes texturas que encontraron y que se dan en diferentes proporciones. 

«Tenemos arcillas que provienen de un lago que desapareció hace 2.000 años. Son arcillas lagunares de una calidad excepcional para hacer vinos; no hay referencias ni experiencias previas en vitivinicultura sobre este tipo de suelos», recalca. A las arcillas se suman bloques de arena, de gran profundidad; rocas fluviales, de un río que llenaba ese gran lago y rocas de origen aluvial, provenientes de una sierra cercana.

«Estamos en el paralelo 45, hacemos vinos con un manejo totalmente agroecológico y somos el proyecto más austral del mundo con este nivel de desarrollo. Pero lo más importante es que ese carácter, esa definición tan clara y tan precisa de lugar se siente en los vinos«, recalca Juan Pablo, mientras sirve en la copa una muestra de Pinot Noir de una añada próxima a embotellar.

En San Telmo, fue habitué del lugar hasta que logró convertirse en dueño y llegó a servir una paella récord para 100 personas

Fuente: La Nación ~ (@elcasalrestaurante) Descubrió El Casal de Catalunya por casualidad; de comensal pasó a estar al frente de un restaurante conocido por sus comidas españolas.

En un pintoresco restaurante en el barrio de “La Barceloneta” Samuel Luque probó una deliciosa paella de pescados y mariscos. El arroz estaba en su punto justo y la materia prima era bien fresca. Tras aquella gran experiencia culinaria se fascinó con el plato originario de Valencia. “En ese viaje me maravillé con toda la gastronomía española y tras mi regreso a Buenos Aires comencé a buscar restaurantes que ofrecieran algunos de sus platos tradicionales, entre ellos la paella. Un viernes, de casualidad, con un amigo descubrimos el histórico Casal de Catalunya”, cuenta el emprendedor gastronómico. Esa noche se enamoró del ambiente familiar y de los antiguos mosaicos y vitrales. Samuel se volvió un habitué: siempre se sentaba en la misma mesa y conversaba con los mozos de oficio. Años más tarde, sin imaginarlo, cumplió el sueño que tanto anhelaba: estar al frente del legendario restaurante afamado por sus abundantes paellas, “Pa amb tomaquet i pernil” (pan con tomate y jamón serrano), tortillas y cochinillos.

El restaurante el Casal de Catalunya está situado en la calle Chacabuco 863, en pleno barrio de San Telmo. Aunque muchas veces pase inadvertido se trata de una verdadera joyita arquitectónica de fines del siglo XIX. Su fachada tiene porte señorial: portones alargados de madera vidriados y herrajes, pisos originales, mosaicos de colores (anaranjado, mostaza y azul), muebles de cedro y cristalería de principios del siglo.

Casal de Catalunya, en el barrio de San Telmo. Su dueño es Samuel
Casal de Catalunya, en el barrio de San Telmo. Su dueño es SamuelRicardo Pristupluk – LA NACION

Un punto de encuentro con historia

La historia del Centro Catalán comenzó a escribirse el 12 de junio de 1886 cuando un grupo de la colectividad, residente en Buenos Aires, se reunió para sentar las bases de la nueva asociación. Desde sus inicios una de las premisas fundamentales era mantener vivo el sentimiento y el espíritu catalán en Argentina. Es el más antiguo del mundo fuera de Cataluña y con los años se transformó en un verdadero punto de encuentro de la comunidad. Además de la propuesta gastronómica, tiene diversas áreas destinadas a diferentes prácticas culturales. Entre ellas, una amplia biblioteca repleta de obras de antaño; talleres de lenguaje, clases de “Sardanas”, una de las danzas tradicionales y también de “Bolillos”, la técnica ancestral para realizar encajes y pasamanería. Aquí el arte también pica en punta. A diario organizan muestras de pintura y fotografía e incluso cuentan con su propio teatro: Margarita Xirgu (que actualmente tiene varias funciones).

