Los hoteles no pagarán el ABL por seis meses por la crisis desatada por la pandemia

Fuente: Clarín ~ La Legislatura porteña aprobó una ley que le trae un poco de alivio a uno de los sectores más golpeados por la crisis desatada por la pandemia de coronavirus. Los hoteles estarán eximidos de pagar el ABL durante seis meses. La iniciativa resolvió 55 votos a favor y 4 en contra.

El proyecto fue impulsado por el Ejecutivo porteño y presentado por la legisladora Sol Méndez (Vamos Juntos), y fue acompañado por varios diputados opositores. Se trata de una medida que fue solicitada por los empresarios del sector.

El beneficio alcanza a los hoteles, albergues transitorios, alojamientos, pensiones y todos los establecimientos del sector, que no pagarán el ABL mensual entre abril y septiembre.

Sin turistas ni congresos o eventos internacionales y con sus bares y restaurantes vacíos, la situación de los hoteles porteños es crítica. Algunos cerraron para siempre, como el tradicional hotel Castelar, en la Avenida de Mayo.

El tradicional Hotel Castelar, ubicado en la Avenida de Mayo, es uno de los que cerraron para siempre. Foto Lucía Merle

El tradicional Hotel Castelar, ubicado en la Avenida de Mayo, es uno de los que cerraron para siempre. Foto Lucía Merle

En el Ejecutivo porteño calculan que la eximición a los hoteles significará un costo fiscal de 300 millones de pesos en el año.

Para acceder a la eximición, los hoteleros deberán pedir una autorización ante la Administración Gubernamental de Ingresos Públicos. Ese trámite se habilitará después de que la ley sea promulgada, para lo cual faltan al menos dos semanas.

Los fundamentos del proyecto aprobado plantean que estas excepciones son necesarias porque la pandemia y la cuarentena provocaron «una abrupta disminución en la circulación y arribo de turistas a la Ciudad, por lo que el impacto sobre la actividad económica del sector conlleva la necesidad de tomar medidas de alivio».

«La quita de la obligación de pagar ABL por seis meses a un sector gravemente golpeado por la pandemia representa un auxilio necesario en este momento de crisis. Hoy más que nunca el Estado debe estar al lado de los motores económicos de la Ciudad», dijo el legislador Marcelo Guouman, presidente de la comisión de Desarrollo Económico de la Legislatura.

Por su parte, el diputado Juan Manuel Valdés (Frente de Todos) cuestionó que la eximición de ABL se extienda por tan sólo seis meses. Y que se equipare a los hoteles chicos con las grandes cadenas hoteleras. Su bloque, sin embargo, votó a favor del proyecto.

Además, los hoteles y otros sectores productivos podrán acceder a beneficios para refinanciar sus deudas impositivas. Desde febrero y hasta junio, el Gobierno porteño habilitó una moratoria de ABL y Patentes, con pagos en cuotas y quitas de interés. Ese plan corre para cualquier vecino de la Ciudad, pero con deudas que no superen el $ 1.500.000. Sin embargo, con una modificación que también se aprobó este jueves, la posibilidad de adherir a la moratoria se amplió para deudas de hasta $ 18.000.000.

Tristes postales del centro de Buenos Aires transformado en un paisaje desolador por la falta de turistas y la crisis económica

Antes de la pandemia, existía en la Ciudad un programa de incentivos fiscales para aquellos establecimientos que ampliaran su capacidad de alojamiento, porque el turismo venía creciendo a buen ritmo y las expectativas eran muy positivas.

El contraste con la situación actual es total. Según el Ente de Turismo de la Ciudad, en Buenos Aires hay 1.116 hoteles. Pero en la Asociación de Hoteles, Restaurantes, Confiterías y Cafés (AHRCC) aseguran que un 80% de esos establecimientos están cerrados, y por eso resaltan que la eximición del ABL resulta «fundamental».

«La ocupación hotelera actual en la Ciudad es de entre un 5% y un 8%. Para ser viables se necesita más del 70%«, resumió Ariel Amoroso, el presidente de la AHRCC.

La ocupación hotelera en la Ciudad oscila entre el 5% y el 8%. Foto Rafael Mario Quinteros

La ocupación hotelera en la Ciudad oscila entre el 5% y el 8%. Foto Rafael Mario Quinteros

Durante estos meses, el sector había tenido algo de actividad con los pacientes leves de coronavirus que fueron derivados a unos 50 hoteles para hacer el aislamiento. Pero, si bien esos establecimientos recibieron durante la pandemia a 73.889 personas, hoy la ocupación es mucho menor: hay 369 alojados en sólo 5 hoteles.

Además, los hoteles que sí reciben a los poquísimos turistas que se movieron estos meses tuvieron costos operativos mayores, ya que los protocolos sanitarios obligaron a aumentar la limpieza de las instalaciones y a reducir ingresos como el que pueden aportar los bares y restaurantes de los establecimientos.

El panorama no se ve para nada mejor. Ante el temor de una segunda ola, el Gobierno nacional no sólo reforzó el cierre de fronteras sino que se suspendieron decenas de vuelos y se insiste para que también se reduzca la circulación entre provincias.

Vacías: las habitaciones de hotel se convierten en oficinas o mini restaurantes

Fuente: La Nación – En noviembre pasado, cuando se dispuso un segundo cierre para los espacios interiores en restaurantes, el chef ejecutivo de Apparatus Room, Thomas Lents, sintió que volvía a foja cero al pensar en cómo mantener a flote su establecimiento. El director del hotel Detroit Foundation, en el que se encuentra el restaurante, estaba igualmente preocupado.

La conclusión ineludible era: “Entre los dos, vamos a tener un restaurante y un hotel vacíos de nuevo”. Hasta que surgió la inspiración. “Fue como un momento eureka: ‘A lo mejor hay una manera de hacer que esto funcione’”.

Es el tipo de adaptación a las necesidades con la que los hoteles alrededor del mundo han tenido que lidiar en el último año, con la pandemia prácticamente eliminando las vacaciones y los viajes de negocios y dejando vacías habitaciones que hubieran estado llenas de viajeros. La ocupación hotelera en los Estados Unidos cayó al 44% en 2020, un récord histórico según la consultora turística STR.

En un principio, los hoteles abrían sus puertas a los trabajadores de la salud o a personal de emergencias, a gente que se estaba recuperando del covid o a aquellos que no tenían en dónde quedarse. Con el tiempo, empezaron a ofrecer sus espacios a los profesionales que podían trabajar de forma remota con facilidad y tener sus reuniones por Zoom sin necesidad de la presencialidad. Algunos incluso empezaron a ofrecer “vacaciones escolares”, facilitando ayuda técnica para estudiantes que aprendían de forma virtual.

Muchos, sin embargo, fueron encontrando maneras de generar ingresos aun cuando los huéspedes no se quedan de noche, transformando las habitaciones hoteleras en espacios en los que se puede trabajar o hacer los quehaceres sin gente alrededor.

Para el hotel Detroit Foundation, la solución fue convertir 30 habitaciones vacías en “restaurantes privados” para gente que demandaba la experiencia del restaurante. Los clientes pagan US$50 para usar la habitación, pedir comida por teléfono y llamar cuando quieren almorzar o cenar. Los mozos dejan los platos en una bandeja en la puerta, y si alguien entra el uso de tapabocas es obligatorio.

Resulta que la gente buscaba exactamente eso: El Apparatus Room tuvo cientos de llamados diarios y terminó armando una lista de espera. Cuando el pasado miércoles el restaurante volvió a abrir a un cuarto de su capacidad, el número de “restaurantes privados” se redujo a la mitad, y Lents asegura que siguen sobrevendidos.

“Se trata de ofrecer hospitalidad; la gente quiere seguir haciendo las cosas que hacía antes, como ir a cenar y ver una película”, dice Lents. “Vienen, comen algo rico y miran Netflix. Podemos ofrecer eso en un ambiente cuidado”.

