Como en Peaky Blinders: el bar oculto de Buenos Aires que te transporta al siglo XIX y tiene tragos únicos

Fuente: Cronista – Ubicado a pocas cuadras del Obelisco, este local no solo sirve una coctelería imperdible, sino que también tiene buenas entradas y tragos.

Bocas del Toro ya no es solo uno de los destinos turísticos más reconocidos del Caribe, desde que el Hotel Pullitzer inauguró su restaurante se volvió una esquina popular del centro de Buenos Aires. Sin embargo, hay una joya oculta debajo de este emblemático polo gastronómico que no te podés perder.

Este bar secreto en el subsuelo de Paraguay y Esmeralda es un viaje al siglo XIX por su tradicional decoración, su estilo lúgubre y su ambientación con paredes tapizadas. Mesas bajas, sillones cómodos y barman que se visten de mozos, pero que preparan una de las mejores coctelerías de Capital harán de esta experiencia algo único.

¿Cómo es el bar oculto ofrece los mejores tragos y es un viaje al siglo XIX en Buenos Aires?

El Pullitzer del centro esconde, debajo de su restaurante principal, el Boca del Toro Club, un exclusivo bar que parece sacado de la serie Peaky Blinders. No solo por su ambientación, sino por el viaje en el tiempo que simboliza.

Escondido como en las épocas de la ley seca, cuando el alcohol estaba prohibido en Estados Unidos, este bar sirve algunas entradas que invitan a acompañarlas con los mejores tragos.

Boca del toro club es un exclusivo bar ubicado en el centro de Buenos Aires.

Sin dudas, un infaltable son sus langostinos en tempura con una salsa tártara suave e imperdible para contrastar el contraste de su fritura. Los involtini de zucchini con ricota y romesco son otra alternativa diferente y bien sabrosa. Para los más clásicos, hay un hummus con vegetales y galleta crocante, una selección de fiambres o unas croquetas.

¿Cuáles son los mejores tragos de Bocas del Toro?

Uno de los puntos más altos de Boca del Toro Club es su coctelería que la sirven y preparan las mismas personas lo que le da un toque especial al lugar, ya que el mozo recomienda sus propias preparaciones como una suerte de Tom Cruise en la película Cóctel (Cocktail).

Los puntos más fuertes son la coctelería y la ambientación que recuerdan a la serie Peaky Blinders.

Los tragos de autor son uno mejor que el otro. Para los que buscan opciones más dulces, la duquesa (ron, lima, licor de sauco y Campari) o el heart con vodka, moras, lima y almíbar. Otra alternativa más exótica es el morado que permite sentir el sabor del repollo morado por la nariz, aunque no es tan invasivo al degustarlo, porque el gin y los cítricos le cortan la intensidad.

Para los amantes de los más amargos, el Coffee and Negroni es una infusión con granos de café, Jack Daniels y Campari acompañada de vermut que no falla. La Milonga Tiki es el viaje a la serie inglesa: whisky, brandy con jugo de pomelo y limón, un hit.

Por otro lado, hay tragos clásicos, mocktails (coctelería sin alcohol), vinos y bebidas alcohólicas puras en shots o medidas, pero sin dudas lo ideal es pedir los tragos de autor que rondan los $ 8000 u $ 8500 cada uno.

¿Dónde queda y cómo reservar?

Para los amantes del postre, se puede cerrar la experiencia con algo dulce como el pie de chocolate y cítricos, aunque la pastelería no es el punto más fuerte del lugar. Se recomienda reservar o consultar disponibilidad.

  • Ubicación: Maipú 907, Ciudad de Buenos Aires
  • Contacto: 4316-0800
  • Horarios: martes a sábados de 17:00 a 1:00 horas y de viernes a sábado se extiende hasta las 2 de la mañana (domingo y lunes cerrado).

Mauro Colagreco, el cocinero argentino más premiado: un romántico de la gastronomía con compromiso social

Fuente: TN – El chef que encabeza uno de los mejores restaurantes del mundo es un ejemplo de innovación y compromiso en la gastronomía.

Mauro Colagreco es un referente indiscutible de la gastronomía mundial. Nacido en La Plata, su restaurante Mirazur, ubicado en Menton, Francia, tiene tres estrellas Michelin y la distinción de mejor del mundo en 2019.

Colagreco, con su cocina innovadora y su compromiso con la sostenibilidad, logró trascender fronteras y consolidarse como uno de los chefs más influyentes de su generación. Su pasión por los productos frescos y de temporada, junto con el profundo respeto por la naturaleza, se reflejan en cada uno de sus platos, y lo va trasladando a los proyectos que lleva adelante alrededor del mundo.

Siempre que puede aportar su mirada en la Argentina, lo hace. La semana pasada fue jurado en el Prix Baron B – Edicion Cuisine, que premia no platos, ni cocineros, sino proyectos gastronómicos completos. Proyectos que tienen en cuenta la sostenibilidad, el cuidado del medio ambiente, la preservación de los recursos naturales y el respeto por las culturas y la comida de cada lugar. El ganador fue Gunther Moros, con su cocina regenerativa en el corazón de la selva misionera.

Gunther Moros con Mauro colagreco tras ganar el premio (foto: Baron B)
Gunther Moros con Mauro colagreco tras ganar el premio (foto: Baron B)

“Son ejemplos que se pueden, de alguna manera, traer a una gran ciudad. En torno a una gran ciudad siempre está el cordón de productores. Tanto en Buenos Aires, como yo que vengo de La Plata, hay un cordón de productores muy importante”, sostiene sin dudar Colagreco.

Gastronomía, medio ambiente y compromiso social

Los proyectos finalistas de este premio están en la selva, en la montaña y a orillas del mar. En ese contexto parece más natural y fácil para implementar los conceptos de sustentabilidad y respeto por la naturaleza. Pero Mauro cree que es posible trasladar esas ideas a las grandes urbes: “Quizás se destaquen más por la belleza del entorno, la capacidad de trabajar con el producto que lo tenés ahí, a 10 metros. Pero creo que en una ciudad se pueden hacer muchas cosas, tener un rol social muy importante, trabajar sobre los desechos que uno provoca en una industria como la agronómica, colaborar con los comedores. Creo que cada lugar tiene su particularidad y su dificultad”.

Colagreco apuesta a que en las grandes ciudades se puedan replicar acciones con responsabilidad social y de respeto del medio ambiente.
Colagreco apuesta a que en las grandes ciudades se puedan replicar acciones con responsabilidad social y de respeto del medio ambiente.

En una mirada general, se podrá decir que no hay un esfuerzo organizado al respecto en las gastronomía, pero sí ejemplos relevantes. “Creo que hay muchas cosas que el empresario, el cocinero de la industria gastronómica está llevando a cabo, que quizás tendrían que llevar hechas por los dirigentes, pero es algo mundial, no es algo únicamente de acá. Pero la prueba es que sí se pueden llevar a cabo muchas cosas”, sostiene Mauro.

Los proyectos de Colagreco, son una prueba de que se pueden hacer cosas. Ya es famosa su huerta, pero no tan conocido el esfuerzo que hicieron para eliminar los plásticos: “Hay mucha más concientización, hay ejemplos que son referentes. Quizás yo veo el impacto que ha provocado Mirazur, mi restaurante en Francia, en el momento que decidimos sacar todo el plástico de la cadena de nuestro proceso en general y obtener la certificación de Plastic Free, eso tuvo un impacto en muchísimos otros restaurantes”.

