Cuánto hay que invertir en una franquicia de helados artesanales y en qué plazos se recupera el dinero

Fuente: iProdesional – La heladería-pastelería Bears ofrece franquicias con procesos estandarizados, atención personalizada e identidad familiar. En cuánto recuperás la inversión

Bears nació como un sueño familiar que se hizo realidad en uno de los momentos más difíciles, la pandemia de 2020. Con la pasión como motor y el deseo de hacer un helado de verdad, los Marzoratti inauguraron al mismo tiempo su primer local y su propia fábrica, en Canning. Hoy, esa aventura se expande a través del modelo de franquicias, con una propuesta que combina calidad artesanal, historia y hospitalidad.

La historia comenzó en diciembre de 2020, cuando Victoria Kruk, su esposo Claudio Marzoratti y sus hijos Sofía y Nicolásdecidieron concretar un sueño postergado durante décadas: abrir su propia heladería. Lo hicieron sin experiencia previa en el rubro —Claudio era visitador médico—, pero decididos a desafiarse. «Veníamos viendo cómo muchas marcas habían bajado la calidad. Nosotros nos propusimos volver a prestigiar al rubro con un producto de calidad premium», resume Sofía, hoy a cargo del marketing y los recursos humanos. La receta fue clara desde el principio: usar ingredientes frescos y naturales, capacitarse y atender al cliente con calidez.

El primer paso técnico lo dieron con la ayuda de Abel, un amigo de la familia y ex maestro heladero de Freddo durante más de 35 años. Él fue quien le enseñó a Nicolás los secretos del oficio, que luego perfeccionó estudiando en diferentes instituciones. Hoy, el 70% de las recetas son propias. El resultado: 36 sabores —con ediciones limitadas mensuales, como el sabor «Conejoso» de Pascuas— y un público que se volvió fiel. Los más pedidos: dulce de leche granizado y chocolate semiamargo.

Además del helado, en Bears también se elabora pastelería propia. Lo que comenzó como una estrategia para afrontar la estacionalidad del negocio se convirtió en un pilar clave de su propuesta. «Hoy Bears es heladería y pastelería», subraya Victoria, que es la pastelera a cargo.

Pero la identidad de Bears va más allá del producto. El nombre, la decoración y hasta el logo remiten a la historia íntima de la familia. «Mi mamá es ucraniana, vino muy de chiquita a la Argentina, y mi abuela nos enseñó a mi hermano y a mí a recitar poemas rusos, entre ellos uno que se llama Mishka Kosolapy (El osito pata chueca). Cuando nos salía bien, de premio nos llevaba a tomar un helado«, cuenta Sofía.

Esa conexión emocional inspiró la elección de los osos como ícono de la marca. En los locales, grandes osos de peluche acompañan a los clientes en las mesas. El logo también tiene guiños culturales: «Tiene dos cúpulas de helado inspiradas en las cúpulas de la Catedral de San Basilio de Moscú y la B de Bears, que está al revés, es del alfabeto cirílico y solita significa Yo. Más allá del conflicto actual, históricamente el pueblo ucraniano y el ruso fueron muy unidos. Por eso nuestro logo remite a esa hermandad», explica Victoria. Todo cierra.

En el día a día, cada integrante de la familia tiene un rol asignado: Claudio está a cargo de compras y Recursos Humanos, Victoria de la pastelería, Nicolás del desarrollo de helados y sistemas, y Sofía del marketing. La hospitalidad es una obsesión. «Tan importante es esto para nosotros que creamos el puesto del host, para que también sea aplicado en las franquicias. El host recibe a los clientes, los orienta, les cuenta sobre los helados, de qué están hechos y da a probar sabores», detalla Sofía. En Bears, probar es parte de la experiencia. «Nuestro equipo tiene que ofrecerlo, queremos que prueben», refuerza Victoria.

Así funciona la franquicia Bears

La primera franquicia de Bears abrió en febrero en Ramos Mejía. Curiosamente, no fue una expansión planeada, sino impulsada por la insistencia de dos fanáticas de la marca. «Como eran muchos los clientes que nos pedían sucursales, en 2023 empezamos a desarrollar el modelo con el equipo de Canudas Franquicias. Nuestra idea desde el inicio era tener más puntos de venta, por eso de entrada pusimos la fábrica y fuimos estandarizando los procesos», dice Sofía.

En 2020, durante la pandemia, los Marzoratti cumplieron el sueño de tener su propia heladería

En 2020, durante la pandemia, los Marzoratti cumplieron el sueño de tener su propia heladería

«Ramos Mejía no estaba en nuestro radar, pero cuando analizamos la zona nos sorprendimos gratamente», revela Sofía. Ahora están en conversaciones para abrir dos nuevas sucursales: una en Belgrano y otra en Lomas de Zamora. «La zona determina el éxito de la marca», remarca Victoria, aunque aclara que no tienen un mapa cerrado. Evalúan cada propuesta con detalle y estudian si tiene potencial a largo plazo. «Funciona muy bien en polos gastronómicos o cerca. Si es una zona residencial de edificios, mejor, porque buscamos generar vínculo con los clientes. En zonas más de oficinas, el público es más de paso», explica.

Aunque podrían crecer más rápido, los Marzoratti prefieren hacerlo de manera controlada. «Queremos tener un crecimiento sostenido, no vamos a salir a otorgar franquicias por doquier. Preferimos un crecimiento lento, pero con pasos firmes», dice Sofía. Por eso, si cierran las dos aperturas que tienen en carpeta, serán las únicas de 2025. La fábrica, actualmente, puede abastecer hasta cuatro sucursales, y si bien ya tienen espacio para ampliarla, lo harán solo en función de la demanda.

Para abrir una franquicia Bears se necesitan u$s94.000

El modelo de franquicia está diseñado para acompañar al emprendedor desde el inicio. Bears ayuda a seleccionar la mejor ubicación y garantiza exclusividad por zona.

La inversión total ronda los u$s94.000, con una facturación mensual estimada de $37.000.000. El tiempo de recupero de la inversión, calculan, se alcanza en unos 18 meses. Cada local necesita entre 6 y 8 empleados y debe tener entre 100 y 150 metros cuadrados. El contrato se celebra por cinco años, renovable, y contempla un 4% de regalías y un 2% en concepto de publicidad.

El tiempo de

Bears mezcla recetas artesanales, atención familiar y diseño moderno para cautivar a su público

Eso sí: el compromiso del franquiciado es clave. «Para que al franquiciado le vaya bien tiene que trabajar para que la atención de su local sea de excelencia. Si siguen los procedimientos que les indicamos, no hay desperdicios ni desvíos», subraya Sofía. Además, los capacitan de forma continua y diseñan campañas de marketing que refuercen la presencia de la marca.

En tiempos donde muchas familias restringen sus salidas, Bears encontró en el helado una opción accesible y compartible. «Tenemos amigos con restaurantes que nos dicen que las ventas les cayeron hasta un 40%. Claro, cuánta plata necesita una familia para salir a cenar: mínimo $25.000 por persona. En cambio, con esa misma plata cubrís una salida a tomar helado para toda la familia», señala Sofía. Con un cuarto a $6.500 y una experiencia de marca cuidada, el modelo de franquicias de Bears se consolida como una alternativa atractiva tanto para emprendedores como para consumidores.

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