Restaurantes lanzan plan de suscripción: De qué se trata

Fuente: Urgente24 ~ Cada vez son más los restaurantes y bares que ofrecen una novedosa propuesta: suscripción a cambio de beneficios. Mirá de qué se trata.

Diferentes restaurantes adoptaron una nueva modalidad en sus locales para atraer clientes. Además, de mantener sus ingresos de forma constante.

Durante la pandemia el rubro gastronómico tuvo que enfrentarse a una situación complicada frente al confinamiento y apostar a nuevas alternativas para no cerrar sus puertas definitivamente. Una opción novedosa se volvió tendencia y un negocio rentable hasta el día de hoy.

  • Se trata del modelo de suscripción como una forma de garantizar ingresos constantes y visitas de sus clientes.

Así es, tal como cuando uno se suscribe a las plataformas de streaming a cambio de series y películas, en este caso grandes cadenas de restaurantes y bares de barrio están ofreciendo a los clientes que se suscriban a cambio de comida, aperitivos, bebidas ilimitadas y más beneficios.

Este fenómeno está siendo furor en Estados Unidos (sobre todo en Nueva York) y avanza en diferentes países del mundo como un nuevo negocio que rinde a los clientes y a los restaurantes. Por ejemplo:

  • La cadena de comida china, P.F. Chang’s, ofrece delivery gratuito por US$7 al mes, entre otras ventajas.
Restaurantes como P.F. Chang´s ofrecen dicho programa de suscripción.

Restaurantes como P.F. Chang´s ofrecen dicho programa de suscripción.

  • Gravitas es un restaurante en la ciudad de Washington -con estrellas Michelin- que tiene un servicio de suscripción que ofrece una comida mensual para dos personas a un precio reducido de lo que costaría normalmente.
    • Por US$130 por mes, los suscriptores obtienen una comida para dos.
  • Otros restaurantes ofrecen bebidas ilimitadas, tal como vinos a unos 80 suscriptores que pagan alrededor de US$60 al mes, o entregan un aperitivo favorito a sus clientes cada vez que uno los visite.
  • Algunos incluso ofrecen membresías, lo que permite a los comensales pagar por adelantado a sus visitas. Según, dueños de restaurantes, esto logra que visiten el restaurante más seguido.

Por ejemplo, El Lopo, un bar en San Francisco, tiene 26 miembros suscriptos en su club Take-Care-Of-Me. Estos pagan US$89 al mes por us$100 en créditos para cenar o US$175 al mes por US$200 en créditos.

Cuando los miembros llegan, El Lopo comienza a traerles sus platos favoritos. Además, en cada visita, pueden contar con una bebida gratis.

Otro ejemplo, es Panera, lanzó un programa de suscripción que ofrecía café y té ilimitados por US$9 al mes durante la pandemia. Actualmente, los socios pueden pagar US$12 al mes o US$120 al año por bebidas frías y calientes ilimitadas.

Los suscriptores anuales también obtienen delivery gratuita.

El chef de los restaurantes argentinos Napul’é elegido para representar a Italia en las olimpiadas de la gastronomía

Fuente: Clarín Gourmet ~ El chef argentino Fernando Lo Coco oficiará de coach de la selección italiana en el prestigioso concurso Bocuse Dor.

El anuncio se dio en el Campionati della Cucina Italiana 2023 -la feria de alimentación más importante de Italia- que acaba de tener lugar en la ciudad de Rímini: el chef argentino Fernando Lo Coco oficiará de coach del seleccionado de cocineros que representará a ese país europeo en Bocuse D’or, evento considerado como las olimpiadas de la gastronomía mundial.

La “Selezione Italiana Bocuse D’or” también está compuesta por los cocineros Marcelino Gómez, Benjamín Soerensen y Sebastian Schall quienes junto a Lo Coco se alzaron con el primer puesto de este exigente certamen.

La siguiente parada será Noruega donde este equipo de profesionales intentará obtener la clasificación a la final en Francia (Lyon) donde el desafío es enfrentarse a los mejores 24 chefs de todo el planeta.

Qué es el concurso Bocuse d’Or, conocido como las olimpiadas de la gastronomía

La “Selezione Italiana Bocuse D’or”. La “Selezione Italiana Bocuse D’or”.

El concurso mundial Bocuse d’Or es un campeonato bienal de cocineros. Su nombre remite al prestigioso chef galo Paul Bocuse, considerado el mejor en su profesión del siglo XX e impulsor de la nouvelle cuisine.

En 1987, el propio Paul Bocuse organizó la primera edición de este concurso de alta cocina. Más de 35 años después sigue siendo el evento internacional más esperado por cocineros, empresarios gastronómicos y prensa especializada de todo el mundo.

Como se trata de un evento que tiene lugar cada dos años, la próxima final tendrá lugar en 2025 en la ciudad francesa de Lyon donde históricamente se desarrolla esta competencia.

Quién es Fernando Lo Coco, el chef argentino elegido para representar a Italia en las olimpiadas de la gastronomía

Desde abril del año pasado, Fernando Lo Coco está al frente de la cocina del grupo gastronómico Napul’é que actualmente tiene tres emprendimientos. Dos de ellos en la Ciudad de Buenos Aires -en los barrios de Caballito y Núñez- y Napul’é Notte, en Arenas de José Ignacio (Punta del Este, Uruguay). Toda una exitosa familia de pizzerías napolitanas fundada por Vitto Moya.Lo Coco en la preapertura de Napul'é Notte. Lo Coco en la preapertura de Napul’é Notte.

La trayectoria de Lo Coco es extensa. Le ha cocinado a celebridades del mundo del espectáculo como Robert de Niro y también de la política como el expresidente de los Estados Unidos Barack Obama.

Oriundo de General Madariaga, este cocinero demostró su vocación desde muy chico. Estudió en el Instituto Argentino de Gastronomía (IAG), donde luego también fue docente. Se desempeñó como chef en distinguidos restaurantes y cocinas de hoteles europeos, incluso, en entidades diplomáticas.

Pospandemia decidió regresar a la Argentina. Fue entonces que inauguró junto a su hermano Casa Oxalis en Pinamar y el poco tiempo se puso al frente de la cocina de Napul’é donde despliega toda su experiencia en cocina italiana que lo llevó a sobresalir en ese país europeo.

Lifting de marcas: los locales gastronómicos que se rediseñan y amplían sus propuestas para rejuvenecer, cuáles son y qué estilos eligen

Fuente: La Nación ~ ¿Qué ventajas tiene el rediseño de un local? ¿Cuáles son los desafíos a la hora de hacerlo y cómo encarar los cambios para potenciar sus beneficios?

En el último tiempo, muchas marcas apostaron a reconvertir sus locales con el objetivo de captar nuevos públicos y renovarse.

Es el caso, por ejemplo, de la clásica heladería Chungo, que en ocasión de su aniversario número 50 decidió hacer un rebranding. Bárbara Ostrovsky, responsable del área de marketing de la marca, cuenta que al deseo de renovación se sumó el análisis de que era el momento indicado para hacerlo.

“Nos enfocamos mucho en la innovación y modernidad de la marca. El rebranding va desde la parte de la arquitectura y espacios dentro de los locales, hasta la propuesta gastronómica y la transformación del tono de la comunicación, para rejuvenecer la marca y llegar a un público más joven y nuevo para nosotros”, afirma, y señala que el trabajo se enfocó no sólo en rejuvenecer el logo, los colores o slogan, sino también en el espacio físico de todos los locales con el objetivo de mejorar la experiencia de consumo en el punto de venta.

La heladería Chungo ahora ofrece desayuno, brunch, almuerzo, merienda y cena.
La heladería Chungo ahora ofrece desayuno, brunch, almuerzo, merienda y cena.Gentileza

La propuesta gastronómica también es parte de esta nueva etapa y hoy Chungo ofrece desayuno, brunch, almuerzo, merienda y cena con propuestas que apuntan a una relación de precio-calidad. Ostrovsky explica que entre los beneficios de este refresh está el otorgarle a la marca la cintura para innovar en productos de marca propia y desarrollar gustos y postres nuevos. A su vez, permitió penetrar en otros lugares con el desembarco de locales, convocar clientes y llegar a nuevos sectores etarios a través del mundo digital.

“Sin duda las ventas incrementaron después del cambio de imagen. Esto se debe a que el restyling genera un nuevo engagement con los clientes, quienes se sienten más identificados y cómodos con la marca. El beneficio también es que la marca se renueva, manteniéndose vigente en el mercado para poder satisfacer los paladares y las diferentes exigencias”, concluye.