Al ingresar, una imponente escalera caracol de mármol de carrara con barandas de hierro te da la bienvenida. Luego, aparecen los coloridos vitrales y la barra de cedro repleta de destilados nacionales e importados. “En este sector me encantaría armar un bar de tapas en donde el cliente pueda sentarse a tomar un vermú, copa de vino o cerveza y picar algo “, anticipa Samuel, mientras acompaña a una pareja a ubicarse en una mesa redonda en medio del salón.

Casal de Catalunya, en el barrio de San Telmo. Su dueño es Samuel
Casal de Catalunya, en el barrio de San Telmo. Su dueño es SamuelRicardo Pristupluk – LA NACION

“Vamos a empezar con una tortilla bien babé”

El reloj marca la una del mediodía y en el restaurante están ansiosos para recibir a los comensales. Las mesas lucen impecables con su mantelería roja y blanca y vajilla. Mientras que en la cocina ya se huelen diferentes aromas: pimentón, ajo, azafrán, tomillo y romero, entre otras especias.

“Vamos a empezar con una tortilla bien babé”, ordena un parroquiano. Al instante Agustín, uno de los camareros, toma nota del pedido y les sugiere probar los pimientos del piquillo rellenos con salmón y sofrito de tomate. “Acá muchos tienen la tradición de venir en grupos grandes de amigos y familiares. Tenemos clientes desde hace varias generaciones. La mayoría quiere recordar algunos platos de su infancia. Para otros es una manera de viajar con los sabores. Ayer, por ejemplo, en aquel sector del salón armamos una paella para más de 30 personas. Hubo música en vivo, se armó un clima festivo muy lindo”, relata Samuel, quien comenzó a dar sus primeros pasos en la gastronomía a los quince años cuando su padre lo incentivó a trabajar.

“En esa época papá era jefe de cocina y durante mis vacaciones arranqué a acompañarlo. Primero fui lavacopas en una confitería llamada El Águila. Tenía un salón hermoso y una terraza espectacular. Recuerdo que estaban muy de moda todos los tragos largos y salían con las bandejas de ingredientes (de acero) repletas de canapés, cazuelas, papas y salchichas”, rememora. Luego trabajó en otros bares de la ciudad hasta que logró tener sus propios negocios. Actualmente, junto a su hermana, también están al frente del clásico restaurante y parrilla “Pepito” y del Café y Bar Cristóbal.

Luque admite que le fascina la simpleza de la gastronomía española y la gran calidad de sus ingredientes. “No hace falta buscarle un montón de vueltas a un plato cuando el producto es bueno”, opina, quien actualmente está estudiando la carrera de chef. Cuando tomó las riendas del restaurante del Casal decidió mantener varias de las recetas originales. Rosa Quispe, la histórica jefe de cocina, es quien se encarga de custodiar los secretos de los sabores mediterráneos.

Tortilla y pan con ajo, los que nunca fallan

Casal de Catalunya, en el barrio de San Telmo. Su dueño es Samuel
Casal de Catalunya, en el barrio de San Telmo. Su dueño es SamuelRicardo Pristupluk – LA NACION

La tortilla de patatas y cebollas con embutido es una de las grandes vedettes de la casa. “La papa se corta en rodajas y fríe en el momento. La cebolla la salteamos con un poquito de vermú para que le aporte más sabor. El toque final es el chorizo colorado Candelario, de primera calidad”, cuenta Samuel. Está la versión pequeña y la entera (muy abundante y para compartir). A la versión clásica la acompañan dos rellenas: una con setas, pimientos y jamón; y otra de espinacas, gambas y queso fresco.

El Pa amb tomàquet i pernil, (rodaja de pan de campo, frotada en ajo, tomate y jamón serrano) es un clásico que nunca falla. De las entradas también se destacan los huevos rotos con papas, jamón serrano y aceite trufado; y los hongos y setas a la plancha. Los caracoles al sofrito de tomate y las ranas fritas a la provenzal con papas, son dos caballitos de batalla que tienen fanáticos por toda la ciudad. “Los piden muchísimo. Hay clientes que llaman para consultar si tenemos y en base a eso deciden acercarse. Algunos, entre risas, me dicen: “Si no hay caracoles no voy”.

