Del ASPO al DISPO: cómo «pega» el cambio de status sanitario en los restaurantes, hoteles y comercios de la Ciudad

Fuente: Infobae ~ La movilidad ampliada alienta las expectativas en algunos de los ítems más golpeados por el parate que originó el Covid-19. ¿Alcanza sólo con abrir más?

La decisión del Gobierno de instaurar el Distanciamiento Social Preventivo y Obligatorio (DISPO) para la Ciudad de Buenos Aires y el conurbano reaviva las expectativas económicas de algunos de los ítems más golpeados por la pandemia. Pero, en simultáneo, dentro de esos mismos nichos se multiplican las voces que exponen que, sin una ayuda oficial prolongada y una recuperación rápida del consumo, la pérdida de empresas y puestos de trabajo seguirán siendo una constante incluso hasta bien entrado 2021.

En el ámbito de los restaurantes, sendas fuentes consultadas por iProfesional reconocieron que la medida invita a pensar que no habrá vuelta atrás en las aperturas habilitadas, pero también señalaron que el aforo del 25 por ciento vigente para la atención dentro de los salones en muchos casos no alcanza ni para cubrir los costos de volver a subir las persianas.

«Quienes cuentan con espacios abiertos, terrazas y demás, ahora se acercarán un poco más al 50 por ciento de facturación previo a la pandemia. Pero son muy pocos casos. El sector llega a esta instancia con un nivel de endeudamiento grave. Más allá de que las nuevas medidas alientan la movilidad, si no hay continuidad de los ATP y exenciones impositivas vamos a seguir hablando de cierres», alertó Ariel Amoroso, titular de la Asociación de Hoteles, Restaurantes, Confiterías y Cafés (AHRCC).

En diálogo con iProfesional, el directivo sostuvo que la entrada en la fase de DISPO acerca cierto horizonte prometedor para aquellos emprendimientos «que dudan entre reabrir ahora o esperar un poco más», pero no termina de encender la recuperación en sectores de la Ciudad como Puerto Madero.

«Para esa zona sólo se dio una habilitación de las dársenas. Pero después, las condiciones no se modificaron respecto de la etapa previa al DISPO. El aspecto positivo está en que ya abrió prácticamente la totalidad de la oferta gastronómica del barrio. A esta altura pero del mes pasado teníamos alrededor de 15 restaurantes de un total de 43 con posibilidades de volver. Hoy ya operan todos», dijo.

«El inconveniente está en la merma de la facturación. Hay que pensar que el turismo recién comenzaría a normalizarse a partir de junio del año próximo. Se pasó de 3,5 millones de turistas en la Ciudad durante 2019, que llegaron al barrio, a un año en el que el nivel de visitantes se consolidó en 0. La pérdida es enorme en millones», expuso.

Para luego añadir: «Al mismo tiempo, enero y febrero son meses perdidos para la gastronomía y este verano no será la excepción. Sin apoyo oficial en cuestiones impositivas y el pago de sueldos, la continuidad de varios restaurantes en Puerto Madero seguirá peligrando más allá de los permisos para reabrir». Si bien reabrió el grueso de los restaurantes de la zona, la falta de turistas complica todo en Puerto Madero.

Ya en lo que hace a la hotelería, Amoroso comentó que el escenario «es peor al que sufre la gastronomía» más allá la posibilidad de volver a operar con normalidad.

«Sin vuelta del turismo no hay reactivación posible para el rubro. Tampoco se sabe cuándo volverán las ferias y los congresos, otras de las actividades que sostienen el funcionamiento de los alojamientos. Hasta que el movimiento interno no esté aceitado, el sector seguirá operando de forma simbólica», expresó.

Según el entrevistado, la decisión de varias aerolíneas internacionales de suspender o directamente levantar sus servicios a Buenos Aires asestó un mazazo a la actividad hotelera porteña. Por estos días, el número de alojamientos en funcionamiento apenas sobrepasa el 2 por ciento de un total de 1.100 emprendimientos instalados en el mapa porteño.

«Son decisiones que pegan de lleno en la eventual demanda. Afectan, por ejemplo, el enorme flujo de brasileños que cada año visitaban la Ciudad -cerca del 30 por ciento del total que arriba al país-. Del turismo interno tampoco tenemos precisiones respecto de cuándo se va a recomponer. Hasta que eso no cambie, vamos a seguir con pocos hoteles en funcionamiento aunque hoy está el permiso para que operen todos sin inconvenientes», señaló. El segmento hotelero funciona de manera «simbólica» por la demanda y la actividad recién repuntaría en 2021.

Comercios, sin límites de horarios pero facturan poco

Por el lado de los comercios en general, desde FECOBA se indicó que el DISPO devuelve al sector un funcionamiento similar a la etapa previa a la cuarentena.

«Se desactivan pautas como las restricciones por número de DNI, el límite de horarios en los locales y se termina de habilitar la posibilidad de abrir sin trabas durante los fines de semana», dijo a iProfesional Fabián Castillo, presidente de la federación que integra a las pyme en esta parte del país.

«Por supuesto que siempre tomando en cuenta las pautas sanitarias, volvemos ahora al estadio anterior al aislamiento. Para los comerciantes es importante en tanto otorga cierta previsibilidad y puede alentar la inversión en mercadería. Ahora lo que resta es recuperar la facturación, que sigue siendo muy chica: del orden del 35 por ciento respecto del año pasado, siendo que 2019 fue un período muy malo para nuestro sector», dijo.

«Lo que sigue siendo complicado para los empresarios es el costo en aspectos como el traslado del personal. El transporte público sigue con restricciones y eso también complica, por cuestiones financieras, el regreso de algunos empleos. Hacia adelante confiamos en recibir acompañamiento político para la reactivación del consumo, que está caído, y una moratoria impositiva. Caso contrario, las persianas bajas se multiplicarán durante el verano», concluyó.

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