No cocina ni un huevo, pero creó varios restaurantes de éxito y aconseja a los que quieren emprender

Fuente: Clarín – Cynthia Helueni fundó Hola Jacoba y Moisha, dos locales que hicieron popular la cocina judía. Hoy sigue abriendo marcas propias y asesora a gastronómicos desde su propia agencia.

El guión podría tener alguna reminiscencia al de la premiada serie La maravillosa Sra. Maisel. En este caso, es una chica la que trabaja en la fábrica de ropa de sus padres judíos hasta que decide seguir su camino en el mundo de la gastronomía: no abrirá un bar como Joel, el ex marido de la protagonista, sí un pequeño restaurante. Y ese pequeño restaurante será el camino para una exitosa carrera en una profesión con pocos matriculados: la creación de marcas gastronómicas.

Cynthia Helueni hoy tiene 41 años. Viene de un raid en los medios la semana pasada. Hay una razón: fue Rosh Hashaná. Es una voz autorizada a la que se suele convocar para hablar de comida judía y, sí, en el año nuevo judío hay mucha y rica comida.

“El otro día estuve como una hora hablando en TN y una amiga me escribe: ‘Es increíble que sos una referente y no cocinás ni un huevo frito’”, le dice entre risas a Clarín.

–¿No cocinás ni un huevo?

–No. A ver, puedo cocinar, pero no cocino. Si tengo que hacer una pasta, sobrevivo.

La declaración suena rara por múltiples razones. Porque Helueni abrió Hola Jacoba, un restaurante de cocina judía que fue pionero y éxito. Porque en 2020 creó Moisha, una cadena que hizo masivos los knishes y pretzels. Porque inventó un sandwich: la Jalanesa. Porque lleva creadas una decena de marcas de gastronomía para ella y para otros. Raro para una persona que no cocina.

Ser gastronómico no es sólo ser cocinero. Podés ser gastronómico desde el amor por la comida y la gastronomía y desde una comunicación honesta”, plantea.

Hola, Jacoba: cocina judía para todos

Helueni creció en una familia “muy de ir a comer afuera todos los fines de semana”. Los restaurantes de la Costanera, como Los platitos o Los Años Locos, eran clásico en esas salidas con mamá Mirta, papá Víctor y sus hermanos Emilio y Lorena.

“Mis abuelas sí cocinaban comida judía. Mi mamá es azkenazí y mi papá, sefaradí”, cuenta. Helueni es un apellido de mucho renombre en la gastronomía judía local. “Son mis tíos”, aclara Cynthia y revela que sus abuelos paternos eran tío y sobrina, uno de esos acuerdos matrimoniales tan a la usanza en el pasado. Su abuela materna caía en el local de ropa de sus padres con ollas de comida.

“Mi mamá creó la marca Loren de talles grandes. Tuvieron con mi papá 40 años el local en Santa Fe y Agüero. Lo cerraron por la pandemia y hoy mi hermana sigue con la venta online. Yo estudié marketing y trabajé muchos años con ellos en el local”, sigue la historia familiar.Helueni en Hola Jacoba, el primer restaurante que abrió la empresaria. Helueni en Hola Jacoba, el primer restaurante que abrió la empresaria.

Pero a los 28 años, sintió que tenía que hacer su propio camino. Se fue seis meses a Brasil. Allá, con Andrea Armoza, una amiga que cocinaba platos sefaradíes, decidieron que cuando volvieran a la Argentina iban a emprender con eso. Lo hicieron y durante dos años vendieron bohios y kippe en bandejitas congeladas. Hasta que llegaron a un techo, y quisieron expandirse.

Era 2012. Y Cynthia y su socia tuvieron una idea.

“Entonces, la comida judía era para judíos. Sólo se comía en el Once, en Flores, en un bar mitzva o si tenías un amigo judío. Nosotras quisimos hacer que la comida fuera popular”, dice.

Buscaron un local y abrieron Hola Jacoba en la esquina de Costa Rica y Thames, mucho antes de Thames fuera una de las calles con más onda del mundo. “Sólo existía La Crespo y algún lugar más de comida judía. Después salieron Mishiguene, Benaim, Fayer. Fuimos uno de los primeros de verdad”, afirma.Cynthia en el Mercat Villa Crespo, donde hoy tiene Rivka's y antes estuvo Moisha. Foto: Fernando de la Orden Cynthia en el Mercat Villa Crespo, donde hoy tiene Rivka’s y antes estuvo Moisha. Foto: Fernando de la Orden

A Hola Jacoba empezó a ir mucha gente de la colectividad. Y después, el boom con todo público. Por el boca a boca, pero también por una comunicación muy innovadora para el segmento. “Buscamos un tono de humor más moderno. Nos definimos como goy friendly. Ya había redes, y las usábamos. Hacíamos memes para llegar a todos con humor”, recuerda.

Así crearon el bobe style. “Nos pasaba mucho que algunos nos criticaban porque nos decían ‘No es como el knishe de mi abuela’. Y no: ¡nunca vas a comer lo mismo en dos casas judías! Hasta a nosotras nos costaba estandarizar las recetas porque eran las de la abuela de mi socia, eran ‘un poquito de cebolla, un poquito de sal’”, relata.

Moisha, el fast food judío

Cinco años después de la apertura de Hola Jacoba, cuando se empezó a armar el Mercat Villa Crespo, las fueron a buscar para que fueran parte del mercado gastronómico que funciona en una vieja fábrica de carteras. Su socia ya no quería seguir con la gastronomía y Cynthia tomó la posta, pero con una marca nueva.

Moisha podría ser un caso de estudio en alguna carrera vinculada con el marketing y las empresas. El nombre se le ocurrió a Carla Zanni, su novia y su socia en este proyecto y los que vendrían. Todo iba viento en popa para desarrollar un local que hiciera aún más masiva la cocina judía, pero… pandemia.

Mercat no pudo abrir hasta un año después. Helueni ya había vendido Hola Jacoba. Estaba en cero.

En el medio de la desesperación, apareció una oportunidad. Un grupo empresario con franquicias gastronómicas en shoppings que habían tenido que cerrar por las restricciones de la cuarentena, le ofreció toda su infraestructura. El 12 de diciembre de 2020 abrió el primer Moisha en Núñez.

Moisha renovó la cocina judía, en un formato fast food de calidad. Los pretzels se convirtieron en el emblema de Moisha, al igual que la jalanesa, un sandwich que Helueni patentó: una milanesa metida dentro de una jalá. Este pan no era común fuera del ambito judío, dice, pero ahora está hasta en famosas panaderías. “Me da orgullo que hoy la comida judía la venden por todos lados”, remarca.

Pero en ese momento, “lo principal en mi cabeza fue que sí o sí había que darle bola a la comunicación y a la imagen”. Por eso la estética, las redes, las coloridas cajas de Moisha que se vendían como pan caliente en un momento en que toda la gastronomía tuvo que meterse en una caja. La expansión fue veloz.El pretzel de Moisha. En esta marca apostó a la comunicación y la imagen y tuvo una gran expansión.El pretzel de Moisha. En esta marca apostó a la comunicación y la imagen y tuvo una gran expansión.

“Me costó. Jacoba era mi primer hijo, mi bebé. Estaba todos los días, volvía a las 2 de la mañana a mi casa. Con Moisha tuve que despersonalizar ese bebé a una cadena. Fue un aprendizaje no tener que estar tan atada a un proyecto, pasar a la parte empresarial y entender que es un negocio y que va a venir otro”, reflexiona.

El año pasado vendió Moisha y ese otro que vino es Rivka’s, una sandwichería que también está en Mercat donde con el aseoramiento gastronómico de Vale Erlich hacen, por ejemplo, sandwich de pastrón con ensalada de huevo y los bocados judíos que la gente le sigue pidiendo, como los knishes con mucha cebolla. Y es uno de los locales más concurridos del renovado mercado gourmet.El sándwich de pastrami, uno de los hits de Rivka's, el local que tiene hoy en el Mercat. Fernando de la OrdenEl sándwich de pastrami, uno de los hits de Rivka’s, el local que tiene hoy en el Mercat. Fernando de la Orden

Acá empezamos al revés. Fuimos desde el producto y recién ahora estamos haciendo comunicación. ¿Si es mejor el modelo Rivka’s o el de Moisha? Creo que tienen que ir las dos cosas de la mano, pero a veces no te dan los costos para un lindo packaging”, dice.

Consejos para futuros gastronómicos

Esa función, la de entender la gastronomía en una visión 360° que incluye los platos, la imagen y el negocio, es lo que hace ahora en Chispa Estudio, la agencia de branding gastronómico que creó con Bárbara Ostrovsky y que también es una de las pocas que hay en el mercado.

Desde Chispa acompañan el lanzamiento de nuevos emprendimientos y la renovación de otros en funcionamiento. En su carrera, Helueni lleva creadas una decena de marcas y una de las próximas que se viene es un local de sándwiches de miga de un conocido influencer.

Mientras, ella también sigue haciendo. Con Carla y el chef Juan Carlino abrieron hace poco Laky Chicken, un local de pollo frito en el paseo Bocha Polo. “El próximo paso sería expandirnos en el exterior con la agencia. Pero tengo que tener cuidado con lo que deseo porque siempre fui cumpliendo lo que quería. Quería tener una cadena y la tuve, quería una sandwichería y la tengo”, dice.

Su experiencia de más de una década como emprendedora –y el bagaje de la historia familiar– la habilitan a brindar algunos consejos. “En Jacoba, mi mamá venía y me decía, ‘¿Esto qué es? ¿Una pista de baile? Las mesas están muy separadas, hay que facturar”, ríe otra vez en la charla.Helueni dice que se puede ser gastronómico comunicando. Acá, en una nota para el Canal de la Ciudad en Hola Jacoba. Helueni dice que se puede ser gastronómico comunicando. Acá, en una nota para el Canal de la Ciudad en Hola Jacoba.

