Fuente: El Destape – El turismo del vino y la gastronomía de la Argentina tendrán un stand propio en la Feria Internacional de Turismo (FIT), que se realizará del 30 de septiembre al 3 de octubre en el predio ferial La Rural, en la Ciudad de Buenos Aires.
Dentro del plan de marketing y promoción «Argentina Tierra de Vinos», las provincias y bodegas abiertas al turismo de todo el país darán a conocer sus vinos y su oferta de servicios dentro del proyecto «Experiencias de Turismo del Vino y Gastronomía».
Con recursos de la Secretaría de Promoción Turística, el Ministerio de Turismo y Deportes y la Corporación Vitivinícola Argentina, esta iniciativa público-privada busca brindar a los visitantes una inmersión en la cultura vitivinícola y culinaria de la Argentina.
«La presencia de un stand exclusivo del turismo del vino en la feria más importante del rubro en América Latina es un gran logro en un plan de trabajo que arrancó con la definición en el Plan Estratégico Vitivinícola del turismo», afirma Pablo Asens, vicepresidente de Coviar y director a cargo de la unidad ejecutora de Turismo del Vino.
«Nación, provincias y empresas buscamos promocionar la oferta con herramientas que nos permitan mostrar la diversidad y calidad del vino y la gastronomía argentina; y cómo juntos ayudan a posicionar destinos en distintas regiones y provincias de Argentina», completó Asens.
A través de degustaciones, actividades interactivas y contenido educativo, se pretende ofrecer una experiencia enriquecedora que resalte la diversidad y riqueza de las regiones vinícolas y gastronómicas del país.
Se presentarán especialistas, sommeliers y representantes de bodegas con propuestas de Mendoza, San Juan, Chubut, Río Negro, Neuquén, La Pampa, Santiago del Estero, La Rioja, Tucumán, Catamarca, Buenos Aires, Salta, San Luis, Córdoba y Jujuy.
Esta nueva edición de la FIT contará con más de 1.400 expositores nacionales y 400 internacionales; más de 45 países participantes de todas las latitudes del mundo y la representación de las 24 provincias argentinas para ofrecer los distintivos turísticos de cada destino.
Fuente: Clarín – Cynthia Helueni fundó Hola Jacoba y Moisha, dos locales que hicieron popular la cocina judía. Hoy sigue abriendo marcas propias y asesora a gastronómicos desde su propia agencia.
El guión podría tener alguna reminiscencia al de la premiada serie La maravillosa Sra. Maisel. En este caso, es una chica la que trabaja en la fábrica de ropa de sus padres judíos hasta que decide seguir su camino en el mundo de la gastronomía: no abrirá un bar como Joel, el ex marido de la protagonista, sí un pequeño restaurante. Y ese pequeño restaurante será el camino para una exitosa carrera en una profesión con pocos matriculados: la creación de marcas gastronómicas.
Cynthia Helueni hoy tiene 41 años. Viene de un raid en los medios la semana pasada. Hay una razón: fue Rosh Hashaná. Es una voz autorizada a la que se suele convocar para hablar de comida judía y, sí, en el año nuevo judío hay mucha y rica comida.
“El otro día estuve como una hora hablando en TN y una amiga me escribe: ‘Es increíble que sos una referente y no cocinás ni un huevo frito’”, le dice entre risas a Clarín.
–¿No cocinás ni un huevo?
–No. A ver, puedo cocinar, pero no cocino. Si tengo que hacer una pasta, sobrevivo.
La declaración suena rara por múltiples razones. Porque Helueni abrió Hola Jacoba, un restaurante de cocina judía que fue pionero y éxito. Porque en 2020 creó Moisha, una cadena que hizo masivos los knishes y pretzels. Porque inventó un sandwich: la Jalanesa. Porque lleva creadas una decena de marcas de gastronomía para ella y para otros. Raro para una persona que no cocina.
“Ser gastronómico no es sólo ser cocinero. Podés ser gastronómico desde el amor por la comida y la gastronomía y desde una comunicación honesta”, plantea.
Hola, Jacoba: cocina judía para todos
Helueni creció en una familia “muy de ir a comer afuera todos los fines de semana”. Los restaurantes de la Costanera, como Los platitos o Los Años Locos, eran clásico en esas salidas con mamá Mirta, papá Víctor y sus hermanos Emilio y Lorena.
“Mis abuelas sí cocinaban comida judía. Mi mamá es azkenazí y mi papá, sefaradí”, cuenta. Helueni es un apellido de mucho renombre en la gastronomía judía local. “Son mis tíos”, aclara Cynthia y revela que sus abuelos paternos eran tío y sobrina, uno de esos acuerdos matrimoniales tan a la usanza en el pasado. Su abuela materna caía en el local de ropa de sus padres con ollas de comida.
“Mi mamá creó la marca Loren de talles grandes. Tuvieron con mi papá 40 años el local en Santa Fe y Agüero. Lo cerraron por la pandemia y hoy mi hermana sigue con la venta online. Yo estudié marketing y trabajé muchos años con ellos en el local”, sigue la historia familiar.Helueni en Hola Jacoba, el primer restaurante que abrió la empresaria.
Pero a los 28 años, sintió que tenía que hacer su propio camino. Se fue seis meses a Brasil. Allá, con Andrea Armoza, una amiga que cocinaba platos sefaradíes, decidieron que cuando volvieran a la Argentina iban a emprender con eso. Lo hicieron y durante dos años vendieron bohios y kippe en bandejitas congeladas. Hasta que llegaron a un techo, y quisieron expandirse.
Era 2012. Y Cynthia y su socia tuvieron una idea.
“Entonces, la comida judía era para judíos. Sólo se comía en el Once, en Flores, en un bar mitzva o si tenías un amigo judío. Nosotras quisimos hacer que la comida fuera popular”, dice.
Buscaron un local y abrieron Hola Jacoba en la esquina de Costa Rica y Thames, mucho antes de Thames fuera una de las calles con más onda del mundo. “Sólo existía La Crespo y algún lugar más de comida judía. Después salieron Mishiguene, Benaim, Fayer. Fuimos uno de los primeros de verdad”, afirma.Cynthia en el Mercat Villa Crespo, donde hoy tiene Rivka’s y antes estuvo Moisha. Foto: Fernando de la Orden
A Hola Jacoba empezó a ir mucha gente de la colectividad. Y después, el boom con todo público. Por el boca a boca, pero también por una comunicación muy innovadora para el segmento. “Buscamos un tono de humor más moderno. Nos definimos como goy friendly. Ya había redes, y las usábamos. Hacíamos memes para llegar a todos con humor”, recuerda.
Así crearon el bobe style. “Nos pasaba mucho que algunos nos criticaban porque nos decían ‘No es como el knishe de mi abuela’. Y no: ¡nunca vas a comer lo mismo en dos casas judías! Hasta a nosotras nos costaba estandarizar las recetas porque eran las de la abuela de mi socia, eran ‘un poquito de cebolla, un poquito de sal’”, relata.
Moisha, el fast food judío
Cinco años después de la apertura de Hola Jacoba, cuando se empezó a armar el Mercat Villa Crespo, las fueron a buscar para que fueran parte del mercado gastronómico que funciona en una vieja fábrica de carteras. Su socia ya no quería seguir con la gastronomía y Cynthia tomó la posta, pero con una marca nueva.
Moisha podría ser un caso de estudio en alguna carrera vinculada con el marketing y las empresas. El nombre se le ocurrió a Carla Zanni, su novia y su socia en este proyecto y los que vendrían. Todo iba viento en popa para desarrollar un local que hiciera aún más masiva la cocina judía, pero… pandemia.
En el medio de la desesperación, apareció una oportunidad. Un grupo empresario con franquicias gastronómicas en shoppings que habían tenido que cerrar por las restricciones de la cuarentena, le ofreció toda su infraestructura. El 12 de diciembre de 2020 abrió el primer Moisha en Núñez.