Las experiencias, lo artesanal y el “lujo verde”

La cultura del lujo va cambiando en todas las áreas y la gastronomía no queda afuera. En el mundo de la moda, por ejemplo, con una de las industrias más contaminantes del mundo, surgieron los conceptos del moda sustentable, reutilización de materiales, recirculación de prendas y el llamado “lujo silencioso”, el que está ahí, pero no lo ves con grandes logos o extravagancias.

En la gastronomía aparecen varios ejemplos. Incluso la Guía Michelin incorporó las estrellas verdes, y siete restaurantes entre Buenos Aires y Mendoza la obtuvieron. Y el lujo va tomando color “verde”.

“Hoy por hoy la definición del lujo ha cambiado mucho”, asegura el cocinero. “Ese lujo a ultranza de poder tener acceso a todo, no importa el momento y no importa aquel lugar, sigue existiendo, pero va a ir cada vez desapareciendo más. Porque nos dimos cuenta que ese tipo de lujo no es viable. Y proponer experiencias en torno al lujo hoy por hoy son quizás experiencias, como decís vos, verdes”, remarca.

Uno de los jardines de Colagreco es el de aromáticas, bien cerquita del restaurant.
Uno de los jardines de Colagreco es el de aromáticas, bien cerquita del restaurant.

De a poco, los proyectos gastronómicos van apostando a las huertas orgánicas, la priorización de pequeños proveedores, el máximo aprovechamiento de las materias primas, la ganadería regenerativa, el ahorro de energía, la minimización de los desperdicios, la importancia de los recursos locales. Y el público lo busca, lo disfruta y lo agradece.

Así surgen esas experiencias que reconfiguraron el lujo: “Donde se propone de una manera muy sofisticada y con mucho detalle, con una estructura artesanal donde hay mucha gente que trabaja para que algo sencillo como un repollo se convierta en un plato extraordinario, bello y gustativamente único. Bueno, eso para mí es hoy por hoy el lujo. Creo que lo artesanal empieza a ser lujo en un mundo donde todo está muy industrializado”, opina el cocinero argentino.

Y sentencia que en un mundo donde la robótica va a ir cada vez más allá ganando terrenos y vamos a caer en un mundo muy artificial, “todo lo que sea autóctono y verdadero y hecho con manos de humanos va a tener un valor mucho más importante”.

Mauro Colagreco y el romanticismo de los vinos

Y no solo de repollos vive el hombre. Un buen plato siempre va acompañado de un vino que completa la experiencia. Y Mauro Colagreco nos muestra su lado más personal en este tema: “Yo soy un gran apasionado de los vinos, me parece que es extraordinario que la persona que está haciendo un vino pero sabe que va a ser abierto dentro de 10, 15, 20, 30 años y quizás ya no sea parte de este mundo. Eso me parece súper romántico y yo soy una persona muy romántica”.

Mauro Colagreco, el cocinero argentino más premiado: un romántico de la gastronomía con compromiso social

“Me gustan aparte porque son expresiones de un territorio y detrás hay toda la labor de un montón de gente para que eso llegue a nuestro restaurante y a nuestras mesas”, agrega.

Entusiasmado pero con su paz para hablar, nos da algunas pistas de su nuevo proyecto, sin revelar mucho. “Estoy con un proyecto de vinos con diferentes productores argentinos, donde tenemos la primera salida con un productor que me gusta mucho, que es un amigo, y que bueno, lo vamos a dar a conocer más adelante el año que viene”.

La Bahía de El Calafate : el restaurante premiado por su plato a base de carne de guanaco

Fuente: Cronista – El reconocido restaurante de la Patagonia argentina fue galardonado en el Torneo Nacional de Chefs.

La representación del hotel Mirador del Lago, tuvo una actuación destacada en el Torneo Federal de Chefs 2024, dado que el Chef Daniel Alberto Ríos y Ayudante David Olivera, fueron premiados en el Segundo Puesto con un plato principal elaborado a base de carne de guanaco

«El torneo consistia en presentar una amuse bouche 100% regional y el otro plato tenía que ser una proteína local, en este caso elegimos el Guanaco, que nos iba a permitir seguir difundiendo la preparación con dicha proteína tanto al público nacional como al internacional; esto significó un desafío muy grando ya que debíamos aplicar nuevas técnicas de cocina junto a la tecnología.

El primer plato se llamó Alfajor La Bahía, como muestro restaurante, y consistía en una masa sable con harinas de hongos, rellenos de un paté de cordero(capon), un gelle de frutos rojos y un precioso corazón de chutney (acido) de frutos rojos, acompañado con una espuma de papa y hongos de pino, una sutileza y sublime de morillas rellenas de avellanas, papa, y mollejas de cordero. Esto servido en una cuchara de lenga artesanal con una granita del glaciar saborizado con tomillo del monte, menta y limón; sumamos unos chupitos con hielo de glaciar y nuestro infaltable licor de calafate.» señala Ríos. 

Para el plato principal Nau «guanaco «realizamos una farsa de guanaco con polvo de hongos, un relleno de lomo de guanaco envuelto en diente de león salvaje y muselina de langostino con azafrán; la guarniciones regional local consistía en una pannacota de diente de león, sobre ella un aterciopelado y tartar de guanaco y alcaparras fritas. Su segunda guarnición una remolacha rellena con ensalada de cous cous, lenteja coral y pepas de arvejas; finalizando el plato con una salsa de guanaco, hongos, chocolate y un vino merlot patagonico.» Finaliza el Chef describiendo la propuesta premiada.

Mirador del Lago, marcando rumbo en la gastronomía local

«El restaurante La Bahía tienen una vasta trayectoria en presentaciones en distintos Torneos y siempre con excelentes resultados. Estamos felices de cumplir con el objetivo e insistir en el camino del aprendizaje y la experiencia; este reconocimiento nos fortalece especialmente al momento de mostrar la gastronomía del Hotel, lo que diariamente brindamos a nuestros huéspedes y aquellos que llegan al destino y quieren probar los diferentes platos, un atractivo más que se suma a la oferta al turista; algo no menor es poder difundir la gastronomía del lugar y de productores locales.» expresa Virginia Galli , Gerente General de los Hoteles Tremun en El Calafate.

Mirador del Lago constituye una de las cinco opciones de la Cadena para alojarse en la Ciudad, ellos son Calafate Parque Hotel, Estancia Kau Yatún, Rincón del Calafate y Sent Calafate, con la calidad y servicio distintivo de la Cadena. Mirador del Lago brinda la comodidad y el servicio necesario para una estadía acorde al lugar; ubicado con vista al Lago Argentino y a unas cuadras del centro comercial, se encuentra emplazado sobre un predio rodeado de álamos. Dentro de los servicios ofrece desayuno buffet, wifi, transfers, y la posibilidad de régimen con media pensión.

www.miradordellago.com.ar

www.tremunhoteles.com.ar

La cafetería escondida en el sur del Conurbano que ofrece tortas con sabor a golosinas

Fuente: TN – Candelitte, una joya escondida en Lanús que ofrece tortas inspiradas en las golosinas más queridas de Argentina.