Se ríe mucho Cynthia y ese puede ser una sugerencia para el que quiera emprender en gastronomía. “Es mucho más duro de lo que uno se imagina, pero te da muchas alegrías. Para que un local gastronómico funcione bien, uno tiene que estar presente. Al público le gusta ver que los dueños están”, comenta.

¿Qué inversión se necesita hoy para poner un local gastronómico? “Depende mucho si estás en un espacio o a la calle, y el tipo de restaurante. Desde unos 20.000 o 30.000 dólares a 80.000 para arrancar”, calcula.

“Yo aliento a que la gente siga sus sueños y que abra. Hay que probar: yo prefiero arrepentirme por hacerlo que por no hacerlo. Sí recomiendo no poner todos tus ahorros, escuchar a la gente que ya la vivió, no mandarse sin asesorarse antes y la sociedad: todos los proyectos que hice fueron con alguien. Es un apoyo importante. Siempre trabajar en equipo es clave”, concluye.

Dejó Ciencias Económicas para hacer mortadela y chorizos premium: un éxito en restaurantes top

Fuente: Clarín Gourmet by Gimena Pepe AriasJosé Juarroz es cocinero y charcutero por elección. Se formó en España con el reconocido chef Martín Berasategui y fue colega del prestigioso chef argentino Fernando Mayoral. El mundo de los chacinados lo enamoró y decidióelevar el nivel de los embutidos y fiambres nacionales con un toque europeo. En Villa Crespo, elabora chorizos y morcillas criollas, salchichas tipo Viena, salchicha parrillera italiana y otros productos gourmet.

El éxito de sus chacinados fue pasando de boca en boca y llegó oídos de reconocidos restaurantes que se abastecen de sus productos. Es el caso del exclusivo Aramburu y otros muy prestigiosos como La Alacena de Julieta Oriolo y Anafe en Colegiales. Ante un pedido, Juarroz pone manos en la masa y muestra pruebas a los clientes hasta que juntos logren la fórmula perfecta.

Fines de semana por medio abre las puertas de su local, saca un tablón, unas banquetas y dos bancos de plaza y ofrece un menú de sándwiches, dos cárnicos y dos vegetarianos (uno de ellos sin TACC) que se pueden acompañar con vino o cerveza.

La estrella del almuerzo callejero es el pancho, con una salchicha que fue creada para el restaurante Anafe. Como souvenir, antes de irse, los clientes pueden comprar fiambre, embutidos o chacinados para continuar con el festín culinario en casa.

La historia del José Juarroz y sus embutidos premium

Nada indicaba que José iba a dedicar su vida a los productos de cerdo. Se crió en un hogar donde reinaban los números: madre profesora de matemáticas y padre ingeniero en sistemas. Cursó tres de los cuatro años de la carrera en Licenciatura en Administración de Empresas hasta que un día dijo “basta”.La porchetta de Charcuteria José Juárroz. Foto: Ariel GrinbergLa porchetta de Charcuteria José Juárroz. Foto: Ariel Grinberg

Fue así que dió sus primeros pasos culinarios estudiando la Licenciatura en Gastronomía en la Universidad Argentina de la Empresa en convenio con el Instituto Argentino de Gastronomía. “En la facultad vi mucho de la parte de charcutería que me atrapó. Tuve medio año intensivo sobre chacuterie”, cuenta Juarroz. Quien luego de recibido juntó sus cuchillos en una valija y se fue a Europa a perfeccionarse.

El destino fue Lasarte-Oria, en España, ni más ni menos que en el restaurante del chef Martín Berasategui que acumula doce estrellas Michelin entres sus restaurantes. Aparte del gran aprendizaje que fue trabajar en un restó galardonado con estrellas Michelin, los días libres José junto con su amigo y compañero Ema, iban juntos a la carnicería del pueblo. Allí conoció a Patxi Larrañaga, carnicero y charcutero de muchos chefs famosos con estrellas en su haber como Berasategui, Arzak, Arguiñano y otros.

“Pegamos mucha onda y de tanto ir a comprar fuimos aprendiendo de la mano del mejor, con consejos e información”, cuenta Juarroz y destaca la importancia de los mercados europeos: “Se abre un abanico de productos impresionante”.José Juárroz, en plena producción. Foto: Ariel GrinbergJosé Juárroz, en plena producción. Foto: Ariel Grinberg

Terminada su temporada en España decidió hacer un viaje de un mes y medio recorriendo el viejo continente, pero no sólo con ojos de turista, sino que estaba enfocado en todo lo gastronómico. Fue así que no dejó mercadillo por conocer, ni producto por probar. Pero su gran interés estaba centrado en seguir formándose en el mundo charcutero.

Tuvo la posibilidad de trabajar en Mirazur, el restaurante del chef argentino Mauro Colagreco, pero debía esperar unos meses y ya le pesaba un poco el mundo “estrellas Michelin”, por lo que decide volver a Buenos Aires.

Fue duro el regreso y la reinserción laboral. Nada lo convencía. Hasta que su amigo y colega Fernando Mayoral (a quien considera la máxima referencia acá de gastronomía) le contó que estaba asesorando a una carnicería especializada en cerdo que producía artesanalmente todos embutidos in situ. Ya siendo un experto en charcuterie y con la cabeza con ideas europeas comenzó a trabajar.

“Nunca perdí todas las manías de cocinero, que para mí están buenas para todo lo que es crear productos nuevos, etcétera”, señala Juarroz.

Como encargado de charcutería, el “casi Licenciado en Administración” se metió de lleno en el mundo de los embutidos. “Quizá ahí fue como mi laboratorio, armábamos juntos todo . Prueba y error continua, desarrollando recetas”, cuenta.Los productos de Charcuteria José Juárroz se desarrollaron a fuerza de prueba y error. Foto: Ariel GrinbergLos productos de Charcuteria José Juárroz se desarrollaron a fuerza de prueba y error. Foto: Ariel Grinberg

El trabajo en la carnicería lo acercó al público, generando contactos con restaurantes, dueños de comercios, jefes de cocina y cocineros. Que con el tiempo, supo aprovechar.

Pasa el tiempo y le propone a Mayoral ser socios en un emprendimiento donde vendían los fermentos del cocinero y los chacinados en el espacio de Fernando, en Villa Crespo. Atravesaron toda la pandemia juntos, contra viento y marea.

Hace dos años que “se independizó” y abrió su local en Villa Crespo. “Los productos que elaboro son más que gourmet, son productos tradicionales con una vueltita de rosca. Premium esa es la palabra”, afirma y explica que para lograr un gran producto hay que atravesar muchísimos puntos críticos.La mortadela de Charcuteria José Juárroz. Foto: @josejuarrozLa mortadela de Charcuteria José Juárroz. Foto: @josejuarroz

Junto a su equipo, son cuatro incluyéndolo a él y a su amigo de aventuras Ema, todas las semanas o cada dos semanas, se les ocurren cosas nuevas para ir cambiando, de a poquito. “Son cosas que las vamos sintiendo, una vuelta de rosca con un sentido, no hacerse los locos porque sí”, bromea y aclara la importancia de la técnica y de siempre ser muy prolijo en todo lo que es sabores, aromas, sin llegar a ser aburrido”. Se podría traducir en una búsqueda constante del equilibrio.

Sus lazos con los clientes y profesionales gastronómicos le sirvieron mucho para este emprendimiento que se llama José Juarroz, “porque soy yo”, dice entre risas el charcutero. Lo contactan para que les cree productos especiales con determinadas características. Así nació la salchicha de Viena, por un pedido de los cocineros de Anafe y fue todo un éxito. Si bien escucha atentamente a los requerimientos de los clientes, asegura que jamás haría algo que no le guste a él.

Elabora 12 chacinados, totalmente artesanales, sin conservantes ni aditivos. Una línea premium a la que pueden acceder los restaurantes y el público en general.

Qué comprar y comer en José Juarroz

Trabajo artesanal en Charcutería José Juárroz. Foto: Ariel GrinbergTrabajo artesanal en Charcutería José Juárroz. Foto: Ariel Grinberg

De lunes a miércoles es momento de la producción que elaboran en la esquina de Batalla del Pari y Cucha Cucha. Los pedidos se reciben vía whatsapp (que se encuentra en el perfil de Instagram, @josejuarroz) a principio de semana y se entregan el viernes o sábado.

El pancho es la estrella, sobre todo, cuando abren la cocina al público. Se trata de una “buena” salchicha de Viena (que no es la que se compra usualmente en el supermercado). Es de puro cerdo, tiene un 70 y% de carne magra y un 30% de grasas, (papada, tocino), de carnes seleccionadas. La tripa natural es de oveja por el diámetro y está sazonada con sal, ajo, nuez moscada y pimienta.

Aunque lleve mucho más trabajo, asegura que jamás usará aditivos: “buscamos la técnica para que todos sea natural y que sean muy bien hecho sin agregarle nada”, afirma y aclara que “esa cosa que le vas agregando, le va también agregando quieras o no, una línea de sabor a todo y eso no está bueno”.José Juárroz en su local de Villa Crespo. Foto: Ariel GrinbergJosé Juárroz en su local de Villa Crespo. Foto: Ariel Grinberg

“El panchito” lleva pan de Viena, la salchicha que está bañada en una dijonesa (mayonesa de Dijón), ketchup de tomates lactofermentados (tiene una sabor más potente a tomate) y una lluvia de papas pay, caseras, de más está decirlo.

