Cocina de mar: Las novedades de esta temporada en Mar del Plata

Fuente: La Nación – “La Feliz” suma atractivos espacios para comer ricos mariscos y pescados: tres de las aperturas más recientes que vale la pena descubrir.

Más allá de las playas y la vibrante movida que genera cada verano, Mar del Plata es el símbolo de la cocina argentina que rescata la cultura de mar. Gracias a la nueva generación de cocineros que apostó a la calidad y a poner en valor los recursos pesqueros, la gastronomía marplatense vive una etapa de plenitud.

En Mar de Fondo trabajan las piezas capturadas en el día. Besugo, palometa, corvina, pejerrey, pescadilla, palometa, son algunas de las variedades que el mar ofrece en esta época del año cerca de la costa.
En Mar de Fondo trabajan las piezas capturadas en el día. Besugo, palometa, corvina, pejerrey, pescadilla, palometa, son algunas de las variedades que el mar ofrece en esta época del año cerca de la costa.Florencia Dipardo

La pesca artesanal abre camino en la cocina, con un concepto que va más allá de una manera de producir alimentos con técnicas de bajo impacto. Es realzar la cultura local, con sus sabores y acciones que se enlazan con un ciclo productivo y la recuperación de la tradición pesquera. En este contexto encontramos cocineros que se embarcan y trabajan la pesca: limpian y filetean cada una de sus piezas capturadas al tiempo que deciden qué preparaciones le van mejor para sus trofeos obtenidos en el agua. Una trazabilidad que se exhibe con orgullo. Del mar al plato.

Faro Norte

Giorgio Benedetti es un periodista de vino y desarrollador de marcas de bodegas que se asoció a los creadores de Proyecto Pescado para desarrollar este nuevo proyecto.
Giorgio Benedetti es un periodista de vino y desarrollador de marcas de bodegas que se asoció a los creadores de Proyecto Pescado para desarrollar este nuevo proyecto.Gentileza Faro Norte

Es la apuesta fuerte de la temporada. Lo que comenzó con una ampliación de una casa se transformó en un restaurante con pesca artesanal, huerta orgánica propia, vinos de colección y cristalería de lujo. “Yo vivo aquí hace 10 años y compré el lote de atrás de casa para hacer un quincho porque soñaba con un espíritu festivo, verlo lleno de gente comiendo y chupando vino” cuenta Giorgio Benedetti, periodista de vino y desarrollador de marcas de bodegas. Unos años después, Giorgio conoce a los chicos de Proyecto Pescado y generan una conexión. “Descubrí que teníamos muchas coincidencias, especialmente en el tema de la pureza, el respeto y el cuidado del mar”. Así fue como comenzaron en esta aventura.

El nombre del restaurante remite a su ubicación, en un barrio tranquilo fuera del circuito turístico de Mar del Plata. Quien acompaña a Giorgio en este proyecto es Facundo “Rolo” Maroñas, integrante de Proyecto Pescado, un grupo de cocineros que comparten la cultura de abastecerse con pesca de anzuelo. Ellos se embarcan en las costas cercanas (kayak o bote), capturan con anzuelo, limpian con agua de mar y cocinan la pesca.

Siempre hay pescado a la parrilla, sashimi o tiraditos. Anchoa de banco, besugo, pez limón, chernia, mero y otros son protagonistas en el menú por pasos.
Siempre hay pescado a la parrilla, sashimi o tiraditos. Anchoa de banco, besugo, pez limón, chernia, mero y otros son protagonistas en el menú por pasos.Gentileza Faro Norte

La carta de Faro Norte es dinámica, se va adaptando a la pesca y a lo que provee la huerta orgánica que armaron en el jardín del restaurante. “Tenemos kale, zapallitos, zanahorias, tomates, verdes, morrones… lo único que compramos es ajo y papa”, dice Giorgio. Hay algunos platos fijos como la manteca de garum para la recepción, el caldo con miso; y siempre hay pescado a la parrilla, sashimi o tiradito. Anchoa de banco, besugo, pez limón, chernia, mero y otros son protagonistas en el menú por pasos.

“Cuando no hay pesca no se abre, eso quedó claro desde el principio”, dice Rolo y asegura que el gran desafío como cocinero es utilizar absolutamente todo lo que el pescado brinda: “usamos desde las cabezas a la parrilla, aletas al horno de barro, fermentamos las vísceras, hacemos paté de hígados, las ventrescas las utilizamos para los rellenos de las pastas; de esa manera logramos que el público pruebe las mil facetas y sabores del pescado”.

El moderno salón de Faro Norte. Cuando no hay pesca, no abre.
El moderno salón de Faro Norte. Cuando no hay pesca, no abre.

Al panorama tentador se suma la figura de Giorgio con su cava donde habitan más de 7 mil botellas, muchas joyitas de su colección privada con etiquetas nacionales e importadas. Para potenciar el disfrute del vino, cristalería de máxima calidad.

Sánchez de Bustamante 3548, Mar del Plata. Abre todos los días a las 20.30.

IG: @faronortemdq

Se embarcan en las costas cercanas, en kayak o bote, capturan con anzuelo, limpian con agua de mar y cocinan la pesca.
Se embarcan en las costas cercanas, en kayak o bote, capturan con anzuelo, limpian con agua de mar y cocinan la pesca.Gentileza Faro Norte

Mar de Fondo

Volver de la playa y disfrutar del final de la tarde con platos elaborados con la pesca del día es un programón para los amantes de la cocina de mar. Federico Muro es chef y un entusiasta de la pesca desde que era niño. Vive a pocos metros de la playa y todas las mañanas sale en kayak con su caña en busca de producto para su cocina. Besugo, palometa, corvina, pejerrey, pescadilla, palometa, son algunas de las variedades que el mar ofrece en esta época del año cerca de la costa.

Federico Muro es chef y un entusiasta de la pesca desde que era niño. Vive a pocos metros de la playa y todas las mañanas sale en kayak con su caña en busca de producto para su cocina.
Federico Muro es chef y un entusiasta de la pesca desde que era niño. Vive a pocos metros de la playa y todas las mañanas sale en kayak con su caña en busca de producto para su cocina. Florencia Dipardo

Con la pesca limpia, llega al chiringuito que montó este verano en el patio del restaurante Melchora, frente a la rotonda del Faro, y se alista para preparar crudos: tiraditos, curado (que sale con taco de arepa), tartar (con tomate concasse, mostaza antigua, palta, verdeo, cebolla morada, yema de huevo y alcaparras), ceviche y un grenobloise (con oliva, jugo de limón, alcaparras y crotones tostados en oliva y nuez moscada, manteca clarificada, perejil picado, cristales de sal y brotes). Fuera de carta suele elaborar sashimi o nigiri. “Estar comiendo el pescado que estaba nadando a la mañana es un flash y la gente flashea”, dice el cocinero marplatense quien lamenta los días en que las condiciones climáticas no están aptas y tiene que cerrar.

En Mar de Fondo las preparaciones salen en platos ecológicos, 100% germen de trigo que se pueden comer, se degradan, se puede reutilizar en compost, etc. La porción es abundante y los precios varían entre 15 y 17 mil pesos. Para acompañar, el chef sugiere cerveza bien fría o un vino blanco.