En el hotel Sofitel Washington D.C. Lafayette Square no se cobra la habitación, pero quienes quieran pedir algo del mejorado “menú privado” deben gastar al menos US$70 en comida o bebidas.

Comer en una habitación privada podría parecer un lujo, y los hoteles están apuntando a una actividad más práctica: trabajar. En la página de su nuevo “programa de homeoffice”, el Mandarin Oriental pregunta: “¿Cansado de trabajar desde casa?” Ofrecen una habitación, Wi-Fi gratis, servicio de impresión y acceso al gimnasio de 8 am a 6 pm.

El programa “Trabajar desde el Hamilton”, del D.C. Hamilton Hotel, incluye una máquina de café y un fax o impresora a disposición, y los precios arrancan en US$79. El hotel Sawyer, en Sacramento (California), alquila cabañas con piscina por US$150 para aquellos que quieran trabajar al lado de la pileta, con almuerzo, agua, Wi-Fi y estacionamiento incluidos.

En Brooklyn, el Wythe Hotel convirtió para el verano sus habitaciones de estilo loft en oficinas, en colaboración con la empresa de co-working Industrious.

“En su momento parecía un gran experimento: ¿esto va a funcionar?”, dice Anna Squires Levine, la jefa comercial de Industrious. “Quedamos muy sorprendidos con la demanda”. Entonces, decidieron expandir la colaboración y ofrecer un programa de membresía que lanzaron esta semana, ofreciendo el uso de oficinas en suite cuatro días al mes por unos US$300, y la opción de reservar días adicionales. Los miembros que quieren quedarse más de lo que dura una jornada laboral reciben un descuento del 25% por noche.

Yannis Moati, CEO de HotelsByDay, una empresa que permite que los clientes reserven habitaciones o amenities para uso diario, dice que algunos hoteles están ofreciendo “habitaciones gimnasios”, para que la gente pueda ejercitarse en privado. Su compañía comenzó a operar en 2015, pero cree que la pandemia obligará a los hoteles a ser muy creativos de cara al futuro.

“Nuestra opinión es que los hoteles van a ser más flexibles que nunca”, afirma. “Si antes se concentraban exclusivamente en el pernocte y la estadía, para la pos pandemia van a ser mucho más flexibles en el uso de su espacio.”

Steven Carvell, profesor de finanzas y director del Centro del Real Estate y las Finanzas de la Escuela de Administración Hotelera, parte de la prestigiosa Cornell University, explica que los hoteles tendrán que tener en cuenta las regulaciones sindicales y los posibles riesgos de garantías y seguros si quieren buscar maneras de readaptarse. Ha escuchado de hoteles que se usan para que estudiantes universitarios tomen clases virtuales, o de pedidos de padres que necesitan alquilar habitaciones con servicios de guardería para sus hijos. Un hotel en Nueva York, dice, comenzó a permitir que equipos de cine o televisión filmen durante el día, cuando normalmente lo hubieran tenido que hacer de noche.

“A esta altura, depende del nivel de desesperación”, termina Carvell.

Comer en hoteles. Secretos gourmet y al aire libre

Fuente: La Nación ~ Con reservas previas y protocolos de servicio, sus emblemáticas cocinas salen al ruedo para atraer un nuevo tipo de público

A los restaurantes de los hoteles siempre les resultó difícil competir de igual a igual en la escena gastronómica local. La falta de una vidriera a la calle, la distancia -más psicológica que física- de tener que cruzar un lobby, el servicio demasiado formal y el temor (por lástima a veces válido) a precios dolarizados son causas posibles. Así, en los últimos años buena parte de la mejor hotelería revisó sus cocinas para adecuarse a los tiempos que corren, generando propuestas más relajadas y competitivas, que ganen cercanía con los comensales locales. No solo eso: coronavirus mediante, mucho de lo que hasta hace poco podía entenderse como una desventaja, hoy pasó a ser incluso valorado a favor. ¿Qué lugar mejor para comer que un jardín interno, alejado de la calle, con espacios amplios y tranquilos? Los hoteles poseen además protocolos de servicio estrictos, a tono con exigencias de calidad internacionales, y con larga historia de reservas previas y amplia distancia entre las mesas. Así, mientras de a poco comienzan a llegar algunos tímidos turistas, la ciudad ofrece opciones para todos los gustos, desde pequeños lugares boutique a grandes cinco estrellas de lujo.

«Después de siete meses abrimos Nuestro Secreto el viernes 16 de octubre. Los primeros días el clima fue muy malo, pero hoy ya estamos trabajando todos los días con reservas completas e incluso 20 personas en lista de espera», dice Juan Gaffuri, chef ejecutivo del Four Seasons Buenos Aires. Ubicado en los jardines elevados a los que se accede tomando el ascensor, Nuestro Secreto es la gran propuesta de parrilla del hotel, comandada con sabiduría por la cocinera Patricia Ramos, con platos emblemáticos como sus carnes maduradas o la provoleta de cabra, entre otros.

«Hace 20 años que estoy acá y fui parte de las transformaciones que hicimos en la gastronomía. Con Elena, Pony Line y Nuestro Secreto logramos un cambio conceptual. Por un lado, buscamos que cada lugar tenga su propia identidad. Trabajamos también en un servicio más descontracturado, para que no te sientas observado todo el tiempo (como pasa a veces en hoteles de lujo). Y pusimos precios competitivos. A esto se suma hoy que tenemos detrás un importante trabajo de protocolos, limpieza y satinización de alimentos que pocos lugares pueden exhibir. Hacemos reuniones semanales y mensuales con equipos del Four Seasons del mundo, aprendemos y aplicamos lo aprendido», afirma. «Es el primer paso. Quisimos abrir para empezar a darle vida al hotel». https://cb232a6b75453c36555529c67f15f972.safeframe.googlesyndication.com/safeframe/1-0-37/html/container.html

Algunas opciones

Las posibilidades son muchas y buenas. Hace unas semanas el Intercontinental presentó sus Sunday Lunch, con parrilla a las brasas y vinos en los jardines de este hotel céntrico. El éxito hizo que desde esta semana se sumen también los sábados al mediodía y a la noche, permitiendo incluso acceder con mascotas. El Recoleta Grand Hotel cubrió con un prolijo deck de madera su pileta en el décimo piso, donde ofrecen desde una rica hamburguesa a rolls de sushi para disfrutar bajo las estrellas. Estos días son también una buena excusa para conocer Buono Italian Kitchen, la cocina italiana del Sheraton de Retiro. O para relajarse un domingo en el muy especial El Mercado, la propuesta con asador incluido del Faena en Puerto Madero (con un truchón patagónico que es una delicia). Entre las buenas noticias, se suma el Alvear Roof, el bar en altura del Alvear Palace Hotel con vista privilegiada, mientras que el Icon ya está ofreciendo vouchers para su esperada reapertura en los próximos días.

El jardín al fondo de Home Hotel en Palermo, con su pileta, los árboles crecidos y ciertos aires salvajes, cotiza por lejos entre los más lindos de la ciudad. Un secreto que muchos aún no conocen. «Las ventajas que tenemos como hotel son claras: la amplitud del espacio, el distanciamiento que podemos poner entre mesas, los altos estándares de higiene y control a los que estamos acostumbrados», cuenta Patricia O’Shea, Allí, es posible relajarse con un desayuno inglés servido todo el día (panceta, salchicha casera, hongos salteados, huevos a gusto, porotos en salsa de tomate, tomate grillado, tostadas y té), así como unos perfectos ñoquis de rúcula y ricotta, bagels o croquetas de espinaca o de jamón crudo, entre más opciones, todas a precios más que amigables. «Al estar ocultos de la vista, es más difícil que nos descubran, dependemos de redes, boca a boca, publicaciones. Pero a la vez esto asegura más intimidad y seguridad. La respuesta que estamos logrando es sorprendente; muchos nos conocieron comprándonos los boxes que sacamos por delivery y ahora que abrimos vienen a vernos personalmente», dice Patricia.

