Los mejores restaurantes y bares antiguos de Buenos Aires

Fuente: El Destape ~ Conoceremos la historia de los bares antiguos de Buenos Aires, pieza fundamental de la cultura porteña. Ni siquiera los museos guardan tan viva esa esencia como ellos, los que son verdaderas máquinas del tiempo.

Restaurantes y bares antiguos

Además de su importante aporte de evidencia histórica, los restaurantes y bares antiguos de la ciudad siguen cumpliendo su labor. Es esto lo que los hace más espectaculares. No te pierdas esta selección que hicimos para que puedas conocer los más emblemáticos y tradicionales.

Este proyecto lo hacemos en grupo. Sostené a El Destape con un click acá. Sigamos haciendo historia.

36 Billares

Empezamos este recorrido de bares antiguos con el Tradicional 36 Billares, en Av. de Mayo 1271. Fundado en 1894, comenzó como un café con un distinguido y emblemático salón de juegos. Desde entonces, conviven con el café los juegos de naipes y de dados, y los grandes protagonistas del salón: el billar y el pool.

Su mobiliario y su arquitectura transportan a épocas pretéritas, ya que se conservan objetos de hace más de un siglo. Actualmente cuenta con 8 mesas de billar y 9 de pool.

Además, su oferta gastronómica creció hasta incluir un restaurante y pastelería.Sus mesas antiguas supieron recibir a importantes personalidades: sin duda, guardan un pedazo de historia de la cultura porteña.

Bar Roma

En el barrio de La Boca hay un bar que hizo famosa la esquina de Olavarría y Almirante Brown. Hablamos del Bar Roma, fundado en 1905 como una fiambrería, terminó siendo de los más importantes cafés. 

Y hay un hecho que lo incluyó, sin dudas, entre los más importantes de los bares antiguos de la ciudad. Fue en el Roma, en 1911, donde se presentaron a cantar Carlos Gardel y José Razzano. Desde entonces el espíritu tanguero te arrebata apenas cruzar la puerta.

En el Bar Roma, hizo una de sus primeras presentaciones la leyenda del tango Carlos Gardel, en el año 1911.

Tanto el mobiliario como los objetos de época son un viaje al pasado. Pero lo más llamativo son los antiguos carteles que aún se conservan: “teléfono público” o “prohibido escupir en el suelo”. 

Esa cartelería de época nos propone jugar a hacernos imagen de las costumbres de la época. Ni bien cruzar la puerta vaivén, te vas a sentir en la letra de un tango.

Bar de Cao

En Independencia al 2400, otra esquina de renombre. Si hablamos de bares antiguos, no podemos olvidar esta perla del barrio de San Cristóbal.

Inició sus actividades hacia 1915 como una fonda común de la época, pero pocos años después cambió su formato con productos frescos y al peso, y también artículos para el hogar. A partir de entonces, una gran clientela comienza a frecuentarlo.

Así es que bajo el nombre de “La Armonía”, se instala este almacén por parte de los hermanos Cao. Fue visitado por artistas como Guillermo Perez Bravo, León Ferrari y Otilia Da Veiga entre otros.

Actualmente despachan bebidas y café, y el Bar de Cao sigue transmitiendo esa sensación de negocio familiar, de almacén de época. Es una huella histórica viva de la ciudad por su conservación tanto en el modo de funcionar como en su estética.

Por todo lo anterior, con justa razón ha sido declarado “Notable” por el Ministerio de Cultura de la Ciudad de Buenos Aires.

Café de Marco

Si te interesan los bares antiguos, muy antiguos, esto te va a sorprender: el Café de Marco funcionaba ya en tiempos de la colonia.

Era un café ubicado a pocos metros del Cabildo, centro político y social de aquellos tiempos.Pasaron por él incluso los patriotas que en 1810 revolucionaron la política en el Río de La Plata, para gestar la Argentina que hoy conocemos.

Inicialmente el Café de Marco estaba junto al Cabildo y fue lugar de reunión de los patriotas que encabezaron la Revolución de Mayo.

El Café de Marco cerró hacia 1871, durante la epidemia de fiebre amarilla. Sin embargo, ahí no terminó su historia: más de 100 años después, un aficionado lo reabrió. Si bien no pudo hacerlo en la misma locación, se encargó de que el lugar luciera como el original. 

Ubicado en Perón 1259, el nuevo Café de Marco es un bar temático sobre la «masonería y la Revolución de mayo». Ofrece, además de la clásica cafetería, una carta de la más tradicional comida porteña.

Café La Poesía

Fundado por un poeta para poetas, encontramos este café en Chile 502. Otro de los bares antiguos porteños declarados “Notable”.

Si bien funciona mayormente como cafetería, fue pensado como punto de encuentro de artistas. Su fundador ofrecía más que su café: lo pensó como una sede de la comunidad artística para inspirar nuevas creaciones.

El lugar mantiene su identidad y se respira arte en el ambiente. Todo en sí pareciera ser resultado de un poema. Vas a poder conocer las mesas por donde pasaron personajes como Horacio Ferrer, Marikena Monti y Lucía Michelli, entre otros.

El café atesora un mural pintado por Juan Manuel Sánchez y un piano de más de 100 años. Con diferentes objetos de época y su tradición artística, el Café de la Poesía es sin duda un lugar distinto que bien vale la pena conocer.

Celta Bar

Entre cajones de reparto, viejos frascos y publicidades de los años 50, nos sentamos en el Celta Bar. Este viejo bar se distingue por estar atravesado por la música. Y por su importante aporte a la identidad cultural, es otro de los Notables.

Sus primeras épocas gastronómicas no fueron muy fructíferas y fue cambiando de formatos hasta que en 1998 se inauguró en su subsuelo el Café Concert. Allí fue cuando su historia dio un giro transcendental con rock, tango, jazz, y otros conciertos de todo tipo en vivo. 

Músicos como Luis Salinas, Malosetti y Miguel Botafogo pasaron por su escenario. Actualmente, ofrece cada fin de semana la posibilidad de vivir música en vivo en el marco del Celta Concert. Lo vas a encontrar en la calle Sarmiento 170, de barrio de San Nicolás.

El Gato Negro

Llegamos por Corrientes a uno de los restaurantes antiguos de Buenos Aires, el Gato Negro. Es un clásico de la ciudad, también en la lista de los Notables. Comenzó su historia en 1927 como un negocio de especias. 

La creciente clientela entusiasmó a su dueño para conseguir un nuevo lugar más grande. Cuando reabre lo hace no solo como negocio de especias, sino que ya ofrece interesantes platos, como hasta el día de hoy.

Reconocido por sus muebles de roble y fresno, y arañas de bronce, es un espectáculo también visual. Ofrece en su primer piso eventos de jazz y tango. En el salón principal se consiguen las famosas especias, pero también tés, chocolates y exóticos cafés.

De hecho, vas a poder sentarte en una de sus pequeñas mesas de época a deleitar un rico café tostado en el momento. Sumados el aroma y la música del lugar, vas a tener una experiencia completamente diferente.

El Globo
Ya que dimos lugar a hablar de restaurantes antiguos de la ciudad, vamos a visitar El Globo. Este lugar —que antiguamente fue la casa de la aristocrática familia Sánchez de Bustamente— carga una historia centenaria en el negocio de la gastronomía. 

Famoso, por sobre todas las cosas, por sus abundantes pucheros, aquí se suele pedir el plato para compartir entre varios, como la tradición lo sugiere.

Más allá de su fama particular, toda su carta no tiene desperdicio y hace honor a su historia. La cultura gastronómica de la Ciudad le hace su lugar especial a este típico bodegón porteño ubicado en Hipólito Yrigoyen 1199.

El Imparcial

Justo en frente de El Globo, se encuentra otro de los hitos de los restaurantes antiguos de Buenos Aires. Decimos hito porque sigue en pie desde su fundación en 1860. 

Ya en su época se distinguía por ofrecer baños entre sus instalaciones, nada común en aquel tiempo. Con una cocina de fervorosa identidad española, este lugar se ganó el corazón de muchísimos porteños. Vas a degustar las mejores tortillas, pescados, paellas y lo que se te ocurra de la gastronomía hispana.

Está ubicado en el barrio de Monserrat, cerca del Congreso. El dato curioso está en relación con el nombre, el cual hace mención a que su dueño prohibía conversar de política dentro. 

Por supuesto hoy los tiempos cambiaron, y vas a poder tener las conversaciones que desees, a la vez que disfrutas de una de las cocinas más famosas de toda la Ciudad.

El Federal

En la esquina de Carlos Calvo y Perú, barrio de San Telmo, vemos un cartel que anuncia “Desde 1864”. Llegamos a otro emblema entre los bares antiguos de Buenos Aires: El Federal. Este bar ha estado en funcionamiento desde el tiempo en que las calles de la ciudad eran de tierra.

Aunque cambiando de formato, ha brindado sus servicios a vecinos y visitantes por más de 150 años. Comenzando como pulpería, fue también almacén y hasta alojó un prostíbulo. Transformándose junto con la ciudad y sus clientes, fue luego despacho de bebidas y poco a poco ingresó en el sector de los bares y cafés de época.

Actualmente es el bar más conocido del barrio y reconocido por su aporte a la tradición porteña. Sus antiguas maderas y mosaicos, como también la caja registradora, son una pausa en la vida y remontan a aquellos años. Por su importancia cultural e histórica es también uno de los Notables.

Hoy en día ofrece cafetería, sandwiches y su propia cerveza. No es extraño verlo siempre concurrido y, en gran parte, por viajeros de Argentina y todo el mundo.

El Palacio Español

Si bien su nombre lo dice todo, no podemos dejar de ahondar en su hermosura arquitectónica. Llegando por Bernardo de Irigoyen al 100 vemos un inmenso frente con ornamentos de la época colonial. Un edificio alto e imponente, que se detuvo en el tiempo entre los edificios modernos de la ciudad.

