Mesas comunitarias, una modalidad cada vez más de moda en Buenos Aires

Fuente: G7 ~ Cosi Mi Piace embriaga las calles de Palermo Soho con el delicioso aroma que caracteriza a la cocina italiana, desde sus clásicas pastas hasta una buena propuesta de pizzas romanas. Su gastronómica y estética lo convierten en un lugar acogedor, ideal para disfrutar en compañía de amigos y familia. Además, cada una de sus preparaciones deslumbra con sus característicos sabores, todas elaboradas con los mejores productos y atención de primera. Tiene mesas comunitarias en el interior del local y en su patio  revestido con adoquín, un estilo típico de Italia, donde el sol se asoma y las hojas de los árboles caen para crear una magia natural y transportarse así a una hermosa callecita italiana. Sin duda un lugar ideal para disfrutar de los hermosos días primaverales y acompañarlos de una excelente opción gastronómica. (Todos los antipastos reflejados en la carta son ideales para compartir, todas buenas alternativas para colocar en el centro de mesa).

Komyūn

Komyūn un “Japanese Kitchen & Hi Fi Bar” ubicado en Los Arcos de Palermo que propone una experiencia gastronómica ideal para descubrir colores, texturas y sabores del corazón de Asia con ingredientes de calidad y productos de estación. Sus platos fríos son elaborados bajo un concepto de cocina fusión nikkei y los calientes están basados en la gastronomía del sudeste asiático. El local tiene una decoración vanguardista con detalles de espíritu joven y espacios para diferentes ocasiones con mesas comunitarias de madera en sus dos patios.

En Av. Libertador 3883 Arco 9

Buenos Aires Verde

Buenos Aires Verde es la alternativa orgánica vegetariana de Palermo y Belgrano con un concepto que respeta los principios de la alimentación inteligente, consciente y saludable desde hace más de 10 años.  El local de Belgrano y el renovado local de Palermo, cuentan con una mesa comunitaria en cada espacio, pensadas para generar un ambiente que invita a despertar los sentidos y compartir una velada inolvidable.

En Gorriti 5657, Palermo, y Vidal 2226, Belgrano

Cincinnati

Ubicado en la Torre Bellini, Cincinnati se presenta como el spot ideal en el centro porteño para disfrutar de una verdadera propuesta de cocina italiana y pizzas de estilo napoletano. Platos sencillos y bien logrados, productos de primera calidad y un ambiente cuidado hacen de este restaurante el espacio perfecto para realizar una pausa al mediodía o juntarse en familia y con amigos, para disfrutar una gran cena de la más exquisita gastronomía mediterránea. El espíritu italiano se hace presente en cada detalle de la ambientación: paredes con espejos, posters enmarcados, copas colgadas y pequeñas cavas con botellas de vino recubren el salón principal, sumado a una gran mesa comunitaria con capacidad para 24 comensales, ideal para esos encuentro con grandes grupos en un clima totalmente distendido.

En Esmeralda 924, Centro.

Puerta del Inca

Puerta del Inca es un restaurante de cocina peruana y de mar, ubicado en el histórico pasaje Belgrano, de San Telmo, donde hoy se encuentra el Cassa Lepage Art Hotel. De la mano de su chef Luis Hizo Martínez, Puerta del Inca ha logrado crear una carta donde los sabores de mar y tierra se fusionan a la perfección con las especias y productos típicos de la auténtica gastronomía peruana. En el gran salón del restaurante, que mantiene intacta parte de la arquitectura del edificio histórico, destaca una imponente mesa de madera con sillas tapizadas en color beige con capacidad para 12 personas. Un espacio ideal para esos encuentros entre grandes grupos. La barra de Puerta del Inca tamién toma protagonismo, desde aquí el bartender Gastón “Tonga” Rodríguez prepara originales cocktails de autor, mientras que a un costado de la misma el sushiman Sergio Billafuerte deleita a sus comensales con las más tentadoras piezas de sushi de la gastronomía japonesa. Sin lugar a dudas, una propuesta gastronómica variada en un ambiente bien cuidado.

En Bolívar 373, San Telmo.

Gontran Cherrier 

La exclusiva panadería de origen francés, presente en más de nueve países, ideada por el reconocido maestro panadero, autor de libros de cocina, presentador de televisión y empresario: Gontran Cherrier, se instala en Buenos Aires para ofrecer exclusivos manjares que combinan lo mejor de la panadería y pastelería tradicional francesa con sabores e ingredientes del mundo, teniendo como resultado originales recetas únicas en su estilo.  Ubicado en una imponente esquina de Palermo Soho, este lugar ofrece, tanto en su vereda como en su interior, cómodas mesas comunitarias, ideales para disfrutar de un día de home office o para reunirse entre amigos y disfrutar de las exquisitas preparaciones de esta cocina, como la Croque madame (pan de molde, bechamel, jamón, queso gratinado y huevo, acompañado de hojas verdes y tomates cherries), la ensalada Parisienne (queso emmental, jamón cocido en dados, huevo duro, champignons, hojas verdes, vinagrette de mostaza), o delicias de su distinguida pastelería y panadería, como el Scon de yerba mate,  Financier con chocolate y ganache, Madeleine de limón, Chausson de manzana, entre otras delicias.

En Malabia 1805

Benaim

Benaim cuenta con un gran patio con mesas comunitarias de tres metros de largo, adaptado para que la experiencia de comer al aire libre sea realmente placentera. Si el visitante lo prefiere, puede optar por reunirse en sus dos plantas techadas, rodeadas de banquetas y una mesa comunitaria de azulejos esmaltados, con dibujos y lisos, que remiten a Israel y al Medio Oriente y da color al interior. Todo esto, acompañado de una carta que contiene una selección de los mejores exponentes de la comida callejera judía, de los cuales son altamente recomendados el Pastrón, el Falafel, el Kebab y la opción veggie: el Sabbich.Todos los platos de Benaim se pueden maridar con sus distintas presentaciones de cerveza artesanal tirada, vermú, cocteles y bebidas no alcohólicas.

En Gorriti 4015, Palermo.