Mientras que algunos hoteles intentan mantener la misma lógica de antes, otros en cambio optan por reinventarse, modificando propuestas, cocinas e incluso ambientes. El siempre moderno Hotel Madero, por ejemplo, habilitó para los mediodías su terraza en planta baja, entre palmeras y decks, donde el chef ejecutivo Alejandro Bontempo ofrece ravioli de espinaca y ricota con tomates y tomillo o bife de chorizo con papa rellena y molleja reuniere, entre otros. Para las noches de viernes y sábados en cambio recupera sus ya famosas Sushi Nights en la terraza del piso 9. En Recoleta el cambio más grande se ve a simple vista, caminando por la coqueta calle Av. Alvear, pasando por delante del Palacio Duhau Park Hyatt Buenos Aires. Este hotel colocó mesas donde antes entraban los autos, permitiendo así sentarse con el palacio como aristocrática escenografía de fondo. Allí, o en sus jardines escalonados que cruzan la manzana de punta a punta, es posible aprovechar el amplio rango de apertura (de 9 a 24) para sentarse a beber un té de Tealosophy, almorzar unos arancinis con salsa de tomates ahumados, merendar con un pan de banana o cenar unos tortellinis de alcaucil y almendras, entre más opciones.

«Entre sentarme en una vereda, con los autos pasándome al lado y mirando todo el tiempo que nadie me arrebate la cartera, es mil veces mejor venir acá, que está hermoso y tranquilo», dice Mariana Acosta, una ya habitual clienta de Uco, el restaurante de Fierro Hotel, en Palermo. El jardín de este hotel está cubierto por un amplio deck de madera oscura, donde se ubican unas diez mesas entre árboles frondosos. La especialidad de la casa es su cordero, cocinado al vacío por largas horas en sus propios jugos, hasta quedar tierno y sabroso; así como el arroz negro con langostinos y pescado, un plato para compartir de a dos. Comida deliciosa, ambientes tranquilos, precios que salvo pocos casos no sobrepasan la media. Después de muchos meses cerrados, los hoteles reabren de a poco en la ciudad mostrando su mejor versión.

Adónde ir a comer al aire libre en Buenos Aires: las mejores terrazas y jardines de hoteles de lujo

Fuente: Cronista ~ Ya con luz verde para recibir visitantes, los mejores hoteles de Buenos Aires vuelven al ruedo con originales y exclusivas propuestas gastronómicas en sus terrazas y jardines. Es una gran oportunidad para que los porteños disfruten de una salida diferente al aire libre como si fueran turistas en su propia ciudad.

Desde la elegante terraza del Palacio Duhau, que transporta a París, hasta el exclusivo Pool Bar del Faena en Puerto Madero, que evoca a Miami, Clase Ejecutiva eligió las mejores opciones para disfrutar de un almuerzo, una cena o un cóctel al atardecer en un ambiente más reservado y seguro que la vereda de un bar o restaurante.

El exclusivo Faena Hotel de Puerto Madero, el único hotel argentino elegido entre los 20 mejores de Sudamérica en un ranking de Condé Nast, tiene dos propuestas para disfrutar su gastronomía y coctelería al aire libre.

Por un lado, su restaurante El Mercado ofrece asado gourmet todos los domingos. Se trata de un menú fijo que incluye empanadas criollas de carne cortada a cuchillo, chorizo, morcilla, mollejas, vacío a la cruz, asado de costilla, ojo de bife y pollo, ensaladas, papas fritas, pasta y sopa del día, degustación de mini pastelería, vinos y espumantes de bodega Catena Zapata, bebidas sin alchol y café o té. Todo por $ 3400 por persona.

Por el otro, reabrió su Pool Bar para disfrutar de sándwiches y ensaladas (entre $ 800 y $ 950), jugos detox ($ 280) y cócteles de autor ($ 820) al lado de la pileta. Ambas propuestas funcionan de miércoles a sábados, desde el mediodía hasta la medianoche, y domingos de 10 a 19. Reservas: 11-4199-4294.

Nuestro Secreto, la parrilla gourmet del Four Seasons Hotel de Buenos Aires,volvió a encender sus fuegos en los elegantes jardines de la mansión construida a principios del siglo XX en el corazón de Recoleta.

Funciona de martes a sábados, de 19 a medianoche, con las especialidades que prepara la chef parrillera Patricia Ramos y su equipo: provoletas, el famoso asado al asador, entrañas y helados caseros Dolce Morte.

Además de cumplir con todos los protocolos que establece el Gobierno porteño, el hotel anunció que también aplica los protocolos internacionales del programa Lead With Care elaborados por la cadena. Entre algunas de las medidas se destacan: máximo de 4 comensales por mesa, menú con código QR, utilización de barbijo en todo momento (menos para comer) y turnos de dos horas. Reservas: 4321-1200.

El emblemático Palacio Duhau – Park Hyatt Buenos Aires inauguró Duhau Terrazas, ubicada en el porte-cochère sobre Avenida Alvear 1661, con mesas al aire libre y una carta que incluye dulces de Duhau Pâtisserie, tablas de quesos y charcuterie, un plato del día, otros platos ligeros como ensaladas y sándwiches gourmet, cafetería y vinos.

El precio de las tablas para 2 personas varía entre $ 1800 y $ 2500. En tanto el servicio de té para 2 personas, que sólo se sirve los fines de semana de 16 a 18, cuesta $ 4500

Duhau Terrazas abre de miércoles a domingos, de 12 a 20, sin reservas y con mesas asignadas por orden de llegada. La opción cena está disponible de 21 a la medianoche.

UCO, el restaurante de Fierro Hotel, reabrió su jardín ‘escondido’ en Palermo Hollywood uniendo sus clásicos de siempre con platos emblemáticos de la cocina argentina. Entre los favoritos sobresalen la paleta entera de cordero (cocida 16 horas al vacío en su propio jugo con papines, romero y pimientos), el arroz negro con pescado y mariscos y el ojo de bife con papas doradas, hongos y espinacas.

Para acompañarlos, cuenta con una carta de vinos con las nuevas tendencias de todas las regiones del país. Su barra, en tanto, ofrece una amplia variedad de whiskys, bourbons, cognacs y una inigualable colección de gins de todo el mundo. Funciona de viernes a domingos, de 12 a 15:30 y de 19 a 22:30. Reservas: 112-756-0238.

En el barrio de Puerto Madero, reabrió su Rëd Resto & Lounge en la terraza cumpliendo con los protocolos y normas de seguridad vigentes. Funciona todos los días, tanto para el almuerzo (de 11 a 16) como para la cena (de domingo a miércoles de 20 a 23:30 y de jueves a sábado de 20 a 00).

Para la cena, el chef Alejandro Bontempo diseñó un menú de tres pasos. El valor es $ 2450 con café y agua o $ 3300 con maridaje de vinos y espumante. Reservas: 115-513-5192.

El primer hotel en la Argentina que obtuvo la certificación internacional Safe Guard by Bureau Veritas, ultima los detalles para la reapertura del restaurante Maximus, el bar Oliver’s y su terraza con jardines de flores y verdes en el medio de la Ciudad.

El menú combina sabores de la cocina mediterránea con argentinos: desde un rissotto de hongos hasta ternera braseada acompañada de vegetales grillados o una ensalada de cous-cous con vegetales, albahaca y olivas. Además, ofrece su clásico servicio de té de la tarde. Reservas: 4131-4000 o mensaje privado al perfil de Instagram @hotelemperador_bsas.