Moisha renovó la cocina judía, en un formato fast food de calidad. Los pretzels se convirtieron en el emblema de Moisha, al igual que la jalanesa, un sandwich que Helueni patentó: una milanesa metida dentro de una jalá. Este pan no era común fuera del ambito judío, dice, pero ahora está hasta en famosas panaderías. “Me da orgullo que hoy la comida judía la venden por todos lados”, remarca.
Pero en ese momento, “lo principal en mi cabeza fue que sí o sí había que darle bola a la comunicación y a la imagen”. Por eso la estética, las redes, las coloridas cajas de Moisha que se vendían como pan caliente en un momento en que toda la gastronomía tuvo que meterse en una caja. La expansión fue veloz.El pretzel de Moisha. En esta marca apostó a la comunicación y la imagen y tuvo una gran expansión.
“Me costó. Jacoba era mi primer hijo, mi bebé. Estaba todos los días, volvía a las 2 de la mañana a mi casa. Con Moisha tuve que despersonalizar ese bebé a una cadena. Fue un aprendizaje no tener que estar tan atada a un proyecto, pasar a la parte empresarial y entender que es un negocio y que va a venir otro”, reflexiona.
El año pasado vendió Moisha y ese otro que vino es Rivka’s, una sandwichería que también está en Mercat donde con el aseoramiento gastronómico de Vale Erlich hacen, por ejemplo, sandwich de pastrón con ensalada de huevo y los bocados judíos que la gente le sigue pidiendo, como los knishes con mucha cebolla. Y es uno de los locales más concurridos del renovado mercado gourmet.El sándwich de pastrami, uno de los hits de Rivka’s, el local que tiene hoy en el Mercat. Fernando de la Orden
“Acá empezamos al revés. Fuimos desde el producto y recién ahora estamos haciendo comunicación. ¿Si es mejor el modelo Rivka’s o el de Moisha? Creo que tienen que ir las dos cosas de la mano, pero a veces no te dan los costos para un lindo packaging”, dice.
Consejos para futuros gastronómicos
Esa función, la de entender la gastronomía en una visión 360° que incluye los platos, la imagen y el negocio, es lo que hace ahora en Chispa Estudio, la agencia de branding gastronómico que creó con Bárbara Ostrovsky y que también es una de las pocas que hay en el mercado.
Desde Chispa acompañan el lanzamiento de nuevos emprendimientos y la renovación de otros en funcionamiento. En su carrera, Helueni lleva creadas una decena de marcas y una de las próximas que se viene es un local de sándwiches de miga de un conocido influencer.
Mientras, ella también sigue haciendo. Con Carla y el chef Juan Carlino abrieron hace poco Laky Chicken, un local de pollo frito en el paseo Bocha Polo. “El próximo paso sería expandirnos en el exterior con la agencia. Pero tengo que tener cuidado con lo que deseo porque siempre fui cumpliendo lo que quería. Quería tener una cadena y la tuve, quería una sandwichería y la tengo”, dice.
Su experiencia de más de una década como emprendedora –y el bagaje de la historia familiar– la habilitan a brindar algunos consejos. “En Jacoba, mi mamá venía y me decía, ‘¿Esto qué es? ¿Una pista de baile? Las mesas están muy separadas, hay que facturar”, ríe otra vez en la charla.Helueni dice que se puede ser gastronómico comunicando. Acá, en una nota para el Canal de la Ciudad en Hola Jacoba.
Se ríe mucho Cynthia y ese puede ser una sugerencia para el que quiera emprender en gastronomía. “Es mucho más duro de lo que uno se imagina, pero te da muchas alegrías. Para que un local gastronómico funcione bien, uno tiene que estar presente. Al público le gusta ver que los dueños están”, comenta.
¿Qué inversión se necesita hoy para poner un local gastronómico? “Depende mucho si estás en un espacio o a la calle, y el tipo de restaurante. Desde unos 20.000 o 30.000 dólares a 80.000 para arrancar”, calcula.
“Yo aliento a que la gente siga sus sueños y que abra. Hay que probar: yo prefiero arrepentirme por hacerlo que por no hacerlo. Sí recomiendo no poner todos tus ahorros, escuchar a la gente que ya la vivió, no mandarse sin asesorarse antes y la sociedad: todos los proyectos que hice fueron con alguien. Es un apoyo importante. Siempre trabajar en equipo es clave”, concluye.
Fuente: Ámbito – Después de cinco encuentros regionales con más de 100 emprendedores, el evento del Programa GustAR cierra su primer ciclo en su edición Federal.
Como gran cierre de Cocina Abierta -el evento que forma parte del Programa GustAR– los días viernes 29 de septiembre, sábado 30 y domingo 1° de octubre se realizará la edición Federal que incluirá a todas las regiones del país. Con un mercado de más de 60 productores y chefs representando a todas las regiones, shows de cocina, charlas y degustaciones de emprendedores, con entrada libre y gratuita y sin reserva previa.
Cocina Abierta: cuándo y dónde será el evento gastronómico
El encuentro será los días viernes 29 de septiembre, sábado 30 y domingo 1° de octubre, de 14 a20, en la planta baja del Centro Cultural Kirchner (CCK), Sarmiento 151, CABA, y contará con la participación de más de 60 emprendedores que mostrarán la diversidad de sabores que caracteriza a cada región con sus mieles, alfajores, dulces, mermeladas, escabeches, embutidos, quesos, aceites de oliva, aceitunas, especias, hongos, conservas, frutos secos, vinos, cervezas, sidras, gin, aperitivos y tantas otras opciones que los visitantes podrán degustar y comprar. También se podrá comer platos regionales, en el lugar. Informate más
Consolidado como el evento que reúne la diversidad y riqueza productiva de todas las regiones del país, representada por su gran valor gastronómico, cultural y turístico, la Edición Federal de Cocinas Abiertas será el cierre perfecto de este ciclo que tuvo a la valorización de la soberanía alimentaria y al apoyo a las economías regionales, los modos de producción y de consumo justos como protagonistas, destacando así la pasión por las tradiciones gastronómicas, los sabores y las historias detrás de cada producto.
El público tendrá la oportunidad de conocer a través de los propios productores la procedencia, cómo se elaboran y quiénes están detrás de los sabores característicos de cada región como la miel de azahar de limón de Tucumán, el aceite de oliva virgen extra de Mendoza, mermeladas de rosa mosqueta típicas del sur o el reconocido salame tandilense.
Además, durante los tres días habrá chefs representando a todas las regiones que cocinarán sabrosas recetas con ingredientes locales. Algunos de los nombres confirmados son: Juan Braceli, Pablo Soto (Chubut), Osvaldo Gutiérrez (San Luis), Horacio Micolis (Buenos Aires) y Carlos Losch (Chaco).
Cocina Abierta: cómo fueron las anteriores ediciones
Desde mayo, la identidad gastronómica, cultural y turística de Argentina se hizo presente en cada edición del ciclo Cocina Abierta que convocó a diversos productores y emprendedores gastronómicos de las cinco regiones del país: Pampeana (Buenos Aires, Córdoba y Santa Fe), Noreste (Corrientes, Chaco, Entre Ríos, Formosa y Misiones), Noroeste (Catamarca, Jujuy, Salta, Santiago del Estero y Tucumán), Nuevo Cuyo (La Rioja, Mendoza, San Juan y San Luis) y Patagonia (Chubut, La Pampa, Neuquén, Río Negro, Santa Cruz y Tierra del Fuego).
El primer ciclo contó a lo largo de sus cinco fechas con la participación de 115 productores de alimentos de diversos puntos del país, en su mayoría emprendimientos familiares, quienes vendieron un 80% de los productos expuestos pero, principalmente, lograron el objetivo de dar a conocer sus elaboraciones al público de la ciudad de Buenos Aires. Cada edición fue visitada por alrededor de 10.000 personas.
Los organizadores de Cocinas Abiertas confirman que “GustAr, con Cocina Abierta, cumplió con el objetivo de resaltar y promocionar la importante producción y gastronomía de Argentina, su cultura y propuesta turística”, resultado de la “articulación y participación en conjunto del sector público-privado conformado por áreas gubernamentales nacionales y provinciales, organizaciones como FEHGRA y productores/elaboradores de alimentos regionales”.
