Escapadas. El pueblo a 100 km de Buenos Aires que se consolida como gran polo gastronómico

Fuente: La Nación ~ Azcuénaga, en el partido de San Andrés de Giles, se convirtió en un epicentro de la buena mesa, con restaurantes de pastas y parrilla reconocidos y tres propuestas a punto de inaugurar.

Azcuénaga renació de las cenizas de la mano del turismo y a pesar de la pandemia, no para de crecer. A 108 km de Buenos Aires en el partido de San Andrés de Giles, este pueblo que los fines de semana se llena de motos y autos que rompen su parsimonia de calles de tierra y casas bajas, pronto contará con dos nuevas propuestas gastronómicas de la mano del reconocido chef francés Sébastien Fouillade y el cocinero italiano Salvatore De Santo. Se inaugurará la Posta Azcuénaga destinada a los ciclistas, muy cerca de bellos caminos rurales con puntos de interés como la Posta de Figueroa, con asistencia para bicicletas y viandas deportivas, que contará con dos domos geodésicos para seis personas cada uno. Por último, otro restaurante más está a punto de inaugurar sobre la calle La Olvidada en la entrada a la localidad.

Aún el poblado se recorre a pie, pero basta alejarse un poco para notar la construcción de casas modernas en tres loteos que lo convertirán en un lugar cada vez más poblado.

La vieja estación: se creó en 1880 y pertenecía al entonces Ferrocarril Oeste; el último tren de pasajeros pasó en 1978
La vieja estación: se creó en 1880 y pertenecía al entonces Ferrocarril Oeste; el último tren de pasajeros pasó en 1978DAVID FERNANDEZ/ AFV

El olor del pan se entremezcla con el humo de la fogata de hojas que se queman en las calles de un trazado original de 16 manzanas que mueren en el campo. Pueden verse casonas centenarias con herrajes antiguos donde se filmaron El hijo de Dios y La Extraña Dama.

Aquí pasan cosas todo el tiempo: quién dijo que los pueblos son aburridos. Basta entrar al Club Apolo, fundado en 1920, para que Cachín (Alberto Iribarne), que vivió toda su vida en Azcuénaga, cuente orgulloso como restauró la cancha de bochas con ayuda de los vecinos. Y para que Soledad Rossi, a cargo del buffet, convide al viajero sus sabrosos ñoquis rellenos entre otras minutas con una gran sonrisa; el club es la única opción que abre toda la semana.

El restaurante del Club Apolo, de 1920, es el único que abre todos los días
El restaurante del Club Apolo, de 1920, es el único que abre todos los días DAVID FERNANDEZ/ AFV

“El pueblo nació en 1880 cuando se creó la estación homónima del ramal Luján- Pergamino del entonces Ferrocarril Oeste. El primer jefe de estación, Ascencio Ezquiaga, contactó al dueño de la estancia lindera, La Paloma, para que vendiera el equivalente a 16 manzanas. Ese fue el origen de Azcuénaga que hoy está creciendo mucho: hay varios loteos y uno ya casi quedó incorporado al trazado urbano. El turismo ha avanzado de una forma que no se esperaba y va a crecer todavía más por los nuevos restaurantes”, cuenta Héctor Raúl Terrén, vecino e historiador.

De hornos viejos y nuevos

Del antiguo horno a leña de 1917 de la Panadería La Moderna salen panes, perniles, tortitas negras y la premiada galleta de campo de la panadera Laura González y sus dos hijas.

Una buena recomendación: pasar por la panadería de Laura González y probar las premiadas galletas de campo
Una buena recomendación: pasar por la panadería de Laura González y probar las premiadas galletas de campoDAVID FERNANDEZ/ AFV

En el nuevo restaurante Le Four Azcuénaga, a punto de abrir sus puertas, el horno de barro gigante alimentado a leña y gas también será la estrella del lugar. Fouillade horneará panes de masa madre, pizzas, carnes varias como perniles, conejos, corderos… Se sumarán otras especialidades como la sopa de cebolla o de topinambur, novedoso tubérculo que produce en su huerta.

El ventanal de vidrios de colores deja entrever el futuro salón comedor de la casona centenaria de paredes asentadas en barro que muestran el paso del tiempo. La restauración y obra está a cargo de Urbano Rural 360, nombre del emprendimiento con el cual promueve el turismo rural de toda el área hace más de 20 años el arquitecto José María Yanes, encargado de ésta y varias obras de Azcuénaga y San Andrés de Giles ligadas a la gastronomía emergente, entre otros emprendimientos y casonas.

Ramiro Pobor, socio del chef galo, compró los galpones de una vieja fábrica atrás del restaurante: construirán un hotel con 10 habitaciones y 20 unidades en modalidad apart.

Si la idea es alojarse, hoy están disponibles los hospedajes El Árbol Caído y La Magnolia, y otros a pocos kilómetros en la zona rural.

La plaza tiene algo de salvaje, con muchos árboles flacos de otoño y pasto quemado por la helada. Enfrente, la capilla Nuestra Señora del Rosario de Azcuénaga data del año 1907. Mantiene sus lustrosas baldosas provenientes de Francia y el altar, traído de Zaragoza.

Santín Capecci, bisabuelo de Analía Capecci, la dueña del restaurante La Porteña, con las mejores pastas de la zona, fue albañil de esta misma iglesia, recién llegado de Italia. Allí se quedó como sacristán hasta su muerte. Su hijo Eduardo, el abuelo de Analía, estudió en Buenos Aires el oficio de sastre. Antes el restaurante fue una famosa sastrería. “Los gauchos venían a caballo todos embarrados y se cambiaban acá”, recuerda.

Analía Capecci, la dueña del restaurante La Porteña, que sirve las mejores pastas de la zona
Analía Capecci, la dueña del restaurante La Porteña, que sirve las mejores pastas de la zonaDAVID FERNANDEZ/ AFV

La Porteña comenzó como casa de té en 2006. Ahora, también cocinan los hijos de Analía, Federico y Juan Manuel Gómez. Ofrecen deliciosos ravioles de espinaca y seso, sorrentinos de conejo o de queso azul, ossobuco braseado, lasagnas y algunos platos al disco de arado.

El interior del restaurante La Porteña, donde también se pueden probar ossobuco braseado y algunos platos al disco de arado
El interior del restaurante La Porteña, donde también se pueden probar ossobuco braseado y algunos platos al disco de aradoDAVID FERNANDEZ/ AFV

En busca de esta quietud pueblerina, los domingos decenas de personas llegan también a comer la parrilla generosa o la picada de campo en el Almacén CT. También se sirven minutas, el costillar y matambrito de cerdo con limón, un clásico local.

Fueron pioneros en ofrecer una parrilla cuidada recuperando el antiguo almacén de ramos generales y transformándolo en comedor para 250 personas con muebles de época, miles de recuerdos, platos cachados con dedicatorias de famosos, y la atención de 3 de los 10 hijos de Enrique Coarasa, que atajan los penales de los domingos intensos de comida y servicio hechos con pasión.

Oscurece en el corazón de Azcuénaga, con el arrullo de sapos y pájaros que cantan su canción de cuna.