En el barrio de Recoleta se encuentra el Palladio Hotel Buenos Aires MGallery, emplazado en un edificio histórico y emblemático que supo ser el solar donde nació el militar Nicolás Rodríguez Peña: cuenta la historia que fue sede de reuniones secretas de los próceres argentinos.

El hotel llevó la propuesta de su restaurante Negresco Bistró & Bar a la terraza, con una amplia carta de tragos de autor y menús para disfrutar al aire libre y junto a la piscina.

Entre los platos se destacan spring rolls con salsa agridulce, langostinos apanados y kebab de cordero. Además, ofrece menú veggie. La terraza está abierta de jueves a sábados de 12  hasta la medianoche y los domingos de 12 a 20. Reservas: 153-596-8870.

Reabrió su terraza donde se sirven desayunos, almuerzos ejecutivos, snacks y cócteles. Además, la nueva propuesta gastronómica del restaurante Patio #378 está centrada en los clásicos mediterráneos que llevan el sello del chef Mauro Campo.

El menú ejecutivo es de 2 y 3 pasos ($ 980 y $ 1180), varía todas las semanas e incluye una bebida sin alcohol y café. 

La terraza está abierta a todo público de lunes a viernes de 8 a 19 (con o sin reserva previa). Allí se sirven durante todo el día snacks como hamburguesas, sándwiches y rabas alioli. Reservas: 4370-9500.

El Alvear Palace Hotel abre sus puertas e inaugura un sushi bar

El 3 de noviembre abrirá la terraza del piso 11 con su Roof Bar. Ofrecen Gift Cards con un descuento del 50% para que sus clientes se alojen en el hotel cuando lo autoricen

Fuente: BAE ~ Uno de los hoteles de lujo más prestigiosos de Buenos Aires vuelve a abrir sus puertas. Ubicado en el corazón de Recoleta,  el  Alvear Palace Hotel fue fundado en 1932. Elegido por líderes de todo el mundo,  el 3 de noviembre prepara casi una fiesta para abrir después de siete meses su Roof Bar e inaugurar el Alvear Sushi Bar en la terraza del piso 11.

Cerró sus puertas el 19 de marzo y sus 210 habitaciones quedaron vacías. Sus 300 trabajadores aprovecharon los meses de aislamiento social y obligatorio para capacitarse, tomaron cursos para prepararse y poder cumplir con todas las normas en la apertura.

Maria Esperanza Coarasa, es concierge del Alvear Palace , pertenece al selecto grupo de los 4000 Les Clefs d Or o o Las Llaves de Oro. Los cuatro concierges del prestigioso hotel pertenecen a esta elite que brinda a los pasajeros lo mejor en hospitalidad. Se la siente feliz por la apertura de la terraza del piso 11. “Cuando se descubra la vacuna, el turismo va a explotar. Nos están contactando mucha gente de Brasil y Chile. El hotel ofrece promociones que permiten pasar una noche en una habitación doble por $30.000 a $35.000 cuando en épocas normales una habitación estándar cuesta USD450 y puede llegar hasta USD7000. Las habitaciones están un 50% menos si se compran hoy”, explicó a BAE Negocios.

Promociones de un hotel de lujo

Un gift voucher que se puede utilizar hasta el 30 de septiembre de 2021 permite pasar dos noches en categoría Suite de Lujo con desayuno, cena de 3 pasos en Alvear Grill para dos personas y WIFI sin cargo por $95.000.

Hace un mes, abrió sus puertas la cafetería del Hyatt que funciona sobre la avenida Alvear. El segundo hotel de lujo fue el Four Season, que abrió las puertas de Nuestro Secreto.

Todas las miradas estaban puestas en el tradicional hotel que albergo a cinco presidentes en el G20. Pero hubo una explicación para el atraso. Su concierge explicó: “Además de abrir el Roof Bar, inauguramos el Alvear Sushi Bar. Abrimos el ala este, que tiene otra vista increíble del Río de la Plata, donde esta el solarium. Hasta ahora era una zona que sólo disfrutaban los huéspedes y es para todos los argentinos. Abriremos de martes a sábado de 19 a 1 horas con reserva, será muy estricto el cumplimiento de los protocolos”.

Las estrictas normas dicen que sólo podrá haber 80 personas en la terraza con la distancia correspondiente. Las mesas sólo serán para cuatro personas y se podrán ocupar 1 hora 45 minutos. Luego habrá 15 minutos para desinfectar todo. El primer turno es a las 19 hasta las 20:45, el segundo a las 21 y el tercero a las 23 horas. Habrá alfombras sanitizantes, tótem con alcohol en gel, se tomará la temperatura y se firmará una declaración jurada.

Para ingresar a la terraza del piso 11 se puede adquirir  un Gift voucher que incluye un cocktail y un bocado frío o caliente y cuesta $4000 para dos personas. Para una Sushi Night la propuesta es una selección de 15 piezas de sushi, preparadas en vivo por el sushiman y un classic cocktail y el valor es de $4000 para dos personas.

Estamos muy emocionados, les dará la bienvenida nuestra Gerenta General, Olga Petroni, que hace 30 años que trabaja en el hotel y estaremos los concierges Fernando Penaquino que tiene 26 años de experiencia en el hotel, Julian Bertola que trabaja hace 24 años y Claudio Giaimo, que desde hace 34 años está en el Alvear. Además del personal del área de la alimentación, todos estuvimos estrenándonos para dar lo mejor”.

María Esperanza Coarasa contó: “Los concierges estamos investigando y ya sabemos qué lugares son seguros, restaurantes, museos, lugares para hacer ejercicios, gimnasios, para poder recomendar. Somos RRPP y manejamos mucha información, somos muy resolutivos, resolvemos desde la queja de un servicio hasta la pérdida de una maleta en un vuelo”.  El hotel seguirá cerrado hasta que el Gobierno porteño autorice su reapertura. Los cinco estrellas y hoteles de lujo esperan que con la apertura de los vuelos internacionales sea en breve.

Puntos críticos de limpieza de Habitaciones de Hotel en épocas de COVID-19

Con la participación de más de 500 asistentes, se llevó a cabo un nuevo webinar dictado por la especialista Giselle Di Nardo, y orientado al trabajo del personal de Housekeeping. Dijo que las mucamas van a requerir más tiempo para limpiar y desinfectar, y recomendó determinar procesos y capacitar al personal: “Nuevos hábitos se incorporarán a nuestras tareas”.

Organizado por el Departamento de Capacitación y Formación Profesional de FEHGRA, encabezado por la prosecretaria Ana María Miñones, el Ciclo de Encuentros cumple la función de actualizar a los empresarios del sector y ayudarlos a pensar el rediseño de estrategias, adecuándolas a los requerimientos de esta coyuntura impactada por la pandemia por COVID-19. En este marco, se llevó a cabo la Charla “Puntos críticos de limpieza de habitaciones en épocas de COVID-19”, orientada al personal de housekeeping, que alcanzó su cupo máximo de participantes, sumando a más de 500 empresarios hoteleros de todo el país. Fue dictada por Giselle Di Nardo, licenciada en Hotelería y Turismo, con más de 20 años de experiencia en áreas operativas de hoteles.

Al comienzo de la disertación, se refirió a la importancia de ser absolutamente profesional en la tarea, teniendo en cuenta que el procedimiento va a impactar en la salud de los huésped y del equipo: “Todos formamos parte de la atención y somos responsables. La única forma de enfrentar a la pandemia es ser conscientes, estar atentos, cuidarnos y proteger a otros”.

Teniendo como base los protocolos que FEHGRA desarrolló a principios de la cuarentena, con la colaboración de la Fundación FUNCEI, y los protocolos oficiales, dijo que la tarea del empresario hotelero es establecer la metodología para garantizar la salud de las personas, y prevenir y controlar la propagación de la enfermedad.