Ofrece tiraditos, curado, ceviche y un grenobloise (con oliva, jugo de limón, alcaparras y crotones tostados en oliva y nuez moscada, manteca clarificada, perejil picado, cristales de sal y brotes). Fuera de carta suele elaborar sashimi o nigiri.
Ofrece tiraditos, curado, ceviche y un grenobloise (con oliva, jugo de limón, alcaparras y crotones tostados en oliva y nuez moscada, manteca clarificada, perejil picado, cristales de sal y brotes). Fuera de carta suele elaborar sashimi o nigiri. Florencia Dipardo

Desde hace años Fede Muro lleva una cocina comprometida con los recursos que ofrece el mar y ha logrado fusionar sus pasiones: la cocina y la pesca. Después de haber pasado por diferentes restaurantes en Catalunia y en Mar del Plata, el presente del cocinero es desarrollar Mar de Fondo, una marca que tiene de logo un besugo, pez que lo representa. “Este es el principio de algo quiero que tenga una continuidad, porque además de estar presente en eventos o hacer catering, , estoy en la búsqueda de una locación para tener un restaurante con mi marca y poder ampliar la carta”.

Diagonal Estados Unidos Norte 1 y la costa (Barrio El Alfar), Mar del Plata. Abre todos los días a las 18.

IG: @mardefondo.fedemuro

“Estar comiendo el pescado que estaba nadando a la mañana es un flash y la gente flashea”, dice el cocinero marplatense quien lamenta los días en que las condiciones climáticas no están aptas y tiene que cerrar.
“Estar comiendo el pescado que estaba nadando a la mañana es un flash y la gente flashea”, dice el cocinero marplatense quien lamenta los días en que las condiciones climáticas no están aptas y tiene que cerrar.Florencia Dipardo

Pescadito

Para quienes ir a la zona del puerto a comer pescado es un ritual, abrió Pescadito, un restaurante con platos de la cocina clásica marplatense pero con el diferencial de que la pesca se cocina a las brasas. “Rendimos homenaje a la riqueza del mar argentino y a la tradición de la cocina al fuego”, dicen los creadores de este restaurante que abrió hace apenas 2 meses.

Fusionar los sabores auténticos de la pesca artesanal con la tradición argentina de las brasas es el concepto de Pescadito.
Fusionar los sabores auténticos de la pesca artesanal con la tradición argentina de las brasas es el concepto de Pescadito.

La esquina de Gaboto y Bermejo del barrio del Puerto fue el escenario para Pescadito, un proyecto de Hugo Chiari y Martín Grisetti; junto a sus hijos Marcos y Cristian desarrollan una propuesta culinaria donde el sabor del mar se fusiona con el fuego.

Pescadito nació como un sueño de fusionar los sabores auténticos de la pesca artesanal de nuestras costas con la tradición argentina de las brasas”, cuentan sus dueños. “Desde sus inicios, la idea fue ofrecer una experiencia gastronómica que honrara la frescura del mar y el calor de la cocina a leña, brindando a los comensales platos sencillos pero llenos de sabor y alma”.

El salón de Pescadito, en la esquina de Gaboto y Bermejo del barrio del Puerto.
El salón de Pescadito, en la esquina de Gaboto y Bermejo del barrio del Puerto.

Para el fuego utilizan quebracho. “La elección de las brasas no fue casualidad. Este método de cocción no solo resalta los sabores naturales del pescado, sino que también conecta con nuestras raíces culinarias”, dice Hugo. “El fuego otorga un toque ahumado único y realza la textura y el aroma de cada pieza, convirtiendo cada plato en una celebración del mar y la tierra”.

El lugar combina tradición y modernidad en un ambiente moderno, con detalles de la Mardel vintage. La carta cuenta con variedad de platos que van desde mariscos, hasta pescados como lenguado, chernia, merluzón, abadejo, salmón blanco, entre otros; con o sin salsa. Entre las especialidades está el besugo con salsa vasca, que resalta la simplicidad y los sabores del Atlántico. La chernia a la manteca negra con papa natural es otro imperdible, al igual que el lenguado con crema verde, que combina suavidad y frescura en cada bocado. La paella valenciana es otro de los platos fuertes del lugar. La carta también incluye arroces, carnes y pastas.

Langostinos frescos, una de las opciones de la carta. “Nuestro compromiso es garantizar que el pescado que llega a la mesa sea fresco, generalmente capturado el mismo día, lo que asegura no sólo la calidad del producto, sino también el respeto por el entorno marino”.
Langostinos frescos, una de las opciones de la carta. “Nuestro compromiso es garantizar que el pescado que llega a la mesa sea fresco, generalmente capturado el mismo día, lo que asegura no sólo la calidad del producto, sino también el respeto por el entorno marino”.

“En Pescadito trabajamos principalmente con pesca artesanal y con anzuelo, priorizando especies locales capturadas de manera sostenible” dice el propietario, y asegura: “Nuestro compromiso es garantizar que el pescado que llega a la mesa sea fresco, generalmente capturado el mismo día, lo que asegura no sólo la calidad del producto, sino también el respeto por el entorno marino”.

Abre todos los días mediodía y noche. Dónde: Bermejo 199, MDP. IG: @pescadito.resto

La mejor pizza a la piedra de Mar del Plata: cuánto cuesta comer en la pizzería que hace más de 70 años siempre tiene cola

Fuente: Clarín – Es un local super tradicional: desde 1952 cocinan con el mismo horno a leña. Tres generaciones de una familia llegada de Italia resguardan las recetas de siempre.

Pasar las vacaciones en Mar del Plata es una forma de reencontrarse con los veraneos de la infancia. Y en ese viaje nostálgico no hay vehículo más ¿poderoso que la comida. En tiempos en que se imponen formatos foráneos, la querida pizza a la piedra es un baluarte de nuestra memoria emotiva.

Sobre todo si la comemos en la misma pizzería que hace 30, 50 o 70 años. Hablamos de «Pedrito, el Rey de la pizza a la piedra» adonde los habitués vuelven siempre con la seguridad de reencontrar el mismo horno a leña, las mismas recetas y las mismas caras detrás del mostrador.

Es que desde 1952, tres generaciones de la misma familia estuvieron a cargo de este local donde no hay entradas, postres, ni siquiera fainá: sólo pizza de masa finita y crocante y con cubiertas clásicas. Un producto simple y noble que no defrauda nunca.

Cómo empezó Pedrito, el rey de la pizza a la piedra

Las historias de los locales gastronómicos más tradicionales siempre están vinculadas a la de la inmigración en Argentina. Y este caso no es la excepción. Los protagonistas son Pedro Vento y su esposa Josefa Amendolia, doña Pina, que llegaron de Messina (Italia) después de la segunda guerra.

Corría la década del 40 y Mar del Plata explotaba: era la ciudad balnearia por excelencia y estaba en expansión. Pina era una gran cocinera que empezó haciendo comida para los trabajadores de la zona. El sueño del local propio se cumplió en 1952, cuando Pedrito abrió sus puertas como marisquería y pizzería.Las colas en Pizzería Pedrito.  Foto: Gabriel Bulacio.Las colas en Pizzería Pedrito. Foto: Gabriel Bulacio.

