Circuito Polo. El nuevo paseo gastronómico de verano

Fuente: La Nación: Hasta marzo permanecerá abierto con una gran diversidad de propuestas; algunas gourmet, otras más descontracturadas

Con la victoria por 10 a 8 de La Dolfina sobre su archirrival Ellerstina, el equipo que comanda Adolfo Cambiaso logró el octacampeonato, tras ser ganador entre 2013 y 2020 en forma consecutiva. Hasta aquí, una síntesis de la final del 127° Abierto Argentino de Polo que se jugó el sábado 19 de diciembre. Su escenario, el Campo Argentino de Polo no cerró sus puertas ese día; por el contrario: se mantendrá abierto durante todo el verano como espacio de paseo, pero, por sobre todo, como circuito gastronómico.

Ubicado en el corazón de Palermo, el Campo Argentino de Polo es uno de esos lugares abiertos y amplios que ofrecen un entorno ideal para salir a comer y disfrutar de una experiencia relajada, con distancia social y sin esperas innecesarias (algo que se garantiza porque todos los restaurantes funcionan con reserva previa). Hay propuestas gastronómicas de muy diverso tipo, desde elaborados menúes de pasos con maridaje incluido hasta descontracturadas burgers o sándwiches, pasando por el sushi, la coctelería o la boulangerie.

Uno de los hot spots de este temporario circuito es el stand de Navarro Correas, que cuenta con una carta desarrollada por el chef patagónico Pablo Buzzo en conjunto con el restaurante Novecento. Su impronta es clara en los platos, pero sobre todo en la elección de las materias primas, entre las que se destacan la interesante variedad de hongos que acompaña el risotto (girgolas, portobellos, champiñones, shiitake, boleuts), los langostinos o el vinagre de sauco.

Bondiola braseada, ensalada de peras y queso ahumado, o key lime pie son algunos de los imperdibles; también hay tablas de sushi, e incluso un menú de pasos. Como es de esperar, la carta de vinos gira en torno a los espumantes y los vinos tranquilos de la bodega Navarro Correas, pero también hay una interesante propuesta de cocktails, entre los que se destaca el Navarro Correas Royale (Navarro Correas Nature, Pimm’s, almíbar de jengibre, lima y menta), y de whiskies. Abre jueves, viernes y sábado, de 12 a 24.

Whisky, cerveza y más

Hablando de Whisky, justo enfrente del stand de Navarro se encuentra el de Johnnie Walker. Aquí, como es de esperar, la estrella es el whisky: se encuentran disponibles todos los integrantes del portfolio, desde Red Label hasta Blue. Su carta de cocktails es más clásica (tragos como Penicillin, Johnnie Collins highball, por ejemplo), y también cuenta con un par de gin tonics en base a Tanqueray (buena ocasión para probar el flamante gin con un toque de naranjas amargas Flor de Sevilla).

Lo más destacable de sus propuesta gastronómica es su «tapeo del kamado»: salchicha parrillera, entraña, bife de chorizo, pechito de cerdo, bondiola ahumada, con papas batatas y cebollas caramelizadas en horno de barro. Hay también buenos y originales combos (dúo de empanadas acompañado de un Johnnie & Lemon Highball), e incluso tablas de quesos y fiambres para compartir.

Para los partidarios de la cerveza, el campo cuenta con su Imperial Beerhouse, que tiene como eje al portfolio de cervezas de la marca (Lager, Cream Stout, Amber Lager, IPA, APA, Golden), pero que luego se acompaña con una propuesta gastronómica adecuada al paladar cervecero. Allí se puede disfrutar desde una pizza margarita con aceite de oliva o un trio de empanadas de carne (o versión veggie) hasta una brusqueta de salmón gravlax o una bondiola braseada con jugo de barbacoa y coleslaw, entre otros platos.

Todos cuentan con una recomendación de cerveza para maridar, y un dato interesante es que la carta de bebidas incluye una interesante variedad de sidra: desde las 1888 hasta las artesanales de Pehuenia. El Beerhouse Imperial abre de miércoles a sábados, de 19 horas a dos de la madrugada.

Pero las opciones no acaban allí. También hay un stand del ubicuo Fabric Sushi en el Campo Argentino de Polo; Eledos ofrece por su parte sandwiches, pastelería, cafés, jugos y licuados; Pick Polo tiene una carta basada en hamburguesas, bagels y picadas; y Cruza Polo Bar, cuenta con pizzas individuales, ensaladas y sandwiches, con postres clásicos como el cheesecake y cocktails.

Reserva previa

Un dato importante a tener en cuenta es que los espacios gastronómicos del Campo Argentino de Polo requieren reserva previa, la que puede realizarse a través de la plataforma https://www.enelpolo.com/. Allí se pueden reservar mesas de hasta cuatro comensales, los que al llegar a la entrada del campo deben firmar (a través de una sencilla app) una declaración jurada, que se complementa con la ya habitual toma de temperatura.

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