En la vasta extensión del Conurbano bonaerense, donde la gastronomía abunda en cada rincón, existe una joya oculta que ha conquistado los corazones de los amantes del dulce. Se trata de Candelitte, una cafetería escondida en el sur del GBA, que ha ganado notoriedad por su oferta única de tortas inspiradas en las golosinas más emblemáticas de la infancia argentina. Con su propuesta creativa y sabores nostálgicos, este pequeño local en Lanús se ha convertido en un destino imperdible para quienes buscan una experiencia culinaria diferente.

Candelitte se distingue por su especialidad: tortas con sabor a golosinas. Entre sus creaciones destacan las tortas inspiradas en diferentes golosinas tradicionales en el pais: el clásico Bon o Bon, la icónica Bananita Dolca, el irresistible chocolate Block, y las mentitas refrescantes.

Sin embargo, el verdadero tesoro de su menú es la “Frandelitte”, una obra maestra que combina una masa de sablee con una ganache de chocolate blanco y negro, rellena de Franui, la golosina que ha conquistado el paladar argentino en los últimos años. Este postre, que puede adquirirse por un precio económico, se ha convertido en la estrella del lugar, atrayendo a curiosos y golosos por igual.

La cafetería está estratégicamente ubicada en Lanús, más precisamente en la calle 2 de Mayo al 2802. Para quienes viajan desde la Ciudad de Buenos Aires, llegar es sencillo: basta con tomar el tren Roca en Constitución hasta la estación Lanús, desde donde un breve viaje en colectivo o taxi los dejará a solo minutos del lugar. La zona, tranquila y residencial, ofrece un ambiente ideal para disfrutar de una tarde de café y postres, lejos del bullicio de la capital.

Las tortas de Candelitte causan furor en el sur del Conurbano. (Foto: Instagram / Candelitte).
Las tortas de Candelitte causan furor en el sur del Conurbano. (Foto: Instagram / Candelitte).

Lo que comenzó como un pequeño emprendimiento de pastelería artesanal, hoy se ha consolidado como una referencia en la oferta gastronómica del sur del Conurbano. La creatividad de sus tortas y la calidad de sus ingredientes han sido el motor de su éxito. Candelitte ha sabido captar la atención de un público ávido de nuevas experiencias culinarias, convirtiéndose en un secreto a voces entre los vecinos de la zona y más allá.

Las delicias de Candelitte, además de las tortas con sabor a golosinas

Aunque las tortas con sabor a golosinas son la principal atracción, Candelitte no se detiene allí. Su menú incluye otros postres igualmente tentadores, como el Brownie Oreo y el Cheesecake de Nutella Ferrero, que ofrecen una explosión de sabores en cada bocado. Además, la cafetería también ofrece bebidas como un submarino con barritas de chocolate Kinder, y opciones saladas como la cremona rellena de jamón y queso, perfectas para aquellos que prefieren un bocado menos dulce.

Candelitte abre sus puertas de lunes a sábado, de 9:30 a 20, y los domingos de 16 a 20 . Sus precios, que se mantienen accesibles a pesar de la alta calidad de sus productos, han contribuido a su popularidad. En un contexto donde el precio de una experiencia gastronómica puede ser prohibitivo, Candelitte se destaca por ofrecer productos de primera a precios razonables, lo que lo convierte en una opción atractiva para una amplia variedad de clientes.

En resumen, Candelitte es más que una simple cafetería; es un destino que ofrece una experiencia sensorial completa. Desde sus tortas inspiradas en golosinas, hasta su acogedor ambiente y su accesibilidad, este pequeño local en Lanús se ha ganado un lugar especial en el corazón de quienes lo visitan. Para los que aún no lo conocen, esta cafetería representa una oportunidad para descubrir uno de los secretos mejor guardados del sur del Conurbano bonaerense.

Semana de Colectividades en la Ciudad: más de 100 locales gastronómicos con promociones y descuentos

Fuente: TN – Con precios especiales, hasta el 6 de septiembre se podrán comer platos de cocinas europeas, latinoamericanas, asiáticas y africanas.

La Ciudad de Buenos Aires, reconocida por su carácter intercultural, es hogar de numerosas corrientes migratorias a lo largo de su historia. Estas corrientes han dejado una huella indeleble en la cultura porteña, especialmente en su gastronomía, donde se fusionan tradiciones europeas, latinoamericanas, asiáticas y africanas.

En el marco de los festejos por el Día del Inmigrante, el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, a través del Ministerio de Desarrollo Económico, pone en marcha una nueva propuesta gastronómica, que se llevará a cabo del 2 al 6 de septiembre de 2024 y contará con una oferta culinaria imperdible.

En total, más de 20 colectividades ofrecerán descuentos de al menos el 20% en sus menús o presentarán un menú promocional que incluirá entrada, plato principal, bebida y postre o café a un precio fijo.

Semana de las promociones gastronómicas en CABA (Foto: Ministerio de Desarrollo Económico)
Semana de las promociones gastronómicas en CABA (Foto: Ministerio de Desarrollo Económico)

Algunos restaurantes que ofrecerán descuentos o menúes promocionales son: Fabric sushi (Japón), Una Canción Coreana (Corea del Sur), Moisha (Colectividad Judía), Le Ble (Francia), Sagardi (País Vasco / España), Arepas Club (Venezuela), Pinuccio (Italia), Robertinho (Brasil), Kimchi Garden (Corea del Sur), Koi (Japón), 8 esquinas (Alemania), La Causa Nikkei (Perú), Shami Shawarma (Siria), Freda (Haití) y Kurtos (Turquía), entre otros.

A través de un mapa virtual interactivo, se pueden conocer los locales adheridos y las promociones disponibles.

Diversidad cultural y apoyo a emprendendores

La iniciativa busca promover la diversidad cultural y gastronómica porteña, ofreciendo una Guía de Promociones Gastronómicas para que vecinos y turistas puedan disfrutar de descuentos de hasta el 20 por ciento y promociones especiales (con cualquier medio de pago) en más de 100 locales gastronómicos adheridos con sabores exclusivos de Japón, México, Venezuela, Brasil o Corea del Sur, entre otros países.

“En el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, creemos en la importancia de respaldar a aquellos que se animan a emprender y crear empleo. Por eso, con la Guía de Promociones Gastronómicas de ‘Colectividades en la Ciudad’, estamos aprovechando nuestra diversidad cultural para ofrecer a los vecinos una nueva experiencia gastronómica. Nuestro objetivo es que tanto los porteños como los turistas puedan disfrutar de la riqueza de sabores que aportan nuestras colectividades, mientras seguimos fortaleciendo el sector gastronómico de la Ciudad”, afirmó el ministro de Desarrollo Económico, Roberto García Moritán.

Semana de las promociones gastronómicas en CABA (Foto: Ministerio de Desarrollo Económico)
Semana de las promociones gastronómicas en CABA (Foto: Ministerio de Desarrollo Económico)

Por su parte, la Directora General de Desarrollo Gastronómico, Daniela Kalinscky, señaló: “Nuestra propuesta tiene un objetivo claro: acompañar al sector gastronómico que tanto trabajo genera en la Ciudad, aprovechando la riqueza de nuestra colectividades para acercar a los vecinos opciones accesibles para descubrir los sabores porteños y conectar con nuestra identidad tan cosmopolita, diversa y plural”.

