Restaurantes y aplicaciones de delivery: de socios inevitables a enemigos íntimos en plena cuarentena

Fuente: Clarín ~ Postales de una Buenos Aires en cuarentena: en las calles, motos y bicicletas cruzan la Ciudad con las mochilas de colores que las distinguen como parte de la “economía colaborativa”. En las veredas, las puertas de los restaurantes permanecen cerradas, si acaso alguna semiabierta ofrece la modalidad “para llevar”. Si en un principio las apps de envío y los locales de comida parecieron socios inevitables, la crisis por la pandemia y el aislamiento cambiaron la ecuación.

Para las apps, la cuarentena implicó un crecimiento en cantidad de pedidos, en un mercado que, según la consultora Focus Market, se reparte de la siguiente manera: un 40% para Pedidos Ya; un 15% para Rappi; un 10% para Glovo; un 7% para Uber Eats y un 28% en las restantes. En el caso de Glovo, por ejemplo, la plataforma sumó un 20% más de comercios, mientras que Rappi confirma la incorporación de nuevos establecimientos, muchos de los cuales no trabajaban con delivery antes.

Los restaurantes, en cambio, vieron caer sus ventas a cero y no tienen grandes expectativas en el “take away” recientemente habilitado: “Eso representa un 10%, a lo sumo un 15% de los ingresos, y además corresponde a otra modalidad de negocio”, explica Ariel Amoroso, empresario gastronómico y presidente de la Asociación de Hoteles, Restaurantes, Confiterías y Cafés (AHRCC) de Buenos Aires. “Nuestra principal ganancia es siempre el salón. Cuando enviamos un plato, el comensal no toma vino, café, incluso quizás el postre. Cuando comparamos lo ingresado con nuestros costos, muchas veces nos da que vendimos mucho por delivery e igual perdimos plata”, agrega.

En el caso de las apps, la cuarentena representó no sólo un aumento de la demanda, sino también modificaciones en su composición. “Al comienzo del aislamiento hubo un cambio de hábitos: antes, la mayoría de los pedidos se hacían en el rubro restaurantes. Luego, supermercados y farmacias pasaron a encabezar el ranking: los supermercados duplicaron su volumen para compras de abastecimiento y los de farmacia aumentaron casi un 80%”, detallan desde Glovo.

“Sin embargo, en las últimas semanas vimos una regularización: hamburguesas es lo más pedido – históricamente fue así -, en segundo lugar, supermercados continúa aumentando a un 60% – pasando del cuarto lugar antes del aislamiento, a segundo lugar en la actualidad – y en tercer lugar se encuentran las heladerías, que crecieron un 20% durante este tiempo. En la categoría restaurantes, luego de hamburguesas le siguen pizza y en tercer lugar comida mexicana”, aclaran.

En Rappi experimentan un proceso similar: “Desde que se inició la cuarentena obligatoria, observamos un incremento en la demanda de pedidos realizados tanto en supermercados como en farmacias. Durante las primeras semanas, había un claro interés de compra en productos vinculados al abastecimiento de alimentos e higiene personal. En supermercados, por ejemplo, los pedidos realizados por los usuarios se duplicaron”, señalan. Según los datos de la compañía, la demanda de pedidos a establecimientos gastronómicos también aumentó. “En un principio, las ventas de la categoría de restaurantes se mantuvieron estables, en comparación a lo previo a la cuarentena, y a partir de abril observamos un incremento mayor al 30% en los pedidos de restaurantes”, puntualizan.

Consultados para esta nota, en Pedidos Ya se abstuvieron de responder.

“En general, las aplicaciones cobran una comisión de entre un 20 y un 25%, pero después hay otras condiciones. Por ejemplo, si un restaurante se sale del acuerdo dentro de los seis primeros meses, pueden cobrarle una multa importante”, enumera Damián Di Pace, director de Focus Market. “Por otro lado, está el tema de la liquidez. Un restaurante cobra la operación casi veinte días después de realizada. No les da el margen”, añade. Desde el lado de las aplicaciones, en Rappi destacan que, por la actual situación, cambiaron la periodicidad de los pagos de quincenal a semanal y habilitaron una opción “Doná al restaurante”, para que los usuarios puedan colaborar con el monto que quieran al personal del comercio, a modo de propina.

Pedro Bello es dueño y socio en Deltoro Burgers, con tres locales en el centro y uno en City Bell, La Plata. Antes de la pandemia, su público principal estaba compuesto por los oficinistas que salían a almorzar, los que iban a tomar una cerveza después del trabajo y, por las noches y los fines de semana, turistas. Esa realidad cambió y hoy con suerte llegan a un 15% de lo que facturaban en tiempos normales. El delivery –que antes era secundario en su negocio- se transformó por fuerza en la única salida. “En números, no nos sirve, pero queremos mantener vigente la marca y, de paso, ponernos a punto con la logística de los envíos para, cuando esto se normalice, sumarlo a la operatoria del salón. Incluso estamos los dueños haciendo envíos con nuestros autos”, se sincera.

Antes de la cuarentena trabajaba sólo con una app de envíos que le cobraba un 25%, pero ahora sumó una nueva, que le cobra un 30%. “Ya no tenemos poder de negociación. A las plataformas no les mueve la aguja si uno o dos locales dicen que no”, explica.

