En Rusia cocinaba para millonarios en yates de lujo, migró a la Argentina y abre un restaurante top en Palermo

Fuente: Clarín Gourmet by María Florencia Pérez – Mucho antes de pisar suelo porteño, el joven chef ruso Konstantin Voronin acostumbraba a cocinar los codiciados langostinos y la merluza de nuestro mar, exquisiteces por las que su acaudalada clientela estaba dispuesta a pagar cifras exorbitantes. Más de 13 mil kilómetros separan esas primeras experiencias con materias primas patagónicas con este presente en que está por inaugurar Musgo, un restaurante en Palermo donde los productos del sur argentino tienen un protagonismo indiscutido.

La historia de Konstantin (37) y su pareja, Ksenia Romantsova (28), es una entre miles de un fenómeno que hace poco más de dos años impactó fuerte en Buenos Aires: el aluvión de expatriados rusos que a partir de la invasión de su país a Ucrania se radicaron en barrios como Palermo, Villa Crespo, Chacarita, Belgrano, Recoleta y Puerto Madero.

En casi todos los casos se trata de parejas jóvenes, profesionales de clase media con bebés y niños pequeños, en busca de “descomprimir” la atmósfera asfixiante que se vive en la Rusia de Vladimir Putin. Konstantin y Ksenia, que en nuestro país se convirtieron en padres de la pequeña Sasha, no son la excepción. “La guerra con Ucrania es sin duda el principal motivo por el que decidimos irnos”, dicen.

Como es Musgo, el nuevo restaurante de dos inmigrantes rusos en Palermo

Kostantin y Ksenia saben que mucho se habló de la joven migración rusa de la que forman parte como un mero éxodo golondrina pero ese no es su caso: “Nos enamoramos de la calidez de los argentinos. Son muy abiertos con los inmigrantes y se puede vivir en libertad. Acá, en Musgo está la garantía de que nos quedamos”, dice él

Y no es para menos, la apuesta es grande: un local de 200 metros cuadrados con capacidad para 58 cubiertos entre el salón y el patio. El mobiliario, la cava de vinos, los ventanales, la cocina a la vista: la ambientación toda remite a la simplicidad del diseño escandinavo, esa elegante economía de recursos que redunda en calma y belleza.La cocina a la vista del nuevo restaurante Musgo. Foto:  Constanza Niscovolos.La cocina a la vista del nuevo restaurante Musgo. Foto: Constanza Niscovolos.

Los anfitriones están en todos los detalles. Él le pone tanto ímpetu artístico a la presentación de cada plato como a la tenue iluminación de las mesas del salón. Ella, que es la que mejor se desenvuelve en español, es la encargada de tratar con el personal -ya contrataron 12 empleados- y los proveedores.

El sábado fue la apertura para los amigos pero este jueves 2 de mayo cuando abran las puertas al público, el proyecto por el que se jugaron a desembarcar definitivamente en la Argentina será puesto a prueba por primera vez.

La fantasía del restaurante propio la tenían desde que llegaron a Buenos Aires, hace más de un año y medio. “Nos impactó los salidores que son acá, les gusta mucho ir a comer afuera y tiene muy buenos restaurantes desde algunos más contemporáneos hasta otros más de lujo”, opinan.

Konstantin, que en un primer momento trabajaba de forma remota como diseñador de interiores, es también un cocinero profesional experimentado. Tenía todo lo necesario para hacer realidad ese deseo.Los dueños de casa en la puerta del restaurante Musgo. Foto: Constanza Niscovolos.Los dueños de casa en la puerta del restaurante Musgo. Foto: Constanza Niscovolos.

La historia de Konstantin, el chef de Musgo

Su vocación como chef surgió temprano, a finales de los noventa, cuando el Muro de Berlín ya había caído y el estilo de vida soviético estaba en plena mutación. La cocina había dejado de ser algo meramente funcional, un simple combustible para los trabajadores con los pocos productos que llegaban a las tiendas comunitarias para recuperar sus cualidades artísticas.

Así que con tan solo 14 años, Konstantin estudiaba en el colegio ruso de Arte Culinario y en contraturno trabajaba en un restaurante de Rostov del Don, al sur del país. Previo paso por la universidad empezó a ganar lugar en la escena emergente de restaurantes de San Petersburgo, haciendo aperturas de locales y diseñando menús como chef ejecutivo de diversos establecimientos.

Ese trabajo lo intercalaba con su función como chef de grandes yates de lujo en el Mediterráneo: “Son embarcaciones que se alquilan por 200 mil dólares a la semana. Los clientes son millonarios rusos, ucranianos, japoneses, estadounidenses. Viajé por Mallorca, Córcega, Cerdeña … En cada destino cocinaba platos a pedido con productos diferentes. Una gran experiencia”, cuenta Konstantin.El salón del nuevo restaurante Musgo. Foto: Constanza Niscovolos.El salón del nuevo restaurante Musgo. Foto: Constanza Niscovolos.

Gran sorpresa se llevó este cocinero cuando desembarcó en Buenos Aires y descubrió que las vieiras, la merluza negra y los langostinos patagónicos premium con que elaboraba sus platos en Europa eran inhallables por estas latitudes.

“Hay argentinos que ni saben de qué le estamos hablando… ¡Nunca probaron la merluza negra! Y son productos muy difíciles de conseguir. Como se exportan tanto incluso con los proveedores del restaurante nos cuesta dar con esos mariscos y pescados”, dice Ksenia.

En cambio de nuestras tan mentadas carnes no tenían demasiadas referencias: “En el circuito del lujo internacional hay un estereotipo de que la mejor carne vacuna es de EEUU o Japón. Lo mismo pasa con el cordero, el más buscado es el de Nueva Zelanda. Y son dos productos que en Argentina son buenísimos”, opina Konstantin con entusiasmo.

Qué comer en Musgo, el nuevo restaurante de dos inmigrantes rusos en Palermo

El lomo al estilo japonés del nuevo restaurante Musgo. Foto:  Constanza Niscovolos.El lomo al estilo japonés del nuevo restaurante Musgo. Foto: Constanza Niscovolos.

“Patagandi” así se llama el nuevo concepto acuñado por esta joven pareja para su restaurante. Este nombre está inspirado en el Japandi, un estilo de diseño de moda que fusiona lo japonés con lo escandinavo. Después de viajar y enamorarse del sur argentino le incorporaron el componente patagónico a esta idea.

En nuestros platos van a encontrar productos patagónicos, salsas y métodos de cocción asiáticos y minimalismo escandinavo de donde hoy en día son muchos de los mejores restaurantes de todo el mundo”, aporta Ksenia. Por supuesto que también hay algunos guiños a su tierra natal tanto en los platos como en el servicio que buscan que sea menos acartonado del que se ve en muchos restaurantes de Buenos Aires.

Konstantin explica que se enfocaron en no hacer un menú demasiado extenso: “Nuestra idea es que dos comensales puedan compartir unos cinco platos y ahí ya estarían conociendo casi la mitad de la carta. Queremos que vivan esa experiencia de probar cosas bien diferentes”.Los langostinos patagónicos del nuevo restaurante Musgo. Foto: Constanza Niscovolos.Los langostinos patagónicos del nuevo restaurante Musgo. Foto: Constanza Niscovolos.

Entre los principales sorprenden la trucha marinada con hummus de remolacha y jengibre ($ 11.500), una curiosa mixtura entre lo ruso y lo asiático y también el ojo de bife con curry y coliflor ($ 14.700).

En todos los platos hay sutileza y un celo estético digno de un cocinero/diseñador pero en el lomo al estilo japonés con menta nipona, tempura y salsa ponzu ($ 15.500) esta característica se exacerba especialmente. No hay que dejar de probar los adorados langostinos patagónicos de Konstantin: los enaltece con una salsa preparada con su propia carcaza y el agregado de algas kombu, sal y jugo de lima ( $ 11.900).

Y como era de esperar, nuestros vinos más australes tienen gran protagonismo. Desde Musgo incentivan a que los pidan por copa con muchas más opciones que las habituales en esta modalidad e incluso dan la posibilidad de degustarlos antes de pedirlos.