Casal de Catalunya, en el barrio de San Telmo. Su dueño es Samuel
Casal de Catalunya, en el barrio de San Telmo. Su dueño es SamuelRicardo Pristupluk – LA NACION

“Marche una paella Marinera”, canta Agustín. Trae arroz azafranado, pescados y mariscos. A su lado, Luque reconoce que para este plato es fundamental un buen caldo casero, que le aporte gran sabor. Y por supuesto, la calidad de la materia prima. Tiene que estar bien fresca. También suelen solicitar mucho la tradicional con arroz azafranado, mariscos, pollo y cerdo; y la de campo con tocino y chorizo ibérico. ¿El récord de paella que han hecho hasta el momento? Una gigante para cien personas. Continuamente están ideando diferentes recetas con variedad de carnes y vegetales. Para los que prefieran una versión veggie, está la llamada “De la huerta” con hongos y hortalizas.

Casal de Catalunya, en el barrio de San Telmo. Su dueño es Samuel
Casal de Catalunya, en el barrio de San Telmo. Su dueño es SamuelRicardo Pristupluk – LA NACION

Un ritual que se sirve con papas

En la lista de los imperdibles no puede faltar el cochinillo de campo horneado, que viene acompañado con papas, batatas y una ensalada. Es un verdadero emblema y, sobre todo, por las noches suele llevarse todo el protagonismo. Suele pesar aproximadamente cuatro kilos y tiene una cocción de dos horas. “Lo adoban con sal, oliva y ajo. Luego lo servimos con diferentes salsas: alioli, chimichurri y salsa criolla. Mucha gente es fanática y vienen desde hace años a disfrutarlo en familia. Se suelen formar grandes tertulias”, detalla Samuel. Al instante cuenta un curioso ritual que tienen los mozos cada vez que sirven esta especialidad: utilizan un plato para cortar cada porción en lugar de un cuchillo. Luego, tiran la vajilla al suelo y comienzan los aplausos y festejos de los comensales.

“Así demostramos lo tierna que es la carne. Es que prácticamente de corta sola”, agrega. Se dice que cortar el cochinillo de este modo es tradicional en Segovia y que fue un inventó de un afamado asador de la ciudad, que tras cortarlo con el plato tuvo tanta mala suerte que se le resbaló de las manos, cayó al piso y se hizo trizas. Para su sorpresa los clientes quedaron maravillados y desde entonces se expandió por España. De hecho, el ritual está presente en la mayoría de las bodas ya que aseguran que “trae suerte”. “A la gente le divierte un montón y los mozos se copan cada vez que alguien solicita un cochinillo entero. Todos se quedan sorprendidos y hasta le sacan fotos o filman con sus celulares”, reconoce Luque. Para finalizar, recomiendan probar la clásica Crema Catalana, que preparan con canela, cáscara de naranja y limón; y la mousse de turrones, un semifreddo con crocante de frutos secos.

“¿Qué tal está la paella?”, le consulta Samuel a uno de los comensales. A él, sin duda, le recuerda a aquella que degustó en La Barceloneta. “Me encanta. A diario vamos probando diferentes arroces e ingredientes. Es que tiene que ser perfecta”, remata Luque y se acerca a la cocina a custodiar el caldo, uno de los secretos de su plato insignia.

Vinos clásicos y populares: las marcas amadas por los argentinos que sobreviven al paso del tiempo

Fuente: Clarín Gourmet by Carmen Ercegovich ~ Son etiquetas creadas hace más de medio siglo que nunca dejaron de producirse. Por qué tienen consumidores fieles a través de las generaciones.

No había televisión, ni mucho menos internet, ni sommeliers, casi no se hablaba de varietales ni taninos, pero algunos de estos vinos ya estaban sobre la mesa de nuestros bisabuelos y abuelos al igual que ahora, con un diseño de botella y etiqueta similar al que hoy reconocemos en las góndolas. ¿Cuál es la magia de estos clásicos de distintas bodegas que lograron perdurar en el tiempo sin grandes cambios?