Justamente, la desigualdad en la relación es lo que preocupa a Ariel Amoroso. “No es un acuerdo entre pares. Cuando estas aplicaciones tienen una posición lo bastante fuerte en el mercado, sugieren a los dueños de los restaurantes que si quieren aparecer mejor posicionados tienen que generar determinadas ofertas. Se trata de empresas grandes frente a nosotros, que somos en su mayoría pymes. Al repartirse el mercado con otras pocas aplicaciones terminan modificando la manera de consumo y, por lo tanto, condicionando el modo en que hacemos nuestro negocio. Aquí y en otros países el Estado tiene el desafío de que no terminen convirtiéndose en monopolios o en oligopolios”, señala.

Dos ejemplos

Combo de hamburguesa más papas: 400 pesos
IVA: $ 69,43.
​Comisión por el delivery (30% + IVA): $ 145,20.
Importe que recibe el restaurante: $ 185,37.
​Fuente: restaurantes.

Pizza – precio por kilo: $ 500.
IVA: $ 105 pesos.
Delivery (25% + IVA): $ 151,25.
Importe que recibe la pizzería: $ 243,75.
​Fuente: Focus Market

La plataforma que busca potenciar el take away para los restaurantes

Fuente: La Nación ~ Los restaurantes tuvieron que reinventar sus propuestas para seguir llegando a los clientes.

Previo a que arrancara la cuarentena en todo el país y l os comercios gastronómicos se vieran obligados a vender sus productos únicamente a través de plataformas digitales, dos jóvenes de 21 y 22 años tuvieron la idea de transformar el servicio de take away con una propuesta innovadora.

Con una inversión de $1 millón , Bruno Lerer, licenciado en Economía en la Universidad Torcuato Di Tella, y su socio Ramiro Ariel Katz, estudiante de Ingeniería Electrónica en la Universidad de San Martin lanzaron Tugou.

La plataforma que ya tiene más de 50 comercios funcionando y 1000 usuarios registrados nació como una alternativa a las apps de delivery y con un doble objetivo: brindar un servicio seguro y rápido a los usuarios, con distintas opciones para consumir; y por otro, genera un nuevo canal de ingresos para los negocios gastronómicos.

«Nosotros sentíamos que los tiempos de demora del delivery eran muy largos y las condiciones en las que a veces te llegaban los pedidos eran muy malas. A demás, hay una gran cantidad de gente que esta apurada y no tiene mucho tiempo, por ende, no disfruta la comida. Esas fueron algunas razones que nos llevaron a desarrollar esto», dijo Lerer.

«Queremos ayudar a los comercios para que puedan ofrecer una experiencia totalmente placentera al usuario y evitar discusiones o quejas por la entrega de pedidos», agrega el emprendedor.

Entrar a la web, crearse un usuario y poner la ubicación son los únicos requisitos para estar frente a una vidriera virtual de productos gastronómicos. Ya realizado el trámite, el usuario solo tiene que seleccionar el comercio y elegir. Una vez dentro del marketplace , el consumidor tiene la opción de decidir si está dispuesto a esperar por ese producto o elegir otro, ya que figura el tiempo estipulado de preparación de cada alimento. El procedimiento finaliza una vez que el cliente efectúa la compra, le llega un código de confirmación y lo pasa a retirar por el local. Esta vez, sin ser esclavo de los tiempos del delivery.

El sueño de transformar el mundo del delivery gastronómico y el take away pasó a hacerse realidad en enero de 2020, mucho antes de que un virus resultara siendo el empujón que su emprendimiento necesitaba. «Nos dio una muy buena oportunidad en el sentido de que las personas ya no van a querer hacer filas, van a querer respetar un distanciamiento social. Tugou propone eso de alguna manera. Propone que vos llegues, no tengas que hacer una fila, puedas agarrar el pedido y listo», destacan en Tugou.

Lerer destaca que si bien la pandemia no va a durar para siempre, las medidas de distanciamiento social llegaron para quedarse. Por ello es muy importante que las personas apuesten por estas opciones que evitan el aglomeramiento de personas en locales y que, a su vez, brindan un servicio práctico.

Pasar a retirar la comida por los comercios de cercanía ya es una de las actividades exceptuadas de esta cuarentena, hecho que les permitió a los emprendedores poner en funcionamiento la plataforma tal y como fue planteada en un principio. Pese a la normativa inicial, donde no estaba habilitado el retiro de alimentos en locales gastronómicos, se vieron obligados a prestar su servicio con envió a domicilio

Con un crecimiento del 300% en el primer cuatrimestre del año, en Tugou reconocen que las restricciones que plantean las políticas del gobierno actual, los terminaron fortaleciendo, aunque en la firma asegura que su modelo de negocios va más allá de la cuarentena.

«Tenemos una visión bastante largoplacista, queremos revolucionar el take away y ofrecer una herramienta para que los comercios sean más rápidos y más eficientes. Queremos adaptarnos a esta época pandémica en donde la gente no va a poder circular con tanta libertad y poder abarcar más que gastronomía», sostuvo Lerer.

En Tugou destacan que una de sus diferenciales para competir con las plataformas de delivery pasa por las comisiones. En promedio las apps más populares le cobran a los restaurantes una comisión que oscila entre 15 y 30%, mientras que e n Tulgou explican que trabajan con un porcentaje del 5 por ciento

En medio de la cuarentena, las herramientas de gestión hacen la diferencia

Fuente: BistroSoft ~ Si el delivery se convirtió en condición necesaria para superar la crisis del sector, un buen software gastronómico es el complemento imprescindible.