La propuesta gastronómica se enmarca en “Colectividades en la Ciudad”, un evento que conmemora el Día del Inmigrante con un gran festival en Av. de Mayo (entre Bolívar y Bernardo de Irigoyen), el domingo 15 de septiembre. A lo largo de la jornada, los asistentes podrán disfrutar de más de 100 stands culturales y gastronómicos y una variada programación artística que incluirá más de 70 presentaciones de danza, música, canto y narración, representando el arte y la cultura de cada colectividad.

En Devoto, un nuevo restaurante en un ex convento de monjas con 120 años de historia

Fuente: Clarín Gourmet by Daniela GutierrezDevoto es un barrio que deslumbra desde el primer vistazo con su rica herencia arquitectónica, destacada por la presencia de imponentes edificios religiosos. Es el caso de la Basílica de San Antonio de Padua, de estilo neorrománico, o del Seminario Metropolitano de Buenos Aires, por solo mencionar algunas de las joyas que embellecen sus calles.

Pero este valioso patrimonio edilicio no es el único atractivo de Devoto, en los últimos años el barrio también se transformó en un atractivo polo gastronómico. La más reciente incorporación de este circuito es un restaurante que ha encontrado su hogar en un ex convento de monjas, donde la oración ha dado paso a la degustación. Este nuevo espacio no solo conserva el espíritu del lugar, sino que lo reinventa, ofreciendo una experiencia gastronómica que vale la pena conocer.

Hoy se cumple una semana desde la apertura de este bistró y café, ubicado en un espacio con 120 años de historia. Este proyecto marca la primera incursión en Buenos Aires del chef y consultor cordobés Julio Figueroa, reconocido en su provincia por sus exitosos emprendimientos gastronómicos, quien pronto estará al frente de nuevas aperturas en la Ciudad.

Cómo es Ávito

Ávito no solo es un restaurante, sino también un espacio que rinde homenaje al pasado.Ubicado a dos cuadras de la Plaza Arenales, en una zona residencial del barrio de Devoto, el restaurante funciona en el histórico convento Nuestra Señora de la Misericordia, en Villa Devoto, un edificio que fue sede del geriátrico y la enfermería de las hermanas de la congregación.El edificio que hoy ocupa Ávito era la capilla del convento de las hermanas de la Misericordia. Foto: Martín Bonetto. El edificio que hoy ocupa Ávito era la capilla del convento de las hermanas de la Misericordia. Foto: Martín Bonetto.

Tras ser vendido a la constructora MMCV, el lugar fue transformado en un complejo de lujo con dos piletas y departamentos, pero mantuvo su esencia arquitectónica. En 2018, este edificio fue la sede de la 35ª edición de Casa FOA, uno de los eventos más importantes de diseño y arquitectura en Argentina.

El espacio de Ávito conserva elementos originales del convento, como las baldosas centenarias de Savona, Liguria, y fue renovado con detalles modernos. Con amplios ventanales, techos altos, paredes blancas y carpintería en negro, el restaurante ofrece un ambiente luminoso y acogedor.Julio Figueroa saluda a los comensales. Foto: Martín Bonetto. Julio Figueroa saluda a los comensales. Foto: Martín Bonetto.

Una gran barra recibe a los comensales al entrar, y las mesas de diseño en madera clara se distribuyen a lo largo de un corredor y en dos salones adicionales. Además, Ávito cuenta con un deck al frente y un patio externo, ideales para disfrutar de la experiencia al aire libre.

Comprometido con la sustentabilidad y el impacto social, Ávito busca ser un negocio de triple impacto, promoviendo la responsabilidad social y la economía regional mientras ofrece una experiencia gastronómica que honra la historia y el presente de Devoto.

Detrás del proyecto está Julio Figueroa, un chef cordobés con 20 años de experiencia. Su trayectoria comenzó en 2013 con la apertura de Siamo, el primer deli café saludable de Córdoba, al que luego siguieron marcas como Oh My Bowl. Más tarde, se unió a un grupo que gestionaba diversas marcas, entre ellas Black Pan, Sushi World, Johnny B. Wood, Peñón del Águila, y sus propias firmas: Siamo y Oh My Bowl. Julio llegó a administrar casi 60 locales gastronómicos en Argentina, Chile y Paraguay.El frente conservado de Ávito. Foto: Martín Bonetto. El frente conservado de Ávito. Foto: Martín Bonetto.

Sin embargo, la pandemia cambió su rumbo drásticamente, ese gran ecosistema gastronómico se redujo a solo 12 locales. Este golpe le permitió hacer una pausa y reevaluar su vida: “Me propuse no perseguir más la zanahoria, no quería más locura”, reflexiona.

Aunque no pudo quedarse quieto, lanzó una marca de carnes envasadas al vacío que alcanzó 70 puntos de venta. Además, creó Ida, un restaurante que se convirtió en un referente en la escena gastronómica cordobesa. Y hace apenas tres meses, inauguró Matorral, su último restaurante en Córdoba.Las baldosas de Ávito tienen más de 120 años. Foto: Martín Bonetto. Las baldosas de Ávito tienen más de 120 años. Foto: Martín Bonetto.

Este cocinero siempre tuvo en mente expandirse a Buenos Aires pero buscaba un proyecto con propósito. Cuando le propusieron encabezar Ávito y le mostraron el lugar, no dudó: “Me rijo por el instinto. Vine a ver la obra y lo primero que vi fueron los pisos. Pedí que me contaran la historia del lugar y automáticamente supe que la carta sería de comfort food, donde no podían faltar los platos de cuchara, un pastel y un braseado”, recuerda.

Ávito no es solo un restaurante para Julio, es el destino que estaba esperando: un lugar con pasado, sustento y futuro.

Qué comer en Ávito

El ojo de bife con hueso de Ávito. Foto: Martín Bonetto. El ojo de bife con hueso de Ávito. Foto: Martín Bonetto.

Sobre cada mesa de Ávito se colocan velas naturales, que se encienden en cuanto los comensales toman asiento. La experiencia comienza con un espumante de cortesía y un mini pan brioche caliente, acompañado de un dip de zanahorias que despierta el apetito.

Para diseñar el menú, Julio Figueroa se dejó guiar por su instinto: “Platos donde la sencillez sea la protagonista”. Siguiendo esta premisa, creó una propuesta que equilibra lo tradicional con lo innovador. Entre las entradas, destaca una selección de quesos servida con miel de panal ($ 18.000). Uno de los quesos proviene de Alquería Santa Olalla, un emprendimiento cordobés pionero en la producción de quesos de cabra.Uno de los platos fuertes de Ávito, los ñoquis de ricotta de cabra, trufa y yema de huevo. Foto: Martín Bonetto. Uno de los platos fuertes de Ávito, los ñoquis de ricotta de cabra, trufa y yema de huevo. Foto: Martín Bonetto.

Otra opción son las berenjenas rebozadas, pero los verdaderos protagonistas de los entrantes son los barquillos norteños de cabrito, una especie de mini tacos hechos con una masa de arroz procesado y almidones reutilizados de la barra, en línea con la filosofía de cocina sin desperdicio que predica Julio.