Dentro funcionaba a principios del siglo XX un club español. Todavía conserva esculturas y tapices que datan más de 100 años, y todo nos lleva a la España de aquel tiempo. Tan reconocido es por su ambientación que incluso estuvieron en él los mismísimos reyes de España.

Por supuesto, acorde a su estilo, es el lugar para comer platos típicos hispanos. ¿Querés probar una verdadera paella, o una crema catalana sin viajar a Europa? El Palacio Español te espera.

La Biela

Hace más de 150 años comenzaba la historia de un lugar predilecto entre los restaurantes antiguos de Buenos Aires. Su historia fue tan cambiante como interesante, y es uno de los pocos edificios originales del barrio de Recoleta. 

Fue el primer restaurante de la zona, una pulpería. Años más tarde fue cambiando de dueños que lo reconvertirían a sitios de café. El día de hoy es una hermosa confitería con fama mundial. 

En 1950 ocurre un hecho que marcaría para siempre al común café de la esquina de Junín y Quintana: un grupo de automovilistas corre una picada, y justo allí uno de los vehículos funde su biela. Deben frenar, y el grupo decide quedarse en el café que comenzaron a llamar “La biela fundida”, hasta dar con el nombre “La Biela”.

A partir de ese momento, el lugar empezó a tener renombre en la comunidad fierrera. Tanto que la misma Asociación Argentina de Automóviles Sport, que no tenía sede, se reunía en él. Personalidades importantes del mundo de las carreras y el deporte pasaron por La Biela, como también presidentes, músicos, entre otros.

Este sitio es sin duda una parada obligada en la ciudad de Buenos Aires, si hablamos de bares antiguos. Sus mesas reciben constantemente a visitantes de todo el mundo todos los días de 07.00 a 02.00 h.

La Embajada

En Santiago del Estero 88 nos encontramos con el más austero de los bares antiguos de Buenos Aires. Su modestia y la conservación del mobiliario centenario le imprimen toda la autenticidad necesaria para un viaje en el tiempo.

Carteles de viejas publicidades y fotos en blanco y negro rodean el salón equipado con una pequeña televisión. Frente a las viejas mesas, una barra de mármol deja asomar las canillas de cerveza cabeza de cisne. En cada mesa, un sifón de soda.

Sin dudas, la construcción de inicios del siglo XX, iluminada tenuemente, te va a teletransportar. Ricos cafés y sándwiches abundantes te esperan para acompañar la experiencia de desconectarse del trajín de Buenos Aires.

Las Violetas

El café Las Violetas es otro Notable entre los bares antiguos de Buenos Aires. 

Ubicado en Av. Rivadavia 3899, este concurrido sitio comenzó su historia en 1884. Sin embargo, fue a partir de una remodelación cerca de 1920 que adquiere el estilo que hoy lo caracteriza. 

Pocos sitios alcanzan la elegancia de este café, con pisos de mármol italiano y fantásticos vitrales franceses. Imposible pasar por alto además sus puertas y vidrieras de vidrios curvos hechos a medida.

El Café Las Violetas se caracteriza por su elegancia. Sus pisos de mármol, vitrales franceses y hermosas puertas son parte de su sello.

Fue declarado “Lugar histórico de la Ciudad” en 1998 y elegido como el mejor café Notable por votación popular.

Sin dudas, Las Violetas es “el” lugar para una experiencia distinta y de marcada elegancia. Al conocerlo, no vas a dejar de disfrutar su arquitectura y decoración, todo acompañado por el aroma del mejor café

El motivo 

En el barrio de Villa Pueyrredón, funciona desde 1959 el café El Motivo. Con el correr de los años fue ganándose entre los vecinos el lugar del café del barrio. Hoy en día es parte del ADN local.

Es otra joya entre los bares antiguos de Buenos Aires, ya que, realmente, parece detenido en el tiempo. Tanto por el admirable estado de preservación del mobiliario original como por seguir funcionando como el “feca del barrio”, El Motivo es visita obligada. 

La tradición comenzada por Escobar, su fundador, sigue en pie ahora en manos de su nieto de 19 años. Innegablemente esta historia familiar le da otro toque barrial y especial a la historia de El Motivo.

En la ochava que se forma en Salvador María del Carril y Zamudio se ubica su puerta de acceso y quienes lo conocen aseguran que atraversarla es un viaje al pasado.

Margot

En el histórico barrio de Boedo, sobre la calle del mismo nombre, encontramos a otro Notable entre los bares antiguos de la ciudad. Recuperando los aires de 1904, fecha de su fundación, las paredes del Margot no dejan escapar su esencia.

Si bien siempre albergó locales gastronómicos como bombonerías, o una fábricas de pastas, no está marcado por eso. No fue hasta convertirse en una cafetería que no dio su giro fundamental. 

En los tiempos clave para la literatura argentina, fue el elegido por los artistas que hoy se conocen como el Grupo de Boedo. Sede de creación y reunión, Margot marcó la historia de la literatura. En relación con sus orígenes, justamente, en el fondo, entre retratos en blanco y negro, se encuentra la Biblioteca “Maestro Miguel Angel Caiafa”

En su interior de clásicos ladrillos a la vista espera un antiguo mostrador enfrentado a sus mesas. La particularidad de la sidra tirada lo distingue de otros bares. 

Montecarlo

En el actualmente coqueto barrio de Palermo, donde reina lo gourmet, se encuentra otro de esos bares antiguos que se mantienen aguerridos frente al paso del tiempo. En Paraguay al 5400, el Montecarlo es un café que también pareciera tener el control sobre el tiempo.

Este bar-café abrió sus puertas a los vecinos porteños en 1922. Desde entonces al día de hoy mantiene su esencia.El café con leche con tostado mixto están a la cabeza de la carta. Escondido entre enormes construcciones urbanas, mantiene un toque suburbano de café de época.

Una curiosidad de este lugar es que se jacta de haber tenido de cliente al Che Guevara. La familia de Ernesto Guevara residía a pocas cuadras. 

Sin dudarlo, es una parada obligada para quienes quieran sentir la experiencia de estar un verdadero café porteño.

Rabieta

Si bien la cervecería Rabieta es un fenómeno nuevo, no deberías saltarte de conocer esta sucursal, ubicada dentro del predio del mismísimo Hipódromo de Palermo.

Además de sentir la experiencia del hipódromo, vas a poder conocer este icónico edificio. La cervecería está montada sobre la estructura de lo que fue la confitería París. Y si hablamos de bares antiguos, debemos hablar de esta joya construida hace más de 100 años y que da servicio desde 1912.

La enorme barra de la antigua confitería ahora muestra veinte canillas de cerveza artesanal. Las mesas del tradicional cafetín sirven ahora hamburguesas y pizzas, menús de moda. Sin embargo, su arquitectura de alma parisina se mantiene firme, así como su espíritu porteño de época.

Tortoni

Como no podía ser de otra manera, para el final dejamos al más longevo de los bares antiguos de Buenos Aires. Fundado en 1858, El Tortoni es el detalle más sobresaliente del barrio de Montserrat.

Pero no solo su antigüedad hace mítico a este hermoso café. Personalidades clave de la literatura y la música lo han elegido desde siempre. Federico García Lorca, Cortázar, Borges, eran algunos de sus clientes. Ni hablar de que el mismísimo Carlos Gardel tenía una mesa fija donde poder tomar algo de manera tranquila.

Su hermoso frente data de 1898 y da la bienvenida a otra época. Al entrar, seremos recibidos por distinguidas mesas de mármol y toda la historia que guarda entre sus paredes, dispuesta tal cual el viejo café.

Al día de hoy en el subsuelo se ofrecen grandes y reconocidos espectáculos de música y danza. Y no hace falta aclarar que en el Tortoni se respira tango.

No pierdas la oportunidad de conocer esta perla de la historia y la cultura porteña. Está ubicado en Avenida de Mayo 825, punto neurálgico de la ciudad.

Conclusión

La ciudad de Buenos Aires está llena de rincones estancados en el tiempo. Pero no por estancados están olvidados.

Restaurantes y bares antiguos se mantienen en pie y no abandonan su esencia. Al visitarlos, vas a poder tener tu propia experiencia en lugares centenarios, y pasar a formar parte de la historia de una ciudad cuya gastronomía y pasión por los cafés están reconocidas mundialmente.

Si te apasiona la cultura porteña, estos lugares son parte de una experiencia inolvidable. Conocé más sobre bares y edificios antiguos, de la historia y la cultura de la ciudad leyendo El Destape.

Estos son los 5 restaurantes de Buenos Aires que hoy marcan tendencia y que tenés que conocer

Fuente: iProfesional ~ Ya sea por su reconocimiento internacional, su ambientación o la innovación de su gastronomía o por la fusión de sabores, estos lugares marcan tendencia.

La post pandemia trajo a la ciudad de Buenos Aires el nuevo fenómeno de los restaurantes llenos. Los porteños agotan las reservas y no sólo por la necesidad de salir de sus casas, sino también porque en el último tiempo la oferta gastronómica de la ciudad se fue ampliando y complejizando, dando vida a auténticas experiencias culinarias.

Ya sea por su reconocimiento internacional como por su ambientación o la innovación de su gastronomía y la fusión de sabores y culturas, acá una selección con cinco restaurantes que hoy marcan tendencia en la capital.

Cuáles son los 5 restaurantes de la Ciudad que hoy marcan tendencia

1. Mudrá

Mudrá funciona bajo el concepto del «plant based» o cocina a base de plantas

Es sin duda el templo culinario de los veganos. Fundado en 2020 por el emprendedor gastronómico Marcelo Bôer, Mudrá funciona bajo el concepto del «plant based» o «cocina a base de plantas». El menú fue diseñado por el chef norteamericano Matthew Kenney, uno de los más destacados referentes mundiales de la gastronomía vegana, y es llevado adelante en el día a día por la chef Astrid Acuña.

«El plant based es un concepto justamente de tendencia porque este tipo de alimentación está trascendiendo en el mundo a tal punto que a nivel internacional se multiplicaron la cantidad de estos restaurantes y la oferta de productos plant based en los supermercados creció en más de un 500%», cuenta Marcelo Bôer a Iprofesional.