Musgo. Abierto desde mañana (jueves 2 de mayo) por la noche de miércoles a lunes en dos turnos: uno a las 20 y otro a las 22. Nicaragua 4758 Instagram: @musgo.ba

Confirmado: vuelve Cocineros Argentinos a la televisión

Fuente: Mejor Informado – La chef Ximena Sáenz reveló los primeros detalles de la esperada vuelta del ciclo emblemático de la Televisión Pública.

Después de la renuncia del director de la TV Pública y posterior cierre de programas en vivo, se consideró que «Cocineros Argentinos» era uno de los programas más emblemáticos de la señal estatal. Tanto se habló que incluso se sospechaba acerca de un posible retorno del ciclo, aunque sin confirmaciones oficiales. Hasta ahora, ya que la chef Ximena Sáenz reveló cuál será el futuro del ciclo de gastronomía.

Conn motivo de la presentación de Brunch, su nuevo ciclo en El Gourmet, la chef Ximena Sáenz adelantó que sigue manteniendo contacto con sus compañeros de Cocineros Argentinos y detalló cómo son los planes para la próxima etapa del programa. «Hace poco estuvieron Juan (Braceli) y Juanito (Ferrara) comiendo en el restaurante y estamos en contacto siempre. Los Cocineros somos una familia, nos queremos mucho y compartimos mucha vida juntos», sostuvo.Noticias Relacionadas

«Está en tratativas la producción de Cocineros con la productora Kapow y otros canales. Esto está sucediendo ahora. Es probable que haya una vuelta, ojalá así sea, porque es un programa muy valioso», indicó Sáenz, dueña de Casa Sáenz, uno de los restaurantes con cartas más novedosas de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

Pese a que la producción para la vuelta de Cocineros Argentinos está en una fase adelantada, la chef confirmó que difícilmente regrese en la nueva temporada: «Quiero mucho al programa y a la gente de la productora, pero hacer un programa en vivo requiere de una disponibilidad horaria muy grande. Yo lo hice durante casi 12 años ininterrumpidos y después necesité hacer otras cosas y ese mismo tiempo aportarlo a la construcción del restaurante. Es probable que yo no vuelva pero si me invitan los chicos a un especial, seguro voy«.

«Mi labor en la televisión arrancó con Cocineros Argentinos. Había estudiado Diseño de Imagen y Sonido en la UBA y cocina en el IAG, hice las dos carreras a la par y siempre buscaba la manera de unir las dos cosas que me gustaban: la comunicación y la cocina. El problema es que en ese momento no había redes sociales, entonces la única posibilidad de unir esas dos pasiones era trabajando en un canal de cocina. De hecho, en esa época mi sueño era trabajar como productora gastronómica en El Gourmet. Lo intenté y no lo conseguí así que seguí trabajando en cocina hasta que apareció la posibilidad de Cocineros Argentinos. Me llamó un productor que estaba buscando cocineros jóvenes desconocidos para viajar por el país buscando el origen de los productos. A mí eso me pareció fascinante, porque si bien nunca me había planteado estar adelante de cámara, pensé que nunca iba a tener una posibilidad similar», rememoró Ximena.

Herencia materna: tres historias de mujeres gastronómicas que dejaron huella en sus familias

Fuente: Perfil – Continuaron la vocación de sus madres y desarrollaron proyectos gastronómicos propios o ampliaron e innovaron los que ya tenían. Tres historias de amor, pasión y trabajo en conjunto.

Era casi una premonición que haya entrado al negocio familiar, ya que sus padres habían llamado a uno de sus vinos (el más famoso) con su nombre. “Crecí en el mundo del vino, pero nunca tuve mandato”, cuenta Julia, quien es profesora de inglés.
Hoy es la directora de turismo de bodegas Santa Julia y Zuccardi Valle de Uco, un puesto que su madre Ana Amitrano creó orgánicamente hace dos décadas cuando abrió el restaurante Casa del visitante en Mendoza. “Cuando nació mi primer hijo, pensé que iba a ser ama de casa, pero me duró seis meses”, cuenta Ana. De ahí se involucró en lo comercial del mercado interno, abriendo el camino para su hija. “Julia empezó como guía de turismo para poder tener dinero para sus vacaciones, y se fue integrando hasta que ella plantea sumarse al área de turismo”.  

Julia llama a su madre “su mentora”, ya que embarcaron juntas en la hospitalidad. “Abrimos con mucho coraje y poco conocimiento. Lo manejaba yo y con Julia hicimos un aprendizaje: visitamos otros países vitivinícolas, que fue también una formación para ambas, además una oportunidad para hacer viajes en conjunto. Nos formamos juntas”, dice Ana. 

Madres Gourmet gastronomia
Ana Amitrano y Julia Zuccardi


En el día a día se cruzan poco, ya que Ana viaja mucho por su trabajo como Gerenta Comercial pero cuando está en Mendoza, almuerzan juntas. “Yo tengo mi oficina en Casa del visitante,” dice Julia, “y nos tomamos un ratito para charlar, y compartir. Yo quiero que mi mamá pruebe un plato nuevo o me haga alguna devolución, y yo aprovecho esos momentos justamente para eso. El área que nos une, que nos divierte, que disfrutamos, son los eventos relacionados con gastronomía”.

Hay un respeto y orgullo mutuo entre madre e hija, que entienden es positivo para seguir aprendiendo juntas. “Intento emular la practicidad de mi mamá, que es muy proactiva con una actitud de resolución”, dice Julia, mientras Ana admira la modestia de su hija. “Veo a un ser humano naturalmente humilde y como soy más impetuosa, aprendo de ella en los pasos que va dando”.
¿Cómo encuentran equilibrio entre negocio y familia? “Como familia, nos juntamos mucho aunque no seamos de reunirnos los domingos y, vamos de vacaciones una vez al año todos”, cuenta Ana. En agosto, madre e hija viajaron para festejar el 40º cumpleaños de Julia. “Elegí el destino, así que fuimos a París y Madrid. Nos une la gastronomía así que hacemos algo de esas experiencias”, dice Julia. 

Ana Mosqueda y Guadalupe García Mosqueda

Casa Cavia

“Pensar en conceptos juntas fue lindo y al principio trajimos de todo, músicos, sesiones de lectura, charlas sobre la historia de la gastronomía, ¡pero a la gente le interesaba comer!”.

 Bajo un elegante techo palermitano, existen varios mundos: un restaurante, un bar de coctelería, una florista y una editorial. Cohabitan en esta hermosa propiedad Ana Mosqueda y su hija Guadalupe García Mosqueda, que hace 10 años renovaron la casa centenaria juntas y luego crearon los diversos conceptos que se encuentran en Casa Cavia, Palermo. 

“Yo tenía una revista académica, después empecé a publicar libros y vine a instalar la editorial Ampersand en el primer piso”, dice Ana. “Pensar en conceptos juntas fue lindo y al principio trajimos de todo, músicos, sesiones de lectura, charlas sobre la historia de la gastronomía… Los sábados hacíamos la feria de artesanos y también había un ciclo de cine al aire libre en el jardín. Pero ¡la gente seguía comiendo y no le importaba nada!”

Madres Gourmet gastronomia
Ana Mosqueda y Guadalupe García Mosqueda


Guadalupe y Ana son anfitriones de un espacio que hoy día lleva mucho enfoque sobre la gastronomía y con la corrida de los años, encontraron un balance en su relación laboral. “Nosotras tenemos personalidades fuertes, entonces hay que respetar el espacio de la otra”, dice Guadalupe. “Además, convivimos en una casa y somos mucha gente, 10 de la editorial y 40 abajo”. Su madre suma: “Yo la verdad aprendí a respetarla y vi toda la evolución de ella”.