Chungo planea abrir franquicias en la región.
Chungo planea abrir franquicias en la región.Gentileza

Fernando Moiguer, ceo de Compañía de Estrategia, especialista en marketing, señala que el mundo de la gastronomía vive un fuerte proceso de resignificación. Si bien este fenómeno se da en muchas industrias después de la pandemia, en este sector, quizás por haber sido uno de los más golpeados, se siente bastante y son muchos los que apuestan a modificar sus propuestas, así como su imagen y estética .

“Los cambios de hábitos y la mayor conciencia respecto al cuidado y al bienestar personal hacen que el mundo gastronómico deba reconvertir su oferta e incorporar nuevos valores de época: lo natural, lo fresco y lo orgánico son algunas de las características que condicionan su modelo. Esto se da sumado a la necesidad de construir una experiencia distinta, novedosa y de calidad que compita en un escenario polucionado de ofertas para un consumidor global y cada vez más exigente, que busca la indulgencia y el placer en la salidas a comer afuera”, apunta.

Freddo cambia su imagen con espacios amplios en los que predominan los colores pastel.
Freddo cambia su imagen con espacios amplios en los que predominan los colores pastel.Gentileza

Otra heladería que se suma al cambio

Freddo, con más de 50 años en el mercado, es otra de las que tomaron el camino del cambio. Gonzalo Alfonsin, director comercial de la empresa, cuenta que convocaron al estudio de diseño italiano Afa Arredamenti, experto en desarrollo de imagen de marca, para una renovación que incluye cambios en la fachada, mobiliario y un diseño acorde a las tendencias actuales.

Así, tanto los locales en el país, como los 50 que representan a la marca en el exterior, contarán con una nueva arquitectura en sus fachadas -con una presencia imponente del logo- y en el interior, con una propuesta de espacios amplios en los que predominan los colores pastel, detalles de diseño moderno y un mobiliario que apunta al confort. Además, la premisa de la sustentabilidad está presente en la utilización de materiales nobles como la madera y otros insumos reciclables.

El desafío para las marcas es mantener coherencia con la propuesta y el posicionamiento.
El desafío para las marcas es mantener coherencia con la propuesta y el posicionamiento.Gentileza

“Creemos que una nueva imagen y layout en los locales permite actualizar la propuesta de la marca y estar siempre vigente. Genera mayor fidelidad y refuerza el vínculo con los clientes, y también atrae nuevos consumidores”, dice Gonzalo Alfonsín, quien destaca además la amplia expansión geográfica de la marca con su red de franquicias y explica que la constante inversión forma parte de la evolución de la red. El desafío, señala, es mantener coherencia con la propuesta y el posicionamiento de la marca: “En el caso de Freddo se destacan los valores artesanales, el origen italiano con recetas únicas y las mejores materias primas con las que elaboramos el mejor gelato, eso permite mantener la identidad aún innovando con diferentes elementos”, concluye.

La reconversión profunda

Piccadely optó por cambios graduales para evitar el riesgo de que los usuarios no reconozcan o no asocien la marca.
Piccadely optó por cambios graduales para evitar el riesgo de que los usuarios no reconozcan o no asocien la marca.Gentileza

Muchas veces, el cambio de imagen va asociado a una reestructuración que incluye otros aspectos. Es el caso, por ejemplo, de Piccadely. Gabriel Ponce, socio y propietario de la marca cuenta que luego de llegar a tener seis locales, en época de pandemia se decidió concentrar todo en una sola sucursal, y hoy la marca apunta a estandarizar la producción y digitalizar procesos. El cambio arquitectónico es sólo una parte de la renovación.

“La ampliación de la propuesta de valor, el cambio arquitectónico, el cambio de sistema y la ampliación de nuestra propuesta incluye un gran cambio de identidad, una resignificación en cómo hablamos, decimos y escribimos las cosas. Es un cambio de afirmación a modo de manifiesto conceptual”, dice Ponce. En cuanto a imagen, esto se puede ver también, por ejemplo, en el logo de la marca, que relfeja que hoy la firma referente en picadas amplía su oferta de productos.

En cuanto a los desafíos, el socio de Piccadely señala que a veces los grandes cambios son peligrosos, por lo que se pensó en cambios graduales para evitar el riesgo de que los usuarios no reconozcan o no asocien la marca. “Innovar no tiene que cambiar la identidad, la innovación debe acompañar sin perder esencia”, concluye.

Fernando Moguier apunta algunas claves para este tipo de procesos. En primer lugar, señala que es importante articular el cambio con el producto, ya que la imagen y la marca construyen un imaginario que debe verificarse en lo que se ofrece, para que el cambio no sea una pura promesa. Por otra parte, es fundamental no perder la coherencia y mantener guiños y gestos del adn de la marca. Además, señala que para que un cambio de imagen se perciba como tal tiene que darse de manera simultánea en todas las áreas.

“Cuando se trata de cadenas de muchas bocas, lo mejor es cambiar las locaciones más relevantes para los objetivos estratégicos que persigue ese cambio. De esta manera derramará en la percepción de las otras bocas hasta que el cambio sea completo”, dice, a la vez que subraya la importancia de que quien coordine y lidere el proceso sea quien conduce la propuesta gastronómica –más allá de los grandes profesionales con los que se puede rodear-. Así, el cambio no será sólo un concepto y una “lavada de cara” sino una transformación potente de la propuesta. de valor valor del retail.

Vicente López: Llega una nueva edición de Burger VL

Fuente: Norte Online ~ En una noche única, las hamburgueserías de Vicente López abren sus puertas para ofrecer a los vecinos descuentos, promociones especiales y shows en vivo.

La cita será este jueves 23 de febrero desde las 18 horas. Esta es la segunda edición que se realiza de Burger VL, el evento que celebra a esta comida famosa en todo el mundo. 

Participarán 25 locales gastronómicos a lo largo de los distintos barrios del partidos. Algunos de los comercios adheridos son ForestDan, Deniro y Parador Antares, entre muchos otros. Además, va a haber opciones veganas y vegetarianas para que todos los vecinos puedan disfrutar de la jornada.

El municipio continúa incentivando a la industria y los comercios locales mediante esta iniciativa de la Subsecretaría de Desarrollo Económico. Previamente, se realizaron jornadas similares tales como la Noche de la Gastronomía, la Noche de las Pizzerías y Café Vilo.

Para conocer a todos los comercios adheridos, los interesados pueden ingresar a www.vicentelopez.gov.ar/burgervl2

Los chefs que hacen esperar en fila a Buenos Aires

Fuente: La Nación ~ El New York Times destacó a una nueva generación de cocineros locales que, con ingredientes típicos y exóticos, reimaginan la cocina argentina con nivel internacional.

Quien planea salir a cenar en Buenos Aires debe prepararse para un espectáculo desconocido: las filas. A medida que la ciudad vuelve a la vida, las calles parecen casi una fiesta, un antídoto contra los efectos secundarios de los prolongados cierres por el Covid-19. Las mesas al aire libre están llenas. Los residentes, que antes de la pandemia nunca hubieran hecho fila para cenar, ahora están dispuestos a probar la cocina de una nueva generación de chefs.

Julio Báez: la generosidad de la tierra

“Ahora hay una mentalidad de: ‘No sé qué va a pasar mañana, así que voy a disfrutar de la vida ahora’”, asegura Julio Báez, de 37 años, quien abrió su restaurante, Julia, en 2019. Con una capacidad para 22 comensales, el local está ubicado en Villa Crespo.

Debido a la inflación, es muy caro para la mayoría de los argentinos viajar en este momento, explica, por lo cual, en cambio, gastan su dinero en buena comida y una noche de diversión. Al igual que muchos chefs jóvenes de la ciudad, Báez defiende la calidad y sostenibilidad de los ingredientes argentinos. “La tierra es muy fértil en Argentina. Queremos presumir de eso”.

Uno de los platos del restaurante Julia, ubicado en Villa Crespo
Uno de los platos del restaurante Julia, ubicado en Villa Crespo@julia.restaurante/Instagram

En Julia y en su restaurante más reciente, Franca, también ubicado en Villa Crespo, el chef se abastece con ingredientes de pequeños productores de todo el país, que fusiona con sabores globales para crear platos originales. Los de temporada y el menú de degustación de 10 platos (30.000 pesos, unos US$150) incluyen calamares frescos de la Patagonia, mezclados con un pesto de yogur y nueces, con rodajas de palta (aguacate) (3500 pesos), tarta de sandía semideshidratada (3500 pesos) y ternera Wagyu con koji (arroz fermentado), patatas y shio koji (12.500 pesos).