Hoy en día la «casa matriz» de Mudrá se encuentra en la Avenida Córdoba al 3900, aunque también tiene un pequeño local express en Paraguay y Esmeralda y pronto abrirá nuevas sucursales en Puerto Madero y en Nordelta, además de otra que acaba de inaugurar en Madrid.

En cuanto al tipo de público, Bôer detalla que más del 50% son omnívoros pero que encontraron en el concepto de Mudrá una opción rica y al mismo tiempo saludable. Entre sus platos estrella el empresario destaca el sushi –que utiliza algunos ingredientes como queso crema cajú, portobellos anticucheros, girgolas en panko o queso de almendras– y la pizza de crema de trufas, girgolas y kale.

El maridaje de bebidas incluye vinos y tragos con y sin alcohol que siguen en sintonía el concepto del restaurante. El gasto promedio por persona para ir a cenar es de unos 3.500 pesos.

2. Chila

La impronta del menú de Chila siempre ronda el producto nacional

Con 15 años de historia, este restaurante de Puerto Madero creado por Andrés Porcel fue elegido como el segundo mejor restaurante de Sudamérica y el mejor de Argentina según el Traveller’s Choice 2021 de Tripadvisor y se encuentra actualmente en el puesto 19 del prestigioso ranking Latin America’s 50 Best Restaurants.

«La impronta del menú siempre ronda el producto nacional. Buscamos el mejor producto disponible en el mercado, desde un pescado fresco de hace 20 horas hasta una hierba del altiplano del Noroeste argentino o frutos rojos de la Patagonia. Nos guía el producto y lo que queremos generar como sensación en cada plato a través de las texturas y de los emplatados», explica Pedro Bargero, Chef Ejecutivo de Chila desde el año 2015.

El menú consiste en una degustación de siete pasos (con opción vegetariana) y va cambiando varias veces a lo largo del año de acuerdo a los productos de estación y al concepto que se quiera crear, aunque también se puede comer a la carta.

Entre sus platos de agosto hay algunos como langostinos con dashi de vegetales, pesca grillada con batata, topinambur y espuma de tomillo o churro de pacú, papa y chimicurry.

La oferta de bebidas se plantea como un maridaje sin lineamientos y poco típico, que puede incluir cocktails, cervezas, kombuchas y bebidas sin alcohol. El gasto promedio de la degustación ronda los 25.000 pesos mientras que los platos por carta cuestan entre 2.000 y 6.000 pesos.

3. Gran Dabbang

Emplazado en el corazón de Palermo (Scalabrini Ortiz al 1543), Gran Dabbang propone una fusión de comida india y asiática callejera con productos latinoamericanos, y desde el año 2018 forma parte del ranking de Latin America’s 50 Best Restaurants.

La mente detrás de este restaurante pequeño y simple en su decoración que hace una apuesta muy fuerte a la atención y a la materia prima es el chef Mariano Ramón. «Tenemos mucha inspiración de Asia en cuanto a la forma de sazonar o a la manera de utilizar las hierbas, pero muy enfocado en presentar productos argentinos que quizás no son tan convencionales acá en Buenos Aires», dice Ramón a iProfesional.

Al preguntarle por los platos más particulares de Gran Dabbang, Ramón menciona el omelette frito que emula al omelette de ostras tailandés pero hecho con espárragos, melisa y burrata o también la dosa de garbanzos.

«La idea es de un plato indio que se llama dosa y que es una especie de crepe de arroz. Nosotros utilizamos esa técnica india pero lo hacemos con garbanzos, como si fuera una faina», explica. La carta de vinos incluye muchos blancos, rosados y tintos ligeros con cierta acidez, que se pueden tomar fríos, y también sidra. El gasto promedio por persona ronda los 3.900 pesos.

4. Una canción coreana

Desde su inicio, hace ya diez años, la idea de Una canción coreana fue atraer al público argentino

Es uno de los restaurantes más reconocidos si de comida coreana se trata. Está emplazado en el barrio de Flores (el auténtico Koreatown de Buenos Aires) y hace algunos meses fue elegido por la revista Eater como uno de los restaurantes esenciales de la capital argentina.

Mientras que la mayoría de los restaurantes coreanos más tradicionales suelen ser a puertas cerradas y están pensados para su comunidad, desde su inicio, hace ya diez años, la idea de Una canción coreana fue atraer al público argentino.

«Quisimos hacer un lugar donde el comensal argentino pudiera entrar sin inhibiciones. Hoy en día nuestro público es en un 85% local. Lo que más se piden son los platos con carne condimentada al estilo coreano, como el bulgogui. La comida coreana es muy amplia; nosotros elegimos lo que mejor sabemos hacer y es una comida muy casera», cuenta Song Hee Ho, fundador del restaurante junto a su esposa, la cantante soprano An Ra Chung, y su madre, Seung Ja Joo.

La carta incluye platos como CheyukBokum (carne de cerdo salteado con salsa picante), NokduBindetok (tortilla de habichuela) y Kimchi Jjinmandu (empanadas de kimchi al vapor). Para beber, hay vinos argentinos, Soju (una clásica bebida alcohólica coreana) y SoMek (una mezcla de soju con cerveza). El gasto promedio por persona ronda los 3.000 pesos.

5. El preferido

El preferido es uno de los restaurantes más codiciados de la ciudad

La historia de El preferido comenzó en la década del 50, como un almacén llevado adelante por inmigrantes asturianos que luego se convirtió en un restaurante de fuerte impronta española y que en 2018 bajó sus persianas. Cuando parecía que ya no saldría adelante, en 2019 volvió a abrir de la mano de Pablo Rivero (dueño de la ya mítica parrilla Don Julio) y el chef Guido Tassi.

«Cuando abrimos decidimos tomar esa impronta de cocina española tradicional pero con todo el aporte de lo que fue sucediendo en la cocina porteña en los últimos 70 años. Así que tenemos la parrilla junto a la influencia del legado cultural italiano y español pero con una visión aggiornada, con la mirada puesta en la materia prima, en producir nosotros los vegetales que utilizamos, en que todas las preparaciones estén cuidadas y en elaborar nosotros el máximo posible de productos», detalla Guido Tassi en conversación con iProfesional.

Hoy en día, El preferido es uno de los restaurantes más codiciados de la ciudad (conseguir una reserva pueda tomar varios días) y obtuvo diversos reconocimientos, como por ejemplo ser elegido uno de los 38 restaurantes esenciales de Buenos Aires según la revista especializada Eater.

Como gran valor agregado, Tassi señala sus productos de elaboración propia, entre los que destaca a los embutidos que elaboran y maduran ahí mismo, sin aditivos ni conservantes artificiales. «La cava de embutidos madurados es uno de nuestros productos emblema junto con los helados, que también elaboramos nosotros sin aditivos ni colorantes», agrega.

La carta de vinos está inspirada en un bodegón tradicional pero con una visión actual y todos tienen un estrecho vínculo con la comida que se sirve, siendo en su gran mayoría vinos frescos de pequeños productores orgánicos. El costo promedio por persona para comer es entre 4.000 y 4.500 pesos.

Llega BASE, el nuevo concepto gastronómico de Alto Palermo

Con el lema Cocinas por Ingredientes, el espacio a cargo de dos de los socios fundadores de Mercat propone una idea original y disruptiva con locales especializados en un solo ingrediente.

Con una gastronomía de alto nivel a precios street food llega Base, Cocinas por Ingredientes, una experiencia completamente novedosa en la que cada local se especializa y trabaja un solo producto. Creado por Marcelo Pirogovsky y Gustavo Szwec, dos de los fundadores de Mercat, y desarrollado en conjunto con Alto Palermo, Base brinda un concepto único en el mundo en el que los ingredientes son la clave de la experiencia.

Alineados a la tendencia mundial, y en un contexto en el que los grandes centros comerciales se replantean el atractivo de sus espacios de comidas, Base ofrece variedad de propuestas en un solo lugar con 13 locales que tienen como eje principal un producto estrella. También un market con artículos seleccionados, orgánicos y regionales. El nuevo lugar cuenta con ofertas de comida, barra de tragos, vino y cerveza en 2000mts2 y un rooftop de 300mts2 con lugar para 500 personas sentadas y 500 de circulación en simultáneo.

“El concepto Cocinas por Ingredientes es trabajar la oferta gastronómica a partir del eje temático de un solo ingrediente en vez de por su lugar de origen, o por una carta diversa. La idea es que los cocineros expriman su imaginación hasta el máximo que puedan llevarla con cada uno de esos productos, y así lograr platos dulces, salados, bebidas, o lo que sea”, dice Marcelo Pirogovsky.

Las propuestas de Base son: Arrozales que, en convenio con Pampa’s Organic, cuenta con las mejores variedades de arroz para ofrecer una carta que incluye risottos, currys y pad thai. Para el postre hay Mochi Dango y el infaltable arroz con leche. Patate, con un ingrediente versátil como la papa y Primi by Fresca, laboratori di pasta, que brinda la mejor pasta 100% trigo candeal. También hay pescados y frutos de mar en Green & Sea y Grano Santo con su café de especialidad y pastelería. Remo tiene un espacio mixto para sus quesos y jamones curados, con venta de platos y productos; y Núvola, ofrece pizzas bien napolitanas. También hay helados premium de Aiello; palta como producto base en Avocado Republic; vinos por copa y botella en Celler; coctelería clásica, de autor y mocktails en Lando Bar; y cerveza con Pulso.

Uno de los locales que sorprende es Gema, con la posibilidad de probar en sus platos un ingrediente estrella como es la trufa. “Es la joya de la gastronomía”, se entusiasma Marcelo, emprendedor nato y curador de la idea, de los productos y de los locales. Y agrega: “La trufa negra, la más barata, es carísima; y la blanca es directamente imposible. Hay mucha gente que no puede acceder a ella. La idea es plasmar ese producto en diferentes formatos –miel, aceites, reducciones, ghee trufado y hasta trufas de chocolate para el postre- que acompañen la diversidad de platos a base de hongos. Acercar algo que es reservado para pocos, para que muchos puedan probarlo”.