Los protocolos sirven para guiar una conducta o acción; para determinar lineamientos a seguir, para crear estándares de servicio; para garantizar seguridad al cliente: “Todos tenemos que seguir los protocolos, inclusive el cliente”, expresó.

¿Cuáles son las responsabilidades del empleado?

Como sugieren los protocolos, es obligatorio no concurrir al lugar de trabajo ante síntomas, informar sobre el estado de salud propio y del entorno familiar, desplazarse con kit de elementos de protección personal, llegar al establecimiento con ropa no laboral y después ponerse el uniforme, uso obligatorio durante toda la jornada de tapaboca nariz, máscara o lentes, siempre de uso personal; limpiar la suela del calzado, celular, llaves con solución desinfectante apropiada. Durante el servicio, lavado de manos debe realizarse cada vez que sea posible o cada 30 minutos, con agua, jabón o solución alcohólica; y debe evitar tocarse ojos, nariz, boca.

Dio pautas de limpieza general, como higienizar desde la zona más sucia a la más limpia; utilizar en cada habitación paños limpios; ser cuidadoso con las superficies, por ejemplo, saber que el cloro puede oxidar objetos metálicos y que pierde efectividad si se deja preparado, entre otros conceptos.

Con respecto a la atención al cliente, está prohibido el saludo con mano, brazo o beso; se debe mantener el distanciamiento social de dos metros; cubrirse la boca al toser o estornudar; usar en todo momento tapaboca y máscara.

Ante caso sospechoso, deberá evitarse el ingreso a la habitación; en caso de entrar usar camisolín, que deberá descartarse; los elementos que el huésped requiera se deben colocar sobre una mesa cerca de la habitación para evitar el contacto; instalar cestos de basura con tapa al lado de la puerta de la habitación para desechar equipos de protección individual.

Limpiar y desinfectar

“Cuando nosotros hablamos de limpiar, hablamos de eliminar la suciedad de una superficie, con detergentes. Por eso siempre después de la limpieza viene la desinfección de la superficie, que destruye organismos, virus y bacterias”, expresó Giselle Di Nardo, y recomendó enjuagar los detergentes para evitar diluir o inactivar el desinfectante, y utilizar químicos avalados y aptos para destruir el virus.

Se refirió a los alcoholes, al hipoclorito de sodio, al amonio quaternario y al peróxido de hidrógeno. Estos dos últimos desinfectantes son más eficaces por su efecto residual, es decir, que permanecen activos durante más tiempo: “Es buena idea que las empresas especializadas nos recomienden los productos más adecuados de acuerdo con el espacio y superficies”.

Limpieza de habitaciones

Tras mostrar un video editado por FEHGRA en 2018, que demuestra el correcto procedimiento para limpiar habitaciones, remarcó algunos puntos críticos. Por ejemplo:

• No se recomienda airear las sábanas al desmantelar la camas, sino que hay que sacar haciendo el menos movimiento posible y colocar en una bolsa.

• Dejar ventilar la habitación la mayor cantidad de tiempo posible.

• Limpiar profundamente y desinfectar todos los espacios, incluso se recomienda correr muebles y limpiar.

• Se debe incorporar el delantal plástico al kit de protección del personal.

• Desinfectar todos los días el carro antes de armar.

• En caso sospecho, se sugiere que los elementos de limpieza sean de un solo uso, que los paños sean descartables y el cambio del kit con el que ingresa la mucama. En este caso el barbijo debe ser quirúrgico.

• Se aconseja el uso de controles remotos plastificados para su mejor limpieza y desinfección.

• Las toallas y toallones deben ubicarse en el baño, no sobre la cama u otra superficie. Es buena idea, presentarlos en bolsas que garantizan que nadie los toco.

• Se recomienda que no haya almohadas o material extra en la habitación. Se puede reemplazar el servicio ofreciendo información al huésped sobre la necesidad de pedir cualquier elemento que requiera.

• Reemplazar o limitar productos de papel y artículos que no se necesitan. Sacar revistas, floreros, blancos extras, servicios de minibar, usar carteles plastificados para su mejor desinfección. La mucama va a necesitar más tiempo para limpiar por lo que sacar lo que no es necesario ayuda a bajar costos.

• Hacer foco en aumentar la desinfección en puntos de contacto, como picaporte, control remoto, grifería, puertas, etc.

• Todo lo que sea manipulación de basura se debe realizar con guantes, ubicar en bolsas cerradas, no colocaren el carro sino en un sector de residuos.

• Una vez realizado el check out, es conveniente dejar liberada la habitación para asegurar la correcta ventilación y después proceder a la limpieza profunda y desinfección.

• Descartar los elementos de aseo, como rollos de papel higiénico o bolas para residuos.

Ofreció información sobre prácticas de algunos establecimientos, entre ellas: se consulta al huésped si prefiere armarse personalmente la cama, para lo que se le entrega un kit de sabanas; o se ofrece limpieza opcional, para evitar el ingreso de personal.

Casos de COVID-19

Cuando un huésped con síntomas deja la habitación, la mucama debe ingresar con un kit especial: se debe cambiar el delantal de plástico por camisolín de mangas largas descartable; los guantes resistentes por guantes descartables; el tapaboca por barbijo quirúrgico; los paños reutilizables por paños descartables; se debe disponer de elementos de limpieza diferentes y luego de su uso desinfectar.

Además, en estos casos, las cortinas, alfombras, etc. se deben lavar y desinfectar: “Hay que desmantelar la habitación, dejarla 48 horas airearse con puertas cerradas, limpiar profundamente y desinfectar. Se debe informar en la lavandería sobre estos elementos para proceder a su limpieza por separado”.

Para la reapertura, se deben determinar procesos de limpieza y desinfección, tener químicos y elementos adecuados, tener kit de protección del personal y para casos de Covid. Agregó: “es muy importante la capacitación y la realización de los simulacros”.

Para cerrar la charla, Giselle Di Nardo dijo: “Nuevos hábitos se incorporarán a nuestras tareas. Y nosotros como parte del servicio somos responsables de cumplirlos y hacerlos cumplir”.

Información sobre las Recomendaciones elaboradas por FEHGRA a través de FUNCEI:

• COVID- 19 Recomendaciones para la operación de Restaurants: https://fehgra.s3-sa-east-.amazonaws.com/descargas/COVID+19+FEHGRA+FUNCEI+RESTAURANTS+6.7.pdf

• COVID- 19 Recomendaciones para la operación de Hoteles y otros Establecimientos de Alojamiento: https://fehgra.s3-sa-east-1.amazonaws.com/descargas/COVID+19+RECOMENDACIONES+PARA+HOTELES.pdf

Portal ReservAR Alojamiento: Recomendaciones para las condiciones de contratación del Huésped

La Federación organizó un nuevo Seminario virtual para Inscriptos al Portal, iniciativa que busca mejorar la competitividad del sector. Se abordó el tema de la contratación hotelera, una de las áreas que generan mayores dudas entre los empresarios. “Hay que entender el marco de la coyuntura, vivimos una situación extraordinaria que requiere de respuestas extraordinarias”, expresó el vicepresidente de FEHGRA, Paulo Lunzevich.

El 30 de septiembre, la Federación organizó una nueva Charla en el marco de la implementación de su Portal ReservAR Alojamiento, dirigida a empresarios hoteleros de todo el país que ya forman parte de esta iniciativa estratégica que busca, entre otros motivos, impulsar el uso de la tecnología a un universo de establecimientos que aún no tienen un espacio digital propio ni las herramientas para automatizar procesos. Encabezada por el vicepresidente Paulo Lunzevich, a cargo del desarrollo del Portal, la disertación fue dictada por Santiago Aramburu, abogado especializado en Turismo.