¿Cómo pasan un buen momento juntas? “¡Tomando mate y chusmeando!” cuenta Guadalupe. “Rituales de cosas fijas no hay. Sí, nos vamos de vacaciones juntas una vez por año a Uruguay y me quedo 10 días. Eso es un ritual familiar de casi mil años. Y, compartimos un perro”. Capaz se viene una nueva colaboración este 2024: durante la entrevista, Guadalupe plantea a su madre que Ampersand pudiera publicar el libro conmemorando los 10 años de Cavia.

Después de una década, ahora se viene un cambio: con el crecimiento de la editorial, Ana se muda y el primer piso se convierte en una cava de vinos y espacio para eventos. “Siempre voy a volver, no solo porque sea mi casa, sino porque me parece que lo que es la característica, es que la gente venga y vea que es un espacio que está muy bien cuidado”, dice Ana. “Ese es, y será, mi aporte”. 

Día del Malbec: ideas de cócteles para celebrar

Patricia Scheuer y Ludovico De Biaggi

Gran Bar Danzón y Oh No! Lulu

“No tenemos equilibrio entre la familia y el negocio, está todo mezclado. Literalmente estamos hablando de trabajo las 24 horas del día”.

Tenía apenas 13 años Ludovico De Biaggi cuando empezó a frecuentar el bar de su madre, Gran Bar Danzón en Recoleta. “Pobre, yo iba todos los sábados al Danzón a hacer la parte administrativa cuando todavía se emitían cheques”, cuenta Patricia Scheuer, “y él me acompañaba, porque yo no sabía qué hacer con el chico”. Una solución apareció para “el nene gordito e introvertido”, en la palabras de él, en la forma de Inés de los Santos. La bartender estaba empezando a dar un curso de coctelería y Patricia le pidió que le enseñara el oficio, pero que no tomara alcohol. Marcó el comienzo de la segunda generación en la hospitalidad: “Tenía pocos amigos y no me gustaba hacer deportes pero la barra fue ese lugar que me cambió”, dice Ludovico.

Madres Gourmet gastronomia
Patricia Scheuer y Ludovico De Biaggi


Hoy, madre e hijo, un reconocido bartender, manejan la empresa que incorpora al Danzón, Basa, Oh No! Lulú y Basa Café, junto a su socio Luis Morandi. Patricia, actriz que pasó por varios rubros incluso manejó una librería para apoyar su carrera, se ocupa de lo administrativo y del servicio mientras su hijo está a cargo de lo líquido y los eventos en todos los locales. “Para marcar una división, mamá está más de día y yo estoy en las noches recorriendo de acá para allá”, dice Ludovico. Ella agrega que él está tomando la posta en todos los puestos más en la parte administrativa; juntos están en las reuniones operativas. 


¿Hay equilibrio entre el negocio y la familia? “No existe”, cuenta Patricia. “El negocio es la familia y mi vida privada es esto. Es el equilibrio o la falta de equilibrio pero está todo mezclado. Literalmente estamos hablando de trabajo las 24 horas del día”. La capacidad de su madre es tremenda, agrega Ludovico. “Se levanta todos los días a las seis de la mañana. Ya cuando yo me levanto, tengo ocho mensajes diciendo todas las cosas que no hice. Y ¡me va a cagar a pedos hasta el día que me muera!”

Tiene 34 años, se fundió, se endeudó y hoy tiene dos restaurantes: “Pasé el prejuicio de ser la rubia de zona norte”

Fuente: La Nación – Un accidente infantil marcó su tenacidad, la misma que la llevó a recuperarse ante los obstáculos que se le presentaron en su camino a realizarse como cocinera, su pasión.

En la casa de Loli siempre se comió rico, no daba igual lo que se comía, el delivery no era opción y para su mamá hacerse un sándwich antes de ir a dormir incluía panceta frita, pan con manteca, huevo frito y queso. No era así nomás. Y eso fue dejando una huella, “la comida rica y hecha con cariño convoca. Si tenés un amigo que te recibe bien, con el vinito a temperatura y el quesito cortado, te gusta ir a lo de ese amigo. Y eso quiero hacer yo, que lo que yo pueda cocinar saque sonrisas, que a la gente le guste, lo comparta, que quiera venir a casa a comer, me parece que es un lindo canal para dar amor”, cuenta Loli, con su sencillez.

Pero cuando terminó la secundaria por el mandato de estudiar una carrera universitaria comenzó Nutrición, duró un año y su vocación, que era más fuerte, la llevó a anotarse en el terciario de gastronomía. Admite que no conocía mucho cómo era el trabajo de chef, más allá de lo que veía en televisión, pero se enamoró a primera vista.

En su viaje por Europa
En su viaje por Europa

El comienzo no fue fácil, “yo quería hacer esto y hacerlo bien, mostrar que genuinamente me encanta. Pero en mis primeros trabajos me veían y pensaban bueno, rubia, de zona norte, vení a hacer una torta. Y yo quería cocinar. Es un super estigma, quería estar despachando, fraccionando el pato, pero estaba el prejuicio de que no iba a durar ni dos minutos haciendo eso”, cuenta Loli.

Un comienzo duro y otra oportunidad

Loli Dodds (34) es la sexta de nueve hermanos. Creció en una casa en Victoria, San Fernando junto a sus padres casados hace 44 años. Tuvo una infancia feliz pero con un comienzo duro aunque ella no lo recuerde. Para su familia Loli renació a los dos años cuando, como todos los veranos, se fueron para Ayacucho al campo de su abuela, el programa incluía primos y tíos. Un día durante el trabajo de manga, fueron todos a modo de espectáculo a mirar cómo vacunaban y arreaban vacas. En un descuido Loli cayó en el bañadero de vacas de un metro y medio de profundidad y seis metros de largo, lleno de agua podrida y con verdín. Desesperada la madre se tiró a buscar a su hijita, encontró el chupete pero no a ella, en esas condiciones era difícil dar con su paradero. Mientras el abuelo materno, el encargado y el peón continuaban con la búsqueda la mamá de Loli se marchó caminando junto a sus hijos a la casa para dar aviso a su marido, en el camino rezaban por el alma de Loli que se fue al cielo. Pero mientras tanto con un gancho en desuso lograron pescar a Loli, le hicieron resucitación y si bien tenía los ojos desorbitados le salió una burbuja por la nariz que les dio el indicio de que aún estaba con vida. A toda velocidad fueron al hospital donde el médico, según cuentan, le inyectó corticoides para el tamaño de un caballo y quedaron a la espera de los daños neurológicos. Al día siguiente la pequeña Loli se despertó como si nada hubiera pasado y pidió su chupete.

A los dos años su mamá pensó que se había muerto
A los dos años su mamá pensó que se había muerto

Un viaje gastronómico por Europa y el comienzo del emprendimiento

No se iba a rendir, no lo hizo a los dos años cuando luchó por su vida, ¿por qué lo iba a hacer ahora luchando por su vocación? Consiguió su trabajo en un restaurante de Palermo a puertas cerradas y con menú degustación de 13 pasos. Era la bachera y le pagaban los viáticos, “de repente me decían vení a armar el primer paso de tal mesa y me temblaban las manos, tenías que poner el brote exacto arriba de la croqueta frita. Arranqué ahí y me voló la cabeza porque empecé en un lugar que trabajaba materia prima no frecuente”, recuerda Loli. Así aprendió que no necesitaba el horno más sofisticado porque con una cocina industrial, un freezer hogareño y una batidora de mano el producto final era espectacular.

Loli se describe como una mujer inquieta: “iba a estudiar en patines, porque mis viejos vivían lejos del transporte, los dejaba en lo de una amiga y me tomaba el tren. Y de la facultad a laburar a Plaza Italia hasta las dos de la mañana y a dormir a lo de mi abuela. No paraba nunca, si había algún plan me prendía mas tarde”.

En su viaje gastronómico por Europa
En su viaje gastronómico por Europa

Entre los sueños de Loli estaba el de hacer un viaje gastronómico. A los 23 años consiguió una pasantía de tres meses en Mirazur, el restaurante del famoso Chef argentino Mauro Colagreco, con pasaje en mano y las valijas a punto de cerrar le dieron la noticia de que la pasantía se extendía por seis meses pero sus ahorros no le alcanzaban para vivir tanto tiempo en el exterior. Así dio un giro a sus planes y se fue igual con visa turista de tres meses a Barcelona, Francia e Italia a trabajar en restaurantes y conocer la materia prima de las mejores ciudades gastronómicas.