Además, habrá un mercado con una gran variedad de oferta regional, ya que Argentbio Market reúne a pequeños productores de todo el país que cuentan con certificación orgánica y distribuye sus productos en Buenos Aires.

Base, Cocinas por Ingredientes, tiene un horario súper extendido y estará abierto hasta la madrugada para favorecer la compra y salida nocturna. En la terraza hay una gran barra de tragos y un espacio para música en vivo, fogones y evento. Además, se desarrollarán diferentes ciclos de experiencias cruzadas.

La estética y diseño de Base, con una lógica de colores y materialidades en línea con lo urbano, estuvo a cargo del estudio de arquitectura de Diego Santo.

“El concepto de Cocinas por Ingredientes es realmente interesante y, si su repercusión es fuerte, puede ser el puntapié inicial para regionalizar este tipo de mercados. La idea es exportar este modelo de negocio, llevarlo a otros lados y siempre denominarlo de esta manera”, cierra Marcelo.

Creó un restaurante de hamburguesas que cumple 10 años y apunta contra los que «se fueron para el lado yanki»

Fuente: Cronista ~ David Sovilj es el co-creador de Tierra de Nadie, restaurante de hamburguesas pionero, casi de culto en la escena hamburguesera de Buenos Aires y que cumple una década. En esta #ColumnaMaleva analiza con total franqueza cómo ve al segmento y las nuevas tendencias alrededor. ¿Por qué asegura que no hace falta «irse tanto para el lado de lo yankee?». Además: su reflexión consciente sobre el consumo de carne y las «hamburguesas en cuatro minutos».

«Tierra de Nadie cumple diez años y se fue aggiornando. Empezamos de menor a mayor: cuando llegamos a la hamburguesa que queríamos, ya teníamos dos años en el mercado, y recién a los cuatro años aparecieron otras propuestas serias alrededor. Y empezó el boom. En ese momento, la brecha entre lo que nosotros ya hacíamos y lo que hacían los otros era grande. Al no ser parte de un boom, al principio, tuvimos que ofrecer un producto distintivo para no quedarnos en el camino. Luego la brecha, sí, se fue achicando.

«El boom propiamente dicho de las hamburgueserías ya pasó. Aunque, como sucede con las pizzerías, algunas van a seguir eternamente. Y va a seguir la discusión de barrio de dónde se come la mejor hamburguesa. De los pioneros, somos pocos los que quedamos. El que dice que está hace más de una década, miente. Es Marketing…»

No sólo desde lo emprendedor, sino que lo digo como alguien que come hamburguesas, hoy hay muy buenos productos en Buenos Aires. Pero todos están detrás del «smash, del pancito de papa, de la hamburguesa chiquita». Te comés una y seguís con hambre. Van para donde va la gente y no está mal. Y el mercado se fue a lo más «yankee». No está mal: es el origen de la hamburguesa, como Argentina del choripán. Ahora bien: las hamburguesas argentinas pueden estar a la altura de cualquiera de afuera. Sin ir más lejos, los colegas de La Birra Bar, compitieron afuera (Nota de MALEVA: el People Choice Award de Estados Unidos en febrero de 2022) y sacaron un buen puntaje. Loco, estamos haciendo buenas hamburguesas. ¿Para qué ir para el lado «yankee»? Podemos hacer hamburguesas con otras combinaciones y darles identidad.

El boom propiamente dicho de las hamburgueserías ya pasó. Aunque, como sucede con las pizzerías, algunas van a seguir eternamente. Y va a seguir la discusión de barrio de dónde se come la mejor hamburguesa. De los pioneros, somos pocos los que quedamos. El que dice que está hace más de una década, miente. Es Marketing. Nosotros arrancamos en septiembre de 2012, muy poco después abrió Burger Joint. Semanas después. Y otras semanas más tarde: Pérez H. De cero fuimos estos tres. A los tres o cuatro años, llegaron otros que ahora hasta son cadena.

David Sovilj es co-fundador de Tierra de Nadie, primer local del 2012.

Asimismo, la tendencia por lo vegetariano es una realidad. No una moda. Y el consumo de carne va a ser menor. Más por un tema de conciencia. Personalmente, prefiero ni pensarlo mucho. Porque al llegar a casa, te recibe el perro con sus caricias. Y después vas y matás una vaca, que es lo mismo. Cuando pensemos que estamos matando a los pobres bichos, va a haber un vuelco. Y bienvenido sea el que pueda crear carne sin matar animales.

En Tierra de Nadie tenemos propuestas vegetarianas y estamos tratando de dar con una alternativa vegana que esté buena. Y lo hacemos por demanda, porque aunque no se pueda creer, hay veganos que vienen a Tierra de Nadie y quieren comer hamburguesas. Al final: todo se va a acomodar, los carnívoros nos vamos a adaptar a los vegetarianos, y viceversa.

Por otra parte, nosotros definimos a Tierra de Nadie como un «restaurante de hamburguesas». En algunas reseñas plantean que tenemos poca variedad de cervezas. Y lo que respondemos es que no somos una cervecería, sino un restaurante. La cerveza es un buen complemento, obviamente, y casi una socia de la hamburguesa. Pero acompaña. A la inversa de una cervecería.

«Asimismo, la tendencia por lo vegetariano es una realidad. No una moda. Y el consumo de carne va a ser menor. Más por un tema de consciencia. Personalmente, prefiero ni pensarlo mucho. Porque al llegar a casa, te recibe el perro con sus caricias. Y después vas y matás una vaca, que es lo mismo. Cuando pensemos que estamos matando a los pobres bichos, va a haber un vuelco…»

También siempre me peleé con el término «Hamburguesa Gourmet». Fue para diferenciarse de las grandes cadenas. Pero cuando lo pensás mejor, no hacemos hamburguesas gourmet, son hamburguesas como tienen que ser. Bien hechas. Lamentablemente, ahora muchos retoman el camino de la comida rápida. Hacen muchos lo mismo. ¿Para qué? ¿Quince o veinte sucursales? En esa cantidad, a las papas ya no las cortás más y ponés industriales, como el pan. Los costos no dan. Le sirven a la gente una hamburguesa en cuatro minutos, pero nosotros lidiamos con el hecho de que la gente nos banca veinte minutos para que le sirvamos la hamburguesa en la mesa, porque es otro proceso.

En Tierra de Nadie morimos con la nuestra. Hace diez años la carta de hamburguesas es la misma, agregamos pero no sacamos. Son hamburguesas de 200 gr, usamos aceite de calidad y etcétera. Y nos han robado la carta. Fuimos el referente de muchos y seguimos siendo accesibles.»

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Pregunta que disparó la columna: ¿cómo está hoy la escena de las hamburgueserías en Buenos Aires luego del boom? / Sobre Tierra de Nadie: creada en 2012, es decana entre las propuestas de hamburgueserías de calidad en la Ciudad, sus locales en Caballito (Acoyte 263 y Avellaneda 588) fueron pioneros y hoy son casi de culto. Sus hamburguesas son popularmente reconocidas como de las mejores del país.

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Fotos: gentileza David Sovilj.

La cocina patagónica se consagró como ganadora del mayor concurso de gastronomía de la Argentina

Fuente: Infobae – Un jurado de excelencia conformado por Mauro Colagreco, Leonor Espinosa, Paz Levinson y Martín Molteni eligió al ganador del Prix de Baron B – Édition Cuisine 2022 en una jornada a puro sabor en el hotel Four Seasons

El corcho bañado en oro tallado por el orfebre Juan Carlos Pallarols, el premio de Baron B que ya es un hito en el calendario gastronómico local, quedó esta vez en manos del cocinero Jorge Monopoli, dueño de Kalma Restó en la provincia de Tierra del Fuego, quien además viajará a Francia para poder realizar una pasantía en Mirazur de la mano de Mauro Colagreco. Como si fuera poco, el chef y su equipoobtendrán un premio económico de $500.000.

Así fue el momento en que el cocinero Jorge Monopoli, de Tierra del Fuego, se alzó con el premio /

Así fue el momento en que el cocinero Jorge Monopoli, de Tierra del Fuego, se alzó con el premio /

Tras superar las instancias de evaluación, el jurado -conformado por Colagreco, presidente del jurado y ganador de seis estrellas Michelin; la reconocida chef colombiana Leonor Espinosa;la sommelier argentina Paz Levinson; y Martín Molteni, dueño de PuraTierra y pionero en la gastronomía autóctona de alta gama- decidió que el plato presentado por el líder del restaurante más austral de la competencia, merecía llevarse el honor del primer puesto del Prix de Baron B – Édition Cuisine 2022.

El jurado estuvo conformado por: Mauro Colagreco, Leonor Espinosa, Paz Levinson y Martín Molteni /

El jurado estuvo conformado por: Mauro Colagreco, Leonor Espinosa, Paz Levinson y Martín Molteni /

Junto a Monopoli, también participaron los cocineros Fernando Rivarola de El Baqueano, ubicado en la provincia de Salta, y Alejandra Repetto, fundadora de El Alambique, un proyecto ubicado en El Calafate. Los tres participantes expusieron sus proyectos en el restaurante Elena del hotel Four Seasons (cada uno mostró un video filmado en su ciudad) y todos los asistentes al evento pudieron degustar los platos finalistas con la premisa de maridar las creaciones con una de las variedades de Baron B.

(De derecha a izquierda) Junto Jorge Monopoli, dueño de Kalma Restó en la provincia de Tierra del Fuego; Alejandra Repetto, fundadora de El Alambique, un proyecto ubicado en El Calafate; y Fernando Rivarola de El Baqueano, ubicado en la provincia de Salta

(De derecha a izquierda) Junto Jorge Monopoli, dueño de Kalma Restó en la provincia de Tierra del Fuego; Alejandra Repetto, fundadora de El Alambique, un proyecto ubicado en El Calafate; y Fernando Rivarola de El Baqueano, ubicado en la provincia de Salta

Una vez realizadas todas las presentaciones y tras un intenso debate que no solo puso el foco en el plato, sino también en reconocer a los proyectos integrales por su trabajo con la materia prima, la sustentabilidad, las comunidades y el entorno, se reveló que el cheforiundo del Valle de Río Negro, en la Patagonia, era quien iba a llevarse el corcho a casa.

