Casi vacíos o cerrados, restaurantes y bares apelan a la aplicaciones para tener menos pérdidas

Fuente: Clarín ~ Situación improbable de un sábado a la noche en uno de los bares más famosos del mundo: sillas y mesas vacías. Incluso butacas altas vacías en la barra top de la coctelería local e internacional. Sí, sin exagerar. En 2019 Florería Atlántico, en Retiro, fue elegido como el tercero en el ranking «The World’s 50 Best Bars». Sin embargo, la pandemia del coronavirus​ comenzó lentamente a afectar a este bar y a todos los bares y restaurantes de la Ciudad; muchos decidieron cerrar y otros están apostando fuerte por el delivery y la modalidad take away, es decir que los clientes pasan a buscar el pedido.

Aunque aún es temprano para hacer evaluaciones, desde la AHRCC (Asociación de Hoteles, Restaurantes, Confiterías y Cafés) explican que el 90% de los propietarios de bares y restaurantes son pymes y micropymes: «Lo que indica que el panorama es terrible. Ya en la primera semana de marzo, cuando el tema estaba instalado, un empresario gastronómico me compartía su angustia porque en 15 minutos le bajaron 600 reservas. Estimamos que en los establecimientos que trabajan con turistas la actividad cayó en un 80%. Y en los barriales, entre el 65% y el 70%. Una caída descomunal, como nunca hemos visto», detalló Ariel Amoroso, presidente de la asociación.

Muchos de los restaurantes más renombrados decidieron cerrar. Es el caso de Aramburu, en Recoleta; o de Uco, en Palermo. Otros, como Casa Cavia, Tomo I o Vico, tienen en estudio los pasos a seguir. Por ejemplo, los dos locales de Osaka (Palermo y Puerto Madero) acotaron sus cartas, pero siguen atendiendo. Y otros, como la Panadería de Pablo o Dandy, decidieron apostar fuerte a las aplicaciones de delivery. Estos son solo algunos ejemplos, porque todos, con más o menos recursos, estarán ingeniándose al máximo para sostener el negocio y la clientela.

Los que vuelven a sentir un revés son los restaurantes y bares de Puerto Madero​. Durante dos años sufrieron las consecuencias de una obra enorme, como fue el Paseo del Bajo, que impidió una circulación fluida. Sin dudas, era una obra necesaria y vital para el ordenamiento del tránsito en Buenos Aires y que había sido demorada durante décadas. «Pero nos golpeó muy fuerte, no solo porque la gente no «cruzaba» hacia acá, sino porque al quedarnos sin estacionamientos los clientes elegían opciones más cómodas», dijo el encargado de una de las parrillas fundacionales del polo gastronómico  de la zona.

Cuando finalizó la obra, los restaurantes volvieron a trabajar a full; coincidiendo además con la llegada masiva de turistas a la Ciudad, alentados por la depreciación de la moneda local. De hecho, 2019 fue un año récord para Buenos Aires, con casi 3 millones de turistas extranjeros.

«Fue como un sube y baja. Porque tuvimos esa obra, después volvieron los turistas, pero al mismo tiempo enero y febrero son meses bravos, porque es temporada baja. Y ahora esto. No tenemos dudas de que lo más importante son nuestros recursos humanos y los clientes. Por eso ya estamos operando al 50% del salón y como esto cambia día a día, también evaluaremos si cerrar o no, como le pasa a muchos otros», contó el mismo encargado.

Desde su cuenta de Instagram @chicaelectricaa, la periodista Cecilia Boullosa actualiza minuto a minuto la información sobre bares y restaurantes que deciden cerrar en los próximos días o que intensifican las modalidades de delivery y take away. Los posteos son interminables.

Uno de los que anunció su cierre hasta el 31 de marzo es Taki Ongoy Cocina Nikkey, que después de casi un año de trabajo (inauguraron en abril de 2019) habían logrado cumplir con un plan de negocio y un equilibrio económico, al servir 100 cubiertos diarios. «Al final del día estamos orgullosos de aquello en lo que nos hemos convertido», reflexiona Rodrigo Herrero. Le dice a Clarín que «la responsabilidad por la salud de empleados y comensales esta por sobre todo».

En Taki Ongoy lo primero que hicieron fue contratar expertos en bromatología y en seguridad e higiene, «porque una cosa es nuestro criterio y otro el de la gente que sabe. Así, por ejemplo, extremamos la higiene hasta el punto de que se limpiaban los baños -incluidas las paredes- cada vez que alguien los usaba. Las camareras tenían indicaciones precisas de como sujetar los platos y tenían que limpiar las tablets (en donde se toman los pedidos) en cada uso. Cambiamos también la rutina del ingreso a la cocina y bajamos la capacidad de cubiertos de 100 a 40. A los turistas que hacían reservas les anticipábamos que íbamos a pedirles el pasaporte al ingreso, o un boleto, o lo que nos indicara que tenían mas de 14 días en Buenos Aires. Algunos nos cancelaban las reservas».