Estos barquillos, rellenos de cabrito braseado, se acompañan con cilantro y limón ($ 8.500 la unidad), y sorprenden por la textura de la masa que combina a la perfección con el sabor del braseado y la acidez del cilantro.Los barquillos de cabrito de Ávito. Foto: Martín Bonetto. Los barquillos de cabrito de Ávito. Foto: Martín Bonetto.

Entre los platos principales, el ojo de bife con hueso de Ohra Pampa, la línea premium del frigorífico pampeano Pico, es un imperdible. Se cocina en Kamado y se termina en la parrilla, sirviéndose con una manteca inspirada en el Café de Paris, acompañado de un milhojas y kétchup de ajíes fermentados ($ 33.000).

La pesca del día es un pez limón de Mar del Plata, presentado con una salsa cítrica de ortigas ($ 21.500). En cuanto a la pasta, Julio se inspiró en lo que imaginó que se comía en el convento hace 12 años, incluyendo en el menú unos ñoquis de ricota de cabra con parisienne de chocolate blanco, servidos con pecorino, trufa negra y una yema cruda que los comensales rompen para completar la salsa ($ 19.500).Hay coctelería de autor en Ávito. Foto: Martín Bonetto. Hay coctelería de autor en Ávito. Foto: Martín Bonetto.

Para el postre, las opciones incluyen un cubanito de chocolate amargo con dátiles, una pavlova de limón, y el más sorprendente, pastelitos de sobrasada y provolone con dulce de zapallo y miel, que destacan por su masa hojaldrada.

La propuesta de bebidas incluye una cava sostenible con 30 etiquetas de vinos sin sulfitos añadidos, de fermentación natural y orgánicos. La coctelería sigue una filosofía circular, donde todo se reutiliza, ya sea para decorar los tragos o para volver a la cocina y ser parte de los platos.Los pastelitos rellenos de sobrasada y parmesano. Foto: Martín Bonetto. Los pastelitos rellenos de sobrasada y parmesano. Foto: Martín Bonetto.

Para los servicios de mañana y tarde, se ofrece café de especialidad elaborado con granos colombianos seleccionados por Shiok, el tostadero del reconocido chef Javier Rodríguez, dueño de El Papagayo en Córdoba. Además, hay opciones veganas y sin gluten, con productos como masas laminadas, budines, scones dulces y salados, pasta frola con masa sablée vegana, dulce de boniato y nueces pecan, y benedictinos rosti con papa, trucha, huevo, panceta y salsa holandesa de naranja y jengibre.

Actualmente, Ávito cuenta con 94 cubiertos para desayunos y meriendas, y 60 cubiertos para la cena. Durante esta semana de estreno, el menú de mediodía será el mismo que el de la noche, pero a partir de la próxima semana, ofrecerán tres sugerencias que cambiarán semanalmente. Además, la carta se renovará mensualmente para mantener la propuesta fresca y atractiva.La pavlova cítrica. Foto: Martín Bonetto. La pavlova cítrica. Foto: Martín Bonetto.

En su esperado debut en la Ciudad de Buenos Aires, Julio Figueroa presenta una propuesta culinaria que rescata los sabores entrañables de la cocina casera y los aromas que evocan la infancia. Con una atención meticulosa al producto de estación, y al comensal, su enfoque se basa en la simplicidad en la elaboración y en lograr un equilibrio perfecto en la combinación de sabores. El entorno acompaña y enriquece la experiencia, creando un ambiente acogedor y ameno, ideal para disfrutar momentos que se convierten en memorias.

Ávito. Pareja 3670, Devoto. Domingo, lunes y martes de 8 a 21 hs. Miércoles, jueves, viernes y sábado de 8 a 0 hs. Instagram: @avito.bistrocafe

Panaderías veganas: una tendencia que revoluciona la gastronomía argentina

Fuente: Infobae – Cada vez más personas eligen estas alternativas por sus beneficios para la salud y su compromiso con el medioambiente. Cuáles son las opciones deliciosas y sustentables que pueden conseguirse en el mercado local.

La comida vegana viene ganando popularidad en los últimos años entre aquellos que siguen una dieta basada en plantas y los que buscan opciones más saludables y sostenibles. Este tipo de alimentación, que excluye productos de origen animal, responde a una creciente conciencia sobre el bienestar animal, el impacto ambiental y los beneficios para la salud.

Dentro de este movimiento, la panadería se convirtió en una categoría destacada al ofrecer una variedad de productos que no solo cumplen con los principios de este segmento, sino que también seducen a un público amplio con su sabor y calidad. Esta tendencia refleja un cambio en las preferencias de consumo, donde cada vez más personas optan por alimentos que alinean sus valores éticos con una experiencia placentera.

Cuenta con 14 sucursales en Ciudad de Buenos Aires y una en Nordelta (Craft Vegan Bakery)Cuenta con 14 sucursales en Ciudad de Buenos Aires y una en Nordelta (Craft Vegan Bakery)

Innovación en panadería vegana y su impacto en la gastronomía

En el panorama gastronómico argentino, Craft Vegan Bakery se logró establecerse como un referente en la industria de la panadería vegana al combinar calidad, innovación y un fuerte compromiso con el medioambiente. Con 14 sucursales en la Ciudad de Buenos Aires y una en Nordelta, trabaja con más de 50 empleados.

Su éxito radica en la elaboración artesanal de más de 100 productos, desde panes de masa madre hasta viennoiserie de autor. Todos son elaborados con ingredientes orgánicos y frescos, sin ningún tipo de maltrato animal.

A diferencia de muchas otras panaderías, Craft Vegan Bakery no solo atrae a un público vegano, ya que se convirtió en un destino favorito para quienes buscan propuestas deliciosas y saludables. “Un sorprendente 80% de nuestros clientes no sigue una dieta basada en plantas, lo que demuestra que la calidad y el sabor de nuestros productos trascienden las etiquetas”, explican desde la empresa.

Craft Vegan Bakery ofrece una variedad de panes, viennoiserie, platillos de comida vegana y más (Craft Vegan Bakery)Craft Vegan Bakery ofrece una variedad de panes, viennoiserie, platillos de comida vegana y más (Craft Vegan Bakery)

Entre sus opciones, se pueden elegir dulces y saladas. Desde panes del día y de molde, para hamburguesas, viennoiserie y patisserie, hasta propuestas especiales. También elaboran platos de comida vegana como rolls, sándwiches, empanadas, tartas y ensaladas.

Un compromiso con la sustentabilidad y la innovación

Uno de los pilares fundamentales de Craft Vegan Bakery es su enfoque en la sustentabilidad. Desde el uso de ingredientes orgánicos hasta el empleo de packaging compostable, la franquicia ha logrado integrar la conciencia ambiental en cada aspecto de su operación.

Este compromiso con el medioambiente es un factor clave para atraer a consumidores conscientes. Al mismo tiempo, permitió a la empresa posicionarse como pionera en un mercado que valora cada vez más la responsabilidad ecológica.

La compañía 14 sucursales en la Ciudad de Buenos Aires y una en Nordelta (Craft Vegan Bakery)La compañía 14 sucursales en la Ciudad de Buenos Aires y una en Nordelta (Craft Vegan Bakery)

La innovación también juega un papel crucial en el éxito de Craft Vegan Bakery. La franquicia se distingue por su capacidad de adaptarse a los cambios estacionales, renovando constantemente su oferta para mantenerla fresca y vanguardista.

