Los gastronómicos venden ‘vales’ para poder pagar los sueldos

Fuente: Los Andes ~ “De más está decir que a los gastronómicos se nos vienen tiempos muy difíciles. Pero mucho más difíciles serán para nuestro personal, que sin poder meter horas ni cobrar propinas, verán sus ingresos reducirse al mínimo… Si querés ayudar al personal, podés comprar un vale… y en cuanto abramos, te lo canjeamos en la caja”. Con ese mensaje, varias empresas mendocinas lanzaron una campaña para compensar la falta de ingresos que genera la inactividad obligada. El dinero recaudado, se usará para el pago de salarios.

La iniciativa nació de una firma dueña un restaurant, un bar y un café, pero ya fue replicada por otros negocios del rubro gastronómico. La preocupación más grande radica en la posibilidad de que la cuarentena por el coronavirus se extienda hasta después de Semana Santa.

La campaña

Matías Fraga, uno de los socios de Azuca Restauración, que tienen el restó Azafrán, el bar Cawbar y la Cafetería Unión, explicó que a muchos de los trabajadores se les paga un mínimo, sin importar cuánto trabajen, que equivale a 50 horas por mes. A partir de esta base, se les abona, a las 70 personas que están en este sistema, un monto que varía de acuerdo a las horas que efectivamente trabajan, que pueden llegar a ser 250.

Fraga comentó que tienen un fondo para imprevistos, pero no saben cuánto tiempo les va a durar. El problema es que, anticipándose a lo que iba a ser un fin de semana largo, tienen los depósitos llenos de  mercadería, deben pagar a proveedores y afrontar otros gastos, sin poder abrir ni tener un ingreso.

Como medida preventiva, adelantaron las vacaciones al personal, pero en abril la situación podría complicarse,  principalmente si se extiende la cuarentena. El empresario aclaró que no dejarán de pagar el mínimo, pero advirtió que los empleados podrían notar el golpe en el bolsillo, “por la falta de horas trabajadas y la ausencia de propinas”.

Por eso, decidieron lanzar la propuesta de que los clientes compren vales -por montos de $ 500, $ 1.000, $ 2.000 o hasta $ 5.000- para crear un fondo de ayuda al personal, que permita pagarles un salario por encima del mínimo. El vale podrá ser canjeado después, cuando se levanten las restricciones, por “Azucash”: billetes que se podrán utilizar en cualquiera de los locales en cualquier momento.

Fraga aclaró que lo recaudado se repartirá entre el personal. “En las primeras horas luego de haber lanzado la campaña, ya habíamos recibido aportes. La contribución se puede hacer por medios electrónicos”, comentó.

Movimiento general

Fernando Barbera, presidente de la Asociación Empresaria, Hotelero, Gastronómica y Afines de Mendoza (Aehga), confirmó que el número de empresarios del sector que  vende vouchers para hacer frente al pago de los sueldos, va en aumento. Es que al haber tenido una baja considerable en las ventas, es probable que varios tengan dificultades para afrontar la liquidación de salarios. “El problema podría agravarse aún más si se prolonga la cuarentena”, comentó.

En este sentido, señaló que están esperando definiciones sobre el Repro, ya que aún no se ha anunciado de cuánto va a ser el subsidio por trabajador, o el porcentaje del salario que aportará el Estado, para que las empresas paguen la parte restante.

Barbera planteó que los más vulnerables son los trabajadores eventuales, que son muy comunes en los rubros hotelero y gastronómico, ya que son quienes trabajan solo de jueves a domingo, los fines de semana largos o para eventos particulares. “Aún peor es para quienes están en negro, aunque podrán solicitar el subsidio de $ 10 mil que anunció en las últimas horas el gobierno nacional”, remarcó. 

Medidas adicionales

El titular de Aehga insistió en la necesidad de que se diseñen medidas para sostener a las pymes, como créditos a tasa 0 para poder pagar salarios y proveedores. “Podría ser algo así como Arranca Pyme, un plan para que, luego de la cuarentena, las empresas puedan volver a la actividad”, lanzó.

Barbera explicó que la mayoría de las pymes ya estaban “al límite”, antes de la cuarentena, lo que agrava aun más la situación. “En 2009, con la gripe A (H1N1), estuvieron dos meses y medio con una reducción del 50% en las ventas, pero pudieron sostenerse porque tenían espalda”, apuntó.

Por su parte, el secretario general del Sindicato de Trabajadores del Turismo, Hoteleros y Gastronómicos de Argentina (Uthgra), Humberto Montivero, señaló que la restricción de la actividad va a poner en evidencia cuántas personas trabajan en negro en el sector y cuántas trabajan más horas de lo que se declara.

Montivero coincidió en que quienes trabajan en bares, restaurantes y hoteles son los más complicados. Si bien se mostró comprensivo con la realidad de las empresas, advirtió que “los salarios se deben pagar igual”. Además, adelantó que Uthgra intercederá para que, en caso de que se brinden subsidios a las empresas, estos sean dirigido a las firmas pequeñas y no a las grandes cadenas, que tienen mayor respaldo económico.

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