El coronavirus hizo que el entorno cambiara muy rápidamente para todos. Para los establecimientos gastronómicos, se trató de un giro de 180 grados con tal de adaptarse a las nuevas reglas de la cuarentena.

De esta manera, surge la necesidad de ofrecer un servicio de delivery para no perder el contacto con los clientes. Esto implica sumarse a redes como PedidosYa, Glovo o Rappi, y a Mercado Pago y Todo Pago para los cobros online. Pero, además, hace falta un buen software gastronómico que sirva para administrar mejor todos los datos que se procesan diariamente.

Con un sistema de gestión especializado para el sector, los restaurantes, bares, pizzerías, cafeterías, confiterías y franquicias pueden contar con un aliado imprescindible a la hora de administrar la caja, controlar los inventarios y registrar mejor las ventas.

Desde cualquier lugar

Además, este tipo de herramienta solo requiere de una conexión wifi y es muy fácil de usar, por lo que no implica mayores conocimientos que los de un teléfono celular. Y, al tratarse de una solución Android, se puede chequear toda la información del establecimiento desde cualquier lugar, algo muy valioso en tiempos de cuarentena. Tanto desde un móvil como desde una PC o notebook.

Por otra parte, un buen software gastronómico facilita la integración con las aplicaciones de delivery y con las impresoras para emitir la factura fiscal electrónica y las comandas. Para los locales con mayor superficie, una herramienta con estas características permite utilizar dos comanderas en línea junto con la impresora fiscal.

Por eso, contar con todas estas funcionalidades en un único dispositivo se convierte en un valor agregado para cualquier establecimiento del sector.

En un contexto como el actual, de tanta incertidumbre para los empresarios gastronómicos, este sistema de gestión brinda la seguridad y ayuda necesarias. Porque hace la gran diferencia a la hora de sostener las ventas y mantener a los clientes fidelizados.

Un aspecto a considerar como esencial para el éxito de cualquier emprendimiento gastronómico está relacionado con el software que se emplee para la gestión de todo restaurante, bar, cafetería, pizzería o delivery. Temas como sistemas de gestión, sistemas POS y softwares especializados hacen la diferencia. Organizar la gestión inteligente, administración de restaurantes, manejo de comandas, delivery e inventarios son claves. El uso de estas herramientas de software es un aliado imprescindible para maximizar las ventas y mejorar la experiencia con los clientes.

Un emotivo video en el que más de 20 enólogos se unieron por una buena causa

Fuente: IProfesional ~ Bodegas de Argentina, la cámara de la industria del vino de la Argentina, con más de 250 socios que representan el 90% de la exportación y el 70% del mercado intento, realizó un mensaje audiovisual que sintetiza el trabajo del sector en este nuevo escenario mundial generado por la pandemia COVID-19, en un contexto en el que las bodegas se ven afectadas por la pandemia

En el video, los protagonistas son enólogos de bodegas de distintas regiones vitivinícolas del país. Y, según explicaron, la idea central de la frase «100 puntos para vos», que es el eje del video, es «hacer alusión a los puntajes que grandes críticos enológicos suelen otorgar a los vinos y que, en esta ocasión, se transforma en un mensaje hacia la sociedad, a cada uno de los argentinos, por el esfuerzo, la paciencia y por abrirse a nuevas posibilidades para llevar adelante una situación difícil como la actual». 

El saludo final de unidad está compuesto por 24 enólogos que representan a distintas zonas de la Argentina, entre los que se encuentran Daniel Pi (Bodega Trapiche), Susana Balbo (Bodega Susana Balbo Wines), Germán Berra (Bodega Finca Flichman), Roberto de la Mota (Bodega Mendel Wines), Marcelo Pelleriti (Bodega Monteviejo), Ezequiel Ortego (Bodega Trapiche Costa y Pampa), Alejandro Pepa (Bodega El Esteco), Silvio Alberto (Bodegas Bianchi), Pablo Cúneo (Bodega Luigi Bosca), Diego Ribbert (Bodega Chandon), Marcos Fernández (Bodega Terrazas de los Andes), Fernando Rodríguez Solano (Bodega Las Arcas de Tolombón), Thibaut Delmotte (Bodega Colomé), José Galante (Bodega Salentein), José Hernández Toso (Bodega Huarpe Wines) y David Bonomi (Bodega Norton), entre otros.  Te puede interesar

«Como bebida nacional, el video muestra que el vino nunca deja de ser parte de la mesa de todos los argentinos, incluso en cuarentena, que se bebe con moderación y es el acompañante ideal para las comidas y el disfrute», explican desde Bodegas de Argentina, para luego agregar que «el vino es el motor de desarrollo de varias zonas del país, con producción y turismo. Muchas provincias están involucradas en su elaboración como Mendoza, San Juan, Salta, Jujuy, La Rioja, Córdoba, Catamarca, Neuquén, Río Negro, Entre Ríos, Chubut, Buenos Aires y Santa Fe». 

«Durante la cuarentena obligatoria, el sector vitivinícola trabajó y continúa haciéndolo con las máximas medidas de seguridad cuidando a sus trabajadores y consumidores. Es una bebida con fuerte base agrícola y como economía regional, las bodegas argentinas dan trabajo aproximadamente a 400.000 personas. Además, el área de enoturismo ocupa a más de dos mil empleados e impulsa la gastronomía, hotelería y otros sectores productivos de su cadena de proveedores», concluyeron. 