Fuente: Perfil – Esta nueva edición se hará del 23 al 29 con los productos típicos de la región, sus cocineros y y un circuito con más de 70 restaurantes que ofrecerán menús especiales a precios promocionales y cenas exclusivas.
Durante esa semana, los visitantes van a poder disfrutar de: circuito gastronómico conformado por más de 70 establecimientos con menús especiales a precios promocionales; catas y degustaciones gratuitas (vinos, cervezas, sidras regionales y degustaciones de productos originales de la zona); cenas exclusivas realizadas por los cocineros más importantes del país; clases magistrales de cocina; importantes descuentos en hoteles (hasta 50 % en establecimientos adheridos); actividades vinculadas a la alimentación saludable y la Feria BALC en el mismísimo Centro Cívico de la Ciudad (del viernes 27 al domingo 29). Además habrá espacios y actividades para los más pequeños, vinculadas con la alimentación saludable. Esta actividad está organizada por la Asociación Empresaria Hotelera Gastronómica de Bariloche con el apoyo del Emprotur, la provincia de Río Negro y la Municipalidad de San Carlos de Bariloche.
Los cocineros que participarán con sus clases y demostraciones serán Xiema Sáenz, Cristina Sunae, Julieta Oriolo, Pablo Buzzo, Leonardo Perazzoli, Juan Pedro Rastellino, Juan Carlino, Lucas Rothschild, Cornelia Prenzlau, Luciano Nanni, Martón Sclippa, Juan Carranza y Jonatan Palavecino.
La Feria Gastronómica será el punto de encuentro de toda la provincia, con productores de Río Negro, cervecerías, chocolaterías, restaurantes y mucho más. Será un paseo de 6.000 m² en pleno Centro Cívico, también bodegas, ahumados, tés, vinos orgánicos, especias, dulces y aceites de oliva, así como un sector food trucks. La entrada aquí sale $ 300 y viene con ecovaso; mientras que la permanencia será por turnos: de 12 a 16.30, de 16.30 a 21 y de 21 a 00.
Además, con los restaurantes se propone una Ruta Gastronómica Patagónica que, para disfrutarla, hay que descargar la tarjeta en al web. Más de 70 establecimientos preparan propuestas especiales para la semana BALC que te invitan a conocer los sabores típicos de la región. Y cuentan con opciones para celíacos.
Además, con la Tarjeta de Beneficios #BALC habrá un 20 % de descuento en las compras o consumos durante es semana en la que dure el festival.
Fuente: iProfesional – Sebastián Kantor, que tras un «no» de Starbucks, empezó de cero importando los mejores cafés del mundo, ahora tiene 54 franquicias de su propia cafetería
Sebastián Kantor, fundó The Coffee Store en 1998 cuando el café de especialidad aún no era tendencia en Argentina. Hoy tiene54 franquicias en operación, 10 más en proceso de apertura y otra vez empezó el camino de la internacionalización, ya está en Paraguay y para fin de año desembarcará en Chile.
La idea de fundar The Coffee Store empezó a gestarse en 1996 cuando, siendo director comercial de Aerolíneas Argentinas y su vida transcurría entre aviones y de país en país, notó que la gourmetización del café se imponía en el mundo. Como ya venía con ganas de emprender, con dos amigos que a su vez eran compañeros de trabajo, decidió importar el concepto a la Argentina donde café era o el clásico cortado o el café con leche y como novedoso el capuccino, pero no más.
Cómo surgió la marca que hoy tiene 54 franquicias
La primera opción que consideró fue traer a Starbucks que en aquel entonces era una cadena con unas 400 tiendas, pero lo rechazaron argumentando que no tenían intenciones de traspasar las fronteras de Estados Unidos. Entonces se entrevistó con sus competidores y le dijeron que sí, pero cuando se puso a investigar se dio cuenta que ningún argentino los conocía, por lo que entre desconocido y desconocido, lo más razonable, antes de pagar regalías, era fundar él mismo su propia marca y empezar de cero importando los mejores cafés del mundo.
Nombres como Flat White, Macchiato o Affogato son parte de la evolución del paladar que los argentinos fueron adquiriendo con las opciones de café del las primeras cafeterías boutique como The Coffee Store. Los clientes de aquel entonces, reflexiona Kantor, quizás no diferenciaban un café de Kenia o de Etiopía ni usaban los nombres que hoy están de moda, pero sí les empezamos a hablar de café suave, café fuerte, con acidez, con mayor cuerpo o más aroma. «Para que sepan qué estaban tomando nosotros les pegábamos un circulito adhesivo en el plato con el nombre del café y su origen; todo esto fue súper innovador en su momento» recuerda el empresario cafetero en diálogo con iProfesional.
La inversión inicial para montar la cafetería los socios la juntaron de aportes de amigos y familiares por lo que no tuvieron que endeudarse con bancos, aunque de uno ya les tenían un crédito pre aprobado. Arrancaron ofreciendo 22 variedades de café en un local del Unicenter Shopping y en cuatro meses abrieron otro en el Alto Palermo.
«En ese momento a The Coffee Store lo describimos como una boutique de café y desde el momento uno lo pensamos como una cadena. La mujer de mi padre, que tenía un estudio de arquitectura bastante fino, nos ayudó a definir la identidad de los locales. Incorporamos la madera, fuimos pioneros en poner mesas con sillones y en intervenir las vidrieras con granos de café. Es más, ese diseño de local se publicó en un libro europeo sobre las mejores cafeterías del mundo», recuerda orgulloso Kantor.
A Sebastián Kantor le dijeron no en Starbucks y ahora tiene 54 franquicias de su propia cafetería.
Para abrir las siguientes sucursales fueron directamente al sistema de franquicias, un modelo que en la Argentina de ese entonces era incipiente y no tenía aún ley que lo reglamentara. «Imitamos a los países más avanzados en la materia y, por ejemplo, como en Estados Unidos establecimos que no íbamos a otorgar franquicias hasta que tengamos dos años de experiencia probada. Nos costó mucho porque nos llegaban pedidos a diario, pero nos aguantamos para cumplir con esa regla que ahora sí es ley en Argentina»
Hoy The Coffee Store tiene 54 locales y 10 más en obra a inaugurarseantes de fin de año, y todos son franquicias. Kantor es el vicepresidente de la Asociación Argentina de Marcas y Franquicias (AAMF) y un tenaz defensor del sistema. «Es que las franquicias tienen una tasa de éxito mayor a cualquier emprendimiento individual y esto lo pudimos comprobar en el 2001 cuando las ventas cayeron menos del 1% y ahora con la pandemia, que según CAME, cerraron el 23 % de los retailers mientras que marcas y las franquicias el porcentaje fue menor al 14%. Esto significa que tienen mayor capacidad de resiliencia, resistencia y tienen una serie de mecanismos interesantes que las sostienen y que colaboran para alcanzar el éxito; siempre y cuando el franquiciante sea serio, claro está», opina.
Otros argumentos que Kantor da a favor del sistema y de su empresa en particular son que terminó la pandemia con más locales que cuando empezó la pandemia y que en la cadena The Coffee Store tiene franquiciados con hasta tres franquicias. «La clave es analizar dos costos que dominan el negocio, por un lado los que tienen que ver con los recursos humanos y los de mercadería por el otro. En suma estos costos no pueden superar el 60% de la estructura del negocio y el costo locativo no puede superar el 10 %. Entonces al momento de otorgar una franquicia, si vemos que se supera ese porcentaje no aprobamos el local y seguimos buscando otros locales o zonas que sí cumplan la ecuación porque necesitamos que al socio franquiciado le vaya bien, sobre todo en este momento», explica Kantor.