“Estamos muy contentos por la cantidad y la calidad de proyectos que pudimos conocer a través de esta nueva convocatoria de Baron B. Fue realmente muy difícil hacer la selección para elegir los proyectos finalistas. Hay mucho talento y es muy esperanzador ver que cada vez más cocineros eligen el camino de trabajar en relación a su entorno, poniendo en valor los productos de la zona e impulsando el trabajo de productores locales”, aseguró Colagreco, presidente del jurado del Prix de Baron B – Édition Cuisine en sus cuatro ediciones.

Más de 60 proyectos de todo el país se postularon para concursar en la 4ta edición del premio, marcando un nuevo récord de inscriptos

Más de 60 proyectos de todo el país se postularon para concursar en la 4ta edición del premio, marcando un nuevo récord de inscriptos

Para el mejor chef argentino y del mundo, “es un orgullo poder mostrar la diversidad que tiene la gastronomía de nuestro país representada en estos tres finalistas que muestran la cocina y el trabajo en sintonía con el medio ambiente de sus regiones en Ushuaia, El Calafate y Salta”. “Estos tres proyectos se suman a las historias que conocimos en ediciones anteriores con las propuestas de Corrientes, Córdoba, Puerto Madryn, Mar del Plata, Tilcara, Trevelin y Posadas”, agregó.

El gran ganador de la noche junto al jurado de expertos que lo consagró como campeón

El gran ganador de la noche junto al jurado de expertos que lo consagró como campeón

En esta oportunidad, más de 60 proyectos de todo el país se postularon para concursar en la 4ta edición del premio, marcando un nuevo récord de inscriptos. Como en todas las ediciones, los participantes presentaron su proyecto explicando el valor agregado que lo hace transformador desde una mirada sustentable junto con un plato que represente de la mejor manera todas las historias de su proyecto.

Con este plato, Jorge Monopoli ganó la competencia /

Con este plato, Jorge Monopoli ganó la competencia /

Solo en esta edición del certamen, no hubo una proteína que debía ser incluida de manera obligatoria en el plato, de esta manera los participantes pudieron desplegar toda su creatividad y conocimiento para mostrar a través del plato y sus ingredientes lo que mejor los representaba a ellos y a sus proyectos.

El Prix tuvo como primera ganadora en 2018 a Patricia Courtois con el “Proyecto Iberá” en Corrientes, en 2019 consagró a Santiago Blondel con “Gapasai” de La Cumbre, Córdoba, y en 2021 resaltó el trabajo de María Florencia Rodríguez en “El Nuevo Progreso: cocina+arte” de Tilcara, Jujuy. Con esta iniciativa, Baron B refuerza su vínculo con la alta gastronomía nacional, logrando visibilizar nuevas historias transformadoras a través de un evento federal que valoriza la diversidad y la riqueza de cada región del país.

Cocina del Fin del Mundo: Kalma Restó

El plato que eligió el cocinero para representar su proyecto fue centolla del Fuego, gazpacho de zanahorias, ajo negro, kale y cassis maridado con Barón B Extra Brut

El plato que eligió el cocinero para representar su proyecto fue centolla del Fuego, gazpacho de zanahorias, ajo negro, kale y cassis maridado con Barón B Extra Brut

El gran ganador de la noche fue Jorge Monopoli, quien se autodefine como el impulsor de la nueva cocina del Fin del Mundo. Nacido en Villa Regina, en el Alto Valle de Río Negro, llegó a Ushuaia hace 15 años como chef ejecutivo de un hotel y dos años más tarde abrió Kalma Restó, un pequeño y exclusivo restaurante que se convirtió en un referente de la zona con una propuesta gastronómica que se basa en la utilización y aprovechamiento de las materias primas que el diverso y maravilloso entorno le ofrece durante las diferentes estaciones del año.

Con el tiempo, Monopoli fue encontrando una relación entre cada uno de los microclimas que hay en la zona y su cocina, y que fue mutando para llegar a ser una cocina de entorno. Trabajando con pescadores artesanales, recolectores y una huerta orgánica ubicada cerca de Río Grande, logró llevar el espíritu de Tierra del Fuego a la mesa. Su restaurante posee únicamente 24 sillas y recibe a turistas del país y de todo el mundo. El plato que eligió para representar su proyecto fuecentolla del Fuego, gazpacho de zanahorias, ajo negro, kale y cassis maridado con Barón B Extra Brut.

Jorge Monopoli en plena acción

Jorge Monopoli en plena acción

En diálogo con este medio, el cocinero aseveró: “Al ser una provincia tan pequeña -somos solo 200 mil habitantes-, Tierra del Fuego me da la posibilidad de disfrutar de la naturaleza en soledad. En esa posibilidad de agarrar la camioneta, manejar veinte minutos y estar en el medio de la nada solo encuentro mucha inspiración para mis creaciones. Hay un montón de factores y cuestiones que hacen que, por la geología que tiene la provincia, en los alimentos se produzcan cosas diferentes. Eso es lo que quiero mostrar en el restaurante. Vengo a exponer a la prensa, a la gran ciudad, el alimento emblema de Tierra del Fuego”.

De San Telmo a Salta: El Baqueano

Para concursar, el chef Fernando Rivarola presentó un plato de carne cruda de llama marinada, quinoa pop de tres colores, emulsión de ají picante, crocante de amaranto con falso caviar de vinagre de rica rica y hojas frescas de suico; y propuso maridarlo con Baron B Brut Rosé (PABLO BARACAT PHOTOGRAPHY)

Para concursar, el chef Fernando Rivarola presentó un plato de carne cruda de llama marinada, quinoa pop de tres colores, emulsión de ají picante, crocante de amaranto con falso caviar de vinagre de rica rica y hojas frescas de suico; y propuso maridarlo con Baron B Brut Rosé (PABLO BARACAT PHOTOGRAPHY)

Durante la competencia, el reconocido chef Fernando Rivarola presentó su proyecto “El Baqueano – Cocina Autóctona Contemporánea” que trabaja junto con la sommelier y jefa de sala del restaurante Gabriela Lafuente y que nació en 2008 en el barrio porteño de San Telmo con el fin de trabajar con los mejores productos de nuestro país, respetando lo momentos estacionales de las 18 ecorregiones de la Argentina.

Su restaurante especializado en carnes autóctonas y alternativas se convirtió en una referencia de la gastronomía local logrando tener trascendencia internacional en el ranking 50 Best Latam, premio que han obtenido por nueve años consecutivos. Este año se trasladó a la ciudad de Salta, en el norte argentino para continuar su trabajo en la cima del emblemático cerro San Bernardo con un proyecto multi-espacio dividido en una cocina que funciona como restaurante-escuela.

Gracias a su restaurante especializado en carnes autóctonas y alternativas, Fernando Rivarola se convirtió en una referencia de la gastronomía local logrando tener trascendencia internacional en el ranking 50 Best Latam /

Gracias a su restaurante especializado en carnes autóctonas y alternativas, Fernando Rivarola se convirtió en una referencia de la gastronomía local logrando tener trascendencia internacional en el ranking 50 Best Latam /

“El cambio a Salta fue brutal. Es el sueño de cualquier cocinero. Las mañanas, los atardeceres, la fauna, la flora… Es algo que queríamos, sobre todo después de la pandemia. Nos dimos cuenta de que queríamos ser consecuentes con el discurso de sostenibilidad que veníamos mandando. Y estar cerca de los productores y trabajar cerca de ellos nos da eso. Todos los ingredientes que usamos en El Baqueano son del noroeste argentino (NOA)”, aseveró Rivarola.

El Baqueano cuenta la primera biblioteca pública gastronómica del país, y el “Proyecto Milpa”, un departamento de investigación y desarrollo que es un espacio físico y virtual de mapeo de los productores del NOA que es el corazón del restaurante.

Para su plato, Fernando Rivarola usó, entre otros ingredientes, carne cruda de llama marinada, quinoa pop de tres colores y emulsión de ají picante /

Para su plato, Fernando Rivarola usó, entre otros ingredientes, carne cruda de llama marinada, quinoa pop de tres colores y emulsión de ají picante /

Por último, posee un huerto urbano propio en el mismo establecimiento y a su vez trabajan con la Fundación Uriburu en la formación y consumo de productos de su huerta orgánica San Felipe. Este cambio se debió a ser consecuentes con su filosofía de la importancia del cuidado del medio ambiente y estar cerca de los productores. El restaurante abrió sus puertas en su nueva casa el 1 de mayo con una carta con producto local y estacional.

Para concursar, Rivarola presentó un plato de carne cruda de llama marinada, quinoa pop de tres colores, emulsión de ají picante, crocante de amaranto con falso caviar de vinagre de rica rica y hojas frescas de suico; y propuso maridarlo con Baron B Brut Rosé.

Guanaco identitario: El Alambique

De cocina simple donde prevalecen los productos locales, el establecimiento de Repetto busca la sustentabilidad y el manejo controlado de la carne de guanaco

De cocina simple donde prevalecen los productos locales, el establecimiento de Repetto busca la sustentabilidad y el manejo controlado de la carne de guanaco

El tercer proyecto elegido por el jurado fue El Alambique de Alejandra Repetto, un restaurante que funciona en El Calafate desde 2003. De cocina simple donde prevalecen los productos locales, el establecimiento busca la sustentabilidad y el manejo controlado de la carne de guanaco, un animal ancestral rescatado hoy por sus extraordinarias características que le da a los productores de la provincia un nuevo ingreso y ofrece a la comunidad una oportunidad extraordinaria.