Aún así, consideraron que todas estas medidas no fueron suficientes, por eso decidieron cerrar. «No estábamos cien por ciento seguros. Fue una decisión muy difícil de tomar, pero necesaria», concluyó.

El Globo y El Imparcial, dos históricos de la Ciudad y con un mix de comensales -tanto turistas como locales-, continúan operando pero evalúan la situación día a día. «Tenemos personal con muchos años de trabajo y mayores de 60. A ellos ya los licenciamos. Ahora estamos implementando otras acciones: pagamos los gastos de los que pueden venir en auto y que trabajen un día si y otro día no. Así nos vamos cubriendo. Además, todo lo que tiene que ver con la higienización, más extrema que nunca. Y evaluamos cómo seguir día a día, minuto a minuto. También analizamos la posibilidad de cerrar. Estamos viviendo este momento con mucha angustia e incertidumbre», le dijo a este diario Jorge Dutra.

Como el resto de las empresas de servicios -y del país en general, sea el rubro que sea-, los empresarios gastronómicos esperan también anuncios económicos que los alivie. En el horizonte cercano, se hace difícil imaginar una perspectiva alentadora. Y aunque todos coinciden en que la salud vale más que cualquier negocio, la situación se torna desalentadora, teniendo en cuenta que el «aislamiento social» generalizado recién comienza.

Coronavirus: Cerrar preventivamente o «reinventarse» con el delivery

Fuente: Ambito ~ A la espera de una disposición específica, distintos establecimientos optaron por la prevención del Covid-19 al evitar el ingreso del público. Otros apostaron por «reinventarse» con el delivery.

El Gobierno, en una nueva conferencia de prensa, volvió a pedir a la población que practique el “distanciamiento social” y evitar los grandes grupos de personas. A la vez, la Ciudad de Buenos Aires había restringido a 200 concurrentes los espacios cerrados para el esparcimiento, como las confiterías, los teatros y los cines.

¿Pero qué pasa con los restaurantes? Más allá de que muchos toman precauciones como crear cartas específicas para delivery o limitar el número de asistentes, otros optaron por cerrar sus puertas a modo de responsabilidad individual para evitar la circulación comunitaria del Covid-19. A modo de guía, Ámbito realizó un relevamiento.

A apenas dos días de inagura, el restaurante Mercado de Liniers –la apuesta del ex chef de Casa Rosada Dante Liporace con un grupo de amigos- decidió cerrar sus puertas hasta el 31 de marzo y reprogramó todas las reservas tomadas hasta esa fecha, según anunció en su propia cuenta de Facebook. La misma decisión fue tomada por otros establecimientos para los cuales este chef diseña la carta, como Uptown & The Bronx; Trade; Bourboun, Brunch & Beer, según anunciaron en sus propias redes sociales.

Por su parte la parrilla Bestia, el restaurante de carnes de Nacho Trotta en el Bajo San Isidro comunicó también que desde el 17 de marzo cerrará sus puertas y está busca la posibilidad de adaptarse y realizar deliverys.

A la vez el palermitano de comida árabe Gran Dabbang comunicó a través de Instagram que mientras están “pensando” como proceder pero para cuidarse, permanecen cerrados.

También el chef Gonzalo Aramburu tomó la misma decisión al cerrar al público los restaurantes Aramburu y Bis de Aramburu, que adoptaron la decisión a partir de este martes. También se tomó la misma determinación en Uco, el restaurante ubicado en el Hotel Fierro.

Otros establecimientos que también optaron por cerrar son Vallegrande, Local, Gallo Negro y Osskaffe, de acuerdo con un relevamiento que lleva en su cuenta de Instagram Cecilia Bou, a través de su cuenta de Instagram @chicaelectricaa.

Estrategias de reinvención sin cerrar

Algunos restaurantes como Dandy apostaron al delivery, ya sea en sus locales Grill, Deli o Classic. A la vez, el italiano Trattoría Olivetti apelará a una carta reducida para entrega a domicilio.

Otros también ofrecerán este tipo de servicio por primera vez a través de convenios con la empresa Rappi, entre ellos los restaurantes de pasta Sottovoce, Quotidiano y El Burladero, especializado en cocina española y Fervor, Brasas de Mar y Campo.