Para ser un franquiciado The Coffee Store la inversión es de $55 M (+IVA)
Adquirir hoy una franquicia para un local tradicional de 150 m2 de The Coffee Store requiere una inversión que ronda los $55 millones (+ IVA) para recuperar entre los 22 y los 28 meses sin contar el costo financiero de capital. «Este valor incluye desde la comisión inmobiliaria hasta los costos del estudio de arquitectura. Ahora, si terminas alquilando por dueño directo o tenés quien te lleve el proyecto tal cual lo indicamos o en vez de depósito contratas un seguro de caución, probablemente vayas a invertir menos y lo vayas a recuperar más rápido. Pero consideramos que un punto de venta alcanza el éxito si el recupero de la inversión se da antes de los 28 meses sin contar los costos financiero», detalla.
Eso sí, dice Kantor, él solamente se maneja en pesos y el único valor que el franquiciado tiene a valor de dólar oficial es el café, pero reconoce que con la inflación actual, esta decisión lo obliga a tener que revisar cada 60 días tanto el modelo como los precios de cara al consumidor final.
En cuanto a las plazas a cubrir a Kantor le interesan todas, de hecho aún no tuvo la oportunidad para desembarcar ni en Córdoba ni en Mendoza. La única condición es que el franquiciado sea del lugar o haya estado allí, vivido o trabajado, los dos últimos años. «Café se toma en todos lados, pero cada región tiene sus particularidades. Quizás al público de alguna zona no le gustan las mesas comunitarias y le interesa más un local con una vidriera enorme, entonces tenés que pensar en todas estas preferencias para adaptar, en este caso, el layout».
Franquicia asegurada: hasta que las cuentas no den, The Coffee Store no cierra contrato con ningún local por más lindo que sea
Como en el mundo, desde la fundación de The Coffee Store, que este año festeja su 25 aniversario, el café gourmet también fue tendencia en el país y otras marcas fueron apareciendo, incluso desembarcó Starbucks que nada quería fuera de Estados Unidos y hoy casi no hay país donde no esté. Según se sincera Kantor, hasta la pandemia -a la que The Coffee Store llegó con alrededor de 40 franquicias y 4 más distribuidas entre Chile, Estados Unidos, Brasil y Paraguay – un poco por la competencia y otro tanto por los desafíos de la economía argentina, pasaron muy buenos momentos, pero también otros en los que se estancaron.
«Por eso, aprovechando un poco el freno de la pandemia empezamos a trabajar en la nueva identidad para relanzar la marca y reposicionar a The Coffee Store entre los nuevos café de especialidad». Además de salir otra vez a buscar los mejores granos del mundo, modernizaron los locales, los equiparon con molinillos digitales y hasta están próximos a inaugurar un centro de baristas tanto para los franquiciados como para el público en general que quiera capacitarse en la materia. Por lo tanto, resume, invirtieron en identidad, pero también en capacitación y producto.
Para cerrar, adelante a iProfesional, entre sus planes el empresario tiene el desembarco en el exterior, una meta que supo conquistar, pero que por estrategias desacertadas, salvo la franquicia que tiene en Paraguay, fue perdiendo. Ahora con la lección aprendida arrancará por Chile otorgando una master franquicias, pero para gestionar en sociedad.
Fuente: Cronista – Desde el nuevo bar de Seba García, uno de los cocteleros más célebres de Argentina hasta propuestas que combinan gastronomía con diseño y deco, Parque Leloir – un barrio y bosque que es la nueva joyita de zona oeste -, sorprende con su circuito foodie y de salidas/En esta nueva edición de #CoolUrbano (el lado cool del Conurbano) te contamos de seis coordenadas con toda la onda en Leloir.
Lo primero que te impacta al bajar de la autopista y entrar en la calle Martín Fierro es el conjunto de árboles que rodea toda la zona. La avenida – que cuenta con edificios de no más de quince metros de alto -, permite sumergirse en una experiencia que se asemeja a la de tomar un té en el bosque de Cariló o visitar un refugio recóndito en Bariloche, pero a tan solo treinta kilómetros de la Capital Federal.
El barrio de Parque Leloir – ubicado en la localidad de Ituzaingó -, es el secreto mejor guardado de Zona Oeste. Con no más de cinco años de vigencia, el polo gastronómico hoy se encuentra en pleno auge: desde el flamante bar Nobel del célebre bartender Seba García (creador de Presidente Bar en Recoleta) hasta propuestas que combinan gastro con deco y productos de diseño. Además de cadenas como Kansas o Le Pain Quotidien, y proyectos de nicho que existen en pocas zonas del conurbano.
«El célebre barman Seba Garcia es socio fundador de Presidente Bar y cantinero con más de veinte años de experiencia en el mundo de la coctelería y gastronomía. Creador del bar Nobel de Leloir, vivió en Zona Oeste durante toda su vida, lugar que eligió para crear su segundo emprendimiento. «Con el tiempo entendí que le quería devolver al Oeste algo de lo que me gustaba. Para mí, venir a Leloir es una experiencia que no te podés perder», le contó a MALEVA…»
El vecindario no solo alberga una gran propuesta gastronómica y cultural, sino que también, funciona como uno de los pulmones verdes más grandes de la Provincia de Buenos Aires. El circuito Leloir y el INTA son espacios naturales que hacen que muchos residentes y famosos – como Moria Casán y el Indio Solari -, elijan esta reserva ecológica para vivir o tener sus casas de fin de semana.
Una de las grandes ventajas del barrio es su cercanía con las autopistas del Acceso Oeste y Camino del Buen Ayre. Esta conexión, permite que la accesibilidad con la Capital Federal y la Zona Norte sea mucho más directa, generando que el tiempo de viaje dure no más de 30 minutos entre ambas localidades.
La oferta de Leloir es para todo público y paladares. Se puede venir a almorzar o merendar, y pasear por el sendero de la reserva natural. O también, disfrutar de la vida nocturna del barrio: cenar en el medio del bosque o tomar un trago de autor en bares con conceptos exclusivos. Además, para el año próximo está prevista de un hotel Hilton.
Desde MALEVA, recorrimos Parque Leloir y visitamos algunas de las propuestas del barrio en una nueva entrega de #CoolUrbano, las notas en las que les mostramos el lado cool del Conurbano de Buenos Aires.
1) Nobel Bar: rooftop con vista al bosque e inspirado en Federico Leloir de la mano del célebre bartender Seba García (creador del premiado Presidente Bar de Recoleta) / Martín Fierro 3290.
Para ingresar a Nobel, lo primero que hay que hacer es subir por un ascensor que te conecta desde el paseo Leloir Plaza hasta la puerta del local. Durante los pocos segundos que dura el viaje, la voz de Federico Leloir comienza a sumergirte gradualmente en la esencia del bar. Al llegar al tercer piso, un rooftop con vista privilegiada al bosque te da la bienvenida a la experiencia.
El local está inspirado en Luis Federico Leloir, médico y bioquímico ganador del Premio Nobel de Química en 1970. En este sentido, las reminiscencias a este concepto se pueden ver en todos los detalles: elementos de la tabla periódica e instrumentos de laboratorio acompañan los apoyavasos, empapelados y decoraciones, entre otros.
Nobel Bar
El célebre barman Seba Garcia es socio fundador de Presidente Bar y cantinero con más de veinte años de experiencia en el mundo de la coctelería y gastronomía. Vivió en Zona Oeste durante toda su vida, lugar que eligió para crear su segundo emprendimiento. «Con el tiempo entendí que le quería devolver al Oeste algo de lo que me gustaba. Para mí, venir a Leloir es una experiencia que no te podés perder», contó Seba a MALEVA.
El bar propone un tipo de coctelería reactiva. Primero, porque el concepto invita a jugar con las reacciones químicas y segundo, porque se plantea una combinación de sabores y colores en las bebidas. «Lo más importante es que vos te sientes a tomar un cóctel y nosotros podamos contarte una historia», le dijo Seba a este medio.
En cuanto a la comida, el menú está pensado para todo tipo de salidas: desde tapas con variedad de sabores, hasta abundantes platos principales. Una recomendación de la casa fue el sushi, en donde se destaca el nigiri salmón y nob3l hot roll.
Sin embargo la pastelería es la vedette del lugar, como dice Seba. Muchos los visitan para tomar algo y elegir un postre. Algunos de los favoritos son el flan nob3l y el volcán old fashioned.