En su búsqueda de convertirlo en un plato exótico que identifica a la Patagonia Sur, Repetto trata de que la comunidad vuelva a esta materia prima de propiedades extraordinarias de excelente sabor y calidad. Para concursar, presentó bife de guanaco sellado con manteca de Tuétano, puré de coliflor, zanahorias glaseadas y crocante de lomo curado. Para maridarlo optó por el Baron B Brut Nature.

El tercer proyecto elegido por el jurado fue El Alambique de Alejandra Repetto, un restaurante que funciona en El Calafate desde 2003 /

El tercer proyecto elegido por el jurado fue El Alambique de Alejandra Repetto, un restaurante que funciona en El Calafate desde 2003 /

Para su preparación, la cocinera envolvió el bife de guanaco en lomo curado sellado en manteca de Tuétano y realizó un puré de coliflor escalfado en caldo de carne y tamizado fino. También utilizó zanahorias de la huerta que las gaseó y maceró en aceite de oliva y hierbas de la zona. El lomo estaba curado en cama de sal, azúcar y hierbas, y tenía una salsa demiglace de huesos de guanaco, frutos de calafate y tallos de ruibarbo, exponiendo así diferentes productos del lugar.

El plato de Alejandra Repetto contó con bife de guanaco sellado con manteca de Tuétano, entre otras delicias /

El plato de Alejandra Repetto contó con bife de guanaco sellado con manteca de Tuétano, entre otras delicias /

“Hacemos este bife vuelta y vuelta porque así se llegan a conocer todos los sabores de la carne. Siempre aconsejo no poner tanta hierba, aceite de oliva o sal porque se tapa el sabor. Es una carne muy magra que si le ponés mucha sal la deshidratás, porque casi no tiene grasa. También es lo más sencillo. A todo aquel que quiera empezar a comer guanaco siempre le recomiendo el bife”, explicó a Infobae la cocinera.

Y agregó: “En el restaurante, el 70% de los platos tiene guanaco. Me arriesgué a que funcione y funcionó. Hacemos empanadas cortadas a cuchillo de larga cocción, estofado, goulash, salchichas parrilleras, hamburguesas, carpaccio, tartar, casi todos los cortes… Queremos que en Santa Cruz sea un producto que nos identifique”.

Carne cruda: los mejores restaurantes de Buenos Aires donde probarla y por qué está de moda entre los chefs

Fuente: Cronista ~ Con vueltas ingeniosas, cada vez son más los lugares que se suman al corte crudo/¿Por qué el proceso de cocina es mucho más complejo de lo que parece?/Opciones lúdicas, con influencia oriental y las que absorben la tradición argentina/¿Por qué es un plato sin punto medio: que se lo adora o se lo rechaza? ¿Qué piensan los comensales?

La carne cruda pareciera estar encontrando su lugar entre las cartas de las nuevas propuestas gastronómicas de Buenos Aires. Cada vez son más los restaurantes que se animan al corte crudo y suman a sus menús, desde los clásicos tartares de carne con la yema en el centro, a propuestas reversionadas con vueltas ingeniosas.

Los platos característicos de gastronomías como la francesa, la italiana o la japonesa, hoy se escapan de la tradición para sumarse a todo tipo de propuestas de autor. Ya el emblemático tartar no viene de la mano de un boeuf bourguignon, o el carpaccio de una pasta, simplemente es un plato más de una propuesta diferente.

Cuando hablamos de carne cruda, no hablamos de algo necesariamente nuevo. Las diferentes cocinas del mundo tienen sus platos que datan de miles de años, como el Steak Tartare que algunos remiten su origen a los tártaros y países como Francia supieron hacerlos propios, o el Keppe crudo, también conocido como Kibbeh Nayyeh, que se asocia a cocinas como la armenia o la libanesa. Pero en Argentina la historia es diferente. Basta con googlear carne cruda para que en microsegundos te aparezcan las advertencias. Que los riesgos, que la escherichia, que cómo prevenir.

«No es solamente crudo. El concepto se queda corto con lo que estás haciendo», nos explica Pedro Silva, Chef Ejecutivo de Lardito, mientras relata con mucho detalle, todos los procesos previos por los que pasa la carne que luego se va a convertir en su Famoso Beef Tataki. Y esta aclaración es importante para entender que cada plato tiene sus procesos, sus curados y sus cuidados.

«Probablemente nunca sea la primera opción para la mayoría pero van desapareciendo ciertos tabúes al mismo tiempo que las personas van buscando nuevos sabores y experiencias», nos explica Mala Ludwig, Chef Líder de Arriba. Es que como en toda tendencia, y más en este caso, están los que van a amar y los que van a preferir ni siquiera probarla.

Para los que estén interesados o que simplemente ya sean files catadores les dejamos una lista de opciones:

1) Mengano: un plato minucioso de cordero con torta frita, como siempre aquí, el guiño es a los sabores argentinos. / Cabrera 5172 – Palermo Viejo.

«El tartar es carne cruda», aclara la moza de Mengano, mientras se dictan los platos que se van a ordenar. Y no está de más, siendo que la confusión podría ser fatal para los que no se animan a incursionar en esta tendencia.

Como todo en Mengano, el tartar combina elementos de la gastronomía argentina y les da su propio giro. Cordero, membrillo y alcaparras junto con unas tortas fritas. Las tortas fritas no son un simple acompañamiento, son un elemento más de un plato que denota un trabajo minucioso. Las chicas de la mesa de al lado se sorprenden: «muy bueno, si no te dicen, no te das cuenta».

Mengano se llama a sí mismo un bodegón de platitos. Clásicos como el revuelto de gramajo o el morrón con huevo a la parrilla, infaltable en el asado, se vuelven «no tan clásicos» con sus giros imperdibles. Es que la esencia de los sabores conocidos está ahí solo que al probarlo la experiencia es distinta, pero no deja de ser familiar.

Las empanadas (cocidas) se aconsejan de comer en un bocado, y con mucha razón, un mordisco y el jugo se desparrama por toda la mano. Y el postre más instagrameable será el Rogel que se golpea para romperse de a pedacitos, pero los 3 helados (frutilla, durazno y sabayón) son increíbles.

2) Lardito: Tataki y un «huevo» que no es tal./ Jorge Newbery 3655 – Chacarita.

Chacarita sigue creciendo en oferta y se suma al repertorio Lardito. De los creadores de Lardo & Rosemary de La Lucila, llega esta propuesta que combina «comer, beber, alegría y diversión», y para ser concretos, una carta de platitos que va rotando cada dos meses y una cava por donde podés pasear y seleccionar tu vino. «Hacemos eso de poner muchos platitos en el medio», se lee en una caption de Instagram y en la foto vemos el famoso Beef Tataki.

«A mi me gusta hacer platos chicos», nos cuenta Pedro Silva. «Es una experiencia un poco más cercana a la realidad. Si vas a una casa, todos comparten de los platos que hay, aclara mientras compara la experiencia a comer en una casa con amigos donde todos comparten todo

Desde sus papas fritas características con sus tres salsas a sus increíbles tortellinis en brodo de mortadela, cada plato es un conjunto de elementos bien ejecutados que cuentan una historia o remiten a una cocina en particular, y la carta en su conjunto tiene un sentido.

Uno de sus grandes hits es el Tataki que, como Pedro mencionó, no es solo carne cruda sino un conjunto de procesos que lo hacen tan especial. A simple vista pareciera tratarse de carne con un huevo frito encima, pero cuando uno se acerca hay algo en la clara que no es quien dice ser. «Son los guiños que yo hago para divertirme», dice Pedro. Bife de chorizo, koji, vinagreta de ostras, lima, espuma de coliflor, yema blureada y quebracho son los elementos que le dan vida a este plato y lo hacen un sí o sí, a la hora de elegir los platitos.

3) Arriba: Tartar de Wagyu con pepinos encurtidos. / Salguero 3172 – Alcorta Shopping – Palermo Chico.

«La idea detrás del menú es ofrecer opciones variadas en estilo y tradición gastronómica. El tartar es un clásico de la gastronomía europea y ejecutarlo con carne argentina, a pesar que el gusto clásico argentino no siempre opte por carne cruda, es una invitación a probar algo nuevo para algunos y disfrutar de un clásico para otros», le explica a MALEVA Mala Ludwig, chef líder de Arriba.

De los creadores de Invernadero y Spritzza llega Arriba. Ubicado en el rooftop del Alcorta Shopping, esta nueva propuesta ya se suma a la tendencia del crudo con su Tartar de Wagyu. Su versión incluye pepinos encurtidos, huevo marinado en mirin y crema de rúcula que acompaña y adorna el plato y le da su toque único.

La carta es amplia, y se define como entre líneas y en constante cambio. Milanesa de Bife de chorizo rebozada en panko con ñoquis gratinados, osobuco a baja temperatura, ceviche de pesca blanca, hay para todos los gustos y por qué no acompañarlos de algún trago de su propuesta de coctelería creada por Lucas López Davalos, como Jazmín Oriental.

4) Lupa: un tartar amado de bife de chorizo. / O’Higgins 3424 – Núñez.

«La idea de Lupa es el juego constante», nos cuenta Paul Feldstein uno de los chefs de esta gran propuesta. Junto a Victoria Rabinovich le dan vida a una carta que va cambiando y adaptándose a las diferentes estacionalidades, para poder ofrecer productos de primera calidad. Lo que nació como un restaurante a puertas cerradas, hoy se convirtió en un local que te recibe en el barrio de Núñez para que puedas degustar su carta de autor. Lo importante, podés volver y volver y siempre vas a probar algo nuevo ya que la carta se reinventa constantemente.

Si bien los platos van rotando y la carta va cambiando, algo que prevalece es su famoso Tartar de Bife de Chorizo: «nosotros a ese plato lo mantenemos durante el año, parte porque lo amamos y otra porque conceptualiza un poco uno de los productos estrella de este país que es la carne, poniéndola cruda y casi haciéndola sola proponemos que el comensal pueda apreciar justamente eso que hacemos acá».