Dónde comer

Restaurante La Porteña. Av. P. Terren, frente a la estación, 2325424334, @laportenarestaurante

Almacén CT&Cía. Av. P. Terren esq. Julia Vildasola; WhatsApp 1159606337 o 2325651115. @elalmacenct

Buffet del Club Recreativo Apolo. Av. P. Terren y El Ombú, wp. 23325515846.@buffet_club_apolo

En todos los restaurantes se necesita reserva previa

Volcán de Ñoquis: el menú que rompe la gastronomía porteña, ¿dónde se puede comer el manjar?

Fuente: Cronista ~ El plato que empezó a servirse desde enero se sumó a las opciones veganas, milanesas y ensaladas junto a una increíble variedad de lasañas.

La empresa de comida rápida Monti continúa sumando adeptos a su última incorporación en el menú de manjares que sirve en sus tres locales porteños: el Volcán de Ñoquis.

Lanzado en enero pasado, la firma de pastas y café amplió su clásica carta de opciones veganas, milanesas y ensaladas junto a su increíble variedad de lasañas.

«Me acaba de aparecer en Instagram un lugar en Baires que hace volcán de ñoquis, volví a tener fe en la humanidad», destaca la captura de un usuario que compartió Monti desde su perfil de Instagram. «¡Bueno vamo´ a juga´! Quién describa mejor al volcán se lo lleva», continuó.

El Volcán de Ñoquis se presenta sobre un pan de masa madre. En el interior trae ñoquis artesanales acompañados del clásico «tuco Monti» y una «erupción» de queso mozzarella.

«Otra de las alternativas es la Pasta Mila: una clásica suprema de pollo acompañada de tallarines y tuco Monti como guarnición», agregó el portal de gastronomía «The Food Tech» en su crónica.

Dónde queda Monti, el restaurante para comer el único Volcán de Ñoquis porteño

La propuesta de Monti empezó con su local inicial de Boedo. Luego, sumó una sucursal en el barrio de Colegiales, y ahora inauguró una tercera tienda en Villa Crespo que, además, es la primera franquicia de la marca.

«Queremos que la gente disfrute esta nueva forma de comer pastas y se sienta cómoda, como los domingos en la casa de su abuela, pero con el toque profesional del chef y los precios de la comida rápida», anticipó Federico Giuliano, cofundador del sello en diálogo con «The Food Tech».

Con horarios de 10 a 23:59 y de lunes a domingo, las direcciones de sus tres espacios que atienden por orden de llegada son:

  • Av. Boedo 797
  • Av. Lacroze 2699
  • Av. Corrientes 4802

«Nuevo descubrimiento en la zona. Es un lugar de pastas y café al paso en donde uno arma y ordena su pedido antes de comer. Se pueden combinar diversos tipos de pastas con diferentes salsas. Tienen wifi, baños, mesas en la vereda. Muy rico!!!», concluye la crítica que se destaca en el portal de viajes Tripadvisor.

MONTI, BAR DE PASTAS Y CAFÉ

  • Dirección: Av. Boedo 797 // Av. Lacroze 2699 // Av. Corrientes 4802
  • Día y horarios de atención: Lunes a domingo de 10 a 23:59 horas.
  • Teléfono: 11 2456-1695 (Monti Villa Crespo) // 11 5844-2621 (Monti Colegiales) // 11 5844-2622 (Monti Boedo)
  • Instagram: @Monti.arg  

Día del Padre: Indumentaria, gastronomía y deportes, los rubros con mayor demanda

Fuente: El Economista ~ Cambios de hábitos a partir de la pandemia y continuidad de las cuotas con Ahora 12.

El Día del Padre movilizará las ventas en los próximos días, especialmente en indumentaria, gastronomía y deportes, y estarán acompañadas de promociones y financiación a través del programa Ahora 12.

«Hay muy buenas expectativas para el Día del Padre, la gente se está volcando al consumo en los centros comerciales, tenemos muchas acciones comerciales, descuentos de bancos, acciones con regalos directos por compra y las cuotas Ahora 3 y Ahora 6», dijo a Télam la gerente de la Cámara Argentina de los Shoppings, Silvia Acerbo.

Señaló que «la expectativa para el Día del Padre es muy buena, queremos llegar a los niveles de 2019, como venimos hasta ahora», al tiempo que detalló que los centros comerciales se están recuperando de la caída que generó el confinamiento en 2020 y se encuentran «entre 10% y 15% debajo en tickets y público respecto de 2019».

En cuanto a los rubros de mayor interés para la fecha, consideró que «los más preferidos son deportes, tecnología y tiempo libre, tiene que ver con los cambios de hábitos a partir de la pandemia».

Los centros comerciales llegaron a tener una vacancia de 25% debido a que permanecieron cerrados la mayor parte de 2020 y las marcas comenzaron a retirarse.

Acerbo destacó que «hoy los shopping se están reconvirtiendo y están apostando a nuevas propuestas con respecto a gastronomía, entretenimiento y servicios, hay shoppings que abrieron ‘rooftops’ (bares en altura), canchas de fútbol, gimnasios y cajas de seguridad».

«En vacancia estamos casi en los mismos niveles de 2019, este año esperamos que ya se alcance el nivel de 2019 porque hay un montón de propuestas nuevas», afirmó.

Por su parte, Fabián Tarrío, director del sector de Comercio y Servicios de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), señaló que «el Día del Padre hay muchos almuerzos, generalmente se dan reservas con anterioridad, la semana que viene empiezan las reservas y vamos a ver los restaurantes con buena ocupación, porque se celebra el Día del Padre en familia, fuera de casa en muchos casos».

Tarrío afirmó que «lo gastronómico se va a mover decididamente y las casas de indumentaria masculina y ropa deportiva van a tener seguramente un movimiento».

Estimó que el ticket promedio en los comercios de calles y avenidas podría situarse entre $3000 y $4000 y que en general se prefiere financiar con tarjeta de crédito a través del programa Ahora 12 «mucho en 3 y 6 cuotas que casi no tienen interés y en algunos casos en 12 cuotas».

Recordó que «las ventas minoristas cayeron 3,4% en mayo interanual y 8,9% frente a abril, o sea que hay un descenso del consumo; el Día del Padre, como el Día de la Madre y Navidad, son las fechas más fuertes y la expectativa está puesta en gastos que no sean onerosos».

«El panorama de mayo dio para abajo y refleja el problema de la inflación, que no le alcanza a la gente y los gastos que no sean alimentos y bebidas se postergan en pos de llegar a fin de mes», agregó.

Tarrío dijo que «la inflación perjudica las posibilidades de vender más» y que «hay muchos casos que los minoristas estamos sacrificando márgenes de venta para vender, preferimos vender más con menos margen».

En ese sentido, recordó que «la semana pasada estuvimos con el nuevo secretario de Comercio Interior (Guillermo Hang), hicimos hincapié en que siga Ahora 12 porque es una herramienta que por ahora casi es la única que tiene el comprador para comprar en cuotas y el vendedor incrementar sus ventas».

Afirmó que el funcionario «se comprometió que sí iba a seguir Ahora 12, lo están renovando trimestralmente».