Otro producto muy vendido es la salchicha parrillera italiana hecha con semillas de hinojo ($ 5.000 x kg) y macerada con vino marsala, (ideal para una salsa) y la chitorrra del País Vasco ($ 5.000 x kg) . El lomito cocido feteado ($ 8.000 x kg) entra en el ránking de los más pedidos.

Juarroz cuenta que la gente se sorprende al probar el leberwurst ($ 5.250 x kg), y les encanta. “Este es otro producto que como la salchicha de Viena el paladar argentino cree conocer pero está acostumbrado al industrial, pero el artesanal es otra cosa”, dice.

En la heladera se ven los chorizos frescos ($ 3.990 x kg). Al charcutero se le infla el pecho de orgullo al contar que muchos clientes del interior del país los han probado y le han dicho que son como los del campo. Se puede elegir entre criollo o picante.Los productos de Charcutería José Juárroz se venden para restaurantes y consumidor final también. Foto: Ariel GrinbergLos productos de Charcutería José Juárroz se venden para restaurantes y consumidor final también. Foto: Ariel Grinberg

También se puede comparar morcilla criolla con cebolla de verdeo ($ 3.400 x kg), una reversión de la clásica y una morcilla tipo Burgos que tiene arroz adentro ($ 4.400 x kg). “Se cocina de otra manera. Se corta en taquitos, le saca la piel y se dora a la plancha, vuelta y vuelta, con un poco de aceite de oliva”, indica el charcutero y la recomienda “para una tapita, una ración”

Esta morcilla tiene una característica particular. El arroz que tiene adentro se termina caramelizando cuando se dora en una sartén y el producto final es parecido al socarrat (arroz crocante que queda pegado en la paellera).

La mortadela ($ 6.500 x kg) que ofrecen es muy novedosa y el producto más nuevo. Se desarrolló durante todo un año y funciona muy bien en las ventas. La Italiana lleva pistachos, pero la de Juarroz, lleva nueces pecan. La porchetta, se vende en tacos o feteada ($ 9.500 x kg)

Y el último de los ítems, es un colado, ya que no es de cerdo, pero gusta mucho a los clientes: el pastrón ($ 10.400 x kg)

Charcutería José Juarroz. Batalla del Pari 916, Villa Crespo. CABA. Instagram: @josejuarroz

Las Romeas: La magnífica fábrica- laboratorio de chocolates donde brilla la mazorca de cacao

Fuente: La Nación by @lasromeas @loregalasso – Diseñadora, chocolatera y experta en granos de cacao, Lorena Galasso está al frente de Las Romeas, una fábrica-laboratorio donde se hacen delicadas tabletas de chocolate, bombones con dorados incaicos, catas especializadas y curaduría a restaurantes como Anchoita.

Con la curiosidad y persistencia que tiene Lorena Galasso se podría conseguir, casi (absolutamente) todo. Por supuesto que el entorno tiene que ayudar, también un poco de suerte, una infancia donde las abuelas y abuelos supieron ser compinches, y una madre y un padre que se hacían regalos de lo más tentadores.

María Cristina Gamallo, su madre, amaba el chocolate. Ricardo Osvaldo Galasso, su padre, le regalaba cajas de bombones que María Cristina sabía esconder muy bien pero que Lorena encontraba mejor. Con los bombones bajo el brazo, la niña buscaba un rincón y se sentaba a comer las pequeñas delicias. Luego, como quien dice “acá no ha pasado nada”, acomodaba los pocos bombones que había dejado y devolvía la caja a su lugar.

José Abel Gamallo, su abuelo materno, algunas tardes llegaba en bicicleta, y sacaba del bolso un manojo de chocolatines Jack con muñequitos de colección, metidos en esa cápsula de chocolate. Violeta Lidia Burón, su abuela materna, compraba un alfajor de chocolate blanco y nueces que compartía con Lorena. Del mismo hoy se puede encontrar una reversión en Las Romeas -la fábrica de chocolate de la dichosa nieta-, de dulce de leche de búfala y nuez, que viene con un cartelito del amor “Por los inolvidables momentos con la abuela Violeta”.

Alfajor homenaje a la abuela Violeta Lidia Burón, de dulce de leche de búfala y nuez, bañado en chocolate blanco.
Alfajor homenaje a la abuela Violeta Lidia Burón, de dulce de leche de búfala y nuez, bañado en chocolate blanco.Guadalupe Faraj

Romeo Ricardo Galasso, su abuelo paterno y dador del nombre de la marca fundada en el 2010, guardaba latas con caramelos y dulces de todo tipo. Cómo Lorena no iba a convertirse en la experta que es, en materia de granos de cacao, terroir y chocolates. Cómo no iba a hablar con la fascinación con la que habla, si lo que hace es, de algún modo, en honor esas abuelas y abuelos que cimentaron parte de su infancia. “Nos importa todo”, dice. “El suelo, la planta, el clima, el terroir, el productor. Cómo se le paga a ese productor, que no haya trabajo infantil esclavo. Nos importa qué pasa en todo el proceso”.

Así es como surgió Las Romeas. Sin aditivos, ni conservantes, ni estabilizantes. Chocolates oscuros de 70, 75, 80, 90, 100 por ciento de cacao de distintos orígenes, y 100 por ciento (siempre) de amor y pasión.

Disección de una mazorca de cacao. Lo que se ve: mazorca seca, nibs, cacao en polvo, manteca de cacao, granos secos y tostados, cascarilla, corteza de mazorca deshidratada, mesocarpio, exocarpio y endocarpio, raquis deshidratados y harinas de raquis, musílagos.
Disección de una mazorca de cacao. Lo que se ve: mazorca seca, nibs, cacao en polvo, manteca de cacao, granos secos y tostados, cascarilla, corteza de mazorca deshidratada, mesocarpio, exocarpio y endocarpio, raquis deshidratados y harinas de raquis, musílagos.Guadalupe Faraj

Del Adobe illustrator a dirigir una cata para el Parlamento Europeo

Lorena estudió Diseño en Comunicación Visual en la ciudad de La Plata. Admira la estética de una curva, de una textura, de un color, de todas estas cosas que, tranquilamente, se podrían hallar en un bombón de chocolate. Pero eso sucedió recién en 2010, cuando fundó una fábrica de chocolates que tuvo, antes que una barra, un alfajor o un bombón, el nombre Las Romeas en honor a uno de sus abuelos, y a esa infancia donde la golosina gozaba en trono de reina.

Chocolates oscuros y chocolate blanco con nibs de cacao.
Chocolates oscuros y chocolate blanco con nibs de cacao.Guadalupe Faraj

Ahora, el chocolate se está transformando en un alimento, esa es la búsqueda que Lorena Galasso está haciendo. “Un chocolate bien trabajado desde la semilla, aporta antioxidantes, vitaminas y minerales. Siempre la mayor proporción estará en el fruto fresco o los nibs, obviamente”, dice esta experta que, en 2018, dio una cata de chocolates para profesionales del Parlamento Europeo. “Se sorprendieron con toda la información reinante y necesaria que hay, al momento de elegir un chocolate para consumir. Y de todo el camino del producto si se requiere trazabilidad y buenas prácticas”, cuenta. Lorena hable de mazorcas, cosechas, fermentación, nibs, trazabilidad, origen, floración, grano, cascarilla, refinado y templado.

Lorena en uno de sus visitas a fincas y productores, donde realiza una cuidadosa selección de granos de cacao.
Lorena en uno de sus visitas a fincas y productores, donde realiza una cuidadosa selección de granos de cacao.Guadalupe Faraj

Una valija con 25 kilos de alegría

Después de crear Las Romeas y con el título de diseñadora, estudió chocolatería en la Escuela de Pastelería Maestra de Buenos Aires, y la fábrica comenzó a producir chocolate, pero a ella le faltaba información, sabía que había más. En 2016 decidió hacer un viaje a Europa y recorrer las chocolaterías más importantes: Domori y Amedei en Italia, Pierre Marcolini en Bélgica, donde además visitó la ciudad de Lebbeke para conocer una empresa multinacional de chocolate; Patrick Roger en Francia que, junto con Pierre Marcolini, tenían una visión estética que a ella le interesó puntualmente. “Pero el viaje fue más allá. Terminé en otras tantas pequeñas y grandes chocolaterías, muy cuidadas a nivel cacao y otras muy comerciales. Caminé mucho, me dejé llevar para aprender, y así vi las diferencias de las chocolaterías que tenían trazabilidad y buenas prácticas”, relata.

Las Romeas, fábrica- y laboratorio de chocolate, fundado en 2010, por Lorena Galasso.
Las Romeas, fábrica- y laboratorio de chocolate, fundado en 2010, por Lorena Galasso.Guadalupe Faraj

El resultado fue una valija con sobrepeso donde había libros y muchísimas barras de chocolate para catar y seguir estudiando. Así pasó dos años siendo una autodidacta que leía y probaba chocolates, cacao de diversos orígenes: Congo, Cuzco, Piura, Esmeraldas, Vietnam, Java, Chuao. Más tarde, llegó el viaje a Perú -el mayor proveedor de granos de cacao de Las Romeas-; llegó Nuria Martínez, su maestra y formadora colombiana, ingeniera agrónoma y profesora de Universidad Nacional Agraria La Molina, Perú, llegó el viaje a ese país, junto a su pareja Claudio Javier Santarsieri, dueño de una empresa distribuidora de vinos; el trabajo en campo en fincas, con productores, especialistas e ingenieros, con los que siguen trabajando, y la implementación del concepto “Bean to bar”, del grano a la tableta y “Tree to bar”, del árbol a la tableta, que requiere una trazabilidad absoluta. Claro, llegó la magia de Lorena Galasso guardada en una caja que, al abrirla, consigue expandir el mundo del chocolate al infinito y más allá.

