Las viandas, una opción de los restó para sobrevivir

Fuente: LMCipoletti ~  En algunos casos, el servicio representa el 50% de las ventas.

Con creatividad y dinamismo, los comerciantes que tientan el paladar de los cipoleños con un menú a la carta o una vianda de comida no bajan la persiana. Se reinventan todos los días y ofrecen promociones y descuentos para mejorar el volumen de ventas.

El servicio de viandas que ofrecen algunos restaurantes ayuda y mucho y tiene una salida cada vez más fuerte. Si bien no salva las ventas, porque el margen de ganancia es menor al plato de comida que pueden ofrecer en sus salones, es un complemento que da resultados al cierre de cada mes y los mantiene en movimiento.

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“Hoy estamos a los volantazos en la ruta, utilizando la creatividad para no caer, con promociones y descuentos varios, todos los días, buscando siempre mejores precios. A veces nos sale bien, otras veces nos sale mal”, expresó Javier Alcaino, de la parrilla El Nuevo Fogón.

El servicio de vianda los acompaña desde un comienzo, pero ha sido un adicional en franco crecimiento, a tal punto que hoy representa el 50% de sus ventas.

Observó que los cipoleños van y vuelven de sus casas para comer, sobre todo al mediodía. De modo que ofrecer menús económicos, ricos y abundantes fue una opción más que tentadora.

“Tenemos hasta 15 menús para llevar por día, y por la crisis, abarcamos todas las ramas de la gastronomía. De restaurante, pasamos también a ser rotisería e, incluso, ofrecemos café por las mañana. Hay que ser dinámicos y ofrecer descuentos y promociones”, comentó.

Puntualmente, dijo que el servicio de viandas anda muy bien, ya que por poco dinero, el cliente puede llevarse un menú rico y abundante sin tener que cocinar. “En los últimos dos años, la cantidad de viandas que hacemos se triplicó. Incluso lo asimilaron familias enteras que vienen y piden para cuatro”, advirtió el referente de El Nuevo Fogón.

Los descuentos de hasta el 30% en los salones es otra de las formas con las que buscan paliar la crisis.

Desde las 11 hasta las 15:30 ofrecen viandas por 130 pesos la porción. Claro que en otros comercios pueden salir un poco más, a razón de 250 pesos. Pero si el cliente busca precio, en Cipolletti puede encontrar. Además de promociones y descuentos de hasta el 30 por ciento para comer en el salón, la otra forma de sostener abierta la puerta. Sin embargo, es una realidad del rubro que los márgenes de ganancias no son reales, porque el dinero no rinde, y están buscando todo el tiempo mejores precios y ofertas.

Por eso, desde hace algunas semanas que los referentes de la gastronomía cipoleña se vienen juntando para pulir una idea que está muy buena y puede darles un poco de alivio (ver recuadro).

“Hoy el objetivo es vender”, concluyó Javier, mientras que el dueño de La Cocina de Rolo, Ricardo Spatula, apuntó: “Este veranito nos está ayudando, ahora viene la época más dura. Todos estamos con problemas, pero en el rubro nadie cerró la persiana o cambió de negocio. Vamos a ver qué pasa”.

Compras mayoristas para conseguir mejores precios

Ricardo Spatula, de La Cocina del Rolo, comentó que comenzaron a juntarse con otros gastronómicos con la idea de hacer compras mayoristas en todo lo que se consume en los restaurantes. “La situación está complicada, pero si encontramos mejores precios, hacemos compras más eficientes, nos beneficiamos todos. La idea es colaborar entre todos y está bueno porque aparecen oportunidades y nos conviene”, reflexionó.

Según explicó Javier Alcaino, de El Nuevo Fogón: “La idea es unificar proveedores y llevarlos a concurso para que podamos abaratar costos. Hay mucha diferencia de precio entre uno y otro, y tal vez la calidad es la misma”. También se baraja la posibilidad de unir a los restós para ofrecer descuentos de entre el 20 y el 35 por ciento uno o dos días a la semana.

La gastronomía cordobesa vuelve al 30% de descuento los miércoles

Fuente: El Diario de Carlos Paz ~ Córdoba.- Llega la primera “Noche de Miércoles” del año con un 30% de descuento en bares y restaurantes, y viene con novedades: la promoción estará vigente todos los miércoles del año en toda la ciudad de Córdoba -Centro, Zona Sur, Alta Córdoba, General Paz, Güemes, Nueva Córdoba, Zona Noroeste- y en resto bares del interior.