Bruce Grill Station

Bruce Grill Station es un bar-restaurante de estilo americano y un punto de encuentro para disfrutar con amigos, en pareja o en familia, en un ambiente cálido y moderno. Nacidos en Parque Leloir cuentan también con locales en Ramos Mejía y Villa La Angostura. Bruce Grill Station es referente de la comida americana contemporánea y remite a The American Way y el Lejano Oeste de manera cercana con una amplia carta gastronómica con preparaciones para todos los gustos. Todas sus recetas son preparadas con quebracho colorado, lo cual da como resultado preparaciones impregnadas de sabor. La estrella de su carta gastronómica son los diferentes cortes de carne de primera calidad con cocciones ahumadas y grilladas; cuentan con las ribs de cerdo más conocidas de Zona Oeste y deliciosas hamburguesas. Incluso cuentan con opciones de tex-mex, pescados, tablas para compartir y pastas.

En Martín Fierro 3246, Parque Leloir, Bs. As.

Malcriado – entre Fuegos y Vinos

Es la nueva propuesta gastronómica que desembarcó en Parque Leloir con la premisa de complacer y deleitar a sus comensales con potentes estímulos. Tal como su nombre y lema ¨entre fuegos y vinos¨ sugieren, los elementos protagonistas de la propuesta predisponen a disfrutar y sentirse mimado en un refugio acogedor y familiar. La mística del encuentro que generan los elementos protagonistas se percibe desde varios ángulos del local: los fuegos en acción de la parrilla, el horno de barro y el disco de arado están a la vista y numerosas botellas de vino acogen toda la puesta en escena. El concepto que caracteriza a Malcriado se experimenta desde la tentadora carta gastronómica con reconfortantes platos y originales cortes de carne hasta con la posibilidad de que las visitas elijan qué música escuchar durante la velada. Además, el cliente puede hacer su voluntad a la hora de tomar vino utilizando las máquinas selfservice Newine, que dispensan diferentes medidas de copa (degustación, media copa y copa), y, al ser ubicados los comensales en la mesa les conceden una tirada de ocurrentes sets de dados ¨malcriados¨ con la oportunidad de ganar descuentos, promociones y regalos.

La recepción de Malcriado está custodiada por una ostentosa pared con estantes repletos de vino, que a su vez alberga las innovadoras máquinas Newine con 32 picos de vino a temperatura de cava. Desde esta instancia se nota la apertura del salón principal, lo que permite percibir que la dinámica es muy llevadera y la atención del servicio está puesta en el goce del comensal en todo momento. Alrededor de la barra, que separa los fuegos del comensal, disponen de mesas de diferentes tamaños y alturas. Una buena posibilidad es compartir con otras personas en unas grandes mesas altas de madera y hierro para 8 y 10 personas, uno puede hacerse nuevos amigos o ir con grandes grupos de comensales y compartir diferentes entradas en modo tapeo con una buena copa de vino. Incluso cuentan con una mesa grande en la terraza de la planta alta, ideal para disfrutar al aire libre entre las copas de los antiquísimos arboles de la Av. Martín Fierro.

En Martín Fierro 3248, Parque Leloir, Bs. As.

Opio Gastropub

Ubicado en el barrio de Palermo, Opio Gastropub es un restaurante que evoca el streetfood asiático de países como la India, Vietnam y Tailandia, pudiéndose encontrar también platos japoneses y alguno taiwanés. Los platos elegidos para la carta son los favoritos del chef, donde se destacan distintas opciones de comida que se encuentra en las calles asiáticas de los países que  Diego Rizzi (cocinero y mentor de Opio) visitó, sopas realizadas con caldos de larga cocción, delicados curries, dumplings y sabrosos Buns, entre otras opciones.

Opio ofrece un estilo callejero marcado, ubicado en un ex taller mecánico, remodelado como galpón y posee paredes revestidas de chapa, en contraste con paredes cubiertas por un inmenso collage de posters y afiches de la cultura asiática. Las mesas y sillas son de madera clara, típico de los comederos asiáticos, pudiéndose optar por mesas para 2 y 4 personas o una protagónica mesa comunitaria situada en el medio del salón con capacidad para 14 comensales. En esta mesa la dinámica que se genera es relajada y diferente, e invita a sentirse en un viaje por algún rincón exótico del mundo.

En Honduras 4415, Palermo, Ciudad Autónoma de Buenos Aires

Jornal (cocina de inmigrantes)

Tras pasar el gran telón de su entrada, Jornal descubre tres grandes mesas comunitarias con cómodas sillas de la marca Landmark, para los visitantes que buscan una mesa compartida o si es un grupo grande de familiares y/o amigos. Realmente toda la propuesta de Jornal está pensada en comunidad, es por esto que para quienes decidan vivir esta experiencia al 100%, Jornal ofrece una sección en su carta llamada Platitos, con una amplia variedad para compartir una selección de recetas representativas de su cocina de inmigrantes. Es así como al sentarse a la mesa, tiene la oportunidad de probar cocina española, italiana, rusa y criolla, elaborada con técnicas de vanguardia que le dan una vuelta de rosca a sus preparaciones.

Bodegas restaurantes: estás fueron las transformaciones de los últimos 15 años

Fuente: La Nación ~ A medida que se acercan las vacaciones vemos, cada vez más, que algún amigo, una pareja de conocidos o el influencer de turno sube una foto de un plato vistoso, enmarcado por los viñedos y la cordillera de fondo. El like es tan automático que evita formularse una pregunta necesaria: ¿cuánto hace que las bodegas son también restaurantes?

Una pista fehaciente la da Lucas Bustos, chef ejecutivo del restaurante de bodega Ruca Malen, a cuyo frente acaba de cumplir 15 años. Hoy un deck abierto a la montaña, con luces y ambientación moderna, entonces un ala de la bodega con mesas redondas y cubiertos alquilados. «Cuando abrimos -dice Bustos con una mezcla de nostalgia y asombro- teníamos sólo un disco de arado para cocinar y todo lo hacíamos ahí. El menú costaba unos diez dólares.»

Hoy, que sirven elaborados platos en la carta, que los cubiertos brillan a la altura de las copas y el costo ronda los 65 dólares -como en casi todos-, parece un hecho que los restaurantes de bodega estuvieron siempre ahí. Pero no. Todo hubo que construirlo con pocas cosas más que un norte culinario y el vino como soporte.