Por otra parte, destacó la afluencia de gente en las calles y avenidas comerciales y la recuperación de la compra presencial pese a la persistencia del comercio electrónico.

«Apuntamos a la tecnología para estar más atentos a quien compra en forma digital, que se produzca esa combinación, el que tiene un comercio minorista también está en un sitio y hace su publicidad a través de las redes» con lo cual el cliente «después va y lo ve en el negocio, a la gente le gusta estar en la calle», siguió.

«La gente quiere pasear, ver un centro limpio, iluminado, seguro y eso hace que los comercios se muevan y eso da empleo genuino», concluyó el dirigente de la entidad pyme.

Cambio en Rusia: cómo es Vkusno i Tochka, la tienda que reemplaza a McDonald’s

Fuente: iProfesional ~ En medio de gran expectitivas, pero también de protestas, los locales de McDonald’s reabren en Rusia con nuevo nombre y nuevo dueño.

El gigante de comida rápida McDonald’s se retiró de Rusia en protesta por la invasión de Ucrania y vendió sus restaurantes aquí -más de 800- al empresario ruso Alexander Govor.

Este domingo, los primeros restaurantes están reabriendo en Moscú bajo un nueva marca. Hay un nuevo nombre: «Vkusno i Tochka», que se traduce como «Delicioso y punto«.

La característica letra M amarilla del logo de McDonalds ha sido reemplazada por dos estilizadas papas fritas y un punto. Atrás quedaron el Big Mac y el McFlurry.

Pero los nuevos propietarios esperan que los clientes no noten demasiadas diferencias. Celebraron una conferencia de prensa en el restaurante insignia de la plaza Pushkin, donde se inauguró el primer McDonald’s de Moscú hace 32 años.

«Nuestro objetivo es que nuestros clientes no noten la diferencia ni en la calidad ni en el ambiente», aseguró Oleg Paroyev, director ejecutivo de Vkusno i Tochka. 

«El nombre cambia, el amor permanece», dice el eslogan. Pero un manifestante irrumpió en el evento diciendo: «¡Traigan otra vez al Big Mac!». En respuesta, la nueva compañía dice que la composición de las hamburguesas no ha cambiado y que el equipo de McDonald’s permanece. Más de 30 años después, la cadena ha sido renovada con un nuevo dueño y una nueva marca.Más de 30 años después, la cadena ha sido renovada con un nuevo dueño y una nueva marca.

Un evento simbólico para Rusia

La llegada de McDonald’s en 1990 fue un símbolo de la Rusia soviética que abrazaba las ideas occidentales, la cultura occidental, la comida occidental. Lo que está sucediendo este domingo aquí también es un símbolo: de cómo Rusia y Occidente se están separando.

No estamos solo hablando de hamburguesas. Muchas marcas globales y empresas multinacionales han suspendido sus negocios en Rusia o se han vendido y se han retirado por completo, en protesta por la ofensiva rusa en Ucrania.

Govor, un magnate del petróleo siberiano, tiene como objetivo reabrir alrededor de una cuarta parte de los 850 restaurantes McDonald’s con su nuevo nombre para fin de mes. La apertura del primer McDonald's en Moscú en los años 90 generó una gran expectativa.La apertura del primer McDonald’s en Moscú en los años 90 generó una gran expectativa.

El mes pasado, McDonald’s anunció que abandonaría Rusia debido a la «crisis humanitaria» y el «ambiente operativo impredecible» causado por la guerra.

Rusia y Ucrania representaron alrededor del 9% de las ventas globales de McDonald’s el año pasado.

Starbucks, Coca Cola, Levi’s y Apple se encuentran entre las marcas internacionales que abandonaron Rusia o suspendieron las ventas aquí desde la invasión de Ucrania el 24 de febrero, señala BBC Mundo. Rusia ahora está bajo sanciones internacionales de amplio alcance, que están interrumpiendo sus cadenas de suministro y aumentando el desempleo.

Restaurantes y los nuevos modelos de negocio por el cambio de hábito

Fuente: Veintitrés ~ La pandemia popularizó las cocinas fantasma. Con la apertura, es necesario pensar nuevos modelos de negocios.

La gastronomía comercial ha tenido un gran desarrollo en las últimas décadas. Junto con la ampliación de la oferta por variedad y originalidad de propuestas, ha aumentado el consumo, lo que en general ha resultado en una ampliación del mercado para beneficio de oferentes y demandantes.

Este fenómeno trajo aparejado el incremento notable en el número de establecimientos, y consecuentemente en la competencia y los precios. En esto han jugado un rol determinante los costos de producción y funcionamiento general de los locales para lograr una ecuación económica satisfactoria, que en los últimos años no ha resultado muy holgada, por lo que quienes manejan «los números» deben estar atentos para no tener desfasajes o sorpresas no deseadas.

Si agregamos los eventos no previstos como la pandemia padecida durante los años 2020 y 2021, el equilibrio económico de los establecimientos colapsó y fue un gran desafío tomar decisiones para las que nadie estaba preparado. Así algunos, proyectando su funcionamiento presente al futuro, decidieron reinventarse. Organizar nuevos turnos de trabajo, rediseñar cartas, negociar plazos de pagos con proveedores, incorporar take away o delivery, o utilizar las diferentes aplicaciones, son algunas de las tantas estrategias que implementaron en búsqueda de sostener sus ventas.


Lo cierto es que las circunstancias obligaron a muchos a pensar nuevos modelos de negocios. Así fue cómo llegaron a la Argentina las cocinas fantasmas, concepto surgido en Inglaterra hace algunos años, producto de los altos costos de los alquileres.

Este modelo, que se convirtió en una opción muy atractiva, se basa en vender solo con envío a domicilio, dejando de lado la atención en salón. Las cocinas fantasmas no solo permiten bajar costos de alquileres y personal, sino que también en algunos casos, el espacio puede ser compartido por propuestas diferentes. Esto se da cuando una propuesta tiene un perfil de cliente diurno y otro nocturno. Sin dudas si pensáramos en un ideal, dividir en dos muchos de los costos fijos está muy cerca de serlo.

Otro punto importante es que estos modelos de negocio trabajan fuertemente su comunicación. Las redes sociales son el caballo de batalla para hacer conocer sus propuestas, y realizar publicaciones diarias, con gran calidad de imagen, coloridas y promociones con regularidad, es la estrategia para estar presentes en las vidas de sus clientes y captar nuevos.

Cabe destacar también, que si bien como consumidores continuamos disfrutando de una salida a comer con la familia o amigos, en la pandemia, muchas personas que no pedían comida a domicilio comenzaron a hacerlo. Esto permitió sostener y hasta incrementar la demanda, y lo que para muchos fue una circunstancia, se convirtió en un hábito.

Hoy, las personas que se animan a emprender invierten en nuevos proyectos. Montar una cocina si bien no es algo simple, con el correcto asesoramiento, no es imposible incluso para aquellos que desconocen el rubro. Aquí es donde colocar un capital en estos modelos de negocio cobra un gran atractivo. Este tipo de inversores, alquilan el espacio ya equipado dando la posibilidad a emprendedores del rubro, de acceder a una cocina profesional sin realizar ellos la inversión. Si combinamos la disminución en los costos y nuevos hábitos en consumo gastronómico, podemos estimar que este modelo de negocio llegó para quedarse.