Waitry: la solución digital para la atención en restaurantes y hoteles durante y post COVID-19

Waitry permite a los comensales ver la carta y hacer el pedido desde su celular escaneando un código QR, sin esperas y respetando las medidas higiénicas y de distanciamiento social.

Waitry, plataforma pionera en la digitalización restaurantes y hoteles, lanzó un plan gratuito para que puedan adaptarse a las medidas higiénicas y de distanciamiento social, resultado de la pandemia de COVID-19. Aceptando todos los medios de pago, permite a los comensales hacer todo el proceso de pedido desde su celular mediante un menú digital, eliminando por completo las esperas innecesarias y posibles errores, sin necesidad de descargar aplicaciones.

Su funcionamiento basado en una web y apps Android e iOS consta de tres simples pasos:1. Acceder con un código QR o link orto provistos por Waitry. 2. Elegir lo que desee del menú digital. 3. Por último confirmar el pedido. A su vez podrá interactuar con el personal, solicitar la cuenta, pagar y comentar la experiencia en cualquier momento. Para el control de aforo ofrece una función de fila de espera, donde los comensales podrán anotarse en la fila y recibir una notificación cuando puedan ingresar, respetando la distancia y evitando aglomeraciones.

La solución lanzada a finales de 2017 ya cuenta con más de 450 restaurantes asociados en Argentina y España, tuvo 500.000 transacciones en el último año, y se encuentra expandiéndose a Latinoamérica. En Argentina funciona en establecimientos como
Antares, La Birreria, Container Bar, Löwell’s, Fresco, Manush, Samurai Sushi, entre otros, donde los usuarios tienen acceso al menú en su idioma sin necesidad de esperar a ser atendidos o hacer fila. Simplemente disfrutarán de su cena o almuerzo cuando lleguen a destino. La forma de acceso y comunicación de la plataforma es muy sencilla, ya que los comercios pueden imprimir los códigos QR autogenerados y configurar links cortos de acceso en plataformas como Facebook, Instagram, Whatsapp y Google My Business.

La tecnología de Waitry, mejora y facilita la estadía de huéspedes en hoteles brindando la posibilidad de ser el asistente perfecto para roomservice o pedido de amenities. Por otra parte, el espectador ya no tiene que perderse parte del espectáculo o esperar un entretiempo o intervalo para ir a comprar un refrigerio o merchandising. Tan sólo debe usar la app y su pedido será acercado sin interrupciones ni filas largas.

La principal ventaja es que una misma solución permite que los usuarios hagan todo tipo de pedidos desde su celular: desde la mesa, el mostrador, para llevar y delivery. Pueden elegir lo que quieren comer, elegir hora de retiro y pagar por adelantado. El establecimiento sabrá quién es, qué encargó y tendrá el pedido pre-pago, por lo que simplemente el usuario debe acercarse a retirarlo. Además, los locales tienen la posibilidad de conocer mejor a sus clientes, sus necesidades y gustos.

Incrementando la frecuencia de pedidos en hasta un 30%, y el valor de la cuenta en un 70%, Waitry logra la fidelización de clientes y la captación de nuevos, a la vez que digitaliza la atención ayudando a los restaurantes a cumplir con las normas post COVID.19.

Acerca de Waitry
Waitry brinda la posibilidad de hacer pedidos desde el celular en restaurantes, hoteles, cines, teatros y estadios sin esperas o errores. Brindando a los comensales y huéspedes todo tipo de pedidos desde su smartphone, actualmente se encuentra
integrada con los principales sistemas gastronómicos, medios de pago y redes sociales de Argentina y el mundo. El producto comenzó a desarrollarse en restaurantes en 2017 y rápidamente se extendió a otros rubros, como hotelería y entretenimiento. Actualmente opera en Argentina y España con más de medio millón de transacciones efectuadas en su plataforma.

Para más información: https:/waitry.net/

Acción post COVID-19: https://waitry.net/es-ar/herramientas-restaurantes-post-covid-19/
Acción delivery y take away: https://waitry.net/es-ar/pedidos-online-para-comercios/
Precios: https://waitry.net/es-ar/precios

Glovo da impulso a las «cocinas fantasma» en medio de la pandemia

Fuente: Ambito ~ La firma de delivery promueve la reconversión de los restaurantes. Y arma alianzas con los que se suman a la plataforma para sostener sus ventas.

La cuarentena obligatoria dejó pocas opciones de supervivencia a los locales gastronómicos y por eso el delivery se convirtió en la única tabla de salvataje para un sector que ya venía muy golpeado. Indefectiblemente todos los restaurantes están reconvirtiendo su negocio a modo “rotisería” y en este marco se espera un crecimiento exponencial de las denominadas “cocina fantasma” y es allí donde la firma Glovo está apuntando sus cañones en plena pandemia.

Las cocinas fantasma son un fenómeno que venía creciendo fuerte alrededor del mundo, son, en líneas generales, espacios de cocina subdivididos que tienen como única salida la producción de platos para delivery. Aquí no hay atención al público, mozos ni mantenimiento de salón. Este modelo de negocios nació en Londres tiempo atrás y enseguida comenzó a sumar adeptos en otros países de Europa como España e Italia.