De noche, la vista de la bodega restaurante Ruca Malen

La primera ola

En una cronología rápida, pionero fue en 1884, el restaurante que abrió Mallman en Bodega Escorihuela, donde el chef más famoso desarrolló y puso a prueba una visión de la cocina argentina. Aún está vigente y es un plato fuerte de la capital mendocina. Le siguió Casa del Visitante, de Familia Zuccardi, cuya cocina abrió en 2004. Y ahí nomás, La Bourgogne inauguraba filial en Bodega Vistalba que, con los años, dejaría de serlo para tener vida propia. El restaurante de Casa del Visitante, sin embargo, significó un giro importante en esta historia. La comida era una más de las actividades que se podía hacer en la visita, pero ganó relevancia como para convertirse en el centro de la propuesta. Por sus hornallas pasaron muchos cocineros invitados, desde Dolli Irigoyen a Donato De Santis. Y allí se formó Matías Aldasoro, quien hoy maneja los fuegos en Piedra Infinita, el nuevo restaurante que familia Zuccardi tiene en la bodega de Valle de Uco.

Otra etapa

Sin embargo, con el desarrollo de Uco a contar de la década de 2000, la idea de fundar una bodega y poner en un restaurante pareció de lo más lógica. Así despuntó una segunda ola de cocinas asociadas al vino. Un caso emblemático fue Andeluna, que abrió el restaurante en 2006, con Pablo del Río como cocinero, cuando aún la ruta era de tierra. Del Río recuerda lo lejano y difícil que resultaba: «los primeros años hacíamos 15 cubiertos por semana, y ya era mucho». Más tarde abrieron otras. Desde Salentein a la hoy llamada Alpha Crux -entonces O. Fournier-, cuya propuesta estética y de cocina eran superiores a la media, con Nadia Haron al frente de los fuegos y con ciclos de invitados de alta gastronomía mundial. Hoy la movida de Uco es grande y va desde una bodegas con gastronomía simple, como la parrilla de La Azul, a propuestas bien sofisticadas como su vecina Casa Petrini o The Vines, donde Mallman pone sal y pimienta a sus fuegos.

La tercera ola

El empujón definitivo llegó con el cambio de década y hoy, de todas las bodegas que ofrecen algún servicio turístico, la mitad tiene gastronomía según datos del Observatorio Enoturístico. Con dos vuelos semanales directos de Sao Paulo, el crecimiento parece asegurado. En una lectura segura, nadie podría dudar que la gastronomía de Mendoza ganó impulso de la mano de sus vinos, hasta crear lo que Alicia Sisteró, cronista y testigo del proceso, llama la «cocina del vino». Un dato curioso en la creación de esa cocina es que, como en el oeste había pocos profesionales con visión de mundo, las bodegas incorporaron cocineros del este que descubrieron la cocina regional y la pusieron en valor. Bueno ejemplos de ese proceso son los afincados Pablo del Río, que desembarcó en 2004, Lucas Olcese, que llegó hace quince años a Mendoza y hoy cocina en Fogón, y Federico Petit, al frente de los restaurantes que forman parte del Universo Vigil: cinco cocinas entre restaurantes y vinotecas, cuyo buque insignia es Casa El Enemigo.

El propio Petit lo dice con claridad: «es increíble, pero cada restaurante y cada cubierto está acá para vender una botella de vino».

En este tercer grupo de restaurantes, la escala reformuló la idea misma de la convivencia entre la cocina y la sala de barricas. Un perfecto ejemplo es Espacio Trapiche, conducido desde el comienzo por el propio Lucas Bustos -que es el cocinero mendocino que logró ser profeta en su tierra-, donde la cocina local y de producto alcanzó un nuevo escalón.

Fogón es otro buen ejemplo. El restaurante de Bodega Lagarde en un ala reciclada de la bodega centenaria, da cuenta de cómo la tradición puede reformularse en tiempo presente. Olcese, al respecto reflexiona: «una de las cosas más interesantes de este proceso es la cadena que mueve el vino, que empuja la gastronomía y que, a la larga, genera productores a su altura», dice.

En ese largo proceso, Bustos es el ejemplo perfecto: maneja el restaurante de Ruca Malen y Espacio Trapiche y acaba de hacerse cargo del flamante restó de Nieto Senetiner en Vistalba, cada uno con una identidad propia, cimentada en la tradición local. Sisteró, quien elabora la guía de restaurante de Mendoza, sostiene que «un poco por intuición o por su visión, Lucas pudo expresar a través de la cocina esta conexión con la vitivinicultura. Y no solo poner en valor el vino como producto, sino acompañarlo con una cocina de alto nivel pensada exclusivamente para este fin. Nuestra «cocina del vino» iba a suceder, pero fue Lucas quien abrió el camino,» dice.

Bodegas y cervecerías apuestan al vino en lata

Fuente: BAE ~ Poco a poco, el vino en lata o en botellas pequeñas se está imponiendo. No hace falta invertir en una botella de 750 ml. Hay opciones de 375 ml y ahora se multiplican las novedosas latas de vino de 269 ml, que intentaron imponerse en otras épocas sin mucho éxito.

Cuando el Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV) aprobó el fraccionamiento y comercialización de vino en recipientes de acero inoxidable, muchos comenzaron a idear productos. Basta con ver que la propia Cervecería y Maltería Quilmes no escatimó en gastos y lanzó como prueba piloto dos botellas de 375ml para consumo individual en tinto y blanco.

Sin perder tiempo, lanzó la semana pasada Blasfemia una lata que comercializará a partir de hoy a $80. Pertenece a ZX Ventures una nueva unidad de negocios de la cervecera. Se presenta en tinto, blanco gasificado y rosado gasificado. Buscan llegar a 800 puntos de venta, se vende en supermercados, de CABA, bares y restaurantes. El volumen inicial es de 126.000 latas.

Familia Zuccardi presenta con su Bodega Santa Julia el Chenín Dulce en lata de 330 centímetros cúbicos. Peñaflor se suma con Dadá 7, que sale en dos formatos como espumante en lata. Mientras, Bodegas Bianchi sale con su vino New Age. Estancia Mendoza no se quedó atrás y presentó Dilema Sparkly, su primer vino en lata, perteneciente a Fecovita.