Mientras esta estrategia mantiene el interés de los clientes, también refuerza la imagen de la panadería como un negocio en constante evolución y alineado con las tendencias del mercado. Además, posee planes de expansión:está abierta a nuevos socios interesados en unirse a su red y aprovechar el creciente interés por los productos veganos y sustentables.

En ese sentido, la compañía ofrece un modelo sólido y soporte integral que incluye capacitaciones continuas, reportes detallados y manuales operativos. Así, la franquicia se constituye en una oportunidad atractiva para quien desea invertir en un negocio con propósito.

La satisfacción de los clientes y franquiciados es otro aspecto clave en el éxito de Craft Vegan Bakery, lo que se refleja continuamente en las redes sociales de la panadería. Además, los franquiciados cuentan con el respaldo continuo del franquiciante, lo que asegura una gestión eficiente y un crecimiento sostenido de cada sucursal.

Para más información se puede ingresar aquí.

En Villa Devoto, un nuevo restaurante en una panadería del año 1903 que abastecía a gran parte de Buenos Aires

Fuente: Clarín Gourmet by Daniela GutierrezVilla Devoto, un barrio que ha sabido reinventarse como un destino foodie por excelencia, acaba de sumar una nueva joya a su cada vez más vibrante escena gastronómica. En una zona donde las casas bajas aún predominan, alejada del bullicio de los polos más concurridos, se erige un nuevo restaurante que ha capturado la atención de los vecinos y amantes de la buena mesa. ¿El detalle encantador? El restaurante está emplazado en una antigua panadería de barrio, cuya historia se remonta a 1903, hoy conserva sus hornos de leña originales, de 7 metros de diámetro, que abastecieron de pan a gran parte de la Ciudad.

Uno de los responsables de este nuevo proyecto es Julián Díaz, creador de icónicos espacios como el bar 878, Los Galgos, Roma y La Fuerza. Atraído por el encanto y la historia de este rincón de Villa Devoto, Díaz decidió respetar y preservar la esencia del lugar, manteniendo intacta la cuadra, con sus palas y sobadoras que alguna vez dieron vida a la panadería. Tras más de ocho meses de obra, finalmente abrió sus puertas hace solo un mes, invitando a los comensales a disfrutar de una cocina con toques latinos y porteños, en un ambiente que respira historia y tradición.

Lo que hace único a este restaurante no es solo su propuesta culinaria, sino también la profunda conexión con la comunidad. Los vecinos de Villa Devoto no tardaron en acercarse, compartiendo sus historias y recuerdos ligados al antiguo local. Este diálogo constante entre pasado y presente, entre lo tradicional y lo nuevo, se refleja en cada rincón del salón, que ha logrado convertirse en un espacio donde la historia del barrio y la vanguardia gastronómica se encuentran.

Cómo es Raíx

El restaurante ocupa el histórico local de la antigua panadería que nació hace más de un siglo, en 1903, cuando Serafín Cattáneo abrió las puertas de la «La Higiénica» en la esquina de Asunción y Segurola, un pequeño local que con el tiempo se transformaría en un pilar de la comunidad de Villa Devoto.

Este emprendimiento familiar fue heredado de generación en generación, primero por su yerno, Antonio Nicola Bottazzini, y luego, en 1919, por su hijo Juan Bottazzini, quien impulsó el crecimiento de la panadería, convirtiéndola en un símbolo del barrio.La fachada de Raíx en la esquina de Asunción y Segurola. Foto: Martín Bonetto. La fachada de Raíx en la esquina de Asunción y Segurola. Foto: Martín Bonetto.

Bajo la gestión de Juan Bottazzini, «La Higiénica» se destacó por repartir pan y facturas en toda la Ciudad, abarcando desde Caseros hasta los límites de Coghlan y Floresta. Con una flota de 20 carros tirados por caballos, los Bottazzini no solo alimentaban a las familias locales, sino que también forjaron lazos comunitarios que perduraron a lo largo del tiempo.

El local, que permaneció cerrado por una década, fue cuidadosamente restaurado desde octubre de 2023, respetando su estructura original y conservando maquinarias que tienen más de 100 años de antigüedad. La fachada de líneas curvas y el interior con paredes de ladrillo a la vista, hornos monumentales y cañerías de gas obsoletas cuentan la historia de una fábrica de pan que fue parte esencial de la cultura del barrio.En el salón conviven las mesas del restaurante con la maquinaria de la antigua panadería. Foto: Martín Bonetto. En el salón conviven las mesas del restaurante con la maquinaria de la antigua panadería. Foto: Martín Bonetto.

Al mando de la cocina de Raíx está Hernán Sondereguer, un chef con una trayectoria destacada que incluye pasos por Tegui, Restó y Naranjo, junto con su formación en sommellerie con María Barrutia. En este proyecto, Sondereguer está acompañado por Leonardo Erlich y Julián Díaz, quienes comparten una visión que busca honrar la historia del lugar mientras traen una propuesta culinaria fresca y contemporánea. «Queríamos un local con historia y personalidad propia, y este espacio en Devoto nos cautivó desde el principio», comenta Hernán.

El ambiente de Raíx es una perfecta mezcla entre pasado y presente. A la derecha, el salón rinde homenaje a la antigua panadería, con palas de madera colgadas, carritos de metal sobre las vías originales, y las gigantes sobadoras que ahora descansan como reliquias del oficio panadero. A la izquierda, lo nuevo se impone: una barra imponente decorada con maderas recicladas, paredes forradas con lienzos teñidos con fibras naturales, y una atmósfera que exuda calidez y creatividad.La barra de Raíx. Foto: Martín Bonetto. La barra de Raíx. Foto: Martín Bonetto.

Cada detalle en Raíx refleja la conexión con la historia y el compromiso con la sustentabilidad. «Reciclamos todas las maderas que conformaban las mesadas donde fermentaba el pan», cuenta Hernán. Su padre, con habilidad artesanal, transformó esas maderas en mesas, cubierteros, y hasta en la barra del restaurante, dejando en claro que la mano humana se siente en cada rincón.

El espíritu cooperativo es otro de los pilares del proyecto. Raíx no es solo un restaurante, sino una iniciativa colectiva que busca fortalecer el sentido de comunidad, tanto con los vecinos de siempre como con las nuevas generaciones que descubren el lugar. Los vecinos, que se acercan emocionados a recordar viejos tiempos, encuentran un nuevo hogar gastronómico que honra sus raíces mientras mira al futuro.

Qué comer en Raíx

Los panes tienen garn protagonismo en la carta: Foto: Martín Bonetto. Los panes tienen garn protagonismo en la carta: Foto: Martín Bonetto.

A pesar de su corta edad, Hernán (27) siempre tuvo este proyecto en mente y quería rendir homenaje a las influencias latinoamericanas y argentinas, y a su vez desafiar los límites de la creatividad en la cocina.

De la experiencia de Julián Diaz en el rubro “está el espíritu y la energía; el servicio y el armado de las mesas reflejan nuestro compromiso con la experiencia del comensal”.Un bocado de langostino. Foto: Martín Bonetto. Un bocado de langostino. Foto: Martín Bonetto.