Volvió con nuevos conocimientos, y experiencia adquirida, a trabajar en un restaurante francés de zona norte donde cocinó y aprendió del servicio de noche y lo que significa el volumen de gente, mientras planificaba y llevaba a cabo lo que sería su primer emprendimiento y, sin saberlo, su camino a ser la dueña de la cocina.

En una casita en desuso en la casa de sus padres armó una cocina, llevó el gas, puso una mesada, una heladera, azulejos y de a poquito fue dando forma a un espacio de sueño con luz natural y rodeado de verde.

“Hacía doble fila en Las Heras con la caja de telgopor en la cabeza”

Su primer emprendimiento llamado La Comanda, consistía en la venta de comida congelada y al vacío para los recién casados. Le empezó a ir tan bien que tuvo que renunciar al restaurante francés para dedicarse tiempo completo a su emprendimiento. Realizaba envíos por capital y zona norte con un auto gol lleno con cajas de telgopor y hielo, “iba temprano para evitar el tráfico pero la doble fila en Las Heras, con la caja de telgopor en la cabeza, tocando timbre para que la gente baje no faltaba”, recuerda entre risas.

Acondicionó un cuartito de la casa de sus padres para su primer emprendimiento
Acondicionó un cuartito de la casa de sus padres para su primer emprendimiento

En el medio se casó con José y en el 2017 Joaquín, a quien todos llaman Coco y es amigo de su marido le propuso lo siguiente: él tenía una cadena de crossfit con un local de 1000mts2 en microcentro, el plan era vender comida para los clientes pero los números no les cerraban porque tercerizaban todo.

“A nivel producto no me sentía identificada, pero me pareció copado el desafío”, admite Loli. El local estaba ubicado en Sarmiento y Florida, entonces propuso abrir la venta no solo a los clientes del gimnasio sino también a todos los que pasaban por la puerta. Loli empezó por primera vez un nuevo rol: el de coordinar equipos, que la gente trabaje uniformada, vaciar y limpiar freezers, ocuparse de la seguridad e higiene para montar un local de venta de ensaladas, yogur con granola, el plato del día y muchísimas medialunas que los clientes llevaban a la oficina o disfrutaban en el local.

La angustia de lo inesperado

Vendía 350 tickets por día hasta que llegó la pandemia. En esa ubicación imposible, no podíamos ni sacar los remos porque no había a quien remarle, mi cliente estaba en su casa en Pilar, no le podíamos repartir”, recuerda con tristeza Loli. Como tantas personas en la pandemia tuvieron que ver el local caer a pedazos, la comida se pudría, ella embarazada de ocho meses de su segunda hija sin poder hacer nada, la angustia era grande, a mitad de año cerraron definitivamente el negocio, sacaron un crédito para pagar el sueldo a los empleados y proveedores. Ese crédito lo terminaron de pagar hace poco.

Conjugar la maternidad con el trabajo no es fácil
Conjugar la maternidad con el trabajo no es fácil

Pero de algo había que trabajar, Loli tenía que reinventarse, y con la fuerza y el entusiasmo que tiene desde niña buscó el modo: comenzó a dar clases virtuales en la facultad donde había estudiado gastronomía, a subir contenido de calidad en sus redes sociales, grabó dos cursos online de comida salada y repostería. Iba de acá para allá con su bebita, “mi hermana me hacía el aguante, capaz lloraba y yo con las manos llenas de ñoquis, fue tremendo”, recuerda. Su marido se quedó sin trabajo y se convirtió durante un tiempo en su ayudante de cocina, mientras se flexibilizaba la cuarentena hizo eventos particulares con 20 personas como máximo, hacía un menú de pasos y se vinculó con aquel primer producto que tanto le había gustado.

“Gracias”, en su brazo

En febrero de 2021 la llamó Coco para contarle que se liberaba un local en San Isidro, que tenía un inversor y le propuso abrir una heladería o una franquicia. A Loli la idea no le entusiasmó, ella sentía que podía dar mucho más. Pensaron opciones y entre Coco, su mujer Belén y Loli dieron forma a lo que hoy es su local Afines. Se dieron cuenta de que en la zona había una necesidad de cafetería y brunch, un sitio donde sentarse un rato a compartir mientras se disfruta de algo rico o comprar para llevar. Lo pensaron como un lugar a donde ellos irían con su familia y amigos. “Estamos en un público que no le da lo mismo, que valora las cosas buenas, que está dispuesta a pagar pero tampoco te vas a ir a las nubes y poner precios prohibitivos”, se sincera Loli. Con el desafío en mano de lo propio, de dar color a las paredes, al logo, al menú y armar de cero un local con capacidad para 32 cubiertos, el 7 de octubre de 2021 inauguraron lo que hoy es un éxito en la zona.

En la inauguración de su local Afines
En la inauguración de su local Afines

El sueño se cumplió: Loli ejecuta sus platos, escucha a los clientes, habla con sus socios, juntos dan formas a nuevos platos, y se aventuran a más: hace poco abrieron un nuevo local más grande en Rincón de Milberg.

Loli tiene tres hijos de seis, cuatro y un año. Acomodar la maternidad con el trabajo de Chef y dos locales no es fácil. Tienen muchas manos extras que la ayudan y confía. “Con una mirada de optimismo de que si lo querés hacer, podés. No es fácil y no es que no te cueste ir con el sacaleche para todos lados o tener que desapegarte de un bebé que es un amor, o perderte cosas. Los fines de semana son difíciles a nivel pareja también. Pero es clave organizarte y saber que están bien, que tienen la comida, los afectos, el cuidado. También trasmitir que te vas porque te gusta lo que haces, porque el trabajo dignifica y hace que vayamos para adelante, porque el trabajo da trabajo. Lo que más me cuesta es el saber que me extrañan”, explica y aconseja Loli.

Sabe que cuando llega a casa es tiempo de oro con sus hijos, nada más la distrae, lo mismo los lunes que los locales están cerrados. Conjugar la maternidad con su trabajo no es fácil, pero Loli demuestra que se puede, y admite que tiene la ventaja de que es un trabajo móvil, muchas veces lleva a sus hijas mas grandes al local para tener un rato de exclusividad y ellas disfrutan de todo el entorno del trabajo de su mamá.

Hace poco Loli se tatuó en el brazo “Gracias”. Es un recordatorio, es su lugar para pararse a ver las cosas, desde la gratitud. No sabe qué esperar del futuro, espera ir sorprendiéndose, tal vez en algún momento publicar un libro de recetas. Pero haga lo que haga hay algo que tiene en claro, cuidar su familia y su vida personal para seguir creciendo con convicción y sobre tierra firme.

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El novedoso ingrediente con numerosos beneficios para la salud que está revolucionando la cocina de los chefs

Fuente: La Nación – Además de un toque estético, las flores aportan vitaminas y compuestos con propiedades antioxidantes, estimulantes y digestivas.

Por las tardes, el olor a rosas del “agua romántica” de la chef Paula Méndez Carrera perfuma las anchas paredes del restaurante Corazonada en San Antonio de Areco. Es un té, en esta ocasión: scones con mermelada de camelias y pétalos de rosas y galletitas de azafrán. Porque en el pueblo de Ricardo Güiraldes cocina la mayor especialista del país en platos con flores, esas que alegran el corazón con su presencia en casas, jardines y en este caso, manjares. Tan así es que recientemente presentó su propio libro, Cocina con flores.

“Las violetas, las rosas, los jazmines, las peonías, las lilas, la lavanda, el azafrán y tantas otras flores comestibles se colaron en mi vida. Las manos llenas de tierra esperando el nacimiento de tal o cual especie. El perfume, el sabor y el color de las flores entraron por la ventana de mi cocina y enriquecieron mis platos con sus particulares texturas, sabores y aromas”, cuenta Paula con pasión.