Santa Julia había lanzado tres versiones de rosado, malbec y tintillo para vender en el mercado de Estados Unidos. Sin perder tiempo, decidieron replicar la idea en territorio argentino. El objetivo es dar una opción que permita no invertir mucho y poder darse un gusto.

Cenar en un muy buen restaurante del nivel de Orisha, Don Julio, Tinta o Julia implica invertir como mínimo $700 en los vinos más económicos de la carta. Pedir una copa promedia los $350. Si bien muchos están dispuestos a pagarlo, otros no. La lata puede ser una buena opción.

Rotiserías de autor: el regreso con gloria de un clásico que había desaparecido

Fuente: La Nación ~ A fines de los 80 todavía eran furor. Todas vendían pollo al spiedo. También buñuelos de espinaca, tortilla de papa, berenjenas al escabeche y milanesas a la napolitana. Los sábados a la noche había que hacer fila para comprar. Ir a la rotisería de la cuadra, mirar qué había en esas bandejas detrás del vidrio de la heladera mostrador y esperar en la barra mientras preparaban el pedido era un programa familiar.

Pero de a poco fueron desapareciendo, y la década del 90 fue el ocaso para ese modelo de negocio gastronómico que crecía en todos los barrios. Algunos opinan que el delivery, los parripollo y los patios de comida de los shoppings terminaron de sepultarlas. A partir de los 90 cambió la forma de salir a comer. Y las rotiserías ya no encajaban.

«En las ciudades de la costa atlántica eran un clásico. Me acuerdo de chico que nos íbamos con mi familia a Villa Gesell, todos los veranos. Siempre se compraba comida en la rotisería -recuerda Fernando Fontana, el chef ejecutivo de la nueva rotisería La Vuelta, sobre la avenida Pedro Goyena, en Caballito-. Ahora están resurgiendo. Creo que la tendencia de volver a la vieja escuela y de reivindicar la comida casera las trajo al ruedo otra vez».

Dicen que es el modelo gastronómico de moda. Llegaron para resignificar la comida para llevar. En la mayoría de los casos, surgen de la mano de un chef, con un guiño gourmet pero con la impronta de los viejos salones. En los últimos meses se abrieron tres nuevos locales en Caballito, Recoleta y Saavedra. Algunas tienen mesas para sentarse y quedarse a comer ahí. Con carta de vinos incluida. A las minutas de siempre se le sumaron platos más elaborados, con un guiño de autor. La ensalada rusa ya no se vende en estos boliches; y el pollo al spiedo tiene reemplazo en su versión al kamado, esa milenaria parrilla de origen japonés que combina distintas técnicas de cocción y que se convirtió en el fetiche de muchos chefs.

Son casi las 23 de un miércoles por la noche, y en La Vuelta, que hace horario de corrido desde las 9 hasta las 12 de la noche, siguen atendiendo al público. Martín Saluso y su novia son de los que llegan siempre después de esa hora. «Vuelvo tarde del trabajo y cuando no tenemos ganas de cocinar nos cruzamos acá», dice el vecino de Caballito, que pide unas croquetas de cantimpalo y queso Mar del Plata de entrada, a 45 pesos cada una, y una milanesa de peceto a la napolitana, que cuesta 280 pesos con guarnición.

«Me gustaba de chico ir a la rotisería con mi viejo. Entrar y ver la heladera mostrador me da un poco de nostalgia. Pero en cuanto al nivel de la comida creo que ahora son mejores. Los platos que podés comer acá también los encontrás en un restaurante, con la diferencia de que son bastante más baratos», opina Saluso.

«Vení con el tupper»

A tono con los mandatos de la nueva era, en La Vuelta también quieren ser responsables con el medioambiente. La gente que deja sus comentarios en las redes sociales destaca la campaña que lidera Fontana para reducir el consumo de bolsas y envases plásticos. «Podés ir con tu tupper, y si llevás otro te regalan el flan de postre», comentó una usuaria en Instagram. «Tenemos algunos requisitos básicos. El tupper no puede estar sucio ni roto. Por ahora no es mucha la gente que viene con sus propios recipientes. Por eso incentivamos la acción con el postre de regalo, que puede ser un budín de pan o un flan casero de naranja, receta de mi abuela», cuenta Fontana.

La tortilla de papa, que sale babé; los buñuelos de espinaca y la milanesa a la suiza son algunos de los más pedidos. «El otro día vino un señor para contarnos que la milanesa a la suiza de acá era igual que como la hacía su mamá. Sale frita, de suprema o peceto, y a la salsa bechamel le agregamos parmesano, una buena cantidad para que se derrita. La untamos sobre la milanesa, le ponemos el queso gruyere y lo gratinamos. Queda muy rica», dice Fontana.

Al peso, como a la vieja usanza

La historia de I Due Briganti, una rotisería bien italiana sobre la calle Austria 2289, en Recoleta, la cuenta su dueño, el cocinero sardo Daniele Pinna, que desde hace varios años está al mando del restaurante La Locanada, a pocas cuadras de la nueva rotisería. Es un local pequeño, con una vistosa heladera, un mostrador de madera y muchos productos importados.

En I Due Briganti hay de todo: focaccias de aceituna, cebollas y de tomate; hay osobuco a la lombarda, chorizo alla pomarola, polpette al sugo (albóndigas de carne con salsa de tomate) y abundantes platos de pasta. Al mediodía, dice Pinna, salen mucho los sándwiches frescos con pan casero: de pollo al curry y yogur de búfala; de ternera con pepinillos, mayonesa de mostaza y tomates o el de berenjenas a la parmigiana. «Muchos clientes me preguntaban cuándo iba a abrir una casa de comidas. Había una demanda fuerte. Pero acá no hay mesas, es sólo comida para llevar. Así funcionan las rotiserías, en Italia, Argentina o cualquier otro lugar del mundo», dice Pinna con ímpetu sardo.

La comida en I Due Briganti se vende por peso, o por porción. El pollo alla birra, por ejemplo, cuesta 480 pesos el kilo; el chucrut, 360 pesos; lo mismo que el risotto. El osobuco, también 480 pesos. Hay boquerones por 150 pesos los 100 gramos; igual que las anchoas. «Vendemos el mejor jamón serrano español, jamón crudo ibérico y pecorino romano. Siempre hay fanáticos de los fiambres y los embutidos, y tenemos un rincón especial para ellos», se entusiasma Pinna.