2) Malcriado: entre fuegos y tintos, una nueva propuesta con estilo / Martín Fierro 3248.
Si hablamos de Malcriado, hablamos de fuegos y tintos. Marcelo Fabián Gil – creador de Bruce Grill Station, también de Leloir -, cuenta a MALEVA que este restaurante «nació con el objetivo de complacer y deleitar a los comensales a través de diferentes estímulos».
Con esta premisa, visitar Malcriado es una experiencia sensorial. La elección de la carta, la ambientación con madera y hierro forjado, el sonido del fuego y la sensación hogareña, hacen que cada detalle esté pensado para vivir un momento en donde se vean implicadas diferentes emociones.
Malcriado
En cuanto a la propuesta gastronómica, esta invita a los comensales a disfrutar cortes de carne cocidos con tres diferentes fuegos a la vista: parrilla con madera de quebracho colorado, disco español y horno de barro.
El concepto del restaurante es «consentir» a los comensales a través de su carta y la propuesta de máquinas self service Newine, que dispensan diferentes medidas de copa a temperatura de cava ideales para maridar las comidas.
3) Friendly: inspirado en la arquitectura de los bosques de la costa y con la fondue como plato estrella. / De la Vidalita 433.
Surgió en el 79′, como un emprendimiento familiar que buscaba crear un espacio para la gente de la zona. Al principio, y con esa premisa, Friendly captaba residentes de Morón e Ituzaingó. Hoy, se consolida como uno de los bares más antiguos de Leloir, con una clientela que varía entre vecinos y comensales de Zona Norte o Capital.
Empezó como una casa de té, pero en la actualidad tiene propuestas que cambian según la temporada: desde preparaciones con influencias en la gastronomía mediterránea y oriental, hasta sus clásicas tortas para los clientes de siempre. ¿Su plato fuerte? La fondue de queso, que es su insignia en el barrio.
Inspirados en las cabañas del bosque de Villa Gesell, la ambientación busca transmitir una esencia cálida y hogareña. Con un invernadero que rodea gran parte del salón y el paisaje natural de Leloir, Friendly se consolida como una de las joyitas históricas y mejor guardadas del barrio.
A diferencia del resto de los restaurantes, este tiene la ventaja de encontrarse en la calle De la Vidalita – en medio de las residencias y la reserva ecológica -, lo que hace que esta experiencia sea mucho más inmersiva y exclusiva.
4) Padella: con el alma de una trattoria italiana y pastas fabricadas ahí mismo / Martín Fierro 3290.
Al cruzar la puerta principal de Padella e ingresar a la planta baja del local, la mirada se pierde en un almacén y fábrica de pastas, en dónde además de vender productos, se exhiben las salsas, pastas y bebidas que después serán usadas para preparar los menús del restaurante.
Subiendo al primer piso, se encuentra el salón principal: una terraza techada amplia y espaciosa que tiene como paisaje la avenida Martín Fierro. En el mismo espacio, también se presenta una cocina a la vista que, como dice Luciano – uno de los dueños de Padella -, refleja «la honestidad con la que se preparan los platos».
La propuesta gastronómica sigue la línea de una trattoria italiana. Como curiosidad, el método que utilizan para su cocina es el de la padella, que en italiano es cacerola. Esto quiere decir que, una vez hecha la pasta, el plato se pasa a la sartén y allí se termina de cocinar.
Padella
En cuanto al menú, hay una búsqueda por innovar y proponer ofertas diferentes, por lo que las opciones pueden cambiar semanalmente. Sin embargo, algunos de sus clásicos son el chiocciole y la padella de mariscos.
Lo gourmet de Padella va más allá de las opciones gastronómicas, ya que un seguimiento minucioso en cada detalle que se elige: desde la elección de productos, hasta la vajilla y la música que acompaña el espacio.
5) Gardenias: flores, productos de decó, propuesta gastro y muchas tortas, todo en un mismo espacio / Martín Fierro 3022.
Gardenias fue uno de los primeros locales gastronómicos en asentarse en la avenida Martín Fierro. Surgió de la búsqueda por hacer una propuesta diferente a lo que había en un principio en Leloir, que eran los bodegones y las reconocidas parrillas de colectora.
«Queríamos que el residente, además de pasear por la reserva ecológica, se encontrará con un espacio para comer algo rico, comprar adornos, flores y tortas ricas sin tener que trasladarse», le contó Brenda, una de las dueñas de Gardenias, a MALEVA.
Gardenias
La esencia del local es hacerte sentir que estás en el parque. Al entrar te encontrás con una ambientación natural con flores, lino, canteros, colores neutros, maderas restauradas y hierro. «La idea fue utilizar elementos cotidianos para entremezclar el verde de afuera con el de adentro», dijo Brenda acerca de la decoración del lugar.
Con especialidad de la casa en tortas, Gardenias es otro caso de restaurante que empezó como espacio de almuerzos y meriendas, y hoy se expande con una propuestas de tapas, coctelería y eventos especiales con catas de vino y workshops de cerámica y pastelería.
Con el auge del polo gastronómico en Martín Fierro, el tema del estacionamiento se volvió más complejo en los últimos años. En ese sentido, uno de los beneficios que ofrece el local es un garage propio, justo al lado del restaurante.
6) Tiprendo: la heladería favorita de la zona (ahora también con opciones de pastelería y macarrones) / Martín Fierro 3246.
Tiprendo
En un primer momento, la propuesta funcionaba únicamente como heladería. Ahora existe una amplía oferta que invita a desayunar y merendar, con opciones que varían desde cafetería hasta pastelería con macarons, tortas, postres y bombones dignos de una chocolatería suiza.
Desde sus inicios, Tiprendo se supo destacar del resto de las heladerías debido a su propuesta única de gustos. Sabores como kinder, cookies black y quella se convirtieron en clásicos del local y favoritos de residentes y clientes de otras zonas.
Fuente: Clarín Gourmet by Gimena Pepe Arias – José Juarroz es cocinero y charcutero por elección. Se formó en España con el reconocido chef Martín Berasategui y fue colega del prestigioso chef argentino Fernando Mayoral. El mundo de los chacinados lo enamoró y decidióelevar el nivel de los embutidos y fiambres nacionales con un toque europeo. En Villa Crespo, elabora chorizos y morcillas criollas, salchichas tipo Viena, salchicha parrillera italiana y otros productos gourmet.
El éxito de sus chacinados fue pasando de boca en boca y llegó oídos de reconocidos restaurantes que se abastecen de sus productos. Es el caso del exclusivo Aramburu y otros muy prestigiosos como La Alacena de Julieta Oriolo y Anafe en Colegiales. Ante un pedido, Juarroz pone manos en la masa y muestra pruebas a los clientes hasta que juntos logren la fórmula perfecta.
Fines de semana por medio abre las puertas de su local, saca un tablón, unas banquetas y dos bancos de plaza y ofrece un menú de sándwiches, dos cárnicos y dos vegetarianos (uno de ellos sin TACC) que se pueden acompañar con vino o cerveza.
La estrella del almuerzo callejero es el pancho, con una salchicha que fue creada para el restaurante Anafe. Como souvenir, antes de irse, los clientes pueden comprar fiambre, embutidos o chacinados para continuar con el festín culinario en casa.
La historia del José Juarroz y sus embutidos premium
Nada indicaba que José iba a dedicar su vida a los productos de cerdo. Se crió en un hogar donde reinaban los números: madre profesora de matemáticas y padre ingeniero en sistemas. Cursó tres de los cuatro años de la carrera en Licenciatura en Administración de Empresas hasta que un día dijo “basta”.La porchetta de Charcuteria José Juárroz. Foto: Ariel Grinberg
Fue así que dió sus primeros pasos culinarios estudiando la Licenciatura en Gastronomía en la Universidad Argentina de la Empresa en convenio con el Instituto Argentino de Gastronomía. “En la facultad vi mucho de la parte de charcutería que me atrapó. Tuve medio año intensivo sobre chacuterie”, cuenta Juarroz. Quien luego de recibido juntó sus cuchillos en una valija y se fue a Europa a perfeccionarse.