Impulsado por la Municipalidad de Córdoba y la aplicación Appetizer, bares y restaurantes adheridos ofrecerán durante todos los miércoles del 2019 un importante descuento para promover un día de bajo consumo, ¡comenzando este miércoles 10 de abril!

Cómo es la noche de Miércoles

Bares y restaurantes de todos los polos gastronómicos de la ciudad y alrededores ofrecerán 30 % de descuento los días miércoles. El beneficio será para aquellos clientes que paguen en efectivo y presenten la aplicación Appetizer en sus teléfonos celulares (disponible para Android).

El beneficio no es acumulable con otras promociones o combos vigentes en los establecimientos (se puede chequear el alcance de la promo en “Términos y Condiciones” de Appetizer).

Una propuesta que prendió

En 2018, la “Noche De Miércoles” generó un movimiento de alto impacto: logró un incremento promedio del 20 por ciento de la actividad durante un día de bajo consumo.

Este es el listado de los resto bares participantes. Hoy tenemos más de 40 especialistas en hamburguesas, pizzas, pescados, mariscos, parrilla, sándwiches gourmet, helados, cervezas artesanales, bodegones, comida árabe, mexicana, brasilera y española. ¡Para todos los gustos! Si hacés clic en el nombre vas a ver su perfil más completo:

General Paz y Alta Córdoba

Emir Restaurant (Fragueiro 1302)
La Cava (24 de Septiembre 1131)
Bocados (25 de mayo 1013)
La Kermés (25 de Mayo 1045)
Moll American Food (25 de mayo 1035)
El Patio de los Naranjos (Pringles 76)
Ouro Preto (Domingo Faustino Sarmiento 1135)
Café de la Plaza (Fragueiro 1989)
Fortunato (Antonio del Viso 11)
El Celta (Jerónimo Luis de Cabrera 269)
Valdés Marisquería y Restó (Gral. Justo José de Urquiza 1894)
Fernet Club (Jacinto Ríos 126)
Primo Restaurante (Gral. Justo José de Urquiza 1971)
Zona Noroeste

Panicafé Helados (Rafael Núñez 4385)
Renato Pizza y Calzoni (Colón 5681)
Sale 1729  (Tejeda 4444 , esquina Martel de los Ríos)
Espacio San Miguel (Colón 5300)
Fenix Parrilla y Restó (Gigena 1977, casi Tejeda)
Los Cabritos (Raymundo Montenegro 2764)
Patio Burgués (Tejeda 4500, Cerro de las Rosas)
San Picoteo (terraza del Córdoba Shopping)
Pepecito (Gauss 5500)
Pan Plano Urca  (Lamarca 4135)
7 Onzas (Mariano Larra 3540)
Black Pan Gavier (Gregorio Gavier 2056, Cerro de las Rosas)
Albufera (Rafael Núñez 3912)
El Chiringuito (Recta Martinoli 8074, Villa Belgrano)
Mex Resto Bar (Recta Martinoli 8794, Argüello)
Crepas (Luis de Tejeda 4354)
La Comanda (Recta Martinolli 8866)

Centro, Güemes, Nueva Córdoba y Zona Sur

Caelia Factoría (Laprida 255)
Glotón (Laprida 273)
La Perla (Avenida General O Higgins 3571)
Le Marine Marisquería & Restó (Elías Yofre 917)
Pan Plano barrio Jardín (Ricchieri 3283)
Pan Plano Güemes (Belgrano 647)
Pan Plano Nueva Córdoba (Crisol 240)
Tea Shop (Galería Convento. Belgrano 649, local 6)
Interior

Raíz – Mendiolaza (Av. José de Calasanz 1240)
La Cocinita Barro y Fuego – Mendiolaza (San José de Calazanz 1070) – LOS JUEVES
Bodegón 7 Onzas – Mendiolaza (Ruta Intermunicipal Km.16)
La Atalaya – Mendiolaza (Av. Martín Tissera 50)
Chance – Carlos Paz (Liniers esq Av. Uruguay)
Punto G – Mina Clavero (Olmos y Colón )

Cómo ser parte

Los establecimientos gastronómicos interesados en participar, pueden hacerlo inscribiéndose en este link: http://bit.ly/InscripciónNochedeMiercoles.

Se consolida en Rosario el fenómeno de los restó a puertas cerradas

Fuente: La Capital ~ Desembarcaron hace algunos años con una propuesta personalizada, relajada y gourmet, y cautivaron a clientes que buscan otras experiencias.