Contenido de "La caja mágica", lo que utiliza Lorena para asesorar a gastronómicos y llevar adelante las catas especializadas.
Contenido de «La caja mágica», lo que utiliza Lorena para asesorar a gastronómicos y llevar adelante las catas especializadas.Guadalupe Faraj

Las Romeas y una cajita mágica

Variedades de Chuncho, Vrae15 y 99, cacaos Silvestres, Contamana y Curacay, Nacional ecuatoriano, Nacional del Marañon, Krislala y Kriskawas, CRA, mix aromáticos, Amelonados, criollos y criollos modernos, clones varios, Copoazú, Eshpe, Majambo. Son algunos de los granos de cacao y otros Theobromas con los que trabaja Lorena, provenientes de Perú, Ecuador, Brasil, Nicaragua, El Salvador, Guinea Ecuatorial, Venezuela, Colombia, cada uno con su particularidad de terroir y metros sobre el nivel del mar, que, junto con su genética, consiguen la identidad propia.

18 granos de cacao diferentes, solo algunos que los que usan en la fábrica para hacer el chocolate.
18 granos de cacao diferentes, solo algunos que los que usan en la fábrica para hacer el chocolate.Guadalupe Faraj

Cuando ella deja sobre una mesa de la fábrica la pesada caja de plástico duro y blanco, el cocinero Máximo Cabrera abre los ojos, entonces Lorena levanta la tapa y él exclama igual que un niño, “uy, esto es como la caja mágica”. Así se le dio nombre a la caja con la que Lorena hace catas, trabaja con distintos chefs como Alejandro Féraud y Tomas Treschanski, o hace la curaduría de granos para Anchoíta, uno de los restaurantes más solicitado de la ciudad.

Lo que se extrae de un grano de cacao: nibs, manteca de cacao, cascarillas con la que se puede hacer harina.
Lo que se extrae de un grano de cacao: nibs, manteca de cacao, cascarillas con la que se puede hacer harina.Guadalupe Faraj

Adentro de la caja hay frascos con todos esos granos de cacao. Hay nibs de cacao, cacao en polvo, manteca de cacao, granos dentro en frascos, mitades de mazorcas secas, mucílagos y harinas, cascarillas deshidratadas, cortezas de mazorca deshidratada. Todo, absolutamente todo, se extrae de una mazorca de cacao y nada se tira… más bien se transforma. Las Romeas no solo es una fábrica, es un laboratorio donde se investiga, se prueba y descubre. “Queremos ir más allá del cacao para la chocolatería. Incursionarlo en distintas áreas, principalemte en la gastronómica con los chef, en todo lo que es comida salada y bebida. Mostrar la amplitud que tiene el producto para otro tipo de usos”, dice Lorena, y ya que estamos, le hacemos la pregunta del millón.

¿Cuál es el mejor chocolate?

Clap, clap, música para mis oídos. El chocolate debe tener un sonido particular, “el clap o snap es el sonido que hace una tableta al partir cuando esta perfectamente templada; el mejor es el que le gusta a uno consumir, el que le da placer y lo satisface. Argentina tiene un paladar europeo, va a buscar productos con una refinación, como si fuera una seda en boca, esa es la textura de Europa”, responde.

Latinoamérica es el lugar de origen del cacao, aunque Europa tuvo mucha participación en cuanto al desarrollo de técnicas y máquinas. Cuando se habla de chocolate suizo, por ejemplo, es porque el chocolate se produjo en Suiza, pero los granos no son suizos. Son varias las condiciones que deben cumplirse para que un chocolate sea bueno (más allá de la preferencia personal). Entonces, y acá viene el “rigor de verdad”, la palabra de una conocedora, “para mí el mejor chocolate es el que está hecho con un cacao de excelencia, que está bien procesado, y que logra mantener las notas aromáticas. Que sea una seda en boca y, además, siga manteniendo las notas aromáticas que le dan la personalidad al producto. Eso sería mi definición del mejor chocolate, técnicamente hablando. La recomendación es siempre leer las etiquetas: el primer producto que debe contener esa etiqueta es pasta de cacao o masa de cacao, manteca de cacao”, explica.

Algunas de las tabletas que se fabrican y venden en Las Romeas, de la línea Amantheo y con el concepto Bean y Tree to bar.
Algunas de las tabletas que se fabrican y venden en Las Romeas, de la línea Amantheo y con el concepto Bean y Tree to bar.Guadalupe Faraj

Hoy, Las Romeas, con sus líneas Amantheo y Sabecacao -compuesta por Lorena, Claudio, Agostina Salas del Fueyo, la hija de ella y socia del proyecto, y Macarena Santa Cruz, la mano derecha de Lorena-, trabaja con tres zonas de Perú: Cusco, San Martín y Amazonas; tiene productos de edición limitada de otras zonas y está en diálogo constante con los productores.

Elaboran chocolates oscuros de microlotes de cacao de distintos orígenes, en porcentajes 100, 90, 80, 75 y 70 por ciento; 7 variedades de alfajores, entre las que se encuentra una con crema de pistacho, otra con dulce de leche y cardamomo, y el famoso alfajor en homenaje a la abuela Violeta, con dulce de leche de búfala (inolvidable); bombones de autor con chocolates de origen finos de aroma y rellenos de distintas variedades; almendras y avellanas caramelizadas y rebozadas en cacao natural, trufas de origen.

No usan aditivos, conservantes, ni estabilizantes y siguen perseverando en la idea de hacer algo delicioso y, a la vez, cuidar a la tierra, “Contamos con micro parcelas con plantas de cacao chuncho que hemos plantado con la idea de mantenerlas, hacerles seguimiento. Devolver a la tierra aunque sea un poco de lo que nos regala en frutos de cacao”, concluye.

DATOS ÚTILES

Los pedidos solo se gestionan con envío a domicilio desde la página web: www.lasromeas.com. IG: @lasromeas @loregalasso. Mail: chocolate@lasromeas.com. Consultas y Eventos y regalos empresariales, Catas de cacao y Tributo al Cacao, comunicarse al T: 11 5126 6396, de 9 a 16 hs.

Un restaurante de la Patagonia fue premiado como el mejor de Argentina por su gastronomía sustentable e innovadora

Fuente: Infobae – Ánima, de Bariloche, fue elegido como el proyecto gastronómico más destacado del país por el prestigioso jurado de la 5ta Edición del Prix Baron B – Edition Cuisine , integrado por Mauro Colagreco, Manoella Buffara, Pablo Rivero y Martín Molteni

Luego de la degustación de platos y la presentación en vivo de los tres proyectos finalistas, realizada hoy en el Hotel Alvear Palace de Buenos Aires, se anunció esta tarde el ganador de la Quinta Edición del Prix Baron B – Edition Cuisine.

El máximo galardón 2023 fue para Ánima, un pequeño restaurante emplazado en la reserva El Trébol en el Circuito Chico de Bariloche en la provincia de Río Negro, comandado por la pareja conformada por Emanuel Yañez García y Florencia Lafalla.

Los otros proyectos finalistas, como se había anunciado el mes pasado, fueron Amasijo, de Agustín Kuran ubicado en Santiago del Estero, que trabaja con una cocina regenerativa de triple impacto; y Bajo Llave 929, de Enrique Sobral, un restaurante a puertas cerradas de Concepción del Uruguay, en Entre Ríos, que busca difundir los sabores, los aromas y los colores de la Mesopotamia.

Los 3 finalistas del Prix Baron B: Amasijo, de Agustín Kuran; Bajo Llave 929, de Enrique Sobral y -los  ganadores- Florencia Lafalla y Emanuel Yañez García de Ánima. Todos festejaron junto al gran jurado, Mauro Colagreco, Manoella “Manu” Buffara, Pablo Rivero y Martín MolteniLos 3 finalistas del Prix Baron B: Amasijo, de Agustín Kuran; Bajo Llave 929, de Enrique Sobral y -los ganadores- Florencia Lafalla y Emanuel Yañez García de Ánima. Todos festejaron junto al gran jurado, Mauro Colagreco, Manoella “Manu” Buffara, Pablo Rivero y Martín Molteni

La pareja ganadora fue distinguida con un corcho bañado en oro tallado por el orfebre argentino, Juan Carlos Pallarols. Además, viajará a Francia para realizar una pasantía de una semana en Mirazur, el mejor restaurante del mundo, de la mano de Mauro Colagreco. Los organizadores también entregaron un premio económico, tanto a la iniciativa ganadora como a las otras dos que llegaron a la final.

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Estas tres iniciativas finalistas fueron seleccionadas entre los más de 100 inscriptos, un nuevo récord de participantes en la historia de este concurso, que nació en 2018, con el objetivo de reconocer cada año a los mejores emprendimientos gastronómicos del país por su excelencia y visión transformadora en sintonía con el medioambiente, destacando aquellos con programas integrales, que trabajan con productores locales, ayudando a crecer las economías de sus regiones y la gastronomía argentina en general.

El gran jurado dio su veredicto

El jurado fue presidido por Mauro Colagreco e integrado por la chef brasileña Manoella “Manu” Buffara, el reconocido empresario gastronómico y sommelier Pablo Rivero, y Martín Molteni, pionero en la gastronomía autóctona de alta gama (Prix Baron B)El jurado fue presidido por Mauro Colagreco e integrado por la chef brasileña Manoella “Manu” Buffara, el reconocido empresario gastronómico y sommelier Pablo Rivero, y Martín Molteni, pionero en la gastronomía autóctona de alta gama (Prix Baron B)

Tanto los tres proyectos finalistas —que se dieron a conocer el pasado 1 de agosto— como el premio mayor, conocido hoy, fueron decisión de un jurado de excelencia, encabezado por Mauro Colagreco, como presidente. El afamado chef argentino es ganador de seis estrellas Michelin, tres por su multipremiado restaurante Mirazur, en en la ciudad de Menton, Francia; una por su nuevo espacio, Ceto, ubicado en la localidad de Roquebrune-Cap-Martin, también en la Costa Azul francesa; y otras dos por Côte, en Bangkok; y The K, en Suiza.

