Fuente: IProfesional ~ Está por abrir su primer establecimiento bajo este modelo de negocios. Conocé el dinero a invertir en estas franquicias y qué requisitos son necesarios.
Campo Bravo, el restaurante porteño que fusionó las clásicas parrillas argentinas con las últimas tendencias mundiales de alimentación, lanzó su modelo de franquicias para expandirse en el país y en la región.
Después de la pandemia, el rubro gastronómico se encuentra en franca recuperación. Y es, justamente, el sector que se lleva la mayor parte del mercado de franquicias. Según un informe de la Guía Argentina de Franquicias, representa el 40% de las más de 1.400 opciones que existen en el país.
Dentro de ese universo, desde Campo Bravo apuestan a expandirse y ofrecen al inversor el respaldo de más de 20 años de historia. «Llevamos los últimos cinco meses trabajando muy detalladamente nuestros procesos junto a Centrofranchising. Buscamos generar una expansión a través de franquicias de manera responsable y ordenada, con herramientas y estructuras que nos permitan replicar el negocio durante muchos años», explicó Martín Pandullo, socio de la marca.
Franquicias de Campo Bravo salen u$s155.000
Para poner en marcha una franquicia del restaurante Campo Bravo, se demanda una inversión total estimada en u$s155.000. El fee de ingreso son u$s10.000 y se contempla un 4% de regalías. Además, se estima que el recupero de la inversión se da en 24 meses.
En cuanto a la infraestructura, las dimensiones mínimas del local deben oscilar entre los 140 y los 160m2, con espacio exterior para la instalación de mesas. Además, debe estar ubicado cerca de polos gastronómicos, con movimiento y alta concurrencia de gente. En una estructura «mínima», se deben contemplar unos 22 empleados.
Al momento de poner en marcha la franquicia, Campo Bravo brinda al franquiciado un «concepto de negocio con más de 20 años de perfeccionamiento en el mercado; marca posicionada; un menú de éxito probado, a la vanguardia en alimentación saludable y un eficiente costo de mercadería; alianza con proveedores; proyecto de arquitectura, capacitación y entrenamiento al personal; acompañamiento en la puesta en marcha de la franquicia».
La marca cuenta con locales en Palermo, Las Cañitas y Puerto Madero
«Estamos convencidos del producto y la propuesta de Campo Bravo. Tenemos muy medido cada indicador del negocio y creemos que es una excelente opción de inversión, con una muy buena rentabilidad y retorno», detalló Julián Ladoux, socio fundador de la marca
¿Cuál es el perfil del inversor para esta franquicia?
«El perfil al que apuntamos es a un gastronómico, que entienda del negocio, porque el nivel de lo que proponemos es algo complejo y no sirve para un inversor que no entienda del rubro», explicó a iProfesional Ladoux, quien agregó: «En principio, en la primera etapa de nuestra expansión, estamos buscando gente que sea gastronómica y que busque un diferencial en el mercado, que es lo que ofrece nuestra marca, que es un producto diferente a las parrillas tradicionales».
Para explicar por qué se requiere experiencia en el rubro, el socio fundador de Campo Bravo señaló: «Hay algunos detalles que ocurren en la gestión que si nos gastronómico, en el momento no sabes cómo resolverlo, y eso dañaría un poco la expansión de la marca en una primera etapa. Después, en una etapa futura, puede estar destinado a inversores de otros rubros».
En ese sentido, Ladoux explicó cuál es el diferencial que ofrece la marca para los inversores: «Nosotros nacimos como parrilla en 2002 y tratamos de darle un diferencial. En ese momento pusimos música, contenido artístico, ambientación, muchas cosas que tuvieron su impacto y nos convertimos en una especie de underground porteño en esa época».
«Después, como ese modelo se replicó en muchos lados y muchos otros locales comenzaron a aggiornarse, lo que buscamos en la etapa que arrancamos en 2016 fue implementar un concepto gastronómico: es decir, tenemos una carta 100% gluten free, postres dulces sin azúcar, platos keto, platos veganos. Y toda esa diversidad que proponemos, lo focalizamos en que tratamos de brindar una alimentación consciente e inclusiva. Poder darle de comer a todos», remarcó.
El restaurante ofrece platos 100% gluten free, además de postres sin azúcar y platos veganos
Planes de expansión e inversión, en un rubro en auge
La firma cuenta con tres locales en la Ciudad de Buenos Aires: en Palermo, Cañitas y Puerto Madero. Y en octubre abrirá el primero bajo el sistema de franquicias en Lomitas, Lomas de Zamora. De todas formas, según explicó Ladoux, existe mucho potencial de crecimiento tanto en Capital como en el Conurbano.
«Hay lugares con potencial en la Ciudad, como Caballito y Villa Urquiza. También en todo el corredor Norte del Gran Buenos Aires», señaló el socio de la firma, quien remarcó que en los primeros planes para expandirse se focalizan en las capitales de las provincias y los países limítrofes. «Ya tuvimos consultas de Lima, de Chile y algunas de Europa, pero creemos que primero tenemos que hacerlo en la región y luego ir más lejos», subrayó.
Finalmente, Ladoux hizo mención a la posibilidad de invertir en gastronomía, uno de los rubros en los que el consumo se encuentra en ascenso en los últimos meses: «Es un buen momento para invertir en gastronomía y en gastronomía conceptual, como la que proponemos nosotros. Apuntamos a un nicho que está en expansión: la gente no come lo que le dicen, sino que empieza a tener información y decidir qué es lo que quiere comer. Entonces, apuntamos a eso. Y por eso creemos que tenemos mucho mercado por delante, más allá de los momentos económicos de Argentina. Diría que es un buen momento para invertir en Campo Bravo porque es una tendencia que crecerá».