Facilitar la tarea del empresario

“La idea es que puedan capitalizar la charla y que se transforme en un beneficio para el manejo de los establecimientos en una etapa tan complica debido al impacto de la pandemia por COVID-19. En esta oportunidad, nos vamos a focalizar en las condiciones particulares de contratación entre el huésped y el alojamiento”, dijo Paulo Lunzevich, a modo de apertura del encuentro. Se refirió a la próxima temporada estival, que va a ser atípica: “Nuestro objetivo es ofrecerles información sobre qué corresponde hacer ante determinadas situaciones. Vamos a tener que implementar flexibilidad para acomodarnos y tratar de buscar óptimas respuestas para priorizar la mejor relación con el huésped, adaptándonos a este escenario complejo”. Indicó que las normas legales existen, pero ahora el cliente va a estar más atento y preocupado por la situación sanitaria: “El escenario es incierto. Es posible que este verano tengamos que reprogramar, cancelar, flexibilizar. Con esta charla, estamos ofreciendo conceptos sobre las leyes vigentes, que nos pueden ayudar a implementar políticas y dinámica para llevar la relación comercial de la mejor manera posible. Se pueden ofrecer condiciones que tranquilicen al huésped, que no necesariamente involucren a las tarifas, sino que están relacionadas con la visión de adaptarse a la situación. Hoy la respuesta que espera el cliente puede estar atada a las condiciones que se ofrecen, a la tranquilidad en términos de reprogramación y cancelación, a la seguridad en general. Podemos adaptarnos como alojamiento. Desde el Portal vamos a hacer todo lo que haga falta para facilitar la tarea del empresario, siempre tratando de ser una solución”.

Derecho de Arrepentimiento

El doctor Santiago Aramburu expresó que su objetivo era aclarar conceptos legales que atraviesan el vínculo entre el alojamiento y el huésped, y que excede la función del Portal ReservAR Alojamiento. Habló de la Ley de Defensa al Consumidor 24240, que en los últimos años tuvo actualizaciones, se modernizó e incorporó nuevas modalidades comerciales, como la contratación online, que forma parte de quehacer cotidiano del sector: “Hoy más que nunca la gestión es virtual. Hace algunos años teníamos miedo de poner nuestros datos en un computadora. Hoy eso no existe más, y además muchas veces es la única forma de contratar algunos servicios. Forzado por la pandemia, en algunas áreas es todo virtual”. Agregó: “El consumidor tiene esta Ley porque se lo considera débil jurídico, es decir, en desventaja inicial en la relación con el otro. Se parte desde esa base”. Explicó que el Código Civil y Comercial también contempla esta relación, al igual que normativas de los países del Mercosur.

En estas normativas se habla del Derecho de Arrepentimiento o de Revocación: “Es un derecho que tiene cualquier usuario que contrata un servicio o producto a través de Internet”. En este sentido, el consumidor puede arrepentirse sin expresar motivo alguno. Este derecho nació para contrarrestar las publicidades más agresivas que buscan las compras compulsivas. Por eso, indicó, el establecimiento debe comunicar en las condiciones de contratación.

También se refirió a cómo se realiza la oferta, en relación con la información, precios y fechas que se comunican: “La norma dice que la información que se brinda debe ser clara, cierta, detallada y gratuita. Por otra parte, se debe indicar en detalle el nombre de la empresa que realiza la oferta y su CUIT; y el precio del servicio debe ser el mismo tanto para consumidores nacionales como extranjeros, sin embargo, también habilita descuentos para determinadas situaciones”.

Cláusulas de cancelación y otros conceptos

Otro eje de la disertación fueron los Contratos de Adhesión. Santiago Aramburu expresó que las condiciones de la oferta, la publicidad, las cláusulas de cancelación ya están determinadas, pero tienen que darse a conocer. En este sentido, recordó incluirlas en los sitios webs, ya que esto proponen las normativas, y enviar las condiciones preestablecidas con anterioridad al huésped. Aconsejó que cuando se confirma el precio de la transacción, vía mail, se comuniquen estas condiciones, proponiendo que el huésped informe su conformidad o haga su aporte al respecto. Agregó que la mayor cantidad de denuncias por parte del consumidor son los reclamos por cláusulas abusivas en contratos de adhesión, sin embargo, en general está relacionado con los servicios públicos.

Sobre la recientemente sancionada Ley de Sostenimiento y Reactivación Productiva de la Actividad Turística Nacional, que a la fecha no está reglamentada, dijo que expresa cláusulas de cancelación flexibles en situación de COVID-19, proponiendo tres alternativas, la reprogramación, la entrega de vouchers por servicios reemplazables, y el reembolso de hasta seis cuotas -la primera debe ser abonada a los 60 días de la solicitud del reembolso-. Hay que esperar la reglamentación de esta ley por si se incluyen modificaciones.

Con respecto a la normativa del Mercosur, que Argentina adhirió recientemente, incluye conceptos novedosos que se deben considerar. Se exige poner a disposición un correo electrónico, que los términos y condiciones estén disponibles en los sites de los alojamientos, y expone la necesidad de tener un sistema de consultas y reclamos -que puede evacuarse a través del mismo correo electrónico-.

Relación con el huésped

Santiago Aramburu también se refirió a los protocolos sanitarios: “Atrás de cada protocolo, hay una norma que indica cómo se cumple, sino queda como un acto de buena voluntad”.

Al finalizar la exposición, los asistentes consultaron sobre las distintas estrategias que se pueden implementar para adecuarse a este periodo, que es sinuoso de acuerdo con la curva de contagios, y que tiene en los protocolos sanitarios una herramienta que ha mostrado eficacia y está permitiendo la reapertura de destinos. Gestionar un hotel no solo significa automatizar procesos, sino también focalizar toda la cultura empresarial hacia la consecución de experiencias positivas que animen a los huéspedes a contratar y repetir la estancia.

Paulo Lunzevich cerró el encuentro: “Hay que entender el marco de la coyuntura, vivimos una situación extraordinaria que requiere de respuestas extraordinarias. Por eso, las situaciones tienen que ser resueltas con sentido común, facilitando la relación con el huésped”.

Creado por hoteleros para hoteleros, el Portal RerservAR Alojamiento de FEHGRA está en la etapa final de su implementación. En los últimos días se dictaron Seminarios sobre el plan de trabajo, los ejes fundacionales, la estrategia de marketing y las bases y condiciones del Portal, con la convocatoria de empresarios hotelero de todo el país.

Informes para formar parte de ReservAr Alojamiento: reservaralojamiento@fehgra.org.ar

El sector hotelero y gastronómico perdió el doble de empleos que otros rubros

Según un informe de Fehgra, en el segundo trimestre del año la hotelería y la gastronomía tuvieron una caída del empleo del 42,5%

Fuente: Telam ~ El empleo registrado en el sector hotelero y gastronómico, donde trabajan unas 650.000 personas, cayó un 11% en junio por la pandemia de coronavirus, mientras que la pérdida de puestos de trabajo en toda la economía en el mismo mes fue del 4,8%, según un informe difundido hoy por la Federación Empresaria Hotelera y Gastronómica de la República Argentina (Fehgra).

El estudio, desarrollado por la Consultora Invecq, reveló que en el segundo trimestre del año la hotelería y la gastronomía tuvieron una caída del empleo del 42,5%, el doble que el promedio que registró toda la economía, que fue del 21%, lo que involucra a unos 4 millones de puestos de trabajo.

Además, destacó que la cantidad de empresas de ese sector que dejaron de funcionar es el doble que en el resto de los rubros de la economía.

La presidenta de la Fehgra, Graciela Fresno, señaló que «la destrucción de empresas en el sector duplica a la ocurrida en el resto de la economía» y dijo que «mientras que, de los 300.000 empleos registrados destruidos en toda la economía en el mes de junio, casi el 10% se da en el sector hotelero y gastronómico».