El destino fue Lasarte-Oria, en España, ni más ni menos que en el restaurante del chef Martín Berasategui que acumula doce estrellas Michelin entres sus restaurantes. Aparte del gran aprendizaje que fue trabajar en un restó galardonado con estrellas Michelin, los días libres José junto con su amigo y compañero Ema, iban juntos a la carnicería del pueblo. Allí conoció a Patxi Larrañaga, carnicero y charcutero de muchos chefs famosos con estrellas en su haber como Berasategui, Arzak, Arguiñano y otros.
“Pegamos mucha onda y de tanto ir a comprar fuimos aprendiendo de la mano del mejor, con consejos e información”, cuenta Juarroz y destaca la importancia de los mercados europeos: “Se abre un abanico de productos impresionante”.José Juárroz, en plena producción. Foto: Ariel Grinberg
Terminada su temporada en España decidió hacer un viaje de un mes y medio recorriendo el viejo continente, pero no sólo con ojos de turista, sino que estaba enfocado en todo lo gastronómico. Fue así que no dejó mercadillo por conocer, ni producto por probar. Pero su gran interés estaba centrado en seguir formándose en el mundo charcutero.
Tuvo la posibilidad de trabajar en Mirazur, el restaurante del chef argentino Mauro Colagreco, pero debía esperar unos meses y ya le pesaba un poco el mundo “estrellas Michelin”, por lo que decide volver a Buenos Aires.
Fue duro el regreso y la reinserción laboral. Nada lo convencía. Hasta que su amigo y colega Fernando Mayoral (a quien considera la máxima referencia acá de gastronomía) le contó que estaba asesorando a una carnicería especializada en cerdo que producía artesanalmente todos embutidos in situ. Ya siendo un experto en charcuterie y con la cabeza con ideas europeas comenzó a trabajar.
“Nunca perdí todas las manías de cocinero, que para mí están buenas para todo lo que es crear productos nuevos, etcétera”, señala Juarroz.
Como encargado de charcutería, el “casi Licenciado en Administración” se metió de lleno en el mundo de los embutidos. “Quizá ahí fue como mi laboratorio, armábamos juntos todo . Prueba y error continua, desarrollando recetas”, cuenta.Los productos de Charcuteria José Juárroz se desarrollaron a fuerza de prueba y error. Foto: Ariel Grinberg
El trabajo en la carnicería lo acercó al público, generando contactos con restaurantes, dueños de comercios, jefes de cocina y cocineros. Que con el tiempo, supo aprovechar.
Pasa el tiempo y le propone a Mayoral ser socios en un emprendimiento donde vendían los fermentos del cocinero y los chacinados en el espacio de Fernando, en Villa Crespo. Atravesaron toda la pandemia juntos, contra viento y marea.
Hace dos años que “se independizó” y abrió su local en Villa Crespo. “Los productos que elaboro son más que gourmet, son productos tradicionales con una vueltita de rosca. Premium esa es la palabra”, afirma y explica que para lograr un gran producto hay que atravesar muchísimos puntos críticos.La mortadela de Charcuteria José Juárroz. Foto: @josejuarroz
Junto a su equipo, son cuatro incluyéndolo a él y a su amigo de aventuras Ema, todas las semanas o cada dos semanas, se les ocurren cosas nuevas para ir cambiando, de a poquito. “Son cosas que las vamos sintiendo, una vuelta de rosca con un sentido, no hacerse los locos porque sí”, bromea y aclara la importancia de la técnica y de siempre ser muy prolijo en todo lo que es sabores, aromas, sin llegar a ser aburrido”. Se podría traducir en una búsqueda constante del equilibrio.
Sus lazos con los clientes y profesionales gastronómicos le sirvieron mucho para este emprendimiento que se llama José Juarroz, “porque soy yo”, dice entre risas el charcutero. Lo contactan para que les cree productos especiales con determinadas características. Así nació la salchicha de Viena, por un pedido de los cocineros de Anafe y fue todo un éxito. Si bien escucha atentamente a los requerimientos de los clientes, asegura que jamás haría algo que no le guste a él.
Elabora 12 chacinados, totalmente artesanales, sin conservantes ni aditivos. Una línea premium a la que pueden acceder los restaurantes y el público en general.
Qué comprar y comer en José Juarroz
Trabajo artesanal en Charcutería José Juárroz. Foto: Ariel Grinberg
De lunes a miércoles es momento de la producción que elaboran en la esquina de Batalla del Pari y Cucha Cucha. Los pedidos se reciben vía whatsapp (que se encuentra en el perfil de Instagram, @josejuarroz) a principio de semana y se entregan el viernes o sábado.
El pancho es la estrella, sobre todo, cuando abren la cocina al público. Se trata de una “buena” salchicha de Viena (que no es la que se compra usualmente en el supermercado). Es de puro cerdo, tiene un 70 y% de carne magra y un 30% de grasas, (papada, tocino), de carnes seleccionadas. La tripa natural es de oveja por el diámetro y está sazonada con sal, ajo, nuez moscada y pimienta.
Aunque lleve mucho más trabajo, asegura que jamás usará aditivos: “buscamos la técnica para que todos sea natural y que sean muy bien hecho sin agregarle nada”, afirma y aclara que “esa cosa que le vas agregando, le va también agregando quieras o no, una línea de sabor a todo y eso no está bueno”.José Juárroz en su local de Villa Crespo. Foto: Ariel Grinberg
“El panchito” lleva pan de Viena, la salchicha que está bañada en una dijonesa (mayonesa de Dijón), ketchup de tomates lactofermentados (tiene una sabor más potente a tomate) y una lluvia de papas pay, caseras, de más está decirlo.
Otro producto muy vendido es la salchicha parrillera italiana hecha con semillas de hinojo ($ 5.000 x kg) y macerada con vino marsala, (ideal para una salsa) y la chitorrra del País Vasco ($ 5.000 x kg) . El lomito cocido feteado ($ 8.000 x kg) entra en el ránking de los más pedidos.
Juarroz cuenta que la gente se sorprende al probar el leberwurst ($ 5.250 x kg), y les encanta. “Este es otro producto que como la salchicha de Viena el paladar argentino cree conocer pero está acostumbrado al industrial, pero el artesanal es otra cosa”, dice.
En la heladera se ven los chorizos frescos ($ 3.990 x kg). Al charcutero se le infla el pecho de orgullo al contar que muchos clientes del interior del país los han probado y le han dicho que son como los del campo. Se puede elegir entre criollo o picante.Los productos de Charcutería José Juárroz se venden para restaurantes y consumidor final también. Foto: Ariel Grinberg
También se puede comparar morcilla criolla con cebolla de verdeo ($ 3.400 x kg), una reversión de la clásica y una morcilla tipo Burgos que tiene arroz adentro ($ 4.400 x kg). “Se cocina de otra manera. Se corta en taquitos, le saca la piel y se dora a la plancha, vuelta y vuelta, con un poco de aceite de oliva”, indica el charcutero y la recomienda “para una tapita, una ración”
Esta morcilla tiene una característica particular. El arroz que tiene adentro se termina caramelizando cuando se dora en una sartén y el producto final es parecido al socarrat (arroz crocante que queda pegado en la paellera).
La mortadela ($ 6.500 x kg) que ofrecen es muy novedosa y el producto más nuevo. Se desarrolló durante todo un año y funciona muy bien en las ventas. La Italiana lleva pistachos, pero la de Juarroz, lleva nueces pecan. La porchetta, se vende en tacoso feteada ($ 9.500 x kg)
Y el último de los ítems, es un colado, ya que no es de cerdo, pero gusta mucho a los clientes: el pastrón ($ 10.400 x kg)
Charcutería José Juarroz. Batalla del Pari 916, Villa Crespo. CABA. Instagram: @josejuarroz
Fuente: Cuyo Noticias – Con la presencia de destacados chefs nacionales, diversidad de platos y productos, y una nutrida agenda de actividades recreativas y educativas, se realizó la 2ª edición del festival gastronómico.