Que no se arruine en el camino

Para Lucas Villalba, detrás del mostrador de Jornal, que abrió la semana pasada en la esquina de García del Río y Vidal, diseñar el menú fue un trabajo difícil. La experiencia en el rubro gastronómico se la dio Moshu, la cafetería bar que ya funciona en Saavedra como uno de los reductos foodie del barrio.

«Pero pensar en el formato para llevar implica otros desafíos. Somos estrictos con la calidad de los productos y la elaboración de cada plato. Lo que la gente se lleva de Jornal no puede arruinarse en el camino. O tiene que resistir un recalentado -explica Villalba-. Por eso hicimos varias pruebas con distintas recetas. Empacábamos la preparación caliente, la dejábamos reposar tantos minutos -según las distancias aproximadas de envío- y después la degustábamos».

Villalba asegura que a las carnes las cocinan al punto exacto para que cuando el cliente las recaliente queden al punto deseado. «Que no se sequen, que no pierdan su terneza y sabor», dice Villalba, y cuenta que uno de los platos que mejor pasó la prueba fue el choripán: un chorizo de puro cerdo con salsa criolla y pan brioche de masa madre, a 150 pesos. O el sándwich de vacío, a 250 pesos.

En Jornal también hay mesas para quedarse a comer, y una panadería en el entrepiso donde la gente puede comprar todo recién horneado.

Para comprar y comer en casa

  • I Due Birganti: en Austria 2289, Recoleta
  • Jornal: García del Río 2802, Saavedra
  • La Vuelta: Pedro Goyena 583, Caballito
  • Labor:Freire 1501, Colegiales
  • Vinotinto: Humboldt 2157, Palermo

La historia de la parrilla argentina donde se come el mejor bife de chorizo

Fuente: Infobae ~ Desde noviembre de 1998, Estilo Campo recibe en Puerto Madero a todos los comensales que quieran disfrutar de la buena carne. Turistas y locales son bienvenidos a una de las mejores parrillas de Argentina.

Los visitantes se tientan con la excelencia en cortes -de las mejores carnes-, cocina de autor y una completa vinoteca con las más reconocidas etiquetas locales. Se ubica además en uno de los polos gastronómicos más exclusivos de la ciudad de Buenos Aires, sobre la calle Alicia Moreau de Justo 1840.

Vanguardista y conservando la fachada de los antiguos depósitos del puerto, fue fundado por cinco socios apasionados por el buen comer: Alberto y Horacio Gómez, Oscar Protto, Juan Protto y Hugo Basilotta. Luego, cobró impulso con la llegada de Carlos Alberto “Toti” Yanelli, que, con sus 30 años en gastronomía, convirtió a Estilo Campo en el gran éxito que es hoy.

En el año 2018 fue galardonado como el restaurante con el “Mejor Bife de Chorizo de la Ciudad” por la Asociación de Hoteles Restaurantes Confiterías y Cafés (AHRCC) y el lunes 2 de diciembre de 2019, la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires declara a la parrilla argentina como lugar de “Interés Turístico”.

“Es un orgullo; una afirmación del esfuerzo con el que día a día ejercemos la actividad. Para nosotros también es el reconocimiento a una marca que pese a los embates que ha atravesado el país siempre ha logrado distinguirse como un faro de calidad y excelencia gastronómica”, dijo en diálogo con Infobae Carlos Yanelli.

El empresario gastronómico afirmó que lo más característico de su restaurante es que se erigió desde las entrañas de Puerto Madero con el fin de materializar una idea que enlace futuro y pasado, la innovación y las raíces. Se trata de un espacio distintivo, una puerta abierta a los sentidos, una invitación a vivir una experiencia gastronómica que combina el valor de la tradición rural, en el marco del actual paisaje urbano.

“Nuestro corte insignia sigue siendo el bife de chorizo Estilo Campo, galardonado como ‘el mejor bife de chorizo de la Ciudad de Buenos Aires’, de muchísima demanda tanto por el público local como por el internacional. También contamos con nuestros cortes de asador criollo, asado, vacío, cabrito, cordero, lechón. Son infaltables los clásicos como el asado de tira o la solicitada entraña a las brasas”, agregó.

Reveló que hay otro corte de carne muy popular que se llama tomahawk, conocido como el bife de costilla -y se lo asigna de su autoría hace más de 25 años.

Pero no todo es carnes. Yanelli comparte que con el paso de los años, tomaron la integración y las propuestas de sus comensales más exigentes y hoy en día ofrecen opciones para todo tipo de públicos. En su menú hay alternativas vegetarianas y aptas para celíacos.

“Los turistas y los locales nos eligen por los años de trayectoria y por ser la primera parrilla con cocción a la llama, lo que habitualmente se conoce como asador», opinó Yanelli.

Por último, dijo que lo que diferencia a esta parrilla del resto es que Estilo Campo es una experiencia para disfrutar con todos los sentidos. En ella se combina el valor de la tradición rural, en el marco del actual paisaje urbano; la calidad y nobleza de los productos ofrecidos se ensamblan armoniosamente con la eficacia y calidez del servicio.

Es por eso que le dan mucha importancia y especial atención en la selección del ganado Aberdeen Angus, el cuidado al momento de la maduración de la carne con humedad y frío controlado, el respeto por la materia prima al momento del corte y la producción, el encendido y ahumado que proporcionan los leños de quebracho, la paciencia y dedicación con el que se cuecen sus carnes.

Mercat Villa Crespo: cómo es el nuevo mercado gastronómico en Buenos Aires

Fuente: Cronista ~Los mercados gastronómicos pisan fuerte en la Ciudad de Buenos Aires. Y esto ya no es una novedad: con la renovación de los mercados de San Telmo, Belgrano, y el de San Nicolás en Balvanera o con la permanencia de los históricos como el de Bonpland (Palermo) y Progreso (Caballito), los porteños cuentan con cada vez más opciones a la hora de comprar productos de calidad a buen precio y disfrutar de variadas propuestas gastronómicas.

Cada uno cuenta con su propio estilo -algunos priorizan la venta de producto, otros tienen un estilo similar al de un patio de comidas- y algunos son gestionados por privados y otros por el Gobierno porteño, que se ha propuesto que los mercados lleguen cada vez a más barrios.

