El hijo del ministro. Rompió con el legado familiar, abandonó el Derecho y se convirtió en chef: “Me encantaría cocinar para Milei”

Fuente: La Nación – Felipe Cuneo Libarona, el hijo del ministro de Justicia de la Nación, habla de su pasión por la cocina y cómo su familia llegó a aceptar su vocación.

Cuando egresó del Colegio del Salvador decidió seguir la tradición familiar y estudiar Derecho. Felipe Cuneo Libarona (32) al igual que su abuelo y su padre pensó que estaba destinado a convertirse en abogado. Pertenece a una tradicional familia de letrados penalistas: es el segundo hijo del ministro de Justicia de la Nación, Mariano Cúneo Libarona. Sin embargo, un pálpito lo llevó a cambiar su rumbo. Viajó a España, participó de un reality de cocina y hoy, dueño de un estilo singular, asesora a los hoteles y sorprende con sus platos a los turistas de Chapadmalal, el destino moda de la Costa Atlántica y, en la temporada invernal, en San Martín de los Andes.

Para elaborar sus platos, Felipe apuesta a los productos de temporada y de cercanías.
Para elaborar sus platos, Felipe apuesta a los productos de temporada y de cercanías.

-Felipe, imagino que viniendo de una familia de abogados no debe haber sido fácil dejar el Derecho para convertirte en chef.

-Nada fácil. Estudié Derecho un año y medio y, al mismo tiempo, trabajé en Tribunales. Pero tenía dudas… Al primero que le conté de que iba a seguir mi vocación, que era la gastronomía, fue a mi viejo. Él fue políticamente correcto con su respuesta, no sé si le gustó pero me dio su apoyo. El más difícil fue mi abuelo, que me contestó: “¿Y qué vas a hacer ahora? ¿Bife de chorizo con papas fritas?”

-¿Qué le respondiste?

-Fue muy severo, pero yo ya lo tenía decidido. Así que le respondí que sí, que iba a hacer bife de chorizo con papas fritas, pero que iba a hacer el mejor bife de chorizo con papas fritas del mundo. Mi decisión lo molestó mucho. Con los años, mi abuelo terminó por entenderme y aceptarme. Se puso muy contento cuando vio que me estaba yendo bien y que le ponía mucha pasión a lo que hacía. Yo era muy cercano a él, se llamaba Mariano, como mi papá, era de Concordia, Entre Ríos, y vino a Buenos Aires a los 30 y pico. Tuvo una vida de mucho esfuerzo. Falleció en la pandemia, a los 103 años. Era un fenómeno.

Una postal de la infancia, tomada durante las vacaciones: Felipe y su hermano Mariano disfrutan de la compañía de sus abuelos paternos, Mariano y Ana María "Popy" Davél.
Una postal de la infancia, tomada durante las vacaciones: Felipe y su hermano Mariano disfrutan de la compañía de sus abuelos paternos, Mariano y Ana María «Popy» Davél.Gentileza
Retrato familiar: María Gloria Marolda, Felipe, Agustina, Mariano (hijo), Victoria y Mariano (padre) y Mariano (abuelo) Cuneo Libarona
Retrato familiar: María Gloria Marolda, Felipe, Agustina, Mariano (hijo), Victoria y Mariano (padre) y Mariano (abuelo) Cuneo LibaronaGentileza

-Decís que tu padre fue “políticamente correcto”. ¿Cuál fue su reacción?

-Siempre fue muy exigente conmigo, pero me dijo que haga mi camino y que lo haga lo mejor que pueda. Él me inculcó valores importantes como la constancia, el esfuerzo, el sacrificio y estoy agradecido.

-¿Siempre te gustó la gastronomía?

-Desde chico me encantaba, pero siempre lo veía más como un hobbie, más que nada por el legado familiar que tenía. En la Facultad y en el trabajo me iba bien, pero cuando empecé a cursar las materias más importantes, como Derecho Penal, me di cuenta que no era lo que quería para mí. Comencé a estudiar en el Instituto Argentino de Gastronomía y entré a trabajar en Croque Madame, un restaurante de comida francesa y después viajé a España.

Hace cuatro veranos que Felipe trabaja en Chapadmalal durante la temporada
Hace cuatro veranos que Felipe trabaja en Chapadmalal durante la temporada
Además de la cocina, Felipe tiene otra pasión: el surf
Además de la cocina, Felipe tiene otra pasión: el surf

En España, Felipe fue chef de Ganbara, un restaurante que se encuentra en San Sebastián. “Allá tuve el honor le preparé un plato a Juan María Arzak, uno de los mejores chef del mundo, que tiene tres estrellas Michelin. Fue increíble, no lo podía creer”, cuenta. Luego, Felipe regresó al país y trabajó en Bariloche y en San Martín de los Andes. También hizo su paso por Costa Rica y Uruguay. “En Punta del Este, trabajé en ‘No me olvides’, un restaurante de Nicolás Palacios, el hijastro de Franco Macri, donde siempre venían políticos y famosos como Claudio Caniggia, Karina Jelinek… Era muy divertido. Cada vez que iba a hacer temporada allá volvía con una historia”, dice.