En la Argentina Glovo dio el puntapié inicial en 2019 cuando abrió su primera cocina fantasma en el barrio porteño de Villa Crespo y según sus previsiones, a partir de la pandemia, este emprendimiento sumará nuevos “partners”, es decir, cocineros que quieran integrarse a la plataforma ofrecida por la compañía.

“En este contexto, tan difícil para todos, dark kitchen o cocinas fantasma se convirtió en un modo de negocio “obligado” para muchos restaurantes que no pueden recibir a sus clientes. El delivery es la única fuente de ingresos. En el caso de los dark kitchen de Glovo, como nuevo canal de ventas posee la característica de no necesitar de una inversión inicial ya que el equipamiento básico lo brindamos nosotros, tampoco hacen falta dispatchers porque son empleados de Glovo y que el precio en su mayoría es variable, por ende, el riesgo está dividido entre Glovo y el restaurant. El restaurant tiene que poner sus productos, sus cocineros y el equipamiento específico que necesiten y, de esa forma, pueden comenzar a operar y generar ingresos extra”, explicaron desde la plataforma de delivery ante la consulta de Ámbito Financiero.

Según las proyecciones, los locales gastronómicos se ubican prácticamente últimos en la lista para retomar actividades normalmente mientras dure la pandemia. En este marco se espera que muchos comercios no puedan siquiera reabrir sus puertas ya que los costos fijos a sostener durante meses harían inviable su continuidad. Aquí entran en juego las cocinas fantasmas como opción inmediata para salir de la crisis, porque los cocineros podrían aprovechar su know how y equipamientos en este tipo de plataformas que tienen como aliado indiscutido al delivery.

Pensando en la pospandemia, con la economía severamente golpeada, las cocinas fantasmas pueden pensarse también como el primer impulso para aquellos cocineros que pretenden dar a conocer sus productos e incluso facturar antes de abrir un local con atención directa al público.

Mientras tanto, en el mundo, este modelo de negocios sigue sumando adeptos e inversores, tal es el caso de Travis Kalanick, el cofundador de Uber, que luego retirarse de la firma de traslado de pasajeros, fundó la startup “Cloud Kitchens”, dedicada al desarrollo de cocinas fantasmas, en primera instancia en Estados Unidos y que hasta el momento ya recibió u$s400 millones de fondos de Arabia Saudita.

Nueva Herramienta Para Transformar Tu Restaurante En Una Máquina De Delivery

Fuente: PopApp ~ Como venimos diciendo en notas anteriores, la pandemia del COVID-19 afectó fuertemente a la industria gastronómica. Para restaurantes, bares y demás negocios donde se elaboran comestibles, es necesario migrar a un modelo 100% delivery y queremos ayudarte con eso.

Es por eso que desde Popapp, el software de gestión que integra todas las apps de delivery para tu restaurante, queremos brindarte más ideas y herramientas para que puedas superar esta situación.

El próximo viernes 24/4 (16:30hs ARG – 15:30hs CHI – 14:30hs CDMX) transmitiremos en vivo el primer capítulo de una serie de webinars a la cual titulamos “Herramientas para transformar tu restaurante en una máquina de delivery”. El primero tratará exclusivamente sobre cómo reconvertir un restaurante tradicional en una dark kitchen.

Si no sabes qué es una dark kitchen o cocina oculta (el modelo gastronómico más rentable en la actualidad), puedes ver este video de un minuto donde Charles Delbes, CEO de FoodFast en Chile, las define perfectamente.

Entonces: esta es una cita obligada para empresarios gastronómicos, dueños y encargados de pequeños y medianos locales, cadenas de restaurantes, franquiciados y todo local gastronómico que se encuentre afectado por las consecuencias que trae la pandemia.

Para registrarte gratuitamente ingresa aquí. Te esperamos. Buena vida!

Vinotecas reclaman al Gobierno que aclare que están exceptuadas de la cuarentena

Fuente: El Cronista ~ El cierre de comercios para evitar contagios de coronavirus, decretado por el Gobierno nacional, exceptuó a los locales que venden alimentos. Sin embargo y aunque las vinotecas no comercializan sólo bebidas, sino también productos gourmet, son obligadas a cerrar en muchas localidades del país, en función de la diversa interpretación del decreto que tienen los distintos municipios.

El dato no es menor, ya que hay 5000 locales de este tipo en el país, que sirven además a las pequeñas bodegas como canal, junto a los restaurantes (hoy cerrados) para llegar al consumidor. Por eso, la Cámara de Vinotecas y Afines (CAVA) elevará hoy un pedido Santiago Cafiero, jefe de Gabinete de Ministros, para que especifique que están exceptuadas del cierre, con el apoyo de la Corporación Vitivinícola (Coviar), el Fondo Vitivinícola, las cámaras del sector, Bodegas de Argentina y UVA y las entidades CAME, CAC y Fecoba.

«Todos los comercios de cercanía de alimentos pueden abrir; somos más de 5000 vinotecas y tiendas gourmet, muchas de las cuales estamos cerradas por la interpretación que hace cada municipio del decreto; muchas fiambrerías que venden vinos pueden abrir, porque están registradas como despensa o en el cartel dice ‘fiambrería’, según qué interpretan en cada lugar. No sólo nos afecta a nosotros; para el 70% de las bodegas, especialmente las chicas, restaurantes y vinotecas son sus canales de venta y hoy atraviesan graves problemas al no tener donde ofrecer sus productos», comentó Sergio David Cerro, presidente de CAVA.