En una ciudad atiborrada de opciones gastronómicas, los restaurantes a puertas cerradas se consolidan como una propuesta alternativa. La original modalidad desembarcó hace algunos años en Buenos Aires, exportada desde el extranjero, y eventualmente llegó también a Rosario, donde en los últimos dos años siguieron apareciendo nuevos proyectos del rubro. Cuadra Bistró (Córdoba 3980), Budapez (Cochabamba 1155), Fuegos Alma Argentina (Génova 8750), Il Giardino (Italia 1352) y El Fresno y El Tren (Dellarole 7815) son algunos de los exponentes. Es una combinación de la calidad culinaria y la atención de un restaurante tradicional y la calidez y personalización de comer en una casa.

Se trata de lugares que no suelen poseer ningún cartel que los identifique hacia la calle, y su forma de difusión es el boca a boca de los clientes, las redes sociales y las plataformas gastronómicas de reseña participativa que ya llevan su tiempo en internet. Cada vez que abren, llenan el cupo rápidamente. Algunos trabajan de forma similar a un restaurante a la calle, pero otros son más informales y se parecen más a comer en la casa de un amigo: no abren habitualmente, quien atiende no tiene uniforme, las mesas, sillas, manteles y vajilla son distintos entre sí y, a veces, incluso es un hogar donde viven los propios dueños.

Citas, fechas especiales como aniversarios, o acontecimientos como casamientos con un grupo reducido de invitados son los motivos que llevan a los clientes a elegir estos espacios, aunque también se nutren de aficionados a la gastronomía con ganas de probar nuevos sabores y vivir otro tipo de experiencia. La atmósfera tiene una búsqueda agradable y relajada, sin ruidos ni música estridente, que invita sobre todo a concurrir en pareja o con amigos.

En un restaurante a puertas cerradas los cubiertos son pocos y el ambiente es íntimo. Las mesas están más separadas que en otro tipo de locales del rubro para permitir privacidad sin aislamiento.Trabajan sólo con reserva, sin recambio y sin apuros por los tiempos, y abren sólo algunos días. El menú suele ser fijo y se va modificando periódicamente, con precio conocido de antemano, y consta de tres o cuatro pasos. Es importante quién cocina, e inclusive se puede hablar con el chef. Los precios suelen ser algo más altos que en restaurantes tradicionales.

Cuadra

Cuadra Bistró es el emprendimiento que comenzó a gestar hace 10 años Martín Orell (38), dueño y encargado de la cocina. Ubicado al final de un pasillo en pleno Echesortu, es un espacio rústico, montado sobre el lugar donde se amasaba y cocinaba en una vieja panadería que pertenecía a su familia. El chef trabaja a la vista, detrás de una barra, y él mismo pasa por las mesas luego de la cena dialogando sobre los platos con los comensales, que pueden ser hasta 32.

Orell lo empezó como un hobby mientras trabajaba como responsable comercial del Alto Rosario shopping, y hace cinco años se dedicó de lleno. El restó abre de jueves a sábados, y los días restantes hay clases de cocina. «Hoy me quiero salir del rótulo restaurante a puertas cerradas. Tengo habilitación, empleados en blanco, cumplo con todas las normas, pago impuestos y acepto tarjetas. Hoy me profesionalicé y uso tecnología de punta para cocinar. Sigo trabajando sólo con reserva, porque así se hace en todo el mundo. Y la particularidad es que está algo escondido, pero no es un lugar informal como los otros», dice el cocinero.

El boca en boca y una buena presencia en redes son las cartas fuertes para que el lugar se llene cada fin de semana. «El cliente medio de Rosario que me encontraba por Facebook dejó de venir por la crisis económica, y lo reemplazó otro más joven que me busca por Instagram y gasta un poco menos», analiza. Una cena de tres pasos para una pareja con vino promedia los dos mil pesos: 520 la botella y 695 en efectivo por persona (con tarjeta sale 100 pesos más).

«Es un restaurant tradicional con platos principales de bodegón llevados a una alta gastronomía. Las entradas son vanguardistas, ahora estoy haciendo un pulpo confitado con salsa de zapallo. Uso buenos ingredientes, si hago un puré le pongo una buena manteca, un montón de crema. Eso tiene su precio», afirma. La carta cambia todos los meses, y consta de entrada, principal y postre con dos opciones en cada uno. El agua, la soda y un aperitivo de bienvenida están incluidos.