Lis Ra: sabores coreanos en platos argentinos

En el cercano barrio de Chacarita, Lis Ra, de 37 años, reimagina sabores de su juventud en Na Num, un restaurante de fusión coreana que abrió en julio de 2020. “En mi infancia, mis padres siempre mezclaban comida coreana y argentina, así que esta combinación de sabores me resulta natural”, explica.

Para elaborar sus propias pastas y salsas, utiliza ingredientes como chile picante, jengibre, ajo y salsa de soja, con los que condimenta productos frescos argentinos, como mariscos, carnes y quesos. “Me encanta unir sabores y texturas”, señala Ra.

Na Num también tiene una buena carta de vinos para acompañar sus platos
Na Num también tiene una buena carta de vinos para acompañar sus platos@nanum_bsas/Instagram

Uno de los platos más vendidos entre los veganos es una versión de la humita -tradicional del norte de Argentina- servido como un crème brûlée con leche de almendras y cubierto con kimchi salteado y pepinillos (2100 pesos). Uno de los favoritos es el ceviche de mejillones, preparado con un caldo a base de kimchi, granola de trigo crujiente, algas tostadas, aceite de sésamo y cilantro (3100 pesos). “Tiene muchas capas”, agrega Ra.

Mariano Ramón: alta cocina al alcance de todos

En Gran Dabbang, un espacio informal de Palermo, Mariano Ramón, de 41 años, se puso como misión democratizar la gastronomía fina. “El concepto del restaurante es mostrar la diversidad de productos de calidad superior en Argentina y ponerlos al alcance de todos en un ambiente relajado e inclusivo”, explica Ramón. “Elegimos un diseño sencillo para invertir nuestros recursos en los mejores ingredientes, capital humano y en mantener los platos entre los cinco y los 10 dólares”.

Asia y Medio Oriente están presentes en el menú, pero con ingredientes nacionales. Entre los platos favoritos de la carta se incluye una entrada de labneh (queso de yogur) con capas de pepino japonés, cerezas deshidratadas, chutney de tamarindo, menta negra andina, nueces picadas, chile picante y semillas de granada, servidos junto con un plato de fideos de garbanzos fritos, para mezclar (1800 pesos).

Los postres de Gran Dabbang son favoritos en la carta
Los postres de Gran Dabbang son favoritos en la carta @dabbang_/Instagram

Las entradas incluyen codornices a la parrilla marinadas con rica rica (una hierba floral, amarga, de gran altitud), pasta de jengibre, ajo y yogur (4500 pesos), pacú asado (pez de agua dulce del noreste de Argentina) con cúrcuma fresca, limón, cardamomo y pimienta de Jamaica, así como un toque de papaya y chutney de cilantro (6500 pesos). “Muchos ingredientes tropicales que los locales consideran ‘exóticos’ son en realidad autóctonos del norte de Argentina”, explica Ramón.

Germán Sitz y Pedro Peña: un suculento paisaje callejero

Germán Sitz, de 33 años, y su socio Pedro Peña, de 38, abrieron su primer restaurante en la calle Thames, en 2014. Llamado La Carnicería, ofrecía una nueva visión de la tradicional parrilla argentina. “En ese momento, la zona no era buena, pero apostamos a que la gente vendría de todos modos, y afortunadamente teníamos razón”, argumenta Sitz.

Desde entonces, abrieron cuatro restaurantes, que transformaron la calle Thames en un corredor gastronómico. Se puede reservar una visita guiada con Sitz para probar los platos de cada local y conocer su visión de la cultura gastronómica argentina (37.000 pesos).

En La Carnicería, los cortes son la especialidad
En La Carnicería, los cortes son la especialidad@xlacarniceriax/Instagram

Entre las paradas del tour se incluye el asador asiático Niño Gordo, para probar su katsu sando, un sandwich japonés hecho con lomo, pan brioche casero, mayonesa japonesa y salsa tonkatsu a base de ciruelas. En Chori, los comensales pueden degustar choripán (chorizo a la parrilla envuelto en un pan tostado), un básico de la comida callejera argentina. Tras visitar el bar de tapas y la taquería del dúo, el recorrido culmina en La Carnicería con un plato de Angus rib eye, calabaza japonesa y chimichurri casero.

Facundo Kelemen: giros sorprendentes a recetas clásicas

Con su debut en 2018, en Palermo, Facundo Kelemen, de 35 años, reimaginó un bodegón en una casa de principios del siglo XX para abrir Mengano. Una cocina abierta permite a los comensales ver al chef preparar su propia visión de recetas tradicionales que se sirven en pequeños platos para compartir. “Cada uno tiene un cierto nivel de sorpresa y todos son emblemáticos de la cocina argentina, que es principalmente una fusión de influencias españolas, italianas y criollas”, explica.

Mengano promete una gran variedad de platos
Mengano promete una gran variedad de platos@mengano.ba/Instagram

Las empanadas fritas de ternera están rellenas de cebolla, pimiento, ajo, especias y un caldo de carne sabroso, que se siente con cada bocado (1020 pesos). Otros platos destacados son la tarta de cordero (2310 pesos), los gnocchi de mandioca (3170 pesos) y un arroz crujiente entre el risotto y el socarrat, la capa de arroz tostado en el fondo de una paella (3110 pesos).

Pedro Bargero: menú de temporada que vale la pena

En junio, Pedro Bargero, de 32 años, trasladará Yugo Omakase Criollo, su aclamado restaurante de fusión criolla japonesa, de zona norte al barrio porteño de Belgrano. La experiencia omakase, de dos horas y media de duración, incluye un menú de 14 a 16 platos que se servirán en una barra íntima para 18 personas (por 35.000 pesos). “El concepto es la estacionalidad”, dice Bargero, y añade: “Y todos los productos son argentinos”.

La comida de Yugo Omakase es una mezcla de Japón y Argentina, según describe la web del restaurante
La comida de Yugo Omakase es una mezcla de Japón y Argentina, según describe la web del restaurantewww.yugo.com.ar

Sus creaciones incluyen pacú ahumado con arroz y chimichurri rojo; nigiri sushi de mollejas a la leña rociadas con una salsa japonesa y nigiri de camarones rociados con huevas de trucha. “Nuestro restaurante es caro para los argentinos, pero no es el tipo de comida que la mayoría de la gente come en casa, así que, muchos sienten que vale la pena el derroche”, añade Bargero.

Olivia Saal: creaciones al horno y una cocina en el centro del escenario

En Oli, una luminosa y animada cafetería abierta para el desayuno, el brunch y el almuerzo cerca del bullicioso barrio de Colegiales, Olivia Saal, de 28 años, dividió el menú a partes iguales entre dulces recién horneados y platos salados. Entre las mejores opciones están las tostadas francesas caseras con finas capas de yogur, crema de mascarpone y frutas e higos (1540 pesos), así como sus increíbles medialunas glaseadas con azúcar.

Una de las delicias de Oli Café
Una de las delicias de Oli Café@olicafe__/Instagram

Para un tentempié salado, se puede pedir jamón a la plancha y chipá, el pan de queso hecho con mandioca (990 pesos). El comedor linda con una cocina de cristal en la que trabaja un grupo de chicos tatuados. “Siempre soñé con tener un restaurante donde los comensales pudieran ver quién les daba de comer”, agrega Saal, “y donde el equipo culinario pudiera ver a los clientes entrar y salir felices”.

Nora Walsh

Más de 70 aperturas actualizan el hiperactivo circuito de restaurantes de Buenos Aires

Fuente: La Nación ~ Quienes transitan por la avenida Sarmiento, en los bordes de los bosques de Palermo, observan el trabajo acelerado en una emblemática edificación del siglo XIX construida con estilo victoriano y ubicada dentro de la manzana del hoy bautizado Ecoparque, frente a la Rural.

En pocos días se develará una incógnita que lleva meses: se trata de Pabellón El Águila, el proyecto que le devolverá su centenaria identidad gastronómica al imponente pabellón, que nació en 1905 como una sede de la confitería de ese mismo nombre emplazada en Santa Fe y Callao. En el lindero barrio de Belgrano, días atrás, Narda Lepes abrió las puertas de Kona Corner, una original propuesta japonesa en Sucre y Castañeda. Junto a la bartender Inés de los Santos (responsable de varios lanzamientos recientes, incluyendo su premiado Cochinchina en Palermo) y Pablo Chinen (con experiencia en cocina oriental y quien viene de inaugurar la sandwicheria Sando de América), revitalizaron la esquina que supo ser de Bruni, al lado del restaurante Sucre (pionero en la zona).