También de forma inédita Osaka, uno de los máximos referentes de cocina nikkei, se encuentra elaborando una carta restringida para delivery y take away tanto en sus sucursales de Palermo y Puerto Madero.

Por último, Germán Sitz, uno de los chefs creadores de los restaurantes Niño Gordo, La Carnicería y Chori informó que seguirán abiertos pero con menos comensales, agregarán alcohol en gel en todas las mesas e implementarán la opción de take away para que la gente pueda llamar y buscar su comida.

Bares y restaurantes tendrán que trabajar a la mitad de su capacidad

Fuente: La Voz ~ Los intendentes de las ciudades del Gran Córdoba acordaron este martes una serie de medidas para detener la expansión del coronavirus, entre las que se destaca la limitación al 50 por ciento de la capacidad para bares y restaurantes, con un tope de 100 personas. La indicación para estos establecimientos gastronómicos es que procuren garantizar la distancia social mínima recomendada entre las personas.

Esta es una de las 10 medidas que acordaron los jefes de Gobierno de las ciudades del Gran Córdoba, Capital incluida, luego de una reunión en la Municipalidad de la ciudad de Córdoba convocada por el intendente Martín Llaryora.

La otra medida administrativa clave es el receso, cuyo alcance aún no se definió.

Hasta el 31 de marzo continuarán cerrados los boliches, los bailes y los cines. Se agregan a la prohibición los eventos privados: casamientos, fiestas de cumpleaños de 15 y cualquier otro festejo.

También seguirán cerrados gimnasios, clubes, sedes de cultos y salas de juego para niños.

La decisión sobre qué hacer con las grandes superficies como shoppings e hipermercados se postergó en espera de qué medidas adopte la Nación. Si se prohíben desde Presidencia se adherirá. Lo mismo ocurre con el transporte urbano, hasta ahora no alcanzado por las restricciones dispuestas por Nación.

En la ciudad de Córdoba y en los municipios que cuentan con estacionamiento medido se decidió liberarlo de cobro para descomprimir el transporte público. Los autos particulares podrán estacionar en el centro de cada ciudad, en la zona demarcada en amarillo, no así en la zona roja.

Coronavirus: bares y hoteles ya sufren el impacto

Fuente: BAE ~ La psicosis desatada por el coronavirus golpeó la semana pasada al consumo en restaurantes, bares y cafés de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, cuyos directivos temen una fuerte caída de la facturación y ya se reunieron con funcionarios nacionales para prever los efectos negativos de una crisis económica en ascenso.

El presidente de la Asociación de Hoteles, Restaurantes, Confiterías y Cafés de CABA, Ariel Amoroso, expresó a BAE Negocios que «bajó el consumo claramente en los últimos días, y las reservas hoteleras se cayeron, tanto las vinculadas con viajes desde el exterior como del interior».

El directivo amplió: «La situación que se está empezando a observar afecta a la hotelería y la gastronomía y pensamos que se podría extender por uno a dos meses por lo menos». Amoroso remarcó que «evidentemente hay una decisión de no salir, y el termómetro va a estar puesto en lo que pase entre viernes y domingo, donde se da la mayor afluencia de gente».

Precisamente la entidad que preside mantuvo una reunión el pasado viernes con el ministro de Turismo y Deportes, Matías Lammens, para elevarle un petitorio que incluye medidas para salvaguardar a las empresas ante un escenario que se presenta como muy complejo por la posible baja facturación.

Entre todos los segmentos involucrados, pymes y microemprendimientos emplean a 50.000 personas en el ámbito de la Ciudad de Buenos Aires. «Estamos en la etapa de informar a los asociados todas las medidas a tomar de precaución e higiene. Hay que combatir el miedo a fondo, y también intensificar la limpieza, separar más las mesas, porque el consumidor tiene que estar tranquilo», dijo Amoroso.

El «cisne negro» que apareció con el comienzo de marzo, contrasta con el primer bimestre de 2020. «Fue un inicio de temporada mejor que la anterior, a pesar de ser baja temporada», señaló el presidente de la mayor entidad porteña en el sector.

Proyectó, en este sentido, que «el turismo receptivo va a sentir la situación» y refirió que pidieron al ministro Lammens que se discutan en el seno del Gobierno facilidades para enfrentar la carga impositiva, ya sea la disminución temporal de tributos o el alargamiento de plazos de pago.

Mientras tanto, el viernes último continuaron en algunos supermercados mayoristas las ventas extraordinarias a consumidores finales de alimentos y productos de higiene personal, como alcohol en gel. Así lo confirmaron fuentes del sector mayorista, en línea con lo que había ocurrido el jueves -publicado en exclusiva por este medio- cuando se vieron largas colas en algunas sucursales de Maxiconsumo y Vital, y de otras empresas situadas en el interior de la Argentina.