* Docente de la Licenciatura en Gastronomía de la Universidad Argentina de la Empresa (UADE).

Tato Giovannoni: “Al cliente no le importa la sustentabilidad”

Fuente: La Nación ~ Elegido mejor bartender del mundo, está por inaugurar su propia destilería, la primera que opera solo con energía renovable en Sudamérica.

El subsuelo de Arroyo 872, en Recoleta, es uno de los sitios de visita obligados para el turista foodie global. Lo es desde mucho antes de que en 2019 Florería Atlántico llegara al puesto número 3 del ranking de los 50 Mejores Bares del Mundo, y que, un año después, su capitán, Renato “Tato” Giovannoni, fuera reconocido con el Altos Bartenders’ Bartender Award (en criollo, el mejor bartender del mundo). Pero Tato conduce ese barco a distancia, desde Río de Janeiro, donde se estableció en 2014 con su esposa y socia Aline Vargas, y desde allí también sigue la obra de su destilería Mitre Fortín, a punto de inaugurarse en Mendoza, mientras ajusta los detalles de su Festival Atlántico, que convocará a muchos de los principales referentes de la coctelería en agosto en Huacaleras, Jujuy.

Junto a Adrian Glikman, su socio en la destilería Mitre Fortín, que elabora el gin pionero Príncipe de los Apóstoles
Junto a Adrian Glikman, su socio en la destilería Mitre Fortín, que elabora el gin pionero Príncipe de los Apóstoles

–Vos cumpliste uno de esos sueños que trascienden generaciones: tener un bar en la playa. ¿Cómo te fue?

–Fue hermoso. Llegar a Río de Janeiro, ver el mundial, ver a Argentina casi campeón, quedarse acá y decir “voy a abrir un bar en la playa, voy a trabajar descalzo”. Y tratar de hacer algo que no había: un restaurante/bar con coctelería como en un bar de verdad, salir de la caipi y la cosa batida más sencilla típica brasileña. Estuvo buenísimo porque fuimos el primer bar de playa con equipamiento de restaurante serio, y hasta fuimos elegidos por [el site de gastronomía] Eater como mejor bar de Río. Después… vicisitudes de la vida. Río cayó muchísimo después de los Juegos Olímpicos y la seguridad también influyó: nos robaron ocho veces en un año. Cuando tuve que comprar tres cafeteras dije basta. Pero la experiencia fue linda más allá de que el negocio no fue sustentable nunca, porque cuando llueve, hace frío o hay viento no podés abrir y el alquiler y los sueldos los pagás igual. El éxito no lo mido por lo económico, sino por lograr cumplir ese sueño que tenía de dar de comer rico en la playa. Eso me gratifica, no lo cerré con pena.

–¿Vale la pena entonces seguir soñando con un bar en la playa?

–Sí, pero en otra playa, no en Río.

–Estás por abrir tu propia destilería, ¿hace mucho que venías con este proyecto?

–La idea de la destilería nace desde el día que empezamos a producir Gin de los Apóstoles. Cuando finalmente concretamos el proyecto y compramos la tierra en Valle de Uco empezamos a pensar en la idea de hacerla lo más sustentable posible, y creo que un poco la suerte nos fue empujando a eso. Digo la suerte porque cuando compramos el terreno pensábamos que teníamos energía eléctrica cerca, pero no estaba tan cerca. Hoy estamos montando la primera destilería 100% a energía solar de Latinoamérica y con una estética particular.

–La destilería tiene forma de triángulo, ¿por qué?

–Es un triángulo de casi 500 metros cuadrados, y no por casualidad. Une un poco la magia universal en la que uno cree. En el hermetismo, el triángulo hacia arriba significa fuego y hacia abajo significa agua. Si te parás de frente a la destilería, mirando hacia la cordillera, ves una de las caras rectas hacia abajo, ves agua; si te parás desde la cordillera y mirás para abajo ves fuego. El agua y el fuego son las dos materias más importantes a la hora de destilar, a través de ellos se logra atrapar los espíritus de lo que uno hace con el alambique.

–¿Por qué elegiste Huacaleras, en Jujuy, como sede de la nueva edición de Festival Atlántico?

–El festival nace como una consecuencia de traer invitados de otros países a Florería Atlántico. Los premios de los 50 Mejores Bares del Mundo tienen muchas cosas positivas y muchas negativas. Pero una positiva es que te acerca a gente que uno admira, y en mi caso terminé siendo amigo de muchos bartenders. Cuando empecé a invitarlos a venir a la Argentina les pedía que por favor estuvieran no tres días, como es habitual, sino una semana o 10 días, para que pudiera llevarlos a conocer algún lugar del interior. Así empezó a venir gente y otra se empezó a sumarse sola diciéndome: “Tato quiero conocer Argentina”. Y un día dije: “¿Por qué no metemos todo en un paquete y hacemos un festival?”. El primero fue en Mendoza, el segundo iba a ser en Bahía Bustamante y quedó truncado por la pandemia. La tercera edición decidimos hacerla en agosto en homenaje a la Pachamama, y que mejor lugar que Jujuy, uno de los pocos lugares donde se respira esa cuestión prehispánica y donde hay tradiciones todavía vivas.

Tato en la barra de Florería Atlántico, hoy rankeado en el puesto 5 de los 50 Mejores Bares del Mundo (en 2019 había llegado al N°3)
Tato en la barra de Florería Atlántico, hoy rankeado en el puesto 5 de los 50 Mejores Bares del Mundo (en 2019 había llegado al N°3)

–Si lo bueno de los premios es conocer colegas, ¿qué es lo malo?

–Creo que si uno no está parado donde debe estar parado puede confundirse y olvidarse de lo más importante, que es que uno armó un bar para hacer feliz a la gente que va a ese bar. Por otro lado, creo que populariza algo que quizás no debería ser tan masivo. Lo que pasa es que a veces explota de gente el bar y no llegás a poder cubrir la demanda. Empezás a salir en medios que no son los que la gente que va a bares consume, y empieza a venir un montón de gente que por ahí no entiende lo que uno hace. Y negativo es hasta ahí. Que me critiquen que las paredes de Florería están sin terminar o los techos sin pintar molesta, pero creo que a nivel positivo los premios tienen muchísimas cosas. En el caso de la Argentina, nos volvió a poner en el mapa. Hoy se habla de la coctelería argentina en el mundo. Y yendo más profundo, creo que la gente no viene por el bar. La gente quiere conocer Argentina y una excusa es venir a Florería. Los que ya vinieron quieren volver, y los que no, quieren venir por lo que les han contado: la belleza del país, el encanto de su gente y cuestiones únicas, como la mezcla cultural que ha habido acá en cuanto la forma de alimentarse y beber, que creo se da solo en Argentina.

–¿Pasó ya el furor por la coctelería en el país?