Ahora, cuando decimos que se mantiene, se mantiene fiel al estilo de Lupa. La carne prevalece, pero los ingredientes que hacen a este plato único van cambiando siempre teniendo en cuenta la estación: «de tomate y frutillas en el verano, a granada y pomelos en el invierno». Podés elegir tu propia aventura, o incluso las dos, y por qué no.

5) Julia: Tartare de lomo en este restaurante de cocina ingeniosa y colorida. / Loyola 807 – Villa Crespo.

Veintidos asientos en Villa Crespo suena específico pero es la señal para que no cuelgues y hagas tu reserva con tiempo si querés probar esta propuesta innovadora.
Ingeniosa, colorida, llamativa y en sus propias palabras: Indie.

Julio Martin Báez da vida a esta propuesta que ya tiene más de 3 años. Podés comer a la carta u optar por su menú degustación de siete pasos para no perderte ninguna de las experiencias que propone.

La carta no le teme al crudo y en pasado vimos platos como Tataki de lomo ahumado, alioli de berro, algas, ponzu de lima, puerro y sésamo. Hoy nos acerca un Tartare de lomo con Andjuja y almendras tostadas que vale la pena probar si queremos incursionar en la nueva tendencia.

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Fotos: son todas gentileza de los restaurantes mencionados. Foto destacada: gentileza Unsplash (PH Alaksiej Carankievic) 

La pyme rosarina que quiere competirle a Havanna: fabrica 2 millones de alfajores por mes

Fuente: Cronista ~ Sin Culpa empezó su producción de manera artesanal y hoy tiene una fábrica automatizada al sur de Rosario. Exporta a Estados Unidos y también quiere jugar en el segmento económico.

En el negocio de los alfajores existen varias categorías. Desde los industriales hasta los económicos e incluso los premium con locales propios. La rosarina Sin Culpa quiere estar presente en todas las categorías. Todos los meses elabora más de 2 millones de alfajores en su fábrica ubicada al sur de la ciudad santafesina y ya exporta a Uruguay y los Estados Unidos. Y no descarta abrir su cadena de cafeterías.

«Leen el nombre de la marca y piensan que es light», comenta Guillermo Tato, responsable comercial de la firma. Lo cierto es que la compañía empezó a elaborar alfajores blancos y negros hace ocho años en una fábrica de tortas y hoy está presente en kioscos y cadenas de supermercados como Walmart, Coto y Carrefour. «Lo quisimos posicionar en el nicho de los premium porque si íbamos a competir más abajo necesitábamos una planta diez veces más grande», señala.

En su fábrica en Rosario elabora 2,3 millones de alfajores por mes

La marca fue adquirida hace varios años por Raúl Suescun, fundador de la cadena de sándwiches y servicio de lunch Mamina. Sin embargo, Sin Culpa se mantuvo sin uso hasta que uno de sus hijos, Leandro, decidió usarla para lanzar su línea de alfajores. Empezó la producción en la empresa familiar y poco después decidió abrir su propia fábrica completamente automatizada.

Industrialización rápida

Al principio, como la elaboración era artesanal, la marca llegaba a algunas cadenas de retail regionales. Pero una vez inaugurada la planta de Tablada, la empresa se lanzó a Buenos Aires. «Eso lo hicimos antes de la pandemia y llegamos a 15.000 puntos de venta. Pero el aislamiento nos tiró para abajo. Después llegaron los supermercados y eso fue terriblemente positivo», detalla Tato. Hoy las ventas están divididas entre ambas patas, sin embargo el ejecutivo explica: «Para el retail necesitas tener espalda y la negociación comercial a veces es injusta». Además de la planta cuentan con un depósito en Villa Devoto.

Para darse a conocer, Sin Culpa invirtió en publicidad en televisión. «Un supermercado nos vio en un programa de TV, le gustó y nos pidió para que le hiciéramos el alfajor de su marca», destaca. Y otro de sus grandes pilares fue el fútbol con publicidad y acciones en Boca Juniors, Newell’s Old Boys, Rosario Central, Unión, Colón y Argentinos Juniors.

Exportaciones y cadena de café

Se fabrican 2,3 millones de alfajores por mes en la fábrica, la cual tiene capacidad para elaborar 9000 unidades por hora. «Ahora queremos hacer una línea para duplicar volumen», dicen desde la compañía. Más allá de los alfajores, su portfolio se completa con las galletitas con relleno de mousse frutal, conitos con dulce de leche y barras de arroz. «Antes de la pandemia empezamos a exportar y mandamos entre 6 y 8 pallets a Estados Unidos y alrededor de 26 a Uruguay», agregan.

La compañía ganó la licitación para relanzar la marca Muy Rosario, del ente turístico local

Si bien su producto core lo ubica dentro del segmento medio de precios, recientemente lanzó su marca low cost, Camelot. «No quiero ir a competir ni con Jorgito ni con Guaymallen, pero sí quiero hacer nuestro alfajor económico. Creo que hay una oportunidad enorme en los colegios y vending machine», puntualiza el directivo.

En tanto, asevera, pronto esperan salir con los Café Sin Culpa. «La idea es arrancar en Rosario, después ir a Buenos Aires y hacer algo por España y los Estados Unidos. En un año puede ser», concluye.

Dean & Dennys abrió su primer local en Uruguay y planea llegar a México y España

Fuente: Cronista ~ La cadena argentina de hamburgueserías Dean & Dennys dio el primer paso en su plan de expansión internacional. Durante la segunda semana de agosto inauguró su local en Uruguay, el cual, apuntan, forma parte de un ambicioso proyecto de crecimiento de la compañía no solo en la región sino también en Europa.

Se trata de un local flagship ubicado sobre la avenida Luis Alberto de Herrera, esquina Iturriaga, en Montevideo. Tiene 300 m2 y, además del salón, cuenta con una planta de producción en el primer piso. Según cuentan desde la empresa, esta fábrica será la encargada de abastecer a todos los locales del mercado uruguayo.

«Planeamos abrir 5 más en los próximos dos años», detalla Francisco Ribatto Crespo, cofundador y director comercial de Dean & Dennys. Este local demandó una inversión de u$s 750.000 y se trata de una master franquicia que fue otorgada a un grupo local con experiencia gastronómica para desarrollar la expansión en Uruguay.

No es la primera hamburguesería argentina que logra traspasar las fronteras. En el último tiempo hubo otros casos, como La Birra Bar y The Food Truck Store en los Estados Unidos, Mi Barrio en Portugal. Algunas ya anunciaron sus intenciones de expandirse: Vegan Fox (Chile) y Deniro (España).

A 10 años de su debut, la firma proyecta aún más lanzamientos internacionales para lo que queda del año. «En los próximos seis meses estamos cerrando el desembarco en Chile», cuenta el ejecutivo. A su vez, para 2023 proyectan abrir locales en Paraguay, Colombia, México y España.

La historia detrás de la cadena

Dean & Dennys fue fundada en 2012 por Joaquín Rozas, Hugo López, Martín Ribatto y Francisco Ribatto Crespo. Ellos buscaban combinar la rapidez del fast food  con la calidad de las propuestas gourmet y con esta idea abrieron su primera sucursal en Malabia y Honduras, en Palermo.

Francisco Ribatto Crespo, cofundador y director comercial de Dean & Dennys

«Nos fue mal ese año. Tuvimos todo un tiempo de adaptación en el que la gente no entendía el concepto», recordó Ribatto Crespo, en diálogo con Apertura en abril pasado. Pero rápidamente llegó el boom hamburguesero e inauguraron un segundo local. «Ahí ya sabíamos que queríamos hacer de esto una cadena», explicó. Y por eso abrieron su propio centro de producción.

Hoy esta fábrica opera de manera independiente bajo el nombre Burger Crafters y elabora alrededor de 500.000 medallones por mes para cervecerías y otras hamburgueserías. «Abastecemos a 50 locales y como un proveedor más, pero Dean & Dennys es el principal cliente», apuntó.

Crecimiento franquiciado

A partir del 11° local optaron por crecer a través de franquicias. En particular, diagramaron una estrategia de expansión en centros comerciales, una de las patas fuertes de las cadenas de comida rápida tradicionales, como McDonald’s y Burger King. «Ya no competimos con las hamburgueserías de barrio sino con las cadenas», remarcó Ribatto Crespo.

La inversión para abrir una franquicia de Dean & Dennys va desde los u$s 80.000 hasta los u$s 220.000 ya que cuentan con tres tipos de locales: mostrador en shoppings, servicio express para delivery y el tradicional. A su vez, en Posadas, Misiones, inauguraron una sucursal de 700 m2 con la idea de incorporar drive thru.

Actualmente la cadena tiene 23 locales en operación en el país con presencia en CABA, provincia de Buenos Aires y Salta. En tanto, tiene 10 sitios en obra para 2022 y el próximo año espera abrir otros 15 restaurantes más.

Alto Palermo abrió Base: su nuevo espacio gastronómico con restaurantes y terraza

Fuente: Clarín Gourmet by María Florencia Pérez ~ En la flamante tercera planta del shopping, los creadores de Mercat Villa Crespo desembarcaron con 14 emprendimientos.

El circuito de los mercados gourmet porteños, aquellos espacios donde comer platos dignos de un buen restaurante y comprar productos con trazabilidad, sigue creciendo. Esta semana abrió sus puertas Base en una locación privilegiada por su masiva circulación de público, el shopping Alto Palermo.

Tal como le había anticipado a Clarín en octubre del año pasado Marcelo Pirogovsky, uno de los socios del proyecto y también creador de Mercat Villa Crespo y Mercat Caballito, este nuevo espacio de 2 mil metros cuadrados viene a desterrar la vieja idea del patio de comidas que se asocia a los shoppings.La cupula vidriada de Base garantiza luminosidad en sus 2 mil metros cuadrados.  Foto: Lucía Merle La cupula vidriada de Base garantiza luminosidad en sus 2 mil metros cuadrados. Foto: Lucía Merle

En cambio, propone un nuevo concepto: vivir una experiencia gastronómica diferenciada en cada uno de sus locales que desarrollan su oferta culinaria en torno a un producto base como el arroz, el café o las papas que se convierte en el disparador creativo de cada carta.

