Conurbano: con mesas afuera, los locales gastronómicos aumentaron 80% las ventas

En San Isidro, muchos comerciantes lograron recuperar algo de facturación, aunque aún están lejos del movimiento que había antes de la cuarentena.

Fuente: Clarín ~ En Residente, el bar que tiene Pablo Grindetti junto a sus socios en Don Bosco al 200, en San Isidro, pueden medir la crisis en canillas de cerveza. Antes de la Pandemia, tenían 25 variedades entre rubias, rojas, negras, más o menos amargas, un festival de lúpulo para 90 personas, la capacidad del lugar. Una realidad que bajó a 4 cervezas, cuando la pandemia obligó a trabajar exclusivamente con delivery, y que hace cuatro semanas revivió a 12, gracias a la posibilidad de trabajar con mesas adentro y fuera del local.

El de Residente es un caso que refleja  las cifras municipales que indican que las ventas aumentaron un 80% en este tipo de comercios, desde que este distrito de zona norte permitió la atención a los clientes dentro de los locales, con un 30 % de la capacidad de ocupación. La medida trajo un importante alivio a uno de los rubros más golpeados por la pandemia y cuarentena.

Hay dos puntos centrales en esta nueva medida: la distribución de las mesas, con una distancia mínima de 2 metros, y la circulación del aire con puertas y ventanas abiertas. La reapertura gradual de los locales gastronómicos fue un salvavidas que ayudó a atravesar la tormenta, pero en muchos casos no fue suficiente. Los comerciantes explicaron que la opción del delivery y take away -modalidades en las que San Isidro fue pionero- sirvió para mantener el funcionamiento del negocio, pero explican que estaban lejos del punto de equilibro.

“Para nosotros fue como una nueva apertura. Incluso vinieron clientes que estuvieron cuando abrimos por primera vez. Tenemos una cercanía importante con la comunidad sanisidrense», expresó Leandro Canabe, gerente general de Café Martínez. Y señaló: “Es una ventaja estar en este distrito, porque de las 169 franquicias que tiene la empresa en el país, en esta nueva etapa sólo dos están abiertas: San Isidro y Martínez”.

Según fuentes del sector, el formato de ventas con entrega a domicilio, representó entre un 15 y 20 % de su facturación en comparación con las cifras de 2019. Luego, tras la novedosa implementación del take away plus con mesas al aire libre, lograron alcanzar un 45 %. Ya con la atención en el interior del lugar, se aproximan a la normalidad, llegando a un 80 % de la facturación.

«Hace una semana habilitamos mesas y sillas adentro hasta un 30 % de la capacidad del lugar. Desde ya que esto hizo que aumente la facturación en forma considerable. Por ahora se mantiene el horario tope de las 12 de la noche como cierre. Ayudaría más a la recuperación extender ese horario por los menos hasta la 2 de la mañana», sostiene Maxi, uno de los socios de Forest Dan, en Acasusso.

En cuanto a los cuidados y protocolos, algunos comercios gastronómicos optaron por colocar tótems con sanitizante en el ingreso. Pero lo que es obligatorio es la disponibilidad de alcohol en gel en distintos puntos dentro y fuera del local. “Lo primordial es cuidarnos entre todos, trabajadores y clientes. Con los protocolos establecidos por el municipio se tiene una experiencia segura. Para nosotros es como revivir, estamos tan contentos de volver a lo más parecido a la normalidad”, indicó Diego Cebello, a cargo de la franquicia de Havanna, ubicada sobre la calle Belgrano.

“Nos reunimos con dueños y representantes de los 150 comercios gastronómicos que tiene el distrito para coordinar los protocolos. Se estableció que se debe utilizar el 30 % de la capacidad del interior de cada local, respetar el distanciamiento de 2 metros, se pueden utilizar los baños, y el lugar se debe sanitizar completamente”, detalló Roberto Alonso, director general de Inspecciones de San Isidro.

Además, el personal debe utilizar tapabocas permanentemente. La mesa se debe armar recién cuando el comensal se siente en la silla. El mozo se acercará y colocará el mantel y la vajilla (se utiliza la común y no descartable), lo que se quitará una vez que el cliente se retire, para desinfectar mesa y sillas vacías.

En Lo de Facu, en Von Wernicke 3065, tenían salón interior (hoy con el 30% de las mesas) y transformaron el estacionamiento en un hermoso patio al aire libre donde colocaron XXX mesas. También digitalizaron el menú, que se puede bajar desde el celular utilizando la cámara de fotos.

Desde la Subsecretaría de Inspección General del municipio, indicaron que otro de los aspectos que motivó el servicio en el interior, fue que los comerciantes se veían muy afectados por los días lluviosos o fríos al tener las mesas únicamente al aire libre. “Siempre tratamos de darle una mano a los gastronómicos”, afirmaron.

«Nuestro local cerró en abril. A mediados de mayo con el delivery estábamos en un 15% de lo que se venida con local abierto pre pandemia, pero nunca llegamos ni al 20%. Mantuvimos a la gente como pudimos, recibiendo el ATP, redujimos la carta y la cantidad y estilos de cerveza y ahora con la apertura de las mesas estamos en una facturación que rondará en el 50% comparado a la pre pandemia y esperemos que siga mejorando», deseó Grandinetti. 

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