–Creo que si bien hubo un boom masivo, hoy hay una selección y un crecimiento muy interesante de bares con conceptos e ideas mucho más ligados a la coctelería. Estamos en vías de llegar al mejor momento de la coctelería argentina.

–¿Se está dejando de lado el foco en el show y en lo visual a la hora de hacer un trago?

– Es algo que está pasando a nivel global y Argentina es pionera. Hoy se busca la simpleza visual, sin parafernalias, sin adornos innecesarios, pero con sabores reconocibles y que te transportan a una región del país. En la Argentina esto también está pasando con la comida. Hay mucho restaurante donde el producto es el producto: vas a comer un pescado y comés un pescado con una guarnición, pero el sabor o la cocción es impecable y vamos dejando las salsas de lado para volver a la simpleza.

Tato y Aline Vargas, su esposa y socia, en la entrega de los 50 Mejores Bares del Mundo
Tato y Aline Vargas, su esposa y socia, en la entrega de los 50 Mejores Bares del Mundo

–¿Los speakeasy (bares escondidos, con contraseña) ya fueron?

–Los que lo han hecho lo han hecho muy bien y está bueno que lo sigan sosteniendo porque no es fácil sostener un bar abierto en Argentina durante tanto tiempo. Pero sí… Igual, el paddle pasó y después volvió. Por ahí dentro de 15 años vuelven los speakeasy. Pero ahora es momento de contar otras cosas.

–Tus proyectos están ligados a la sustentabilidad. ¿Hoy al cliente de bar le importa?

–No, a la gente no le importa si creás una carta completa para que el cocktail se pueda tomar sin sorbete. Te piden sorbete igual. En Florería tenemos pajitas de acero inoxidable… y se las llevan. Con lo cual ni siquiera comprando inoxidable para luego esterilizarlo termina siendo sustentable, porque hay que volver a comprar. Nos pasa incluso con el agua filtrada que vendemos en Florería, que tiene un costo para nosotros (por el mantenimiento de los equipos y los filtros) y que permite que puedas dar un agua sin tener que comprar botellas de vidrio, sin tener su traslado desde su naciente hasta los bares, pero la gente no lo entiende y se queja. Te puedo mostrar comentarios en redes diciendo “¡me cobraron un agua que viene de la canilla!”

Pero es un camino que uno elige y trata de seguir. Es muy difícil ser 100% sustentable en un bar que no fue concebido inicialmente así, pero uno termina haciendo cosas pequeñas que suman y que ayudan.

Los más solicitados: los restaurantes de Buenos Aires en los que hay que reservar hasta dos meses antes de ir

Fuente: Clarín Gourmet by Paola Pluzzer ~ Cuáles son, qué tipo de comida hacen y cuánto cuesta comer en los espacios más codiciados de la ciudad.

Al igual que sucede en los más exclusivos restaurantes europeos que ostentan estrellas Michelin, en Buenos Aires hay lugares en que hay que reservar con antelación de hasta dos meses para conseguir una mesa. Ni la crisis ni la inflación parecen afectar a estos espacios que sin duda son los más privilegiados del auge gastronómico post confinamiento pandémico.

Ya sea porque tienen pocas mesas, son exclusivos, brindan una experiencia personalizada o volvieron a tener el caudal de comensales extranjeros previos a la crisis del coronavirus, son espacios que despiertan tanta curiosidad en el público foodie que vale la pena descubrir.

Algunos son más nuevos y se los considera «hits» del momento, otros mantienen su prestigio desde hace años incluso sin publicidad, gracias al boca a boca y las redes sociales. Aquí, una guía para conocer dónde quedan, cómo son, qué tipo de comida hacen y cuánto cuesta comer en los restaurantes más codiciados de Buenos Aires. Tintorería Yafuso, un pequeño local sin marketing.

Tintorería Yafuso, un pequeño local sin marketing.

Tintorería Yafuso

Hay restaurantes de Buenos Aires sin tanta fama ni marketing que ofrecen una experiencia gastronómica única y cuyo éxito se debe al boca en boca. La Tintorería Yafuso, ubicada en una esquina de Villa Crespo, es uno de ellos.

Como su nombre lo indica, por más de 30 años funcionó como una tintorería perteneciente a la familia Yafuso hasta que se reconvirtió en un restaurante de comida japonesa.

Sin cuenta de Instagram, ni Whatsapp, ni app para reservar, si uno quiere comer en el restaurante tiene que llenarse de paciencia. Primero, porque recién hay turno para dentro de dos meses. Y segundo, porque para conseguir lugar hay que llamar a un teléfono de línea hasta lograr dar con Fabián Yafuso, el dueño, quien también está a cargo del menú.

Fabián es cocinero especializado en gastronomía japonesa (discípulo y primo de Quique Yafuso, creador de Enero, El Quinto y Haiku Sushi). Si bien la carta se va renovando en cada estación, el hit es la pesca blanca a la parrilla acompañada por sopa de miso, ensaladas y arroz. También el verdadero sushi japonés, sin piezas con queso crema, ni rolls adaptados a los gustos de los argentinos.La cocina de Tintorería Yafuso se recomienda por el boca a boca.

La cocina de Tintorería Yafuso se recomienda por el boca a boca.

De antemano hay que saber que en la Tintorería no hay mesas, sino una barra para 10 comensales. Por eso los lugares se ocupan rápido. Desde esa barra uno puede ver cómo se preparan los platos, mientras Fabián aconseja a los comensales qué pedir y explica de qué se trata el menú. Como no tienen carta de vinos, uno puede llevar su propia bebida y ellos se encargan del descorche.

Todo esto sucede en un lugar que aún conserva la decoración de lo que fue la tintorería, con una tabla de planchar ubicada en el ingreso y perchas convertidas en lámparas. Si bien en Buenos Aires esta experiencia puede resultar disruptiva, en Japón hay muchas tabernas de este estilo, atendidas por sus dueños, que priorizan la gastronomía de estación y la hospitalidad.

Juan Ramírez de Velasco 399, Villa Crespo. Abierto de lunes a sábado en dos turnos: a las 20 y a las 22. Precio promedio por persona es $ 3. 000. Reservas: Tel. 2136 6922 (mejor horario para llamar: lunes de 15 a 18).

Julia restaurante

Conseguir una mesa en Julia restaurante es una misión difícil. Foto: Fernando de la Orden

Conseguir una mesa en Julia restaurante es una misión difícil. Foto: Fernando de la Orden

También en Villa Crespo, este es otro de los lugares que tiene dos meses y medio de espera. Cuenta con 22 asientos. «Siempre pensé que el día que abriera mi restaurante iba a ser muy pequeño. Es un volumen que puedo manejar yo solo en la cocina. La inversión es menor, por lo tanto es menor el riesgo. Así fue que empecé», cuenta Julio Báez, chef y dueño.

En este caso, el hecho de que sean pocos cubiertos hace que las mesas se reserven rápido. También, que solo abren por la noche, de lunes a viernes. «De hecho, no hacemos turnos. Podés venir a las 20 y nadie va a apurarte para cenar. Eso también se valora mucho a la hora de reservar. Tampoco tomamos mesas de más de cuatro personas, y eso crea un lindo ambiente en el salón», asegura Julio.