Con gran convocatoria de público tuvo lugar esta semana la nueva edición del festival gastronómico Bocas Abiertas en La Nave Cultural, organizado por la Asociación civil Bocas Abiertas y la Municipalidad de la Ciudad de Mendoza.
Con gran afluencia de gente durante los 3 días, todos disfrutaron plenamente de la gran diversidad de platos ofrecidos por los puestos de restaurantes. También los visitantes pudieron realizar compras en el mercado ubicado en una de las naves del predio, y deleitarse con espectáculos musicales en vivo. Un espacio para destacar muy aprovechado por quienes asistieron, fue el Calma Style by Arredo, en el que pudieron presenciar charlas y realizar actividades relacionadas al bienestar y vida saludable. Los amantes del vino tuvieron la posibilidad de visitar el espacio de la Escuela Argentina de Sommeliers, y degustar innumerables etiquetas.
Hubo 22 negocios gastronómicos con más de 80 propuestas, entre food trucks y stands de restaurantes, cafeterías, heladerías y pastelerías. En el mercado hubo 29 puestos, que ofrecían productos de Mendoza y otros lugares del país, como cerámica de diseño, indumentaria gastronómica, hortalizas, aceite de oliva, conservas, chacinados, frutos secos, entre otros.
Las clases de cocina fueron realmente un éxito, ya que el auditorio se vio colmado por el público que asistió a ver a Maru Botana, Dolli Irigoyen, Alejandra Temporini, Felicitas Pizzarro, Santi Salerno, Daniela Butvilofsky, Pamela Villar, Luciano García, Martín Luchetti, Calu Corso y Lucas Caga, entre otros especialistas.
Cocineros amateurs y algunos participantes de los puestos de comidas, presentaron sus empanadas con recetas propias para concursar en el Campeonato de la Empanada Mendocina. Un jurado experto evaluó las propuestas, y el domingo por la tarde dio por ganadora a la joven Ivana Choque.
Recordemos que el Festival Bocas Abiertas abrió sus puertas durante los 3 días de 12 a 23 hs, salvo por la breve suspensión por Zonda el día sábado 9 de septiembre por la tarde por orden oficial, que no impidió que los visitantes pudieran volver a disfrutar el día domingo utilizando sus entradas. Jubilados y ciclistas tuvieron un 50% de descuento en sus entradas; y personas con discapacidad, al igual que niños hasta 12 años, ingresaron sin cargo.
Los principales objetivos del festival fueron cumplidos: ofrecer al público una gran diversidad de productos y actividades relacionadas a la alimentación y el disfrute; colaborar con una entidad con fines solidarios como es CONIN; y además potenciar la actividad económica del sector. Tanto los participantes gastronómicos, como el público, quedaron felices, y expresaron su deseo de acudir a una 3ª convocatoria el año próximo.
Fuente: Palermo On Line – Es la única hamburguesería argentina junto a Don Julio, que quedó en el puesto número uno, y a La Cabrera, que quedó en el cuarto, cada uno en su categoría.
La Birra Bar tiene el 5to puesto dentro del Top 10 Burger del World’s 101 Best Steak Restaurants 2023, y es la única hamburguesería argentina en el ranking de los 101 mejores restaurantes de carnes del mundo que es gestionado y publicado por Upper Cut Media House, de Londres, Reino Unido.
“Este nuevo premio nos pone inmensamente felices y nos confirma que estamos haciendo las cosas bien. Queremos seguir creciendo para que La Birra Bar llegue a más lugares en la Argentina y en el mundo y que mucha más gente pueda probar nuestras hamburguesas, a las que le ponemos toda nuestra pasión y dedicación”, dice Dany Cocchia, creador de La Birra Bar.
Este reconocimiento a nivel mundial que recibe La Birra Bar se suma al Best Burger del Best of Miami 2023 del Miami New Times, en la categoría Reader’s Choice; al premio a la Mejor Hamburguesa de los Estados Unidos 2022 en el SOBEWFF de The Food Network; y al Best Burguer del Best of Miami 2022 del Miami New Times, en la categoría Eat & Drink. También fue galardonada como una de las cinco mejores hamburgueserías del mundo según Big 7 Travel 2022.
En cuanto al World’s 101 Best Steak Restaurants, Upper Cut Media House es una empresa de medios boutique con amplia experiencia en hospitalidad, gastronomía y eventos internacionales desde hace más de tres décadas. La clasificación anual de los 101 mejores restaurantes de carnes del mundo está impulsada por la calidad y hay siete criterios principales para la evaluación:
Calidad de carne ofrecida en términos de sabor, terruño, carácter, marmoleo, corte y preparación.
Selección de la carne (envejecimiento, origen, razas) y cantidad de cortes de carne ofertados. Cortes primarios y secundarios.
Calidad de servicio y experiencia en carnes. Conocimiento del producto. Descripción de los cortes ofrecidos en el menú (raza, origen, sexo, crianza, alimentación, edad de sacrificio, preparación).
Facilidad de uso del sistema de reservas y gestión de reservas.
Presencia online que satisface las demandas de una clientela internacional.
Diseño interior y apariencia del local.
Acerca de La Birra Bar: La Birra Bar, a cargo de Daniel, Roxana y Renzo Cocchia, se creó en 2001 como una propuesta de cafetería en el local de San Juan 4359, Boedo. Lindando con Rotisería Dani, propiedad de los padres de Daniel Cocchia, compartían cocina y platos a través de un pasaplatos que crearon como unión entre ambos locales.
Una vez consolidado el negocio, se enfocaron en el café de especialidad y, en 2014, se embarcaron en la ardua tarea de lograr la hamburguesa perfecta. Primero surgió el medallón de carne, un blend compuesto por una proporción exacta entre diferentes cortes de carne vacuna. Más tarde el pan que, después de desestimar muchas propuestas de expertos panaderos por no asemejarse al producto que imaginaban, comenzaron a desarrollarlo ellos mismos.
El menú de La Birra Bar cuenta con casi 50 variedades de hamburguesas y opciones veggies. Además ofrece otros platos de estilo americano como: ribs, crocantes de pollo, nuggets, aros de cebolla, bastones de mozzarella, y papas fritas. Desde 2020, también cuenta con helados artesanales.
En la actualidad La Birra Bar posee 17 locales. Dos son en Boedo, El templo -San Juan 4359- y La Birra Night -Carlos Calvo 4317- y doce repartidos en CABA y alrededores: Pilar, Villa Devoto, San Telmo, Villa Crespo, Mataderos, Ramos Mejia, Banfield, Avellaneda, Olivos, Colegiales, Recoleta y Martínez. También uno en Miami y dos en Madrid.
Es la Mejor hamburguesería de Miami 2022 y 2023 del Best of Miami del Miami New Times. En 2022 ganó el premio a la Mejor Hamburguesa de los Estados Unidos 2022 en el SOBEWFF -de The Food Network- en Miami y también fue galardonada como una de las cinco mejores hamburgueserías del mundo según Big 7 Travel.
Fuente: La Nación – La Pebeta está ubicado en la zona de Cardales, en la provincia de Buenos Aires, y Candonga en la provincia de Córdoba; los dos son lugares ideales para hacerse una escapada sin dejar de comer casero y rico
En una conversación con la revista Jardín, dos emprendedores nos contaron sobre sus proyectos en la Argentina: “La Pebeta”, un emprendimiento orgánico y culinario arraigado en Cardales, que se nutre de su huerta y granja para ofrecer experiencias de sabor y sostenibilidad; y “Candonga”, una reconstrucción histórica en Córdoba que conjuga la herencia de una estancia con la visión de un estilo de vida sustentable, donde la naturaleza y la gastronomía convergen en armonía.
La Pebeta
Un proyecto familiar que nació por la necesidad de una alimentación saludable y se transformó en un emprendimiento que fue creciendo con los años, al igual que la pasión de cada uno de sus integrantes. Hoy es un restorán orgánico, proveeduría y granja en Cardales, pero también es una elección de vida y un lugar donde se comparten experiencias.