Todavía en las vigas del cielorraso del salón se ven algunas de las sugerencias de entonces: vermichelli al mejillón, langostinos al gusto y lasagnas a la siciliana. Platos que ya no forman más parte de la carta de esta pizzería purista como pocas.

Qué comer en Pedrito, el rey de la pizza a la piedra

Hoy la pizzería está en manos de Esteban, uno de los nietos de Pedro que decidió capacitarse en gastronomía, incluso con experiencias en España. Es quien recibe a los clientes, que en muchos casos son hasta la quinta generación de una familia de habitués. Así es la pizza de Pedrito. Foto: Gabriel Bulacio. Así es la pizza de Pedrito. Foto: Gabriel Bulacio.

Por eso no puede faltar una variedad clásica como la «Pedrito», que con salsa de tomates, morrones, cebolla y mozzarella, perejil y orégano, sobre una masa elaborada «con algún secreto»,completa los colores de la bandera de Italia ($ 22.000).

Además de las clásicas, la «Cuatriple», con salsa de tomate y doble mozzarella ($ 20.000); la «Real con jamón», con jamón y morrones ($ 22.000); de anchoas y tomate ($ 18.000), que también puede pedirse «Triple», con muzzarella ($ 20.000), hay que tener en cuenta las especialidades, como las de palmitos, la de champignones frescos o las de provolone y roquefort. La fugazza puede ser con o sin mozzarella. Pedrito, clásico marplatense. Foto: Gabriel Bulacio. Pedrito, clásico marplatense. Foto: Gabriel Bulacio.

Es importante saber que no se toman reservas, ni por redes ni por teléfono -no tiene-; en temporada alta abre todos los días, en baja de jueves a domingo.

Pedrito, el rey de la pizza a la piedra. Salta 301, Mar del Plata. IG: @pedrito_pizzeria.

El sector hotelero y gastronómico tuvo ocupación del 75% y prevé números similares para este fin de semana

Fuente: El Marplatense – Ante la fuerte competencia con países limítrofes, Mar del Plata analiza «día a día» la demanda del turismo.

Comenzada ya la temporada de verano y en pleno marco de competencia con las playas brasileñas, Mar del Plata analiza día a día su ocupación y demanda turística ante las fuertes preocupaciones económicas. 

Si bien los niveles de inflación fueron descendiendo con el pasar de los meses, la brecha con los salarios se profundizó de tal forma que muchos se plantearon vacacionar en el país vecino, ya que el real se devaluó, arrojando así una disminución en los precios. 

Sobre esto, el sector hotelero y gastronómico analizó los niveles de trabajo en este comienzo de temporada y lo comparó con años anteriores. En ese sentido, Hernán Szkrohal, presidente de la cámara gastronómica y la Asociación Empresaria Hotelera y Gastronómica (AEHG),dialogó con El Marplatense y explicó: “Por suerte el ámbito de la gastronomía empezó bien. Sabemos que nos ayudó el factor climático que tuvimos desde fin de año. Los restaurantes que ofrecieron cenas y despedidas, tuvieron sus capacidades llenas e incluso mucha gente quedó afuera. Si bien la oferta no fue enorme en cuanto a la propuesta, los que decidieron trabajar completaron».

«Lo que respecta al primer fin de semana de enero, el clima también incidió para que se trabajara muy bien en todos los corredores gastronómicos. Por ahora el balance es positivo pero esperamos el día a día para ver el comportamiento y la llegada del turismo», dijo. 

«Por su parte, la hotelería tuvo un nivel de trabajo muy parecido al de la gastronomía, el fin de semana anterior con una ocupación del 75%,siendo así su pico. Luego, el lunes y martes descendió pero remonta a partir del jueves, viernes y sábado, en donde ya hay reservas de un 70 y 75 por ciento. Lo que también es determinante es el clima, ya que muchas personas hacen escapadas de último momento, de tres o cuatro días», agregó.

En comparación con veranos anteriores, el referente del sector gastronómico afirmó: «Dentro del contexto en el que hablamos y frente a la competencia que se presentó en los últimos meses por el dólar barato, considero que la ciudad está muy preparada para hacerle frente porque tiene propuestas completas en todos los órdenes; entretenimiento, espectáculos, nocturnidad y gastronomía. Es prematuro analizar cómo va a terminar la temporada pero visualizando el comienzo, estamos dentro de lo que calculábamos. Mar del Plata demostró estar vigente en función de su propuesta«. 

Cuánto sale comer afuera este verano en Pinamar

Fuente: Clarín – Salir a comer en familia durante las vacaciones puede representar siempre un gasto significativo para una sola noche. En Pinamar, la oferta gastronómica de este inicio de temporada 2025 es amplia, y los precios pueden cambiar por zona, por servicio y por tipo de plato.

«Obviamente los precios varían en Pinamar, en Valeria del Mar también. Depende la ubicación y el servicio, pero estamos recontra competitivos. Y el tipo de comida que ofrecemos no es el mismo tipo que ofrecen afuera, como en Brasil. La gastronomía argentina es muy superior, me parece, está mucho más especializada», destaca a Clarín Ignacio Serra, presidente de la Asociación Empresaria Hotelera y Gastronómica de Pinamar (Aehgp).

Serra, que tiene su propio negocio gastronómico, explica que allí el plato de rabas vale $16.000; una gaseosa, $ 2.800; una milanesa con papas, $14.000; una pizza de muzzarella, también $16.000.

«Pero hay mucha variación en todos lados. La carne es un producto que se encareció, pero que no fue trasladado al precio en su totalidad. El servicio viene acompañando, en algunos casos, la inflación. El gastronómico puede ir actualizando un poco, siempre absorbiendo rentabilidad, porque es competitivo si tiene el poder de que lo elija la gente«, añade.

El precio de comer afuera

Clarín hizo un recorrida para calcular presupuestos diferentes, teniendo en cuenta cantidad de comensales, servicios y ubicaciones. En una noche en el centro de Pinamar una familia tipo que elige compartir una pizza, por ejemplo, puede pagar unos $ 18.000 solo por la más simple.Una familia mira la carta en un restaurante. Foto Fernando de la Orden / Enviado especial. Una familia mira la carta en un restaurante. Foto Fernando de la Orden / Enviado especial.

Aunque se puede encontrar con promociones en otros restaurantes de la misma zona: una pizza napolitana y dos bebidas chicas sin alcohol pueden costar $ 23.000. En esa ecuación, sin embargo, quedarían fuera las bebidas con alcohol, las entradas y los postres.

Teniendo en cuenta esas variables —y dejando de lado el servicio de mesa o algún descuento por medio de pago— la misma salida familiar podría pasar a tener un costo de $ 70.500: una picada donde comen dos y pican cuatro ($ 27.000), la misma pizza napolitana y las dos bebidas chicas ($ 23.000), una cerveza del precio más económico ($ 10.500), dos vasos medianos de helado ($ 10.000). Un promedio por persona de $ 17.625.