Las distribuidoras de vinos, para apoyar a las vinotecas y en paralelo, generaron un documento para que cada comercio realice una gestión administrativa en su municipio para que no le impidan abrir, argumentando, además, que el vino es considerado «alimento».

Pero esto no es todo. En 50 municipios de ocho provincias se prohibió directamente la venta de alcohol en todos los canales, ya que consideran que su abuso puede conllevar a la violencia e impulsa la «sociabilidad» en momentos de aislamiento, algo que complica aún más al sector, que ya no puede vender en restaurantes, bares ni en muchas vinotecas. Las cámaras del sector reclaman que se anule esa prohibición, ya que el vino «nunca estuvo vinculado al abuso del alcohol, concentrándose desde siempre su consumo en el hogar, como parte integrante de nuestra hábitos culturales de alimentación». De hecho, ese fue uno de los reclamos que Bodegas de Argentina lanzó este martes públicamente.

En este escenario, algunas bodegas que ya comercializaban sus vinos online (aunque de modo incipiente) vieron crecer este canal, pero para nada compensan las pérdidas registradas en los tradicionales.

Bodegas Bianchi, que abrió su tienda en 2018, ya venía registrando un aumento online. «Sólo los 10 días de marzo de aislamiento obligatorio, las ventas online representaron el 46% de la facturación, el 47% del volumen y el 40% de los pedidos de un mes normal», explicó Josefina Artemisi, Digital Manager de Bodegas Bianchi. «Del 19 de marzo al 13 de abril, vendimos 20 veces más que en igual período de 2019 por el aislamiento, pero no compensa la caída de otros canales, es todavía muy minoritario», agregó.

«La venta por internet crece y ayuda, pero de ninguna manera reemplaza a las pérdidas que se registran por vinotecas, coincidió Ana Lovaglio, gerente de Marketing de Susano Balbo Wines.

Stella Artois lanza una campaña para ayudar a los restaurantes

Fuente: Mercado ~ La acción propone adquirir un voucher en un local gastronómico a elección para disfrutar de una comida una vez finalice la cuarentena obligatoria y se puedan retomar las actividades. La marca duplicará el valor del voucher.

https://www.youtube.com/watch?v=IGfcFmCplsg

Stella Artois creó el movimiento Ayudá a un restaurante: una iniciativa para colaborar económicamente con el sector durante la emergencia sanitaria mundial.

La acción propone adquirir un voucher en un local gastronómico a elección para disfrutar de una comida una vez finalice la cuarentena obligatoria y se puedan retomar las actividades.

Stella Artois hará su parte duplicando el valor del voucher (por ejemplo, un voucher de $100 se convierte en uno de $200). Es decir, el restaurante recibirá el doble de lo que pagó el comprador, y el comprador también será beneficiado con el doble del valor adquirido para consumir en el local una vez que reabra sus puertas.

Los vouchers se encuentran disponibles en la web www.ayudaunrestaurante.com.ar. A su vez, todos los restaurantes del país podrán postularse para participar de este programa y recibir las donaciones. La marca se encuentra desarrollando este movimiento en varios países del mundo, entre ellos: Brasil, Canadá, Chile y Paraguay.

Martín Cabrales, sobre el coronavirus: «Es peor que una guerra porque detiene totalmente a la economía mundial”

Fuente: Infobae ~ Martín Cabrales se desempeña como vicepresidente de Cabrales SA y de Bodegas Norton; es integrante de la Mesa del Comité Ejecutivo de la Coordinadora de las Industrias de Productos Alimenticios (COPAL) y de la Unión Industrial Argentina (UIA); forma parte del Consejo de la Bolsa de Comercio de Buenos Aires y vicepresidente de la Cámara Argentina del Café.

En diálogo con Infobae, analizó el impacto de la pandemia en nuestro país, indicó que habrá que salir paulatinamente de la cuarentena obligatoria y pidió más medidas económicas para ayudar al sector empresarial e industrial.

-A nivel personal, ¿cómo transita esta cuarentena obligatoria?

Me levanto temprano, hago ejercicio y empiezo a trabajar. Me comunico con la fábrica, allí están mis hermanos. Leo los diarios y escucho la radio. Luego empiezo con las reuniones virtuales. También me ocupo de llamar a la gente que está sola. Almuerzo tarde… El día es muy ocupado. Llevo bien la cuarentena y me parece que hay que respetarla . Es importantísima. Veo muchos documentales sobre la Segunda Guerra Mundial y el Imperio Romano. Estoy leyendo un libro sobre Manuel Belgrano: se cumplen 200 años de su nacimiento y 150 años de su muerte. Ahora, ese es un día normal para mí.

-¿Cómo maneja el temor con la situación actual de la pandemia?

Me impresiona. Esto es peor que una guerra: en las guerras, la economía mundial no se detenía. Los países estaban en guerra con otros, estaban peleando al frente de la batalla pero las industrias seguían funcionando. Existía algún tipo de vida social y cultural. Hoy, quedó todo suspendido, anulado. Me impresiona más que una guerra, porque es algo mucho más global y nos abarca a todos.

Aplica perfectamente la frase del Papa Francisco cuando dijo que estamos todos en el mismo barco y que todos somos necesarios. Todos somos imprescindibles. Eso lo traslado a nivel nacional y pienso que “nadie puede sacar los pies del plato”. En este momento es importante el sector productivo, la industria, el comercio, los trabajadores de la salud, la seguridad, el sistema financiero… somos todos esenciales.