Coronavirus. Medidas de Prevención en Gastronomía

Fuente: FEHGRA ~ A continuación, se comparte información sobre medidas de higiene y formas de prevenir el contagio del Coronavirus en establecimientos gastronómicos. Se incluyen medidas de higiene y conductas óptimas para el personal de Salón, entre otras.

Medidas Generales

• Realizar una higiene frecuente de manos, lavado con agua y jabón o soluciones alcohólicas.

• Antes y después de manipular basura o desperdicios.

• Antes y después de comer, manipular alimentos.

• Luego de haber tocado superficies públicas: mostradores, pasamanos, picaportes, barandas, etc.

• Después de manipular dinero, llaves, animales, etc.

• Después de ir al baño o de cambiar pañales.

• Al toser o estornudar cúbrase la boca y la nariz con el codo flexionado o con un pañuelo descartable y luego lavarse las manos.

• Evitar tocarse los ojos, la nariz y la boca ya que las manos facilitan su transmisión.

• Evitar el contacto estrecho y mantener una distancia de más de un metro con las personas con síntomas.

• Para evitar contagios, se recomienda evitar los abrazos, besos o estrechar las manos de los clientes o con otros empleados.

Medidas de Higiene en el centro de trabajo

• Instalar dispense de gel para uso del cliente y personal de servicio.

• Realizar limpieza y desinfección frecuentemente de las instalaciones como: superficies de trabajo, heladeras, cámaras, puertas, mobiliarios, pisos, cocinas, paredes, microondas, etc.

• Mantener los alimentos protegidos en todo momento con film, y etiquetar.

• Mantener ventilados adecuadamente todos los sectores.

• Para las tareas de limpieza hacer uso de guantes.

Conductas del personal de Salón

• El personal de servicio del comedor deberá recomendar a los clientes desinfectar sus manos con gel desinfectante a la entrada o salida del lugar.

• El personal de servicio NO deberá usar barbijos ni guantes descartables de forma habitual.

• Deberán mantener una adecuada higiene con lavado y desinfección frecuentes de manos.

• Para evitar contagios, se recomienda evitar los abrazos, besos o estrechar las manos de los clientes o con otros empleados.

• También se recomienda no compartir objetos con clientes u otros empleados.

• Se aconseja de mantener una distancia de un metro antecualquier cliente o persona.-

¿Cómo hay que lavarse las manos?

1. Mojarse las manos con agua de red o potabilizada.

2. Usar jabón. Cualquier sirve para eliminar gérmenes.

3. Frotarse bien las manos por 40 a 60 segundos, incluidas las muñecas.

4. Enjuagarse con abundante agua.

5. Secarse con una toalla limpia, papel descartable o agitando las manos.

Fuente: Ministerio de Salud Argentina

Coronavirus: bares, hoteles y restaurantes ya sufren el impacto por la pandemia

Fuente: Infobae ~ Bajó el consumo en esos rubros en los últimos días. Las reservas hoteleras se cayeron, tanto las vinculadas con viajes desde el exterior como del interior

La psicosis desatada por el coronavirus golpeó al consumo en restaurantes, bares y cafés de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, cuyos directivos temen una fuerte caída de la facturación y ya se reunieron con funcionarios nacionales para prever los efectos negativos de una crisis económica en ascenso.

El presidente de la Asociación de Hoteles, Restaurantes, Confiterías y Cafés de CABA, Ariel Amoroso, expresó al sitio BAE Negocios que «bajó el consumo claramente en los últimos días, y las reservas hoteleras se cayeron, tanto las vinculadas con viajes desde el exterior como del interior».

El directivo amplió: «La situación que se está empezando a observar afecta a la hotelería y la gastronomía y pensamos que se podría extender por uno a dos meses por lo menos». Amoroso remarcó que «evidentemente hay una decisión de no salir, y el termómetro va a estar puesto en lo que pase entre viernes y domingo, donde se da la mayor afluencia de gente».

Precisamente la entidad mantuvo una reunión el pasado viernes con el ministro de Turismo y Deportes, Matías Lammens, para elevarle un petitorio que incluye medidas para salvaguardar a las empresas ante un escenario que se presenta como muy complejo por la posible baja facturación.

Entre todos los segmentos involucrados, pymes y microemprendimientos emplean a 50.000 personas en el ámbito de la Ciudad de Buenos Aires.