Dice que escribió este libro porque hace 30 años que cocina con flores y 14 que se mudó a San Antonio de Areco para hacer una huerta de flores comestibles, proyecto que derivó en el restaurante Corazonada, “donde pongo mi corazón en el helado de polvo de orquídeas salvajes, la brioche con lavandas y rosas, el chimichurri de hibiscus, el cheesecake con pétalos de rosas”.

Tarta Tatin y lilas, Savarín con miel de diente de león, tarteletas de mango y no me olvides y la belleza de unos… ¡tulipanes rellenos! son algunas de las recetas de este libro que se consigue en Corazonada, en la librería Las Iriarte de Areco o en la web.

Las flores son una de las piedras angulares de la propuesta culinaria de la pastelera cordobesa Julia Soria
Las flores son una de las piedras angulares de la propuesta culinaria de la pastelera cordobesa Julia Soria Ines Clusellas/ Revista Jardin

Una de las piedras angulares de la propuesta culinaria de la pastelera cordobesa Julia Soria son las flores. Acompañó a Paula este último mes en su restaurante, pero antes trabajó en Chila con Soledad Nardelli, y luego en México donde se especializó en pastelería saludable. Esta experiencia fue un punto de inflexión, que la llevó a Maldivas y Arabia Saudita.

En Areco juntó fuerzas para su próxima aventura, la apertura de un hotel en la India y la revista de gastronomía Figo Collective. “La inclusión de flores aporta un toque estético único a los platos y además introduce sabores sutiles y propiedades beneficiosas para la salud que, hasta hace poco, eran ampliamente subestimadas en el ámbito culinario. Entre mis favoritas, están el azafrán –por su color, sabor y beneficios como estimulante de la mente y la piel–, la flor de hinojo y el hibiscus”, concluye Julia.

El jardín de las delicias

Frescas, secas, en almíbares o néctares, cada vez más, la moda de las flores viste platos y da gusto a postres, jugos, fermentados, vinos y vinagres.

Pero… ¿todas las flores son comestibles? Y lo que es aún más importante: ¿son saludables?

Cristian Javier López, ingeniero agrónomo especialista en biología vegetal, profesor de la cátedra de horticultura y floricultura de la facultad de Ciencias Agrarias de la Universidad Nacional de Lomas de Zamora, explica que muchas flores “presentan compuestos tóxicos como cierto grupo de alcaloides, glucósidos cianogénicos, resinas, alcoholes, ácido oxálico e inhibidores de la tripsina, entre otros. Es por ello que la azalea, el laurel de flor o adelfa, las hortensias y los narcisos, entre otras plantas, no son comestibles”. También es importante que la procedencia de las plantas y su manejo poscosecha sea el adecuado, sin uso de plaguicidas, provenientes de cultivos orgánicos o agroecológicos.

La inclusión de flores aporta un toque estético único a los platos
La inclusión de flores aporta un toque estético único a los platosEduardo Torres

Trabajaron en Asia y Europa con grandes como Gordon Ramsay y volvieron para abrir una nueva pizzería en Palermo

Fuente: Clarín Gourmet by María Florencia PérezLa simpleza y la voluptuosidad de la cocina italiana vive un gran momento en estas latitudes con sucesivas aperturas de restaurantes que estrechan los miles de kilómetros de distancia que nos separan con la tierra de los abuelos de no sólo de millones de argentinos sino también del ADN de nuestra idiosincrasia toda.

En este caso la novedad es la reciente inauguración de una pizzería de estilo romano en esa zona de Palermo fronteriza con Almagro y Recoleta que todavía no sucumbió a la superpoblación de oferta culinaria del barrio gastronómico por antonomasia.

Detrás de la propuesta se encuentran Juan Zuliani y Juan Carlos (Junior) Castiglione, chefs, socios y compañeros de ruta con gran kilometraje en cocinas locales (del memorable Au Bec Fin al Faena Hotel y Los Petersen Cocineros) pero también en resonantes nombres del exterior que los foguearon en los estándares de exigencia de la alta gastronomía internacional.

Cómo es la nueva pizzería Bravo en Palermo

El local luminoso, abierto, de dimensiones moderadas y con vibrantes detalles en azul, magenta y amarillo palpita energía. Una foto de Luciano Pavarotti en una hamaca paraguaya, con las mejillas infladas como zepelines y una porción de sandía en la frente sintetiza el espíritu de la casa: italianidad, alegría y dolce far niente.

Pero todas las miradas se las roba el mostrador con once variedades de pizza donde los clientes se acercan a elegir sus porciones. Porque en estas coordenadas hay que salir del dogma porteño de la grande de muzza redonda para compartir y atreverse a una dinámica más amigable con el concepto “al paso” y donde el sabor entra por los ojos, cualidad que, para quienes hayan estado en Roma representa todo un déjà vu que sabrán valorar.Algunas de las variedades de pizzas que se pueden degustar en Bravo. Fotos: Emmanuel Fernández Algunas de las variedades de pizzas que se pueden degustar en Bravo. Fotos: Emmanuel Fernández

Parece simple y lo es pero como siempre, la perfecta ejecución de lo sencillo requiere experiencia y autenticidad. Ahí entra en juego la trayectoria de los dueños de casa que durante 10 años hicieron base en Londres para incorporarse en diversos proyectos que incluyeron desde más de veinte aperturas de restaurantes hasta consultorías.

En sus currículums aparecen nombres resonantes. Zuliani durante un tiempo vivió entre Riad y Abu Dahbi porque era el encargado de armar los menúes del rey de Arabia Saudita. Castiglione trabajó para dos de los chefs/celebrities más populares del Reino Unido, el “villano de los realities” Gordon Ramsay y el más “apacible” Jamie Oliver.El mostrador de Bravo en Palermo. Fotos: Emmanuel FernándezEl mostrador de Bravo en Palermo. Fotos: Emmanuel Fernández

“Por ejemplo, para Ramsay trabajé en Petrus, que es uno de sus primeros restaurantes de alta cocina que obtuvo estrellas Michelin. Son lugares donde es muy alto el nivel de exigencia y la demanda de perfeccionismo, disciplina y responsabilidad. Algo de esa estructura y esa constancia quisimos traer acá sin que Bravo deje de ser un lugar de trabajo divertido”, aporta Castiglione.

Qué comer en la nueva pizzería Bravo de Palermo

La clásica Margarita con mozzarella, tomates confitados y albahaca; otra bien voluptuosa con mortadella, straciatella, pistachos y mostaza de Dijon; una de papas crocantes con provolone, salsa blanca y romero o la bien suculenta con albóndigas de carne, ricota, mozzarella y pomodoro. “Las nuestras son pizzas hechas desde la mirada de un cocinero, el gran desafío para nosotros era sobre todo lograr una buena masa”, explica Zuliani.

Es que la pizza romana tiene sus particularidades: además de cocinarse en un molde rectangular y venderse al corte (por porción) tiene que tener una crocancia y una ligereza que sólo puede ser garantizada por una elaboración metódica.Los anfitriones de Bravo frente al  local. 
Fotos: Emmanuel Fernández.Los anfitriones de Bravo frente al local. Fotos: Emmanuel Fernández.

“No se hace a partir de masa madre sino de una biga (N. de la R: una preparación específica que se usa como pre fermento) y la masa descansa en frío unas 72 horas que le garantizan esos alveolos tan característicos”, detalla el cocinero. Si alguien encuentra extravagante el hecho de que en Bravo las porciones se corten con tijera, se le explica que no se trata de una cuestión de snobismo sino que es la mejor manera de preservar esas codiciadas burbujas de aire producto de una buena fermentación.

Los dueños de casa saben que esta apertura es oportuna en un momento en que el paladar local salió del tradicional binomio de la pizza de molde o a la piedra para explorar las más diversas variedades de otras latitudes. Sin embargo, entre sus sabores incluyeron algunos guiños a la tradición porteña como la pizza de jamón natural con morrones asados.