Para completar el circuito de un corredor agitado por los desarrollos inmobiliarios, a pocos metros, abrió Let it V, la cadena vegana que también está en expansión. En otra esquina muy simbólica, llamada La Esquina del Sol por el famoso pub de los años 80 donde tocaban Soda Stereo, Sumo o los Redonditos de Ricota, en Guatemala y Gurruchaga, inaugura en estos días la sede Palermo de la pizzería Orno.

El proyecto encabezado por Guadalupe Garcia Mosqueda es del Grupo Mezcla, que gestiona Casa Cavia además de 1736 y Asadero en Olivos. Con una obra de diseño y el protagonismo del horno, se suma a la zona en la que sobresale la parrilla de fama internacional Don Julio. Son, apenas, algunos de los casos más destacados entre 70 emprendimientos gastronómicos con aperturas recientes o inminentes relevados por LA NACION.

El fenómeno marcará la evolución de la fisonomía del mapa de restaurantes, cafeterías y casas de despacho en la ciudad de Buenos Aires (y que impacta también sobre los alrededores en diferentes corredores), con aristas económicas y sobre todo culturales en edificios históricos recuperados, esquinas emblemáticas y cuadras que concentran hasta cinco lanzamientos en menos de 100 metros. Solo en los diez días próximos a esta publicación se cuentan al menos una decena de aperturas.

El constante crecimiento de este sector viene acompañado de tendencias de platos, de diseño y también de circuitos. Mientras tanto, la nueva generación de chefs argentinos, con Germán Sitz y Pedro Peña al frente con sus audaces propuestas (dueños de La Carnicería y Niño Gordo, en la calle Thames), logró esta semana destacarse en una publicación del New York Times dedicada a la renovación de la cocina local.

Sin representar una contradicción, este auge sí deja ver una paradoja engendrada por la crisis económica (cambiaria, inflacionaria): pequeños y medianos inversores con afán de progreso, buscando oportunidad en el contexto de restaurantes llenos o dificultades para conseguir reservas. Un recorrido por estas aperturas permite, también, actualizar el pulso de preferencias geográficas y de sabores en una ciudad en la que la gastronomía se convirtió en uno de sus símbolos en las últimas dos décadas. Y este aluvión de novedades registradas en apenas tres meses marca un nuevo hito.

Gran Barrio Chino

foto AML
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Vía Viva. Krill ya aterrizó en la zona y Don Helado es otra de las apuestas. Las obras en el corredor entre las estaciones Belgrano C y Lisandro de la Torre cambian la fisonomía de estas cuadras renovadas pegadas al Barrio Chino.

Quienes frecuentan el barrio de Belgrano, en el corredor de las estaciones Belgrano C y Lisandro de la Torre del tren Mitre, asisten a una transformación radical: la zona de pequeños locales y cafeterías con epicentro en Juramento y Arribeños, en las fronteras del Barrio Chino, se extenderá debajo de las estaciones elevadas con las obras de la década pasada. El circuito Vía Viva planea decenas de aperturas desde este 10 de marzo hasta concluir en un lanzamiento formal en abril. Caracterizado por la impronta sub-35, se perfila como una zona informal y de street-food.

Donde ya están Temple, Yatai, Café Registrado y otros locales, llegarán unos veinte más, impulsados por diversidad de sabores de la mano de emprendedores jóvenes. “Por el diseño de los espacios se ha transformado en un proyecto inclusivo”, dice Sang Hak Choe, presidente de Vía Viva, la marca que regentea esas cuadras en los alrededores del reducto que estuvo marcado por la colectividad china y la cocina oriental. “Hoy es una fusión de colectividades”, agrega.

En enero, por ejemplo, abrió sus puertas Krill, especializado en sea-food y tapas japonesas, comandado por Iwao Komiyama, y la barra de cocktails de Fede Cuco. Detrás de ellos, llegaron los empresarios gastronómicos Matías Cabrera, Hell’s Pizza, y Juan Martín Ferraro, creador de SushiClub, franquicia emblemática de la explosión gastronómica de comienzos de siglo y quien hoy planea una decena de nuevos locales de su cadena de fast-food veggie Joy Buegers & Plants.

El proyecto avanza hacia Monroe para el norte y hacia el hipódromo para el sur, configurando un nuevo espacio entre Libertador y las vías. Para junio/julio se proyecta el regreso de Pedro Bargero, responsable de Chila, que traerá su Yugo, un omakase criollo de 20 cubiertos que estaba en Pilar, a este circuito.

Nicaragua y Arévalo

foto AML
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”Algo nuevo está por llegar”. La pastelería de autor de Narda Lepes y el primer restaurante cetogénico de la ciudad se suman a los ya convocantes locales que se expanden desde Nicaragua y Arévalo.

El boom también se hace sentir en la zona de Palermo, bajando por Nicaragua desde Dorrego hacia Juan B. Justo, en el remodelado cruce con Arévalo: allí ya están La Mar, Aldo’s, Birkin, las cadenas Le Pain Quotidien y Starbucks, el bar Uptown, M Street y muchos otros…

Pero en esa concentración, al menos cuatro locales más apuran en estos días sus obras para esperadas inauguraciones. Un cartel sobre la vidriera, a la altura del 6000 de Nicaragua, corona la expectativa: “Algo nuevo está por venir”. En breve, se dejará ver la novedad que allí se gesta: el primer restaurante de alimentación cetogénica de la ciudad, AlmaKeto.

Mientras ordena ornamentos con forma de nido en el centro del local, Alejandra Gimenez Cardozo, líder del proyecto junto a la chef Mery Prat, lo define con entusiasmo: “A toda hora habrá propuestas altas en proteínas y nada de hidratos de carbono y procesados”. Planean abrir el 8 de marzo, el Día de la Mujer. En el local lindero, donde había una fábrica de pastas, se levanta un nuevo restaurante y, justo enfrente, se preparan dos grandes apuestas.

Una de ellas es el regreso de Bar du Marché, el histórico wine-bar con platos del día, selección de los mejores quesos y etiquetas seleccionadas, un verdadero pionero de este mini-circuito hace ya más de una década. La otra es un secreto a voces: con máxima discreción, prometen un restaurant/club con un sushi-omakase de alto nivel, grandes salones y fuerte protagonismo musical, con los nombre de Leo Lanussol (referente de las hoy vigentes propuestas de “platitos” con Proper), Fabián Masuda y el empresario musical y gastronómico Roberto Costa a la cabeza.

A pocos metros, se espera para estos días la apertura de Lepes, de la propia Narda Lepes, con una impronta de alta pastelería, que se suma a cafeterías de especialidad. A unas cuadras, se inauguraron meses atrás, Oli Café, La Unión Gluten Free y también la pizzería al corte Pontoni. Para completar el mapa, sobre Concepción Arenal, abrirá la imponente sede de Osaka (dejó la icónica esquina de Soler y Fitz Roy, donde instaló su marca nikkei, para montar un local de 800 metros cuadrados).

Esta zona de Colegiales, impulsada por nuevos desarrollos inmobiliarios, ya contiene un complejo que apunta a consolidar una oferta gastronómica diversa con 15 locales entre los que hay comida italiana, mexicana y cafés de especialidad.

Hollywood recargado

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Más Hollywood que nunca. Fusión nikkei con Sumaq y cocina americana con Bruce Grill Station, entre las novedades de un polo en constante transformación. La cervecería El Galpón de Tacuara, de zona norte, pide pista en las calles palermitanas.

Sobre la calle El Salvador, a comienzos de febrero, inauguró formalmente Sumaq, un gran salón dedicado a la cocina nikkei con propuestas orientales (sushi) y peruanas (ceviches, causas), coronado con una imponente barra.

Es la señal más actual de un polo que fue pionero y que sigue renovándose con novedades como la llegada de El Galpón de Tacuara, la cervecería de San Fernando que aterriza en la zona, o la opción de estilo americano de Bruce Grill Station, apuesta liderada por Marcelo Fabián Gil, con sedes en Parque Leloir, Bella Vista, Bella Vista y Pinamar.

Fuera de circuito

El fenómeno reflejado en esta producción deja de lado el pulso de las grandes franquicias en expansión registrado en los últimos años (protagonizado hasta el extremo por hamburgueserías y cervecerías, y en evolución con Almacén de Pizzas, la heladería Lucciano’s o Fabric Sushi), pero marca el crecimiento por fuera de los polos gastronómicos consagrados. La pandemia, y sobre todo el trabajo remoto o en espacios cercanos al hogar, devolvió la rutina de mediodía a muchos barrios.

La tendencia se vio claramente y se aceleró en los últimos tres años en Villa Devoto, Caballito, Villa Urquiza o Núñez.

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Esquina renovada. Kona Corner abrió en el local donde funcionó el reconocido restaurante Bruni, al lado de Sucre, pionero en el circuito de bajo Belgrano.