La propuesta gastronómica de Raíx es una combinación entre menú degustación y servicio a la carta, algo que Hernán considera esencial para mantenerse original en un mundo donde el menú por pasos puede sentirse desgastado. “Quería salir del menú degustación tradicional y ofrecer una carta que permitiera a los comensales explorar nuestros sabores de manera flexible, pero sin perder la estructura de una experiencia cuidadosamente curada”, explica Hernán.

La carta de Raíx está organizada en «bocados», que pueden servirse de a una pieza, como si se tratara de sushi, o en porciones de 3, 7, y 11, a modo de plato principal. Este formato innovador permite a los comensales disfrutar de una variedad de sabores, desde entradas pequeñas hasta platos más contundentes.Algunos de los platos se elaboran en el antiguo horno de la panadería. Foto: Martín Bonetto. Algunos de los platos se elaboran en el antiguo horno de la panadería. Foto: Martín Bonetto.

Pero antes hay que prestar atención a la panera. El pan, una pieza clave en la propuesta de Raíx, rinde homenaje a la herencia panadera del lugar. Elaborado con harina de trigo orgánica, el pan de la casa es simple adrede, buscan el carácter artesanal que Hernán comunica en su espacio. Entre las variedades se encuentra el Telar, una galleta crocante a base de porotos negros, y el Luna de cacao, un pan con forma de medialuna hecho con manteca de cacao. Cada pan vale $ 2.500 o la panera entera $ 6.300.

Entre los «bocados» se destacan opciones como el langostino a la parrilla con crema de coco, patacones y polvo de naranja ($ 3.200) o el brócoli a la parrilla con bearnesa de chimichurri, polvo de espinaca y ají molido ($ 2.300). Para quienes buscan algo más sustancioso, las mollejas con crema de cebolla trufada ($ 7.900) o la entraña servida con puré de papa ahumada, aceite de ají molido y hojas de espinaca ($ 20.600) son elecciones populares.La entraña de Raíx. Foto: Martín Bonetto. La entraña de Raíx. Foto: Martín Bonetto.

En el apartado de los principales, el cordero braseado con hummus de porotos pallares, mezcla de especias, polvo de pistacho y ensaladilla de cebolla y apio ($ 28.000) es uno de los platos estrella, representando a la perfección la filosofía de cocina creativa que define a Raíx.

Los postres también siguen la misma lógica de bocados, hay delicias como el queso y dulce con helado de cuartirolo porteño de El Abascay ($ 7.200) o la panna cotta de leche con crema inglesa tibia de matcha, madeleine de jazmín, almendras garrapiñadas y sorbet de jazmín ($ 9.400).Los postres también se dividen por bocados. Foto: Martín Bonetto. Los postres también se dividen por bocados. Foto: Martín Bonetto.

Raíx no es solo un restaurante, sino una experiencia culinaria que invita a redescubrir las raíces de la gastronomía argentina y latinoamericana a través de una mirada fresca y contemporánea. En cada plato, Hernán y su equipo logran combinar tradición e innovación, creando un espacio donde la creatividad es el ingrediente principal.

Raíz. Asunción 4405, Villa Devoto. Martes a sábados de 20 a 0. Instagram: @raix.ba

Bodegones, fondas y cantinas, los clásicos de Buenos Aires: dónde comer los mejores platos

Fuente: IProfesional – Epicentro de encuentros familiares, con el tiempo los bodegones perdieron su reputación. Pero aparecieron cocineros para devolverle su antiguo esplendor.

Los bodegones siempre estuvieron cerca del corazón de los porteños. Epicentro de encuentros familiares con el correr de las décadas fueron perdiendo su reputación. La calidad de la comida bajó, los platos que emulaban aquellos preparados por las manos expertas de abuelas y madres se fueron perdiendo y, aunque mantuvieron su condición de accesibles, ya no eran lo que alguna vez fueron.

Pasó el tiempo, y empezaron a aparecer cocineros dispuestos a devolverle su antiguo esplendor a los bodegones. Así aparecieron El Preferido de Palermo y Los Galgos. Más tarde surgieron otros como El Octavo Bar; Yiyo el Zeneize y hasta Copetín Fiat en Caseros.

En los últimos años, otros se suman a esta lista. Van algunos de los que más nos gustan.

Los mejores bodegones de Buenos Aires y sus precios

Condarco

Hace rato que Chacarita viene picando en punta. La nueva gastronomía encontró allí un barrio virgen de propuestas, de alquileres accesibles y con mucha gente con ganas de comer bien. A una cuadra de Av. Corrientes y Dorrego, en un antiguo bar de barrio venido a menos, después de una importante remodelación manteniendo el estilo, nació Condarco.

Las tortillas

Las tortillas de Condarco, bien babé

La carta reúne una tortilla, obviamente, bien babé con platos de leberwurst; pejerrey tipo boquerón o pesca curada; tartare de lisa y gírgolas a la plancha. Cuenta con una muy buena selección de etiquetas de productores chicos y medianos, ideal para descubrir nuevos vinos, con precios que arrancan en $13.000. La gente empieza a llegar a las 18 y, vermú en mano, comienzan a salir los platitos como antesala de alguno de los platos fuertes que no superan los $15.000.

Desde que abrió, el lugar se llena, y en verano, la vereda estalla de ávidos comensales tomando una copa mientras esperan mesa. Definitivamente, una de las grandes propuestas del barrio. Av. Dorrego 901, CABA.

Cantina Mandía

Inspirada en las viejas cantinas italianas de los inmigrantes, Mandía recupera el espíritu de época con un menú de formato moderno donde todo se elabora con producto fresco y la estacionalidad, manda.

La especialidad son las pastas, con recetas heredadas de la nonna de las dueñas, dos hermanas con pasado gastronómico que volvieron a sus raíces. Hay fusilli al fierrito con salsa fileto y tortellini de queso con manteca y espinaca; milanesa con fideos, y polenta para combatir el frío. Adaptado a los tiempos que corren, Mandia también cuenta con una sommelier que hizo una interesante selección de vinos desde los $14.000 y que van muy bien con los platos de la carta (donde los principales oscilan entre $8.000 y $12.000 aproximadamente).

Un gran lugar, muy acogedor, con un patio ideal para disfrutar cuando mejore un poco el clima. Zapiola 1218, CABA.

Pastas de La Mandía

Las pastas son la especialidad de La Mandía

Puchero

En Villa Luro, a principios de año, abrió Puchero, un bodegón moderno de sabores tradicionales. La carta es un poco más larga de lo que suele verse en las nuevas cantinas, con una completa selección de cazuelas, carnes, pastas y minutas.

En las entradas conviven las empanadas de carne braseada con el chipá relleno con mollejas crocantes y huevo pocheado, con precios que van desde los $2.900. Hay vitel toné todo el año; gambas al ajillo y tortilla clásica o rellena. Supremas en todas sus formas; puchero y paella, y el casi extinguido pescado al roquefort, un ícono del siglo pasado. Los platos principales van desde $11.500 hasta $35.000, los que son para compartir. La carta de vinos suma más de 80 etiquetas seleccionadas por el sommelier Martín Narvaja. Para la hora del vermut hay distintas propuestas con quesos y chacinados para acompañar las bebidas.

Puchero representa muy bien esta nueva generación de bodegones modernos que renovaron la gastronomía local. Av. Rivadavia 10300, CABA.