“Y bien al estilo argentino, las más pedidas son las opuestas. Por un lado, la más tradicional, la margarita que nosotros hacemos con fior di latte, y la de boniato asado con panceta, queso azul y jalea de chiles”, enumera Zuliani. Las porciones parten de los $ 2.400 y aunque cuentan con una buena selección de vinos (desde $ 3.000 por copa) y aperitivos, el hábito vernáculo manda y salen mucho con cerveza (balón desde $ 2.800).Las suculentas pizzas de Bravo. 
Fotos: Emmanuel FernándezLas suculentas pizzas de Bravo. Fotos: Emmanuel Fernández

Un capítulo aparte son los suppli o arancini, una buena previa del almuerzo o cena en Bravo, que son tradicionales croquetas de risotto, pomodoro y mozzarella o pasta salsa bolognese y mozzarella (desde $ 1.500) y las almendras tostadas y caramelizadas con ají, salvia, limón y oliva ($ 2.200) para un picoteo italianísimo.

Y como en Italia de 17 a 19 horas, todos los días ofrecen el spuntino: con la compra del vermouth, Bravo invita unas aceitunas marinadas, crostines de pan y bastoncitos de fainá crocantes para picar mientras suena la música de Mina entre otros popes de la canción de ese país. Un “happy hour madrugador” que pone a prueba nuestras costumbres y confirma la voluntad de la casa de convertirse en una porción de Roma en Buenos Aires.

Bravo, pizza romana a la tijera. José Antonio Cabrera 3533, Palermo. De lunes a sábados de 9 a 24 horas y domingos de 17 a 24 horas. IG: @ganasdebravo

FEHGRA: El Calafate ya tiene representante en la Gran Final del Torneo Federal de Chefs 2024

Fuente: FEHGRA – El equipo de Mora Restaurant, del Xelena Hotel & Suites, ganó la Ronda Clasificatoria de El Calafate y pasó a la Final, que se llevará a cabo en el marco de HOTELGA.

La 8° Edición del Torneo Federal de Chefs FEHGRA 2024 tiene su primer equipo finalista. Ayer se desarrolló la Ronda Clasificatoria El Calafate, organizada por la Cámara de Hotelería, Gastronomía, Comercio, Turismo, Industria y Actividades Afines de El Calafate, entidad asociada a FEHGRA.

El Equipo Ganador fue Mora Restaurant, del Xelena Hotel & Suites, integrado por Nicolás Spavioli y Darío Andrés Fernández. Elaboraron:

• Plato Principal: Nau (Guanaco en Pehuelche). Lomo de Guanaco crocante de hongos, Langostino y reducción de cerveza roja regional. Brisse de garbanzos más mix de brotes y fritos rojos. Mil hojas de papas y espuma de ajos. Echalote y polvo de charqui más perlas de peras.

• Plato de Bocado: Cono de Mollejas de cordero Patagónicos y chocolate.

El segundo puesto fue para Restaurant La Bahía, del Mirador del Lago Hotel.

El encuentro estuvo encabezado por la presidente de la Cámara, María Cecilia Smart, y los dirigentes locales José Orquera y Marcelo Jannes. Integraron el jurado Luciano Nanni, asesor de FEHGRA; los chefs locales Alejandra Repetto y Guillermo Vergara, y el ingeniero agrónomo Pablo Morresi.

5 equipos clasificaron para la Ronda, que fue organizada en las instalaciones de la Cocina de Centro Educativo Joven Labrador:

1. Restaurant La Bahía, del Mirador del Lago Hotel. Equipo: Daniel Alberto Ríos y David Olivera.

2. Design Suites Hotel. Equipo: Ramiro Exequiel Ríos y Valentín Pronsatto Cervera.

3. Mora Restaurant, del Xelena Hotel & Suites. Equipo: Nicolás Spavioli y Darío Andrés Fernández.

4. Estancia 25 de Mayo. Equipo: Pablo González y Diana Vanesa Caro

5. Wanaco Tradicional Bar. Equipo: Gustavo Suarez y Sabrina Alejandra Mansilla Borquez

La Gran Final del Torneo Federal de Chefs FEHGRA 2024, creado para impulsar la promoción y difusión de la Gastronomía argentina, se llevará a cabo en HOTELGA -del 28 al 30 de agosto, en La Rural, CABA-.

Sobre el Torneo

Está orientado a chefs profesionales, de nacionalidad argentina, que posean al menos cinco años de experiencia en un establecimiento del sector -restaurante, hotel o empresa de catering-, que tenga al menos 4 años en funciones y esté asociado a FEHGRA y/o a la Asociación de Hoteles de Turismo de la República Argentina (AHT), a través de las correspondientes entidades asociadas. Los candidatos son seleccionados en las Rondas Clasificatorias, que se desarrollarán hasta el 31 de julio próximo. Cada equipo, integrado por un chef y un ayudante, deberá presentar recetas originales y libres de derechos de un “Plato de Bocado” y un “Plato Principal”. El equipo seleccionado en cada Ronda Clasificatoria competirá en la Gran Final y compartirá sus técnicas, conocimientos y experiencias con los asistentes a HOTELGA 2024, el encuentro gastronómico y hotelero más importante de la región, coorganizado por FEHGRA.

Bases: www.fehgra.org.ar Banner Torneo Federal de Chefs.

Informes: informes@fehgra.org.ar

FEHGRA organiza la 8° edición del Torneo Federal de Chefs en 2024

Fuente: @fehgra_ok @fehgra – La Gran Final del certamen creado para impulsar la promoción y difusión de la Gastronomía argentina se llevará a cabo en el marco de HOTELGA, con la participación de equipos de cocineros de todo el país.

La Federación Empresaria Hotelera Gastronómica de la República Argentina (FEHGRA) anuncia la realización de la 8° Edición del Torneo Federal de Chefs, que tendrá su Gran Final en el marco de la HOTELGA -del 28 al 30 de agosto, en La Rural, CABA-. Entre los objetivos prioritarios del certamen se cuenta la mejora continua de la calidad y el compromiso por el perfeccionamiento profesional.

Está orientado a chefs profesionales, de nacionalidad argentina, que posean al menos cinco años de experiencia en un establecimiento del sector -restaurante, hotel o empresa de catering-, que tenga al menos 4 años en funciones y esté asociado a FEHGRA y/o a la Asociación de Hoteles de Turismo de la República Argentina (AHT), a través de las correspondientes entidades asociadas.

Los candidatos serán seleccionados a través de Rondas Clasificatorias, que se desarrollarán hasta el 31 de julio próximo. La primera se llevará a cabo en El Calafate el lunes 15 de abril.

Cada equipo, integrado por un chef y un ayudante, deberá presentar recetas originales y libres de derechos de un “Plato de Bocado” y un “Plato Principal”.

1. Plato Bocado: Preparación que se pueda consumir de un solo bocado. Deberá ser de origen regional tradicional, reversionado o propio, que utilice productos autóctonos.

2. Plato Principal: Preparación compuesta por una pieza principal, dos guarniciones y una salsa. Para la pieza principal, se podrá utilizar corte de vaca (bife ancho), corte de cerdo (bondiola) o un producto regional. Una de las guarniciones deberá incluir dentro de sus ingredientes un hidrato (granos, legumbres, etc.) y productos regionales. La otra guarnición tendrá que incluir vegetales y productos regionales de temporada.

Los criterios de evaluación que tomará en cuenta el Jurado de Expertos son: sabor, armonía, textura, consistencia de platos, guarniciones y salsas; presentación; métodos de elaboración; tiempos, higiene y limpieza, entre otros.

El equipo seleccionado en cada Ronda Clasificatoria competirá en la Gran Final y compartirá sus técnicas, conocimientos y experiencias con los asistentes a HOTELGA 2024, el encuentro gastronómico y hotelero más importante de la región, coorganizado por FEHGRA.

Foto de la edición anterior.

Sobre FEHGRA

Desde 1941, la Federación Empresaria Hotelera Gastronómica de la República Argentina representa a toda la actividad del país. Su objetivo es defender los intereses del sector y colaborar en el desarrollo de la hotelería, la gastronomía y el turismo. La entidad agrupa a más de 84.000 empresas, nucleadas en sus Entidades asociadas. Son 17.000 establecimientos hoteleros y 67.000 gastronómicos.