A lo largo de más de un siglo, la viticultura argentina atravesó diversas etapas y una notoria transformación en sus procesos, modelos de producción y, definitivamente, también en el producto, ya que el estilo de los vinos fue evolucionando a la par de la incorporación de nuevas tecnologías, conocimientos y tendencias de elaboración y consumo.

Sin embargo, no son pocas las bodegas que mantienen en sus portfolios marcas insignia o «caballitos de batalla» cuyos clientes fieles han demostrado que ninguna moda ni novedad es capaz de deslumbrarlos al punto de abandonar ese vino con el cual mantienen un vínculo inquebrantable.La publicidad con la que Saint Felicien celebró sus 50 cosechas en 2013.

La publicidad con la que Saint Felicien celebró sus 50 cosechas en 2013.

«Nuestra conexión con el vino es emocional, afectiva», describe el sommelier Andrés Rosberg, para explicar el comportamiento, «se trata de vinos que recordamos ver tomar a nuestros padres o abuelos, vinos con los que festejamos casamientos, nacimientos, negocios, amistades, asados… Como dice el slogan ‘el vino nos une’, hay algo en el vino que nos pega en una fibra interna, que nos toca adentro». 

En orden cronológico -aunque algunas fechas de lanzamiento no son tan precisas- estas son algunas de las etiquetas más clásicas, populares y antiguas que se venden en Argentina desde hace más de cincuenta años.

Fond de Cave – Bodegas Trapiche

Trapiche Fond de Cave a través de los años.

Trapiche Fond de Cave a través de los años.

Es posiblemente la etiqueta más antigua que se sigue produciendo en la actualidad, ya que en se estima que las primeras botellas de Fond de Cave datan de la primera década del siglo XX. Se sabe fue obra de Pedro Benegas, hijo de Tiburcio Benegas, exgobernador de Mendoza, fundador de la bodega «El Trapiche» en 1883 y uno de los precursores de la industria vitivinícola en el país. 

​Tal como se puede inferir por su nombre, Pedro Benegas se había inspirado para crearlo en los vinos franceses, más precisamente en los de Burdeos. El nombre, que significa «fondo de la cava», alude precisamente a ese lugar profundo donde se guardan los vinos más preciados.Una vieja publicidad de Trapiche del archivo de diario Clarín de 1955 ya nombra Fond de Cave.

Una vieja publicidad de Trapiche del archivo de diario Clarín de 1955 ya nombra Fond de Cave.

Los primeros Fond de Cave eran tintos y no tenían indicación de varietal, como se estilaba en la época, pero a lo largo de las décadas la etiqueta se diversificó incorporando cepas (Cabernet Sauvignon, Malbec, Syrah, Cabernet Franc, Petit Verdot, Chardonnay, Sauvignon Blanc) y líneas reserva y gran reserva, además de ediciones especiales como Á Temps, blend de añadas.

La familia Benegas manejó la bodega hasta los años 70. A pesar de que la empresa cambió de dueños -desde 1997 pertenece al Grupo Peñaflor-, Fond de Cave nunca se discontinuó y sigue siendo un emblema inconfundible de la bodega para el consumidor argentino.

San Felipe Caramagnola – Bodega La Rural (1934)

San Felipe Caramagnola: inconfundible por la forma de sus botellas.

San Felipe Caramagnola: inconfundible por la forma de sus botellas.

Fue creada por los hermanos  Italo, Franciso y Omar Rutini en homenaje a San Felipe de Neri, el santo del que era devoto su padre Felipe Rutini, fundador de las bodegas Rutini y La Rural. La icónica forma de su botella bajita y redonda, la bocksbeutel, es originaria de la región alemana de Franconia, donde se utiliza desde el siglo XVIII, pero su nombre también alude a las cantimploras o botellas («caramagnolas») que llevaban los soldados durante la Primera Guerra Mundial.

La primera añada de San Felipe, en 1934, fue un blend de uvas blancas de Semillón, Ugni Blanc y Chenin Blanc. Con los años, la marca se convirtió en una línea que vende 121 mil cajas anuales (de 6 botellas, a un promedio de $ 600 la botella) con varietales, blend de tintas y espumosos secos y dulces. También se exporta a Francia, Colombia, México, Perú, Uruguay, Bolivia y Paraguay.