Además, el jurado estuvo compuesto por la chef brasileña Manoella “Manu” Buffara, distinguida como la Mejor Chef Femenina en Latinoamérica en 2022; el reconocido empresario gastronómico y sommelier Pablo Rivero, creador de Don Julio y El Preferido; y Martín Molteni, dueño de Pura Tierra y pionero en la gastronomía autóctona de alta gama, quienes evaluaron todos los proyectos inscriptos.

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Esta iniciativa de Baron B ha fomentado en los últimos años la alta gastronomía en todos los rincones del país. Y no solo se han destacado los 5 ganadores o los 15 finalistas desde la primera edición del concurso, sino también los más de 300 establecimientos, a lo largo y ancho de la Argentina, que han participado del certamen, demostrando una visión más sustentable e integradora de la cocina. Esto se suma a la llegada de la Guía Michelin a la Argentina, el primer país de habla hispana de Sudamérica destacado en la historia de la prestigiosa publicación. Por lo tanto, esto no solo pone de manifiesto el alto nivel de la cocina local en las grandes urbes, sino también en pequeñas ciudades de todas las provincias, con destinos gastronómicos que vale la pena conocer.

El ganador recibió el corcho de oro, labrado por el orfebre Juan Carlos PallarolsEl ganador recibió el corcho de oro, labrado por el orfebre Juan Carlos Pallarols

Esto evidencia que el futuro de la gastronomía y su evolución no están atados ni a la cocina molecular; puesta en valor hace varios años por Ferran Adrià, famoso chef catalán propietario de El Bulli; ni a la tecnología, como sucede en varios restaurantes de China donde, por ejemplo, los pedidos se hacen a través de un dispositivo digital y llegan a las mesas en bandejas traídas por robots. Allí, en esas cocinas, la mayoría de los procesos también están mecanizados siendo mínima la intervención humana.

Pero el futuro de la gastronomía va para otro lado. Esto no implica que el confort, el lujo, la innovación y la tecnología vayan a quedar de lado, porque seguirán formando parte de algunas experiencias gastronómicas. No obstante, para que haya un futuro tiene que haber un presente. Y es evidente que a este presente hay que cuidarlo más que nunca y hay que sostenerlo, porque sin presente, no habrá futuro.

Este concepto, enfocado a la gastronomía, quedó bien expuesto en la Quinta Edición del Prix de Cuisine Baron B, un premio a través del cual se busca destacar a aquellos proyectos que trabajan con las materias primas locales, la innovación técnica y su relación con el entorno. Porque la gastronomía también debe ser sustentable, y no solo en cuanto a recursos naturales sino también en lo referente a recursos humanos, para poder generar los recursos económicos necesarios para sostener un restaurante, en este caso.

El gran jurado del Premio Barbon B este mediodía durante la ceremonia de entrega del galardón mayor, en un hotel de Buenos AiresEl gran jurado del Premio Barbon B este mediodía durante la ceremonia de entrega del galardón mayor, en un hotel de Buenos Aires

El premio tiene como misión fomentar los proyectos gastronómicos integrales, es decir que no solo puedan presentar un plato elaborado con productos del lugar, sino que además demuestren cómo el restaurante está inserto en su comunidad, y cómo desde sus platos promueven la cultura y el desarrollo sustentable a su alrededor. Y, si bien fueron tres los finalistas, participaron más de cien proyectos repartidos en diferentes rincones de la Argentina que son parte de un ecosistema, aportando desde la gastronomía al desarrollo del lugar.

El Prix Baron B – Édition Cuisine tuvo como primera ganadora en 2018 a Patricia Courtois con el Proyecto Iberá en Corrientes; en 2019 consagró a Santiago Blondel con Gapasai de La Cumbre, Córdoba; en 2021 resaltó el trabajo de María Florencia Rodríguez en El Nuevo Progreso: cocina+arte de Tilcara, Jujuy; y en 2022, Jorge Monopoli con su proyecto Kalma Restó de Ushuaia, Tierra del Fuego, quien ganó la cuarta edición demostrando, a través de su cocina, la riqueza del extremo sur argentino.

Con esta iniciativa, Baron B refuerza su vínculo con la alta gastronomía nacional y ha logrado visibilizar nuevas historias transformadoras a través de un evento federal que valoriza la diversidad y la riqueza de cada región del país.

El proyecto gastronómico ganador

A los ganadores, experimentar la gastronomía fuera de Argentina les permitió crear una cocina que no se encierre solo en la PatagoniaA los ganadores, experimentar la gastronomía fuera de Argentina les permitió crear una cocina que no se encierre solo en la Patagonia

Esta vez el ganador fue Emanuel Yañez García. Pero podría haber sido Agustín Kuran de Santiago del Estero, con Amasijo, su proyecto de cocina regenerativa de triple impacto, o Enrique “Quique” Sobral de Bajo Llave 929, su proyecto de Concepción del Uruguay, los otros dos finalistas.

Todos mostraron algo en común, más allá de sus habilidades gastronómicas; el fuerte vínculo que desarrollaron con sus vecinos, muchos de ellos convertidos en proveedores-amigos de los productos autóctonos que utilizan en sus cocinas. Ellos no disponen de mercados centrales o proveedores infinitos de productos e insumos, deben arreglárselas con lo que tienen a mano en cada época del año. Y esto, más allá de la integración con la comunidad, es algo para destacar, porque tiene mucho que ver con la sustentabilidad, ya que usan lo que la tierra y el entrono ofrece en cada estación, y no lo que ellos quieren. Y gracias a esto se mantiene un equilibrio que, multiplicado por miles de restaurantes, genera un gran aporte a la sustentabilidad. Porque, además, los comensales aprenden y se acostumbran a comer de esa forma en sus casas, produciendo un efecto virtuoso que se potencia.

Colagreco, antes de anunciar al ganador de esta Quinta Edición, dijo que al jurado le costó mucho elegir a tres finalistas, porque todos tienen algo interesante para contar y hay mucho trabajo detrás de cada plato y generalmente el periodismo no llega para mostrarlo. Otro de los grandes responsables y columna vertebral.

Felicidad total en los rostros de Florencia Lafalla y Emanuel Yañez García, los ganadores de la quinta edición del prestigioso premio Felicidad total en los rostros de Florencia Lafalla y Emanuel Yañez García, los ganadores de la quinta edición del prestigioso premio

Ni Emanuel, ni Agustín, ni Enrique se jactan de ser los mejores ni de proponer las mejores experiencias gastronómicas, pero sí de sentirse orgullosos de ofrecer algo único. Algo que los representa, que los hace felices y que transmite un lugar, con sus productos y su gente. Esto no implica que sus platos sean más ricos o mejores que los de los restaurantes consagrados de la ciudad, pero seguro ofrecen otra cosa. Y esa otra cosa permite, a aquellos comensales que disfrutan de los sabores y texturas de sus platos, y también de los maridajes, viajar con los sentidos. Hasta pueden no ser ni tan delicados ni tan sofisticados en sus presentaciones, pero son auténticos y transmiten muchas sensaciones que trascienden el paladar. Porque al disfrutar un plato de estos restaurantes se está haciendo, como comensal, un gran aporte formando parte, aunque sea por algunas horas, de un proyecto integral que le hace bien a una comunidad y, en el multiplicador, al mundo. Y a ese sentimiento, cuando pasa a formar parte de la experiencia gastronómica, no hay receta de lujo que la supere.

“Es un orgullo poder mostrar la diversidad que tiene la gastronomía argentina representada en estos tres finalistas que muestran la cocina y el trabajo en sintonía con el medio ambiente de sus regiones en Bariloche, Santiago del Estero y Concepción del Uruguay. Estos tres proyectos se suman a las historias que conocimos en ediciones anteriores con las propuestas de Corrientes, Córdoba, Puerto Madryn, Mar del Plata, Tilcara, Trevelin, Posadas, El Calafate, Salta y Ushuaia”, comentó Colagreco.

Los platos finalistas y sus maridajes con burbujas

Emanuel Yañez García es oriundo de San Juan y presentó Ánima junto a su pareja Florencia LafallaEmanuel Yañez García es oriundo de San Juan y presentó Ánima junto a su pareja Florencia Lafalla

Como en todas las ediciones, los participantes presentaron su proyecto explicando el valor agregado que lo hace transformador desde una mirada sustentable junto con un plato que represente de la mejor manera todas las historias de su proyecto. El plato debió estar maridado con una de las tres etiquetas de Baron B: Baron B Extra Brut, Baron B Brut Nature o Baron B Brut Rosé. Al igual que en la edición 2022, este año no hubo una proteína que deba ser incluida de manera obligatoria en el plato, de esta manera los participantes pudieron desplegar toda su creatividad y conocimiento para mostrar a través del plato y sus ingredientes lo que mejor los representa a ellos y a sus proyectos.

Emanuel Yañez García es oriundo de San Juan y presentó Ánima junto a su pareja Florencia Lafalla. Ánima es un proyecto que soñaron cuando se conocieron en 2007 en Mendoza y se materializó en 2018, cuando regresaron al país luego de vivir varios años en Barcelona. Su nombre significa Alma y refleja su manera de sentir, pensar, hacer y vivir la gastronomía. Es un pequeño restaurante que recibe 20 comensales, atendido y comandado por ellos. Ubicado a 18 km del centro de Bariloche, en la reserva Natural El Trébol, en la zona de Circuito Chico.