El próximo en desembarcar será el Mercat Villa Crespo, un emprendimiento privado del empresario Marcelo Pirogovsky.

En un espacio de 2700 metros cuadrados y 3 plantas, donde habrá lugar para 38 locales, la propuesta se inspira en los más icónicos mercados urbanos del mundo y será mixta: habrá una combinación de productos y gastronomía conceptual. Con una estética industrial y urbanismo contemporáneo, allí confluirán emprendedores, talleres, precios accesibles y cercanía con el productor local.

Hace pocas semanas se realizó allí un «asado de obra», evento en el que periodistas e influencers recorrieron las instalaciones del futuro mercado, que implicó una inversión aproximada de $ 40 millones y abrirá a fines de enero de 2020.

“Nuestra prioridad es que el mercado esté integrado por las propuestas más interesantes para los consumidores y visitantes en términos de calidad, precio y cercanía. Para ello, además de realizar un proceso de curaduría y selección, acompañamos a los productores en el desarrollo de su espacio con formatos flexibles, no sólo para que puedan exhibir su mercadería y ofertas gastronómicas de la forma más conveniente, sino también con un modelo de contratación que mejor se adapte a las características de su negocio.”, comentó Pirogovsky.

Ubicado en el corazón de Villa Crespo, cerca de Palermo, a ocho cuadras de Plaza Serrano y en el centro de cuatro de las más importantes avenidas de la ciudad, Mercat Villa Crespo contará con sectores destinados a diferentes tipos de alimentos: orgánicos, gourmet y vegetarianos, todos bajo un formato mixto en el cual los productores pueden ofrecer degustaciones en un espacio descontracturado de intercambio.

«Buenos Aires es una ciudad con un público muy receptivo para este tipo de mercados. Priorizaremos lanzamientos de marcas, pequeñas pymes y nuevas propuestas. Contamos con un auditorio para actividades abierto a la comunidad barrial y destinamos espacios exclusivos para que emprendedores locales y regionales en más de 15 rubros tengan la posibilidad de mostrar y vender sus alimentos, impulsando así un mercado más justo para todos», explicó Pirogovsky.

Algunos de los locales ya confirmados son:

  • Atelier Fuerza: panes
  • Vico Wines: vinos
  • Genética del Este: carnes
  • La Tenda Pasteleria: panaderia
  • Remo: quesos y fiambres
  • Grano Santo: café

La original botella de vidrio que llevó a un santafesino al primer puesto de un concurso mundial

Fuente: Aire Digital ~ El Bruni Glass Design Award 2019 es uno de los concursos más prestigiosos del diseño industrial a nivel mundial. Por eso, el mérito de este estudiante santafesino resulta más que significativo, considerando que llegó a la final con cuatro trabajos presentados y tres de ellos recibieron premiación. Dos en la categoría fragancias para el hogar y uno en la de vinos y cervezas.

Esta es la segunda vez que la Universidad Católica de Santa Fe participa de este importante certamen, pero esta vez llegaron las condecoraciones. Para Bruno Miskov el primer premio en la categoría vinos con su diseño “Horus”, y primer y segundo premio en el rubro fragancias para el hogar con los diseños “Snake” y “Pierre”; y para Lucas Gette una mención especial en ingeniería. También llegó a la final la joven Agustina Massei, estudiante de la sede Rosario, con su diseño “Curio” para la categoría bebidas espirituosas.

Estos premios fueron recibidos por los chicos el pasado 21 de noviembre en una ceremonia realizada en Milán, Italia, donde la empresa Bruni Glass montó un stand corporativo para sus exhibir los diseños de los finalistas, los cuales más allá de ser o no premiados quedaron incorporados al catálogo de venta de la prestigiosa empresa.

En diálogo telefónico con Aire Digital desde Cádiz, España, donde llegó a visitar un amigo aprovechando su viaje al viejo continente, Bruno Miskov confesó que las premiaciones lo sorprendieron gratamente y aseguró estar viviendo con mucha emoción cada momento.

“Este es el cierre de dos años de trabajo intenso. Donde comenzamos a sondear ideas, fuimos eligiendo propuestas y hasta tuvimos la posibilidad de imprimir en 3D para acercarnos mejor a lo que nos pedían”, detalló el futuro profesional.

Al referirse al diseño de la botella de vino ganadora, Miskov aseguró: “Quería representar un ideal para el consumidor, algo imponente. Llegué a la conclusión de que el Dios Egipcio Horus y el halcón, su equivalente animal, eran representativos de lo que estaba buscando, así que desarrollé un producto con un diseño innovador pero étnico formado por cuatro líneas frontales que se pierden en el cuello y dan cuerpo al envase”.

Asimismo, al hacer alusión al diseño ganador en primer puesto en la categoría fragancias para el hogar, Bruno detalló que también se inspiró en un animal. Esta vez fue en la serpiente, uno de los más recurrentes en el simbolismo de muchas culturas a través del tiempo, “porque representa la idea de productos atemporales”.

“El apoyo de los docentes en este camino fue fundamental”, mencionó Miskov al aludir al director de la carrera, Gonzalo Savogin, y al docente Silvano Giordanella.

Bruno también mencionó el importante acompañamiento que tuvieron de Mario Biffi, diseñador del Bruni Glass que fue tutor del concurso para los estudiantes de UCSF, dedicándole muchas energías a todas las apuestas (cabe destacar que fueron 36 los diseños que esa entidad presentó en el certamen, de las cuales seis llegaron a la final: 4 de Bruno Miskov, 1 de Lucas Gette y 1 de Agustina Massei).

Grandes desafíos

La carrera de Diseño Industrial nació en 2013 dentro de la Facultad de Arquitectura de la Universidad Católica de Santa Fe, basando su programa de estudios en la investigación y formación de estudiantes dedicados al servicio de la sociedad en la que están insertos. El plan de estudios incluye un intenso programa de colaboración con las industrias locales (con las que tienen convenios), con las cuales las y los estudiantes se integran progresivamente a través de seminarios y programas de tutorías.

En ese marco, este año el santafesino Bruno Miskov está efectuando una práctica profesional en la Cámara Metalúrgica de Santa Fe haciendo prototipos para empresas ubicadas en el Parque Industrial de Sauce Viejo.