Si, en cambio, se quisiera omitir la picada y elegir dos hamburguesas con queso y papas para los chicos, cada una saldría aproximadamente $ 12.000. La suma cambiaría de $ 70.500 a $ 67.500. El promedio por persona sería de $ 16.875.Mirando precios. Un turista consulta la carta de un restaurante. Foto Fernando de la Orden / Enviado especial Mirando precios. Un turista consulta la carta de un restaurante. Foto Fernando de la Orden / Enviado especial

Tanto en Pinamar como en Cariló, las tablas de mar, que son un atractivo en la ciudad balnearia, tienen un precio promedio de $ 40.000; y en algunas promociones se incluyen dos tiradas de cerveza. Esto la convierte en una opción para quienes salen de a dos y dividen gastos. Los descuentos con bancos y en efectivo también captan la atención de quienes caminan por la noche.

Aunque no faltan los veraneantes que buscan la forma de ahorrar el dinero de las salidas e ir por alguna alternativa, como pedir para llevar o comprar para cocinar.

«El otro días cenamos en Frida, las pastas son riquísimas, pedimos cuatro pastas con salsa, y cuatro aguas. Eso nos salió unos $ 65.000 en total. O sea $ 16.250 por persona«, comenta a Clarín Karina Álvarez, turista que vino desde Capital Federal con su familia para pasar unos días en la ciudad balnearia.

Y añade que es habitual que compren en una tienda comida preparada: «Hoy nos sorprendió que aumentaron un poquito los precios. Por ejemplo, en Lo de Azu, una rotisería que está llena al mediodía y a la noche, subieron las tartas a $ 5.900 y las empanadas a $ 2.100, la milanesa con guarnición la encontrás a $ 13.500. Los precios, dentro de todo son razonables, aunque algunas cosas pueden ser más caras que en Capital».Promociones para atraer clientes. Foto: Fernando de la Orden / Enviado especial  Promociones para atraer clientes. Foto: Fernando de la Orden / Enviado especial

«Un queso rallado grande me salió $ 5.500 en un supermercado económico. Y una crema, $ 4.000. O sea, $ 10.000 para hacer un plato de fideos«, ilustra.

Un almuerzo o cena con vista al mar

Clarín contó previamente cómo están los precios de la sombra en los balnearios de Pinamar, con la variación de lo que pueden salir en la zona céntrica y en la zona norte. La misma lógica se observa en los paradores de la costa: en el sur y centro los precios de comer afuera son más económicos que en el norte.

La entrada más barata en un parador del centro puede costar unos $ 9.000. La más cara, una cazuela de picada con fiambres, papas y maní, ronda los $ 25.000. El plato de pescado más económico, el filete de merluza a la romana, se halla a $ 14.000; y el más caro, la porción de rabas a la provenzal, puede encontrarse a $ 24.000.

Sumarle un postre accesible, como la ensalada de frutas, puede representar otros $ 5.500. Para bebidas, se encuentran los tragos más populares a partir de los $ 7.000; las bebidas que no poseen alcohol (agua mineral, agua saborizada, gaseosas) tienen un precio general de $ 3.500. El servicio de mesa suele ser de $ 2.000.

En conjunto (y siempre sujeto a variaciones), el valor individual de una comida conentrada, plato principal y postre en un «plan económico» rondaría entre los $ 35.000 y los $ 40.000.

En un parador top de Pinamar norte, por otro lado, la entrada más barata (papas y dips) también se ubica en los $ 9.000, y la siguiente entrada (mejillones a la marinera) ya sale unos $ 23.000. La pesca del día a la plancha cuesta unos $ 25.000, pero una alternativa es la milanesa de pescado, que se encuentra por $ 23.000.

Uno de los postres más baratos es el flan, que ronda los $ 8.500. Las bebidas sin alcohol (agua, saborizada y gaseosas) están al precio de los paradores del centro, pero el trago más económico arranca en los $ 11.300. Y el servicio de mesa también se ubica en los $ 2.000.

Es decir, el valor individual de una comida con entrada, plato principal y postre en un «plan económico» asciende y puede tener un piso de entre $ 45.000 y $ 50.000.

Gastronomía de lujo: las propuestas más exclusivas para Navidad y Año Nuevo en Córdoba

Fuente: Perfil – Los precios de las cenas especiales oscilan entre $70.000 y $140.000 por persona, dependiendo del lugar y el tipo de evento.

Cada vez más hoteles, resorts y restaurantes en Córdoba apuestan por crear propuestas únicas para celebrar Navidad y Año Nuevo. Estas alternativas, que combinan gastronomía de primer nivel con experiencias memorables, se han convertido en una opción ideal para quienes buscan disfrutar de las fiestas de manera distinta, rodeados de amigos o familiares, sin preocuparse por los preparativos habituales. 

Desde cenas de gala con menús cuidadosamente diseñados hasta eventos con shows en vivo y barras de tragos, estas propuestas ofrecen una manera especial y relajada de compartir momentos inolvidables en un entorno exclusivo.

Un relevamiento realizado por PERFIL CÓRDOBA recopiló los precios de los menús especiales ofrecidos por diversos resorts, tanto en la ciudad de Córdoba como en localidades del interior provincial. En promedio, una cena navideña por persona tiene un costo aproximado de $98.000, mientras que una cena de Fin de Año ronda los $87.000.

En Córdoba capital, el Hotel Quinto Centenario propone una cena de Navidad por $98.000 para adultos y $45.000 para menores. Por su parte, el Restaurante Sibaris, del Hotel Windsor, ofrece una propuesta para adultos a $140.000, sin opción de menú infantil. En tanto, el Holiday Inn brinda una experiencia a $95.000 para adultos y $50.000 para menores. 

Una alternativa diferente es la del Hotel Quorum, que este año no realizará cena en su restaurante, pero ofrece un servicio a domicilio con cajas gourmet para cuatro personas a un precio de $105.000.

Resorts en las sierras

Fuera de la ciudad, el Hotel BODEN, en Villa General Belgrano, presenta un menú de cinco pasos para la cena de Navidad, que incluye trago de bienvenida, mesa dulce, bebidas y brindis. El precio es de USD 85 (aproximadamente $91.600) para adultos, mientras que los niños de 3 a 10 años pagan el 50% del valor. Para Año Nuevo, este hotel ofrece una experiencia similar, pero con un menú de seis pasos, por USD 100 (aproximadamente $108.000) para adultos y un descuento del 50% para menores.

En Molvento, el GET Hotel (Los Molinos) propone una cena de Navidad con aperitivos, platos principales y postres. Los adultos pueden disfrutarla por $70.000, mientras que los menores de 16 años pagan $40.000. Para Año Nuevo, la cena incluye un menú tipo finger food, con barra libre de tragos, bebidas sin alcohol y vinos, además de mesa dulce y brindis. El costo es de $95.000 para adultos, $55.000 para menores de 16 años y $35.000 para niños de hasta 5 años.

El Pueblo Nativo Resort, en Villa Giardino, ofrece una elegante cena de gala para Navidad, que incluye degustación de entradas navideñas, plato principal, postres, mesa dulce y show musical. El precio es de $83.700 para adultos y $42.000 para el menú infantil.