“Nosotros creemos que la gastronomía está en auge total”, explica Pedro Díaz Flores, socio y director del grupo Abridor. En este contexto, planea una decena de aperturas este año, incluyendo la recuperación de la confitería Pabellón El Águila, con modalidades que van desde locales despachos a rotiserías.

“Hubo un cambio de paradigma y hoy se encuentran propuestas de muchísimo valor. Se combinan dos factores: los comportamientos pospandemia y la situación macroeconómica que impulsa a salir a comer”, analiza. Entre los diferentes proyectos, destaca Cenit, un rooftop con platos de autor en Bartolomé Mitre al 400, en plena zona financiera (de hecho funcionará en un edificio bancario), que se podrá conocer en abril.

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Imponente. En una edificación de estilo victoriano frente a la Rural, abrirá sus puertas Pabellón El Águila.

Otro desembarco para apuntar es el bar Sánchez, con impronta speakeasy y tapas españolas actualizadas, en un pasaje del barrio de Recoleta, liderado por el Bla Food Group (responsables de Arriba, Invernadero y Sptrizza).

Si bien la alta gastronomía con su menú de pasos sufrió un retroceso con el cierre de Chila o la mutación de Tegui en el exitoso Marti, resiste en diferentes circuitos con Aramburu (recientemente premiado), Crizia (de Gabriel Oggero) o el siempre sorprendente Mercado de Liniers (de Dante Liporace, que además promete un homenaje a su ya legendaria propuesta de Tarquino).

El polo de Villa Crespo Chacarita concentró lanzamientos en los últimos dos años, y ya parece tener poco espacio para novedades, como el bar Limón (del bartender Lucas López Dávalos) o el nuevo ApuNena (con la destacada impronta filipina Christina Sunae). Allí, tras el éxito de Julia, el cocinero indie, como le gusta definirse a Julio Báez, impulsó el proyecto Franca, basado en fuegos y vinos, sobre la calle Darwin.

En Murillo, con fecha para el 1 de marzo próximo, se anuncia Trescha, del joven chef formado en Cordon Bleu Tomás Treschanski, que intenta subir la vara del fine-dining, con experiencia chef counter de nivel internacional.

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Mega espacio. Osaka dejó la icónica esquina de Soler y Fitz Roy, donde impuso su marca nikkei, para montar un local de 800 metros cuadrados sobre la calle Concepción Arenal.

Para fin de año, Agustín Brañas abrirá Tierra del Fuego en Palermo (Cabrera y Malabia), con el mismo grupo con el que semanas atrás desembarcó con Benedetta en Demaría y Sinclair, que acaba de incorporar el servicio de cena.

Más hacia Caballito, inauguró en estos días Centro, en la calle Aranguren, profundizando un corredor en el que también se incluye Madre Rojas. Los polos o micro zonas gastronómicas ya no se circunscriben a los barrios porteños de moda y todos los actores lo celebran. “Parte del crecimiento que hoy tiene el sector tiene que ver con la visión de hacer de la gastronomía un eje. Desde hace 8 años trabajamos juntos sector público y privado, en la renovación de mercados, patios, ferias masivas…”, sostiene Héctor Gatto, subsecretario de Políticas Gastronómicas de la ciudad.

Luego del fenómeno Masticar en la década pasada, ya se trabaja en una nueva edición de MAPPA, donde el circuito de restaurantes se cruza con productores de todo el país.

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Apuestas. Cenit y Trescha prometen marcar la gastronomía 2023 del circuito porteño

El corredor norte dejó de ser una novedad. En el nuevo bajo San Isidro siguen desarrollándose propuestas como Demons Café, un gran espacio de impronta motoquera con oferta gastronómica y café, sobre Avenida del Libertador, a la altura de Martínez.

El boom continúa hasta Pilar y cruza Nordelta,donde se espera la llegada de varias marcas establecidas como Möoi, de Jessica Lekerman, que además estrenará un gran local en Alto Palermo. Sobre fines de 2022 ya había desembarcado Mudrá en Nordelta, con su plant-based.

En la zona de Remeros, está prevista para mañana jueves la ambiciosa inauguración de Maíz, basada en fuegos, última novedad en Tigre / Millberg, liderada por Felicitas Pizarro. Es la zona donde está La Valiente, la focacceria nacida en San Isidro, también de la mano de su socio Chistian Petersen.

En el corredor sur, Lomitas, Lomas de Zamora, también hay actividad intensa: abrió el wine bar de Aldo´s Vinoteca, sobre la calle Italia, y allí también llega la propuesta más informal de Gastón Acurio: Barra Chalaca, que combina los sabores de La Mar o Tanta, pero en una modalidad más accesible.

El fenómeno no deja de sorprender. Mientras muchos auguran un efecto burbuja o intuyen sobreoferta, las propuestas se siguen sumando semana a semana. La combinación entre espíritu emprendedor, inversiones relativamente bajas en dólares (comparadas con otras como real estate) y el entusiasmo de la creciente escena gastronómica relativizan esas críticas aunque, es cierto, el negocio se caracteriza por los aciertos y errores, y la alta rotación. Mientras tanto los chefs brillan, devenidos en figuras públicas a nivel global de consagración reciente con exitosas series (The Bear) y películas (El menú).

A nivel local tendrán además una nueva legitimación de su masividad cuando regrese MasterChef a las pantallas y convierta a los cocineros y a los aspirantes en lo más visto de la televisión.

Central: los novedosos ingredientes detrás del éxito del “mejor restaurante de América Latina”

Fuente: La Nación ~ El negocio de Virgilio Martínez se encuentra entre los 50 mejores del mundo desde el 2015; ofrece “no solo comida”;, sino también “experiencias”.

El mejor restaurante de América Latina no solo ofrece comida, ofrece experiencias.Ingredientes de la sierra y la Amazonia peruana, muchos hasta hace poco apenas explotados en las cocinas, son el atractivo principal de Central, el restaurante en el bohemio distrito de Barranco, en Lima, que se convirtió en un referente de la gastronomía mundial.

El padre de la criatura, el chef Virgilio Martínez, recibe a BBC Mundo y explica: “Ofrecemos un menú degustación de más de 16 platos con el que se puede realizar un viaje por los diferentes ecosistemas y regiones de Perú”.

El restaurante es uno de los más demandados por los clientes en Perú
El restaurante es uno de los más demandados por los clientes en PerúFacebook

Su negocio parece tanto un restaurante como un museo de arte contemporáneo, un lugar en el que comer es una actividad que envuelve y exige los cinco sentidos, en el que además de tragar hay que saber mirar y ver, como demuestran los platitos con diferentes muestras de los productos utilizados repartidos por sus amplias estancias. Nacido en Lima en 1977, Martínez es hoy uno de los cocineros más prestigiosos del mundo. Aunque dio no pocas vueltas en la vida.

Probó estudiar Derecho, porque era “lo más normal”, pero aquello, según cuenta, nunca le interesó. También hizo sus pinitos sobre un monopatín. Hasta que, aburrido de las leyes y de caerse de la tabla, se inclinó por lo mismo que otros antes en su familia, la cocina, y comenzó a investigar los productos utilizados por las comunidades ancestrales de Perú para contribuir tanto a su explotación comercial como a su uso sostenible.

De vuelta a Lima

Lleva tiempo saboreando un éxito ahora amenazado por la crisis política en su país, que ahuyentó a prácticamente todo el turismo internacional, que aportaba muchos de los clientes de su restaurante.

Estudió Gastronomía en la prestigiosa academia culinaria Le Cordon Bleu y, tras cocinar en España y otros países, regresó a su Lima natal para comenzar el proyecto que lo convirtió en uno de los cocineros más afamados del mundo.

Después de años formándose en algunos de los más destacados fogones internacionales, se decidió a crear su propia criatura. Con la intención de crear un espacio gastronómico basado en los productos y sabores de la Amazonia y la sierra peruanas menos exploradas, fundó Central, que tomó forma y vuelo con el tiempo.

Martínez propone un recorrido por alimentos de los distintos ecosistemas peruanos
Martínez propone un recorrido por alimentos de los distintos ecosistemas peruanosG. D. O.

“Era un joven muy ambicioso, con un equipo también joven, así que lo más difícil fue gestionar las emociones”, explica. “No tenía muy claro lo que quería hacer porque había pasado por muchos lugares, pero sabía que quería trabajar por lo nuestro, por nuestra identidad”.

Impulsado por su pasión y sus ganas de conocer y dar a conocer los sabores, colores y texturas desconocidos de su país, lanzó en 2016 su Mater Iniciativa, que trabaja con productores locales del Perú amazónico y andino para preservar los productos peruanos.