La propuesta gastronómica es indie y artesanal, y se renueva estacionalmente. «En este momento los platos estrella son el hígado de pollo con chips de papines y chutney, y el tartare de lomo con nduja y almendras», detalla Julio.

Loyola 807, Villa Crespo. Precio promedio por persona: $ 6.000. Reservas: A través de Instagram @julia.restaurante.

Anchoíta

Anchoíta, en Villa Crespo, ya es un lugar de culto.

Anchoíta, en Villa Crespo, ya es un lugar de culto.

Revalorizar los mejores productos argentinos. Con esa premisa, el piloto y también cocinero Enrique Piñeyro abrió hace cuatro años Anchoíta, un restaurante ubicado en Chacarita (Juan Ramírez Velazco 1520) con capacidad para 65 comensales por turnos.

¿Por qué se convirtió en uno de los pocos lugares por el que los comensales esperan hasta dos meses para conseguir mesa? «Por el boca en boca. El más poderoso de los mensajes. La gente viene, la pasa bien y lo transmite. Eso hace que quieran venir, conocer el restaurante y volver», admite Piñeyro.Enrique Piñeyro en su restaurante Anchoíta.
Foto: Germán García Adrasti.

Enrique Piñeyro en su restaurante Anchoíta. Foto: Germán García Adrasti.

«También creo que la combinación entre producto, lugar, servicio, personas y experiencias es otro de los valores agregados de Anchoíta», agrega. Entre los platos que recomienda probar en una primera visita se encuentran el chipá relleno y la pesca de río.

El precio promedio por persona es $ 4.000, aunque también puede ser $ 10.000. «La idea es que sea un lugar en el que puedas elegir cuánto gastar», dice Piñeyro. Abre de martes a sábado, de 20 a 1.

Reservas: A través de la cuenta de Instagram @anchoitabuenosaires o en anchoita.meitre.com.

Restaurantes con reservas de al menos una semana de anticipación

Don Julio

La mesa de Don Julio.

La mesa de Don Julio.

Cuando un extranjero visita el país lo primero que quiere es probar nuestras carnes. En ese circuito gastronómico el GPS lo conduce directo a Don Julio, una de las quince mejores parrillas del mundo, según The World’s 50 Best Restaurants 2021, elegida por celebridades y líderes internacionales.

Hay un secreto que revela Pablo Rivero, dueño de Don Julio, y es que si bien los extranjeros pueden llegar a tener que reservar con un mes de antelación a través de una aplicación, los comensales locales pueden llamar directamente por teléfono para acortar ese tiempo a una semana o diez días. «Eso lo hacemos para que el público de acá tenga prioridad», dice.Las carnes de Don Julio tienen prestigio internacional.

Las carnes de Don Julio tienen prestigio internacional.

Don Julio tiene 130 mesas, pero siempre ha tenido lista de espera por su trayectoria. Más aún ahora que volvió el turismo internacional. «Para que esa espera sea amena, los recibimos con una copa de espumante nacional como trago de bienvenida y con empanadas. Además, los comensales pueden conocer la cava y disfrutar de una experiencia que va más allá de comer una buena parrillada«, asegura Rivero.

Cortes de carne premium, acompañados por vegetales, productos orgánicos de temporada y embutidos elaborados de manera artesanal son los clásicos de la carta. «Actualmente, los platos más elegidos son el vacío, la entraña y el bife ancho. El zapallo princesa que servimos entero después de asarlo en la parrilla también es uno de los acompañamientos favoritos», dice Rivero.

Guatemala 4699, Palermo. Abierto todos los días de 12 a 16 y de 19 a 1. Precio promedio: $ 7.000 por persona. Reservas: tel. 5311 5668 o IG @donjulioparrilla.

Nicky Harrison

El salón de Nicky Harrison en Palermo.
Foto: Fernando de la Orden.

El salón de Nicky Harrison en Palermo. Foto: Fernando de la Orden.

Hace nueve años, se convirtió en uno de los primeros speakeasy en aterrizar en nuestro país. Si bien el fenómeno de los bares ocultos estaba instalado en el exterior, acá fue toda una novedad. Por su condición de bar secreto el acceso de los clientes dependía de una membresía. Y así Nicky Harrison se convirtió en uno de los lugares más preciados del momento.

Actualmente, sigue teniendo un carácter exclusivo, pero cualquiera puede ir a comer con la premisa de reservar con una semana de anticipación. A diferencia de sus inicios, ahora Nicky Harrison tiene el restaurante a la calle, con 70 cubiertos y una propuesta de fusión nikkei-peruana, en las que se destacan el sushi y el ceviche de langostinos.

Al finalizar la cena se puede pasar a la bodega, un lugar secreto ambientado como bar retro, donde se puede disfrutar de una coctelería de autor a cargo de Leandro Gil Báez.Nicky Harrison bar.

Nicky Harrison bar.

¿Por qué tiene lista de espera? «Nicky está muy bien ranqueado internacionalmente. Para los turistas es una parada obligatoria. Además, tiene clientes fieles. Hay bandas de jazz, shows de tarot, DJ. Se mima al cliente de manera personalizada. Esa es la magia de Nicky«, enfatiza Andrés Rolando, dueño del lugar.

Malabia 1764, Palermo. Abierto de lunes a sábados, desde las 20. Precio promedio por persona: $ 4.500. Reservas: www.nicky-harrison.com o IG: @nicky.bsas.

Nuestro Secreto

El salón vidriado de Nuestro Secreto.

El salón vidriado de Nuestro Secreto.

Otra de las parrillas gourmet que tiene lista de espera de una semana es ésta, ubicada en los jardines de la Mansión del hotel Four Seasons que recibe tanto a los comensales locales como al público extranjero ávido por nuestras carnes y por un tipo de cambio que los favorece.

«Recomendamos aún un poco más de tiempo si se trata de reservas de mesas grandes u ocasiones especiales«, dice Camila Ripoll, gerenta de Relaciones Públicas. Según ella, Nuestro Secreto tiene lista de espera porque brinda una propuesta gourmet con sello nacional para que cada comensal se sienta como en casa.

«Buscamos generar una atmósfera relajada y familiar, ser un espacio como el quincho familiar. Además, es la única parrilla gourmet que tiene una mujer al frente de todo. Nuestra chef parrillera Pato Ramos lidera el equipo desde sus comienzos. Por su diseño está entre los diez restaurantes hechos en vidrio más lindos del mundo, según la revista Architectural Digest», explica Ripoll.Las carnes de Nuestro Secreto.

Las carnes de Nuestro Secreto.

Entre los platos favoritos, tanto de los turistas como de los argentinos, se encuentran las mollejas y el asado cocido durante ocho horas en el asador ubicado en los jardines de la Mansión.

Cerrito 1445, Retiro. Abierto de martes a sábado, de 19 a 1, y de miércoles a domingo, de 12.30 a 16. Precio promedio por persona: $ 4.900. Reservas: IG: @nuestrosecretorestaurante o al 4321-1200.