Para Año Nuevo, el resort presenta un menú de cuatro pasos con barra libre de tragos, mesa dulce y un espectáculo musical a cargo de Misty Soul y un coro no tradicional. El valor asciende a $30.500 por persona, aunque quienes deseen prolongar la celebración con una fiesta posterior deberán abonar $60.770.

Estas propuestas combinan gastronomía de calidad con experiencias únicas, adaptadas a distintos presupuestos y preferencias. Desde cenas en elegantes hoteles de la ciudad hasta escapadas a las sierras.

Nuevas experiencias: crece en Rosario la oferta de bares temáticos

Fuente: La Capital – Factor sorpresa, decoración y una carta acorde al concepto le dan un plus a la gastronomía y le pelean clientela a la crisis

Una vieja casona tipo chorizo en Alvear al 1000, con varias habitaciones y patios, arrancó a fines del año pasado como sede del vivero Begonia. En marzo se completó la oferta con cafetería y pastelería artesanal.

“¿Tomamos un café?”. Quien responda afirmativamente podrá elegir entre una oferta cada vez más variada de locales donde no solo se beben infusiones sino que se consume un combo conceptual, por momentos inmersivo. La clave radica en “vivir una experiencia”. Mientras se degusta una merienda o un desayuno es posible leer libros o admirar plantas, y en ambos casos luego comprarlos, o transportarse gracias a las ambientaciones al País de las Maravillas de la Alicia de Lewis Carroll o a la Cuba de El Viejo y el Mar, pasando por el primer cat-café de la ciudad, repleto de felinos en el barrio Abasto. Solo algunas propuestas de los bares temáticos que en la ciudad le pelean clientela a la crisis, de la mano de la creciente demanda de los públicos para acceder a una vivencia especial, diferenciada, única.

Un bar con cuatro mesas, dos heladeras y una pantalla se terminó. Queda para una clientela cautiva, de un club, de una escuela. Cuando entrás al mercado, tenés que innovar”, analiza Carlos Mellano, vicepresidente de la Asociación Empresaria Hotelero Gastronómica de Rosario (Aehgar). Ahí viene la apuesta a la sorpresa, a la generación de un rasgo distintivo en el que van a converger factores como la decoración, la música, la iluminación y, por supuesto, la carta.

“El precursor de esa mirada fue O’Connell’s, el pub irlandés de Salta y Paraguay. Fue uno de los primeros lugares (en 2000). Luego vinieron a instalarse las franquicias, principalmente desde Buenos Aires. Por otra parte están los antiguos bodegones, que no siempre logran transformarse en lo que ahora, sobre todo los jóvenes, quieren vivir en términos de experiencia”, completa Mellano sobre una de las claves de la época.

Es cierto que existen restaurantes o comedores temáticos, pero en la pospandemia el auge se verifica más intensamente en el rubro de los bares, donde el mayor consumo de cafetería de autor o de especialidad va acompañado por nutritivas colaciones que escapan al tradicional café con leche con medialunas. “La gente se volcó a las meriendas porque cenar sale muy caro”, opina Carla Musillo, al frente de un original vivero-café en el barrio Lourdes.

Una vieja casona tipo chorizo en Alvear al 1000, con varias habitaciones y patios, arrancó a fines del año pasado como sede del vivero Begonia, regenteado por Nadia Ojeda. Junto a Musillo habían sido empleadas en un negocio del rubro y apreciaron que después de la pandemia de Covid personas de todas las edades se interesaron en las plantas como nunca antes. En marzo Musillo se sumó a Begonia y la oferta del negocio se completó así con cafetería y pastelería artesanal. “Todo es casero y fresco”, relata la joven entre plantines, flores, macetas y accesorios. Todo se vende.

“La gente se enganchó con la propuesta, en pocos meses ya tenemos habitués. Estamos en el centro, rodeados de cemento, y esto es un pulmón verde para relajarse y conversar. Es un lugar muy tranquilo, no para apurados: la gente viene a leer, a encontrarse, suele haber mesas grandes”, describe la joven y anuncia que si bien solo funcionan en horario diurno, “ya añadimos coctelería, así que tenemos ganas de abrir de noche cuando llegue el verano, incorporando picadas y platos fríos”.

También por la tarde levanta la persiana de su inédito Gatogasinos la terapeuta holística Cecilia Mansilla, que en octubre de 2022 inauguró el primer cat-café de la ciudad, ubicado en Cochabamba 1488. “Es el único en su tipo y costó mucho conseguir que lo habilitaran porque era algo nuevo en Rosario, no en el mundo, de hecho yo lo conocí viajando”, recuerda. Cree que Gatogasinos va más allá incluso del concepto de bar temático porque constituye directamente “una experiencia mística” que incorpora “la energía sanadora” de los felinos, la musicoterapia (que ella misma programa a través de la frecuencia de los cristales) y la aromaterapia.

“Siento que abrimos un camino. Ojalá hubiera más barcitos como estos, siempre con mucho respeto y empatía. Acá se viven experiencias muy profundas”, asegura rodeada de gatos y de murales que los representan. En el local viven ocho ejemplares que fueron rescatados tras sufrir abandono. “Esta es la casa de ellos, así que si uno viene acá, viene a visitarlos”, explica con entusiasmo. “Son resimpáticos, se brindan pidiendo cariño o subiendo encima de los clientes. Les encanta estar con gente”, describe Mansilla, contenta porque el ingreso que le reporta el negocio le alcanza para garantizar la manutención y asistencia de los animales. Uno de los efectos del emprendimiento es que se generó “una hermandad” con entidades protectoras y personas que aman a los gatos, incluso quienes buscan a las mascotas que se pierden o a humanos que puedan albergarlas en tránsito.

Otra particularidad de Gatogasinos es que las infusiones se pueden repetir todas las veces que el comensal desee. “La gente se queda dos horas promedio. Tenemos chicos que vienen a estudiar con sus compus porque acá bajan el ruido mental. Es un lugar simple pero especial, donde hay armonía”, sonríe, y se disculpa porque las palabras no alcanzan para definir lo que cada uno vivencia.

Bares temáticos: para muestra basta un botón   

Algunas de las actuales propuestas temáticas en Rosario están relacionadas con el rock (Beat Memo y Rock&Feller?s, que tiene tres locales), los libros (la tradicional librería Homo Sapiens y el bar cultural Gato Eterno, que inauguró en mayo), las plantas (además de Begonia, el vivero café Buglé), los personajes (la cafetería y pastelería Sophie?s recrea el mundo de Alicia en el país de las maravillas frente al parque Independencia, y El Viejo y el Mar la novela de Ernest Hemingway, y por extensión la cultura cubana) o las antigüedades, en el ecléctico y clásico Viejo Munich de República de la Sexta.

Ya en el terreno de la coctelería, se suman el Bar Consultorio, donde los tragos y los menús están presentados en clave de tratamientos y de curas, y La Gintonería, especialista en gin tonic desde hace seis años, en un local ambientado al estilo de las cafeterías americanas de la década del 50.