Coronavirus: la pandemia cambia la dinámica de los bares

Fuente: La Nación ~ Los dueños de locales en los polos gastronómicos ya registran una baja en la asistencia nocturna; los boliches de la Costanera cerraron por decreto del gobierno porteño

«¡No te tenemos miedo, coronavirus!», bromea Gisela, y levanta su copa para brindar con Lucía, Luciana y Antonela, que celebran el chiste con ganas. A las 23 de anteayer, las cuatro amigas toman unos tragos en uno de los bares del polo gastronómico ubicado entre las calles Donado y Holmberg, en Villa Urquiza. Un poco más en serio, Luciana agrega: «Estoy a favor de cuidarnos, pero no de la psicosis». Quizás por eso, en la mesa, entre bebidas, celulares y cigarrillos, se ve una botellita de alcohol en gel.

Hay bastante movimiento en la zona. Son muchos los jóvenes que, como ellas, decidieron disfrutar de otra noche de verano en la ciudad. La mayoría, explican, no están preocupados por la llegada del coronavirus al país y creen que la situación no amerita, por el momento, modificar sus salidas habituales. Pero, según pudo constatar la nacion en distintos puntos concurridos de la noche porteña, el nivel de actividad fue más bajo que de costumbre.

Claudia D’Angelo es una productora de TV de 42 años que vive en Coghlan y suele frecuentar la cervecería Gallo Negro, en la calle Donado. «Aunque hoy hay gente, normalmente está mucho más lleno. Igual nosotras vamos a seguir saliendo. En el edificio de la esquina de mi casa hay dos casos de dengue y siento mucho más cerca eso que el coronavirus», cuenta.

En la esquina de Honduras y Fitz Roy, en pleno Palermo Hollywood, también hay una numerosa concurrencia, aunque, según detalla Matías, uno de los camareros de la cervecería Temple, es menor que la acostumbrada: «Desde la cadena nacional de ayer [por el jueves] se notó que bajó la cantidad de gente y la noche muere más temprano. La deducción directa que uno hace es que es por esta alarma que se ha encendido».

Para hacer frente al nuevo coronavirus, en su trabajo tomaron algunas medidas extras y en varios puntos de la cervecería hay carteles que instruyen sobre el correcto lavado de manos. «Tenemos un poco más de rigor en la limpieza de baño: vamos cada 15 minutos para ver que no falte jabón, que haya toallas de mano y que esté todo en orden», dice.

La pandemia es un tema de charla en casi todas las mesas. «Hoy los saludé con el codo», bromea Ezequiel señalando a los dos amigos. «¿Qué vamos a hacer? -se pregunta este estudiante de Educación Física de 26 años-. Nosotros no somos un grupo de riesgo. Hasta que no sea grave, seguimos saliendo».

Ana Belén Soria, de 35 años, y Giannina Donnadia, de 29, juegan juntas al vóley. Esta noche, Ana tenía una invitación para ir a un cumpleaños en un boliche. Pero prefirió salir a tomar algo al aire libre con su amiga. «Era un lugar cerrado y yo soy asmática, entonces tengo que tener cuidado», argumenta. Sobre el coronavirus, cree que «no hay que subirse a la paranoia ni ningunearlo». Y cuenta una anécdota: «Hace un rato, un chico que estaba en la mesa de al lado estornudó, le hicimos una broma y se lo tomó remal». Como los padres de Donnadia son mayores de 65 años, ya les avisó que no iría a visitarlos durante algunas semanas, «por las dudas».

Cerca de las 2, la avenida Costanera Rafael Obligado es un desierto: no hay música ni ruido ni luces, son pocos los autos y las únicas personas que andan por la calle son los tradicionales pescadores. Una escena muy infrecuente durante la madrugada de un fin de semana, explica un remisero que conoce el movimiento de la zona. «Parece de día», dice.

Es que varios de los boliches ubicados allí y habitualmente muy concurridos, como Jet, Banana y Bayside, cerraron de forma temporal por el reciente decreto 140-20 del gobierno porteño, que suspende por un mes las actividades en los locales de baile y prohíbe «todo acto, reunión o acontecimiento de carácter eventual cuyo objeto sea artístico, musical o festivo mayor a doscientos asistentes».

La Agencia Gubernamental de Control de la ciudad informó que durante la madrugada de ayer se hicieron «más de cien inspecciones en locales nocturnos y boliches bailables en los barrios porteños de Constitución, Palermo y Flores». Aunque «la gran mayoría de los locales nocturnos cumplían con la reglamentación vinculada al coronavirus», se clausuraron dos (Ivanoff, en Rivadavia al 7500, y Carnal, en Niceto Vega al 5500) por infringirla.