Su sitio Web es: www.fehgra.org.ar

Quién es la argentina que ganó una estrella Michelin por su restaurante en Francia

Fuente: La Nación – A sólo 9 meses de la apertura de su restaurante en Niza, la cocinera nacida en La Plata consiguió dicha distinción que otorga la Guía Michelin Francia y se convierte en la segunda argentina en obtener una estrella Michelin.

Se fue a Francia en 2014 con una visa Working Holiday (VVT – Visa de Vacaciones y Trabajo) para hacer alguna experiencia de cocina y volver, pero el destino quiso que se quedara en Europa y desarrollara una carrera brillante. Se trata de la platense Florencia Montes (33) quien acaba de recibir una estrella Michelin por su restaurante Onice ubicado en la Costa Azul francesa. De esta forma, Montes se convirtió en la segunda mujer argentina en conseguir dicha distinción; la primera es Carito Lourenço, quien en 2021 obtuvo una estrella por su restaurante Fierro, localizado en Valencia.

Onice es un restaurante pequeño (hasta 26 cubiertos) ubicado en el barrio del puerto de Niza.
Onice es un restaurante pequeño (hasta 26 cubiertos) ubicado en el barrio del puerto de Niza.Natalia Khoroshayeva

Onice, que hace referencia a la piedra ÓNIX y es también un juego de palabras con la ciudad francesa de Niza (Nice, en francés), surgió con la necesidad de abrir su propio espacio después de trabajar durante diez años con Mauro Colagreco, también platense y dueño de tres estrellas Michelin por Mirazur. Y lo hizo junto a su pareja, el chef italiano Lorenzo Ragni, ex integrante de Mirazur. Hace sólo 9 meses abrieron Onice y ya obtuvieron el mayor reconocimiento culinario a nivel mundial. Además están esperando una hija, Isabella.

¿Qué recuerdos de Florencia chiquita y tu relación con la comida?

Me gusta mucho comer rico. Siempre fui muy curiosa de querer probar cosas nuevas y distintas. De chica agarraba las recetas de mi mamá e iba probando. Me resultaba más fácil en ese entonces seguir al pie de la letra las recetas de pastelería y de panadería. Con el tiempo me fui animando un poco más a la cocina salada, o más intuitiva, pero siempre lo consideré un hobby.

¿Y cuándo sentiste que querías dedicar tu vida a esto?

Al terminar la secundaria empecé la carrera de Informática; hice dos años hasta que me di cuenta que lo único que me interesaba era la gastronomía. Decidí dejar la carrera e intentar que mi pasión se convierta en mi profesión. Me inscribí en el IAG y ahí arrancó todo.

Masa de cacao Colombia, frambuesas, sumac.
Masa de cacao Colombia, frambuesas, sumac.Natalia Khoroshayeva

¿Cómo fueron tus experiencias en otras cocinas?

Comencé en Chila como pasante y me quedé trabajando dos años. Hasta que la curiosidad y las ganas de ver de cerca lo que pasaba en las grandes cocinas hicieron que me lance a la aventura de viajar a Francia. Sin entender el idioma y con poquísimos ahorros, pero con la esperanza que algún restaurante me abriera las puertas.

Mandé infinidad de mails a todos restaurants con 1, 2 y 3 estrellas Michelin pero nadie me tomó. Cuando estaba por volver a Argentina, Beatriz Chomnalez me hizo el contacto con Mauro Colagreco para una pasantía en Mirazur. Trabajé 3 meses ahí, y luego me fui a un restaurante 1 estrella Michelin de París (Septime), un lugar que me marcó en la forma de pensar la comida.

¿Cómo fue eso?

En Septime cocinábamos muchos vegetales, todos orgánicos, locales, de temporada, no se desperdiciaba ni se tiraba nada; todos los días se arrancaba la mise en place de cero. El menú cambiaba todos los días. A la noche todas las heladeras quedaban vacías y se comenzaba de cero en la mañana según lo que llegaba del mercado.

Fresas, pepino, taco de reina.
Fresas, pepino, taco de reina.Natalia Khoroshayeva

Y luego volviste a Mirazur…

Sí, volví a Mirazur y fueron allí muchos años. En los períodos de cierre (durante el invierno) aprovechaba para hacer pasantías a otros restaurantes como Eleven Madison Park (3 estrellas en Manhattan) o Faviken (2 estrellas en Suecia). Pero siempre volví a Mirazur, un lugar donde fui evolucionando; comencé como pasante, luego jefa de partida, sous chef, chef de cocina, hasta llegar a ser chef ejecutiva.

Trabajar con Mauro Colagreco te debe de haber colmado de inspiración… ¿Qué enseñanza te dejó?

Mirazur fue mi casa y mi gran escuela.. es difícil decirte una sola enseñanza que me haya dejado porque fue más bien toda su filosofía. De Mauro personalmente siempre me inspiró su pasión por la profesión y el rigor; la búsqueda continua de la excelencia.

Imagino que dejar Mirazur para embarcarte en un proyecto propio fue una decisión difícil : ¿qué te motivó a dar este gran salto?

Un poco de ganas de tener nuestro propio lugar, nuestro espacio, que pasó a ser nuestra casa.. y una gran parte de inconsciencia. El emprender, por primera vez, en un país extranjero no fue fácil. Fue un aprendizaje desde el día 0. Toda la parte burocrática, administrativa, legal, el encontrar el local, la construcción, formar el equipo, armar nuestra red de productores. Creo que lo último que pensamos antes de abrir fue el armado del menú! Por suerte con el tiempo pudimos (y continuamos) aceitando y reforzando la estructura del local y el equipo para poder concentrarnos en seguir mejorando y creciendo.

Los cocineros en acción.
Los cocineros en acción.KHOROSHAYEV DMYTRO

Con Lorenzo Ragni te une el amor y la pasión por la cocina… ¿Cómo es trabajar con él?

Bueno.. nos conocimos trabajando juntos. Somos muy complementarios en el trabajo y conocemos nuestros puntos débiles y nuestros puntos fuertes. Es importante dejar el ego de lado y tener en claro desde el principio los objetivos para que funcione. Lore es un gran cocinero, muy inteligente y super curioso. Es una persona apasionada de su profesión y eso es una característica fundamental para tener a una persona a tu lado.

Con Mirazur ya habías vivido la experiencia de lograr una estrella Michelin… pero ahora ¿cómo se siente este reconocimiento con tu restaurante de tan sólo 9 meses?

Esta estrella es nuestra.. no la esperábamos, menos tan pronto. Es un reconocimiento no a nueve meses de laburo sino a años y años de formación, aprendizaje, sacrificios.. La verdad que recibir este reconocimiento en frente a tantos colegas a los que admitamos tanto.. todavía lo estamos procesando. Uno siempre está pensando en las tareas del día, en lo que está por venir y rara vez se pone a mirar para atrás. Esta estrella nos hizo analizar un poco lo que habíamos conseguido desde que empezamos esta carrera.

Sobre Onice

Onice es un restaurante pequeño (hasta 26 cubiertos) ubicado en el barrio del puerto de Niza.

Pesca local de línea, almendras frescas, cebollas nuevas.
Pesca local de línea, almendras frescas, cebollas nuevas.Natalia Khoroshayeva

Es nuestra casa; todo está elegido y pensado por nosotros. Desde las luces, el diseño de la cocina, las flores que van a la mesa, el papel donde imprimimos el menú”, cuenta Florencia. “Intentamos que la ambientación sea bastante limpia, pura, para que el cliente no se distraiga y pueda concentrarse en la comida y la compañía”. Onice es un espacio simple, vestido de blanco y muebles con tonos claros que pasan desapercibidos. Mismo concepto aplicado a la vajilla.