Que estos bares ofrezcan fondos “fotografiables” no es menor en un mundo donde casi todas las actividades humanas necesitan ser registradas. Y mostrarse luego en las redes.

Cuál es la parrilla mendocina que se metió entre las más populares del mundo

Fuente: MDZ – El restaurante fue incluido en un selecto grupo en los Travellers’ Choice, premio otorgado por la plataforma Tripadvisor. Donde se ubica y cuál es su historia.

Una icónica parrilla de Mendoza fue incluida entre las más populares del mundo en los Travellers’ Choice, premio otorgado por TripAdvisor que año a año distingue los mejores alojamientos, experiencias y restaurantes del mundo. Así como hace algunas semanas unos tres establecimientos habían quedado en el top 10 de las categorías “Alta Cocina”, «Al aire libre» y “Restaurantes informales”, ahora otro mendocino quedó entre los mejores.

Elegir dónde comer o qué lugares visitar es quizás una de las partes fundamentales al momento de armar un viaje. En este sentido, la plataforma TripAdvisor se ha convertido en un sitio de referencia para conocer las experiencias de otros viajeros del mundo y poder optar por alternativas bien calificadas, sin importar su ubicación o precios. 

En esta oportunidad, el emprendimiento local  El Patio de Jesús María fue reconocido por las excelentes opiniones de los viajeros y por estar dentro del 10% de los establecimientos más populares dentro de los miles que hay en la plataforma. 

La plataforma cuenta con las reseñas de más de 700 espacios gastronómicos de Mendoza de todo tipo, estilo y ubicación. En este sentido, solo un puñado de restaurantes mendocinos recibe la insignia dorada de TripAdvisor, la cual los considera dentro del 1% de los establecimientos más populares en todo el mundo. Después están los de insignia verde, correspondiente al 10% de los mejores calificados.

Ubicado en Boulogne Sur Mer y Arístides Villanueva, El Patio Jesus Maria cuenta con una calificación promedio de cuatro puntos sobre cinco, con casi 700 opiniones. Este buen rendimiento les ha permitido estar entre el 10% de los establecimientos más populares del mundo según TripAdvisor. Te podría interesar

Esta parrilla nació en el año 1995 en la localidad cordobesa de Jesús María, pero en el año 2000 se trasladó, con sus asadores con vasta experiencia en costilla arqueada, a Mendoza. Desde ese momento, con su icónica ubicación, se convirtió en un clásico mendocino donde disfrutar de la mejor carne argentina y buenos vinos.

El Patio de Jesús María es una de las parrillas más tradicionales de Mendoza. Foto: TripAdvisor

Otros restaurante mendocinos premiados

Dentro del largo listado de restaurantes incluidos por TripAdvisor en Mendoza, apenas cinco lugares se ganaron una insignia dorada y se ubicó entre el 1% de los establecimientos más populares del mundo. Siguiendo el orden en el que aparecen en la plataforma, estos son: Zonda Cocina De Paisaje, Carolino Cocina de Estación, Caché Bistró, Casa Vigil y Brindillas Restaurant.

En tanto, más de una docena compartió la insignia verde con El Patio de Jesús María y se ubicó en el 10% de los establecimientos más populares del mundo. Entre ellos están: Fogón Cocina de Viñedo, Clos de Chacras, Don Mario, Centauro Restaurante, Azafrán Restó, Torito Steak House, Anna Bistró, Restaurante Bodega Renacer, Martino Wines, Bodega Septima – Espacio Culinario, Osadia de Crear, Cordillera Vinos y Fuegos, The Rabbit Lounge, La Marchigiana, Auténtico, La Lucia, Magnolia Restó, Sushibar, Tucson Steak House & Bar, Casa Vigil Palmares y Bermellón Casa De Vinos. 

Una ópera en un plato: cómo es ser el chef del Teatro Colón

Fuente: Clarín – El Teatro Colón es un micromundo enclavado en una manzana de San Nicolás. La gran sala lírica de la Argentina tiene vida propia: baila, canta y, también, se alimenta. No sólo metafóricamente: en el Colón, más de 500 personas comen todos los días. Y, desde hace un tiempo, no solo los empleados, porque el teatro también tiene una propuesta gastronómica para el público en general y este año sumó una novedad: un menú hecho en función de las obras que suben a escena.

La ingeniería culinaria del Colón es extremadamente compleja. Como el edificio es monumento histórico, no se pueden hacer modificaciones estructurales ni tampoco se puede encender ningún fuego. Un desafío enorme para cualquiera que quiera cocinar.

Actualmente, el Colón tiene varios espacios gastronómicos. Además del comedor del personal, se recuperaron las confiterías Viamonte y Tucumán, a las que puede ir el público en los intervalos de las funciones. Pero también se habilitó un café y restaurante en el llamado Pasaje de los Carruajes, que es literalmente un pasaje con entrada por Tucumán donde antiguamente ingresaban los carrozas para dejar al público. Y además se realizan eventos privados.

Gastón Storace (40) es el chef del Colón. Se lo puede ver en el restaurante –que lleva el nombre del pasaje– donde algunas veces sale a conversar con los clientes. El cocinero, que tiene una larga experiencia en gastronomía, disfruta de compartir el original trabajo que hace ahora: interpretar una ópera o un ballet en un menú.

Lo de Storace es una investigación meticulosa. Primero, lee una sinopsis de la obra. Busca videos en YouTube y las ve completas. Habla con la gente del teatro para saber de qué va esta puesta en particular. Y el research termina con el ensayo general, que es muy cercano siempre a la fecha de estreno, casi como una confirmación de lo que vino haciendo.Sociedad
Entrevista con el Chef del Teatro Colón
El chef Gastón Storace en la entrada del Colón. Estudia cada obra para diseñar un menú inspirado en ella. Foto Guillermo Rodríguez AdamiSociedad Entrevista con el Chef del Teatro Colón El chef Gastón Storace en la entrada del Colón. Estudia cada obra para diseñar un menú inspirado en ella. Foto Guillermo Rodríguez Adami

“Ver una ópera de tres horas no es algo a lo que estaba acostumbrado. Pero voy entendiendo y a veces un sonido o el nombre de un protagonista me dispara cosas en la cabeza y voy anotando. A veces tiene connotación con el origen, con la historia, con los músicos”, cuenta el chef. También dibuja todo el tiempo en sus cuadernos y más de una vez se despierta a las 2 de la mañana, baja al living de su casa en zona norte, abre la computadora y se pone a trabajar. “’¿Qué hacés?’, me pregunta mi mujer. Y, estoy estudiando, estoy creativizando la ópera”, se ríe.

¿Cómo se construye gastronómicamente una ópera o un ballet? Storace trae algunos ejemplos. “En Carmen, la protagonista era una de las gitanas y trabajaba en una cigarrera. La ópera está situada en Sevilla, entonces tomé conceptos y técnicas españolas. Yo quería un cigarrillo en la mesa, pero le di una vuelta: un cigarro de hongos envueltos en masa filo con polvo de aceitunas en la punta y cúrcuma para generar una colilla”, describe.