Mn Santa Inés

Comandado por Jazmín Marturet, este restaurante es una suerte de bodegón internacional. Aquí se puede comer platos italianos, españoles, húngaros o del sudeste asiático ¿Cómo es que este cocoliche culinario funciona? Tal vez sea porque todo es exquisito.

La idea es una cocina hogareña, pero del mundo, replicar platos de casas, no de restaurantes, suculentos y sabrosos que, más allá de su procedencia, son deliciosos. Con la idea de cocinar lo que le gusta y sin responder a ninguna etiqueta, Marturet convirtió esta antigua panadería en un templo que recibe peregrinos de toda la ciudad. Puso La Paternal en el mapa gastronómico y se da el lujo de no abrir por la noche. El menú varía caprichosamente según los productos que haya frescos y las ganas de Jazmín.

Un día puede haber pastas bien italianas; un pad thai tailandés, un goulash o pollo frito, todo rico. Los precios son muy accesibles y el lugar, precioso. Uno de los mejores restaurantes de la ciudad. Ávalos 360, CABA.

Flan La Sarita

El bodegón La Sarita es uno de los favoritos de zona Norte

La Sarita

Abrió en 1934 con su fachada art decó que se mantiene hasta el día de hoy. Fue despensa, despacho de bebidas, restaurante y bar. Tuvo varios dueños, pero hoy funciona bajo el mando de Federico Otero y Florencia Estrella.

Este bodegón de Vicente López es uno de los favoritos de Zona Norte. Se hizo viral por su milanesa napolitana (memorable) pero todos sus platos responden a la misma consigna: abundantes, sabrosos y a muy buen precio. En La Sarita hay vermut; sifón; vinos; clásicos como la milanesa de peceto con fideos (que amasan a mano), el mondongo y el flan con crema; platos vintage como el abadejo al roquefort con puré duquesa y los chorizos a la pomarola pero también empanadas de langostinos y calamar con salsa de ajo.

Aquí conviven tradición y técnica con un buen producto de estación. En noviembre cumplen 90 años y ya están planeando los festejos ¡A agendar la fecha para no perdérselos! España 506, Vicente López.

El preferido de Palermo

Este moderno bodegón abrió en el mismo lugar que antes habitó un clásico restaurante del mismo nombre creado por un asturiano en 1952. A punto de que la modernidad se lo llevara puesto, Guido Tassi y Pablo Rivero lo recuperaron hasta convertirlo en un restaurante con aires de bodegón reconocido por la guía Michelin.

Uno de sus íconos es la milanesa elaborada a partir de bife de chorizo angosto que se prepara con huevo, ajo y perejil, y está rebozada en el pan que se hornea allí mismo, producido a base de harina orgánica y grasa de novillo. El Preferido ofrece, además, uno de los mejores helados del país. Los de pistacho y sambayón son sencillamente perfectos.

Comida de estación, charcutería propia, y gran selección de quesos. No es nada barato, pero los precios están sostenidos por la calidad del producto. Jorge Luis Borges 2108, CABA.

Una parrilla argentina fue elegida entre los restaurantes más lindos del mundo

Fuente: TN – Ceferino es el nombre de la parrilla que fue incluida en la lista de los prestigiosos premios Restaurant and Bar Design Awards que destacan el diseño.

Los premios Restaurant and Bar Design Awards, los más prestigiosos en el ámbito del diseño a nivel internacional, confirmó a los finalistas de su edición 2024. Entre los destacados, se encuentra la parrilla Ceferino, un restaurante argentino ubicado en Madrid.

El reconocimiento subraya la excelencia del diseño de Ceferino, que capturó la atención por su fusión de modernidad y tradición, en un entorno acogedor y elegante. La parrilla competirá en la categoría de iluminación del espacio junto a otros 10,000 lugares de todo el mundo, y será evaluada por un jurado de 38 expertos en diseño, arquitectura y estilo de vida.

Ceferino ofrece una experiencia auténtica de parrilla argentina, diseñada para sumergir al comensal en la tradición del asado, tan arraigada en la cultura criolla. La técnica ancestral de cocinar con fuego es central en la propuesta de Ceferino, con una atención especial a la figura del parrillero y una conexión simbólica con Ceferino Namuncurá, el venerado santo argentino de origen mapuche.

Parrilla Ceferino, entre los restaurantes más bonitos del mundo  ( Foto Instagram @ceferino_madrid)
Parrilla Ceferino, entre los restaurantes más bonitos del mundo ( Foto Instagram @ceferino_madrid)

“Un buen vino y una buena carne, crían buena sangre”, reza el lema del restaurante en el inicio de su web. En su exclusiva carta, Ceferino ofrece una variedad de carnes a la parrilla, que incluyen cortes como el Ojo de bife Aberdeen Angus y el Lomo de Novillo Aberdeen Angus, además de opciones españolas como el Matambrito de cerdo a la pizza y el Chuletón de vaca vasca. También se incluyen carnes de Alemania, Polonia, Portugal y Holanda, como el Tomahawk madurado Simmenthal Alemán.

El menús es completada por una variedad de platos como Ñoquis de sémola fina con ragout de hongos, Sorrentinos de mozzarella y jamón, y Milanesa de solomillo de ternera, elaborados por el chef Jorge Maximiliano Danilewicz.

El diseño de Ceferino evoca las estancias argentinas con amplios maderas, mármoles y candelabros de bronce, complementado con una paleta de colores tierra. El restaurante se extiende por tres plantas. En la planta baja cobra vida debajo de Ceferino un espacio independiente con una coctelería de altísimo nivel y música en directo.

Parrilla Ceferino, entre los restaurantes más bonitos del mundo  ( Foto Instagram @ceferino_madrid)
Parrilla Ceferino, entre los restaurantes más bonitos del mundo ( Foto Instagram @ceferino_madrid)

Quién era Ceferino Namuncurá, el santo popular que inspiró el nombre del restaurante argentino en Madrid

Ceferino Namuncurá fue un santo popular argentino de origen mapuche. Nacido el 26 de agosto de 1886 en la región de Puelmapu, en lo que hoy es la provincia de Neuquén, Ceferino fue un joven sacerdote salesiano conocido por su compromiso con la educación y la promoción de los derechos de los pueblos indígenas.

Descendiente de una prominente familia mapuche, Ceferino fue educado en la escuela salesiana, donde demostró un gran talento y dedicación a la vida religiosa. Su vida estuvo marcada por su deseo de mejorar las condiciones de vida y educación de su comunidad, especialmente de los pueblos originarios. Aunque murió a una edad temprana, el 28 de noviembre de 1905, su legado perduró a través de su trabajo y sus enseñanzas.

Ceferino Namuncurá, hijo de un legendario cacique mapuche y una  chilena es venerado por miles de fieles.
Ceferino Namuncurá, hijo de un legendario cacique mapuche y una chilena es venerado por miles de fieles.

Ceferino Namuncurá fue beatificado por el Papa Juan Pablo II en 2007, y se le reconoce como un santo popular en Argentina, especialmente entre las comunidades mapuches. Su vida y obra siguen siendo un símbolo de lucha por la justicia social y la dignidad de los pueblos indígenas en América Latina. Su figura es recordada con respeto y admiración, y su nombre ha sido adoptado por varias instituciones y espacios que buscan honrar su memoria y legado.