Hasta el 16 de junio está abierta la inscripción para la exclusiva capacitación en el Basque Culinary Center

Fuente: FEHGRA ~ Orientado a propietarios, gerentes y chefs de establecimientos hoteleros y gastronómicos miembros de la FEHGRA, la exclusiva experiencia de aprendizaje en el prestigioso instituto de San Sebastián, España, se desarrolla del 3 al 8 de octubre. La Federación ofrece financiación para que sus socios puedan asumir la inversión con mayor facilidad.

El IV Seminario de Actualización para Propietarios, Gerentes y Chefs de Restaurantes tiene un programa diseñado para socios de la Federación, que nace de la alianza estratégica con el Basque Culinary Center (BCC) de San Sebastián (España), institución especializada en difundir conocimiento y estrategias de gestión gastronómica.

Orientado a empresarios y empleados de establecimientos hoteleros y gastronómicos asociados a las Filiales de la Federación, la capacitación internacional se desarrollará del 3 al 8 de octubre próximo, y ofrece un programa personalizado para FEHGRA, que está focalizado en crear una experiencia educativa y profesional.

La Federación pone a disposición de sus socios alternativas de financiación, que incluye la inversión en la capacitación, las visitas guiadas y experiencias gastronómicas, los gastos de traslado y los costos de alojamiento. Se ofrece realizar el pago en hasta 18 cuotas. 

La capacitación internacional es una iniciativa de FEHGRA, que lleva adelante el Departamento de Capacitación y Formación Profesional, a cargo de la protesorera Belén García Bertone.

Seminario de Actualización

Los Ejes Temáticos giran en torno a cuatro temas: Gestión estratégica global del restaurante; El mundo de la sumillería y coctelería; Gestión económico-financiera enfocada al mundo de la restauración; y Marketing digital para restaurantes y tendencias. La experiencia se completa con Excursiones y Trabajo de Campo en lugares y establecimientos emblemáticos de San Sebastián. Además, se ofrece a los participantes la posibilidad de presenciar el evento gastronómico de referencia SS GASTRONOMIKA, que coincidentemente se celebra del 2 al 5 de octubre, con acceso a la feria y ponencias, circunstancia que valoriza aún más esta oportunidad.

El BCC es una institución reconocida internacionalmente por su excelencia en diseñar estrategias en materia gastronómica, que contempla acciones de formación, actualización, investigación y promoción de la actividad. Además, está alineada con el liderazgo gastronómico del País Vasco, que experimentó una gran transformación y logró posicionar fuertemente su producto gastronómico en el mundo.

Informes: fehgra@fehgra.org.ar

Una destilería marplatense fue elegida como la mejor del país

Fuente: La Capital de Mar del Plata ~ (@kalmargin) Ganó la medalla de oro de la competencia internacional «New York International Spirits Competition» con su gin «Yerba Mate».

La primera destilería de bebidas blancas de Mar del Plata, Kalmar, ganó la medalla de oro de la competencia internacional “New York International Spirits Competition” con su gin “Yerba Mate”. Y no sólo eso: además fueron premiados como “la mejor destilería 2022”.

“Estamos muy contentos, es un espaldarazo”, sentenció Pablo Apodaca, maestro destilador y socio fundador de Kalmar Gin. “Es un mega mimo”, graficó su socia Débora Sabsay, que está a cargo del área de sustentabilidad, imagen y marketing de la firma, cuyo equipo se completa con Néstor y Sofía Díaz que se encargan de la división comercial.

“Hace dos meses fuimos multipremiados en Londres, con medallas de plata y bronce, ya que eligieron al gin ´Yerba Mate´ entre los 10 mejores del mundo. Es muy importante porque Inglaterra es la cuna de los destilados y del gin, es un punta pie inicial que nos marca que lo que estamos haciendo está bueno”, contó Apodaca.

Ahora fueron acreedores de nuevos premios, ésta vez otorgado en New York, donde fueron condecorados con la medalla de oro con el gin ´Yerba Mate´ y elegidos como “Mejor Destilería 2022”.

“Los catadores ingeleses -explicó Apodaca-, lo hicieron a ciegas, no se veían las botellas. En Estados Unidos fue con copas numeradas. Así que haber ganado significa mucho prestigio”.

El triunfo en tierra norteamericana les abrió la puerta al comercio internacional, con pedidos para exportar a varios puntos geográficos, aunque ya entraron al mercado mejicano.

Si bien trabajan con dos etiquetas (Yerba Mate e Hibiscus), la primera es la multipremiada. “Usamos varios botánicos -contó el maestro destilador-, el principal del gin es el enebro. Nosotros usamos seis botánicos y la yerba mate es una particularidad que se siente más, es muy característica nuestra”.

Si bien Apodaca destila “desde siempre, por tradición familiar”, el hobby se reconvirtió durante la pandemia. “Muchos destilábamos por diversión, para juntarnos con amigos, y eso con la pandemia se cortó”, señaló Pablo que junto a su mujer Débora decidieron darle una vuelta de tuerca al asunto.

“Empezamos en plena pandemia -contó ella-. Tenemos otra empresa cuya mitad estaba parada, así que decidimos reconvertir ese hobby en un emprendimiento”.

Claro que, la hora de los papeles, comenzaron los impedimentos. “No podíamos habilitar la destileria por una ordenanza municipal de la época del ´30, así que comenzamos a trabajar en forma conjunta con la municipalidad local para revertir esa situación”, añadió Débora.

Así, junto a otros productores y al gobierno municipal, comenzaron a desandar el camino para revertir esa vieja ordenanza. “Fue un esfuerzo mancomunado entre lo público y privado”, describieron. Entonces, en abril de 2021 se convirtieron en la primera destilería colaborativa habilitada.

Con esa mirada, lograron nuclear a otros destiladores y lograron crear la primera Cámara de Destiladores y Espirituosas de la Argentina. “Queremos potenciar al sector y a la ciudad con un nuevo polo productivo”, reseñaron.

¿Y la espontaneidad? Micro hostilidades que adoptaron los restaurantes en la pos pandemia

Fuente: Cronista ~ La normalidad volvió más hostil que nunca en muchos aspectos que, aunque parezcan detalles, sumados empeoraron la experiencia de quienes salen a comer afuera/Turnos que matan la sobremesa y exigen horarios europeos, códigos QR que suman «un trámite digital» y suelen fallar, reservas pagas y un «tonito» despectivo que se volvió regla en no pocos lugares exitosos/¿Qué dicen del otro lado? Practicidad, rentabilidad y cambio de costumbres entre los argumentos.

Si hay algo que demostró el sector gastronómico durante la pandemia es que supo reinventarse. Algo que desde MALEVA destacamos día a día. ¿Con qué fin? Lo primero sobrevivir, claro, y ahí estuvimos para bancar. Pero, muy a pesar de buena voluntad y buenas ideas, el 2020 se comió a varios sin piedad. Los que se mantuvieron de pie pasaron por etapas desesperadas de vivos con recetas en Instagram, delivery con doble barbijo, take-away cuasi clandestino, horarios acotadísimos, cualquier tipo de oferta de pan de masa madre, cupos reducidos, hasta llegar a lo que tenemos hoy: una supuesta normalidad que se jacta de ser lo más parecido que vamos a conseguir de la vida pre-pandemia, una normalidad que, digamos todo, no es del todo normal. ¿A dónde quedó la espontaneidad a la hora de salir a comer?