Me gustó de Alberto Fernández que de lo primero que se preocupó fue de la salud. Porque nosotros, los empresarios y los industriales, necesitamos trabajadores: pero para trabajar hay que estar sano. Esa es la primera premisa. A partir de ahí, partimos. Esta pandemia se llegó a tomar a tiempo en la Argentina. Hoy el mundo está partido: Italia, España, Inglaterra… los países tienen sus sistemas de salud colapsados. Nosotros, dentro de todo, lo tomamos a tiempo. Hay que ver cómo sigue la curva.

-¿Cómo evalúa las medidas tomadas por el Presidente?

Me parece que tomó las riendas, mostró su liderazgo, tomó prioritariamente a la salud y nombró un comité de asesores, con gente de renombre internacional y experiencia. Con relación a lo productivo y económico, pienso que lo primero que hizo -que es lo lógico y está bien- fue ocuparse de la gente de menos recursos. Después, incentivó el consumo: puso dinero para que el consumo no baje. Nosotros veníamos de una crisis, la pandemia la agudiza. Entonces, necesitamos un liderazgo fuerte en la salud y en lo económico. Se preocupó por ambas cosas.

Argentina tiene un alto nivel de trabajadores en negro y para toda esa gente -que es mucha- también puso dinero, para que la demanda no siga cayendo. Declaró esenciales a sectores de la economía, como alimentos y bebidas, y nosotros estamos produciendo entre un 40 y un 50 por ciento. Tenemos el compromiso de abastecer los canales y mantener los precios. Los canales que estamos abasteciendo son la mitad, porque los otros desaparecieron. Abastecemos hipermercados, supermercados, almacenes, minoristas, etc. pero desapareció el mercado de los restaurantes, bares, hoteles, shoppings, etc. Ese 50 por ciento del mercado se cerró por la cuarentena, una medida muy correcta.

Por otro lado, me parecería muy positivo que se armara una Mesa donde participen médicos y científicos para salir de esta cuarentena, donde también estén representados los sectores productivos, industriales y financieros. Eso sería muy bueno para poder salir el 12 de abril y transitar lo que viene.

-¿Qué opina puntualmente sobre las medidas relacionadas con la producción?

Esto es algo tan dinámico que los paquetes de medidas que se están largando son día a día. Me parece que vamos en el rumbo correcto pero creo que todavía no es suficiente. Frente a una crisis tan grande, nunca vista y peor que una guerra, tenemos una economía paralizada totalmente y hay que buscar una mayor oferta financiera, que tiene que ser muy fuerte para contrarrestar.

Necesitamos una oferta financiera muy importante: ahí es donde el sistema bancario, a través del Banco Central, tiene que actuar con mucha rapidez. Creo que lo importante es tomar medidas rápidas y sobrerreaccionar, tanto en la magnitud como en los instrumentos que se utilicen. Hay que usar instrumentos que sean simples, fáciles de entender, automáticos y con mucha velocidad.

-¿Qué medidas le parece que hacen falta tomar?

Tenemos que asegurar el salario de los trabajadores. Ahora se va a valorar muchísimo el trabajo en blanco, entonces, tenemos que asegurar el salario de los trabajadores de la industria y de los comercios. Ayudar a las empresas e industrias a producir más. De esa forma, se hace el engranaje productivo y económico. Hay que brindar un mayor acceso y más facilidad para la producción. No que el crédito vaya para el empresario: que vaya para el empleado y para la producción. Se necesitan instrumentos simples, fáciles y automáticos que alcancen a los trabajadores y a los que más los necesitan.

Hay que entender la demanda de toda la gente que no está registrada, que tiene trabajo en negro o vive de changas. La falta de empleo en blanco hace que la gente tenga que vivir de changas, y hoy las changas se acabaron.

-¿Qué opina de los despidos y de su suspensión por 60 días?

Para un empresario, el despido es la última instancia. Cuando uno piensa en estas crisis tan grandes, empieza a reducir todo tipo de gastos: marketing, logística, administrativos, etc. Lo último que uno quiere tocar es a los empleados, porque el empresario está para cuidar el capital y, el capital más grande que tiene un empresario, es el humano. La última medida que se toma es el despido. Creo que en este momento hay que tener mucha sensibilidad social, mucha empatía -ponerse en el lugar del otro- y hay que usar cualquier tipo de instrumento para evitar despidos y suspensiones. Para eso, necesitamos un Estado que esté presente, en la salud y en la economía.

Así como el presidente Alberto Fernández nombró un comité de salud, tiene que haber uno de gente especializada en economía, finanzas y producción, actuando conjuntamente con el Gobierno. Hay una excelente comunicación dentro de las cámaras con los ministros Matías Kulfas y Martín Guzmán. El Presidente es consciente de los problemas que están padeciendo la industria, la producción y la gente. Hoy, la industria y la producción son fundamentales: hoy somos todos necesarios.

-¿Cómo se imagina la situación después de esta cuarentena?

Creo que vamos a salir de a poco: por sectores de población de producción… con mucha cautela, cuidando las economías regionales. No todo se va a poder abrir de entrada. Va a ser por sectores, algunos van a abrirse más lentamente, como los espectáculos públicos, etc.

Va a cambiar la forma de consumir y nos vamos a tener que cuidar mucho. Es un proceso largo que recién empieza. Por eso recalco que, vamos por el rumbo correcto y se tomaron las medidas correctas, pero se van a tener que tomar más paquetes de medidas porque esto es muy grande. Por eso, se necesita una gran magnitud de medidas y de sus instrumentos.