«El informe demuestra que la crisis de la economía del país es heterogénea y muy desigual según los sectores, afectando particularmente a la hotelería y la gastronomía»Graciela Fresno
El informe advirtió que en julio de este año se registró un 8,6% menos de empresas hoteleras y gastronómicascon relación al mismo mes del año pasado, mientras que en el resto de la economía esa merma fue del 4%.

Fresno subrayó que a raíz de la pandemia «la hotelería y la gastronomía quedan con deudas por llevar 193 días sin actividad» y afirmó que por la crisis «la mitad de los más de 50 mil establecimientos no está pagando los servicios ni los impuestos».

«En el rubro pago de alquileres y cargas sociales predominan los pagos parciales y más del 50% de los empresarios ya solicitaron créditos subsidiados y otras ayudas de los Gobiernos nacional, provincial o municipal», añadió.

Por último, el relevamiento determinó que el 98% de la hotelería se encuentra sin actividad desde el inicio del ASPO, que más del 90% cuentan con infraestructura y protocolos sanitarios para volver a funcionar y que aquellos establecimientos que trabajaron con personas en cuarentena o profesionales esenciales llegaron al 13% de su movimiento habitual.

El sector hotelero y gastronómico representa el 3% del Valor Bruto de Producción, es el segundo en importancia en lo que hace al derrame en el resto de la economía y es responsable del 4% de los puestos de trabajo del sector privado, con 650 mil empleos.

Las empresas de este segmento aumentaron en un 77% los puestos de trabajo en los últimos 15 años, mientras que en el resto de la economía ese índice fue del 41%.

Sheraton ofrece a empresas cajas de fin de año con catering para fiestas virtuales

Fuente: BAE ~ La cadena hotelera brinda por $1500 a $2500 la opción del festejo en casa. Desde noviembre alquila oficinas de coworking con siestarios. Creó espacios de Food Truck Experience y tiene suites con gimnasio para dos personas y pensión completa por USD209 por día.

La pandemia lo cambió todo y agudizó el ingenio. Hoteles como Sheraton Buenos Aires y Park Tower tuvieron que repensar cómo seguir con 920 habitaciones y 7.000 metros cuadrados de salones que conforman su centro de convenciones. Si bien no cerraron, por tener alojadas a algunas tripulaciones de aerolíneas, tuvieron que reinventarse. Idearon oficinas de coworking, siestarios, suite con gimnasios y hasta un espacio de Food Truck Experience con DJ para after office, o festejar, el día que se vuelva a las oficinas. Lo nuevo es un servicio para empresas de cajas con catering para fiestas virtuales de fin de año. https://122734bf6f3696f99fd712d1672cbaf8.safeframe.googlesyndication.com/safeframe/1-0-37/html/container.html

El hotel Sheraton es un cinco estrellas que está en Retiro desde 1972, en 1996 sumó el Park Tower de The Luxury Collection. En medio de la pandemia crearon una nueva unidad de negocios que se llama Sheraton Premium Officce que son oficinas de coworking que pusieron donde históricamente exístia una galería comercial. El objetivo era armar una galería gastronómica, pero cambiaron los planes.

Andres Hasdeu, Director de ventas y marketing de ambos hoteles, señaló a BAE Negocios:”La pandemia nos obligó a reinventarnos, vamos a ofrecer un espacio de coworking con todos los servicios que tiene un hotel cinco estrellas. El que alquile una oficina en el hotel, tendrá acceso al restaurante, habitaciones, estacionamiento. Son tres espacios de coworking: Córdoba (diseño clásico ), Madero(estilo contemporáneo )y Alem Studio (estilo zem) donde conviven oficinas privadas, escritorios, salones para reuniones. Estarán listos en noviembre y se podrá alquilar por hora, por día, por semana, quincena o mes. Algunos de los servicios incluidos sin cargo son: un siestario para hacer un descanso entre reunión y reunión, con música y luces bajas y Facebooth, una cabina isonorizada donde se pueden hacer llamadas privadas”. Con respecto a los precios, aseguran que tendrán precios de lanzamientos más bajos que opciones de coworking como WeWork, entre otras, con servicios cinco estrellas. Ya tienen empresas interesadas de banca privada y de tecnología.

Desde los últimos días de agosto, el hotel opera para pasajeros, pero sólo puede ofrecer room service, delivery o take away. “Se pueden hospedar no con fines turísticos, pero si con certificado de circulación.  El hotel no lo pide. Al momento del check in se pide una declaración jurada que asegura que no presenta síntomas de Covid-19. Si bien en marzo y abril  tuvimos un 35% de ocupación porque había gente varada, además de las tripulaciones, desde mayo la ocupación del hotel ronda el 5% y en algunos meses es menos aún. En una situación normal un 80% son extranjeros y sólo un 20% es local. El target ahora ya no son sólo extranjeros, es el público local o del interior del país. Esperamos ver en octubre, cómo se sigue”, señaló.

Los salones están cerrados para eventos, pero sí pueden organizar reuniones híbridas para 20 personas. Armaron un estudio de televisión Studio Cloud by Park Tower Buenos Aires y Sheraton Studio Arena, para brindar streaming en el salón San Telmo.

Para los fanáticos del gimnasio, lanzaron Sheraton Well Being Premier Suite , convirtieron 16 suites del hotel y le incorporaron un gimnasio privado con una caminadora, un elíptico, aparatos de musculación y un set para pilates. Incluye un menú saludable desayuno, almuerzo, merienda y cena. El costo es de USD169 más impuestos la noche con desayuno para dos personas.  El paquete con todas las comidas cuesta USD209 más impuestos e incluye el estacionamiento.

En la puerta del Centro de Convenciones pusieron un food truck que funciona miércoles y viernes de 10 a 17 horas, porque todavía hay muy poco tráfico. “Con la primavera inauguramos por Alem 1193, en una calle interna, un espacio privado al aire libre donde pondremos food truck con varias propuestas gastronómicas y haremos after office para empresas que van a tener un servicio de  Street food con DJ y música disco house. Algo así como un Food Truck Experience”, señaló Andres Hasdeu.

El área de restaurante también se reinventó, no tenía un servicio de delivery o take away. Ahora ofrecen St Regis in the box, un menú de tres pasos ya cocinado y embolsado al vacío que se regenera en tres minutos. Todo acompañado por una play list con música para acompañar la velada y un vino y espumante por $2700 para dos personas.  Otra novedad es Doce 25 Two Go es una cafetería al paso ubicada en el lobby del hotel.

Cajas de fin de año para empresas

Las viandas corporativas son un nuevo segmento nacido en la pandemia. Ante la falta de festejos masivos, Sheraton ofrece cajas para fiestas virtuales de fin de año. «Ofrecemos una experiencia que incluye desde cotillón hasta diferentes opciones: tabla de fiambres con cerveza artesanal o vino, baggel de salmon, empanadas u opción vegetariana, con champaigne o vino. Depende las opciones van de los $1500 a los $2.500 por persona. Son pensadas para la nueva normalidad, no hay animo para festejar, pero las empresas deben ofrecerles algo a sus empleados, que ya están en su casa», señaló el ejecutivo.

Toda idea es bienvenida para sostener una estructura de 500 trabajadores. “Es un año de mucho aprendizaje y un año de preparación para el 2021. Un año en el que el hotel tenía previsto un 70% de ocupación y terminaremos con un promedio de un 15%”, señaló el ejecutivo. Opciones para todos los públicos.