Hay un romanticismo en esta idea de que «volvimos», de que cada vez surgen más y más aperturas que se vuelven hitazos, de que la gastronomía hoy es el lujo que podemos y elegimos darnos, pero es hora de hablar de las micro hostilidades que adoptaron muchos locales gastronómicos en defensa, y abro comillas, del «protocolo» o simplemente la necesidad de asegurarse los cubiertos de la noche. Desde los horarios con turno que no permiten la sobremesa, las reservas pagas, los locales donde es imposible entrar o conseguir mesa hasta los polémicos códigos QR para ver el menú.

1 – Los turnos: salir a comer en horario sueco y por dos horitas (y no se les ocurra pasarse)

La gran mayoría de las personas detrás de los restaurantes, por no decir todas, afirman que no venden comida, que venden experiencias. Genial, compro el concepto. Quiero ir a comer rico, que el servicio esté a la altura, que el sonido no sea invasivo pero acompañe, que la ambientación tenga onda y poder disfrutar con tranquilidad. Parte esencial del disfrute de esa experiencia está en la sobremesa, en la sensación de estar cómodo, pasando un buen momento, conversando sin apuro y hasta con la posibilidad de pedir otro traguito u otro café, por qué no. Como sucedió durante generaciones, hasta el 2020.

Pero hoy eso no se puede hacer si tenés el reloj corriendo y a algún mozo respirándote en la nuca a causa de las reservas con límite horario de 2 horas. Todo se conecta con todo, entiendo que hay que liberar la mesa para que entre la próxima reserva, pero no hay nada más feo que que te apuren con el postre. Sobre todo cuando salir a comer es un momento de placer sin corridas ni schedule.

«Las medidas por lo menos en Lupa fueron para maximizar el espacio ya que es un espacio pequeño. Siempre trabajamos con 2 turnos y una carta y nunca tuvimos ningún problema, la idea es poder usar los tiempos de la mejor forma. Al turno de las 20hs se le avisa que a las 22hs tiene que liberar la mesa para el recambio de turnos para maximizar el tiempo y el espacio«, contó Ramiro Guglielmetti, desde uno de los restaurantes más logrados de Núñez.

2 – Códigos QR: el trámite digital que reemplazó a la práctica y bella carta (y que encima suele fallar).

Los códigos QR son una tecnología muy útil en cientos de aspectos, no lo niego. También en la gastronomía son útiles: permiten actualizar los platos, corregir precios en segundos, sumar novedades que no estaban en el menú y muchas más bondades. Se generalizaron en nuestro país para evitar el supuesto contagio de Covid por tacto. Pero vamos a decirlo: no es cómodo, o por lo menos no tan cómodo como la tradicional, en muchos casos bella, y confiable carta de papel. Muchas veces son PDF con letra mínima, archivos de Drive que no se abren si no tenés buen 3G, una foto que se pixela cuando hacés zoom o algo que tarda en cargar. Ni hablar si tenés poca batería y no estás en tu casa para cargar el celular.PUBLICIDAD

«La tendencia del menú en QR en los bares me está destruyendo. Estamos en la era de que pedir un cortado es como hacer un trámite online en la Afip. Esto se está yendo al carajo«, expresó un usuario en Twitter coleccionando miles de interacciones y respuestas en esa línea. «Esperar a que abra ese código, te sacan las ganas de elegir y pedir»; «la carta se lee, se pasa de página, se vuelve atrás, se vuelve a leer, es parte de la esencia de ir a comer…». agrega otro usuario de la red social en el hilo, haciendo referencia a la cuestión sensorial que buscamos cuando salimos a comer que abarca mucho más que el gusto.

Se puede bancar que co-existan con el menú físico, pero hay muchos lugares que hoy optan solo por esta opción. «Es mucho gasto hacer las cartas físicas porque son de un material especifico, resultaba siendo más caro porque constantemente cambiamos la carta. Decidimos pasar al QR y fue un ahorro bastante grande», nos contaron desde un canchero restaurante también del norte de la Ciudad.

3 – Las reservas: ¿quieren fecha para dentro de tres semanas? Cómo no: ahora los datos de tu tarjeta

Sin miedo a las balas, el periodista gastronómico Rodolfo Reich, hizo saltar la térmica cuando en una de sus últimas columnas para MALEVA, abrió el debate: ¿cobrar la reserva en un restaurante es una estafa? Retomo la temática reservas. El combo reserva obligatoria más cupo limitado está saturando la demanda y cuando ves el calendario de disponibilidad, te ofrecen fecha para dentro de 3 semanas. Una cosa es reservar para el corto plazo con un par de días de anticipación o incluso de un mediodía para la noche, otra es tener que reservar para el próximo mes. Hasta los amantes de la organización se abruman con tal nivel de anticipación. Entiendo que a los restaurantes les suma enormemente este sistema, pero el consumidor gastronómico es alguien que suele guiarse en gran parte por la tentación. Que respondan los foodies: ¿o no que no hay nada más placentero que antojarse de algo específico y resolverlo con ese plato de ese lugar ese mismo día? Es una pena que se haya perdido esa flexibilidad, el disfrute absoluto de saciar un antojo.

Por otro lado, hay toda una generación que le huye a hablar por teléfono y opta por resolver en dos clics de manera digital: punto a favor para las reservas online. Nos ahorramos tiempo todos, ese beneficio no se discute. «Nos unimos ahora hace poco a empezar a poner una tarjeta de crédito en las reservas porque el cliente reserva, tenemos todo el restaurante reservado y cuando llega la noche te viene la mitad de la gente. Nos mata porque el restaurante es muy chico, tenemos 28 cubiertos disponibles, le decimos que no a otros y después está vacío. Eso nos mata», compartió Rodrigo Da Costa, chef de Le Reve Bistró en Palermo, un preferido para un mano a mano un poco más romántico con buenas reversiones y clásicos de la cocina francesa. «Ahora para reservar se pone una tarjeta de crédito y si no viene, se le cobra. Se ve que la gente reserva en varios lugares a la vez y después decide, esa mala costumbre es la que deberíamos remediar», concluyó el chef.

4 – ¿Cordialidad? Te la debo: tengo gente esperando.

Así llegamos a dos extremos: o se reserva con un mes de anticipación o se exige que llegues mega temprano para poder sentarte tranquilo a tomar un vino. Ambos fenómenos se alimentan entre sí. ¿Es muy utópico pensar en volver a un punto medio? ¿Cómo eran los hábitos pre-pandemia? ¿Existirá la posibilidad de dar marcha atrás en algunas de estas medidas sin que los restaurantes tengan una visión cada vez más alejada – en pequeños detalles -, de la hospitalidad? Esta serie de imposiciones al unísono (turno, reserva paga, código QR, etc) también se reflejan en «el tono» con el que en muchos lugares exitosos se relacionan con los clientes. Sin dar nombres, la ecuación es «tengo tanta demanda que te puedo destratar».

Foto: gentileza Unsplash (PH Muhmed El Ban)