En la “Suite en Blanc”, una de las piezas del elogiado «Programa Mixto» que subió a escena a fines de agosto, eligió la vichyssoise, una tradicional sopa de papas y puerro francesa, para representar lo blanco y lo simple, lo puro y lo complejo inspirándose en este homenaje al ballet académico de Serge Lifar.Pureza, simpleza y complejidad: una sopa "interpretando" una pieza de ballet del "Programa mixto". Foto Blue Catering - Grupo LPureza, simpleza y complejidad: una sopa «interpretando» una pieza de ballet del «Programa mixto». Foto Blue Catering – Grupo L

Antes, en “Turandot”, había representado sus enigmas de varias formas, desde galletas chinas con un mensaje como el entrante hasta una granita de de lychee (una fruta asiática) unas piedritas de ácido cítrico que explotaban en la boca como postre.

O en “Aurora”, la primera ópera patria que acaba de bajar de escena, cerró el menú con un flan con dulce de leche en versión moderna, con crema de hierbas y nibs de cacao, expresando la libertad del acto final.

Este 2024, Storace y su equipo harán 11 menúes, que se suman a los platos a la carta del restaurante y el servicio diario del comedor, todo bajo la concesión de Blue Catering del Grupo L. El chef cuenta que cuando le ofrecieron ese puesto, hace ya más de un año, sintió que era la oportunidad de unir los dos mundos que siempre lo atravesaron: la gastronomía y el arte.

El chef privado

Al contar su historia, Storace viaja hacia antes de su nacimiento, en Uruguay. De algún modo, la comida estuvo en sus orígenes. Su papá, de familia uruguaya-italiana cristiana, vivía separado por una medianera de su mamá, de familia judía y argentina. Los tanos tenían una higuera y ella un día se robó uno de los higos. El la descubrió y llegaron a un acuerdo: él le daba los higos a cambio de que ella le hiciera una tarta.

“No había muchas chances de que estuvieran juntos, pero el amor todo lo puede”, explica sobre una época con otros mandatos. Los papás de Gastón se casaron y tuvieron cinco hijos. En su primera infancia se vinieron a la Argentina, y él se crió en esa familia con cuatro hermanos donde había una libertad absoluta, donde “el dar y la comida siempre fueron un lenguaje de amor”, y donde todavía hoy los almuerzos de los domingos los reúnen alrededor de una mesa en la que lajmashin y ravioles conviven en armonía.Storace en la cocina del Colón. En el teatro no se puede encender fuego. Foto Guillermo Rodríguez AdamiStorace en la cocina del Colón. En el teatro no se puede encender fuego. Foto Guillermo Rodríguez Adami

En ese ambiente libre, el joven Gastón escribía y pintaba, y también aprendió a cocinar. Su abuelo, a quien reconoce como “un luchador de la vida” que de la nada armó su empresa, fue bastante directo: “Como pintor, te vas a cagar de hambre. Por favor, estudiá algo”. El abuelo le dio esa oportunidad de estudiar y él se graduó el Ott College, y continuó su formación con masters y cursos y también en las cocinas donde trabajó, de las que agradece a otros cocineros que lo nutrieron de conocimientos y experiencias.

“Hay que ir a las bases y al ABC. Una vez que lo tenés, podés empezar a crear, pero entendiendo las técnicas y dentro de un límite. Si no, es un cocoliche”, explica. Arrancó en un catering en San Isidro y también ahí trabajó en Lo de María, donde el hijo de la dueña y un chef peruano le enseñaron muchísimo. Después se fue a Brasil, donde vivió varios años y se entrenó como pizzaiolo y también muy fuerte en el manejo de los pescados y en el mundo de las pastas.

Estuvo en Ilha Grande, el principal hotel de Jureré Internacional y siguió su camino en Perú, donde aprendió sobre aprendió un montón sobre trazabilidad de producto y en Portugal, donde recuerda que se subía a una balsa a las ocho de la mañana para ir a buscar ostras.

De vuelta en Argentina, trabajó varios emprendimientos (desde su propia panadería orgánica a un restaurante en el que inventó una “hamburguesa” de sushi), pero en lo que más se explaya es en uno que despierta muchas fantasías: ser chef privado.

Cuenta su experiencia con un importante empresario, que vivía solo en un piso en una de las torres más imponentes de Núñez y le alquiló el departamento de arriba para transformarlo en cocina y depósito. “Trabajaba todo el día y los jueves me pedía que me reuniera con él para contarle los proyectos de la semana, mis viajes, a dónde iba a ir a buscar la mercadería. Le encantaba el dulce de batata y lo hacía con batata orgánica y agar agar que iba a buscar a la Patagonia”, cuenta.

Tal era la obsesión de su jefe con la trazabilidad que le pidió que hiciera investigaciones sobre el agua y, después de enviar las muestras al laboratorio, determinaron que la mejor era una marca uruguaya que se hacía traer especialmente por cajones.El chef en Pasaje de los Carruajes, el restaurante del Teatro Colón que está abierto a todo el mundo. Foto Guillermo Rodríguez AdamiEl chef en Pasaje de los Carruajes, el restaurante del Teatro Colón que está abierto a todo el mundo. Foto Guillermo Rodríguez Adami

Con su jefe, iban a comer a los mejores restaurantes por pasos para reproducir esa investigación y aprendizaje en casa. Pero también Gastón le preparaba, por ejemplo, sus propios panes y hasta las bebidas isotónicas. “Iba de la mañana a la tarde de lunes a viernes y le dejaba todo listo. Hacía lo que me gusta, que es cocinar”, afirma.

Trabajó también muchos años como chef privado en los veranos en Punta del Este, estuvo en TV en ESPN Playroom y hoy disfruta de una experiencia nueva en el Colón. Destaca a Silvina Del Grande, la gerenta de Gastronomía y Eventos, que acompaña todas sus ideas locas y que es “una generadora de emociones a la que le encantan esas cosas creativas”.

Y se guarda en su memoria un momento hace solo un par de semanas, en el cierre del menú del “Programa Mixto”. Con el postre, un mil hojas de manzanas y peras que expresaba en el plato esa imagen impactante de los bailarines de Bolero X, sonaba en el restaurante el Bolero de Ravel y, de pronto, la gente empezó a aplaudir. “Fue espontáneo y me quedé shockeado. Una cosa es que te aplaudan en un evento o en un asado, pero que de repente los comensales se levanten y aplaudan fue muy fuerte”. Una forma de recibir, de regreso, el amor que aprendió a poner en cada plato.

El proyecto con el que la Ciudad busca revolucionar la apariencia de los locales gastronómicos

Fuente: MDZ – El Concejo Deliberante de la capital aprobó el proyecto que había enviado Ulpiano Suarez sobre la ocupación de veredas con mesas y sillas. Los detalles.

El Honorable Concejo Deliberante de la Ciudad de Mendoza aprobó una nueva ordenanza (Nº4189) que tiene como fin actualizar la normativa sobre la instalación de mesas, sillas, decks y corralitos en las veredas del departamento. Esta determinación, impulsada por el intendente Ulpiano Suarez, responde al creciente desarrollo del sector gastronómico y turístico en Mendoza, que se ha consolidado como uno de los principales polos del oeste argentino. Habrá créditos fiscales para los comerciantes que se sumen.