Una alternativa que encontraron algunos bares para trabajar fue limitar la entrada de gente. Es el caso de Avant Garten, uno de los lugares de moda en los Arcos del Rosedal. Así lo explica Mariano, el encargado: «Estamos trabajando con un máximo de 40 personas adentro, para adaptarnos a la normativa. Tuvimos que cancelar varias cosas, como el DJ, y en vez de cerrar a las 4 hoy vamos a hacerlo a las 2». Uno de los empleados que controlan el ingreso señala el paseo vacío y marca el contraste: «Hay un 70% menos de gente. Cualquier otro día, esto explota».

El médico, el gimnasio, el súper y el bar: cómo cambian por el coronavirus los hábitos más simples de la vida cotidiana

Fuente: Clarín ~ La forma de vivir está cambiando y seguirá modificándose de ahora en adelante. Sobre esto no hay discusión. Tampoco sobre el escenario de la pandemia,​ que resulta dinámico: todos los días un dato nuevo, todos los días un nuevo temor, todos los días una nueva directiva. En el medio está la vida misma. Los bares, las estaciones de tren, los subtes, los supermercados: todos nosotros. La desesperante sensación de que el «enemigo» no se puede ver es algo que habrá que aprender a dominar. No hay razones, en lo inmediato, para el pánico. Pero sí motivos para tomar recaudos. Extremar la higiene mediante el lavado de manos es uno de ellos, si no el principal.

En las últimas 48 horas diferentes organismos, instituciones y cadenas comerciales tomaron medidas preventivas. La Iglesia Católica recomienda desde el jueves no dar el saludo de la paz durante este período. Tampoco permite misas con más de 200 personas. Se sabe: ya no es tiempo de espectáculos masivos, casi todos han sido postergados. Los museos decidieron suspender las actividades públicas. El alcohol en gel invadió los gimnasios. Todos los profesionales de salud que pueden atender de manera virtual lo están haciendo: los psicólogos a la cabeza. Los empleados de oficina esperan que de un momento a otro sus compañías decreten la posibilidad del teletrabajo.

En las oficinas los mates​ se vuelven un hábito individual y el alcohol corre casi de modo comunitario. El lavado de manos se incrementó de manera notable. Los empleados van y vienen del baño una y otra vez. El saludo también cambió. Al llegar a una oficina o de visita a una casa, muchos dejaron de dar un beso y ahora optan el saludo a una distancia prudente de un metro o dos.

¿Que pasa en la calle? Clarín salió caminar por el centro porteño y tomó nota de los nuevos hábitos, de aquello que sucede en silencio pero a la vista de todos. Un cronista se detuvo en distintos negocios y ambientes comunes y conversó sobre las distintas medidas precautorias que la gente comenzó a tomar.

 Gustavo Vázquez es encargado de un bar donde el fuerte son los panqueques, en San Telmo. Chile al 300. «Mantenemos el trato habitual, pero sí tuvimos que comprar más alcohol en gel. Sobre todo porque tratamos con insumos comestibles, delante del cliente. Estamos atentos», dice.

«Con los extranjeros trabajamos con guantes y con barbijos, con clientes habituales no y cuando nos llaman para pedir turnos por teléfono empezamos a preguntar si están bien o presenta algún cuadro o patología”, cuenta Leonardo Dutour mientras peina a una señora en su peluquería en Carlos Calvo al 600. “Compramos alcohol en gel y también desinfectamos los instrumentos un poco más de lo que habitualmente hacíamos”, agrega Leonardo. Por ahora mantiene la manera de saludar con un beso, pero acepta que “cada vez va a ser menos”.

Apenas se ingresa al gimnasio de Flavio Javier Rey, en Chacabuco al 1000, en la recepción ya se encuentra con el alcohol en gel. Antes de ingresar al sector de las máquinas, Flavio obliga a sus clientes a ser rociados en sus manos con una preparación que hizo y es más efectiva. Pero que seca las manos más rápidamente: 30% de agua, 70% de alcohol. Dice que la preparó “porque la gente tiene contacto con las máquinas y si tienen algo queda impregnado”. Los gimnasios son especiales zonas de contacto. 

“La gente dice: ‘Flavio, hoy en la clase, no sé si vamos a usar las colchonetas’”, cuenta el dueño del gimnasio. “Lo que no dejo, desde esta semana, es que entren turistas. O sea, les hago preguntas como ‘¿Cuándo viniste?’ Y ahí evalúo si ingresan o no. Aunque a los que ya estaban viniendo, no les impido que sigan entrando”, cuenta. Añade que no puede controlar qué persona que asiste al gimnasio estuvo o no en Europa o Estados Unidos. “Eso (el ir al gimnasio) ya depende de cada uno”, cuenta.