También los conecta con los comensales de su restaurante. Lo que unos producen, los otros se lo comen. La idea es que quien pague los 470 soles (unos US$118) que cuesta el menú más económico experimente un delicioso recorrido por los diversos paisajes peruanos, desde la costa a la selva, pasando por el desierto y la cordillera de los Andes.

El menú varía en función de la temporada. Algunos de los platos que suele incluir son una sopa de caldo de pescado con choclo, yuca, quinua y hoja de coca; un rollo de pescado con palmito, plátano y ajíes; y un olluco de los Andes preparado con langostinos y chalaca.

Todo un viaje para los sentidos que parece haber sido un éxito, a juzgar por los galardones y reconocimientos cosechados por Central en los últimos años.

La última lista de The World’s 50 Best(“Los 50 mejores del mundo”) lo volvió a situar como el mejor de América Latina, como vino haciendo desde 2015. “Los premios son siempre una responsabilidad, aunque también una alegría, porque suponen un reconocimiento al trabajo y la dedicación”, afirma Martínez.

Ahora Central es uno de los restaurantes más famosos del mundo y Virgilio Martínez logró abrir un “restaurante hermano” en Cusco. En el mismo edificio que Central, en la planta superior, está también Kjolle, el que dirige Pía León, esposa de Martínez.

Martínez y su equipo investigan productos de la Amazonía y la sierra peruanas y los ofrecen en su restaurante
Martínez y su equipo investigan productos de la Amazonía y la sierra peruanas y los ofrecen en su restauranteG. D. O.

Una época dorada

Tanto Martínez como León son ejemplos de la época dorada de la cocina peruana que convirtió platos típicos como el ceviche o la papa a la huancaína en recetas populares en gran parte del mundo y que se inició bajo la influencia del gran chef Gastón Acurio, de quien Virgilio fue discípulo aventajado.

“Trabajar con Gastón fue una buena escuela porque me enseñó a darme cuenta de que lo que hacemos tiene un impacto social importante en nuestras comunidades, fue él quien me enseñó a salir de la cocina y entender también otros ámbitos”, afirma.

De esa enseñanza nace su convicción de que “el mundo del restaurante es mucho más grande que el restaurante mismo”. Para él, su negocio debe estar conectado con la realidad social alrededor. De hecho, no puede no estarlo.

Aunque eso en el Perú actual, inmerso en una grave crisis política que paralizó en gran medida la actividad de muchos negocios, también es un problema. Virgilio evita posicionarse sobre el contencioso político en su país. “Solo puedo decir que es muy triste”, dice. Admite que no tiene una receta para que Perú salga del atolladero en que se encuentra.

Martínez asegura que los premios suponen una alegría, pero también una responsabilidad
Martínez asegura que los premios suponen una alegría, pero también una responsabilidadG. D. O.

Y de vuelta al tema en el que se siente más cómodo, la comida: “Para mí, lo máximo es la limpieza y la simpleza de un ceviche”, concluye, apresurado porque llega la hora del servicio de comidas.

Aunque no siempre fue así. De niño le entusiasmaba la carapulcra limeña, un guiso a base de papas, manteca y panceta de cerdo que le preparaban en la infancia y que seguramente despertó la curiosidad de quien hoy es uno de los mejores cocineros del mundo.

*Por Guillermo D. Olmo

BBC MUNDO

Los jóvenes chefs que revolucionan la gastronomía argentina

Fuente: LV16 ~ Desde comidas típicas criollas hasta nuevas versiones de platos tradicionales y fusión de sabores, estos expertos lograron posicionarse como figuras destacadas de la cocina nacional. Los siete elegidos por The New York Times.

La nueva generación de chefs argentinos gana terreno entre los paladares más exigentes. Tanto para comensales nacionales o extranjeros, su forma de revolucionar la gastronomía impulsa una nueva forma de deleitarse a través de sabores clásicos y poco explorados.

Con platos típicos nacionales, reversiones de preparaciones ya conocidas o fusiones innovadoras, cada uno de los restaurantes que lideran cuentan, en algunos casos, con listas de espera que se extienden por varias semanas.

Espacios reducidos e intimistas y cartas que exploran tanto sabores dulces como los salados en una propuesta que realza la calidad, distinguen a estos chefs asombran y deleitan al mundo. En detalle, quiénes fueron los siete destacados por el diario New York Times como los más buscados en la Ciudad de Buenos Aires.

En diálogo con Infobae, seis de estos expertos de la gastronomía hablaron sobre sus aspiraciones, creaciones y platos más emblemáticos.

Julio Báez: dos opciones para deleitarse

Desde la fundación de su primer restaurante Julia en 2019, un espacio por el que los comensales pueden esperar hasta dos meses y medio por uno de sus 22 asientos, hasta la llegada de Franca en 2022, su más reciente incorporación y con 56 cubiertos, el chef Julio Báez (37 años) ya dio mucho de que hablar.

“Franca nació después de la pandemia. Siempre tuve la idea de tener un bar de vinos (terminó mutando hacia un restaurante/bar de vinos), un lugar más grande que Julia y con otra propuesta”, había señalado el chef en diálogo con Infobae. Según indicó, en sus propuestas se centra en las cosas importantes de la gastronomía: estacionalidad, sabor, técnica e ingredientes. Ese es el espíritu de sus dos salones en Villa Crespo.

Los platos más destacados del restaurante que abrió en 2019 incluyen tartar cubierto con una capa de virutas de mantequilla ahumada, chuletón con puré de ajo blanco y negro, carpaccio de sandía y salchicha longaniza procedente de Chacabuco, la ciudad natal de Báez. Para no perderse ningún sabor, se puede optar por un menú de degustación de 10 platos. En tanto, en Franca, al fuego de la parrilla, los vegetales y las carnes son protagonistas. “Es una cocina súper estacional que tiene al fuego como elemento transformador”, había Báez señalado a Infobae.

Mariano Ramón: de Asia a Buenos Aires

Con 41 años, Mariano Ramón propone en el Gran Dabbang una mixtura de sabores e ingredientes asiáticos con latinoamericanos para crear una experiencia sensorial única. El chef logró traer la gran escena de comida callejera de Asia a la Ciudad de Buenos Aires

“La fusión de sabores nos urge naturalmente. No pensamos en combinar a propósito, sino que vamos pensando los platos y nos agarramos de productos y herramientas de diferentes culturas”, relató el chef consultado por Infobae.

Se trata de un pequeño local en Palermo donde las combinaciones de sabores únicos permiten que el paladar se deleite gracias a un equilibrio entre notas saladas, dulces y ácidas, ya que el Gran Dabbang se inspiró en los viajes del chef por la India y el sudeste asiático, a los que se suman la diversidad de productos que existen en Argentina.

Germán Sitz y Pedro Peña: un paseo para el deleite

Germán Sitz (33 años) y Pedro Peña (38 años) son los responsables de diagramar un “paseo” para el paladar. Es que ambos son dueños de La Carnicería, Niño Gordo, Chori y Juan Pedro Caballero, los cuales se extienden por la calle Thames, en Palermo.

“La Carnicería es un concepto y una propuesta que arrancamos con Pedro Peña, mi socio, y fue el primer proyecto que emprendimos juntos”, había señalado el chef en diálogo con Infobae y agregó: “Queríamos llevar la parrilla a otro lugar, por lo cual desarrollamos otro tipo de platos focalizados en la morcilla, molleja, el chinchulín, la salchicha parrillera”.

En 2014 abrió La Carnicería, Parrilla & Ahumados, en 2016 llegó Chori, una choripanería que reversionó un clásiconacional. Ahora, Niño Gordo y Juan Pedro Caballero completan la oferta que estos dos expertos despliegan en Palermo. Y si se busca probarlos todos, estos cocineros argentinos idearon un recorrido gastronómico que permite conocer los mejores platos de cada uno de sus restaurantes.

Facundo Kelemen: intimismo y reinterpretación de platos tradicionales

Desde su inauguración en 2018 Mengano Bodegón, creación del chef Facundo Kelemen (35 años), impulsó un ambiente intimista que evoca el concepto del clásico bodegón en el corazón de Palermo.

Con técnicas de la alta cocina, logró transformar a los hitos gastronómicos de los clásicos bodegones, en auténticos platos de autor. Con preparaciones que fusionan la gastronomía española, italiana y criolla, este joven chef logra una nueva versión, perfecta y moderna, de clásicos de la comida nacional, tanto para mixturas dulces como saladas.