-Tuviste también un paso fugaz por la televisión.

-(ríe) Después de haber estudiado gastronomía durante 10 años, participé en un reality, El gran premio de la cocina, en Canal 13. Fue una experiencia muy buena, porque entiendo que el cocinero tiene que saber salir de la cocina y ponerse frente a una cámara.

A finales de 2020, Felipe participó en "El gran premio de la cocina" el primer reality culinario en tiempo real del país, emitido por Canal 13
A finales de 2020, Felipe participó en «El gran premio de la cocina» el primer reality culinario en tiempo real del país, emitido por Canal 13

-En tus redes usás el concepto “cocina nómada”, ¿de qué se trata?

-Trato de usar productos de temporada y de cercanías. Con productores conocidos en cada lugar. Se trata de eso, de saber captar los mejores productos de todo el país.

-¿Cuál es tu especialidad?

-Las paellas y también hago una hamburguesa con pan de medialuna que es furor. Yo la hice en Cocineros Argentinos el año pasado y al día siguiente vendimos como 200 hamburguesas. Lleva queso, panceta, doble carne y una una masa de medialuna que es agridulce.

Felipe y sus "burger luna", hamburguesa en pan de media luna
Felipe y sus «burger luna», hamburguesa en pan de media luna
Felipe junto a su abuelo, Mariano Cuneo Libarona, a quien le costó hacerse la idea de que su nieto se convirtiera en chef
Felipe junto a su abuelo, Mariano Cuneo Libarona, a quien le costó hacerse la idea de que su nieto se convirtiera en chefGentileza

-¿Cómo es trabajar en una cocina? Las películas lo reflejan como un mundo difícil, muy competitivo, de mucha exigencia.

-Creo que el rigor de la cocina lo aprendés trabajando. Claro que muchas veces a niveles de locura y de trabajo muy intenso, pero hoy es un esfuerzo que la gente valora, el disfrutar de un buen plato.

Desde hace cuatro años, Felipe Cúneo Libarona pasa las temporadas de verano en Chapadmalal, en la cocina de en un alojamiento al que van los amantes del surf. “Ahí se cocina mucho pescado: besugo, palometa, pescadilla, abadejo…”, resume.

El resto del año, en la ciudad de Buenos Aires, asesora hoteles y cocina en eventos privados. “Armé la carta, formé el equipo y desarrollé el concepto del restaurante del hotel SLS de Puerto Madero. También trabajé en los costos de la cocina. Fue un desafío enorme. En junio voy a armar la propuesta gastronómica de otro hotel, del mismo dueño, un francés, que va a abrir en La Boca. Como chef privado cocino en eventos de empresas y para particulares. Muchas veces me toca viajar. Dentro de poco me voy a instalar durante dos semanas en San Martín de los Andes para cocinarle a unos norteamericanos que están haciendo turismo. Después voy a viajar a los Estados Unidos para enseñarle al chef personal de una argentina cómo cocinamos acá… a ella no le gusta como su cocinero le prepara los platos locales”, cuenta.

Felipe cocinando en Bariloche
Felipe cocinando en Bariloche

-Una argentina que vive en los Estados Unidos… ¿Es conocida?

-(risas) Sí, pero no puedo decir su nombre.

-Como tu padre, ¿tenés también esa parte mediática?

-Un poco sí. Siempre que cocino lo hago con cámaras. Me gusta. En eventos privados cocino para jugadores de fútbol y también políticos como Horacio Rodríguez Larreta.

Felipe como chef en eventos privados cocina para personalidades del mundo del espectáculo, deporte y la política. En la imagen, junto a exjefe de gobierno de la Ciudad, Horacio Rodríguez Larreta
Felipe como chef en eventos privados cocina para personalidades del mundo del espectáculo, deporte y la política. En la imagen, junto a exjefe de gobierno de la Ciudad, Horacio Rodríguez Larreta

-Al presidente Javier Milei, ¿ya le cocinaste?

-Todavía no, pero me encantaría. Ya va a llegar. Le haría una paella.

-En tu casa sos “el cocinero designado” o en casa de herrero…

-Siempre alguna cosita les hago. Mi viejo me pide mucho que le haga risotto.

-Ahora que pasó el tiempo, ¿sentís que tu padre está orgulloso del camino que elegiste?

-Sí, yo creo que sí. Y yo también estoy orgulloso de él. Muchos familiares se sorprendieron de la decisión que tomó, de integrar el gabinete de Javier Milei como ministro de Justicia de la Nación, pero yo no. Conociendo a mi padre como lo conozco, sabía que en algún momento se iba a meter en política. Conozco el motor que tiene para ir hacia adelante y encarar nuevos desafíos. ¿Si me afecta? Nooo… para nada, creo que hay que aprovecharlo.

Felipe Cuneo Libarona. Chef personal.
Felipe Cuneo Libarona. Chef personal.

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