«La medida busca mejorar la accesibilidad y la estética del paisaje urbano, impulsando un crecimiento armónico del sector gastronómico y turístico», marcaron desde la Ciudad. Se modificarán las disposiciones de los lugares que ocupan los comercios en sus veredas. Lo que busca la medida también es afrontar cambios en la ocupación del espacio público: las veredas que tengan hasta cinco metros de ancho, deben dejar dos para la circulación peatonal, por ejemplo.

«El objetivo de esta reglamentación es mejorar la accesibilidad peatonal, preservar la seguridad y armonizar el paisaje urbano, haciendo de la Ciudad un lugar más seguro, accesible y estéticamente agradable tanto para los residentes como para los turistas. Las características climáticas de la provincia, que favorecen el uso de los espacios al aire libre, sumadas al crecimiento de la actividad gastronómica, hacen imprescindible contar con una normativa que contemple la correcta ocupación de las veredas y otros espacios públicos», indicaron.

Locales gastronómicos deberán adaptarse a la nueva medida.

Uno de los aspectos más destacados de la nueva normativa es la introducción de lineamientos técnicos claros para la instalación de mobiliario en las veredas, haciendo hincapié en la seguridad de los peatones y en la higiene urbana. La ordenanza también establece la necesidad de asegurar que las instalaciones no obstruyan la circulación peatonal y que se mantengan accesibles para todas las personas, eliminando barreras en la vía pública.

Entre otros puntos, se prohibieron los colores fuertes en toldos y sombrillas de bares y restaurantes de la Ciudad por cuestiones estéticas y también para enfrentarse a los calores del verano.

Este proyecto fue elaborado tras un proceso de consulta con diversos sectores académicos, comerciales y gastronómicos, bajo el marco del Laboratorio Urbano. La colaboración con estos sectores ha permitido diseñar una normativa que no sólo busca regular la colocación de mobiliario en las veredas, sino también consolidar la imagen de Mendoza como un destino turístico y gastronómico de referencia.

Plan de adecuación y beneficios fiscales

La nueva ordenanza contempla un plan de adecuación para los comercios que ya tienen mobiliario instalado en las veredas. Aquellos que se encuentren en infracción, o que necesiten adaptarse a la nueva normativa, deberán presentar un Plan de Adecuación antes del 31 de diciembre de 2024.

El plazo para realizar las modificaciones necesarias vencerá el 31 de diciembre de 2025. Para incentivar el cumplimiento, se otorgará un crédito fiscal de $500.000 a los comercios que necesiten adecuarse,y que hayan dado cumplimiento a la normativa que se deroga, y se los eximirá del pago de la tasa de actuación municipal y de otros aforos previstos.

Sanciones por incumplimiento

Para aquellos comercios que no cumplan con la nueva normativa una vez vencidos los plazos, se establecerán sanciones económicas y el cese de la actividad en vereda. En caso de no regularizar su situación, se procederá al cese de la actividad total del local y, de persistir la irregularidad, los elementos antirreglamentarios serán retirados por el Departamento Ejecutivo y almacenados, con la posibilidad de ser donados o reutilizados si no son reclamados.

Los restaurantes más premiados del país estarán presentes en BALC2024

Fuente: Economía Bariloche – Cocineros que cuentan con estrellas Michelin y reconocimientos en the World’s 50 best y hasta Gran Prix de Baron B, se sumaran a la edición del Bariloche a la Carta que coincide con los diez años.

Desde hace una década, el evento “Bariloche a la Carta” congrega a la mejor gastronomía del país. Una feria que transformó a la ciudad en la capital de la Alta Cocina en la Patagonia. Para la 10° edición del evento que se llevará a cabo del 4 al 13 de octubre, los organizadores prometen una experiencia inolvidable que combinará la cocina tradicional con las últimas innovaciones y un enfoque sustentable. Para ello, contará con cocineros que cuentan con estrellas Michelin y reconocimientos en the World’s 50 best y hasta Gran Prix de Baron B, quienes se sumaran a la edición festejo por los diez años del evento.

“Una mirada federal y hacia el futuro”
Este año BALC se enfocará en las últimas investigaciones y explorará el futuro de la gastronomía a través de productos y técnicas novedosas. Del circuito gastronómico participarán más de 70 restaurantes, cervecerías y bares. También estarán premiados cocineros residentes y asistirán invitados que intervendrán las cocinas de los restaurantes más emblemáticos dándoles su toque distintivo.

Entre los residentes se destaca el restaurante ‘Ánima’, ganador de la quinta edición del “Prix Baron B – Édition Cuisine”, el trofeo gastronómico más prestigioso del país, ubicado en una cabaña de la reserva El Trébol, a 18 km de la ciudad al mando de Emanuel Yañez García.

Quiven de Pablo Quiven quien compitió, hace muy poco, en el festival gastronómico más grande del mundo conocido como Bocuse d’or representando a la cocina Argentina en uno de los certámenes más prestigiosos.

Además la oferta de SACRO Plant-Based a cargo Lisandro Dollián Karakachian y Gerónimo Larrory Sola, que ha posicionado, a la cocina basada en plantas de la Argentina, entre las mejores del mundo.

Otra presencia que se destaca es el Four Season Hotel Buenos Aires de la mano de su chef ejecutivo Juan Gaffuri que crea los menús para Elena, con estrella Michelin, Pony Line, Nuestro Secreto y Banquetes.

Piedra Pasillo, es otra de las sorpresas, que es llevado adelante por dos jóvenes socios (Lucas Canga y Tomás Couriel) que apuestan por una cocina moderna, creativa y compleja, siempre en base a unos platos vistosos que intentan ensalzar el producto de temporada y unos maridajes muy logrados.

El imperdible: la Feria BALC
En el Centro Cívico tendrá lugar, entre el 10 y el 13, la Feria Gastronómica, el momento protagónico de la visita. Un espacio de 6.000 metros cuadrados con más de cien expositores ofrecerán productos de las regionales y que año tras años reciben la visita de más de 40.000 personas.

Entre los imperdibles del evento están los Pop Ups, donde se podrán disfrutar de cenas exclusivas con los cocineros más importantes, algunos mencionados anteriormente. Para vivir estas experiencias, que son de las más esperadas cada año y suelen agotarse rápido, hay que reservar con tiempo. En esta edición, para gozar de la alta cocina de autor, los descuentos de la tarjeta BALC se pueden combinar con los que brinda la Visa Signature del Banco Patagonia.

La feria también tiene espacios pensados con un enfoque educativo, de integración y sustentabilidad. Para los más pequeños, se prepararon actividades lúdicas con el fin de mostrar los beneficios de la alimentación saludable. Y también, se realizará una “hora silenciosa” para las personas que se encuentran dentro del espectro autista.

BALC consolida cada año la tradición culinaria de la Patagonia con un enfoque hacia su evolución, y este 2024 promete no ser la excepción.

Para más información sobre el evento y la programación completa, visitá www.barilochealacarta.com. IG: @barilochealacarta. FB : @barilochealacarta. TikTok: @barilochealacarta. Youtube: @barilochealacarta.