-¿Cómo se ve en diciembre?

Muy golpeados pero de pie. Si Dios quiere, tendremos una Argentina más unida, sin grieta y más solidaria. Ese sería el efecto positivo: una Argentina sin grieta, más solidaria, más unida, con menos enfrentamientos, menos mezquindad y con todos los sectores unidos. Ahora, todos sabemos que somos frágiles e importantes.

-¿Qué piensa cuando ve que otros países aún no tomaron ninguna medida frente a esta pandemia?

La postura argentina es buena y es muy difícil encontrar el equilibrio. Hay que trabajar con mucho sentido común, cuidar la salud y la producción, porque economía y salud van juntas. Se necesita primero la salud pero, cuanto mejor esté la economía y la producción, mejor va a estar la salud.

-¿Qué le diría ahora a Alberto Fernández?

Es un momento de apoyo, de ponerse al servicio. El Gobierno ha determinado que el sector de alimentación es esencial: creo que somos esenciales para la Argentina y para el mundo. Esa es otra posibilidad de nuestro país, porque es un productor de alimentos primarios y con valor agregado. Eso es una posibilidad en el mundo. En los paquetes de medidas, también seamos esenciales en el acceso a esos instrumentos y a ellas, tanto para empresas chicas como grandes.

Acá no se puede hacer una distinción entre tamaños de empresas. Las empresas de alimentación somos esenciales, y tenemos que actuar con la responsabilidad que nos compete por ser esenciales. Necesitamos acceso a los paquetes de medidas que se toman por ser esenciales.

-¿Qué opina sobre el pedido de una parte de la sociedad para que los políticos se bajen los sueldos?

Hay una parte de la sociedad que le está haciendo un reclamo a una parte de la política. No creo que sea un reclamo directo al Presidente. Esto viene de hace tiempo pero creo que no es el momento. Ahora, la realidad es tan desbordante y avasallante que hay temas de discusión que sí están planteados sobre la mesa, pero que se tienen que componer. Sería un gesto de parte de la política, pero me parece que la sociedad tiene que entender que hoy la gravedad y la urgencia es otra.

Al estar todos los argentinos cumpliendo la cuarentena -que para mucha gente es muy difícil porque están en ambientes chicos y con una información terrible que les llega a través del teléfono- el humor está muy volátil, es muy peligroso y hay que tener mucha cautela entre lo que se comunica y los reclamos que se hacen. Hay que evitar cualquier tipo de enfrentamientos entre los argentinos.

-¿Qué análisis hace de la cadena de pagos frente a esta situación?

Creo que hoy lo más importante para un empresario es el pago de los salarios, para mantener la fuente de trabajo y cuidar la cadena de pagos, que es la cadena de valor. Para eso, necesitamos instrumentos financieros. Hay una papel fundamental que tiene que cumplir el Banco Central, en la celeridad y facilidad de las medidas que dicte.

-¿Qué consejo le da hoy a un empresario detrás de una PyME?

¡Qué difícil! Tiene que priorizar la fuente de trabajo. La forma de consumir y de vender va a ser totalmente distinta. Hay que usar otros canales. A ellos, hay que ayudarlos porque van a necesitar del Estado, de los bancos, del sistema financiero. Un punto importante, es que el sistema financiero tiene que ser esencial. Así como los alimentos son esenciales, el sistema financiero también tiene que serlo, porque es lo que hoy necesitamos: instrumentos financieros rápidos, de fácil aplicación y que lleguen a todos. No se puede discriminar. Hay empresas que tiene 6 mil o 7 mil empleados, es decir, que son muy grandes, pero no podés hacer una diferencia con las empresas chicas. Si la alimentación es esencial, tiene que tener fácil acceso a los instrumentos esenciales para seguir.

Respecto a los créditos, van a tener que seguir bajando la tasa de interés y, para algunos casos, como para el pago de salarios, sería muy bueno -sobretodo para las empresas más chicas- que la tasa sea cero.

-¿Cómo ve la postura que tomó la oposición?

Me parece que en este momento somos uno: Argentina somos uno. No veo grietas de ningún tipo. Veo que hay una coordinación entre capital y provincia y eso le da tranquilidad a la gente. Hay que transmitirles tranquilidad. Creo que la política les tiene que dar eso. El Presidente está en una situación difícil y no tiene que estar solo, tiene que haber unidad en la Argentina. Tiene que rodearse de la gente que más sabe en cualquier canal.

El trabajo más el consumo es paz social. Tenemos que conseguir trabajo para los argentinos, que es muy difícil en este momento, y que la gente pueda cubrir sus necesidades básicas: eso nos va a llevar a la paz social. Hay que mantener el equilibrio. La realidad siempre se impone.

-¿Qué le diría a los argentinos?

Que es un momento de unión, de ayudar, de estar juntos, de actuar en forma comunitaria, de tener mucha responsabilidad cívica, de tener mucha paciencia. Esto va a ser largo y la liberación de la cuarentena va a ser paulatina y en forma gradual: nos va a cambiar la forma de vivir y de ver las cosas, no solo a los argentinos, sino al mundo. Pero vamos a salir adelante: Argentina es un país que tiene grandes recursos que, si los sabemos manejar, vamos a poder salir adelante. Pero está claro: los tenemos que saber explotar.