“Nuestro aporte es mejorar la manera en que se trata a la naturaleza, respetando la disponibilidad del producto, sin forzar su ciclo productivo. Por eso, sólo nos abastecemos de pequeños productores comprometidos con el medio natural y su preservación en el tiempo”, sostuvieron.

“Al estar en la Patagonia, las temporadas son más marcadas, por lo que aprovechamos productos estacionales de oferta local", explicaron desde Ánima“Al estar en la Patagonia, las temporadas son más marcadas, por lo que aprovechamos productos estacionales de oferta local», explicaron desde Ánima

Experimentar la gastronomía fuera de Argentina les permitió crear una cocina que no se encierre solo en la Patagonia. Así, su oferta gastronómica cuenta con un menú con platos fijos e itinerantes, donde la temporalidad y disponibilidad de los productos mandan, como la trucha, el cordero, el cerdo, los brotes y los quesos de Ventimiglia.

“Al estar en la Patagonia, las temporadas son más marcadas, por lo que aprovechamos productos estacionales de oferta local. Nuestra cocina está ligada al fuego y a las brasas, además usamos salazones, curados y conservas de elaboración propia. Tenemos una mirada local, pero también hacia otras regiones con calidad en la producción”, explicaron.

Para concursar, presentaron trucha curada, velouté de trucha ahumada, huevas y pera y propusieron maridarlo con Baron B Brut Rosé. Un vino muy equilibrado y delicado con la estructura y frescura ideal para acompañar al plato.

Amasijo, de Agustín Kuran de Santiago del Estero, es un proyecto de cocina regenerativa de triple impacto que revolucionó la gastronomía de la capital provincialAmasijo, de Agustín Kuran de Santiago del Estero, es un proyecto de cocina regenerativa de triple impacto que revolucionó la gastronomía de la capital provincial

Amasijo, de Agustín Kuran de Santiago del Estero, es un proyecto de cocina regenerativa de triple impacto que revolucionó la gastronomía de la capital provincial. Kuran es diseñador gráfico de profesión y cocinero autodidacta por elección. Obtuvo una maestría en diseño de sabores y actualmente cursa la carrera de Ingeniería en Alimentos. Abrió las puertas de su restaurante a finales de 2014, junto a su pareja Florencia Nieva. El proyecto surgió a partir de la investigación en el territorio acerca de las potencialidades en cuanto a materia prima, vajilla artesanal y productos del acervo patrimonial.

“La inspiración siempre estuvo y está en la regionalidad e identidad, el respeto por el entorno y la contribución social. Ofrecemos una cocina regenerativa que propone un enfoque culinario centrado en la producción y el consumo de alimentos de manera sostenible y regenerativa. Nos preocupamos por la calidad y la procedencia de los alimentos, y buscamos fomentar métodos de producción que sean respetuosos con el medio ambiente. Creemos en la relación con los productores de la región y fomentamos un vínculo de confianza y de retroalimentación constante con ellos”, aseguraron.

“La inspiración siempre estuvo y está en la regionalidad e identidad, el respeto por el entorno y la contribución social", dijeron desde Amasijo“La inspiración siempre estuvo y está en la regionalidad e identidad, el respeto por el entorno y la contribución social», dijeron desde Amasijo

Actualmente, se encuentran en la búsqueda de técnicas y sabores de identidad, para traerlos a la actualidad a través de propuestas atractivas para el consumidor. Amasijo es núcleo de proyectos conexos que van desde el codesarrollo de vajilla al acompañamiento y dirección de proyectos alimentarios, principalmente los liderados por mujeres.

El plato que presentaron para concursar tiene al cabrito como protagonista principal, aprovechándolo de manera integral, en tres propuestas diferentes a través de técnicas de cocción y conservación: confitura de cabrito laqueada con mermelada de tuna de las mujeres de La Cañada; charqui de cabrito, técnica ancestral para la conservación de la carne; y paté de cabrito, donde se aprovecha el resto de la res. Todo con una guarnición de milhojas de zanahorias criollas perfumadas con hierbas frescas y flor de nopalito encurtida. Acompañado de una salsa que es una crema y espuma de nopal, una cactácea autóctona. Para el maridaje, eligieron Baron B Brut Nature. Acá las diferentes texturas del cabrito combinaron muy bien con la firmeza del espumoso.

Enrique “Quique” Sobral de Bajo Llave 929 es un profesional gastronómico del Instituto Argentino de Gastronomía nacido en Gualeguaychú, que tuvo la oportunidad de perfeccionarse en El Bulli Hotel - Sanlúcar La Mayor, en EspañaEnrique “Quique” Sobral de Bajo Llave 929 es un profesional gastronómico del Instituto Argentino de Gastronomía nacido en Gualeguaychú, que tuvo la oportunidad de perfeccionarse en El Bulli Hotel – Sanlúcar La Mayor, en España

Por último, Bajo Llave 929 es un proyecto de Concepción del Uruguay, liderado por Enrique “Quique” Sobral. Profesional gastronómico del Instituto Argentino de Gastronomía nacido en Gualeguaychú, que tuvo la oportunidad de perfeccionarse en El Bulli Hotel – Sanlúcar La Mayor, en España y ha trabajado en la Costa Atlántica, la Patagonia y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Abierto en 2017, propone una experiencia gastronómica a puertas cerradas con la que busca expresar, a través de su cocina, la riqueza y la diversidad cultural de la región. En su espacio convergen la riqueza mesopotámica y la excelencia de sus productores, que se ve representada en su cocina y en la camaradería y calidez de los habitantes, compartiendo sus historias de vida con los comensales.

“Durante décadas se dejaron de lado aspectos fundamentales de la cultura mesopotámica como los sabores de la tierra, la excelencia artesanal de sus productores, la calidad de las materias primas y la calidez de su gente. Esto me motivó a llevar adelante este proyecto gastronómico. Trabajo con productores regionales, lo que me permite conocer sus formas de producción, los espacios y las condiciones de trabajo, también la calidad y trazabilidad de sus productos. Utilizo hierbas silvestres de nuestra propia huerta orgánica”, detalló el cocinero.

Abierto en 2017, Bajo llave 957  propone una experiencia gastronómica a puertas cerradas con la que busca expresar, a través de su cocina, la riqueza y la diversidad cultural de la región.Abierto en 2017, Bajo llave 957 propone una experiencia gastronómica a puertas cerradas con la que busca expresar, a través de su cocina, la riqueza y la diversidad cultural de la región.

El legado chaná, charrúa y guaraní es parte de su esencia, ya que de ellos aprendió la importancia del cuidado de la tierra y la riqueza de la biodiversidad de la región. Por eso, trabaja con pescadores y recolectores artesanales, que día a día honran la memoria de sus ancestros. El plato propuesto fue Alquimia de Entre Ríos; una tararira al vapor, perfumada con yerba mate y citrus, con aire de miel y marcela, salsa de maíz y espuma de boniato, sobre una tierra de pecan y yatay, con un huevo de codorniz ahumado en nogal. El maridaje sugerido para este plato fue con Baron B Brut Rosé. Para una receta tan variada es necesario un vino de amplio espectro.

¿Cuál es la mejor taza para el café?

Fuente: Exigí buen café – Las tazas no sólo son el recipiente en el que se sirve el café sino que son fundamentales a la hora de tener una experiencia placentera en una cafetería. El material, el tamaño y la forma pueden hacer que las notas de sabor y aromas pensados por el barista puedan apreciarse o pasen desapercibidos.

Dedicados desde hace más de cien años al universo de la vajilla y especializados actualmente en piezas para las cafeterías de especialidad, la marca Volf será quien dispondrá las mejores tazas para que los participantes del Concurso Nacional de Baristas, la Competencia de Arte Latte y el Torneo de Café y Espirituosas preparen sus bebidas en la feria Exigí Buen Café de este año.

“Nosotros desde Volf siempre fuimos a la par de todo lo que es cafetería, restaurantes y hotelería. Con el crecimiento del café de especialidad, nos fuimos profesionalizando y actualmente tenemos la distribución exclusiva de una marca de tazas italiana que se llama Ipa”, cuenta Leandro Vainberg, director de la firma.

Con el objetivo de seguir ampliando su catálogo, Volf se encuentra en la etapa final del desarrollo de su propia línea de tazas. “Estamos con muchas novedades. Lo que hicimos fue diseñar un modelo nuestro con nuevos colores que antes no traíamos. Habrá tonos más vivos, como celeste y amarillo. Además, escuchamos lo que nos fueron pidiendo los baristas y así fuimos perfeccionando el concepto. Nuestra idea es presentar las nuevas tazas en la Feria”, añade.

En permanente diálogo con los baristas, Vainberg explica que las tazas que más se venden son las destinadas a preparar flat white. “Esa sería la intermedia. Tenemos tres tamaños. La más pequeña, que sería para el espresso y después una más grande de desayuno, que está pensada como para un café doble”.

Además, el director de Volf cuenta que los baristas prefieren las tazas cónicas sobre las rectas porque ayudan a una mejor performance durante el trabajo. “Actualmente, tenemos tazas apilables para todo lo que es hotelería, seminarios y eventos. Por otra parte, para lo que son cafeterías de especialidad ofrecemos tazas con una pared gruesa que hacen que la experiencia de probar el café sea mejor. Dicha pared también ayuda a mantener el calor”, detalla.

Si bien hubo una gran cantidad de cambios e innovaciones en cuanto a la vajilla para café, Vainberg señala que el mejor material para fabricarlas sigue siendo la porcelana porque brinda una mayor durabilidad y conserva mejor el calor de la bebida.