El titular de Cuadra asegura que lo que diferencia su propuesta de la de un restaurante a la calle es «el ambiente». «Acá venís a pasarla bien, charlar y relajarte. Me gusta que mis clientes se conecten. Nadie te apura, no entra y sale gente todo el tiempo, no hay gente esperando. La comida fluye, tengo 120 etiquetas de vino de gama media-alta. No venís a comer por comer, sino a disfrutar un buen momento», describe.

El Fresno y el tren. Mariano Drovetta (38) empezó en 2014 a cocinar en el patio de su casa para sus amigos. El caserón de 1910 emplazado en Fisherton, frente a la vía, tiene un patio enorme en el que hay un fresno centenario, y ahí fue donde Drovetta, que trabajó durante 14 años en gastronomía, empezó a idear El Fresno y El Tren, un restaurante a puertas cerradas, pero al aire libre, donde cocina cada fin de semana (el día va cambiando) para unas 30 personas que llegan por recomendación de un amigo o familiar.

El menú consta de 6 o 7 pasos, armado con lo que el cocinero consiguió fresco en el día, y siempre cambia. «Es un viaje de sabores», define. Lo particular es que siempre es sorpresa: los comensales no saben con qué se van a encontrar hasta que llegan, previa charla a modo de filtro para detectar vegetarianos, hipertensos, celíacos u otra condición que requiera adaptar algún plato. Otro elemento novedoso es que en el lugar no se venden bebidas, por lo que cada uno debe llevar su propia botella de vino. Mariano prepara todo en vivo, con la cocina armada entre las mesas del patio, mientras charla con los clientes. Hay mucho verde y hasta un fogón bajo las estrellas. El precio es de 600 pesos por persona.

«Me gusta que la gente se sorprenda. La idea no es que venga a comer, sino que viva una experiencia. Si buscás una buena tira de asado hay mil lugares mejores. Yo ofrezco vivir un momento distinto. Y siempre se llena, así que a la gente le debe gustar», dice el emprendedor, quien aclara que utiliza «productos locales y cuidados». «Trabajo con huerteros agroecológicos, orgánicos, pequeños productores de lácteos o de carne. Yo voy al mercado, veo qué hay que esté lindo y cocino con eso. El menú lo defino sobre la marcha y no trabajo con recetas», comenta.

Drovetta dice que su emprendimiento «no es en realidad un restaurante, yo tuve uno y esto es otra cosa». Por eso, no considera que sea competencia para los negocios más tradicionales: «El cliente viene a buscar algo distinto. En un restó la gente vuelve a comer el plato que le gusta. Yo acá jamás repito uno», aclara.

Los dueños del mítico restaurante Cipriani de Nueva York buscan traer la marca a Buenos Aires

Fuente: Infobae ~ Comenzaron a estudiar posibles lugares para abrir un establecimiento como el que ya funcionó hasta el 2002 en el barrio de Recoleta

Tras haber comenzado las obras para instalar un complejo de residencias y casino en Punta del Este, la emblemática marca gastronómica Harry Cipriani busca ahora desembarcar en la Ciudad de Buenos Aires.

En realidad, la intención es regresar a la capital argentina donde hasta el 2001 estuvo presente con un restaurante top ubicado en aquellos años en la esquina de las calles Posadas y Libertad, del barrio de Recoleta y que debió cerrar por la crisis económica y financiera que sacudió al país tras la caída del gobierno de Fernando De la Rúa.

Si bien el escenario actual no es similar, la Argentina sufre las consecuencias de la recesión, la alta inflación, los vaivenes del dólar y las pobres variables macro que obligaron al gobierno de Mauricio Macri a acudir al auxilio del Fondo Monetario Internacional (FMI) para poder sobrevivir.

De hecho, una gran cantidad de bares y restaurantes ubicados en los principales polos gastronómicos porteños han tenido que cerrar sus puertas por el impacto negativo que el actual escenario tuvo en sus negocios.

De todos modos, los propietarios de Cipriani, que opera varias sucursales en las principales ciudades del mundo, ya comenzaron la búsqueda del lugar que, se supone, durante este año, albergará al nuevo restaurante Harry Cipriani en Capital Federal, al estilo del más notable ubicado en la Quinta Avenida y la calle 57 de Nueva York, frente al Central Park.

El objetivo es restablecer las actividades en una ciudad en la que consideran importante estar para complementar el millonario proyecto inmobiliario que el grupo encaró en Punta del Este, con una inversión de u$s450 millones para renovar el Hotel San Rafael del balneario uruguayo.