“Nuestro rogel ‘invertido’ nace de querer hacer algo distinto con dulce de leche y de querer presentar de manera diferente también. Incluso, se prepara a la inversa de cualquier otro: lo que sería sólido acá es líquido (la masa) y lo que es líquido en el original, nosotros lo hacemos sólido (dulce de leche y merengue)”, detalló a Infobae creador del cada vez más prestigioso restaurante.

Pedro Bargero y la degustación para todos los paladares

Con 32 años, Pedro Bargero logró desplegar un amplio abanico de sabores. Ya sea Yugo Omakase Criollo, un restaurante que fusiona la comida japonesa con la criolla y del que es “co hacedor”, o Chila, el restaurante de Andrés Porcel en el moderno barrio de Puerto Madero donde lidera la cocina, este chef mendocino no deja lugar a dudas a su capacidad y talento.

Ubicado en Belgrano, omakase brinda una degustación que se extiende por dos horas y media y pasea a los 18 comensales por un promedio de 15 platos. Se tratan de productos argentinos que fusionan pescados nacionales con preparaciones orientales. Ahora, si se trata de Chila, uno de los atributos que mejor lo define es la evolución. Es que tras una renovación total del restaurante en 2012 y su incorporación como chef ejecutivo, redujeron su propuesta a un menú degustación de 7 pasos en dos versiones: con proteína animal y vegetariano. Ambos van cambiando a lo largo del año, de acuerdo a la estacionalidad y a lo que quieren transmitir.

Uno de sus postres más buscados busca elevar a los alfajores a un nivel poco conocido, ya que se trata de una galleta de almidón de maíz, semifreddo de dulce de leche y vauquita casera. “Está inspirado en mojar un alfajor de maicena en la espuma del café con leche”, explicó a Bargero a Infobae.

Olivia Saal: dulces sabores y una gastronomía innovadora

La pastelera Olivia Saal, más conocida como Chica Pájaro, comenzó su carrera gastronómica con los dulces, pero su paladar fue mucho más allá. Con 28 años, esta excelsa chef impulsa “una mezcla de postres clásicos, hits que conocemos desde que comemos dulces y están en la parte subliminal de la cabeza, o clásicos que quisimos hacer acá como capricho y fanatismo”, según confesó a Infobae.

“Yo hago medialunas. Es lo que mejor sé hacer. Pero también hago otras cosas y me gustan muchos mundos. Me gusta mucho el servicio, por eso fue que abrí no solo una pastelería, sino un restaurante en donde conviven las propuestas de panadería, pastelería, bistrot y vinos. Los dulces que más vienen a buscar obviamente son las medialunas de manteca, después las galletas Milano (una reversión de la galleta de paquete), la torta Selva Oli (la torta típica alemana pero 2.0), el roll de chocolate con pasta casera de avellanas y nuestra versión del flan parissien”, detalló la chef.

Ella comanda Oli, una cafetería luminosa y animada que atiende aquellos que busquen su desayuno, brunch o almuerzo en Colegiales. Con versiones saladas y dulces, la propuesta de esta joven chef es un deleite para el paladar. “Creo que todos los postres clásicos que siempre nos guiaron hacia un lugar dulce nacional no han cambiado. Pero sí creo que se han reversionado de múltiples maneras o fusionado incluso con una experiencia subjetiva de quien proponga algo nuevo”, aseveró.

Marina Lis Ra: cocina coreana poco convencional

A sus 33 años, Marina Lis Ra, quien lidera el restaurante de cocina de Na Num, se posiciona como una de las elecciones más convocantes de la gastronomía argentina. Ubicado en inmediaciones del barrio de Chacarita, esta joven chef logra fusionar ambas culturas: la coreana y la argentina. Incluso, deleita a los comensales con deliciosos platos con raíces coreanas pero no convencionales.

Hace tiempo que la cocina asiática forma parte de la diversa oferta gastronómica de la Ciudad de Buenos Aires, siendo que la coreana suma cada vez más adeptos a las propuestas de hansik, como se llama a este estilo de comida en idioma coreano. Sin embargo, no se trata solo kimchi, un fermento a base de coles y plato nacional de Corea, sino que existen interpretación de esta gastronomía en nuestro país, de la cual hace gala Lis Ra.

Algunos de los platos más elegidos: tortilla (tortilla de nabo y papa), humita (tamale con kimchi), las costillas gochujang y el favorito de la casa, arroz frito con kimchi.

Infobae

Las famosas medialunas de Atalaya desembarcan con dos locales en la Ciudad

Fuente: IProfesional ~ El récord en ventas de enero impulsó a la empresa familiar a expandirse. ¿Cuánto cuesta la inversión y dónde estarán ubicadas las nuevas franquicias?

La cadena Parador Atalaya, famosa por sus medialunas, se expande a través de franquicias. Convertida desde 1942 en una parada obligada en la ruta 2 a la altura de Chascomús, es una empresa multifamiliar creada por seis amigos y conducida por descendientes de la tercera generación. Este año batieron récords históricos de venta en enero y se animaron, por primera vez, a preparar su desembarco en la Ciudad de Buenos Aires.

El actual vicepresidente es Juan Castoldi de 36 años, heredó la pasión de su padre Víctor Daniel Castoldi que lo llevaba al local desde chiquito. Desde 2016 comenzó a trabajar en Atalaya, estuvo en limpieza, en la caja, en horneado, pasó a administración y luego a la vicepresidencia. Atento a todo, siempre está presente en el local y desde su cuenta de twitter @JuanyCast informa desde el estado de la ruta hasta las novedades del Parador.

La marca Atalaya tiene sólo dos locales propios en la ruta 2 en Chascomús y siete franquicias más: en Canning, Mar del Tuyú, dos en Zárate, dos en La Plata y hace pocos días abrieron un local en Cañuelas. El fuerte plan de expansión arrancó en 2015, antes habían probado con locales propios en la laguna y en Mar del Plata, pero prefirieron concentrarse en la ruta.

Cuánto cuesta una franquicia de las famosas medialunas Atalaya

El plan de Parador Atalaya es crecer y expandirse a través de las franquicias. Su vicepresidente explicó a IProfesional: «La inversión en la franquicia es de 120.000 dólares para poner un local de 150 a 200 metros cuadrados, el fee o cánon de ingreso esta entre los 5.000 y 15.000 dólares, depende la zona, si queremos pisar fuerte los beneficiamos. Además se abona un fee mensual que ronda entre el 5 y 7% de las ventas netas. Buscamos zonas de alto tránsito vehicular, apuntamos al segmento ABC1 porque ofrecemos un producto Premium 100% manteca, referente del mercado».

En Chascomús y en Cañuelas además del Parador tienen Deli market, un local que ofrece productos artesanales de la región. No es un formato que se franquicia independientemente de los locales.

La docena de medialunas de Atalaya cuesta $1.600, el secreto de su éxito es que utiliza productos Premium y pesa 60 gramos, lo que la convierte en «la más grande del mercado», aseguraron sus dueños. «En enero de este año batimos récords históricos, vendimos 2 millones de medialunas. Si bien cerramos el 2022 con 11 millones de medialunas vendidas, este año proyectamos vender entre 12 y 13 millones. Por más que los datos de ocupación hotelera no lo reflejen hubo un boom del turismo hacia la costa en enero, mucho microturismo, hubo una explosión», señaló Juan Castoldi.

Atalaya lleva tres generaciones y se inauguró en 1942

Atalaya lleva tres generaciones y se inauguró en 1942. Hoy cuenta con dos locales propios y siete franquicias.

Los planes para este año son muy ambiciosos, no sólo planean desembarcar en la Ciudad de Buenos Aires, sino también vender nuevos productos y entrar a nichos de mercado que aún no tienen presencia.

Atalaya abre locales en Aeroparque y San Telmo

El vicepresidente de Parador Atalaya contó: «Iniciamos la obra para abrir un tercer local en La Plata y otro en Pilar que abrirá en cinco o seis meses. Por primera vez llegaremos a CABA, abriremos una franquicia en Aeroparque y estamos a punto de firmar un contrato para abrir un local en San Telmo que pensamos inaugurar en mayo. Será el primer local que cuente con horneado a la vista. Tendrá un espacio de sitting para compartir un café y nuestras famosas medialunas».  

Si bien el fuerte son las medialunas, también ofrecen con el sello propio cañoncitos, palmeras, alfajores, conitos de dulce de leche, mermeladas y pan dulce. «Este año estamos en plena etapa de desarrollo para lanzar café con nuestra marca. Sería un mercado nuevo para ganar, es un desafío. Lanzaremos café marca Atalaya en envase de 250 gramos en dos variedades de origen brasileño y colombiano. Para la próxima temporada estará listo», agregó Castoldi.