Cómo es hospedarse en un hotel porteño en tiempos de Covid-19

Fuente: La Nación ~ Con más de cinco meses de cuarentena en distintas fases en la ciudad de Buenos Aires, la perspectiva de dejar el hogar al menos por un día y jugar a las vacaciones hospedándome en un hotel se vuelve irresistible. Es que de a poco la ciudad va intentando instaurar una nueva normalidad cuyas reglas y códigos se van definiendo en el día a día y, en este contexto, los hoteles, en su mayoría cerrados, van preparándose para reabrir. Hoy solo unas pocas cadenas están operando bajo esta modalidad reducida y con protocolos específicos, es decir no para huéspedes de turismo sino para viajes de urgencia médica u otros impostergables, o como en el caso del NH Collection Lancaster Buenos Aires con opciones como el NH Room Office para personas que trabajan en el microcentro y necesitan un espacio laboral o de reuniones por tiempo limitado. Lo que da una respuestas a empresas que tienen trabajadores con permiso de hacerlo, que no viven en la ciudad, pero vienen y no tienen dónde quedarse.

«En el mes de marzo, cuando se definió la suspensión temporal de operaciones algo impensable para un hotel que no está concebido para cerrarse, ingenuamente esperábamos que fuera por un corto período. Durante estos meses cerramos el inventario para reservas hasta el 1° de Septiembre (alineados a la fecha inicial establecida por el Gobierno). A lo largo de los meses pasados fuimos estudiando la demanda a futuro y la conclusión lógica es que los pasajeros (domésticos, regionales e internacionales) en ámbitos inciertos no van a concretar reservas», comenta Lucía Bo, directora de Ventas y Marketing del Palacio Hyatt Duhau, que atribuye el principal obstáculo no tanto al miedo de los viajeros o la espera de la vacuna, sino a los protocolos consensuado entre los gobiernos para apertura de fronteras, restricciones y cuarentenas. Hoy la demanda en el sector es casi nula para lo que queda del 2020 y muy tímida al momento para el 2021, por lo que es de esperarse que la reapertura de los hoteles con fines turísticos sea bastante más lenta que en otras áreas.

Algunos hoteles como es el caso del NH han comenzado sin embargo a implementar protocolos como el Feel Safe del Lancaster, basados en la adecuación de procesos de higienización, la incorporación de normativas de distanciamiento social y la aplicación de elementos de protección personal, entre otras cosas.

Por eso al llegar al hotel las primeras medidas son las esperables: un guardia me hace utilizar un dispenser automático para higienizarme las manos, me rocían las pertenencias con alcohol y me hacen limpiarme los zapatos. Una vez adentro en check in se realiza a través de vidrios protectores, se utilizan bandejas plásticas, las biromes son higienizadas y hay alcohol en gel y toallas descartables siempre disponibles.

Fuera de eso, y del hecho de que, por supuesto, estemos todos con barbijo, no hay nada fuera de lo ordinario. Y quizás sea extraño decirlo, pero realmente a esta altura no creo que nadie se sorprenda por ver a otros con máscaras, ya que los barbijos se han convertido en una elección de guardarropa por default y todos andamos con alcohol en gel encima.

Una vez entregadas las llaves de mi cuarto se me informa para mi desilusión que las áreas comunes están cerradas; esto es, no hay bar, restaurant, ni siquiera lounge para estar. Si tenía la idea de sentarme en una barra, aunque más no fuera con barbijo, voy a tener que conformarme con room service y menú a la carta (adaptado). Caminando hacia el cuarto trato de aguzar el oído cuando paso por delante de otras puertas y me pregunto si seré de las pocas huéspedes del hotel, quién más estará y por qué motivo.

Otro detalle no menor es que los ascensores permiten solo una persona (y tiene también dispenser de alcohol adentro), y hay que esperarlo con distancia social. En todas las áreas comunes del edificio hay señalética acorde. Como si alguien fuera a olvidarse.

Cuando finalmente llegamos a la suite donde voy a hacer home office por el resto del día, un cuarto grande e iluminado que da a la avenida Córdoba pero que mágicamente no es para nada ruidosa, puedo sacarme el barbijo aliviada. Me informan que el minibar está cerrado por temas de higiene y seguridad, pero que escaneando un código QR puedo pedir lo que quiera, así como también solicitar cualquier otro ítem que necesite (me acabo de dar cuenta que dejé el dentífrico en casa).

El cuarto tiene todos los objetos de uso personal embolsados y sellados (vasos, jabones, kit de ducha, etcétera) y el hotel respeta los protocolos de purificación de aire y agua recomendados para este contexto, se me informa. Se nota un gran esfuerzo por hacer sentir a la gente segura y tranquila, aunque en este punto coincido con lo que algunas personas del sector ya me manifestaron: más que la ansiedad o inquietud de la gente que viaja/viaje, el cuello de botella son las regulaciones y los permisos.

En este sentido Lucía Bo, del Duhau, también me comentaba el siguiente panorama a futuro en base a lo que está sucediendo con las compañías de vuelo en el país. «Esperamos en una primera instancia únicamente pasajeros de placer local (staycations) y domésticos. Los pasajeros regionales y la respuesta de su demanda dependerá de las exigencias de protocolos (cuarentenas). Los mercados internacionales, mercados diezmados por la cancelación de rutas y líneas aéreas que confirmaron que no operarán más la ruta a Buenos Aires (Air New Zealand, Emirates, Qatar), estimamos que comenzarán su recuperación a partir del segundo semestre del 2021».

En busca de cierta normalidad

Mientras miro por la ventana y veo el movimiento escaso del microcentro me tocan la puerta para traerme la primera comida del día. La situación se vuelve casi cómica: los empleados no pueden entrar al cuarto, por lo que si traen algo muy pesado o más de una bandeja, se complica. Tienen que hacer dos viajes, o directamente dejarlos que los ayude, un poco a regañadientes. Llevan casco, guantes y todo lo pertinente y las bandejas son todas plásticas.

Una vez con las cosas adentro noto que está todo recubierto por un película de film plástico (la pandemia resulta ser poco ecológica en términos de protección…): vasos, cubiertos, etcétera. Habrá que acostumbrarse a este look de ahora en más. Se nota sí el esmero por mantener cierta normalidad con vajilla acorde, lindas presentaciones y otros detalles esmerados.

El resto del día transcurre con poco movimiento en mi piso -evidentemente soy de las pocas personas en el hotel-, y va cayendo la luz. No prendí ni el televisor. Saco un par de fotos y voy contando mi pequeña aventura por stories. Lo que más preguntan es: «¿puedo ir a pasar un día/una noche a un hotel?». Imagino que a este punto de la cuarentena, con todos tan agobiados y con los espacios hogareños reconvertidos en oficina, guardería y tantas otras funciones, pensar en estar en un lugar diferente, solos o con gente atendiéndote, es un plan soñado. De mínima, un lugar donde no tener que lavar platos, para variar, quizás la queja más oída hoy y ya un meme en las redes.

Desde otra cadena de hoteles conocida, el Sofitel, con sus dos sucursales (Cardales y CABA) cerradas, me comentan que por el momento no tienen fecha concreta de apertura, aunque estiman que el de capital será el primero en abrir. Otros hoteles de lujo como el Four Seasons también permanecen cerrados, si bien se detalla que a partir del 1° de Septiembre se pueden realizar reservas. Todos parecen estar pendientes y expectantes de lo que suceda en las próximas semanas, en tanto y cuanto se mantenga esta fase de apertura y según los vuelos naciones e internacionales se vayan restableciendo.

Me quedan unas horas y la compu sigue prendida encima de la cama. Yo sigo trabajando como en mi casa, a veces hasta cualquier hora; pero no me quejo, estas mini vacaciones mentales son más de lo que muchos pueden darse el lujo de hacer hoy en día. Ya es la hora de la cena y puedo elegir de la carta pero también hay recomendaciones especiales del chef. Cuando la comida llega a mi puerta, esta vez son tres pasos, las bandejas traen las clásicas campanas de metal para evitar la propagación de los olores. Sí, como en las películas. Pienso que al menos algo de la mística y el imaginario de la vida de hotel permanece. Quizás no todo esté perdido