Fuente: Uno Entre Ríos ~ Después del textil, es el sector Restaurantes y hoteles el que más subas acumula este año. Sin embargo, salir a comer en familia o con amigos hoy es costumbre.
El de Restaurantes y hoteles es uno de los sectores que más aumentos registraron en lo que va de este año, sumando un acumulado del 53,7%. Lo supera solo el rubro de Prendas de Vestir y Calzado, que registra en lo que va del año incrementos del 56,5% en los primeros siete eses del año, según el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC). También se ubicó en julio en tercer lugar entre los sectores que registran fuertes subas (9,8%), detrás de Recreación y cultura (13,2%), y Equipamiento y mantenimiento del hogar (10,3%).
Sin embargo, pese a esta situación y a la marcada pérdida de poder adquisitivo de distintos sectores de la población, los restaurantes registran en la actualidad un importante movimiento comercial y la demanda es constante.
En Paraná se incrementaron las salidas a comer tanto de grupos familiares como de amigos. Así lo confirmaron a UNO referentes del sector gastronómico local. Osvaldo Cabrera, presidente de la Asociación Empresaria Hotelera Gastronómica de Paraná (AEHGP) y propietario de Nogaró, una de las pizzerías más antiguas de la ciudad, señaló: “La gente sigue saliendo y el movimiento este último tiempo se intensificó porque tuvimos el fin de semana largo y el receso invernal. Además ayudaron todos los eventos que se vinieron desarrollando. El fin de semana pasado, por ejemplo, hubo varios eventos deportivos que traccionaron mucha gente, y eso se suma al movimiento habitual de Paraná, que también se ha incrementado”.
Sobre este punto, el empresario resaltó: “Más allá de lo que dice el INDEC, en todos lados se está dando esto de la plenitud gastronómica”.
Asimismo, afirmó que el movimiento suele ser constante durante todo el mes, independientemente de si es fecha de cobro o no: “Solo puede variar de acuerdo a las propuestas que haya un fin de semana y del tiempo, ya que si el clima no acompaña condiciona la salida. Sino suele ser parejo el movimiento”, dijo.
En este marco, valoró: “Siempre, de acuerdo al poder adquisitivo de cada uno, hay gente que puede salir, hay un sector que se da estos gustos. Es una tradición muy arraigada salir los fines de semana a la noche o el mismo domingo y disfrutar de la gastronomía”.
Según explicó, las propuestas en la capital entrerriana son variadas y cada una convoca a diferentes públicos: “Cada lugar tener su clientela. No es lo mismo una cervecería que otros locales. Están muy diferenciados los tipos de púbico de cada propuesta gastronómica que hay y en ese abanico, en general, todos trabajan muy bien”.
En el caso de su local, se destaca por la concurrencia de grupos familiares: “Es más que nada familiar por tradición. También es un público muy local y acompañado también, por su ubicación, de gente que llega porque anda de paso, que más que turistas son excursionistas, es decir, personas que vienen a pasar el día a Paraná”.
En cuanto a lo que más consume el público de capital entrerriana, observó: “Hay distintas propuestas puntuales que la gente elige, pero los platos que más salen son los tradicionales: siempre lo más pedido son una cerveza, un menú o un pizza tradicional”.
También respondió acerca de cuánto cuesta hoy en promedio salir a comer a un restaurante y refirió: “Hoy para sentarse a comer en una pizzería hay que pensar en un promedio de 1.600 o 1.700 pesos por persona, de ahí para arriba o para abajo”.
Ariel, referente del bar Flamingo, uno de los sitios más concurridos de la Peatonal, coincidió: “Hay bastante movimiento. Sobre todo después de la cuarentena en 2020, se nota que la gente necesita salir”.
Asimismo, destacó: “Durante las vacaciones de invierno se notó mucho más con la llegada de gente de afuera y también el último fin de semana largo, pero en general siempre hay afluencia de público de diferentes edades, según la hora; es un lugar muy familiar al que vienen personas grandes y también familias y grupos de amigos. Y como estamos cerca del Teatro, hay muchos que vienen a comer o tomar algo después de las obras. En ese sentido trabajamos muy bien los fines de semana, pero también dentro de la semana hay gran demanda al mediodía”.
Sobre las opciones y precios, comentó: “Nosotros tenemos un plato muy fuerte, que es el lomo con salsa de hongos, que viene con una variedad de guarniciones, que pueden ser puré, ensaladas, o papas fritas. Es uno de los más pedidos y está costando en este momento 1.600 pesos. Además, tenemos milanesa a caballo, suprema de pollo a la suiza y demás; hay una variedad bastante linda de milanesas, que pueden ir acompañadas también por papas fritas, ensalada o puré, y ese plato vale alrededor de 980 pesos. Una pizza de muzzarella de ocho porciones sale 1.050 pesos. El menú ejecutivo o el light está desde los 950 pesos, e incluye bebida y café”.
Acto seguido, señaló: “A la mitad de las vacaciones de invierno tuvimos un incremento de precios, por el hecho de que subieron todos los insumos, pero dentro de todo se mantiene un precio bastante accesible”.
Sobre este intenso movimiento en el sector gastronómico Marcelo Quiroga, uno de los socios de Live Rock Pizza y Restó, analizó: “A pesar de la crisis económica, la gente sale más a comer afuera y esto se notó mucho el fin de semana largo. Esto se da por varios motivos. Uno de ellos es por efecto del largo período de cuarentena que sufrimos, que de alguna manera que produjo un quiebre emocional que genera que la gente no quiera estar más encerrada, que busque salir”.
“A todos nos afectó de alguna forma la pandemia y la mayoría conoce a alguien que perdió a algún familiar o allegado, por lo que salir y compartir con los seres queridos es algo que se valora más. Pero además de eso, también influye la devaluación de la moneda: la gente entiende que el valor del peso en el bolsillo se va depreciando día a día y si le sobra algo prefiere gastarlo dándose un gusto y saliendo”, subrayó.
Acerca de quienes son los que más salen en este tiempo, aseguró a UNO: “Hoy el perfil más salidor de noche es el joven de entre los 20 y los 25 años. Y el público familiero se nota más al mediodía: si lo comparamos con el período previo a la pandemia, hay mayor cantidad de familias al mediodía en la actualidad compartiendo una mesa en un restaurante”.
En referencia a los precios, mencionó que en julio hubo un incremento en el rubro de entre el 5% y el 10%, como consecuencia de un ajuste salarial del personal del sector, y de la suba de los insumos por la inflación, además de incrementos de los proveedores debido a una mayor demanda por las vacaciones de invierno.
Por último, contó qué es lo más pedido en su local: “Lo que más demanda tiene hoy es la pizza grande de muzzarella para achicar costos, ya que con tres gaseosas cuesta unos 2.000 pesos, o 2.500 si se le suman tres empanadas. También la sadwichería tiene mucha salida y las minutas, o las milanesas, son muy requeridas: tenemos menúes que arrancan en los 1.200 con bebida”, remarcó.