Chateau Vieux, Rincón Famoso y Montchenot – Bodegas López (1934, 1938, 1956)

El Chateau Vieux de Bodegas López, su clásico más antiguo.

El Chateau Vieux de Bodegas López, su clásico más antiguo.

La dinastía vitivinícola que inició el andaluz José Gregorio López Rivas con su llegada a Mendoza a fines del siglo XIX trascendió hasta hoy gracias a los  clásicos impulsados por su único hijo argentino, José Federico López, nacido en 1898. Don José Gregorio y sus hermanos trajeron la tradición y el oficio consigo desde su Málaga natal y lanzaron su marca fundacional, El Vasquito, a los pocos años de instalarse en Argentina.

Pero pasarían varias décadas hasta que José Federico presentara las marcas más antiguas que conserva la bodega en su portfolio: Chateau Vieux, tinto y blanco, lanzado en 1934, y Rincón Famoso, tinto y blanco, en 1938. Él mismo se ocupó del delicado diseño de la tipografía de las etiquetas que todavía perdura.

Pero López siguió generando clásicos de distinta gama, como el vino de mesa Vasco Viejo, lanzado en 1950, y, en 1966, el Chateau Montchenot -hoy Montchenot– con diez años de guarda, elaborado con Cabernet Sauvignon, Merlot y Malbec, provenientes de viñedos plantados en 1940 en Maipú, Mendoza y añejamiento en toneles de roble francés de 5.000 a 20.000 litros de capacidad.

Una de las particularidades de esta bodega es que no solo sigue produciendo estas líneas sino que tiene algunas de las añadas históricas a la venta a través de su página web: https://bodegaslopez.com.ar/cosechas-especiales. La disponibilidad de stock y los precios se consultan por privado. 

Carcassonne – Bodega Escorihuela (década del 40)​

Carcassonne, el vino de Escorihuela Gascón que tomaba el Gral. Perón.

Carcassonne, el vino de Escorihuela Gascón que tomaba el Gral. Perón.

Fue uno de los vinos ícono de la bodega fundada por el aragonés Miguel Escorihuela en 1884. Famoso por ser uno de las preferidos de Juan Domingo Perón y su esposa Eva Duarte, quienes lo habrían probado por primera vez durante una visita a Mendoza en los años 40. «El General tomaba su copita con Evita todos los días y el Carcassonne era de los más finos de la época«, aseguró el historiador Felipe Pigna en una entrevista con Clarín.

Según cuenta el escritor Pablo Lacoste en su libro El vino del inmigrante, la idea del nombre del vino fue inspirada en la ciudad del mismo nombre del sur de Francia, patrimonio de la UNESCO por sus monumentos notables, que habría deslumbrado a uno de los miembros de la familia Escorihuela. 

Blend de Malbec y Cabernet Sauvignon, sigue siendo un imbatible de bodegones, parrillas, pizzerías y supermercados y se comercializa tanto en botellas de 750 cc como en las de 350 cc a menos de $ 500.

Caballero de la Cepa – Finca Flichman (1956)

Caballero de la Cepa, un clásico de Finca Flichmann.

Caballero de la Cepa, un clásico de Finca Flichmann.

El primer Flichman en hacer pie en Argentina llegado desde Polonia fue Sami, en 1889, comerciante judío de Lodz. Pero uno de sus hijos, Isaac, y una de sus inversiones en Mendoza, una antigua finca que compró en 1873, dieron origen al legado que se conoce hoy de la bodega. 

Formado en Francia, Isaac comenzó vinificando clarets comunes de criolla grande para el consumo diario y su finca era pequeña comparada con la de los grandes productores hasta que lanzó su línea Caballero de la Cepa en botellas de 750 ml, primer vino calificado como fino en Argentina, señala Miguel Brascó en el libro Finca Flichman, una historia, 1910-2010.Botella de Caballero de la Cepa de 1965. Foto: Vinoteca del Oeste.