“Para nosotros la prioridad es que nuestros productos sean duraderos y que el cliente que nos compra esté contento. Trabajamos con vajilla que, con el tiempo, siempre mantenga su resistencia y la calidad”, concluye

Una pasión bien argentina: a todo sumale papas

Fuente: Clarín – Son ideales para cualquier almuerzo, cena, picada o juntada con amigos. Las papas están presentes en todo momento en la mesa de los argentinos. Tomando como excusa que el 20 de agosto se celebra el Día Internacional de la Papa Frita, los festejos continúan hasta fin de mes.

Las papas son protagonistas ineludibles de la cocina argentina, y hay ciertas comidas que no se conciben sin su participación estelar. Resulta difícil imaginar una hamburguesa sin papas fritas o una milanesa que no esté acompañada por esa misma guarnición, al menos por un puré (obvio de papas). Son varios los platos que resultan siempre mucho más ricos con papas.

El 20 de agosto se celebra el Día Internacional de la Papa Frita. Quién lo propuso; cómo surgió la idea o donde se originó el festejo son interrogantes sin respuesta. Sólo es posible imaginar que forma parte del reconocimiento que la humanidad quiso hacerle a este noble producto andino, que tiene más de 7000 años y fue uno de los tesoros que los conquistadores españoles se llevaron a Europa.

A partir de su descubrimiento en América, la papa se convirtió en un alimento indispensable en la gastronomía de todo el mundo: hoy está presente en distintos estilos culinarios y culturas.

Apostando al disfrute

Con la idea de priorizar el disfrute que -como señala el reporte global de tendencias realizado por Euromonitor- es una de las claves de 2023, McCain Argentina lanzó su campaña “Sumale papas” , y lleva adelante distintas acciones para festejar durante todo agosto el mes de la papa.

Apuntando a la tendencia que señala que las personas eligen vivir el momento y buscan los beneficios emocionales que eso conlleva, McCain invita a hacer un upgrade a los mejores momentos del día, incorporando papas para potenciar esas situaciones de disfrute cotidianas.

De este modo, la empresa líder en su categoría activó promociones, descuentos y sorpresas en diferentes puntos de venta, incluida la Tienda McCain. Además, está presente en los supermercados de barrio con actividades divertidas en las que los consumidores pueden disfrutar de todas sus variedades.La campaña de McCain Argentina “Sumale papas”, invita a incorporarlas en los momentos de disfrute cotidiano, con amigos o familia. La campaña de McCain Argentina “Sumale papas”, invita a incorporarlas en los momentos de disfrute cotidiano, con amigos o familia.

También hay una valla móvil en la Ciudad de Buenos Aires y otra en Mar del Plata que circulan durante todo el mes, invitando a los consumidores a sumar papas a sus comidas y en toda oportunidad que puedan, con amigos, con la familia y en diferentes momentos compartidos a lo largo del día.

Por otra parte, en alianza con Philips, McCain realiza un sorteo a través de sus redes sociales (@McCainArgentina) para sus seguidores, el premio es una Airfryer XL y siete meses de producto McCain gratis.

Es condición para participar, comentar el posteo y seguir las cuentas de las dos compañías.

El origen

Si bien nadie puede asegurar con certeza dónde nacieron las papas fritas, hay versiones que sitúan su origen en Europa. Cuenta la leyenda que a finales del siglo XVII, los aldeanos del valle del Meuse en Bélgica solían freír pequeños pescados para comer. Pero en el invierno, como los ríos se congelaban, tuvieron que buscar un plan B y comenzaron a freír papas para alimentarse. En el siglo XVIII, llegaron a Francia donde se las bautizó «pommes frites» (papas fritas).Con ella muchas comidas son más ricas: MCCain celebra el mes de la papa con promociones, sorpresas y actividades Con ella muchas comidas son más ricas: MCCain celebra el mes de la papa con promociones, sorpresas y actividades

Sea verdadero ese relato o simplemente un mito, lo cierto es que esta comida se propagó por todo el mundo; a tal punto que este mes se celebra el Día Internacional de la Papa Frita. Pero, obviamente, no es la única forma de preparación. En Argentina las papas, en todas sus variedades, se han vuelto un clásico. Y eso da pie a un mes de festejos.

En nuestro país

Según estudios realizados por la Universidad de Mar del Plata, la papa es la hortaliza de mayor consumo en nuestro país, con 40,8 kg por habitante por año; y para muchos es el acompañamiento favorito con varias comidas. Además, por su versatilidad, hasta puede convertirse en un plato principal, pensemos sino en las papas a caballo, una de las maravillas de la gastronomía local.

En Argentina, McCain inició sus actividades en 1995 y, desde entonces se ha convertido en el proveedor de papas congeladas líder del MERCOSUR. Quienes las eligen no solo buscan el placer sino también la practicidad y el irresistible sabor que las distingue. Esto permitió que McCain Argentina creciera un 10% en la categoría de productos congelados durante el último año y que mantenga una participación de más del 70% en Retail.

Abocados a la producción de papas, McCain realiza en Argentina un importante trabajo de siembra, cosecha, desarrollo e investigación. Además, la compañía se destaca por su compromiso con la agricultura inteligente y sostenible, priorizando el cuidado y la preservación  del suelo.

Desde la planta ubicada en Balcarce, McCain exporta su producción a todo el mercado Sudamericano, y emplea a más de 850 personas, generando además 3.000 empleos de modo indirecto.

De esta manera, la empresa de alimentos congelados afianza su liderazgo en la industria y continúa acercando lo mejor de sus productos a las personas, para hacer de cada momento un instante único. Cada uno tiene su fórmula para comerlas, algunos terminan las papas antes de arrancar con el resto de la comida; otros las dejan para el final, y muchos las van mechando con cada bocado. Pero hay algo común a todos: nadie dejará ni una sola en el plato.

“Sumale Papas”, la campaña de McCain para celebrar el Mes de la Papa Frita

Fuente: Total Medios – El 20 de agosto fue el Día Mundial de la Papa Frita y McCain Argentina decide festejarlo -por cuarto año consecutivo- durante todo el mes a través de la campaña “Sumale Papas”. La empresa activará promociones, descuentos y sorpresas en diferentes puntos de venta.

Entendiendo que todas las personas tienen actividades de entretenimiento que disfrutan al hacer como ver una película, jugar al fútbol, ir a un recital, festejar cumpleaños, hasta juntarse con amigos o leer un buen libro, McCain decide potenciar esos momentos con papas de por medio.

La empresa, que inició sus actividades locales en 1995 desde su planta en Balcarce, provincia de Buenos Aires, activará promociones, descuentos y sorpresas en diferentes puntos de venta, incluida la Tienda McCain. Además, se encontrará presente en los supermercados de barrio con actividades divertidas y lúdicas en las que los consumidores podrán degustar todas las variedades de papas McCain. De igual forma, accionará 5 puntos de venta con promociones para los consumidores y sumará una valla móvil en la Ciudad de Buenos Aires y otra en Mar del Plata que circularán todo el mes. En alianza con Philips, se realizará un sorteo el 20 de agosto en las redes de ambas marcas donde un participante podrá ganarse una Arifryer XL y siete meses de producto McCain gratis.

Estas acciones ideadas por McCain Argentina están pensadas para festejar el Mes de la Papa Frita y que los consumidores de este producto puedan darse el gusto de sumarle papas a cualquier momento del día.

McCain se ha convertido en el proveedor de papas congeladas líder del MERCOSUR y desde ese momento las personas que la eligen lo hacen no solo porque buscan el disfrute, sino también la practicidad y el irresistible sabor que distingue a sus papas y que convierte cada instante en uno especial. Esto ha permitido que la compañía creciera un 10% en la categoría de productos congelados durante el último año y mantenga una participación de más del 70% en Retail.

De esta manera, la empresa de alimentos congelados continúa acercando lo mejor de sus productos a las personas para hacer de cada momento un instante único y afianza su liderazgo en la industria de la papa prefrita.

Dia Mundial de la Papa Frita: por qué se celebra y la empresa que lidera una campaña única para reciclar el aceite de la cocción

Fuente: Agrofy – Cada 20 de agosto se conmemora el Día Mundial de la Papa Frita, en honor a uno de los platos más emblemáticos y apreciados en todo el mundo.

Dia Mundial de la Papa Frita

Las papas fritas, cuyos orígenes se sitúan en Bélgica o Francia, lograron destacarse como un elemento fundamental en la gastronomía global.

La versatilidad de este alimento, permite que la papa pueda ser cortada en variadas formas y tamaño. Sin embargo, la presentación más tradicional de las papas fritas es en forma de «tiritas», que luego son sometidas al proceso de fritura en aceite vegetal, otorgándoles su característica textura crujiente y sabor inigualable.

En Argentina, las papas fritas conquistaron corazones y paladares de la población. Siete de cada diez argentinos eligen disfrutarlas como acompañamiento en sus comidas. No obstante, surge la interrogante de cómo podemos incorporar un enfoque de consumo más saludable de este popular manjar.

Una de las cuestiones que se plantea es si el aceite utilizado para freír, tanto en hogares como en restaurantes, puede ser reutilizado. La reutilización del aceite de fritura es un tema que involucra varios factores de consideración.

Bajo ese marco, el Ingeniero Agrónomo Diego Wassner, quien formó parte de la reciente investigación sobre la gestión del aceite vegetal usado en Argentina en colaboración con la empresa DH-SH, señala que durante el proceso de fritura, se desencadenaron diversas transformaciones químicas en el aceite.

“Estos cambios implican la ruptura de moléculas (hidrólisis), la oxidación y la formación de nuevos compuestos como resultado de la interacción entre el aceite caliente, los alimentos, el agua y las moléculas de aceite degradado”, indica.