En cuanto a la limpieza, asegura que desinfectan más que antes y que limpian dos veces al día. “Lavamos todo con lavandina, a las colchonetas les ponemos alcohol y limpiamos a la tarde y a la noche”.

Y cierra: “No nos damos más besos y tratamos de tener más recaudos. Ojalá que no nos digan de cerrar porque me matan. Que la gente tome recaudos. Eso es lo que tiene que pasar”, finaliza Flavio.

Alejandro Villagran es empleado de una panadería sobre Brasil al 500. Cuenta que empezaron a comprar más sanitizante y que ahora se lavan las manos continuamente después de atender a los clientes, además de haber reforzado la compra de guantes para hacer los panificados.

«Mejor en este momento no, por el problema del virus», dice Claudia Lin, cajera del supermercado, cuando la quieren saludar. Asegura que entre los empleados “no nos saludamos, solo lo hacemos a la distancia”. Reforzaron el lavado de manos por los chicos. A pesar que el uso del barbijo no previene el contagio ni tampoco asegura que el virus no se reciba, Lin dice que ellos quieren usar barbijo “pero no lo hacemos por miedo a que los clientes nos tengan miedo”.

Buenos Aires está cambiando. Los sitios por donde circulan turistas aún no acusan la situación crítica. Pero comienzan a verse más despoblados. Todavía no se tomaron medidas extremas como en los países de Europa, pero se palpa cada vez más el temor de los comerciantes.

«Se deben tomar todas las medidas higiénicas y de cuidado a favor del cliente y el empleado»

Fuente: AHRCC ~ El Dr. Omar Sued, accedió a una entrevista en exclusiva para la AHRCC.

El motivo fue dar mayor información a nuestros socios de las medidas preventivas y recomendaciones, tanto en la atención al huésped o comensal como para los propietarios y trabajadores de los hoteles y locales gastronómicos. El especialista detalló algunos de los consejos a tener en cuenta especialmente por personal que desarrolla tareas internas, de cocina, administrativas, de cobro de servicios o de limpieza de los establecimientos.

El Dr. Sued es Director de Investigaciones Clínicas desde 2012 en la Fundación Huésped. Ha trabajado como asesor en proyectos de VIH en Tanzania y como consultor en varios países de Latinoamérica. Es miembro de la Comisión Directiva de la Sociedad Argentina de Infectología (presidente 2019-2020) y presidente del XVI Congreso Nacional de Infectología.

-Ante el avance del Covid19 a nivel mundial verificamos que diariamente se producen novedades en nuestro país y en el mundo en relación a medidas excepcionales y de prevención. ¿Cómo observa la situación?

Se están elaborando permanentemente protocolos destinados al ciudadano desde los organismos oficiales, con diversas consideraciones que se revisan diariamente con especialistas para tratar este tema.

-¿Qué medidas son oportunas para destacar en el rubro de la hotelería y la gastronomía?

Todas las que tengan su fundamento en la higiene y el cuidado del cliente y los empleados.

El lavado frecuente de manos con abundante agua y jabón.

El correcto cuidado al elaborar los alimentos y al hacer la limpieza de los establecimientos (en las áreas privadas y en las comunes o de circulación de huéspedes o comensales).

Lavar los platos y todos los elementos de uso común, como utensillos y vajillas, con agua potable y agregado correspondiente de lavandina. En el caso de lavaplatos debe ser con agua caliente

La limpieza de áreas comunes y de uso interno (como cocinas) debe hacerse con especial atención en superficies de contacto como: mesadas, escritorios, mostradores, picaportes, puertas, ventanas, barandales, pasamanos, etc.

En el caso del suelo, es útil y sencillo emplear doble balde y doble trapeo. Esto es preparar una solución con agua tibia y detergente doméstico que produzca espuma, en el primer balde. Sumergir el trapo 1 en el balde 1, escurrir y friccionar las superficies a limpiar. Siempre desde la zona más limpia a la a la más sucia. Repetir hasta dejar visiblemente limpia la zona. Enjuagar luego con un segundo trapo limpio sumergido en un balde 2 con solución de agua limpia con detergente. Dejar secar completamente antes de permitir el tránsito o uso.

En personal como los cajeros, adicionistas y empleados que manejan el dinero: deben tener mucha precaución de mantener los mismos estándares de higiene que el resto de los empleados. Esto con el agregado de no utilizar elementos como: esponjas húmedas para ayudarse a contar billetes, ni humedecerse con saliva propia las yemas de sus dedos para facilitar el deslizamiento de los billetes. Como ejemplo el poder de contagio del papel moneda circulante, en EEUU está en estudio detectar los billetes-dólar provenientes de Asia para proceder a su correcta desinfección.