-¿Cómo y cuándo nació este proyecto?
-Surgió hace 20 años, con el deseo familiar de tener una casa de fin de semana con huerta y árboles frutales. Queríamos un lugar cerca de la ciudad, pero que no fuera adentro de un country para tener la libertad de plantar árboles de todo tipo y tener animales de granja.
-¿Cómo empezó y se fue desarrollando el emprendimiento?
-El restorán existe desde hace casi cuatro años, con la expansión del campo y de la huerta. Por pedido de familia y amigos empezamos repartiendo verduras y compramos más tierra.
Al poco tiempo comenzamos a hacer nuestrasmermeladas, pusimos abejas para producir nuestra miel y también a procesar los ingredientes de la huerta. Más tarde, al sumar las últimas 50 hectáreas (de 100), implementamos un proyecto de diseño de la Asociación Argentina de Permacultura, con un lago y un bosque de más de 10.000 árboles para aumentar la biodiversidad y llevar el total a más de 15.000 árboles (y aún creciendo).
– ¿Cómo toma protagonismo la huerta? ¿La gente la aprecia?
– Compramos dos invernáculos para extender la temporada de ciertos vegetales y finalmente compramos dos más. Hoy, la superficie de huerta e invernáculos suma un poco más de una hectárea. En las 100 hectáreas, además, criamos en forma natural vacas, corderos (“scottish black face”), chanchos, jabalíes, pollos, cabritos boer y pavos. Además de la diversidad de especies animales silvestres. Todo esto, a lo largo de los años, nos llevó a intentar comer con la filosofía de consumir solo lo que hay en cada estación, o lo que pueda haber en conserva.
Foto de la izquierda: A la sombra de un gazebo se encuentran las mesas desde donde se aprecia el campo quebrado típico de la zona de Cardales. Foto de la derecha: el almacén donde se exhiben todos los productos elaborados allí mismo.Ines Clusellas/ Revista Jardin
-¿Cómo es el manejo de la huerta?
-El manejo es, por un lado, intensivo, pero lo que más nos diferencia es que somos una huerta que pretende tener mucha variedad de producto para llevar al restorán. Esto hace que manejemos más de 30 especies de vegetales por temporada y entre 5 y 10 especies de semillas por variedad. Esto hace mucho más compleja y meticulosa la operación.
Nos interesa reflejar lo que nos puede dar la naturaleza en diversidad más que en cantidad. También estamos intentando ser autosuficientes en el ciclo de semillas y almácigos, para lograr así manejar nuestra genética de largo plazo. Seguimos practicando la permacultura en nuestros bosques y en algunos de nuestros cultivos. Es un sistema en que el diseño es su mayor beneficio (observación de vientos, horas de sol, suelos y cultivos beneficiosos). La Pebeta requiere el trabajo de una granja plenamente diversificada durante la semana, que varía de estación en estación y año tras año.
Soñamos con hacer una huerta y un comedor comunitarios para transmitir nuestros conocimientos a la comunidad.
Foto de la izquierda: Las distintas variedades de tomates crecen alineadas y prolijas. Foto de la derecha: Con paciencia y dedicación es cómo se cultiva, respetando los tiempos de la naturaleza.Ines Clusellas/ Revista Jardin
www.lapebeta.ar
IG: @lapebeta
Candonga
Se realizó la reconstrucción de una antigua estancia ubicada en el Paraje Candonga, provincia de Córdoba. El proyecto incluye Estancia Candonga, que recibe a todo aquel que quiere experimentar un día de campo y disfrutar de la gastronomía típica del lugar. También se está construyendo Candonga Villa Serrana, un desarrollo inmobiliario bajo la supervisión de Luciano García, gerente general de la empresa a cargo de ambos emprendimientos.
-¿Cómo es la idea de todo el proyecto?
-Se trata de la reconstrucción de la antigua Estancia del Rosario de Santa Gertrudis, que se dedicaba a la producción de ganado mular (“candonga” quiere decir “mula cansada que ya no sirve para tiro”). Alrededor de todo el escenario de reconstrucción se montan dos negocios que, a su vez, se vinculan entre sí: Estancia Candonga y Candonga Villa Serrana.
Foto de la izquierda: Semillas de árboles nativos para reproducción. Estas serán utilizadas en el proyecto de forestación de Villa Serrana.Foto de la derecha: La capilla fue construida en 1730 y en 1941 fue declarada Monumento Nacional. Está fuera del complejo y abierta al público. En el restorán pueden adquirirse todos los productos que se realizan con frutas, verduras y hierbas aromáticas de la huerta. Ines Clusellas/ Revista Jardin
En Estancia Candonga proveemos de productos y servicios para el visitante ocasional y para quienes deciden invertir y residir en Candonga Villa Serrana (desarrollo inmobiliario que ofrece lotes para construir vivienda).
También podés disfrutar de un día de campo, pasar una noche, disfrutar de un show, disfrutar de nuestra gastronomía, la pileta, adquirir alimentos naturales de la huerta, ya sea en su estado puro (como frutas y verduras) o procesados sin químico alguno (como una mermelada, un dulce, una conserva), o simplemente tomarte un té de hierbas naturales. Además, contamos con una tropilla de caballos mansos con la que desarrollamos actividades de cabalgatas. También, junto con operadores de turismo alternativo, ofrecemos circuitos guiados por los vestigios históricos del lugar, pozos y cascadas que circundan la Estancia.
-¿Cómo es el emprendimiento inmobiliario?
-La Villa Serrana es la propuesta de ocupación del espacio territorial que ofrecemos. Implica una intervención medida y cuidada para que las personas puedan realizar una vivienda inserta en la naturaleza. Hablamos de cuidado ambiental, cuidado en la descarga de efluentes, forestación, preservación del bosque nativo, energía solar. Básicamente, que uno se inserte en la naturaleza y no al revés. El barrio ya cuenta con 14 viviendas, entre aquellas terminadas y en construcción.
.
La huerta agroecológica, rodeada de sierras y de un entorno único. Vegetales y hierbas aromáticas se van escalonando según la época del año, y se utilizan tanto en el restorán como en dulces, conservas y como productos secos.Ines Clusellas/ Revista Jardin
– ¿Cómo toma protagonismo la huerta?
– La huerta complementa el desarrollo cultural del lugar. Todos los desechos de restaurante son tratados. El orgánico que resulta de la actividad gastronómica va al compost de la huerta, las aguas que originan los baños van a nuestra planta de tratamiento de efluentes natural con carrizos, planta depuradora que oxigena el agua contaminada y devuelve el recurso en su estado natural.
El invernadero, con su cartelería explicativa, es una construcción que permite controlar la temperatura, la humedad y otros factores ambientales en épocas poco propicias para los cultivos de la huerta.Ines Clusellas/ Revista Jardin
– ¿Cómo es el manejo de la huerta?
-No pretendemos una huerta orgánica, pero sí con prácticas agroecológicas. No utilizar ningún químico, producir algunos bioinsumos y purines para buscar un buen resultado productivo. Es un desafío la producción de tierra pues implica el compostaje de alimentos, poda, corte de pasto, etc. y se requiere un compromiso de toda la empresa. Hemos lanzado recientemente dos variedades de sustrato para que la gente pueda usarla en su jardín.
Foto de la izquierda:Luciano García en el sector de los frutales, revisando la sanidad de un manzano. Foto de la derecha: algunos de los productos agro ecológicos. Ines Clusellas/ Revista Jardin
-¿Cómo piensan el menú a lo largo del año? ¿Qué comidas se destacan?
–El desafío es que los platos siempre estén vinculados al momento del año y a lo que la naturaleza nos provee. En este caso, nuestra huerta. Podemos romper esa estacionalidad mediante la conserva. Por ejemplo, producir puré de tomate en verano y consumirlo en invierno. Se destacan las comidas criollas, los dulces a partir de nuestros frutos y sobre todo las ensaladas. Hoy ampliamos la variedad de verde al kale y al berro.