Cómo es Base, el nuevo espacio gastronómico de Alto Palermo

Al tercer piso que alberga el mercado se accede desde la entrada de Av. Santa Fe por escalera mecánica. La actividad de Base es independiente de la del shopping ya que sus horarios son mucho más extendidos: de domingo a jueves de 10 de la mañana hasta la medianoche y viernes y sábados hasta las 2 am.

La luminosidad que garantiza su inmensa cúpula vidriada es lo primero que impacta al ingresar a esta nueva planta que demandó más de 3 años de obra. Entre sillones, sillas y estaciones de coworking hay espacio para más de 500 personas sentadas y otras 700 en circulación.Pescados y mariscos son el corazón de Green & sea. Foto Lucía Merle. Pescados y mariscos son el corazón de Green & sea. Foto Lucía Merle.

Además de sus 2 mil metros cuadrados cubiertos, el mercado tiene otros 300 metros cuadrados al aire libre en su terraza donde por ahora se encuentra la barra de Lando Bar que en breve estará funcionando en el interior de este gran emprendimiento. Se espera que los fines de semana Base se convierta en una nueva opción de la vida nocturna porteña. Incluso hay un espacio previsto para shows musicales.

Los creadores de esta propuesta cuya inauguración oficial es este lunes tienen mucha expectativa: “El shopping hizo una gran apuesta por un concepto muy diferente. Cada propuesta ofrece platos de alta cocina: se puede comer desde un salmón trufado a un jamón serrano al precio de un combo de fast food. Esto más el masivo aporte de gente de Alto Palermo nos hace ser muy optimistas”, afirma Pirogovsky.

Qué comer y beber en Base, el nuevo mercado gourmet de Alto Palermo

Base reúne la mayor oferta gastronómica del shopping ya que éste no tiene más su antiguo patio de comidas aunque sí siguen funcionando en otras plantas las cadenas de comidas rápidas.El risotto de limón con ragout de ternera, ricota y pesto de Arrozales en Base. El risotto de limón con ragout de ternera, ricota y pesto de Arrozales en Base.

En total son catorce las propuestas que forman parte del mercado. Pero dos de ellas (la heladería Aiello y Primi, especializada en pastas artesanales) inauguran en unas semanas. También hay un mercado de productos orgánicos. 

Entre las marcas nacidas especialmente para Base se encuentra Arrozales que a partir de tres tipos arroces diferentes (carnaroli, jazmín y variedades integrales) desarrolló una carta donde se puede encontrar desde un risotto de calabaza asada con queso brie y gremolata de almendras ($ 1700), hasta curry (desde $ 1700) y pad thai, un mix de arroz integral con vegetales y huevo ($ 1200).Los platos de Gema permiten descubrir el aroma y el sabor de la trufa negra. Los platos de Gema permiten descubrir el aroma y el sabor de la trufa negra.

Otra de las firmas exclusivas es Patate donde la siempre cumplidora y noble papa es protagonista. Aquí se puede encontrar desde las clásicas papas fritas ($ 400) y papines dorados con salsa huancaina ($ 600) hasta una tortilla de papas con jamón serrano, salsa brava y alioli ($ 1.700) o un chipá a base de fécula de papa relleno de ragout de ternera, queso gruyere y pebre ($ 1.800).

También está de estreno Gema, que ofrece la posibilidad de descubrir un producto tan exclusivo como la trufa negra. En sus platos (varios de ellos a base de hongos) el sabor y el aroma del “diamante de la cocina” se hace presente en diferentes formatos como puede ser sal, aceto o aceite trufado. Por ejemplo, la sopa es un mix de hongos y tocino ahumado, brusquetón y ghee de trufa ($ 1.650).

En Green & sea, otra de las marcas exclusivas de Base, los productos de mar son el eje de la carta que se divide en ensaladas, wraps, platos a la plancha, platos crispy, woks y bowls y sushi salad. Esta última es una ensalada con salmón o langostinos, arroz de sushi, palta, hongos, zanahoria, alga nori y cream cheese con wasabi ($ 1700 con bebida).

También hay marcas que ya tienen clientela fiel como la cafetería de especialidad Grano Santo cuyo primer local funciona en Mercat Villa Crespo. Para llevar hay desde café en cápsula hasta en grano y molido para diferentes tipos de cafeteras. La mayor parte de las variedades son latinoamericanas pero también hay granos de Etiopía y Kenia.Grano Santo, café de especialidad y pastelería irresistible. Foto: Lucía Merle. Grano Santo, café de especialidad y pastelería irresistible. Foto: Lucía Merle.

En total ofrecen unos 25 tipos de cafés diferentes para consumir in situ entre espressos, americanos, lattes, cafés fríos, etc. También se puede probar métodos de filtrado alternativos como Chemex, ideal para quienes prefieren una bebida más suave, liviana y aromática. Irresistible la pastelería de Del fino dulce.

Remo es otro de los emprendimientos de éxito comprobado en Mercat Villa Crespo. Especializado en la cura y el estacionamiento de quesos nacionales e importados, tiene varios hits como el parmigiano italiano y el pecorino romano  ($ 1.398 y $ 1.488 los 100 g respectivamente). También, jamones y embutidos españoles e italianos. Picadas desde $ 1.980 y sándwiches (precio promedio $ 1.500).La pizza de burrata de Núvola. Foto: Lucía Merle La pizza de burrata de Núvola. Foto: Lucía Merle

Además está presente la pizza napolitana de Núvola que también tiene locales en Villa Luro y el centro porteño. Basta un minuto de cocción en su imponente horno italiano que llega a 500 grados de temperatura para que salga alguna de las diez variedades que figuran en la carta. La margherita ($ 1.350) es la más pedida. Para tomar tienen cerveza italiana Menabrea roja y rubia. 

En Avocado Republic todos los platos tienen palta. Y hay mucho más que la instagrameable avocado toast ($ 880). Desde chipá con palta en la masa hasta té de “hueso de palta” hecho con el carozo de este fruto, hibiscus y manzanilla ($ 450). Los waffle de palta ($ 1.000) son la opción dulce para el postre.Cerveza tirada en Pulso. Foto Lucía Merle. Cerveza tirada en Pulso. Foto Lucía Merle.

Los maridajes están a cargo de Celler, atendido por sommeliers, que sugieren las cepas ideales para cada plato. Venden vino en botella y por copa. Su dispenser ofrece 30 etiquetas diferentes de las principales regiones vinícolas de Argentina. Hay opciones desde $ 350 para medidas de 100 ml. Para los que prefieren cerveza, Pulso ofrece cinco variedades de Patagonia, dos de Andes y Stella Artois.

Y para los foodies que prefieren cocinar en casa hay un sector de mercado, Argentbio market. Tienen desde frutas y verduras orgánicas y agroecológicas de producción propia en la provincia de Mendoza hasta 450 artículos diferentes de almacén que incluyen a todas las tribus alimentarias (veganos, sin tacc, kosher, etc). Como en la mayoría de los locales priorizan el uso de envases y bolsas biodegradables.

El bar más alto de Buenos Aires: tiene la mejor vista de la ciudad, música en vivo y coctelería de autor

Fuente: Cronista ~ Se encuentra en el piso 31 de la Torre Lex y tiene una vista 360° de la ciudad.

El nicho de los skybar no para de crecer en la Ciudad de Buenos Aires: restaurantes que se encuentran en medio de las terrazas o rooftops de los edificios más altos de la ciudad y ofrecen las mejores vistas junto con un servicio de lujo.

La última novedad dentro de este sector gastronómico se llama Olympo Sky Bar, ubicado en pleno microcentro y tiene una vista envidiable 360° al Río de la Plata, el Obelisco y la Avenida Corrientes. Además de su ubicación estratégica, este skybar cuenta con una gastronomía de autor y coctelería de alta calidad.

Con música en vivo y una amplia variedad de tragos de autor, algunas opciones dentro de la carta son el Drfspritz, con Aperol, dulce de maracuyá con vainilla y jugo de limas, terminado con Cinzano Pro Spritz y perfume de albahaca; el Queen’s Park Swizzle, con Ron Flor de caña oscuro, jugo de limas, azúcar mascabo, menta y bitter Popi Korova; o el Zombie 1934, con mezcla de rones nicaragüense y jamaiquino, jugo de limas, Dom Mix, Falernum, granadina casera, absenta y bitter Popi Korova. Todos los tragos cuestan a partir de $ 1200.

Además, este martes 16 de agosto a las 20 se realizará una cata de 5 vinos maridados con un menú de 5 pasos, sumado a un café de cortesía. Los cupos son limitados y se abona previamente el valor de $6.500 por persona.

Este lugar apuesta a reversionar los after office porteños y se puede encontrar en el último piso de la Lex Tower sobre Av. Corrientes 1454, donde hace pocas semanas se inauguró en el mismo edificio el complejo teatral Politeama, de la mano de Juan José Campanella.

COMO HACER TU RESERVA

Podés hacer tu reserva entrando a la página de olymposkybar.com, donde el sistema permite reservar de acuerdo a la disponibilidad del lugar existente al momento de su ingreso.

Las reservas online son exclusivas para cenar y poseen dos turnos disponibles a las 20 y 22, aunque no es necesario realizar reservas para tomar algo. En ese caso, el ingreso es por orden de llegada.

Todas las reservas tienen una tolerancia de 15 minutos y pueden ser tanto para mesa como para barra, ya que la ubicación está sujeta a la disponibilidad del local.

Las reservas son para un máximo de 8 personas o en caso de realizar una reserva superior se puede solicitar por mail a info@olymposkybar.com o vía WhatsApp al 11-6023-5160.

Los horarios son:

  • Lunes de 18 a 1.
  • Martes de 18 a 1.
  • Miércoles de 18 a 2.
  • Jueves 18 a 3.
  • Viernes 18 a 3.
  • Sábado de 18 a 3.
  • Domingo cerrado.