Botella de Caballero de la Cepa de 1965. Foto: Vinoteca del Oeste.

«Tuvo esa visión de presentar una botella de tinto fino diferente al común de mesa en botella especial, no de litro, sino más chica», escribe Brascó. El vino fue obra de uno de los decanos de la enología mendocina, Raúl de la Mota, que trabajó en la bodega entre 1956 y 1962.

Actualmente, Caballero… se sigue comercializando en dos líneas Reserva (Malbec, Cabernet Sauvignon, Chardonnay y Syrah) y Single Vineyard (Malbec y Cabernet). Precios: Caja x 6 a $ 4.554 y $ 6.528 respectivamente en https://tienda.flichman.com.ar).

Saint Felicien – Catena Zapata (1963)

Saint Felicien 1963.

Saint Felicien 1963.

Hoy Catena Zapata es sinónimo de vino de alta gama y de Malbec. Sin embargo, el primer vino de esa categoría embotellado por la familia fue un Cabernet Sauvignon, la cepa que hasta bien entrado el siglo XX en Argentina era la que representaba los vinos de mayor calidad. Quien tomó la decisión de hacerlo fue el entonces joven Nicolás Catena.

Involucrado en producción vitivinícola tras la súbita muerte de su madre y su abuelo Nicola en un accidente, Nicolás terminó impulsando una verdadera revolución más allá de su propia empresa. En 1968, bajo la marca Saint Felicien lanzó el primer Cabernet Sauvignon, cosecha 1963. La etiqueta reproducía una litografía inspirada en la cosecha creada especialmente por el artista mendocino Carlos Alonso.

«El objetivo entonces era hacer el mejor vino de la bodega en pequeñas partidas con uvas de Luján de Cuyo», dice Ernesto Bajda, actual enólogo de la línea, quien también explica cuál es el desafío actual que debe mantener la marca. «Esta es una bodega pionera en innovar e implementar tecnología pero es clave que el vino mantenga el estatus de clásico para el paladar argentino«, señala. 

Etchart Privado Torrontés – Bodegas Etchart (1963)

Etchart Privado Torrontés.

Etchart Privado Torrontés.

Y entre tanto mendocino y tanto tinto no podía faltar un blanco salteño, nada menos que el primer varietal Torrontés de la historia que salió a la venta embotellado y que comenzó la larga tradición de única cepa 100 % autóctona, tan bien representada en el norte argentino con grandes ejemplares.

La primera añada de Etchart Privado fue lanzada al mercado en 1963. Ya tenía la clásica botella marrón que hoy lo sigue identificando, inspirada en los Riesling alemanes. También la etiqueta amarilla, cuyo diseño apenas se ha modernizado cuidando que los consumidores no dejen de identificarla.

Actualmente representa la línea de entrada de la bodega, la más antigua y la de mayor volumen de producción, con 2 millones y medio de botellas anuales. El mayor porcentaje se distribuye en Argentina, pero también se exporta a Brasil, Francia, España, Bolivia y Paraguay. Su relación precio calidad sigue siendo su gran atractivo: cuesta $ 240 y forma parte del programa Precios Cuidados.

Don Valentín Lacrado – Bodegas Bianchi (1965)

Don Valentín Lacrado, un clásico de Bodegas Bianchi desde 1965.

Don Valentín Lacrado, un clásico de Bodegas Bianchi desde 1965.

Elaborado en San Rafael, Mendoza, este clásico popular fue creado en 1965 por Enzo Bianchi para homenajear a su padre, Don Valentín Bianchi, fundador de la bodega. Pronto se convirtió en un éxito en ventas y en una marca que se fue transmitiendo de generación en generación.

Con los años sumó a su línea de blancos frescos, ligeros y aromáticos, así como varietales Cabernet Sauvignon, Malbec y Torrontés. Actualmente el Don Valentín Lacrado clásico (blend de Bonarda, Merlot, Tempranillo y Syrah) se vende en Uruguay, Brasil, Paraguay, Venezuela, Colombia, Estados Unidos, España, Italia, Israel y China.