“Fue un año intenso, con muchos cambios y cosas nuevas. Por ganar estos premios ya se me están abriendo puertas. No solo porque diseños míos fueron incorporados a los catálogos de Bruni Glass (esta importante firma italiana se dedica a desarrollar diseños para marcas muy importantes en las líneas vinos, champagne, aceites y recipientes libres para otros formatos); sino porque ya me llamaron de una empresa local de agua para pedirme un diseño”, dijo.

Vale puntualizar también que además del lauro de haber llegado a la final de este importante certamen, Miskov recibirá el pago de regalías sobre la cantidad de productos de su autoría que la firma produzca durante 10 años. “Es una alegría todo esto, para mí y para todos los que formamos parte de la carrera. Estamos todos muy contentos”, cerró.

Se realizó la 16° edición de los Premios ArgenINTA

Fuente: Fehgra ~ Esta distinción reconoce la labor de los emprendimientos de la industria agroalimentaria de todo el país, que trabajan por sumar innovación, agregado de valor, sustentabilidad e impacto territorial a sus actividades. Se destacan también logros de investigación y proyectos educativos.

Con el objetivo de reconocer la labor de la industria agroalimentaria de todo el país, el INTA y la Fundación ArgenINTA celebraron la 16° edición del Premio ArgenINTA a la Calidad Agroalimentaria. Con más de 500.000 pesos distribuidos en siete categorías, las distinciones buscan destacar el esfuerzo de emprendedores, cooperativas, asociaciones, investigadores, educadores y científicos, que impulsen iniciativas innovadoras.

La ceremonia, que se realizó en el auditorio de la Fundación ArgenINTA, fue presidida por Juan Balbín, presidente del INTA, y Hugo García, director ejecutivo de la Fundación ArgenINTA.

Los cocineros Christophe Krywonis, Gonzalo Alderete Pagés, Perdro Lambertini y Gonzalo Fuentes Cerda, entregaron premios en diferentes categorías y brindaron cálidas palabras a los ganadores y ternados.

Por su parte, Hugo García transmitió su satisfacción con el Premio ArgenINTA a la Calidad Agroalimentaria. “Es un reconocimiento al esfuerzo de pequeños productores, emprendedores, innovadores, grupos de investigación, que trabajan silenciosamente por desarrollar nuevos tipos de alimentos, rescatar tradiciones, mejorar la calidad de los productos y generan un beneficio para la sociedad”.

También se destacó la presencia de Mariano Bosch y Carlos Parera, vicepresidente y director nacional del instituto respectivamente; Guillermo Rossi, vicepresidente del Senasa; Mercedes Nimo, directora de Alimentos y Bebidas del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca; referentes del Consejo Directivo del INTA, referentes gastronómicos y medios de comunicación.

Premios, uno a uno

En la categoría investigación y desarrollo en el área de tecnología de alimentos, el trabajo ganador fue “Secado spray de vino tinto Ancellotta: colorante natural con potencial aplicación en alimentos”. Este proyecto, impulsado por la Facultad de Ingeniería y Ciencias Agrarias de la Pontificia Universidad Católica Argentina con el apoyo técnico del INTA Mendoza, permitió la obtención de un encapsulado de vino Ancellotta procedente de Mendoza y su posterior evaluación como colorante natural y/o fuente de compuestos fenólicos en alimentos.

En la misma categoría, hubo una mención especial para el trabajo “Evaluación del perfil nutricional en insumos y dietas completas utilizadas en la producción porcina de La Pampa”, realizado por investigadoras del INTA, Conicet y la Universidad Nacional de La Pampa. El estudio puso énfasis en los perfiles de minerales y aminoácidos, en relación con los requerimientos nutricionales de las categorías animales.

Posteriormente, la categoría “Personas físicas u organizaciones que buscan la diferenciación como estrategia del incremento de la competitividad con sustentabilidad” presentó un primer premio compartido para Puente Blanco SA (Mendoza) y El Pampa Orgánico “Nueces pecan orgánicas biodinámicas, producción y proceso” (Baradero, Buenos Aires). Puente Blanco SA ha implementado diferentes sistemas de gestión agroalimentaria basados en normas internacionales de calidad. En tanto, El Pampa Orgánico es un proyecto en el que los emprendedores priorizan el trabajo de la tierra mediante los lineamientos de la agricultura orgánica y biodinámica, la seguridad alimentaria, el arraigo rural y las energías renovables.

Bajo la categoría “Cooperativas y/o asociaciones que contribuyan al posicionamiento de los productos agroalimentarios argentinos”, la distinción estuvo dirigida al Consorcio Apícola del Chaco – Miel COPAP integrado por tres cooperativas, que reúnen a 100 pequeños productores apícolas de diferentes localidades de la provincia.

“Desarrollo de la comercialización de productos apícolas del grupo Guasamayo” fue el trabajo ganador en la categoría “Emprendimientos asociativos de productores no capitalizados”. Desde El Portezuelo (La Rioja), este trabajo promueve el desarrollo de canales de comercialización de los principales productos de la colmena y sus derivados, así como la mejora de la infraestructura y la implementación de normas de calidad.

En el marco de la categoría “Campañas de difusión y educación que promuevan los hábitos saludables, la innovación y sustentabilidad agroalimentaria”, dos experiencias se alzaron como ganadoras del premio.

Por un lado, fue distinguido el “Plan de capacitación en Buenas Prácticas Agrícolas obligatorias en el sector frutihortícola”, que realizan en forma conjunta el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca, INTA y Senasa. Este proyecto promueve la implementación de las Buenas Prácticas Agrícolas obligatorias incluidas en el Código Alimentario por Resolución 5/2019.

Por el otro, fue premiado el proyecto educativo “¡Así son los suelos de mi país!”, impulsado por la Asociación Argentina de Consorcios Regionales de Experimentación Agrícola (AACREA) con el apoyo técnico de la Asociación Argentina de la Ciencia del Suelo, INTA y FAO Argentina. La iniciativa trabaja por la concientización del recurso natural y su importancia para la producción y el ambiente en estudiantes de escuelas primarias y secundarias.