Con esa tarea ya comenzaron con las obras de demolición del histórico complejo hotelero luego de que la justicia uruguaya permitió el inicio de las obras y rechazó un pedido en contra de un grupo de vecinos de Punta del Este en contra de la construcción del emprendimiento.

El liderazgo de las obras en el Hotel San Rafael recae sobre Giuseppe Cipriani, nieto del fundador del mítico Harry’s Bar de la ciudad italiana de Venecia y CEO del Grupo Cipriani, que opera restaurantes, residencias de lujo, hoteles y resorts alrededor del mundo.

En el balneario uruguayo construirán el Cipriani Ocean Resort and Club Residences, cuya primera fase incluye 70 habitaciones de hotel, 75 apartamentos privados y casino y que el año próximo pondrá a la venta 90,000 metros cuadrados de residencias adicionales.

El desembolso inicial para este lujoso emprendimiento llega a los u$s180 millones para luego aportar otros u$s270 millones que se destinarán a completar el proceso de modernización del Hotel San Rafael.

Los inicios de este grupo internacional se remontan a 1931 cuando Giuseppe Cipriani inauguró el Harry’s Bar de Venecia y luego sus hijos y nietos expandieron la marca y el negocio al resto del mundo además de abrir restaurantes de primer nivel en varias capitales.

En el caso del que funcionó en Buenos Aires hasta el 2002, fue un lugar elegido por importantes personalidades de la política, empresarios y miembros del mundo del espectáculo local. Sus años de mayor éxito fueron durante el boom de consumo memenista en la década de los 90.

Para abrirlo, la familia Cipriani se asoció en ese entonces con el empresario Nicolás Maccarone, dueño en ese entonces del shopping Patio Bullrich y con el abogado Marcelo Open quien, tras el cierre del restaurante pasó a controlar los dos locales de cafetería que también se habían instalado en Patio Bulrich y Paseo Alcorta con la marca Cipriani Dolce.

Luego de la debacle del 2001, los tres locales cambiaron de dueños y de nombre y varios de quienes trabajaron allí fundaron el restaurante Sottovoce.

Pero la historia de Cipriani en el país también tuvo su punto trágico, con la muerte de Enrico Zampietri, un veneciano radicado en Buenos Aires que fue socio de la familia italiana en el restaurante del barrio de Recoleta.

Fue encontrado muerto de un disparo en la cabeza en el palier privado de su departamento situado sobre la calle Libertad, entre Posadas y Libertador.

Dueños de bares y restaurantes dicen que los consumidores «gastan menos»

Fuente: La Capital ~ «La gente sale más, pero gasta menos, y es por eso que el ticket promedio de consumo nos da más bajo», explicó el titular de la Asociación Empresaria Hotelero Gastronómica de Rosario, Carlos Mellano.

El titular de la Asociación Empresaria Hotelero Gastronómica de Rosario, Carlos Mellano, aseguró que los rosarinos, frente a las restricciones que impone la crisis económica, se las ingenian para cambiar sus hábitos de consumo cuando concurren a bares y restaurantes de la ciudad.
El empresario referente del sector manifestó que el consumo que queda registrado a través de los tickets «es mucho más bajo» debido a que la gente «si bien sale, comparte y achica gastos».

En declaraciones al programa «Zysman 830» que se emite por La Ocho, Meliano sostuvo: «Vemos una realidad importante en los últimos meses. El consumidor decide salir a comer afuera, pero vemos que ha cambiado el comportamiento y eso lo detectamos en los tickets».
En ese sentido, expresó que «un cliente puede desayunar o merendar con café con leche y media lunas o tostado. Pero lo que vemos es que ese consumo es compartido. Entonces, el tickets promedio nos da más bajo».

Salida económica. «Nosotros hacemos el siguiente análisis: la gente sale mucho porque desea el esparcimiento, pero al momento de consumir, restringe gastos o modifica hábitos. En lugar de salir a almorzar, prefiere merendar, y en lugar de cenar opta por tomar una café o una cervecita antes», agregó Meliano.

El rubro gastronómico-hotelero sufre los embates de la crisis. Una encuesta realizada en marzo en 65 establecimientos revelaba que en Rosario la actividad había caído un 60 por ciento. Además, el 90 por ciento de los titulares de esos emprendimientos consideraron que la situación «era mala» o «regular»