El restaurante ofrece sólo menú degustación y es flexible, “queda abierto a los cambios que queramos realizar en el día según los productos que consigamos”, dice la cocinera y agrega: “si hoy no conseguimos las arvejas chiquitas y dulces, esas que explotan en la boca, a partir de las cuales habíamos pensado un plato, nos damos esa libertad de poder cambiar de plato, hacer otra cosa. Si hay marea y que Steve no pudo salir a pescar .. y.. serviremos carne en vez de pescado. O un plato vegetal. En síntesis, quedamos nosotros a la escucha de lo mejor que puede darnos la naturaleza en el día”.

Entonces, el producto es lo que define la cocina de Onice… Mucha búsqueda de producto, no solo la proteína, también los vegetales, la manteca , la harina. Intentamos que atrás de todo lo que hacemos entrar al restaurante tenga un nombre detrás, una historia, que este hecho con respeto y amor. Si ténes el mejor producto, la cocina es más fácil; no vas a querer taparlo sino todo lo contrario, vas a querer exponerlo, dejarlo en evidencia, valorizarlo.

Tarteleta de habitas, sambuco, queso fresco de oveja.
Tarteleta de habitas, sambuco, queso fresco de oveja.Natalia Khoroshayeva

¿Qué preparación es distintiva de la carta?

Las salsas para nosotros son otro elemento fundamental en nuestros platos. Son un gran legado que tomamos de nuestra experiencia en Francia y la incorporamos como base de nuestra cocina. Platos simples pero con una vuelta de tuerca. Hacemos una cocina que a simple vista puede ser simple, pero que muchas veces puede ser la más difícil de ejecutar porque todo queda al descubierto: la calidad del producto y la técnica. Intentamos no limitarnos ni definirnos porque al final Onice es la unión de dos mundos, el mío y el de Lore, de dos vidas distintas que se encontraron en un punto y que comparten la misma pasión.

¿Cuáles crees que son tus cualidades a destacar en la cocina?

Intento siempre concentrarme en lo esencial al momento de hacer un plato o de cocinar: el sabor. Mi paladar es lo que creo yo que es lo más valioso que tengo y mi herramienta más útil. Después creo que la curiosidad. El preguntar, escuchar.. soy alguien que observo mucho, intento aprender de todos.

¿Considerás que como mujer fue más difícil el camino de la gastronomía?

Personalmente tuve la suerte de estar en cocinas donde el rol de la mujer nunca se cuestionó. Hasta cierto punto de mi carrera ni siquiera yo me había planteado el hecho de ser mujer si me limitaba o me dificultaba las cosas. Pero en el momento en que empecé a viajar y hacía eventos por todo el mundo me di cuenta que muchas veces en un equipo o brigadas de 20/30 personas yo era muchas veces la única mujer.

Al inicio de mi carrera si me costó entrar a la parte caliente de la cocina. Siempre me hacían empezar en pastelería, y después de pedir, insistir y demostrar me daban la posibilidad de pasar “al caliente”. Cuando empecé a alcanzar cargos altos, hubo momentos donde me sentí menos respetada. Creo que a los hombres les molesta mucho que una mujer se enoje o les remarque cosas.

¿Creés que con este galardón inspiras a otras mujeres?

Absolutamente sí. Es importante visibilizar a las mujeres que trabajan en la gastronomía. Cocineras, sommeliers, camareras, directoras, enólogas, productoras.. las mujeres están presentes en la gastronomía. Simplemente hay que visibilizarlas.

Damián Betular, Narda Lepes y Germán Martitegui deslumbraron en Let’s do Dinner con increíbles platos acompañados de cerveza

Fuente: Perfil – Los chefs deleitaron a los invitados de Let’s do Dinner, el mega evento gastronómico que propone Stella Artois. En este encuentro presentaron un menú de tres pasos que combina a la perfección con la cerveza belga. Entre los comensales estuvieron Pampita, Fer Dente, Franco Masini y Paula y Delfi Chaves.

Damián Betular, Narda Lepes y Germán Martitegui se destacan por ser tres de los mejores chefs de Argentina. En esta oportunidad estuvieron presentes en Let’s do Dinner, el mega evento gastronómico que organiza Stella Artois, donde deleitaron a los más de 200 invitados con un exclusivo menú de tres pasos con recetas exquisitas que acompañan al sabor de la cerveza.

 Los looks de las celebrities en la cena de Stella Artois.

Cada uno de los chefs argentinos destinó un plato para ofrecer en la cena siendo Narda Lepes la encargada de la entrada, Germán Martitegui fue el creador del plato principal y Damián Betular realizó el postre con sus increíbles tips de pastelería. Entre los invitados que se deleitaron con los platos estuvieron Pampita, Fer Dente, Franco Massini y Paula y Delfi Chaves. 

 Los looks de las celebrities en la cena de Stella Artois.

Let’s do Dinner: cuáles fueron los increíbles platos que se sirvieron en la cena de Stella Artois

Bajo el lema de “Si pudieras comer con cualquier persona ¿a quién elegirías?”, los chefs realizaron un exclusivo menú de 3 pasos para deleitar a los comensales. Las propuestas gastronómicas para este evento, que se realizó el 22 de marzo en Bubble Studios, estuvieron inspiradas en platos que acompañen a la variedad de cervezas de Stella Artois.

 Los looks de las celebrities en la cena de Stella Artois.

La noche inició con una recepción de dos opciones: la primera bajo el concepto Monocromo y la otra, Jardín Botánico, que estuvieron acompañados por la nueva cerveza sin alcohol de la marca. La entrada, que estuvo a cargo de Narda Lepes, una de las dueñas del icónico restaurante Kona Corner y Narda Comedor, estuvo compuesta por un Ssam no tan coreano, que estuvo maridado con Stella Artois Blanche. 

 Los looks de las celebrities en la cena de Stella Artois.

El plato principal fue una verdadera obra de arte de Germán Martitegui, el destacado chef de MARTi deleitó a los invitados y celebrities con un exquisito bife de melena de león acompañado con achiote, miso, shokupan, hinojo, ciruelas y nabo, que fue maridado con Stella Artois Lager. Mientras que el postre estuvo maridado con Stella Artois Noire por las increíbles manos de Damián Betular, el dueño de Betular Patisserie. 

 Los looks de las celebrities en la cena de Stella Artois.

“Los invitados disfrutaron cada instante de la noche y valoraron mucho la experiencia alrededor de la mesa, que inspiró a que se generaran charlas genuinas con personas significativas. Una vez más, tuvimos el honor de trabajar con distinguidos representantes del mundo gastronómico como Damián Betular, Germán Martitegui y Narda Lepes, que deslumbraron con propuestas innovadoras y que maridaron a la perfección con la estrella de la noche, la cerveza Stella Artois”, destacó Lucila Djeredjian, gerente de marca Stella Artois en Argentina.

 Los looks de las celebrities en la cena de Stella Artois.

Pampita, Paula Chaves, Fer Dente y Franco Massini: quiénes fueron las celebrities que estuvieron presentes en Let’s do Dinner de Stella Artois

El exclusivo menú diseñado por Betular, Lepes y Martitegui fue deleitado por grandes figuras argentinas que estuvieron presente en el evento. Fer Dente deslumbró como host de Let’s do Dinner y compartió un gran momento de conexión junto a Carolina ‘Pampita’ Ardohain, Paula Chaves, Franco Masini, Yoyi Francella, Flor Torrente, Gastón Dalmau y Tefi Russo. 

 Los looks de las celebrities en la cena de Stella Artois.

Este gran evento gastronómico de Stella Artois se realizó con el objetivo de impulsar a sus consumidores a reunirse y disfrutar de la buena cerveza. Esta propuesta invita a generar conexiones y conversaciones auténticas que se pueden generar en una mesa generando recuerdos memorables con amigos. Además, para aumentar esta experiencia, Emmanuel Horvilleur realizó un show exclusivo con sus más grandes hits. 

 Los looks de las celebrities en la cena de Stella Artois.

Let’s do Dinner también se realizó en septiembre del año pasado en la ciudad de Nueva York. Esta cena exclusiva contó con la presencia de Damián Betular, Pampita y Paula Chaves, quienes fueron elegidos para representar a Argentina.