-La población más afectada se ubica entre los adultos mayores de 65 años. En Argentina al menos, hasta el momento, los casos declarados son 21 con una víctima fatal; y se tratan de todos casos importados. Hoy, el Poder Ejecutivo Nacional dispuso una cuarentena obligatoria de 14 días para quienes lleguen a la Argentina desde los países a los que declara más afectados por la epidemia del coronavirus.

La medida implica que todas las personas que provengan de los países incluidos en el Decreto correspondiente, más lo que el Ministerio de salud amplíe dentro de la lista – como el caso reciente de personas proveniente de los EEUU- deben cumplir efectivamente reclusión domiciliaria por el término de esa cantidad de días.

-Este miércoles el coronavirus fue declarado pandemia por la Organización Mundial de la Salud.

Además de las recomendaciones de higiene que se detallan, es importante observar las facilidades que se pueden promover desde el propietario del negocio como:

Favorecer el llamado ante cualquier alerta al 107 ante cualquier síntoma de empleados o huéspedes/clientes.

Gestionar rápidamente bajas laborales preventivas de sus empleados ante síntomas compatibles con el Covid19, garantizando durante el período de cuarentena fijado por el Ministerio de Salud el salario correspondiente y la fuente de trabajo.

Una bodega cordobesa lanza el primer espumante en lata de Argentina

Fuente: La Voz ~ Desde el Valle de Calamuchita, la familia cordobesa Navarro Torre se prepara para hacer punta en el mercado vitivinícola nacional: en días, llegará a restaurantes, hoteles y vinerías su espumante en lata, un producto hasta ahora inédito en el país.

Sobre la segunda mitad de 2019, comenzaron a aparecer los primeros vinos en ese envase en Argentina, pero ninguno de ellos responde a la tipología elaborada por Las Cañitas, la bodega de los Navarro Torre.

“Se trata de un vino espumante elaborado por el método charmat (con una segunda fermentación en depósitos de acero) que se ofrece en lata de 350 mililitros. El Instituto Nacional de Vitivinicultura nos confirmó que somos los primeros en lanzarlo”, aseguró Juan Navarro Torre, propietario de Las Cañitas.

Lazos de Familia es el nombre de la bebida, que se ofrecerá en dos variedades: Extra Brut y Brut Rosé (ver foto más abajo).

Se trata de un espumante (en Argentina se la denomina “champagne” de manera popular, aunque la industria no puede utilizar el nombre por ser denominación de origen francesa) que la bodega lanzó hace casi una década en botella de vidrio.

La novedad fue desarrollada en alianza con Frusso, una industria de San Francisco que produce tanques de acero inoxidable y máquinas embotelladoras.

“Nos asociamos a ellos y juntos montamos todo el sector de la bodega equipado para producir las latas. Fue un gran esfuerzo”; apuntó Navarro Torre.

Lata “contra” la cerveza

La lata irrumpió en 2019 en el mercado del vino y protagoniza una tendencia en ascenso.

Con esta clase de productos, las bodegas buscan tener mayor llegada al público joven, multiplicar las ocasiones de consumo de la bebida, ofrecer precios más competitivos y fortalecer presencia en determinados circuitos, como el nocturno.

En definitiva, dar pelea fuerte a la cerveza, el gran competidor que viene comiéndole mercado al vino.

“Para nosotros, se trata de un producto más rentable que el embotellado, porque tanto el envase como el transporte se abaratan con este formato”, agregó Navarro Torre.

Precio y circuito

Aunque evitó aún informar el precio de venta, se supone que la lata saldrá al mercado con un valor ubicado por debajo de los 100 pesos.

Las Cañitas se apresta a colocarlo en la red de 600 clientes (restaurantes, vinotecas y hoteles) que tiene distribuidos en el país, con fuerte foco en Córdoba, en Rosario y en Santa Fe, así como en el interior de ambas provincias.

Además, ya tiene acordado el envío de muestras a clientes en Estados Unidos. “Van a probarlo para luego hacer pedidos y pelear precio”, apuntó el propietario.

Las Cañitas vendía, hasta ahora, unas tres mil botellas mensuales de su espumante. A eso planea sumar una producción inicial de seis mil latas mensuales, para luego  incrementarla.

“Ya tenemos dos mil, y muchos pedidos confirmados de nuestros clientes. Estamos por etiquetarlas para comenzar a distribuirlas”, explicó Navarro Torre.

Las Cañitas produce unas 18 mil botellas mensuales de distintas líneas de vinos malbec, cabernet, sauvignon blanc y rosados. Muchos de ellos han recibido importantes premios internacionales.