El año pasado lanzaron el alfajor de chocolate blanco y fue un éxito. El gran objetivo es vender afuera de la provincia de Buenos Aires, para eso ya están evaluando un ambicioso plan. «Queremos lanzar un ecommerce para poder vender desde alfajores, dulce de leche hasta merchandising como tazas. Le vemos mucho potencial y todavía no lo tenemos desarrollado. Es una prueba para poder salir de Buenos Aires y será el próximo gran paso. Llegar a todo el país a través del ecommerce y de locales franquiciados», concluyó.

Parador Atalaya produce todos sus productos en las dos plantas que tienen en ruta 2, donde están sus locales. La fórmula de las medialunas la guardan bajo siete llaves, sólo admiten que utilizan manteca La Paulina, azúcar Ledesma y un toque de sal. El proceso de producción de las medialunas tarda 36 horas, usan agua no leche. No cambian ningún producto, para mantener la fórmula original de la familia Rey, de uno de los dueños de Atalaya.

Casi todos los que van y vienen de la costa argentina pasan por Atalaya. Juan Castoldi recuerda que su familia le contaba que cuando era joven, el político Ricardo Alfonsín cada vez que salía de bailar iba a comer las famosas medialunas.

El local de Atalaya en Ruta 2 a la altura de Chascomús es una

El local de Atalaya en Ruta 2 a la altura de Chascomús es una parada obligada desde 1942.

Atalaya: una empresa familiar nacida en 1942

Las historias y anécdotas se transmiten de generación en generación. Desde la década del ’90, esta empresa multifamiliar se transformó en una sociedad que se maneja con las reglas del directorio. Las decisiones las toman cuatro miembros por cada familia mayorista. No tienen protocolo, aunque saben que es una herramienta necesaria que les ayudaría a resolver mejor los procesos de sucesión. Saben que 240 familias dependen de las decisiones que se tomen en Parador Atalaya.

Los 9 mejores lugares para ir a comer en el nuevo polo gastronómico del Barrio Chino

Fuente: IProfesional ~ Buenos Aires es uno de los puntos gastronómicos más diversos de latinoamérica. Para salir de lo común, el pasaje Echeverría es una opción interesante.

Ramen, panes, café de especialidad, cebiches y pizza son algunas de las propuestas del Pasaje Echeverría frente a Barrancas de Belgrano.

Cuando la obra de remodelación de la estación Belgrano C en Barrancas de Belgrano terminó, quedó una calle peatonal paralela a las vías que fue bautizada como Pasaje Echeverría (un tanto confuso si pensamos que Echeverría corta L.M. Campos pero en fin…

Sobre ese pasaje hasta hoy se instalaron distintas propuestas gastronómicas, desde bares hasta cervecerías, pequeños restaurantes y mostradores que venden todo tipo de comidas del mundo. La mayoría no tiene mesas propias así que hay que sentarse en el cantero o irse de picnic a la plaza. Con varios más por abrir en los próximos meses, va una lista de los mejores.

Las pizzas de Pony

Este local fue el primero en abrir, en medio de los bodegones chinos que sobrevivieron montaron una pequeña ventana desde donde despachan pizzas finitas de bordes aireados con variedad de sabores que van variando según la estación como la Fungi, que lleva gírgolas pardas, rosadas o azules según el momento del año. Muy buena materia prima, para enaltecer un producto sencillo pero delicioso y, por el tipo de fermentación elegido, livianas. Tienen opciones veganas con mozzarella vegetal y una muy recomendable fainazzeta que se hace con garbanzos ecológicos, pimientas, mozzarella gratinada y cebolla morada.

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Pizza Pony fue el primero en abrir en la zona, ofrece menúes veganos y utiliza productos ecológicos.

Sushi y cocina japonesa en Krill

Este seafood bar a cargo del chef Iwao Komiyama (¿se acuerdan de sus programas en El Gourmet?) está especializado en tapas japonesas que combinan con cocktails creados por el bartender Fede Cuco y es de los más nuevitos de la cuadra. Langostinos, pesca blanca como lisa o lenguado y salmón fresco, ahumado o cocido se lucen en tiraditos, ceviches, yakitoris, sushi rolls y poke bowls. Hay algunas preparaciones con carne como el yakitori de lomo o filet mignon con salsa criolla oriental y oniguiri de furikake;y también opciones sin tacc. Tiene lugar para sentarse.

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Si están buscando tapas japonesas y tragos, este es el lugar ideal. Tiene lugar para sentarse y hay menú sin TACC.

Ramen en Orei

Cuando Roy Asato abrió esta «ventana japonesa» que ofrece uno de los mejores ramen de la ciudad, no se imaginaba que en pocas semanas iba a tener que multiplicar su producción. En pocas horas tenían que bajar la persiana porque agotaban el stock del día. La cosa no ha cambiado demasiado. Es uno de los locales más concurridos y ofrecen solo dos productos: onigiri -una pieza de arroz triangular, relleno y envuelta en alga nori-, y ramen -una suerte de guiso de fideos, carne (puede ser cerdo, panceta, pollo o res), verduras y huevo. El combo trae cerveza o bebida sin alcohol.

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Ramen en Orei vende sólo dos productos y es todo un éxito. Hay combos con cerveza y bebidas sin alcohol.

Street Food peruano en Son of Cebich

Al mejor estilo limeño, esta cevichería al paso ofrece uno de los platos más tradicionales de la cocina peruana. Hay ceviches, combos de 4 niguiris de salmón con salsa amazónica y otro con topping de salsa fungi e hilos de batata y bebidas. Los ceviches veganos tienen una base de hongos y leche de tigre que se combinan con cebolla morada, palta o ají amarillo según lo elegido.

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Lo mejor en ceviches peruanos, incluso vegetarianos.

Los sándwiches de Sando de América

Los sandos son una versión japonesa del sandwich, se hacen con pan de leche, son muy esponjosos y suelen tener varios rellenos como pollo frito o milanesa, por ejemplo. En Sando de América no hay sandwiches de jamón y queso, aquí combinan sabores asiáticos y locales que dan como resultado sandwiches muy sabrosos. Las estrellas de la carta son el de pollo crocante con doble cheddar, kimchi de fermento natural y alioli de jengibre, y el calamar rebozado en panko con lechuga crocante salsa tártara, mostaza y polvo de alga nori.

Sando

Sando ofrece un pan delicioso con rellenos que combinan sabores asiáticos y locales.

Tragos en la Chintonería

Liderado por el bartender Pablo Pignatta con la venia del capitán Tato Giovannoni, esta barra tiene una larga carta de cocktails de autor a base de gin Príncipe de los Apóstoles como el Bananarama, ideal para el verano, con gin, yogur de banana y coco, tónica y pepino; el Chan Day, que lleva a demás de gin, syrup de maracuyá, Aperol, salsa ácida de maracuyá y lima; o el Nefertiti del Altiplano, con gin, hojas de coca, maíz blanco, ají kitucho y tónica. Hay también tragos son alcohol y clásicos como Negroni, Chilcano o Manhattan.

Chin

La Chintonería se especializa en tragos de autor, pero también ofrece los clásicos y sin alcohol.

Café en Zarpado y Morro

Café de especialidad y una rica pastelería para acompañar son las propuestas de estas dos cafeterías. Zarpado tiene una ventana donde también abunda la música y el arte, muy neo Tokio cruza con NY, pastelería de Piccolina y es de los pocos que abre los lunes. Por otra parte, Morro nos traslada a Brasil, la pastelería es de Coni Borras con unas medialunas que son un fuego. Perfecto para pasar después de comer y cerrar con un buen ristretto y algo dulce.

Zarpado

En Zarpado abunda el arte y la música, abre los lunes y es ideal para probar algo dulce.

Panes en Pandanés

Con locales en otros barrios de la ciudad, esta panadería elabora panes artesanales de tradición danesa, pensado como un alimento integral y no como solo un acompañamiento. Son panes de masa madre, fermentación en frío, de buena digestión, baja acidez y esponjosos. Hay panes clásicos, de maíz, rústico, con semillas o multicereal y también medialunas.

Pandanés

Pandanés ofrece una variedad de panes y medialunas danesas.

Helados y tragos en BC Bar Helado

La propuesta no estaría completa sin una buena heladería y BC lo es. Además de los clásicos e infaltables sabores como chocolate, mascarpone con frutos rojos o dulce de leche, y de los helados frutales como limón, menta y jengibre o maracuyá, esta heladería tiene helados con alcohol. Puede ser de gin tonic, Campari, Aperol, Baileys con dulce de leche o whisky con crema, las opciones son varias y originales ¿Quién se anima?

BC Helados

BC Helados ofrece helados de Campari, Aperol, Baileys y hasta whisky.