El trabajo “Desarrollo de la indicación geográfica de miel de azahar de limón de Tucumán” resultó ganador de la anteúltima categoría “Valorización de especies y productos típicos locales”. La experiencia apuntó a aumentar los ingresos de pequeños productores apícolas asociados mediante la valorización de un producto típico de la provincia de Tucumán, la miel monofloral de citrus limón.

Como parte de la misma categoría, se entregaron dos menciones especiales: una para el emprendimiento Inti Atún por la producción de torrados café de tres frutos (algarroba, mistol y chañar) y otra para el estudio “Papa andina oca: un nuevo ingrediente para elaborar productos dulces”, orientado al agregado de valor del alimento.

Por último, la categoría “Jóvenes emprendedores rurales” otorgó el primer premio para el proyecto “Producción social de alimentos agroecológicos con técnicas de propagación vegetativa acelerada en vermicompost”. Creada por técnicos y profesionales para ámbitos educativos, esta iniciativa promueve los aprendizajes en la elaboración de vermicompost en pos de mejorar la productividad de las huertas y el reciclado de residuos orgánicos. En el marco de la misma categoría, la cooperativa agropecuaria “La Argentina” –que cuenta con una majada de 400 animales– recibió una mención especial por su trabajo en curtido artesanal de cueros ovinos. Esta estrategia agrega valor a su actividad principal basada en la producción ovina de triple propósito (lana, leche y carne).

“Por hacer este postre recibimos esta carta documento”: la curiosa pelea que se habría desatado por un famoso alfajor

Fuente: Infobae ~ Enrique Piñeyro es indefinible. Sí, es actor. También es director de cine. Es además piloto y médico. Y además está al frente de Anchoita (Juan Ramírez de Velasco 1520), un restaurante en Villa Crespo que fundó luego de darse cuenta de que quería dedicarse a lo único que hacía todos los días: la cocina.

Así, creó un templo de la cocina experimental. “Convertimos platos de la cocina argentina casera, que yo no tuve pero que veía que existían, y ponemos en valor todos los productos e ingredientes que tenemos en nuestras tierras. Nuestro objetivos es alcanzar la desindustrialización al máximo”, había asegurado durante una entrevista con Infobae.

Pero, en realidad -admitió-, lo que buscan desde Anchoita es “tratar de rearticular en la edad adulta los platos que te remontan a la infancia”.

Entre el tiramisú y el helado de pochoclo, en la carta de Anchoita un postre llama la atención de inmediato: “Reversión del famoso alfajor marplatense antes de que lo destruyera el grupo Exxel”. Los comensales se miran, un tanto extrañados, e intercambian miradas y sueltan alguna risa. Todos creen entender a qué se refiere. Más abajo hay una flecha y una leyenda reza: “Por hacer este postre recibimos esta carta documento”.

Y allí está, plasmada en el menú del restaurante que reciben los comensales que se acercan a comer al local, la carta documento que habría sido enviada por The Exxel Group S.A a Anchoita S.R.L.

“En mi carácter de presidente de The Exxel Group S.A., me dirijo a esa sociedad propietaria del restaurante denominado ‘Anchoita’, sito en Juan Ramírez de Velasco 1520, CABA, a fin de intimarla a remover de inmediato del menú el postre descripto del siguiente modo: ‘Reversión del famoso alfajor marplatense antes de que lo destruyera el grupo Exxel’, bajo apercibimiento de iniciar las acciones legales pertinentes, incluso aquellas orientadas a la reparación del daño ocasionado”.

La historia es así: en 1998, la tradicional firma marplatense Havanna pasó a manos del Exxel Group, un grupo inversor de fondos. Habría sido adquirida por una cifra cercana a los 90 millones de dólares. Años después, pasó a ser parte de la compañía de inversión privada Inverlat.

El mensaje del menú de Anchoita parecería referirse a este hecho. Pero el asunto no termina allí: en la otra página aparece la supuesta contestación de Piñeyro, que habría sido enviada el 28 de noviembre del 2019:

«En mi carácter de hombre adulto que se hace cargo del niño que fue, me dirijo a Ud. al fin de comunicarle que veo con buenos ojos, que haya Ud. dado un paso al frente y confiese ser el responsable del despojo de una de mis reliquias de infancia. Acepto sin dudar su convite a dirimir nuestras diferencias en los tribunales, y cruce Ud. los dedos para que ninguno de los jueces que nos toquen en suerte haya probado el famoso alfajor marplatense, antes de que Ud. y su desalmado Grupo Exxel lo destruyeran. Porque si alguno de los jueces llegó a probarlo, deberá Ud. prepararse para recibir un fallo adverso en todas las instancias”.

Con unos saludos cordiales, parece despedirse, pero luego agrega una post data: “Por si no entendió, no lo removemos nada”.

Restós, cafés y bodegones: los turistas gastan más en comida que en hoteles

Fuente: Cronista ~ El gasto en gastronomía es el más importante que realizan los turistas cuando recorren la Argentina, incluso por encima del alojamiento, el transporte y las compras.

Según datos que se desprenden de Airbnb, la plataforma de alojamientos temporarios, los viajeros que se alojaron a través de ella gastaron u$s 146 millones en restaurantes y cafés de Argentina en 2018.

La cifra representa un crecimiento del 27% en relación al gasto en restaurantes durante 2017.

Asimismo, el 78% de los anfitriones argentinos aseguró que recomendó a sus huéspedes restaurantes y cafés cercanos a su barrio. En Buenos Aires, las zonas favoritas son Palermo Hollywood, Palermo Soho, Chacarita, Villa Crespo, Recoleta, Monserrat y San Telmo.

Dentro de la plataforma están abiertas al público en general guías con 7 mapas con lugares destacados, donde los anfitriones incluyen sus restaurantes, bares, comercios y paseos favoritos.

Otro de los datos que se desprenden del informe es que el 43% de los huéspedes aseguró que el dinero que ahorró al alojarse en Airbnb lo gastó en el barrio en que se hospedó. Del presupuesto total de su viaje, destinaron un 25% al consumo en restaurantes y demás establecimientos de comida.

De este modo, los restaurantes, cafés, bodegones y otros establecimientos de comida se benefician de estas nuevas dinámicas: el 30% de los viajeros afirmó que de no haberse alojado en un Airbnb, habría pasado menos tiempo en dichos barrios o definitivamente no los habrían visitado.