Wassner advierte que en el proceso de fritura se generan compuestos no deseados y, en algunos casos, perjudiciales para la salud, que actúan como indicadores del grado de deterioro del aceite. Estos indicadores pueden evaluarse para determinar si el aceite debe ser descartado. Sin embargo, el desafío reside en que muchas de estas determinaciones requieren equipos de laboratorio, lo que no resulta práctico para el uso doméstico.

El tipo de aceite utilizado también influye en la rapidez con que se degrada, y esto está relacionado con los ácidos grasos que contiene. Los aceites con mayor contenido de ácidos grasos saturados, como las grasas animales o el aceite de palma, tienden a durar más que aquellos con una mayor proporción de ácidos grasos poliinsaturados, como el aceite de girasol o canola.

Wassner destaca la importancia de considerar varios parámetros al evaluar si el aceite está en condiciones de ser reutilizado en la cocina. Entre parámetros se encuentran la acidez libre, el porcentaje de compuestos polares y humedad, así como el aroma, sabor y color del aceite. Además, el contenido de agua en los alimentos y la temperatura de cocción también influyen en la duración del aceite, ya que diferentes tipos de alimentos requieren temperaturas distintas, lo que puede acelerar la formación de compuestos no deseados.

¿Qué hacer a la hora de descartar el aceite de fritura? Tan solo un litro de aceite usado de cocina puede contaminar hasta mil litros de agua e infertilizar la tierra. Entonces, depende de una correcta gestión por parte del consumidor o generador, que ese residuo pueda tener una nueva vida y evitar la contaminación de recursos naturales.

“Recicla tu Aceite” es la campaña de concientización que lleva adelante la empresa DH-SH, oriunda de la ciudad de Capitán Bermúdez en la provincia de Santa Fe, con el objetivo de separar y disponer en forma responsable el aceite usado de cocina para su reconversión en biocombustible de segunda generación.

¿Cómo hacer para ser parte de la solución? Una vez que se utiliza el aceite para freír, dejar enfriar y verterlo en un recipiente plástico limpio, seco y con tapa. Repetir el proceso hasta que la botella esté llena y acercarla al punto verde más cercano para completar el proceso.

La propuesta alcanza a 15 provincias del país y consiste en la recolección del aceite vegetal usado a grandes generadores (restaurantes, hoteles, rotiserías y deliverys), la instalación de puntos verdes para los pequeños generadores -los que hacen frituras en casa- y el desarrollo de un programa de educación ambiental en forma virtual y gratuito para escuelas.

La feria de vinos creada por Alejandro Vigil llega a Buenos Aires: habrá 250 etiquetas para degustar

Fuente: iProfesional by @ChachingoWineFair – Chachingo Wine Fair, la feria del reconocido enólogo, dirá presente en el Alvear Icon Hotel. En esta edición participarán casi 60 bodegas argentinas

Una gran noticia para los fans del vino: la reconocida feria de vinos del exitoso enólogo Alejandro Vigil, Chachingo Wine Fire, se realizará por primera vez en Buenos Aires. 

Chachingo Wine Fair es una feria itinerante de vinos que fue creada en el año 2017 por Vigil, junto a su esposa María Sance y Fernando Gabrielli. 

Durante el presente año, la feria ya ha tenido lugar con gran éxito en el Park Hyatt Mendoza en marzo, en el marco de la Fiesta Nacional de la Vendimia. En dicho evento participaron 40 bodegas y más de 900 asistentes. Posteriormente, la feria se trasladó a Bariloche, en su primera edición en la región patagónica, donde recibió a más de 600 personas y contó con la presencia de más de 45 bodegas y 250 etiquetas de vinos.

La tercera fecha de la tradicional Chachingo Wine Fair en 2023 se llevará a cabo en CABA los días 9 y 10 de agosto. El Alvear Icon Hotel, ubicado en el prestigioso barrio de Puerto Madero, ha sido elegido como el escenario ideal para este evento.

En esta edición, 57 bodegas de todo el país, representando a las regiones de Mendoza, San Juan, Salta, La Rioja y Catamarca, estarán presentes en la feria. Además, la propuesta gastronómica ha sido diseñada conjuntamente por los equipos del Alvear Icon Hotel y Casa Vigil. Los asistentes van a poder degustar cerca de 250 vinos argentinos.

En la feria, los asistentes podrán degustar cerca de 250 etiquetas de vino

Entre las bodegas participantes en la primera edición de Chachingo Wine Fair Buenos Aires, se encuentran Anaia Wines, Antucura, Bianchi, Bira Wines, Cadus, Carinae, Casa Petrini, Casarena, Catena Zapata, Chañarmuyo, Colomé, Dante Robino, Domaine Bousquet, Durigutti Family Winemakers, El Enemigo, El Relator, El Violinista, Entrometido Wines, Familia Mastrantonio, Finca Flichman, Finca La Celia, Finca La Coti, Foster Lorca, Fuego Blanco, Huentala Wines, Jorge Rubio, Kaiken, Kalós Wines, La Cayetana, Lagarde, Las Estelas, LoSance, López, Lorenzo de Agrelo, Lui Wines, Luigi Bosca, Lupa Wines, Marcelo Pelleritti Wines, Mil Suelos, Mosquita Muerta, Onofri Wines, Penedo Borges, Piedra Negra, Putruele, Rosell Boher, Ruca Malen, Rutini, Séptima, Siesta, The Wine Plan, Torreleones, Trivento, Ver Sacrum, Veralma, Viña Amalia, Weinert y Zuccardi Valle de Uco. 

En el evento, además, habrá un wine shop donde los asistentes podrán comprar algunos de los vinos degustados en la feria.

¿Tomaste vino?: tendrás descuento en Uber

Lo interesante es que los organizadores pensaron en una idea innovadora para alentar a que los asistentes que vayan a disfrutar de la feria no manejen: habilitarán un beneficio especial de Uber, que ofrecerá descuentos de hasta el 40% en traslados hacia y desde el evento, en línea con la promoción de un consumo responsable.

La propuesta se complementará con degustaciones de cervezas de Chachingo Craft Beer, aceites de oliva de Old Tree y un stand especial del Club Vea Vinos, considerado el club de vinos más importante de Sudamérica. Además, se ofrecerán charlas de enólogos, conocidas como «wine talks», donde los visitantes tendrán la oportunidad de escuchar a los protagonistas de la industria del vino. Estas charlas se llevarán a cabo durante el horario de la feria, de 18:00 a 23:00 horas.

Además de la amplia oferta de vinos, Chachingo Wine Fair contará con dos shows de música sorpresa, a cargo de destacados artistas argentinos.

«Realizar la feria en Buenos Aires es un gran desafío para nosotros. Hemos trabajado arduamente para este evento y estamos convencidos de que obtendremos excelentes resultados. El objetivo de Chachingo Wine Fair es mostrar la diversidad del vino argentino, convocando a medianos, pequeños y grandes productores. Confiamos en que esta primera edición en CABA será todo un éxito», aseguró Fernando Gabrielli, director general de la feria. 

Los organizadores de Chachingo Wine Fair

Los tickets para el evento, que tendrá una capacidad limitada, se encuentran disponibles en el sitio web de Entrada Web.

Más Soda: la empresa cordobesa que hace dispensers de última generación (con un ahorro del 70% más que los sistemas tradicionales)

Fuente: Info Negocios – Más Soda fabrica equipos de alta tecnología de filtración y embotellado de agua y soda para la industria gastronómica y hotelera con el objetivo de ser reconocida en toda LatAm. Cuál es la propuesta.

En 2016, Franco Loson, Marcos y Raúl Lescano, decidieron alquilar dispensers de soda, como una solución para los bares y cafeterías. En sus comienzos, alquilaban máquinas que habían comprado en dos fábricas de Rosario, para después alquilarlas en Córdoba. Actualmente y desde hace 3 años, elaboran sus propios dispensers, manejando así su cadena productiva al 100%. 

Más Soda, fabrica dos tipos dispensers, uno clásico de bajo rendimiento para cafeterías y bares pequeños, “para aquellos que regalan el vaso de soda con el café”, señala Franco Loson, y por otra parte, otro dispenser de alto rendimiento, con un sistema de botellas de vidrio reutilizables, para hoteles y restaurantes. 

“Hay toda una movida a nivel mundial que en los restaurantes y los hoteles han dejado de usar plásticos y utilizan botellas como estas a la hora de servir agua mineral a los comensales, sobre todo por la contaminación y también porque te permite mejorar la rentabilidad de tu negocio”, añade Loson. Además, ofrecen service a sus clientes y a ajenos, como también distribuyen el CO2 para fabricar la soda, ya que los dispenser van conectados al agua y a un tubo de gas carbónico.

La empresa cordobesa cuenta con más de 300 clientes propios y busca expandirse a nivel nacional, con un operador por provincia, a través de un sistema similar al de franquicias, con la particularidad de que Más Soda es socio en un 50%, tanto en lo que respecta a los alquileres en las otras provincias como en la inversión. Loson destaca que el costo de las mismas dependerá del tamaño de la provincia y la cantidad de máquinas que requiera el cliente, y a esto añade que “es un negocio sumamente rentable, porque vivimos de alquileres y te permite dedicarte a otras cosas tranquilamente, cuenta con una estructura baja de empleados y con una rentabilidad alta”. 

“Nuestra idea es crecer a nivel latinoamericano, creemos que podemos, vamos a arrancar por un representante por provincia, pero la verdad es que desde que arrancamos hace 8 años no paramos de crecer y ahora que estamos fabricando, se han facilitado un montón de cosas”, concluye Franco Loson.